T-333-09

Tutelas 2009

Referencia:  expediente  T-2.145.981   

Acción  de  tutela  instaurada  por  María  Angélica  Arias  Ayala  en  contra  de la Secretaría Departamental de Salud de  Tolima   

Magistrado   Ponente:   

Dr.  Juan      Carlos     Henao Pérez   

Bogotá,  D.C., el  catorce (14) de mayo  de dos mil nueve (2009).   

La  Sala  Primera  de  Revisión  de la Corte  Constitucional, integrada por la magistrada    María  Victoria  Calle Correa y los magistrados Luis Ernesto  Vargas  Silva  y  Juan  Carlos  Henao  Pérez,  en ejercicio de sus competencias  constitucionales y legales, ha proferido la siguiente   

SENTENCIA  

dentro  del  trámite  de revisión del fallo  dictado  por  el  Juzgado  Cuarto Laboral del Circuito de Ibagué (Tolima) en el  asunto de la referencia.   

Dado que el problema jurídico que plantea la  presente  acción  de  tutela  ya  ha  sido objeto de otros pronunciamientos por  parte   de  esta  Corporación,  la  Sala  Primera  de  Revisión  de  la  Corte  Constitucional   reiterará   lo   dis­pues­to por la  jurisprudencia  para  este  tipo  de  casos.  Por  tal  razón, este fallo será  motivado                 brevemente.1   

El  expediente  de la referencia fue escogido  para  revisión  por  medio  del auto de veintinueve (29) de enero dos mil nueve  (2009)  proferido  por  la  Sala  de  Selección  Número  Uno.  Esta  Corte  es  competente  para  conocer  del fallo materia de revisión, de conformidad con lo  establecido  en los artículos 86 y 241-9 de la Constitución Política y en los  artículos 31 a 36 del Decreto 2591 de 1991   

    

1. María  Angélica  Arias  Ayala,  beneficiaria  del  SISBEN Nivel 2,  presentó  acción  de tutela en contra de la Secretaría Departamental de Salud  de  Tolima,  por  considerar  que dicha entidad está vulnerando su derecho a la  salud  en  conexidad  con  la  vida  digna e integridad personal con base en los  siguientes hechos y consideraciones:        

1. Relata   que   su  médico  tratante  le  diagnosticó  cardiomiopatía     isquémica.    Esta  enfermedad   presenta,   según   ella,   graves  síntomas  como:  “(…)  insuficiencia   cardiaca  congestiva”.  Explica  que  “los  pacientes  con  esta  condición presentan un  bombeo  cardiaco  debilitado, ya sea debido a ataques cardiacos previos o debido  a    bloqueos   corrientes   de   las   arterias   coronarias”.   Agrega   que   “[e]s  posible  que  se  presente  una  acumulación  de colesterol y otras sustancias, llamada placa, en  la  arterias  (sic) que traen  oxigeno a los tejidos del músculo cardiaco”.   

2. En  la  demanda,  la  accionante  señala  que  tiene  obstruido  el  “70%  de  la  coronaria ascendente”, motivo  por  el  cual el médico especialista dispuso que debía ser  sometida  a  una “ANGIOPLASTIA CORONARIA  de  un  vaso  con  implante de un STENT  MEDICADO”.  Adicionalmente, el médico le prescribió  durante    un    año   “CLOPIDOGREL   (PLAVIX   O  IXCOVER)   75  Mg (sic),  ASA  y ESTATINA (…) e EICAS  según     su     estado     clínico”2.   

3. Manifiesta  que  la angioplastia coronaria con el implante del stent  fue  autorizada  por  la entidad accionada previa cancelación del 10% del valor  de  la  atención  médica,  esto  es, “[u]n millón  ochocientos   cuarenta   y   seis   mil   pesos  Mcte  ($1.846.000.)”  a  título  de  copago,  cifra  que,  argumenta,  no  está  en  condiciones económicas de asumir.   

4. En   relación  al  medicamento  prescrito,  Clopidogrel  -Plavix  o  Iscover-,  señala  que no se encuentra incluido en el POS y que “el   valor   de   14  pastas  es  de  ciento  treinta  y  ocho  mil  cuatrocientos  pesos  ($138.400)”.  Precisa que  de  acuerdo a la orden médica “el tratamiento es de  una  pasta  diaria  por  un  año”, valor que tampoco  puede ser cancelado por ella o por su familia.   

5. Con   base   en   los  anteriores  hechos,  la  accionante  solicita  (i)   se   ordene   a  la  Secretaría  Departamental  de  Salud  de  Tolima, autorizar la realización del  procedimiento   Angioplastia   Coronaria  y  el  implante  del  stent  medicado,  eximiéndola  de  la cancelación del valor equivalente al copago en razón a la  ausencia  de  recursos  económicos  para  asumir su costo. En el mismo sentido,  pide    que     (ii)  “una   vez   sea   realizado   este  procedimiento  ambulatorio   se  entregue  por  parte  de  la  accionada  los  medicamentos  de  tratamiento  que  ordena el médico tratante. En este caso CLOPIDOGREL (PLAVIX O  IXCOVER)   75  Mg,  DÍA  POR UN AÑO, ASA y ESTATINA en forma indefinida e  EICAS  según  su  estado  clínico  (sic)”.     

1. El  proceso  correspondió al Juzgado Cuarto Laboral del Circuito de  Ibagué3,  ante  quien  intervino  la  Secretaría de Salud Departamental de  Tolima  para  indicar que (i)  esta  entidad  no  ha  vulnerado los derechos de la accionante en tanto no le ha  negado  la  prestación de los servicios médicos requeridos, y que (ii)  el  cobro de la cuota recuperación  realizado  a  la  actora  para  la  prestación de los servicios médicos, se ha  llevado    a   cabo   en   cumplimiento   de   las   disposiciones   legales   y  reglamentarias.   

2. El  catorce  (14)  de  noviembre  de  dos mil ocho (2008) el Juzgado  Cuarto  Laboral  del  Circuito de Tolima denegó el amparo por considerar que la  entidad  accionada  autorizó  la prestación de los servicios requeridos por la  accionante  y el cobro del pago moderador para la prestación de estos servicios  está  hecho  en concordancia con lo dispuesto por la normatividad que regula la  materia.   

3. En   la  sentencia  T-760  de  2008  esta  Corporación  recogió  y  sistematizó   las   principales  reglas  desarrolladas  por  la  jurisprudencia  constitucional  sobre el derecho a la salud. En dicha ocasión, la Corte sostuvo  que  los pagos, exigidos  en  el  contexto de la prestación de servicios de salud,  “además  de  ser  razonables, no pueden constituir  barreras  de acceso a los servicios de salud para quienes no tienen la capacidad  económica  de  sufragarlos”.  La  Corte agregó que  “[t]oda  persona  tiene  derecho  a  acceder  a  un  servicio  de  salud  que requiere (i) cuando se encuentra contemplado en el Plan  Obligatorio  de  Salud,  o  (ii)  cuando  requiere el servicio con necesidad, es  decir,  cuando  éste se encuentra sometido a un pago que la persona no está en  capacidad  de  asumir.  Esto  ocurre,  por ejemplo, cuando una persona tiene que  asumir    un    ‘pago  moderador’ (copago, cuota  moderadora)  o  cuando el servicio requerido no se encuentra incluido en el Plan  Obligatorio  y  la  persona,  o  de  quien  ella depende, carece de la capacidad  económica   —parcial  o  total,    temporal    o    definitiva—  para  asumir  el  costo  que  le  corresponde.  Como se dijo toda  persona  tiene  derecho  a  que  se  le  garantice el acceso a los servicios que  requiera      ‘con  necesidad’  –que  no  puede  financiarse  por  sí  mismo-”.   

4. En  el  presente asunto, está demostrado que la actora requiere con  necesidad  (i) la práctica  de   una   angioplastia  coronaria  y  el  implante  de  un  stent  medicado,  y  (ii)  el  suministro  del  medicamento  “CLOPIDOGREL  (PLAVIX O IXCOVER)   75  MG DÍA (SIC)”, en los términos indicados por el  médico  tratante.  Para  realizar  el análisis particular de este caso resulta  necesario  precisar  que  la  intervención  quirúrgica requerida por la actora  hace  parte  del  POS  del  régimen subsidiado y que, en cambio, el medicamento  Clopidrogrel no.   

5. Sobre   los  servicios  médicos  contemplados  en  el  POS,  en  la  precitada   T-760   de   2008,   esta  Corporación  sostuvo  que:  “toda  persona  tiene  derecho  a  que  se le garantice el acceso  efectivo   a   los   servicios   médicos  contemplados  dentro  de  los  planes  obligatorios  de  salud.  Así  pues,  ‘no  brindar  los medicamentos previstos en cualquiera de los planes  obligatorios  de salud, o no permitir la realización de las cirugías amparadas  por   el   plan,  constituye  una  vulneración  al  derecho  fundamental  a  la  salud.’ La jurisprudencia  ha  precisado las condiciones en las cuales la vulneración al derecho a acceder  a  un servicio fundamental a la salud es tutelable, en los siguientes términos:  una  persona  inscrita  en el régimen de salud contributivo o subsi­diado   tiene   derecho   a  reclamar  mediante  acción  de tutela la prestación de un servicio de salud cuando éste  (i)  está  contemplado por el Plan Obligatorio de Salud (POS o POS-S), (ii) fue  ordenado  por  su médico tratante adscrito a la entidad prestadora del servicio  de  salud  correspondiente, (iii) es necesario para conservar su salud, su vida,  su  dignidad,  su  integridad,  o  algún  otro  derecho  fundamental y (iv) fue  solicitado  previa­mente a  la  entidad  encargada de prestarle el servicio de salud, la cual o se ha negado  o   se   ha   demorado   injustificadamente   en  cumplir  su  deber.   

6. En  relación  con  la  práctica  de  la  intervención quirúrgica  requerida   por   la   accionante,   la   Sala   encuentra   que:   (i)  Efectivamente,  hace  parte del POS.  Este  aspecto  ni  siquiera fue discutido por la entidad demandada; (ii)   Fue   prescrita  por  el  médico  tratante  adscrito  a  la  entidad  prestadora del servicio de salud4; (iii)  Dado  el  cuadro  clínico  y  las  condiciones  médicas  de  la actora, las cuales tampoco fueron desvirtuadas por  la  entidad  accionada,  se  tiene que la angioplastia coronaria con implante de  stent   medicado   es   necesaria   para   conservar  su  salud  y  (iv)  la  prestación de este servicio de  salud  fue  solicitado  por  la actora y fue autorizado. Sin embargo, para hacer  efectiva  su prestación, la entidad prestadora del servicio de salud le exige a  la  actora  la  cancelación  del valor correspondiente al copago, que según el  decir   de  la  actora  equivale  a  “[u]n  millón  ochocientos   cuarenta   y   seis   mil   pesos  Mcte  ($1.846.000.)”,   los  cuales,  dadas  sus  condiciones  económicas  no  puede  pagar.   

7. Específicamente,  frente a este tema y en relación con el régimen  subsidiado   la   precitada   sentencia   indicó   lo  siguiente:  “Los   pagos   moderadores  de  los  beneficiarios  del  régimen  subsidiado,   de   acuerdo   con   la   regulación   (Acuerdo   260   de  2004,  CNSSS),5   son   contribuciones   equitativas,  dirigidas  a  contribuir  a  financiar  los  servicios  recibidos. Expresamente, la regulación establece que  los  ‘beneficiarios  del  régimen  subsidiado  contribuirán  a  financiar  el  valor de los servicios de  salud  que  reciban,  a  través  de  copagos  establecidos según los niveles o  categorías  fijadas  por  el  Sisbén’.    Agregó   que   “[l]as  EPS  y las entidades territoriales que obstaculizan el acceso a  los  servicios  de  salud  a  una  persona  que  carece de recursos económicos,  irrespetan  su  derecho  constitucional  a  acceder a los servicios de salud sin  discriminación  y,  además,  actúan  en  contra  de  la  ley,  puesto  que la  constitucionalidad  de la norma legal invocada fue condicionada, precisamente, a  que  el  pago  no se constituya en una barrera a la accesibilidad al servicio de  salud  para  los  que  carecen  de  recursos  económicos  (art.  187,  Ley 100;  sentencia  C-542  de  1998). Esta regla también ha sido aplicada en el contexto  del  régimen  subsidiado,  en  el  que  las  personas,  por  su  condición  de  beneficiarios,   suelen   estar  sometidos  a  copagos,  para  colaborar  en  la  financiación  de  los  servicios que reciben, y así promover la sostenibilidad  del  Sistema.”  En  ese  sentido, de acuerdo a estos  criterios  jurisprudenciales,  cuando la prestación del servicio está sometida  a  la cancelación de pagos moderadores y la persona manifiesta expresamente que  no  puede  asumir  su  precio,  es  obligación  del ente territorial respectivo  garantizar   el   acceso  al  servicio  requerido  asumiendo  la  totalidad  del  costo6.  Frente  a  estas  situaciones la Corte Constitucional ha decidido  inaplicar  las  disposiciones de carácter reglamentario, en las cuales se funda  el cobro de los pagos moderadores en el régimen subsidiado.   

8. Por  otra  parte,  en  relación a los criterios de aplicación a la  regla  de  acceso  a  los  servicios  de  salud que una persona requiera y no se  encuentren  incluidos  en los planes obligatorios de salud la misma sentencia T-  760     de     2008    recordó:    “[S]e  desconoce  el derecho a la salud de  una  persona que requiere un servicio médico no incluido en el plan obligatorio  de  salud,  cuando  ´(i)  la  falta  del servicio médico vulnera o amenaza los  derechos  a  la  vida  y  a la integridad personal de quien lo requiere; (ii) el  servicio  no  puede ser sustituido por otro que se encuentre incluido en el plan  obligatorio;  (iii)  el interesado no puede directamente costearlo, ni las sumas  que  la entidad encargada de garantizar la prestación del servicio se encuentra  autorizada  legalmente  a  cobrar,  y no puede acceder al servicio por otro plan  distinto  que  lo  beneficie; y (iv) el servicio médico ha sido ordenado por un  médico  adscrito  a  la  entidad  encargada  de  garantizar  la prestación del  servicio    a    quien   está   solicitándolo.´7    En    adelante,    para  simplificar,  se  dirá  que una entidad de salud viola el derecho si se niega a  autorizar  un  servicio  que  no esté incluido en el plan obligatorio de salud,  cuando  el  servicio  se  requiera [que reúna las condiciones (i), (ii) y (iv)]  con necesidad [condición (iii)]”.   

9. En   el   presente   asunto,   está   demostrado   que  la  actora,  adicionalmente,   requiere  con  necesidad  el  suministro  del  medicamento  no  incluido    en    el    POS.    Se   trata   del   medicamento   “CLOPIDOGREL  (PLAVIX  O  IXCOVER)   75 MG (SIC)” [sub regla i].   

10. El      siguiente      aspecto     de     análisis     [subregla   ii]  tiene  que  ver  con  la  existencia  de  pruebas  a  partir  de  las  cuales  se  pueda  inferir  que  la  intervención  quirúrgica  y  el medicamento prescrito puede ser sustituido por  algún  otro  incluido  en  el POS.  En  este  caso  no  existen afirmaciones de la entidad accionada, ni  otro  material  probatorio  en  el  expediente  encaminado  a  demostrar  que el  medicamento  Clopidogrel puede ser sustituido por algún otro que haga parte del  POS  y  que proporcione los mismos o mejores efectos en la salud de la paciente,  razón por la cual la Sala encuentra satisfecho este requisito.   

11. También  encuentra  la  Sala que la prescripción médica fue hecha  por    el    médico    tratante    adscrito   a   la   accionada   [subregla  iv], satisfaciéndose así otro  de    los    requisitos    jurisprudenciales   requeridos   para   conceder   el  amparo.   

12. Por  último,  [subregla iii]  la  accionante  manifiesta  encontrarse  en incapacidad económica  para asumir el costo del medicamento prescrito.     

Sobre las reglas probatorias para establecer  la  capacidad  económica,  la  sentencia  T-760  de  2008 dijo: “Para  la  jurisprudencia constitucional no es aceptable que una EPS  se  niegue a autorizar la prestación de un servicio de salud no incluido dentro  de  los  planes obligatorios, porque el interesado no ha demostrado que no puede  asumir  el costo del servicio de salud requerido. La EPS cuenta con información  acerca  de  la condición económica de la persona, lo que le permite inferir si  puede  o  no cubrir el costo. Por eso, uno de los deberes de las EPS consiste en  valorar  si,  con  la  información  disponible  o  con  la  que  le solicite al  interesado,  éste carece de los medios para soportar la carga económica. Esto,  sin  necesidad  de  que  se  acuda  a  la  acción  de  tutela.  Ahora  bien, de  presentarse  una  acción de tutela, la EPS debe aportar la información al juez  de  tutela,  para  establecer  la  capacidad  económica  de  los  pacientes que  requieren  servicios de salud no incluidos en el POS o de cuotas moderadoras. El  juez  de  tutela  debe  presumir  la  buena  fe de toda persona, por lo que debe  suponer  la  veracidad  de  los  reclamos  que exponen los ciudadanos respecto a  cuál  es su situación económica. Sin embargo, se trata de una presunción que  puede    ser   desvirtuada   con   la   información   que   sea   aportada   al  proceso”.   

En  esos  términos, en el presente caso, no  existen  manifestaciones  por  parte  de  la  entidad  accionada  encaminadas  a  desvirtuar  la  información  presentada  por la accionante sobre su incapacidad  económica  para  asumir  el  costo  del  medicamento  requerido, ni pruebas que  indiquen  lo  contrario.  Por  tanto,  respetando  la  regla jurisprudencial que  establece  que  en  estas  situaciones el juez constitucional debe presumir, con  base  en  el  principio  de  buena  fe, la veracidad de la información dada por  quien  interpone  la  acción  de  tutela,  a  juicio de la Sala no se encuentra  desvirtuada la incapacidad económica de la actora.     

1. Así  las  cosas,  en el caso concreto se ordenará a la Secretaría  de  Salud  Departamental  de  Tolima,  que  dentro  de  las cuarenta y ocho (48)  horas   siguientes  a la notificación de este fallo proceda, si aún no lo  ha  hecho,  a  disponer  todo  lo necesario para que la Angioplastia derecha con  implantación  de  Stent  en  arteria  coronaria  que requiere la accionante, en  razón  a  la  Cardiopatía  Isquémica  que  padece, le sea practicada y que el  medicamento  Clopidogrel  -Plavix o Iscover- le sea entregado en los términos y  condiciones  indicados  por  su  médico  tratante,  bien en forma directa o por  intermedio  de  una  institución  pública  o privada con la cual está entidad  tenga  suscrito  el correspondiente contrato, sin que para el caso sean exigidos  los pagos moderadores a la actora.     

DECISIÓN  

Con   fundamento   en  las  consideraciones  anteriores,   la   Sala   Primera  de  Revisión  de  la  Corte  Constitucional,  administrando  justicia  en nombre del pueblo y por mandato de la Constitución,   

RESUELVE:  

Primero.   REVOCAR  el  fallo proferido  por  el  Juzgado  Cuarto  Laboral del Circuito de Ibagué (Tolima), proferido el  catorce  (14)  de noviembre de dos mil ocho (2008) en el presente asunto y en su  lugar,  CONCEDER la tutela del  derecho fundamental a la salud de María Angélica Arias Ayala.   

Segundo. ORDENAR  a la Secretaría Departamental de  Salud  de  Tolima,  que dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la  notificación  de este fallo proceda, si aún no lo ha hecho, a disponer todo lo  necesario  para  que  la  Angioplastia  derecha  con  implantación  de Stent en  arteria  coronaria  que  requiere  la  accionante, de acuerdo a la prescripción  hecha  por  el  médico  tratante  en  razón  a  la Cardiopatía Isquémica que  padece,  le  sea practicada por intermedio de la institución pública o privada  con  la  cual  está  entidad  tenga  suscrito  el  correspondiente  contrato de  prestación  de  este  servicio,  sin  que  para el caso sean exigidos los pagos  moderadores a la actora.   

Tercero. ORDENAR a la  Secretaría  Departamental de Salud de Tolima, que dentro de las cuarenta y ocho  (48)  horas  siguientes  a la notificación de este fallo proceda, si aún no lo  ha  hecho,  a  disponer  todo  lo  necesario  para  que  a  la accionante le sea  entregado  el  medicamento  Clopidogrel  -Plavix  o  Iscover-  75 MG día, Asa y  Estatinas  en  forma  indefinida  e  Eicas  según  su  estado  clínico, en los  términos y condiciones indicados por su médico tratante.   

Notifíquese,   comuníquese,  cúmplase  e  insértese en la Gaceta de la Corte Constitucional.   

JUAN CARLOS HENAO PÉREZ  

Magistrado Ponente  

MARÍA  VICTORIA  CALLE  CORREA   

Magistrada   

LUIS  ERNESTO  VARGAS  SILVA   

Magistrado  

Secretaria General    

1 Con  base  en  lo  dispuesto  por  el  Decreto  2591 de 1991 (artículo 35), la Corte  Constitucional  ha  señalado  que  las decisiones de revisión que se limiten a  reiterar  la  jurisprudencia  pueden “ser brevemente  justificadas”.   Así   lo   ha  hecho  en  varias  ocasiones,  entre  otras,  en las sentencias T-549 de 1995, T-396 de 1999, T-054  de  2002,  T-392  de  2004,  T-959  de  2004,  T-810  de  2005,   T-465A de  2006,   y,  T-689  de  2006,  T-1032  de  2007,  T-784  de2008  y  T-808 de  2008.   

2  La  actora  agrega  copia  del  diagnóstico  y de la orden médica que prescribe el  tratamiento.  Cfr. Folios 13  y 15.   

3  Cfr. Folio 20.   

4  Supra nota 2.   

5  Acuerdo   260   de   2004,   CNSSS,   ‘Por  el  cual  se  define el régimen de pagos compartidos y cuotas  moderadoras    dentro    del    Sistema   General   de   Seguridad   Social   en  Salud.’  Mediante  este  Acuerdo  se  derogó  ‘las  disposiciones   que   sean  contrarias’  y,  en  especial,  los  Acuerdos  30  y 61 y el artículo 9º del  Acuerdo 218.   

6 En la  sentencia     T-1091     de     2004     se    tuteló    el    dere­cho  de  una  persona a que la entidad  responsable  (Secretaría  de  Salud  de  Antioquia) le suministrara el oxígeno  domiciliario  permanente  que  requería  como parte de su tratamiento contra el  cáncer.  En la sentencia T-499 de 2006 se tuteló el derecho de un beneficiario  vinculado  (nivel  2  en  el SISBEN) a seguir recibiendo por parte de la entidad  encargada  (la  ESE  Hospital  San  Vicente  de Paúl del Municipio de Remedios,  Antioquia)  el  medicamento  que  requiere  (FENOBARVITAL),  sin  cobrarle  pago  moderador  alguno.  En  la  sentencia  T-837  de  2006   se ordenó al ente  territorial   respectivo  (Secretaría  de  Salud  Pública  de  Manizales)  que  cubriera  el  100%  del  costo  de los copagos que debía cancelar la accionante  para  la  práctica  del  procedimiento  quirúrgico  requerido  (Histerectomía  Abdominal Total y Colporrafia posterior).   

7 Estos  criterios  fueron  establecidos  en  estos  términos por la sentencia T-1204 de  2000  y reiterados así, entre otras, por las sentencias T-1022 de 2005, T-557 y  T-829  de 2006, T-148 de 2007, T-565 de 2007, T-788 de 2007 y T-1079 de 2007. En  la  sentencia T-1204 de 2000, en el contexto del régimen contributivo de salud;  en  este  caso  la  Corte  ordenó  a  la  entidad  encargada de garantizarle al  peticionario  la  prestación  del  servicio  de  salud  (Colmena Salud EPS) que  autorizara  la  practicara  del  servicio  requerido (examen de carga viral). La  Corte     tuvo     en     cuenta     que    según    la    jurispru­dencia  constitucional,  el  juez  de  tutela  puede  ordenar  “(…) la prestación de los  servicios  de  salud, a los cuales las personas no tienen el derecho fundamental  a  acceder,  cuando  sin  ellos  se  haría  nugatoria  la  garantía a derechos  consti­tu­cionales  fundamentales como la vida y  la  integridad  personal,  pues frente a estos derechos, inherentes a la persona  humana  e independientes de cualquier circunstancia ajena a su núcleo esencial,  no  puede  oponerse la falta de reglamentación legal (decisión política) o la  carencia   de   recursos  para  satisfa­cerlos.”     

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