T-687-09

Tutelas 2009

    Sentencia T-687-09  

Referencia: expediente T- 2226874  

Acción  de  tutela instaurada por la señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández  en  contra  de  la Dirección General de la  Defensa Civil Colombiana.      

Magistrado Ponente:  

Dr. HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO.  

Bogotá D.C., primero (1°) de octubre de dos  mil nueve (2009).   

La  Sala  Octava  de  Revisión  de  la Corte  Constitucional  integrada  por los magistrados Jorge Iván Palacio Palacio, Juan  Carlos  Henao  Pérez  y  Humberto  Antonio  Sierra  Porto, quien la preside, en  ejercicio  de  sus competencias constitucionales y legales, específicamente las  previstas  en los artículos 86 y 241 numeral 9º, de la Constitución Política  y  en  los  artículos 33 y siguientes del Decreto 2591 de 1991, ha proferido la  siguiente   

SENTENCIA  

Dentro  del proceso de revisión del fallo de  única  instancia  dictado  por el Juzgado Tercero (3º) Laboral del Circuito de  Popayán,  el  día  nueve  (9) de diciembre de dos mil ocho (2008) dentro de la  acción  de  tutela  instaurada  por la señora Gloria Eugenia Solano Fernández  contra   la   Defensa   Civil   Colombiana  y  la  Nueva  EPS.      

I. ANTECEDENTES.  

Gloria  Eugenia  Solano  Fernández interpuso  acción  de  tutela  en  contra  de  la  Defensa  Civil  Colombiana –  Dirección  General-  y  la Nueva EPS  Entidad  Promotora de Salud Servicio Occidental de Salud SOS EPS, por considerar  vulnerados  sus  derechos  fundamentales  a  la  salud, vida, seguridad social y  trabajo.   

HECHOS.  

Los  hechos  que  fundamentan la solicitud de  amparo son los siguientes:   

1.  La accionante expresó que, fue nombrada  mediante  Resolución  No 624 del ocho (8) de octubre de mil novecientos ochenta  y  cinco  (1985)  para  laborar  en  la  Defensa Civil Colombiana en el cargo de  mecanógrafa    código    5180,   grado   02   en   la   ciudad   de   Popayán  (Cauca).   

2.  Indicó que, mediante Resolución No 261  del  veintitrés  (23)  de  abril  de mil novecientos noventa y nueve (1999), se  estableció  el  Manual  Específico de Funciones y Requisitos de los diferentes  empleos  de  la planta de personal de la Defensa Civil Colombiana época para la  cual,  continuaba  laborando  en  la entidad accionada. Con todo, señaló que a  través  de  Resolución  No  348  del  primero  (1) de junio de mil novecientos  noventa  y  nueve  (1999)  fue incorporada a la planta de personal de la Defensa  Civil  Colombiana  en  el  cargo  de auxiliar administrativo código 5120, grado  10.   

3.    Manifestó    que,    “desde  el  mes  de  enero  del año 2007, inicié con problema de  salud  y  por  ese motivo, consulté en el Instituto de Seguros Sociales, siendo  valorada  por  neurología,  donde  me  fue  ordenado un T.A.C cerebral simple y  contrastado  donde presentó como resultado quistes de retención en ambos senos  maxilares.  Se  me  ordena  entonces  continuar  en  controles  médicos, siendo  remitida  posteriormente  a  valoración  por  NEUROPSICOLOGÍA.” 1    

4. Informó que, el once (11) de julio de dos  mil  siete  (2007) fue valorada por el Comité Técnico del Seguro Social, quien  conceptualizó:  “según descripción y análisis del  caso  la  paciente  con diagnóstico de esclerosis múltiple. En observación de  respuesta  al medicamento, se autorizó continuación de tratamiento y autorizó  medicamento por un año.   

INTERFERON   BETA   ALFA  1  –  Avenex  (6  millones  de  unidades)  ampolla semanal duración de tratamiento 365 cantidad 48 ampollas   

Resumen   de   la   Justificación  CRISIS  VERTIGNOSA.   

Médico  tratante  y  solicitante Dr. Thomas  Zamora.”2   

5.  Señaló  que,  a  pesar  de  que  fuera  valorada  y  atendida  por  los  médicos  adscritos  al  Instituto  de  Seguros  Sociales,  hoy  Nueva  EPS,  sus  dolencias persistían por lo que, en el mes de  junio  de  dos  mil ocho (2008) le fue practicada una resonancia magnética cuyo  resultado  fue  aquel  de “surcos cisternas y cisuras  prominentes  indicando  cambios  de  involución cerebral temprana, ventrículos  que  tienen una situación, forma y volumen visual” y  que  al  ser  valorada  por  el  neurólogo  tratante,  éste  concluyó  que se  presentaba  un  “foco hipertenso adyacente al cuerpo  frontal  derecho de similares características al observado en el estudio previo  del   27   de   febrero   de   2007.   Quistes  de  retención  en  ambos  senos  maxilares.”3     

7. Añadió que, el veintisiete (27) de agosto  de  dos  mil  ocho  (2008)  el  médico  fisiatra Doctor Carlos Eduardo Cruz, le  practicó  un  examen  radiológico  denominado TEST DE LAMBERT concluyendo que:  “se   realizó   el  estudio  en  cara  para  mayor  sensibilidad  y como se puede ver en los trozos hay un decremento al estimular a  los  segundos  con  un  incremento  a  los  diez  (10)  segundos  de  ejercicios  istotérmicos  que  es  mayor  a  los dos minutos post ejercicios. Diagnóstico:  ESTUDIO     COMPATIBLE     CON     BOTULISMO.”5   

8.  Señaló  que,  ante  ello y las diversas  patologías  presentadas,  en  el  mes de marzo del año dos mil ocho (2008) fue  incapacitada  y  continuó con la valoración por diferentes profesionales de la  salud  para  determinar  su  patología.  Sin  embargo,  habida cuenta de que no  había  mejoría  alguna en su salud, las incapacidades continuaron hasta que el  día  veinticuatro  (24) de septiembre de dos mil ocho (2008) fue contactada por  vía  telefónica  por  un  funcionario  de la Defensa Civil Colombiana quien le  solicitó que se presentara en su lugar de trabajo.   

9.  Indicó  que, mediante Resolución No 515  del  veintitrés  (23)  de  septiembre  de dos mil ocho (2008), la Defensa Civil  Colombiana  le notificó el retiro del servicio y la consecuente declaratoria de  vacante  del  cargo,  como  consecuencia  de haber durado más de ciento ochenta  (180)  días  su  incapacidad  por  enfermedad.  Explicó  que, la Defensa Civil  Colombiana  tomó dicha decisión en aplicación del los Decretos 2701 de 1988 y  3135 de 1968.   

10.   Manifestó   que,   contra  ese  acto  administrativo  interpuso recurso de reposición, argumentando entre otras cosas  que,  “mediante circular DD-DG-020 Nro 1261 de junio  23  de 1994 le fue enviado un formulario de afiliación a Salud y Pensiones, por  lo   que   se  deducen(sic),  entonces,  que  el  régimen  aplicable es el de la ley 100 de 1993, el fondo de  pensiones  puede  interrumpir  o  postergar  la  calificación de la pérdida de  capacidad  laboral  por  360  días  más, de conformidad con el decreto 2463 de  2001,  situación claramente comprensible si se tiene en cuenta que fui valorada  por  el  Fondo  de  Pensiones  y  éste  consideró que el tratamiento no estaba  concluido  para proceder a practicar la mencionada calificación.”6   

11. Informó que, mediante Resolución No 602  del  diecisiete  (17)  de  octubre  de  dos  mil  ocho  (2008), la Defensa Civil  Colombiana  resolvió  desfavorablemente  el  recurso de reposición interpuesto  por  ella  en contra de la Resolución No 515 del veintitrés (23) de septiembre  de  dos mil ocho (2008), por considerar que, ella se desempeñaba en un cargo de  libre  nombramiento  y  remoción;  situación que los facultaba a desvincularla  del servicio sin más justificación.    

12.   Por  último  añadió,  “Debido   a   que  en  NUEVA  EPS  (sic)  me  encuentro  retirada  del Sistema porque la Defensa  Civil  ya  me  retiró de la empresa, a la fecha me encuentro sin protección en  Seguridad   Social   en  Salud  para  poder  continuar  con  el  proceso  de  mi  diagnóstico,  sin  definir  por  parte  de Inmunología, Otorrinolaringología,  Neurólogo,  Psiquiatría  a  la  fecha  no ha sido definido el diagnóstico del  esclerosis  múltiple,  manejada  por  diferentes  médicos y actualmente por el  especialista   inmunólogo  Doctor  Julio  Cesar  Klinger,  hasta  tanto  no  se  tenga (sic) los resultados de  los  exámenes  de  cuarto nivel citados anteriormente por el diagnóstico de la  enfermedad.   A   la   fecha  llevo  ocho  meses  incapacitada,  de  acuerdo  al  (sic)  Decreto  2463/2001  y  917/1999  no se me ha calificado el origen de mi enfermedad por parte de la EPS,  para  poder  continuar a cargo del Fondo de Pensiones conforme a la norma ya que  me  encuentro  en proceso de controles, medicamentos para poder definir si tengo  la  posibilidad de rehabilitación y/o por el contrario se me tenga que realizar  el  proceso  de  calificación  de  pérdida  de capacidad laboral ante Fondo de  Pensiones,    Junta    Regional    de    Invalidez    y    Junta   Nacional   de  Invalidez.   

Soy  madre  cabeza  de familia, a la fecha me  encuentro  desamparada  sin  Seguridad Social, sin trabajo, vivo de arriendo, no  tengo  como  suplir  mis  necesidades  económicas  con  mi hija, en el colegio,  sustento                 familiar.”7     

Solicitud de tutela.  

La  señora  Gloria Eugenia Solano Fernández  considera  vulnerados  sus  derechos  fundamentales  a la salud, vida, seguridad  social  y  trabajo,  por lo que solicita se ordene a la Defensa Civil Colombiana  reintegrarla  al  cargo  que ocupaba como Auxiliar de Servicios antes de padecer  las  patologías  que  la  aquejan  y  hasta  tanto no se defina el origen de la  enfermedad y se le califique el grado de su invalidez.   

Pruebas aportadas al proceso.  

En  el  expediente  constan  las  siguientes  pruebas pertinentes:   

– Copia del resumen de la historia clínica de  la  señora  Gloria Eugenia Solano Fernández emitida por el médico neurólogo,  Doctor    Felipe   Castro,   de   la   Empresa   Social   del   Estado   Antonio  Nariño.8   

–  Copia  del  resultado  del  examen médico  “RESONANCIA  MAGNÉTICA  DE CEREBRO SIMPLE Y CON GODOLINO” practicada por el  médico  radiólogo,  Doctor  Alberto  Rosero,  especialista  de  la Clínica de  Occidente,  a  la  señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández,  en  la  que se  concluye:   

“Foco  hiperintenso  adyacente  al  cuerno  frontal  derecho  de  similares  características al observado en estudio previo  del 27 de febrero de 2007   

Quistes   de   retención  en  ambos  senos  maxilares.”9    

–  Copia  de  la  evolución  clínica  de la  señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández  emitida por el médico neurólogo,  Doctor   Felipe   Castro,   de    la  Empresa  Social  del  Estado  Antonio  Nariño.10   

–  Copia de la autorización de los servicios  médicos  consistentes en “RESONANCIA MAGNÉTICA NÚCLEAR CEREBRL Y DE COLUMNA  CERVICAL  SIMPLE Y CON CONTRASTE” emitida por la Directora Médica de la Nueva  EPS.11   

–  Copia  de  la  solicitud  de  examen  de  laboratorio   expedida   a   favor   de   la   señora   Gloria  Eugenia  Solano  Fernández.12   

–  Copia  del  resultado  del  examen médico  “RMN  CEREBRAL  CON  GADOLINO”  practicado por el médico radiólogo, Doctor  Luis  Fernando  Castillo Pérez, especialista de la Fundación Valle del Lili, a  la señora Gloria Eugenia Solano Fernández, en el que se concluye:   

“RESONANCIA MAGNÉTICA DEL SISTEMA NERVIOSO  CENTRAL  SIMPLE  Y  CON CONTRASTE DENTRO DE LOS LÍMITES NOMALES.”13   

–  Copia del resultado del examen médico “  RESONANCIA   MAGNÉTICA   DE  COLUMNA  CERVICAL”  practicado  por  el  médico  radiólogo,  Doctor Luis Fernando Castillo Pérez, especialista de la Fundación  Valle  del  Lili,  a  la  señora Gloria Eugenia Solano Fernández, en el que se  lee:   

“RESONANCIA  MAGNÉTICA DE COLUMNA CERVICAL  DENTRO     DE     LOS     LIMITES    NORMALES.”14   

– Copia de la solicitud del examen “TEST DE  LAMBERT”  requerido  por  el  médico  radiólogo,  Doctor Felipe Castro, para  serle     practicado     a     la     accionante.15   

–  Copia  del resultado del examen “TEST DE  LAMBERT”,  practicado  por  el  médico  fisiatra,  Carlos  Eduardo Cruz, a la  peticionaria, en el que se concluye:   

“Se  realizó el estudio en cara para mayor  sensibilidad  y como se puede ver en los trazos hay un decremento al estimular a  los  2  segundos  con  un incremento a los 10 segundos de ejercicio isométricos  que es mayor a los dos minutos post ejercicio.   

Dx:   ESTUDIO  COMPATIBLE         CON         BOTULISMO.”16   

– Copia del resultado  del  examen  médico  “TRANSAMINASA  GLUTAMICO  OXALACETICA  O ASPARTATO AMINO  TRANSFERASA,    TRANSAMINASA   GLUTAMICO   PIRUVICA   O   ALANINO   TRANSFERASA,  DESHIDROGENASA   LACTICA”  practicado  a  la  señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández   por   parte   del   Laboratorio  Clínico  e  Inmunológico  Lorena  Vejarano.17   

–  Copia  de  la “SOLICITUD Y JUSTIFCACIÓN  PARA  USO  DE  MEDICAMENTOS  NO  POS” emitida por parte de médico neurólogo,  Doctor            Felipe           Castro.18   

–  Copia  del  Acta  del  Comité  Técnico  Científico  del  Instituto  de Seguros Sociales, hoy Nueva EPS, en el que se le  autoriza  el  medicamento  “INTERFERON  1  ALFA” a la señora Gloria Eugenia  Solano    Fernández    por    tener    un    diagnóstico    de   “ESCLEROSIS  MÚLTIPLE”.19   

–  Copias de las fórmulas médicas en la que  se  le  prescribe  a la señora Gloria Eugenia Solano Fernández, el medicamento  “INTERFERON           1          ALFA”.20   

–  Copias  de los certificados de entrega del  medicamento     prescrito     a     la    señora    Gloria    Eugenia    Solano  Fernández.21   

– Copia del resumen de la historia clínica de  la   señora   Gloria  Eugenia  Solano  Fernández.22   

– Copia del certificado de incapacidad emitido  por  el  médico  cirujano,  Doctor  Adolfo  Agredo  Muñoz, a la señora Gloria  Eugenia  Solano  Fernández  con  fecha de iniciación del treinta y uno (31) de  julio  de dos mil ocho (2008), por el término de quince (15) días.23   

– Copia de la historia clínica de la señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández  emitida  por  el médico psiquiatra, Doctor  Mauro            Alberto            Egas.24   

– Copia de la evolución médica psiquiatra de  la   señora   Gloria  Eugenia  Solano  Fernández.25   

– Copia del certificado de incapacidad emitido  por  el  médico  psiquiatra,  Doctor  Mauro  Alberto  Egas, a la señora Gloria  Eugenia  Solano  Fernández  con  fecha de iniciación del treinta y uno (31) de  julio  de dos mil ocho (2008), por el término de quince (15) días.26   

– Copia del certificado de incapacidad emitido  por  el  médico  cirujano,  Doctor  Adolfo  Agredo  Muñoz, a la señora Gloria  Eugenia  Solano Fernández con fecha de iniciación del quince (15) de agosto de  dos  mil  ocho  (2008),  por  el  término  de  quince  (15)  días.27   

–  Copias  de los certificados de incapacidad  emitidos  por  el  médico  psiquiatra,  Doctor Mauro Alberto Egas, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández  con fecha de iniciación del quince (15) de  agosto   de   dos   mil   ocho   (2008),   por   el   término  de  quince  (15)  días.28   

–  Copia de la evolución psiquiátrica de la  señora    Gloria   Eugenia   Solano   Fernández.29   

–  Copia  del  certificado  de  incapacidad  otorgada  por  el  médico  psiquiatra,  Doctor Mauro Alberto Egas, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano Fernández con fecha de iniciación del veintinueve (29)  de  agosto  de  dos  mil ocho (2008), por el término de un (1) mes.30   

–  Copia de la formula médica emitida por el  especialista  en  psiquiatría,  Doctor  Mauro Alberto Egas, a la señora Gloria  Eugenia          Solano          Fernández.31   

– Copia de la formula médica por medio de la  cual  se prorroga la incapacidad de la señora Gloria Eugenia Solano Fernández,  con   fecha   del   veintiocho   (28)  de  septiembre  por  treinta  (30)  días  más.32   

– Copia de la evolución médica de la señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández  emitida  por  el  médico neurólogo Adolfo  Agredo                    Muñoz.33   

– Copia de la historia clínica “prioritaria  o  programada”  de la señora Gloria Eugenia Solano Fernández, emitida por la  Nueva EPS, en la que se lee:   

“Paciente  con  estado  de  animo  bajo,  triste, proclive al llanto.   

Refiere   estar   muy   triste   por  que  (sic)  debido  a todas las  incapacidades  que ha tenido por sus condiciones de salud que actualmente no son  favorables.  La  despidieron  de  su  trabajo  y considera que fue algo injusto,  porque  en  los  23  años  que  trabajó  para  la institución siempre fue muy  responsable y muy dedicada a su trabajo.   

Más  le  duele  que  no  se haya tenido en  cuenta  toda  la  labor  desempeñada  y  la  dedicación permanente para con la  empresa.”34   

– Copia de la fórmula médica, emitida por el  médico  psiquiatra,  Doctor  Mauro  Alberto  Egas,  en la que le prescribe a la  señora  Gloria Eugenia Solano Fernández “VENLAX por 75 mg, XANAX por 0.5 mg,  DHCA     y     LEXAPRO     por     10     mg”.35   

–  Copia de la “Evaluación Audiológica”  realizada  a  la  señora  Gloria  Eugenia Solano Fernández, el día diecisiete  (17)   de   marzo   de   dos   mil   ocho   (2008).36   

–  Copia  de  las  “Notas  de Evolución”  realizado  por  el médico otorrinolaringólogo, Doctor Diego Velasco Cárdenas,  a  la  señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández.37   

–  Copia de la “Evaluación Audiológica”  practicada  a  la  señora Gloria Eugenia Solano Fernández, el día veintisiete  (27)   de   octubre   de   dos   mil  ocho  (2008).38   

–  Copia  de la “Unidad Consulta Externa”  realizada  a  la  señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández  en  el  Hospital  Universitario  San José, el día ocho (8) de septiembre de dos mil ocho (2008),  por  el  especialista  en inmunología Doctor Julio C. Klinger Hernández, en el  que se lee:   

“DIAGNÓSTICOS  

Esclerosis Múltiple  

Fatiga   Viral   Crónica“39   

–  Copia  del  examen  médico “ANTICUERPOS  ANTIFOSFOLIPOS”  practicado  a  la señora Gloria Eugenia Solano Fernández en  el   Laboratorio   Clínico   e   Inmunológico   Lorena   Vejarano.40   

–  Copia  de  la orden médica emitida por la  Doctora  Marcela  Zúñiga  Narváez, especialista de la Nueva EPS, en la que le  prescribe   a  la  accionante  los  medicamentos  “IBUPROFENO  por  400  mg  y  FLUOXETINA         por        20        mg”41   

–  Copia  del  certificado  de entrega de los  medicamentos  formulados  a  la  señora  Gloria  Eugenia Solano Fernández, por  parte       de       la       Nueva       EPS.42   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano Fernández, con fecha de iniciación el día primero (1)  de   marzo   de  dos  mil  ocho  (2008),  por  treinta  (30)  días.43   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández,  con fecha de iniciación el día treinta y  uno  (31)  de  marzo de dos mil ocho (2008), por treinta (30) días.44   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia Solano Fernández, con fecha de iniciación el día treinta (30)  de   abril   de  dos  mil  ocho  (2008),  por  treinta  (30)  días.45   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano Fernández, con fecha de iniciación el día veintinueve  (29)  de  mayo  de  dos  mil  ocho  (2008),  por treinta (30) días.46   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano Fernández, con fecha de iniciación el día veintisiete  (27)  de  junio  de  dos  mil  ocho  (2008), por treinta (30) días.47   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano Fernández, con fecha de iniciación el día veintinueve  (29)  de  julio  de  dos  mil  ocho  (2008),  por  tres  (3)  días.48   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández,  con fecha de iniciación el día treinta y  uno  (31)  de  julio  de dos mil ocho (2008), por quince (15) días.49   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano Fernández, con fecha de iniciación el día quince (15)  de   agosto   de  dos  mil  ocho  (2008),  por  quince  (15)  días.50   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia Solano Fernández, con fecha de iniciación el día treinta (30)  de  agosto  de  dos  mil  ocho  (2008),  por veintinueve (29) días.51   

– Copia del certificado de incapacidad médica  expedido  por  el  Instituto  de  Seguros  Sociales, hoy Nueva EPS, a la señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández, con fecha de iniciación el día veintiocho  (28)  de  septiembre de dos mil ocho (2008), por treinta (30) días.52   

–  Copia  del acta de posesión de la señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández en el cargo de “Mecanógrafa Código 5180,  Grado  02”,  firmada  en  la ciudad de Popayán el día ocho (8) de octubre de  mil  novecientos  ochenta  y  cinco  (1985)  por el Coronel (r) Armando Valencia  Paredes     “Coordinador     XVII     Delegación     Regional”     y     la  accionante.53   

–  Copia de la notificación personal emitida  por  el  Mayor  Jairo  Hernán  Amaya  Polanco,  Director  Seccional Cauca de la  Defensa  Civil  Colombiana, en la que se le comunica a la señora Gloria Eugenia  Solano Fernández, lo siguiente:   

“En  la  fecha  25 de septiembre de 2008,  compareció  al  despacho  de  la oficina de la Dirección Seccional Cauca de la  Defensa   Civil   Colombiana,  la  señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández,  identificada  con  cédula  de ciudadanía No 34.543.755 de Popayán, con el fin  de  notificarse  de  la  Resolución No 515 del 23 de septiembre de 2008, por la  cual  se le retira del servicio. Le fue leído el contenido y se le entregó una  copia  haciéndole  saber  que  contra esta providencia proceden los recursos de  ley.”54   

–  Copia  de  la  Resolución  No  515  del  veintitrés  (23)  de  septiembre  de dos mil ocho (2008) emitida por la Defensa  Civil         Colombiana         –Dirección  General- y a través de la cual se retira del servicio a  la  señora  Gloria  Eugenia Solano Fernández y se declara vacante su cargo. En  dicha resolución se consideró:   

“Que    la    Señora    GLORIA       EUGENIA       SOLANO      FERNÁNDEZ      presentó   al   Grupo  de  Talento  Humano  de  la  Defensa  Civil  Colombiana   incapacidades   continuas   completando  un  total  de  182  días,  (…)   

(…)  

Que el Decreto 2701 de 1998 en el ARTÍCULO  31.  AUXILIOS  POR  ENFERMEDAD, Segundo Párrafo concordante con el Decreto 3135  de   1968   en   su  ARTÍCULO  18  PARÁGRAFO  (sic)  establecen   “La   licencia   por   enfermedad  no  interrumpe  el  tiempo  de servicio, pero cuando la incapacidad exceda de ciento  ochenta  (180)  días,  el  empleado  o trabajador será retirado del servicio y  tendrá  derecho a las prestaciones económicas y asistenciales que este Decreto  determina”.  Sin que sea de aplicación para su liquidación el reconocimiento  de  lo  normado  en  la  ley  100  de  1993,  Artículo  206,  esto  por expresa  disposición normativa.   

Que  aunado  a lo anterior el PARAGRAFO 2°  DEL  ARTÍCULO  41  DE  LA  LEY  309  DE  2001 IMPONE, (…) La competencia para  efectuar   la  remoción  en  empleos  de  libre  nombramiento  y  remoción  es  discrecional  por  el  nominador de acuerdo a los fines de la entidad pública y  por razones de buen servicio.   

Por lo anterior, se  

RESUELVE  

ARTÍCULO    PRIMERO.-    Retirar  del servicio a la Señora GLORIA  EUGENIA  SOLANO FERNÁNDEZ identificada con cédula de  ciudadanía  No 34.543.755 de Popayán, Auxiliar de Servicios Código 6-1, Grado  21  por  haber  completado  ciento  ochenta  días de incapacidad conforme a las  motivaciones expuestas.   

(…)”55   

–  Copia  del  recurso  de  reposición  y en  subsidio  de  apelación  interpuesto  por  la  señora  Gloria  Eugenia  Solano  Fernández  en  contra  de  la  Resolución  No  515  del  veintitrés  (23)  de  septiembre  de  dos  mil  ocho (2008) “Por la cual se  retira   del   servicio   a   un   funcionario   y   se   declara   vacante   un  cargo”, en el que se lee:   

“En  primer  lugar, es necesario tener en  cuenta  que  la  citada  funcionaria  nació  el 23 de octubre de 1963 y que fue  vinculada  a  la Institución a partir del 08 de octubre de 1985. Esto significa  que  al  1  de  abril de 1994, fecha en la cual entró en vigencia la Ley 100 de  1993,  Sistema  de  Seguridad Social en Colombia, contaba con 07 años y 5 meses  de tiempo laborado en la Entidad.   

Antes  de  la entrada en vigencia de la Ley  100  de  1993,  la  Defensa  Civil no aportaba ni al Seguro Social, ni a ninguna  caja  o  fondo de pensiones, respecto de sus empleados y se regla por el Decreto  2701  de  1988,  el  cual  reformó  el  régimen  prestacional de los empleados  públicos  y  trabajadores oficiales de los establecimientos públicos adscritos  al  Ministerio  de  la  Defensa  Nacional,  que  en  su  artículo 31 preceptúa  Auxilios  por  Enfermedad: “La Licencia por enfermedad no interrumpe el tiempo  de  servicio,  pero  cuando  la  incapacidad  exceda de 180 días, el empleado o  trabajador  será  retirado  del  servicio  y tendrá derecho a las prestaciones  económicas    concordante    con    el    Decreto   3135   de   1968,   segundo  párrafo.   

De  tal  manera  que  el  parágrafo  2 del  Artículo   41   de   la   ley   904   de  2004  impone:  “(…)  La  competencia  para  efectuar  la  remoción  de los empleados de  libre  nombramiento  y  remoción  es discrecional por el nominador de acuerdo a  los    fines    de    la    entidad    pública    y   por   razones   de   buen   servicio”,  normas  que  se  encuentran vigentes y que se tuvieron en cuenta  para emitir el acto administrativo que se pretende revocar.   

Así  las  cosas  y  analizadas  todas  las  argumentaciones      de     (sic)     recurrente   y  verificada  la  normatividad  por  el  (sic)   dispuesta  como  fundamento  del  mismo,  se  precisa lo siguiente: la Defensa Civil Colombiana se organiza por el  Decreto   2341   de   1971   como   entidad  adscrita  al Ministerio de Defensa Nacional, con una autonomía  administrativa  y  financiera,  que según el Decreto 1997 de 1998 de septiembre  28  emanado  por  este mismo ministerio se aprobó el Acuerdo número 004 del 18  de  junio  de 1998 por el cual se adopta el Estatuto Interno de la Defensa Civil  Colombiana  que  en  su  artículo  16  FUNCIONES DEL  DIRECTOR  literal  i)  infiere  “Nombrar, contratar,  dar  posesión  y remover conforme a las disposiciones vigentes, a los empleados  de  la  Entidad”.  Así  mismo, el Decreto 4911 de 2007 del 21 de diciembre de  2007  aprobó el ajuste yb la modificación a la (sic)  de  personal  de  empleados  públicos  de la Defensa  Civil,  que  aunado  a  lo  anterior  la Resolución 139 del 23 de marzo de 2007  expidió  la  tabla  de  organización  “TO”  DE LA PLANTA DE PERSONAL DE LA  ENTIDAD  A  QUES  E  REFIERE  EL ARTÍCULO 20 DEL DECRETO 092 DE 2007 y efectuó  equivalencias  de  los  empleos  de  acuerdo  a la nomenclatura y clasificación  establecida en el mencionado Decreto.   

De  la apreciación jurídica de las normas  que  en  la actualidad regulan la Defensa Civil se puede denotar que la misma es  un  ente  descentralizado del Ministerio de la Defensa Nacional, que si bien los  funcionarios  que  son  nombrados en determinados cargos adquieren la calidad de  servidor  público,  los  mismos  son  de  libre nombramiento y remoción de tal  manera  que  no  se puede entrar a presumir de entrada el surgimiento d derechos  de  índole  convencional o reglamentario para los trabajadores, únicamente los  que  prescribe la ley de manera taxativa, es de anotar que la causal prevista en  el  numeral  15,  literal a) del Artículo 7 del Decreto 2351 de 1995 permite al  empleador  unilateralmente  por  justa  causa  dar  por terminado el contrato de  trabajo,   cuando   por   razones   de  salud  el  trabajador  haya  permanecido  incapacitado  del  trabajo  durante  180  días  la norma precisa además que el  despido  por  esta  causa  no  podrá  efectuarse  sino  al vencimiento de dicho  lapso.   

(…)  

En  el  caso  sub  examine  se tiene que la  mencionada  funcionaria se encontraba desde la fecha de su posesión en un cargo  de  libre  nombramiento y remoción, que aún así y para la entrada en vigencia  de  la ley 100 de 1993 y por ser de obligatorio acatamiento se tuvo que realizar  la  afiliación  y  efectuar  los  pagos  de  los aportes ante cajas o fondos de  compensación.   Aportes  que  corresponden  a  (sic)  en  salud  y  pensiones,  sin  ser  la  misma  norma  nugatoria  respecto  a  las  demás normatividad (sic)  y  que  se tendrá en cuenta por ser la Defensa Civil  un  ente  público  que como se reitera, está adscrito al Ministerio de Defensa  Nacional,  de  tal  forma  que  se  deben  tener  siempre  presentes  las normas  especiales    sobre   las   DE   ORIGEN   COMÚN   O  GENERALES,   más   aún  cuando  la  misma  no  fue  modificatoria   del   Decreto  2701  en  este  sentido,  sino  que  dictó  unos  parámetros  únicamente  a tener en cuenta para el reconocimiento y pago de las  pensiones  que  se pudieran llegar a generar respecto de las personas que están  en el régimen de transición.   

Así las cosas corre con carga al trabajador  el  que se remita ante la junta médica correspondiente y dentro del término de  incapacidad  para  valorar  su  enfermedad,  y así se  determine  el  porcentaje  respecto  a  su  pérdida o disminución laboral y si  procede  o no su rehabilitación, con lo cual se determina si en un momento dado  concurre  o  no  una enfermedad producto del trabajo, lo anterior y de cumplirse  para  ser  acreedor  o  no  de  una posible pensión por invalidez, situación  que  en  ningún  momento se produjo por el trabajador,  ahora  recurrente  dentro del presente proveído, pues  al  observar  su  hoja de vida no se encuentra acotación en este sentido que se  pueda tener como carga de prueba que fundamente esta pretensión.   

(…)  

Su  desvinculación  se  produce  por  la  necesidad  del servicio, y en muchas ocasiones sin necesidad de que el nominador  exprese  su  voluntad  específica  de  no mantener el  nombramiento.   

Ahora  bien  del análisis conceptual y del  pedimento  se  extrae  que  la  citada  funcionaria  no  goza de la figura de la  estabilidad  laboral reforzada tal como pretende hacer ver avocando al Artículo  26  de la ley 361 de 1997, lo anterior debido a que como se ha venido refiriendo  la  misma  no  se encontraba en carrera administrativa y que aun si se encuentra  con  una limitación la misma en ningún momento fue puesta en consideración de  la  oficina  de  talento humano para proceder a efectuar el tramite concerniente  ante  la  EPS  o ante la Oficina del Trabajo si diere lugar, más aun, el retiro  no  se  produce  como consecuencia directa de la no calificación de la pérdida  de  capacidad  laboral,  sino  por  expresa  disposición  legal  como  lo es el  cumplimiento  del  término  de  180  días, siendo el mismo ajustado a la norma  legal  y  que por homologación no es conducente el verificar ni aplicar, que se  produjo  por  justa  causa  imputable al trabajador, del tal manera que el mismo  peca  por exceso y omisión al no solicitar la valoración por parte del comité  o  junta  médica  de  la  enfermedad que aduce padecer, sin ser atribuible a la  entidad  pública  que  lo  único  que  infiere  es  tratar  de salvaguardar el  interés                colectivo.”56   

– Copia de la Resolución No 621 del treinta y  uno  (31)  de  octubre de dos mil ocho (2008) “Por la  cual   se   dispone   el   pago  de  una  cesantía  definitiva”  en  la que se liquidan todas las prestaciones sociales de la señora  Gloria      Eugenia      Solano      Fernández.57   

– Copia del Registro Civil de Nacimiento de la  niña  Kelly  Lorena  Solano  Gómez,  hija  de la señora Gloria Eugenia Solano  Fernández,  nacida  el  día  quince (15) de julio de mil novecientos noventa y  cuatro                    (1994).58   

–   Copia   del   “Acta  de  Declaración  Juramentada  con  Fines Extraprocesales” rendida por la señora Gloria Eugenia  Solano  Fernández ante la Notaria Primera (1) del Circuito de Popayán, el día  nueve  (9) de junio e año dos mil nueve (2009), en la que se manifiesta bajo la  gravedad de juramento:   

“Que  soy  madre cabeza de familia, tengo  una  hija  de  nombre  Kelly  Lorena Gómez Solano, quien cuenta con 15 años de  edad  y  quien  se encuentra estudiando bachillerato. En el momento me encuentro  desempleada,  no  tengo  ingresos  de  ninguna  índole,  no  recibo pensión de  ninguna   entidad   oficial   ni   privada;   fui   despedida  sin  justa  causa  encontrándome  enferma  mi  empleador  era la Defensa Civil Colombia, Seccional  Cauca,      con     sede     en     Popayán.”59   

–   Copia   de  la  Audiencia  Pública  de  Conciliación,  Saneamiento,  Fijación  de  Hechos  y  Pretensiones respecto el  proceso  de  disolución  de  la  sociedad conyugal de la señora Gloria Eugenia  Solano  Fernández  y  el  señor Álvaro Pompilio Gómez Galindez, celebrada el  dieciocho  (18)  de  junio  de dos mil dos (2002) en el Juzgado Tercero (3°) de  Familia     del     Circuito     de     Popayán.61   

Respuestas     de     las     entidades  accionadas.   

1. Defensa Civil Colombiana.  

La  Defensa Civil Colombiana, a través de su  Director  General,  Doctor  Jairo Duvan, solicitó se declarara la improcedencia  de la acción de tutela, alegando las siguientes razones.   

a) Es palmario, “la  existencia  de otros mecanismos de defensa, debido a que la acción de tutela no  es  un  mecanismo  alterno o sustituto de las vías legales d protección de los  derechos     y    es    palmario    la   INEXISTENCIA   de   un   perjuicio  irremediable.”62    

b) La Defensa Civil Colombiana es una entidad  descentralizada  adscrita al Ministerio de Defensa Nacional a cuyos trabajadores  les  es  aplicable  el  Decreto  2701 de 1988 “Por el  cual  se  establece  el  régimen  prestacional  de  los  empleados  públicos y  trabajadores  oficiales  de  las  entidades  descentralizadas,  establecimientos  públicos  o  empresas  industriales  y  comerciales  del  Estado,  adscritos  o  vinculados  al  Ministerio  de Defensa Nacional”, con  lo  que  es  claro que “quienes prestan sus servicios  en  las  diferentes  Direcciones  Seccionales  tienen la calidad de funcionarios  de  libre  nombramiento  y  remoción.”63.   

c)   La   señora   Gloria  Eugenia  Solano  Fernández   fue  retirada  del  servicio,  por  haber  presentado  ante la  Oficina  de  Talento  Humano  de  la  Dirección General de la Defensa Civil una  incapacidad  continua y reiterativa superior a los ciento ochenta (180) días la  cual,  a  la  luz del artículo 31 del Decreto 2701 de 1988 confiere la facultad  para  el  nominador  de  retirar  del  servicio  al  empleado  o trabajador cuya  incapacidad supere ese tiempo.   

d)  De  conformidad con los literales i) y j)  del  artículo 18 del Acuerdo número 003 del ocho (8) de junio de dos mil cinco  (2005)  “Por el cual se adopta el Estatuto Interno de  la  Defensa  Civil  Colombiana”  al  director  de la  entidad  le  asiste  la  facultad de nombrar, contratar, dar posesión y remover  los  empleados de la Institución, así como distribuir los empleos de la planta  de  personal,  teniendo  en cuenta la estructura, las necesidades del servicio y  los planes y programas trazados por la Entidad.   

2. Nueva EPS.  

El representante de la Nueva EPS alega que la  acción  de  tutela  resulta  improcedente  en  este  caso por cuanto no existen  pruebas  en  el  expediente  que  demuestren  vulneración  alguna  de  derechos  fundamentales por parte de su entidad.   

Agrega  no  tener  relación  alguna  con  el  despido  de  la  funcionaria,  motivo  por  el cual el amparo no está llamado a  proceder en su contra.   

II. SENTENCIA OBJETO DE REVISIÓN.  

El  Juzgado  Tercero  Laboral del Circuito de  Popayán,   mediante   sentencia  del  9  de  2008,  decidió  negar  el  amparo  solicitado, con base en las siguientes consideraciones.   

Explica  que,  con  base en la jurisprudencia  constitucional,  el  reintegro  por  vía  de  tutela  sólo procede en casos de  personas  que  se  encuentren  en  estado  de  debilidad  manifiesta  o  mujeres  embarazadas, situación que no se presenta en el presente caso.   

Argumenta que no es posible por vía de amparo  declarar  la  existencia  de  una  relación  laboral  entre  la accionante y la  Defensa  Civil Colombiana, “asunto por completo ajeno  a  este medio exceptivo, puesto que el juez de tutela no puede desplazar al juez  ordinario  en  la  solución  de  los  conflictos  que  por  su  competencia  le  corresponden”.   

Aunado  a  lo  anterior, no obra prueba en el  expediente  que  demuestre que la desvinculación de la peticionaria se debió a  su   estado   de   incapacidad,   sino   que  obedeció  a  una  “incapacidad  continua  y  reiterada superior a 180 días”.   

III. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS.  

Competencia  

Esta  Corte  es  competente  para revisar los  presentes  fallos  de tutela de conformidad con lo previsto en los artículos 86  y  241  de  la  Constitución  Nacional,  el  Decreto  2591 de 1991 y las demás  disposiciones pertinentes.   

1.   Presentación  del  caso  y  problemas  jurídicos objeto de estudio   

En  el  presente caso se trata de una señora  que  ingresó el 8 de octubre de 1985 a la Defensa Civil Colombiana, en el cargo  de   “Mecanógrafa   Código   5180   Grado  02  en  Popayán”.   

Manifiesta  la peticionaria que, desde el mes  de  enero  de  2007 iniciaron sus problemas de salud, motivo por el cual acudió  en  consulta  al  ISS, siendo valorada por neurología, donde le fue ordenado un  TAC  cerebral  simple  y contrastado, habiendo presentado como resultado quistes  de  retención  en  ambos  senos maxilares. Luego fue remitida a valoración por  neuropsicología.   

El  11  de  julio  de 2007, la señora Solano  Fernández  fue  valorada  por  el  Comité Técnico del ISS, el cual conceptuó  “según   descripción  y  análisis  del  caso  la  paciente  sufre  de  esclerosis  múltiple.  En  observación  de  respuesta  al  medicamento,  se  autorizó continuación de tratamiento y autorizó medicamento  por un año”.   

En  el  mes de junio de 2008, la peticionaria  fue  valorada  por  el  Comité  de Salud Ocupacional del Fondo de Pensiones del  ISS,   con   el   fin  de  determinar  la  pérdida  de  su  capacidad  laboral,  “sin  embargo,  se  determina que el diagnóstico es  reservado    y    que    el   tratamiento   no   se   ha   terminado”.   

A  raíz  de  las  diversas  patologías  que  aquejan  a  la señora Solano Fernández, fue incapacitada en el mes de marzo de  2008.  Encontrándose en tal situación, fue llamada telefónicamente, a efectos  de  que  se notificara de la resolución núm. 515 del 23 de septiembre de 2008,  emanada  del Ministerio de Defensa Nacional-Defensa Civil Colombiana- Dirección  General,  por  medio de la cual se ordenaba su retiro del servicio, argumentando  que,  con  base  en  los  decretos  2701  de  1988  y  3135  de  1968, cuando la  incapacidad   supere  los  180  días,  el  trabajador  será  desvinculado  del  servicio.   

Frente  al  anterior  acto administrativo fue  interpuesto  el  recurso  de  reposición,  el  cual  fue decidido negativamente  mediante  resolución  núm.  602 del 17 de octubre de 2008, argumentando que la  peticionaria   se   encontraba   en   un   cargo   de   libre   nombramiento   y  remoción.   

La  accionante  es  madre  de una niña de 13  años,   siendo   cabeza  de  familia,  presentando  enormes  dificultades  para  trabajar. Solicita ser reintegrada mediante tutela.   

Ahora bien, durante el trámite de revisión,  la  Coordinadora  Jurídica  Regional  de  la  Nueva  EPS remitió a la Corte un  “Dictamen para la calificación de la pérdida de la  capacidad  laboral y determinación de la invalidez”.  En el mencionado documento se afirma lo siguiente:   

“Con  los soportes anexados sólo se puede  sustentar   la   calificación   de   una   depresión  recurrente   soportada   por   psiquiatría   y   fibromialgia   soportada   por  neurología  quien  además  solicita  estudios  para  descartar  polineuropatías,  toda vez que se descartó esclerosis múltiple y/o  colagenosis”.   

(…)  

Las  enfermedades  estudiadas  (esclerosis   múltiple,  colagenosis,  polineuropatías,  depresión  recurrente  y  fibromialgias) no están consideradas de  manera  explícita  en  el  decreto  2566  del  7  de  julio  de  2009. Tabla de  enfermedades profesionales.   

(…)  

7.  PORCENTAJE  DE  PÉRDIDA  DE  CAPACIDAD  LABORAL.   

I             

DEFICIENCIA             

14.0  

II             

DISCAPACIDAD             

2.6  

III             

MINUSVALÍA             

9  

TOTAL             

             

25.6  

De igual manera, obra en el expediente prueba  según   la   cual   la  peticionaria  ya  celebró  una  audiencia  fallida  de  conciliación  extrajudicial ante la Procuraduría 39 Judicial II Administrativa  de  Popayán,  e igualmente, según comunicación telefónica con el Despacho se  constató   que   la   peticionaria  se  encuentra  laborando  como  trabajadora  independiente y afiliada al SGSSS.   

En este orden de ideas, el problema jurídico  que  debe  resolver  la  Sala  de Revisión es el siguiente: ¿procede el amparo  constitucional,  en  forma  de  reintegro  laboral,  en el caso de (i) una madre  cabeza  de  familia;  (ii) que durante más de 20 años ha venido ocupando en la  Defensa  Civil  Colombiana  cargos  administrativos  que  no  son de dirección,  manejo  y  confianza;  (iii) quien sufrió una incapacidad por enfermedad común  que  superó  los  180  días  y actualmente padece una pérdida de su capacidad  laboral  del 25.6%; y (iv) además fue retirada del servicio sin que previamente  la  accionada hubiese acudido ante el Inspector de Trabajo ni tampoco se hubiese  intentado, al menos, su reubicación laboral.   

Para  tales  efectos,  la Corte reiterará su  jurisprudencia  sobre  (i)  estabilidad laboral reforzada de los discapacitados;  (ii)  improcedencia  de  la  desvinculación laboral de trabajador discapacitado  sin  que  medie autorización de la oficina de trabajo;  (iii)  procedencia de la acción de tutela frente a la  petición de reintegro laboral; y (iv) resolverá el caso concreto.   

2.  Estabilidad  laboral  reforzada  de  los  discapacitados. Reiteración de jurisprudencia.   

   

El   diseño   constitucional   del  Estado  colombiano  como  Social  de  Derecho  apareja  la  obligación,  dirigida a las  autoridades  y  los  particulares  que lo conforman, de adoptar aquellas medidas  que  se  requieran para garantizar la igualdad material entre los asociados y de  esta  forma,  permitirles  el  ejercicio efectivo de los derechos de los que son  titulares     de     acuerdo    con    la    Constitución    y    las    normas  internacionales.   

Este  imperativo  cobra  vital importancia en  relación  con  aquellos sujetos que por las condiciones económicas, físicas o  mentales  en  las  que  se  encuentran han sido tradicionalmente discriminados o  marginados  (Art.13  Inciso  2º C. N.). En tal sentido, el texto constitucional  señaló  algunos  casos  de  sujetos  que  merecen  la  especial protección de  Estado,  como  sucede,  por ejemplo, con los niños (Art. 44), las madres cabeza  de  familia (Art. 43), los adultos mayores (Art. 46) y los disminuidos físicos,  sensoriales  y  psíquicos  (Art.  47). Lo cual, sin embargo, no ha obstado para  que   en   cumplimiento  de  los  mandatos  superiores  se  adopten  medidas  de  protección  en  favor  de  otros  grupos poblacionales o individuos que así lo  requieren.   

   

En  el caso particular de los discapacitados,  el  constituyente  ha  ordenado el diseño de una política pública orientada a  lograr  su  rehabilitación,  integración  social  y a procurarles la atención  especializada   que   de   acuerdo  a  sus  necesidades  demanden.  En  diversas  oportunidades  esta  Corporación  ha  señalado la importancia que, al interior  del  proceso  de  integración social de estas personas, ostenta el trabajo como  mecanismo  de  inserción  en  la  sociedad, en tal sentido afirmó en Sentencia  C-531 de 2000 que:   

“El   ámbito  laboral  constituye,  por  consiguiente,  objetivo  específico  para  el  cumplimiento de esos propósitos  proteccionistas,  en  aras  de  asegurar  la  productividad  económica  de  las  personas  discapacitadas,  así  como  su  desarrollo  personal.  De  ahí  que,  elemento  prioritario  de  esa  protección lo constituya una ubicación laboral  acorde  con  sus  condiciones  de  salud  y  el  acceso  efectivo a los bienes y  servicios  básicos para su subsistencia y el sostenimiento de su familia (C.P.,  arts.  54  y 334), para todos aquellos que se encuentren en edad de trabajar.”   

   

De esta forma, la protección de los vínculos  laborales  establecidos  por  personas  que  sufran alguna discapacidad frente a  actos  discriminatorios  encaminados a su terminación, constituye un imperativo  constitucional  derivado  no  sólo  del derecho a la igualdad sino también del  derecho  a  la  estabilidad  en el empleo (Art. 53 C. N.) del cual son titulares  todos  los trabajadores, y que adquiere una relevancia especial en relación con  aquellos que son destinatarios de una especial protección.   

   

En   tal   sentido,   la   jurisprudencia  constitucional  ha acuñado el término “estabilidad laboral reforzada” para  hacer   referencia   al   derecho   constitucional  con  el  cual  se  garantiza  “la permanencia en el empleo del discapacitado luego  de  haber  adquirido la respectiva limitación física, sensorial o sicológica,  como   medida  de  protección  especial  y  en  conformidad  con  su  capacidad  labora   l”64.  Con  el objetivo de dotar de contenido tal prerrogativa, el legislador consagró  en  el  artículo 26 de la Ley 361 de 1997 “por la cual  se  establecen mecanismos de integración social de las personas con limitación  y  se  dictan  otras  disposiciones” la prohibición,  dirigida  a todo empleador, de  despedir  o  terminar  los  contratos de trabajo en razón de la limitación que  sufra  el  trabajador,  salvo que medie autorización de la oficina del trabajo.  Según  el tenor de la disposición, quienes procedan en forma contraria a ella,  estarán  obligados  al  pago de una indemnización equivalente a ciento ochenta  días  de  salario, sin perjuicio de las demás prestaciones e indemnizaciones a  las  que  hubiere  lugar  de conformidad con el Código Sustantivo del Trabajo y  demás normas que lo modifiquen, adicionen o complementen.   

   

Al   estudiar   la  constitucionalidad  del  artículo  en  mención (Sentencia C-531 de 2000), la Sala Plena estableció que  ésta  resultaba  ajustada  a  la  Carta,  siempre  y  cuando  se entendiera que  “carece  de  todo  efecto  jurídico el despido o la  terminación  del  contrato  de una persona por razón de su limitación sin que  exista   autorización   previa  de  la  oficina  de  Trabajo  que  constate  la  configuración   de  la  existencia  de  una  justa  causa  para  el  despido  o  terminación   del  respectivo  contrato.”  De  esta  forma,   la  indemnización  prevista  por  la  norma,  adquiere  la  naturaleza  jurídica  de  una  sanción que se impone al empleador por no haber contado con  la  autorización  de  la  Oficina del Trabajo, evitando que se constituya en un  medio para legitimar su proceder.   

Tal  como  lo  fue  para  la  Sala  Plena, en  Sentencia  C-530  de  2000,  para  esta  Sala  es  claro  que  los  trabajadores  discapacitados  deben  gozar  de una protección de la misma entidad que aquella  que  se  consagra  a  favor  de  la  mujer  trabajadora durante el embarazo y el  período  de  lactancia,  por cuanto, se trata en ambos casos de sujetos que por  la  especial  condición de vulnerabilidad en la que se encuentran requieren del  Estado  una protección reforzada que garantice la eficacia real de los derechos  de  los  cuales  son  titulares y que ha sido ordenada expresamente por el texto  constitucional.   

3. Improcedencia de la desvinculación laboral  de  trabajador  discapacitado  sin  que  medie  autorización  de  la oficina de  trabajo. Reiteración de jurisprudencia.   

   

El derecho a la estabilidad laboral reforzada  de  personas  discapacitadas  también  ha  sido  objeto  de  desarrollo  legal.  Mediante  la ley 361 de 1997 el legislador estableció un conjunto de mecanismos  destinados  a  proteger  e  integrar socialmente a las personas con limitaciones  físicas.  Específicamente,  en  materia  laboral,  la  citada  ley  dedicó un  capítulo  a  la  protección  y  garantías  que  deben  gozar los trabajadores  discapacitados   y  en  su  artículo  26  desarrolló  la  estabilidad  laboral  reforzada  de  la  que  deben  gozar estas personas en los siguientes términos:   

   

“ARTÍCULO   26.   En  ningún  caso  la  limitación de una  persona,  podrá  ser motivo para obstaculizar una vinculación laboral, a menos  que  dicha limitación sea claramente demostrada como incompatible e insuperable  en   el   cargo   que   se   va   a   desempeñar.   Así   mismo,  ninguna   persona  limitada  podrá  ser  despedida  o  su  contrato  terminado  por  razón  de  su  limitación, salvo que medie autorización de la  oficina de Trabajo.   

   

No  obstante,  quienes fueren despedidos o su  contrato  terminado  por  razón  de  su  limitación,  sin  el cumplimiento del  requisito  previsto en el inciso anterior, tendrán derecho a una indemnización  equivalente  a  ciento  ochenta  días  del salario, sin perjuicio de las demás  prestaciones  e  indemnizaciones  a  que hubiere lugar de acuerdo con el Código  Sustantivo   del   Trabajo   y  demás  normas  que  lo  modifiquen,  adicionen,  complementen o aclaren”.   

   

Posteriormente la Corte en sentencia T-062 de  2007, consideró lo siguiente:   

“De  acuerdo  al  análisis precedente, el  empleador  sólo  puede  recurrir  válidamente a esta causal de despido cuando,  una  vez  ha  sido  agotado  el término de recuperación de 180 días, el cual,  como  ya  fue señalado, puede ser prorrogado por períodos que en suma no deben  superar  el  término  inicial;  la pérdida de capacidad laboral del trabajador  supera  el  50%,  en  cuyo  caso  tiene derecho a recibir del Sistema de riesgos  profesionales  una  pensión  de  invalidez  mientras continúe en dicho estado.  Sólo  en  esta  hipótesis  puede  el  empleador dar por terminada la relación  laboral,  dado  que si la incapacidad no alcanza el mencionado porcentaje, éste  tiene la obligación de reubicar al trabajador.   

Recientemente, en sede de tutela, la Corte en  sentencia   T-  521  de  2008,  analizó  la mencionada causal de despido y  concluyó lo siguiente:   

   

“(…)  el  empleador sólo puede recurrir  válidamente  a  esta  causal  de  despido  cuando,  una  vez ha sido agotado el  término  de  recuperación  de 180 días, el cual, como ya fue señalado, puede  ser  prorrogado  por períodos que en suma no deben superar el término inicial;  la  pérdida  de  capacidad  laboral  del trabajador supera el 50%, en cuyo caso  tiene  derecho  a  recibir  del Sistema de riesgos profesionales una pensión de  invalidez  mientras continúe en dicho estado. Sólo en esta hipótesis puede el  empleador  dar por terminada la relación laboral, dado que si la incapacidad no  alcanza  el  mencionado  porcentaje,  éste  tiene la obligación de reubicar al  trabajador”   

En     conclusión,     todos  los  empleadores  deben cumplir el  procedimiento  estipulado  en  la  ley 361 de 1997 para despedir a un trabajador  discapacitado,  y  en  consecuencia,  debe mediar autorización de la oficina de  trabajo,  pues  de  lo  contrario  el  despido  será  ineficaz,  incluso  si el  trabajador  recibió  la  indemnización  que  menciona  el  inciso  segundo del  artículo  26  de  la ley 361 de 1997. En efecto, la Sala de Revisión considera  que  la  protección  legal  acordada  a  las  personas  discapacitadas debe ser  entendida  a  la luz del principio de igualdad, lo cual conduce a afirmar que no  es  constitucionalmente  admisible  establecer  diferencias  entre  trabajadores  vinculados  por  contrato  laboral  y  funcionarios  públicos.  Unos y otros se  encuentran  protegidos  por la Carta Política, y en consecuencia, no pueden ser  terminados  sus  contratos  laborales  o  sus  respectivas  relaciones legales y  reglamentarias  por  el  simple  hecho  de  padecer una enfermedad que afecte su  capacidad  laboral.  En efecto, la debida prestación del servicio público debe  armonizarse  con  el  derecho  al  trabajo  de las personas discapacitadas, y en  consecuencia,  padecer  una  enfermedad,  sea de origen común o profesional, no  basta  para   desvincular  a  un servidor público, cuando quiera que éste  pueda  efectuar  otras labores acordes con su experiencia y capacidades físicas  e  intelectuales,  y  sobretodo,  sin  que  medie  la  previa  autorización del  respectivo Inspector del Trabajo.   

4. Procedencia de la acción de tutela frente  a     la     petición     de     reintegro     laboral.     Reiteración     de  jurisprudencia.   

La Corte ha señalado de manera reiterada que,  por  regla  general,  la  acción  de  tutela  no  es procedente para obtener el  reintegro labora   l65.  Lo  anterior  en virtud de  que  se  trata  de  un  asunto  típicamente  laboral,  para  cuyo debate están  establecidas      las     vías     jurisdiccionales     ante     los     jueces  especializados.   

Para  esta  Corporación,  dado  el carácter  excepcional  de este mecanismo constitucional de protección de los derechos, la  acción  de  tutela  no  puede  desplazar ni sustituir los mecanismos ordinarios  establecidos   en  nuestro  ordenamiento  jurídico.  Al  respecto,  sostuvo  en  sentencia T- 514 de 2003:   

   

“(…)  la  paulatina  sustitución de los  mecanismos   ordinarios   de   protección   de   derechos  y  de  solución  de  controversias  por el uso indiscriminado e irresponsable de la acción de tutela  entraña  (i)  que  se  desfigure el papel institucional de la acción de tutela  como  mecanismo  subsidiario  para la protección de los derechos fundamentales,  (ii)  que  se  niegue  el papel primordial que debe cumplir el juez ordinario en  idéntica  tarea,  como  quiera  que  es  sobre  todo éste quien tiene el deber  constitucional   de   garantizar  el  principio  de  eficacia  de  los  derechos  fundamentales  (artículo  2  Superior)  y  (iii)  que se abran las puertas para  desconocer  el derecho al debido proceso de las partes en contienda, mediante el  desplazamiento  de  la  garantía  reforzada en que consisten los procedimientos  ordinarios  ante  la  subversión  del  juez  natural  (juez especializado) y la  transformación  de  los  procesos ordinarios que son por regla general procesos  de conocimiento (no sumarios).”   

   

Sin  embargo,  la  sola presencia de un medio  ordinario  de  defensa  judicial no implica automáticamente la improcedencia de  la  acción de tutela.  Frente a la existencia de un perjuicio irremediable, la  jurisprudencia   constitucional   ha   admitido,   de   manera  excepcional,  la  procedencia  de la tutela para ordenar reintegros.  En este sentido, si el juez  constitucional  observa  que el otro medio de defensa no resulta conducente para  la   protección   efectiva   de  los  derechos  invocados,  el  fallador  puede  válidamente  garantizar  la  protección preeminente y efectiva de los derechos  fundamentales,  admitiendo la procedencia en estas circunstancias, de la acción  de tutela.    

En  esos  casos,  el  juez  de  tutela  está  habilitado  para  conceder  la  protección  de  manera  definitiva,  si  por la  gravedad  de  las  circunstancias  del caso resulta inoperante asistir al debate  ante  la  jurisdicción  laboral,  o  transitoria,  cuando  el  asunto objeto de  discusión  puede  ser  discutido  en  última  instancia  ante la jurisdicción  laboral.   

5. Análisis del caso concreto.  

5.1. Hechos probados.  

En el caso concreto, como se ha explicado, se  trata  de  una  señora  que ingreso en 1985 a la Defensa Civil Colombiana en el  cargo  de  “Mecanógrafa  Código  5180  Grado 02 en  Popayán”.   

Posteriormente, mediante resolución núm. 348  del  1  de  junio de 1999, la accionante fue incorporada a la planta de personal  de   la   Defensa   Civil  Colombiana,  como  auxiliar  administrativo Código 5120, Grado 10.   

Manifiesta  la peticionaria que, desde el mes  de  enero  de  2007 iniciaron sus problemas de salud, motivo por el cual acudió  en  consulta  al  ISS, siendo valorada por neurología, donde le fue ordenado un  TAC  cerebral  simple  y contrastado, habiendo presentado como resultado quistes  de  retención  en  ambos  senos maxilares. Luego fue remitida a valoración por  neuropsicología.   

El  11  de  julio  de 2007, la señora Solano  Fernández  fue  valorada  por  el  Comité Técnico del ISS, el cual conceptuó  “según   descripción  y  análisis  del  caso  la  paciente  sufre  de  esclerosis  múltiple.  En  observación  de  respuesta  al  medicamento,  se  autorizó continuación de tratamiento y autorizó medicamento  por un año”.   

En  el  mes de junio de 2008, la peticionaria  fue  valorada  por  el  Comité  de Salud Ocupacional del Fondo de Pensiones del  ISS,   con   el   fin  de  determinar  la  pérdida  de  su  capacidad  laboral,  “sin  embargo,  se  determina que el diagnóstico es  reservado    y    que    el   tratamiento   no   se   ha   terminado”.   

A  raíz  de  las  diversas  patologías  que  aquejan  a  la señora Solano Fernández, fue incapacitada en el mes de marzo de  2008.  Encontrándose en tal situación, fue llamada telefónicamente, a efectos  de  que  se notificara de la resolución núm. 515 del 23 de septiembre de 2008,  emanada  del Ministerio de Defensa Nacional-Defensa Civil Colombiana- Dirección  General,  por  medio de la cual se ordenaba su retiro del servicio, argumentando  que,  con  base  en  los  decretos  2701  de  1988  y  3135  de  1968, cuando la  incapacidad   supere  los  180  días,  el  trabajador  será  desvinculado  del  servicio.   

Frente  al  anterior  acto administrativo fue  interpuesto  el  recurso  de  reposición,  el  cual  fue decidido negativamente  mediante  resolución  núm.  602 del 17 de octubre de 2008, argumentando que la  peticionaria   se   encontraba   en   un   cargo   de   libre   nombramiento   y  remoción.   

La  accionante  es  madre  de una niña de 13  años,    siendo    cabeza   de   familia,  presentando  enormes  dificultades  para  trabajar.  Solicita ser  reintegrada mediante tutela.   

Ahora bien, durante el trámite de revisión,  la  Corte  recibió  como prueba un “Dictamen para la  calificación  de  la  pérdida  de  la capacidad laboral y determinación de la  invalidez”.  En el mencionado documento se afirma lo  siguiente:   

“Con  los soportes anexados sólo se puede  sustentar   la   calificación   de  una  depresión  recurrente  soportada  por  psiquiatría  y  fibromialgia  soportada  por neurología quien además solicita  estudios  para  descartar polineuropatías, toda vez que se descartó esclerosis  múltiple y/o colagenosis”.   

(…)  

(…)  

7.  PORCENTAJE  DE  PÉRDIDA  DE  CAPACIDAD  LABORAL.   

I             

DEFICIENCIA             

14.0  

II             

DISCAPACIDAD             

2.6  

III             

MINUSVALÍA             

9  

TOTAL             

             

25.6  

De igual manera, obra en el expediente prueba  según   la   cual   la  peticionaria  ya  celebró  una  audiencia  fallida  de  conciliación  extrajudicial ante la Procuraduría 39 Judicial II Administrativa  de  Popayán,  e  igualmente,  según  comunicación   telefónica  con  el  Despacho   se   constató  que  la  peticionaria  se  encuentra  laborando  como  trabajadora independiente y afiliada al SGSSS.   

5.2.  Análisis de los derechos fundamentales  vulnerados.   

La  peticionaria  alega  que la Defensa Civil  Colombia,   mediante   su   desvinculación   laboral,   violó   sus   derechos  fundamentales  al  trabajo  y  a la protección constitucional correspondiente a  las  madres  cabeza  de  familia y personas discapacitadas. La accionada, por el  contrario,  alega que (i) la señora Solano Fernández ocupaba un cargo de libre  nombramiento  y  remoción;  y  (ii) de conformidad con la legislación vigente,  pasados  180  días  de  incapacidad,  el  funcionario  puede  ser  retirado del  servicio,   sin   que   se   precise   acudir   previamente   al   Inspector  de  Trabajo.   

Como   se   ha  explicado,  en  materia  de  protección   constitucional   de  las  personas  discapacitadas  no  se  pueden  establecer   diferencias   entre   trabajadores   particulares   y  funcionarios  públicos.  En efecto, el acceso y permanencia en cargos públicos, en tanto que  derecho   fundamental   reconocido   constitucionalmente  y  en  la  Convención  Americana  sobre Derechos Humanos (art. 23) comporta que las personas que sufran  alguna  clase de discapacidad no puedan ser discriminadas en materia de función  pública.  Por  supuesto  que,  los fines que debe cumplir el Estado y la debida  prestación  del  servicio  deben  ponderarse,  en  el  caso  concreto,  con los  derechos  a  la igualdad y el mencionado derecho político, lo cual implica que,  si  dadas  las  circunstancias  la  persona puede ser reubicada en la respectiva  entidad  y  cumple  sus  labores,  resulta inadmisible desvinculada del servicio  simplemente  por padecer una enfermedad, así ésta no sea de origen profesional  sino  común.  Tanto más y en cuanto, como en el presente caso, se trata de una  madre   cabeza   de  familia,  es  decir,  un  sujeto  de  especial  protección  constitucional.   

En segundo lugar, el argumento según el cual  la  accionante  podía  ser  desvinculada  del  servicio debido a que ocupaba un  cargo  de  libre  nombramiento  y  remoción  resulta  inaceptable  por  cuanto,  en   realidad,  no  se trata un cargo de dirección, manejo y confianza. En  efecto,  por más de 20 años,  la peticionaria ha cumplido labores administrativas en la entidad.   

Por  último, la protección reforzada de que  son  titulares  las  personas  discapacitadas implicaba que la entidad accionada  tuviese  que acudir previamente al Inspector de Trabajo para poder despedir a la  accionante,   situación   que   tampoco  se  presentó  en  el  presente  caso.   

En   efecto,   como  se  ha  explicado,  la  protección  que dispensa el artículo 26 de la Ley 361 de 1997 se aplica a toda  clase  de  trabajador, y no solamente a aquellos vinculados mediante un contrato  laboral. Lo anterior, por las siguientes razones.   

Una  interpretación exegética del artículo  26  de  la  Ley 361 de 1997 apunta a que el legislador no estableció diferencia  alguna  entre  trabajadores particulares y funcionarios públicos, motivo por el  cual  no  le  es dable al intérprete realizar diferencias allí donde la ley no  las  hace.  Ciertamente,  la  mencionada norma legal alude a que “ninguna   persona  limitada  podrá  ser  despedida  o  su  contrato  terminado  por  razón  de  su  limitación, salvo que medie autorización de la  oficina de Trabajo”.   

Una    interpretación   sistemática   y  teleológica,  por  su  parte,  indica  asimismo  que  la  norma comprende a los  funcionarios  públicos.  A  decir  verdad,  la  Ley  361  de  1997 no se dirige  exclusivamente  a  imponerles  cargas  a  los  empleadores  particulares, con el  propósito   de   contrarrestar  la  discriminación  laboral  que  padecen  los  trabajadores   discapacitados,   sino   que  igualmente,  ciertas  disposiciones  consagran  deberes a las autoridades estatales. Así por ejemplo, los artículos  27 y 30 rezan:   

ARTÍCULO  27. En  los   concursos   que   se   organicen   para   el   ingreso   al   servicio  público,  serán  admitidas  en  igualdad  de  condiciones  la  personas  con  limitación,  y  si  se  llegare a  presentar  un  empate,  se  preferirá  entre  los  elegibles  a  la persona con  limitación,  siempre  y  cuando  el  tipo  o  clase  de limitación no resulten  extremo  incompatible o insuperable frente al trabajo ofrecido, luego de haberse  agotado todos los medios posibles de capacitación.   

(…)  

ARTÍCULO    30.    Las    entidades   estatales   de   todo  orden,  preferirán  en  igualdad  de condiciones, los productos, bienes y servicios que  les  sean  ofrecidos  por  entidades  sin  ánimo  de lucro constituidas por las  personas con limitación.   

Las   entidades  estatales  que  cuenten con conmutadores telefónicos,  preferirán  en  igualdad  de  condiciones  para  su  operación  a personas con  limitaciones  diferentes a las auditivas debidamente capacitadas para el efecto.   

Como se puede advertir, la Ley 361 de 1997 no  alude  exclusivamente  a  deberes  de  los empleadores particulares frente a sus  trabajadores  discapacitados,  sino que el sentido de la normatividad apunta, en  general,  a proteger a todo trabajador, incluidos los funcionarios públicos. De  allí  no se pueda entender que la protección legal acordada en el artículo 26  de    la    mencionada    ley    sea    exclusiva    para    los    trabajadores  particulares.   

En  este orden de ideas, la Sala revocará la  decisión  adoptada  por  el  Juzgado  Tercero  (3º)  Laboral  del  Circuito de  Popayán,  el  día  nueve  (9) de diciembre de dos mil ocho (2008) dentro de la  acción  de tutela instaurada por la señora Gloria Eugenia Solano Fernández en  contra  de  la  Dirección  General de la Defensa Civil Colombiana. En su lugar,  amparará  transitoriamente  su  derechos  fundamentales  a  la  igualdad  y  al  trabajo,  dejando  para  ello  sin  efectos  las  resoluciones  515  del  23  de  septiembre  de  2008  y  602 del 17 de octubre del mismo año, proferidas por el  Director  General  de  la  Defensa Civil Colombiana, y en su lugar, ordenará su  reintegro   al  mismo  cargo  que  venía  desempeñando  o  a  otro  que  puede  desempeñar de conformidad con sus limitaciones físicas.   

DECISIÓN.  

En  mérito de lo expuesto, la Sala Octava de  Revisión  de  la  Corte  Constitucional,  administrando  justicia en nombre del  pueblo y por mandato de la Constitución,   

RESUELVE  

Primero. LEVANTAR la  suspensión del término decretada para decidir el presente asunto.   

Segundo. REVOCAR el  fallo  proferido  por el Juzgado Tercero (3º) Laboral del Circuito de Popayán,  el  día  nueve  (9) de diciembre de dos mil ocho (2008) dentro de la acción de  tutela  instaurada  por la señora Gloria Eugenia Solano Fernández en contra de  la  Dirección  General  de  la  Defensa  Civil  Colombiana. En su lugar, decide  AMPARAR  TRANSITORIAMENTE los  derechos fundamentales a la igualdad y al trabajo de la accionante.   

Tercero.   DEJAR   SIN  EFECTOS  las  resoluciones 515 del 23 de  septiembre de 2008 y 602 del  17  de  octubre del mismo año, proferidas por el Director General de la Defensa  Civil  Colombiana,  y  en su lugar, ORDENAR  el  reintegro de la accionante, dentro de las cuarenta y ocho (48)  horas  siguientes  a  la  notificación  del  presente fallo, al mismo cargo que  venía  desempeñando  o  a  otro  que  puede desempeñar de conformidad con sus  limitaciones físicas.   

Quinto. LÍBRESE por  Secretaría  las comunicaciones de que trata el artículo 36 del Decreto 2591 de  1991, para los efectos allí contemplados.   

Cópiese,   notifíquese,   comuníquese,  insértese en la Gaceta de la Corte Constitucional y cúmplase.   

HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO  

Magistrado  

JUAN CARLOS HENAO PÉREZ  

Magistrado  

JORGE IVAN PALACIO PALACIO  

Magistrado  

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ  

Secretaria General  

    

1  Cuaderno 2,  folio 27.   

2  Cuaderno 2, folio 27.   

4  Cuaderno 2, folio 28.   

5  Cuaderno 2, folio 28.   

6  Cuaderno 2, folio 28.   

7  Cuaderno 1, folio 102.   

8  Cuaderno 1, folios 1 y 2.   

9  Cuaderno 1, folio 4.   

10  Cuaderno 1, folios 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12.   

11  Cuaderno 1, folio 13.   

12  Cuaderno 1, folio 15.   

13  Cuaderno 1, folio 16.   

14  Cuaderno 1, folio 17.   

15  Cuaderno 1, folio 18.   

16  Cuaderno 1, folios 19 y 20.   

17  Cuaderno 1, folio 21.   

18  Cuaderno 1, folios 22 y 23.   

19  Cuaderno 1, folio 24.   

20  Cuaderno 1, folios 25 y 26.   

21  Cuaderno 1, folios 27, 28, 29, 30, 31, 32 y 33.   

22  Cuaderno 1, folio 34.   

23  Cuaderno 1, folio 35.   

24  Cuaderno 1, folio 36   

25  Cuaderno 1, folio 37.   

26  Cuaderno 1, folio 38.   

27  Cuaderno 1, folio 39.   

28  Cuaderno 1, folios 40 y 41.   

30  Cuaderno 1, folio 43.   

31  Cuaderno 1, folio 44.   

32  Cuaderno 1, folio 45.   

33  Cuaderno 1, folio 46.   

34  Cuaderno 1, folio 50.   

35  Cuaderno 1, folio 51.   

36  Cuaderno 1, folio 63.   

37  Cuaderno 1, folio 57.   

38  Cuaderno 1, folio 59.   

39  Cuaderno 1, folios 63 y 64.   

40  Cuaderno 1, folio 67.   

41  Cuaderno 1, folio 68.   

42  Cuaderno 1, folio 69.   

43  Cuaderno 1, folio 70.   

44  Cuaderno 1, folio 70.   

45  Cuaderno 1, folio 71.   

46  Cuaderno 1, folio 71.   

47  Cuaderno 1, folio 72.   

48  Cuaderno 1, folio 72.   

49  Cuaderno 1, folio 73.   

50  Cuaderno 1, folio 74.   

51  Cuaderno 1, folio 75.   

52  Cuaderno 1, folio 76.   

53  Cuaderno 1, folio 77.   

54  Cuaderno 1, folio 78.   

55  Cuaderno 1, folios 79 y 80.   

56  Cuaderno 1, folios 84 a 95.   

57  Cuaderno 1, folios 97 a 100.   

58  Cuaderno 1, folio 13.   

59  Cuaderno 1, folio 15.   

60  Cuaderno 1, folios 16 a 20.   

61  Cuaderno  1,  folios   21  a  25.  En  dicha  Audiencia de Conciliación se  resolvió:   

“2°.DECLARAR   disuelta   la  sociedad  conyugal  por  ellos  conformada  la  que posteriormente se liquidará por mutuo  acuerdo  o  por  decisión  judicial si fuere el caso.   

3° ADMITIR que en adelante cada uno de los  esposos  mencionados,  atenderá su propia subsistencia en forma independiente y  con sus propios recursos económicos.   

4°  LA  TENENCIA  Y CUIDADO PERSONAL de la  menor  KELLY  LORENAGÓMEZ  SOLANO,  quedará  a  cargo  de su madre, la señora  GLORIA  EUGENIA  SOLANO FERNÁNDEZ, y el señor ALVARO POMPILIO GÓMEZ GALINDEZ,  podrá  visitarla  libremente y cuando lo estime conveniente, previo acuerdo con  la  madre.  LA PATRIA POTESTAD sobre dicha menor continuará siendo ejercida por  ambos progenitores.   

5°  El  señor contribuirá con la suma de  DOSCIENTOS  CINCUENTA  MIL  PESOS  ($250.000.oo)  M/CTE,  de manera mensual como  cuota  alimentaria a favor de la menor KEÑÑY LORENA GÓMEZ SOLANO, suma que se  incrementará  en  enero  de cada año, y los que serán pagaderos los dieciocho  (18)  de  cada  mes  mediante  consignación en una cuenta a nombre e la señora  SOLANO  FERNÁNDEZ,  abierta para tal evento, e igualmente se obliga a cubrir en  su  totalidad  los gastos de ingreso al colegio de la citada menor comprendiendo  en  estos, uniformes completos, útiles escolares y costo de matrícula, de otra  parte  deberá suministrar un vestido completo en los meses de junio y diciembre  de cada año.   

(…)”  

62  Cuaderno 1, folio 111.   

63  Cuaderno 1, folio 112.   

64  Sentencia C- 531 de 2000.   

65  Sentencia T- 768 de 2005.     

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *