Plan Nacional de Desarrollo e Inversiones 1995 -1998
*NOTA: El presente documento incluye
únicamente los apartes textuales de los artículos 1 a 47, excluye cuadros,
gráficas y demás documentos que hacen parte de la presente Ley*
*Notas de
Vigencia*
Derogada
por el artículo 276 de la
Ley 1450 de 2011,
publicada en el Diario Oficial No, 48102 de 16 de Junio de 2011. "por la cual se expide el Plan Nacional de Desarrollo, 2010-2014."
La Ley 508 de 1999 fue declarada INEXEQUIBLE por la
Corte Constitucional, mediante sentencia C-557-2000 del 16 de mayo de 2000,
Magistrado Ponente Dr. Vladimiro Naranjo Mesa.
2. Ley derogada por el artículo 160 de la Ley 508 de 1999, con excepción
del Artículo 39, publicado en el Diario Oficial
No.43.651 del 29 de junio de 1999.
Ley declarada EXEQUIBLE por la Corte Constitucional,
mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, en
cuanto al vicio de forma señalado en la demanda, relativo a una posible
presentación extemporánea del proyecto consolidado de Plan Nacional de
Desarrollo ante el Consejo Nacional de Planeación. Magistrado Ponente, Dr.
José Gregorio Hernández Galindo. Igualmente, la Corte Constitucional, se
inhibió de fallar en cuanto a la inconstitucionalidad de la Ley 188 de
1995, planteada por concepto del proceso de integración del Consejo
Nacional de Planeación y por incluir anexos extraños al Plan. En la misma
Sentencia, se inhibió además por falta de competencia, sobre la
exequibilidad de esta Ley, respecto a los cargos de no favorecer la paz,
de no haber asegurado la estabilidad macroeconómica y financiera y de no
haber garantizado "una adecuada oferta ambiental".
ARTICULO 1o. El Plan
Nacional de Desarrollo y de Inversiones 1995 -1998, El Salto Social, que se
expide por medio de la presente ley, tiene como objeto orientar la acción del
Estado y de la sociedad civil hacia el crecimiento integral de la persona humana
y el desarrollo solidario de la comunidad colombiana.
*Jurisprudencia -
Vigencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 2o.
Apruébese como integrante de la Parte General del Plan Nacional de Desarrollo e
incorpórese como anexo de la presente ley, el documento El Salto Social,
elaborado por la Presidencia de la República y el Departamento Nacional de
Planeación, con todas las modificaciones, adiciones y orientaciones generales
contenidas en la ponencia para segundo debate y en las otras proposiciones
aprobadas por el Congreso de la República.
Téngase como anexo de la presente ley los documentos: Todas y
Todos somos Nación del Consejo Nacional de Planeación, el Desarrollo está en sus
Manos, elaborado por la Comisión Séptima del Senado y las demás contribuciones
de las Comisiones y de los parlamentarios aprobadas por el Congreso de la
República, que no figuran en el articulado de esta ley.
ARTICULO 3o. Son
propósitos del pueblo colombiano por medio del Plan Nacional de Desarrollo El
Salto Social:
1. Contribuir con el desarrollo integral de la persona y de
la comunidad colombianas.
2. Buscar unido con los demás pueblos de buena voluntad del
mundo un humanismo capaz de impregnar con espíritu fraterno a la civilización
mundial que se está gestando para el próximo milenio, de modo que el hombre
moderno se halle a sí mismo en el gozo de su autorrealización por el servicio y
la solidaridad.
3. Lograr un aumento del crecimiento económico que permita
obtener mayor riqueza y distribuirla en forma más equitativa.
4. Promover la productividad y la competividad de la economía
colombiana para responder con éxito a las exigencias de la economía
internacional.
5. Orientar la economía colombiana hacia el servicio del
hombre.
6. Participar con dignidad y justicia en la vida y el
progreso de la comunidad colombiana y de la sociedad internacional.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 4o. Para
realizar los propósitos del Plan, el Estado y la sociedad civil deben aunar sus
esfuerzos con el fin de formar un nuevo ciudadano colombiano: más productivo en
lo económico; más solidario en lo social; más participativo y tolerante en lo
político; más respetuoso de los derechos humanos y, por tanto, más pacífico en
sus relaciones con sus semejantes; más integrado en lo cultural y, por tanto,
más orgulloso de ser colombiano.
ARTICULO 5o. Fíjase
como objetivos nacionales de largo plazo del Plan Salto Social, uno de carácter
cualitativo que consiste en el diseño y aplicación de un modelo alternativo de
desarrollo y otros de orden cuantitativo que se expresan en montos de inversión
y en metas sectoriales.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 6o. El
Estado y la sociedad civil funcionalmente organizada, diseñarán y aplicarán un
modelo alternativo de desarrollo humano integral que movilice pernanente
*sic* y participativamente al pueblo colombiano y organice sus recursos y
medios para lograr los propósitos del Plan Salto Social, orientados hacia la
formación del nuevo ciudadano colombiano.
*Nota Jurisprudencia**
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 7o. Los
principios que deben orientar la construcción y funcionamiento del Modelo
Alternativo de Desarrollo, además de los contemplados en la Ley 152/94, son:
1. La equidad y la solidaridad son valores esenciales de la
política económica y social, y fuentes básicas de la estabilidad social y de la
paz.
2. La movilización, permanente y participativa, del conjunto
de la sociedad civil y del Estado, es necesaria para asegurar el adecuado
funcionamiento del Modelo Alternativo.
3. Las ventajas competitivas son esencialmente creadas, por
lo cual el mayor dinamismo económico no es un resultado automático del libre
juegode las fuerzas del mercado.
4. El crecimiento económico depende no sólo de la inversión
de los distintos agentes individuales, sino también de la acumulación, tanto del
capital social como del cívico e institucional.
5. El reconocimiento y respeto de la diversidad étnica,
cultural y regional es condición para el desarrollo.
6. La dinámica de concertación debe superar progresivamente a
ladinámica del conflicto en las relaciones entre el Estado y la sociedad civil y
entre los agentes e instituciones de esta última entre sí.
7. El desarrollo debe ser integral para que abarque las
dimensiones materiales, espirituales y trascendentales de la persona y humanicen
todas las estructuras que componen el sistema social del país.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 8o. El
Modelo Alternativo de Desarrollo Humano integral, debe ser:
Moderno. Que responda los desafíos de la época con visión
futurológica y prospectiva, a partir de las experiencias positivas y valores
perennes realizados por el pueblo colombiano en el pasado, aunados a los que
portan otros modelos de desarrollo contemporáneos.
Auténtico. Que no sea imitativo de otros pero sí capaz de
hacer una síntesis creadora entre la identidad de la cultura colombiana y la
experiencia universal.
Funcional. Que articule al Estado y a la sociedad civil
estructuralmente organizada dentro del proceso de desarrollo.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 9o.
Reconózcase y promuévase el espacio de participación ciudadana como e ámbito de
encuentro del espacio público propio del Estado con el espacio privado propio de
la sociedad civil, con el fin de propiciar la concertación y la acción de ésta y
de aquél en el proceso de desarrollo.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 10. Las
estrategias económicas, para la formación del nuevo ciudadano colombiano más
productivo en lo económico, se orientarán hacia la promoción y el estímulo del
trabajo nacional con el fin de lograr más y mejores empleos. Las principales
estrategias económicas serán:
1. La estrategia macroeconómica, para asegurar el crecimiento
y la estabilidad económica del país, así como la generación de empleo
productivo, que garanticen.
2. La estrategia de competitividad para la
internacionalización, para optimar las fortalezas de la estructura productiva
colombiana y de su infraestructura física con el objeto de hacer frente a las
exigencias de la economía mundial.
3. La estrategia de economía solidaria, para introducir la
solidaridad en la economía y en los procesos productivos dándole prioridad al
trabajo asociado.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 11. Las
estrategias sociales para la formación del nuevo ciudadano más solidario en lo
social, más pacífico en sus relaciones con sus semejantes, más integrado en lo
cultural, y por tanto más orgulloso de ser colombiano, buscarán que el país
aprenda a ser comunidad educativa total. Las principales son:
1. La estrategia salto educativo y cultural, para
universalizar la educación básica, fomentar la educación superior, organizar la
educación extraescolar de la niñez y la juventud y promover el deporte, infundir
el espíritu de la educación en todas las estructuras del sistema social, y
dinamizar la cultura como fundamento de la identidad nacional.
2. Las estrategias para el mejoramiento de las condiciones de
vida, para asumir una opción preferencial por los pobres, dar prioridad a la
inversión social y superar la marginalidad social.
Las principales son:
- Ampliación de la cobertura de los servicios de agua potable
y saneamiento ambiental.
- Extensión de la cobertura de la seguridad social integral.
- Mejoramiento del hábitat.
- Disminución de la desnutrición.
- Generación de empleo e ingresos por medio de programas
especiales para poblaciones vulnerables.
- Acceso de pequeños productores urbanos y rurales a los
recursos productivos y servicios sociales.
3. Estrategia de fortalecimiento de la familia, para formar a
la niñez y a la juventud, impulsar la educación continuada de los adultos,
asimilar la sabiduría de quienes han llegado a la edad avanzada, garantizar el
equilibrio ético y afectivo de la sociedad, y brindarles estabilidad y dinamismo
a los procesos de personalización e integración comunitaria.
4. Estrategia de pueblos y comunidades afrocolombianas y
raizales para que comunidades confundantes de la nacionalidad colombiana sean
autoras de su propio progreso y creadoras de un mundo cultural acorde con su
identidad y puedan, en diálogo fecundo con otros núcleos sociales configurantes
de la Nación, brindar sus valores y sabiduría y recibir justo apoyo.
5. Estrategia de migraciones y asentamientos humanos, para
ordenar los flujos migratorios de la población en el territorio nacional y en el
exterior, e incidir sobre sus causas y efectos en la vida rural y urbana.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 12.
Estrategia de información y comunicación social, para garantizar a las personas,
a los grupos y a las instituciones el ejercicio del derecho a brindar y recibir
información, a intercomunicarse usando los avances tecnológicos y a participar
en la formación de la opinión pública.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 13. Las
estrategias para el desarrollo humano integral sostenible deben encaminarse
hacia la formación del nuevo ciudadano colombiano más consciente del valor de la
naturaleza y, por tanto, menos depredador, conocedor de los recursos del
ecosistema que son patrimonio del pueblo colombiano y que las generaciones de
hoy deben utilizar racionalmente para el desarrollo, y que deben cultivar y
embellecer para entregárselo a las que vendrán en el mañana. Las principales
son:
1. Estrategia de ecología ambiental.
2. Estrategia de ecología humana.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 14.
Estrategia del buen gobierno, para la formación del nuevo ciudadano, más
participativo y tolerante en lo político, más respetuoso de los derechos humanos
y, por tanto, más pacífico en sus relaciones con sus semejantes. Las principales
son:
1. Apoyo a la descentralización y al ordenamiento
territorial.
2. Fomento de la participación de la sociedad civil.
3. Mejoramiento de la gestión pública.
4. Fortalecimiento de la justicia.
5. Protección de los derechos humanos.
6. Seguridad ciudadana.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 15.
Estrategias de la agenda internacional, para que Colombia, aunando sus esfuerzos
con los de otras naciones, contribuya a elevar las condiciones de vida
materiales y espirituales de la humanidad y a infundir el humanismo integral en
el desarrollo económico y social a escala internacional con el fin de construir
la paz en la justicia y la solidaridad. Las principales son:
1. Fomento del desarrollo económico y social de las regiones
fronterizas.
2. Respeto al derecho de los Estados y trabajo por la
justicia social internacional.
3. Promoción de la cooperación entre los pueblos y las
culturas, especialmente a nivel regional y continental.
4. Colaboración a nivel nacional e internacional en la lucha
contra el consumo y el tráfico de estupefacientes y drogas ilícitas.
5. Apoyo a integración con los colombianos que viven en el
exterior.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 16.
Estrategia ética y de valores espirituales, para elevar la conciencia moral de
las personas y de la comunidad colombiana, hacer frente a los fenómenos de
corrupción, violencia y hedonismo, generar actitudes de solidaridad y
honestidad.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 17.
Coherencia y flexibilidad. La ejecución del Plan Salto Social debe ser coherente
con los propósitos y objetivos nacionales y flexible en la determinación de las
estrategias y en su aplicación a través de programas, subprogramas y proyectos.
El Estado y la sociedad civil en la esfera de sus propias actividades dentro del
modelo alternativo de desarrollo, podrán introducir nuevas estrategias o
modificar las contempladas en el presente Plan con el objeto de alcanzar sus
objetivos.
El Gobierno Nacional podrá hacer los ajustes necesarios en
los cálculos financieros para que correspondan a lo establecido en esta ley.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 18.
Evaluación cualitativa y cuantitativa. Las autoridades del Estado en instancias
de la sociedad civil evaluarán el Plan de Desarrollo Salto Social, en lo
cualitativo, para apreciar los cambios progresivos que conduzcan al desarrollo
humano integral en las distintas áreas de la vida social, y en lo cuantitativo,
para examinar el cumplimiento de las inversiones y . los resultados obtenidos
con ellas. Para este efecto, entre otros medios, se emplearán los indicadores de
orden cualitativo y cuantitativo apropiados.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 19. El
Plan Nacional de Inversiones Públicas 1995 -1998 tendrá un valor de $ 38.121.116
millones, a pesos constantes de 1994, financiados de, la siguiente manera:
Ahorro corriente del gobierno central y de las entidades
descentralizadas sin incluir Fondo Nacional del Café, Fondo de Estabilización
Petrolera, ni gobiernos y empresas regionales y locales: $ 30.553.330 millones.
Endeudamiento neto del gobierno central y de las entidades
descentralizadas: $ 4.218.681 millones.
Recursos de carácter contingente (tributarios, crediticios,
ingresos propios de las entidades descentralizadas) $ 3.349. 105 millones.
*Nota Jurisprudencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, pero
únicamente en relación con los cargos formulados en la demanda, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
ARTICULO 20. La
descripción de los principales programas y subprogramas que el Gobierno Nacional
espera ejecutar en la vigencia del Plan Nacional de Inversiones 1995 -1998 es la
siguiente:
1. SOCIAL
1.1. Agua potable y saneamiento básico
1.1.1. Aumento de coberturas y mejoramiento de la calidad del
agua
Se ejecutará bajo la responsabilidad local en la gestión de
los servicios. El Plan busca obtener coberturas regionales con promedios de 90%
en acueducto y 77% en alcantarillado en 1998. Los recursos se dirigirán,
prioritariamente, hacia tal objetivo. El programa beneficiará adicionalmente a
6.8 millones de habitantes con agua potable y 6.7 millones con sistemas de
disposición de aguas residuales; elevará la calidad del agua suministrada para
la totalidad de los habitantes con servicio, disminuirá la vulnerabilidad de los
sistemas y preverá el manejo sostenible de las aguas con participación
ciudadana.
Para optimizar el uso del recurso y proteger las fuentes de
abastecimiento se impulsarán los siguientes subprogramas:
a) Disminución de pérdidas de agua mediante la rehabilitación
y optimización de los sistemas, reduciendo el agua no contabilizada del 50% al
33%;
b) Mejoramiento de la calidad ambiental para reducir la
generación de efectos negativos en los cuerpos de agua receptores; y
c) Identificación y uso racional de las aguas subterráneas, a
través de la exploración y cuantificación de las fuentes en 70.000 km2.
Los recursos de este Plan de Inversiones se complementarán
con crédito de Findeter, generación interna de recursos de las empresas
regionales de servicios públicos y participación del sector privado.
En municipios pertenecientes a las categorías 1 y 2, las
contrapartidas locales totales exigidas para la financiación de los proyectos de
acueducto y alcantarillado, no podrán ser mayores al 50% de aquella
participación de los municipios en los ingresos corrientes de la Nación que la
Ley 60 de 1993 asigna exclusivamente a este tipo de proyectos. Para los
municipios pertenecientes a las categorías 3 y 4, este porcentaje no podrá ser
superior al 100%.
Cuando los proyectos de los municipios pertenecientes a las
categorías 1,2, 3,4 requieran de crédito para completar su financiación, no
podrán comprometerse como servicio de la deuda en los años sucesivos porcentajes
superiores a los señalados. Para estos efectos, la categorización utilizada es
la aprobada por el Comité de Administración del Fondo de Cofinanciación para la
Infraestructura Urbana el 27 de febrero de 1995.
Las entidades encargadas de la gestión del servicio del
acueducto promoverán programas, contratarán servicio y establecerán estímulo
entre las comunidades rurales asentadas en las zonas de influencia de las
fuentes de abastecimiento, con miras a asegurar su preservación. Del mismo modo,
se fortalecerán los programas de tratamiento de aguas residuales con miras,
entre otros, a disminuir los impactos negativos sobre las zonas rurales.
1. 1 .2. Modernización institucional
El Gobierno Nacional orientará la inversión a crear un marco
tarifario que refleje el costo de los servicios y focalice los subsidios en la
población más pobre; definir los criterios de evaluación de las empresas que
prestan el servicio para el seguimiento estricto de sus planes de gestión; dar
asistencia técnica a los prestadores del servicio para su modernización,
definiendo reglas que permitan la vinculación del sector privado; y diseñar el
plan estratégico del sector para orientar su desarrollo integral en el largo
plazo.
El Gobierno Nacional mediante convenios prestará apoyo
técnico a las diferentes instancias públicas y privadas, comprometidas en los
servicios de agua potable.
1.2. CULTURA, RECREACION Y DEPORTE
1.2.1. Cultura
Comprende las acciones dirigidas a la reforma institucional y
la descentralización cultural; al fomento, creación, e investigación artística y
cultural; a la ampliación de las oportunidades de acceso a los bienes y
servicios culturales, y a la protección y difusión del patrimonio cultural
colombiano, conformado por bienes inmuebles e intangibles. Para la preservación
de estos últimos, y por ser bienes de carácter público, se apoyará la labor de
las entidades que conforman el colegio máximo de las academias. Se incluyen
programas cofinanciados de apoyo a la infraestructura cultural nacional y
local.
1.2.2. Monumentos nacionales
En este programa se llevarán a cabo las obras de restauración
y mantenimiento de las construcciones que, por sus características, han sido
clasificadas como monumentos nacionales.
1.2.3. Deporte y recreación
Comprende las acciones dirigidas, prioritariamente, a
estimular el deporte formativo y la amplia participación de la comunidad en
actividades recreativas y deportivas. Contempla, además, el apoyo al deporte
asociado y de alto rendimiento y a la adecuación y conservación de zonas de
recreación y esparcimiento.
El Gobierno Nacional y las entidades territoriales con el
apoyo del sector privado y la participación de la comunidad crearán escuelas
masivas de deporte competitivo en las regiones de planificación, que incluyan
diversas disciplinas deportivas.
1.2.4. Participaciones municipales, cultura y deporte
Este programa financiará programas de cultura y deporte de
acuerdo con las disposiciones de la Ley 60 de 1993.
1.3. JUVENTUD
Consiste en el diseño y puesta en marcha de una política
integral que coordine los esfuerzos sectoriales en favor de esta población y
desarrolle, además, acciones específicas orientadas a la prevención de la
drogadicción y a la consolidación de espacios para la participación democrática
de los jóvenes en la vida pública del país.
Se promocionará la organización de programas de los jóvenes
rurales mediante el fomento y fortalecimiento de sus asociaciones y la creación
de nuevas asociaciones y formas de participación. El Gobierno Nacional promoverá
su participación en el programa de reforma agraria, crédito, microempresas y
economía solidaria.
La política de juventud debe incluir en las entidades
territoriales la organización de los siguientes programas: círculos de
participación juvenil y clubes estudiantiles democráticos.
1.4. EDUCACION
1.4.1. Educación preescolar, básica y media
Con este programa se ampliarán las oportunidades de acceso de
la población, incluyendo la integración educativa de los niños con necesidades
educativas especiales en razón a problemas de discapacidad. Las acciones
previstas permitirán elevar el promedio de escolaridad, mediante la creación de
300.000 nuevos cupos en preescolar y 600.000 en la básica, así como del
mejoramiento de la retención y la promoción de los estudiantes en un 50%
Comprende los siguientes subprogramas:
Conjuntamente los Ministerios de Agricultura, Educación y las
Secretarías de Educación de las entidades territoriales en coordinación con las
Secretarías de Agricultura de las mismas, orientarán el establecimiento de
proyectos institucionales de educación ajustados a las particularidades
regionales y locales de la población rural. Los estudiantes de las instituciones
de educación superior y de establecimientos de educación formal relacionados con
aspectos agropecuarios, agroindustriales o ecológicos prestarán asesoría y apoyo
a los proyectos educativos institucionales y de capacitación a la población
campesina de las zonas rurales.
1.4.1.1. Mejoramiento de la calidad. Además de la dotación de
establecimientos públicos y de centros de recursos educativos con textos,
laboratorios y materiales, este subprograma apoyará el diseño y desarrollo de
los proyectos educativos institucionales, la mejor formación de los docentes en
servicio y la evaluación continua de la calidad de la educación. Se dotará con
guías pedagógicas a los docentes estatales y con textos educativos
aproximadamente a seis millones de estudiantes, incluyendo los niños con
discapacidad.
1.4.1.2. Infraestructura y dotación. Consiste en la
construcción, ampliación y reparación de establecimientos educativos, así como
su dotación básica, respetando las tradiciones arquitectónicas de cada región.
Se otorgarán subsidios para incrementar la oferta educativa por la vía de la
ampliación de infraestructura.
1.4.1.3. Desarrollo institucional. Incluye acciones dirigidas
a mejorar la capacidad de gestión educativa de los niveles central,
departamental, municipal y del establecimiento educativo, mediante la
implantación de sistemas de información, de evaluación, asistencia técnica a los
departamentos, distritos y municipios para elaborar, ejecutar y evaluar
proyectos educativos
1.4.1.4. Subsidios. Con este subprograma se facilitará el
acceso y permanencia en el sistema educativo a los estudiantes provenientes de
familias de escasos recursos económicos. Se buscará que el subprograma tenga un
desarrollo concreto en áreas rurales, incluyendo los estudiantes matriculados en
los institutos técnicos y en los colegios departamentales agrícolas.
1.4.1.5. Fondo Educativo de Compensación. Mediante este Fondo
se proveerán recursos a los departamentos y distritos, con el fin de lograr una
mayor equidad en la distribución de las asignaciones regionales y compensar los
aumentos en los costos de la educación asociados a incrementos en la
remuneración del personal docente. Se dará prioridad en la asignación a los
departamentos y distritos deficitarios y con alta proporción de población pobre
que muestren en sus planes educativos acciones precisas encaminadas a mejorar la
calidad y a ampliar la cobertura del servicio educativo en las zonas rurales y
urbano-marginales y a mejorar tanto la relación alumno docente como la
distribución territorial del personal docente. La asignación estará a cargo del
Departamento Nacional de Planeación y el Ministerio de Educación Nacional.
1.4.2. Educación superior
Incluye programas orientados a corregir la inequidad, tanto
en el acceso a este nivel, como en la distribución de los costos para los
alumnos; para tal fin se otorgarán 180.000 créditos a estudiantes de escasos
recursos económicos y se distribuirán los costos de acuerdo con las capacidades
económicas de los estudiantes y de sus familias. La inversión se orientará
también al fortalecimiento institucional de las entidades públicas de educación
superior y a su vinculación a un sistema universitario estatal.
Se pondrá en marcha, además, el sistema de acreditación como
mecanismo para promover y reconocer la calidad de los programas y las
instituciones de este nivel. Conjuntamente con el Sistema de Ciencia y
Tecnología, se adelantarán acciones que permitan el mejoramiento de las
condiciones para la docencia y la investigación científica y tecnológica.
El Gobierno Nacional a través del ICFES y los CRES (Comités
Regionales de Educación) realizará, con la participación de las universidades y
del sector privado, estudios tendientes a evaluar el estado de los planes
curriculares en las ciencias agropecuarias y su cobertura, con la debida
correspondencia entre el perfil profesional y las realidades del sector
agropecuario y rural.
1.4.3. Otros programas de educación
Corresponde, a los programas educativos desarrollados por el
Plan Pacífico, así como por los Institutos Jorge Eliécer Gaitán y Luis Carlos
Galán. Incluye también las acciones del Inci y del Insor dirigidas a la
población discapacitada, los programas de la Biblioteca Pública de Medellín, y
las acciones del Ministerio de Educación para prevenir el maltrato del
menor.
1.5. EMPLEO
1.5.1. Capacitación e intermediación laboral - Sena
El Sena deberá aumentar su cobertura y hacer más relevante su
formación, para lo cual coordinará con otras instituciones las actividades de
formación profesional. Dará prioridad, en términos cuantitativos y cualitativos,
a los cursos completos (largos) en los centros, elevando su cobertura a 50.000
alumnos en 1995, y readecuando su orientación, metodología y contenidos de
acuerdo con las exigencias del sector productivo.
En el marco de la Red de Solidaridad Social, desarrollará
acciones de capacitación para el trabajo con subsidio al desempleo. El objetivo
de este subprograma es entregar apoyos de sostenimiento a desempleados pobres
durante su período de calificación, para combatir el desempleo estructural,
relacionado con problemas de capacitación y el desempleo friccional debido a la
inadecuada información. Los beneficiarios del programa serán los desempleados
(aspirantes o cesantes), pertenecientes a los estratos socio-conómicos uno y
dos.
Con el objetivo de reducir el tiempo de desempleo y mejorar
la información para ejercer acción directa y precisa sobre el mercado de
trabajo, el Sena ampliará su cobertura y modernizará los mecanismos de
intermediación laboral. El principal instrumento será la extensión de los
servicios regionales de empleo del Sena, mejorando los flujos de información
hacia los desempleados y las empresas con vacantes y fortaleciendo los
mecanismos para identificar las necesidades de formación de los inscritos.
1.5.2. Programas especiales de empleo
1.5.2.1. Subprograma de Empleo Rural. Consiste en generar
empleos directos para la población pobre, no calificada, afectada por el
desempleo y el subempleo. Se desarrollará en municipios con una alta vocación
agropecuaria, afectados severamente por la crisis rural de los últimos años y en
regiones en donde más del 50% de los hogares reciben ingresos por debajo de la
línea de indigencia.
1.5.2.2. Subprograma de Empleo Urbano. Consiste en apoyar
proyectos de servicios comunales, sociales y de infraestructura, que permitan el
desarrollo de la población. Los principales beneficiarios de este plan serán las
mujeres y jóvenes pobres con escasos niveles educativos.
1.5.3. Economía solidaria.
Se apoyará la integración del sector a la ejecución de los
programas prioritarios de política social y se impulsará la creación y el
fortalecimiento de las organizaciones existentes, incluyendo las relacionadas
con los sectores agropecuarios y agroindustrial.
Las entidades territoriales promocionarán la puesta en marcha
de las cooperativas juveniles productivas.
1.5.4. Artesanías
Con el fin de mejorar la calidad del empleo de los artesanos
y contribuir a la generación de más puestos de trabajo, se fortalecerá la
organización gremial y empresarial del sector artesanal y se dará asistencia
técnica a los artesanos.
1.5.5. Plan Nacional para el Desarrollo de la
Microempresa
Este plan contempla un Subprograma de Crédito, que consiste
en asegurar créditos a través de Finurbano para microempresarios con el fin de
fomentar la generación de empleo y aumentar la productividad de las
microempresas, de tal manera que se logre una mayor competitividad de sus
productos, procurando tecnologías apropiadas y ambientalmente sanas.
En segundo lugar, el Subprograma de Servicios Tecnológicos
apoyará a las microempresas en el proceso de gestión tecnológica que involucra
las áreas de comercialización, producción, gestión, organización e información,
tendientes a aumentar su competitividad y productividad. Se financiarán la
capacitación empresarial con contenidos, métodos y medios de formación gerencial
con participación del Sena y las ONG; Centros de Desarrollo Productivo
encargados de brindar asistencia técnica puntual a empresarios, alquilar
maquinaria y dar orientación en tecnología, diseño de prototipos, desarrollo de
productos y auditoría ambiental, entre otros se fortalecerán las
comercializadoras existentes y se impulsarán las agencias promotoras de
comercialización para cubrir capitales de departamento y municipios en donde
exista infraestructura para ello, con la participación del Ministerio de
Desarrollo, las ONG, las Cámaras de Comercio, los gremios y los gobiernos
locales; y se dará apoyo a la Corporación Mixta con la que se contratará la
ejecución cofinanciada de los programas que hacen parte del Programa de
Servicios Tecnológicos, la cual actuará como instancia de concertación y
coordinación del Programa de Servicios Tecnológicos, siendo promotora de las
acciones a nivel regional en interacción con Finurbano.
Para apoyar la modernización de la sociedad rural, se
impulsarán programas de gestión empresarial, con el fin de apoyar la generación
de ingresos extraprediales en actividades productivas, de comercialización,
transformación, turismo y artesanías.
1.5.6. Tercera Edad
Con los recursos de la Nación, y los aportes de las entidades
territoriales, el programa Revivir apoyará 240.000 ancianos indigentes,
complementado con planes de atención que pondrán en marcha los municipios. Serán
beneficiarios los ancianos que cumplan con los requisitos definidos en la Ley
100 de 1993 y que se encuentren en condiciones de pobreza o indigencia. El Fondo
de Solidaridad Pensional otorgará subsidios a más de 350.000 trabajadores de
bajos ingresos, prioritariamente del sector informal, con el fin de garantizar
que la población más pobre y con dificultades de inserción en el mercado de
trabajo cuente con una pensión cuando llegue a la tercera edad. Este programa
incluirá a los trabajadores del sector rural.
1.6. GASTO SOCIAL RURAL
1.6.1. Reforma agraria
La reforma agraria se desarrolla a través de los siguientes
programas: adquisición, adjudicación y titulación de tierras baldías y
saneamiento y ampliación de resguardos indígenas. Se redistribuirán un millón de
hectáreas entre 70 mil familias campesinas; se titularán cinco millones de
hectáreas que beneficiarán a 178.400 familias; y se sanearán 3.500 mejoras en
resguardos indígenas.
1.6.2. Desarrollo rural campesino e indígena
Este programa está dirigido a facilitar a los pequeños
productores campesinos, quienes también tendrán preferencia en los programas de
riego y drenaje del Plan Nacional de Adecuación de Tierras; el acceso a los
recursos productivos, a los servicios sociales básicos y a fortalecer su
capacidad técnica y empresarial, para lo cual el Fondo DRI, cofinanciará
proyectos en asistencia técnica (apoyando a las Unidades Municipales de
Asistencia Técnica), organización y capacitación, manejo de microcuencas, pesca
y acuicultura, mujer campesina, infraestructura para la comercialización,
construcción y mantenimiento de vías de acceso veredal, acueductos y saneamiento
básico, pequeña irrigación y electrificación rural.
Mediante los proyectos de asistencia técnica se atenderán
1.86 millones de usuarios; en los proyectos de organización y capacitación
participarán 292 mil campesinos; los programas de manejo de microcuencas tendrán
una cobertura de 242 mil hectáreas; en proyectos de pesca y piscicultura se
beneficiarán 63.800 familias; los programas de mujer rural permitirán beneficiar
a 46 mil campesinos; se construirán 1.168 kilómetros de nuevas vías de acceso
veredal y se mejorarán 13.000 kilómetros de las existentes; los proyectos de
saneamiento básico llegarán a 85.500 viviendas rurales y se harán 27.600 nuevas
conexiones a la red eléctrica; finalmente, mediante programas de pequeña
irrigación serán beneficiadas 6.580 hectáreas de pequeños productores
campesinos.
La ejecución de los proyectos de organización y capacitación
campesina, que se financien a través del Fondo de Organización y Capacitación
Campesina, Capacitar, se apoyará en las organizaciones campesinas e indígenas y
en las ONG que estén en capacidad de hacerlo, incluyendo las vinculadas a la
juventud rural.
1.6.3. Vivienda social rural
Este programa, que hace parte de la Red de Solidaridad
Social, busca facilitar la construcción, adquisición, reubicación, mejoramiento
y habilitación de viviendas en zonas rurales del país, mediante un subsidio
directo. La meta es otorgar 271.000 subsidios de vivienda a campesinos pobres
durante el cuatrienio.
1.6.4. Subprograma de desarrollo alternativo
El programa de desarrollo alternativo tiene como finalidad
contribuir al desarrollo integral de las zonas de economía campesina e indígenas
afectadas por la presencia significativa de cultivos ilícitos, a través de
acciones que permitan prevenir y reducir dichos cultivos, al mismo tiempo que se
establecen las bases para el desarrollo local y regional, dentro de criterios
sostenibilidad ambiental. Se ejecutarán proyectos de titulación de baldíos,
saneamiento y ampliación de resguardos indígenas, desarrollo rural y vivienda
social rural. Así mismo se establecerán programas especiales de subsidio al
crédito para pequeños productores campesinos y de garantía a la compra de
cosechas en las zonas del programa.
1.7. SALUD
1.7.1 Acceso universal a servicios de salud preventivos y
curativos
1.7.1.1. El Gobierno impulsará la afiliación progresiva de la
población a la Seguridad Social. A través del Régimen Subsidiado, impulsará la
afiliación de 12 millones de personas de los grupos de población más pobre y
vulnerable. A través del Régimen Contributivo, se extenderá la cobertura de la
Seguridad Social a 15 millones de personas. La asignación departamental y
municipal de los recursos del Fondo de Solidaridad y Garantía de Salud destinada
a la afiliación y prestación de servicios de salud de la población objetivo del
régimen subsidiado de salud, tendrá como criterio fundamental las diferencias de
la disponibilidad per cápita departamental y municipal de los recursos del
Situado Fiscal, de las participaciones municipales y las rentas cedidas,
buscando compensar estas diferencias, a fin de obtener una mayor equidad en la
distribución de las asignaciones para la prestación de los servicios de salud a
toda la población objetivo del régimen subsidiado de salud.
La meta del PAMI es el 100% de las mujeres embarazadas y
lactantes y sus hijos menores de un año, sean afiliados al régimen subsidiado o
vinculados al Sistema de Seguridad Social en Salud.
1.7.1.2. En el marco del Plan de Atención Básica, en
coordinación con las Empresas Promotoras de Salud y las entidades territoriales,
se adelantarán acciones dirigidas a la prevención de enfermedades transmisibles
y perinatales, al control de enfermedades crónicas y a la prevención del trauma.
El Plan de Atención Básica - PAB contemplará las acciones orientadas por el
artículo 165 de la Ley 100/93.
1.7.2. Mejoramiento de la calidad de la oferta pública de
servicios
1.7.2.1. Consiste en actualizar la infraestructura y dotación
de las instituciones públicas del Primer Nivel de atención, así como ponerlos en
condiciones de competir con las instituciones privadas del Sistema de Seguridad
Social en Salud. Se dotará y recuperará la planta física de 1.500 centros de
salud y hospitales locales.
1.7.2.2. Consiste en actualizar la infraestructura y dotación
de las instituciones públicas de segundo y tercer nivel de atención, incluyendo
los servicios de rehabilitación, así como ponerla en condiciones de competir con
las instituciones privadas en Sistemas de Seguridad Social. Se mejorará la
infraestructura y dotación de 150 hospitales de Segundo Nivel,22 del Tercer
Nivel y 11 hospitales universitarios, así mismo, al finalizar el cuatrienio, la
totalidad de hospitales públicos debe haberse transformado en Empresas Sociales
del Estado.
1.7.2.3. El Ministerio de Salud y las entidades territoriales
desarrollarán acciones encaminadas a mejorar la capacidad técnica y
administrativa de la totalidad de dichas instituciones, dotándolas de
instrumentos como sistemas de costos y facturación.
1.7.2.4. Las inversiones del ISS se orientarán a la
finalización de las obras iniciadas y al mejoramiento de la capacidad de gestión
de sus instituciones hospitalarias.
1.7.3. Gestión descentralizada y capacidad técnica del sector
Este programa busca fortalecer la capacidad de las entidades territoriales para
manejar los recursos y desempeñar adecuadamente las competencias que la ley les
asigna, con énfasis en la administración del Sistema de Seguridad Social. El
Ministerio de Salud dará especial atención a las acciones de apoyo a la gestión,
la planeación y la descentralización institucional, así como al desarrollo de
sistemas de información y monitoreo que permitan el seguimiento permanente de la
gestión de las instituciones del Sistema. Al final del cuatrienio el 100% de los
departamentos y al menos el 80% de los municipios deberán haber alcanzado este
objetivo.
1.7.4. Garantía de calidad de los servicios de salud
1.7.4.1. El Gobierno Nacional conformará una misión para la
evaluación del estado de la educación en las profesiones de la salud y la
correspondencia entre el perfil profesional y las realidades epidemiológicas del
país. También diseñará y difundirá instrumentos que permitan una mejor selección
de los profesionales que se vinculen a las instituciones prestadoras de
servicios. Los recursos serán utilizados, además, para la elaboración de
protocolos de atención, estándares de atención y programas de educación continua
del personal de salud. El 30% de los recursos contemplados en este rubro, será
destinado a la creación de estímulos a la eficiencia, calidad y ubicación
territorial del personal de salud.
1.7.4.2. El sistema de garantía de calidad tendrá como
objetivo brindar a los usuarios la confianza en el cumplimiento de una serie de
requisitos mínimos de calidad, así como identificar y eliminar los factores que
afectan la prestación de los servicios de salud. La Superintendencia Nacional de
Salud creará el Sistema de Garantía de Calidad y vigilará el cumplimiento de las
normas establecidas para las instituciones. Así mismo, diseñará los mecanismos
de vigilancia y control que garanticen la financiación, la correcta aplicación
de los recursos del Sistema y los aspectos de calidad mencionados.
Aquí se contemplan los recursos del ISS, destinados a diseñar
e implantar los sistemas de información y monitoreo de la prestación de
servicios de salud.
1.7.4.3. Estímulos a la eficiencia, calidad y ubicación: el
objeto de este programa es promover entre el recurso humano, la eficiencia y
calidad de los servicios de salud en el Régimen Subsidiado y estimular la
reubicación del personal de salud en las zonas más apartadas, marginadas y
azotadas por la violencia. El modelo de estímulo será diseñado por el Ministerio
de Salud y Planeación Nacional. Estos estímulos no constituirán factor salarial.
Este rubro se nutrirá del 1% de los recursos del Fondo de Solidaridad y
Garantía, subcuenta de Solidaridad, y del 30% del rubro 1.7.4.1 Recursos
Humanos, de que trata la presente Ley. 1.7.5. Ciencia y tecnología para la
salud
En el marco del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, el
Ministerio de Salud promoverá y apoyará financieramente la investigación básica
y aplicada en áreas que permitan mejorar el diagnóstico y la atención en salud,
así como el desarrollo y adaptación de tecnología médica, incluyendo medicina
tradicional de las comunidades. Atención especial merecerá la investigación en
el campo de la biotecnología.
El Instituto Nacional de Salud invertirá en ciencia y
tecnología recursos no inferiores a $15.000 millones para fortalecer la
investigación biomédica, biotecnología en vacunas, epidemiología, etiología de
la violencia como causa de la morbimortalidad en Colombia, entre otras, y en el
mejoramiento de los recursos físicos para el desarrollo de ésta.
1.7.6. Otros programas del sector salud
1.7.6.1. El Gobierno Nacional promoverá la creación de
Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) privadas a través de
créditos otorgados por el IFI, en modalidades subsidiadas y no
subsidiadas.
1.7.6.2. Se incluyen los siguientes programas: remodelación
de la sede del Ministerio de Salud, reorganización del programa de atención de
emergencias y desastres y atención del programa de discapacitados.
Además se incluyen aquellos programas que realiza el
Instituto Nacional de Salud para mantenimiento y dotación; el Instituto Nacional
de Cancerología para campañas de prevención y control y compra de equipos; y el
Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, para
infraestructura y dotación, entre otros.
1.7.7. Transferencias y situado del sector salud
Los recursos provenientes de estas fuentes se destinarán para
la atención en salud y la cofinanciación de los programas del Plan de Atención
Básica, estudios de preinversión, dotación y mejoramiento de la
infraestructura.
Estos recursos podrán utilizarse en el pago de salarios y
honorarios del personal de la salud, adquisición de medicamentos, prótesis y
aparatos ortopédicos y demás acciones definidas en la Ley 60/93. 1.7.8.
Protección v bienestar social ISS Contempla acciones destinadas a la promoción
de la salud y prevención de la enfermedad de los afiliados al ISS, como
programas de crecimiento y desarrollo del niño, salud reproductiva, control de
factores de riesgo, control perinatal, control de cáncer de cuello uterino y
participación comunitaria. De igual manera, incluye acciones de apoyo en salud
ocupacional, seguridad e higiene industrial.
1.8. NIÑEZ
1.8.1. Movilización en torno a la niñez
Consiste en crear una conciencia social y comunitaria que
beneficie a los niños, generando actitudes y comportamientos de respeto,
valoración, protección de los menores en la familia y la comunidad.
1.8.2. Protección, desarrollo de la niñez
A través de este programa se entregará complemento
nutricional a 230.000 mujeres gestantes y lactantes y a sus hijos entre los 6 y
24 meses. Igualmente, se mejorará el componente nutricional de 900.000
beneficiarios de los
Hogares Comunitarios de Bienestar y se asignarán subsidios
alimentarios a 140.000 niños pobres en las zonas rurales.
1.8.3. Menores en situación irregular
Consiste en desarrollar acciones específicas dirigidas a los
menores maltratados, trabajadores, menores de la calle y a jóvenes infractores.
El Gobierno Nacional y las entidades territoriales teniendo en cuenta las
necesidades de los beneficiarios adelantarán evaluación y seguimiento a las ONG
que trabajen con niños en alto riesgo social con el fin de medir el alcance de
sus objetivos y su impacto en la población afectada.
1.8.4. Desarrollo institucional
Consiste en la redefinición de competencias del Sistema
Nacional de Bienestar Familiar, comprometiendo política, técnica y
financieramente a las administraciones territoriales en la planeación y
ejecución de programas dirigidos a la niñez y promoviendo su inclusión en los
Planes Territoriales de Desarrollo.
1.8.5 Hogares de bienestar
Busca el desarrollo armónico e integral de los menores de
siete años de los sectores más pobres y vulnerables de extrema pobreza. Además,
se incluyen los programas de jardines, atención al escolar y adolescente,
hogares infantiles que están orientados a la prevención de la mal nutrición en
la población infantil del país. Con estos programas se alcanzará una cobertura
aproximada de 3 millones de menores. En este componente se incluyen los recursos
destinados a sufragar los ajustes en las becas de las madres comunitarias.
1.8.6. Otros programas de niñez
Incluye los programas destinados a la protección de menores,
orientaciones e intervenciones en familia, adopciones, asistencia sociolegal al
menor y a la familia en procesos civiles, entre otros.
1.9. VIVIENDA SOCIAL URBANA
1.9.1. Vivienda red de solidaridad social
a) El subprograma de mejoramiento de la vivienda y el entorno
se apoya en el subsidio otorgado por el Inurbe y se complementa con recursos de
los municipios, de los Fondos de Cofinanciación (FIS y FIU) Fondo de Inversión
Social y Fondo de Infraestructura Urbana y de la Red de Solidaridad Social. Se
adjudicarán 258.500 subsidios para beneficiar a 775.000 hogares. El municipio,
con el apoyo de los Fondos, tendrá a su cargo las obras de acceso al
asentamiento, las redes de servicios públicos, grandes obras de mitigación de
riesgos y proyectos dirigidos a la adecuación de zonas verdes y demás elementos
del espacio público;
b) El subprograma de vivienda nueva incluye viviendas mínimas
o unidades básicas. Para lotes con servicios, la Nación sólo apoyará proyectos
que contemplen los instrumentos de la Reforma Urbana y la zonificación del uso
del suelo. Se realizarán 158.000 soluciones de vivienda nueva, apoyadas con
subsidio para familias de menos de dos salarios mínimos mensuales de
ingreso.
Este subprograma podrá contemplar, además, la
vivienda-empleo, que consiste en planificar desde un principio en los nuevos
desarrollos populares, la construcción selectiva de viviendas-tiendas,
viviendas-talleres, viviendas-huertos, viviendas-escuelas y en general
viviendas-microempresas. El Inurbe tomará las medidas adecuadas para la
administración de este subprograma.
1.9.2. Vivienda no cubierta red de solidaridad social
Las acciones previstas se dirigen a atender el déficit
cuantitativo y cualitativo de vivienda de los hogares con ingresos entre dos y
cuatro salarios mínimos legales mensuales. Con el apoyo del crédito, se
realizarán 190.000 soluciones, de las cuales 84.000 se financiarán parcialmente
con el subsidio familiar de vivienda, y el resto a través de crédito del Fondo
Nacional de Ahorro y del sistema financiero.
Los recursos de este Plan de Inversiones se complementarán
con recursos propios de los municipios, crédito de Findeter, subsidios de las
cajas de compensación familiar y créditos del sector financiero.
1.10. APOYO AL DESARROLLO URBANO
Se fortalecerá la capacidad administrativa de las ciudades y
poblaciones en el diseño de instrumentos de regulación y normatividad urbana,
manejo del suelo, planificación territorial sostenible, desarrollo de proyectos
de vivienda y entorno, y gestión de servicios públicos, transporte y
equipamiento. Se establecerán indicadores ambientales y estándares para
garantizar la sostenibilidad del desarrollo urbano.
Se proveerá a las ciudades de un marco legal e institucional
que oriente la acción de la administración local.
Se impulsarán los programas para apoyar técnicamente a los
municipiosen aspectos como actualización de bases gravables, niveles adecuados
en tarifas, utilización de fuentes de ingreso de gran potencial y mejor nivel de
eficiencia en el recaudo y administración de tributos. Se promoverá que las
ciudades sean accesibles en sus diseños urbanísticos a las personas con
discapacidad y a la tercera edad.
2. SECTOR JUSTICIA
2.1. Apoyo técnico y humano al sistema judicial
Se creará una estructura gerencial que le permita a la Rama
Judicial incrementar la efectividad del sistema mediante instrumentos técnicos
de organización, planeación, control y evaluación de gestión, manejo de
información y racionalización de archivos.
2.2. Acceso a los servicios judiciales, administración de
justicia y derecho
El Estado facilitará el acceso a la vía judicial y promoverá
diferentes alternativas para el tratamiento de los conflictos.
2.3. Prevención del delito y atención a las víctimas
Este programa hará énfasis en la investigación de las causas
del delito, sus soluciones, la atención a los menores infractores y la
resocialización del delincuente. Así mismo, se iniciará el desarrollo de un
sistema de atención a las víctimas de conductas punibles con el fin de disminuir
los efectos negativos de estas conductas y promover la solidaridad de la
comunidad en la lucha contra el delito.
2.4. Detención, cumplimiento de pena y rehabilitación
Mejoramiento de las condiciones de las personas que deban ser
puestas a disposición de la autoridad judicial, mediante alternativas a la
detención, mejoramiento de las condiciones de los locales y asistencia judicial
eficiente. Así mismo, el desarrollo de procedimientos para que la pena privativa
de la libertad se transforme en un tratamiento para la rehabilitación y
resocialización.
2.5. Apoyo a las acciones para la superación del problema de
la droga
El programa tiene como objetivo enfrentar y reducir
progresivamente las causas y manifestaciones del problema de la droga, mediante
la aplicación de mecanismos de participación comunitaria que vinculen
efectivamente a la sociedad civil en su solución. Comprende el desarrollo de
estrategias para la prevención integral, el tratamiento y la reinserción social,
y el fortalecimiento de la cooperación internacional. Para ello se desarrollarán
proyectos de investigación y divulgación y de asistencia a personas afectadas
por el problema de la droga, así como de concertación y coordinación
interinstitucional.
3. SECTOR DEFENSA Y SEGURIDAD
Incluye todos los programas desarrollados por las Fuerzas
Militares, la Policía Nacional y las entidades descentralizadas del Ministerio
de Defensa. Del monto total asignado, le corresponderá un mínimo del 18% a la
Policía Nacional.
4. INFRAESTRUCTURA
4.1. Energía
4.1.1. Petróleo
Los objetivos de los programas para el desarrollo de la
actividad petrolera, incluyen el incremento de la actividad exploratoria,
asegurar la autosuficiencia, el adecuado y oportuno abastecimiento de
combustibles líquidos y derivados del petróleo, así como el mejoramiento de la
posición exportadora del país, promoviendo la participación de la iniciativa
privada en las actividades: exploración, explotación, transporte, petroquímica,
distribución y comercialización y gestión ambiental. El programa estará
enmarcado dentro del concepto de propiedad estatal del subsuelo establecido en
el artículo 332 de la Constitución Nacional.
4.1.1.1. En la actividad de exploración básica de petróleo,
se ha previsto perforar 40 pozos exploratorios, con recursos de Ecopetrol
durante el período.
4.1.1.2. En producción de petróleo se proyecta, por parte de
Ecopetrol, incrementar la producción de crudos de 378 Kbpdc (miles de barriles
de petróleo por día calendario) en 1995 a 615 Kbpdc en 1998.
4.1.1.3. En refinación y petroquímica dentro de los
principales proyectos que se desarrollarán con participación del sector público,
está la ampliación de la capacidad de refinación en el Complejo Industrial de
Barrancabermeja (CIB) y Cartagena, con lo que se incrementará la capacidad de
refinación del país de 262 Kbpdc actuales a 323 Kbpdc en 1998. Se prevé que la
mayor parte de las inversiones en petroquímica sean desarrolladas por el sector
privado, principalmente en producción a través de la construcción de una planta
de olefinas.
Así mismo, el Gobierno promoverá la construcción, por parte
del sector privado de refinerías, para el consumo interno y la exportación, y
que sirvan a su vez para la elaboración de bases para la industria
petroquímica.
4.1.1.4. En transporte de petróleo, entre los principales
proyectos a ser desarrollados en los próximos años están la construcción del
oleoducto entre el campo de Cusiana y el puerto de Coveñas, en el cual hay gran
participación del sector privado. Los recursos públicos destinados a estas
actividades permitirán incrementar la capacidad de transporte de oleoductos y
poliductos del país en 614 Kbpdc con respecto a la capacidad actual.
4.1.1.5. En otras inversiones del sector petrolero se
contempla principalmente la investigación y desarrollo tecnológico y, el
almacenamiento de crudo y derivados.
4.1.2. Gas
La utilización de las importantes reservas de gas natural del
país es uno de los objetivos prioritarios de la política energética. Para
cumplir con este propósito se adelantan los programas de producción, transporte
y distribución. Los recursos públicos que se invertirán en el subsector de gas
se destinarán principalmente a la conformación de la red troncal que sera
utilizada para todos los usuarios del país.
La producción de gas de Ecopetrol se incrementará de 260 Mpcd
(millones de pies cúbicos por día) en 1994 a 386 Mpcd en 1998. Las obras de
transporte de gas contemplan la construcción de gasoductos en grandes troncales
y su distribución a las entradas de la ciudad para llevar el gas del pozo hasta
los sitios de consumo. Así, la capacidad de transporte de gas se incrementará de
1394 Mpcd a 1694 Mpcd. Los programas de distribución de gas están destinados al
suministro de gas al usuario final, realizados principalmente por el sector
privado. El desarrollo del Programa de Masificación de Gas permitirá en los
próximos años llevar este energético a 108 municipios adicionales y atender 1.2
millones de suscriptores en cerca de 350 municipios.
4.1.3. Electricidad
El desarrollo de la infraestructura eléctrica contempla,
prioritariamente, la reducción de la vulnerabilidad del sistema generación
transmisión, la reducción de las pérdidas de energía, la extensión de la
cobertura y el mejoramiento de la calidad del servicio.
4.1.3.1. Generación eléctrica. Se ejecutarán, por parte de
empresas públicas, lo proyectos de Urrá I, Miel I y los proyectos de generación
térmica que no sean adelantados oportunamente a través de esquemas de
participación privada. Se adelantará el estudio de impacto ambiental y el
diagnóstico de alterativas de la hidroeléctrica Arrieros del Micay, y, si es
ambientalmente viable, su diseño técnico estructural.
4.1.3.2. Interconexión eléctrica. Los proyectos que se
ejecutarán a través de ISA permitirán incrementar la capacidad de transporte de
4314 Km. En 1994 a 5279 Km. en 1998, consolidando la red de transporte
nacional.
4.1.3.3. Transmisión y distribución eléctrica. Con las
inversiones previstas se propone incrementar la cobertura del servicio de un 87%
en 1994 a un 90% en 1998, lo cual supone atender 700 mil nuevos usuarios.
4.1.3.4. Electrificación rural. En la asignación de estos
recursos se dará mayor participación a las regiones con menor cobertura en el
servicio eléctrico rural, con el objetivo de obtener una cobertura rural más
igualitaria en el país, en los términos establecidos en las Leyes 141 y 143 de
1994. Se prevé atender 100 mil nuevos suscriptores durante el período. De esta
partida $10.000 millones se destinarán a la electrificación rural de Urabá y el
Nordeste antioqueño para ser ejecutada a través de la Empresa Antioqueña de
Energía, EADE.
4.1.3.5. Inversión social (subsidios). Es un programa
destinado a cubrir el valor de los subsidios por consumo de electricidad y hasta
el consumo de subsistencia, de los usuarios ubicados en los estratos
socioeconómicos I, II y III, y en un todo de acuerdo con lo estatuido en la Ley
143 de 1994. Para tal efecto manténgase en los 200 KWHM el consumo de
subsistencia para los usuarios del sector eléctrico en todo el territorio de la
Nación exceptuando aquellas entidades territoriales que desde antes del le de
noviembre de 1994 estuvieran, y a la fecha de la promulgación de esta Ley
continúan, aplicando un consumo de subsistencia inferior, y hasta tanto, por
ley, cuyo proyecto presentará el Gobierno dentro de los próximos cuatro (4)
meses, se fijen, teniendo en cuenta los distintos factores que inciden en el uso
de la energía, el consumo de subsistencia para cada una de las regiones del
país.
4.1.3.6. Uso racional de energía. Consiste en un plan
dirigido al ahorro conservación y uso eficiente de los recursos energéticos del
país.
4.1.4. Carbón
Los recursos públicos de este subsector se destinarán
principalmente al fomento de la pequeña y mediana minería del carbón, en las
diferente zonas productoras.
4.1.4.1. Exploración básica de carbón. Incluye las
actividades dirigidas a establecer la potencialidad y existencia de yacimientos
carboníferos, sus reservas y posibilidades de explotación, actividades que serán
realizadas principalmente por Ecocarbón.
4.1.4.2. Desarrollo de proyectos carboníferos. Es la
realización de actividades previas necesarias para poder adelantar las labores
de explotación en los proyectos de pequeña, mediana y gran minería.
4.1.4.3 . Producción carbonífera. Son programas que incluyen
las labores de explotación y extracción racional de los yacimientos con miras a
la comercialización del recurso.
4.1.4.4. Promoción minera del carbón. Este subprogama tiene
como finalidad fomentar la explotación tecnificada del carbón, con el fin de
aumentar los niveles de productividad, mejorar la calidad de vida de los
mineros, la adecuada gestión ambiental, incentivar el consumo de carbón, el
desarrollo del mercado carbonífero y la utilización de briquetas de carbón
cuando esto sea aplicable.
4.1.4.5. Gestión ambiental del carbón. Se destacan en esta
actividad la elaboración del perfil ambiental del proyecto, el diagnóstico de
alternativas y los estudios de impacto ambiental en aquellas zonas productoras y
con grandes problemas de contaminación.
4.1.4.6. Asistencia técnica para el carbón. El objetivo de
este subprograma es conseguir que la explotación del carbón se realice de manera
eficiente, con un mínimo impacto ambiental y deterioro de los yacimientos.
4.1.4.7. Desarrollo de infraestructura carbonífera. Son
programas para adelantar el mejoramiento de la infraestructura física y social
en las zonas mineras, así como promover el desarrollo de infraestructura de
transporte y embarque para fortalecer la capacidad exportadora.
Dentro de esta última actividad, se ha identificado la
necesidad de contar con nuevas facilidades portuarias consistentes en un
terminal marítimo carbonífero de gran calado, en el Departamento del Atlántico o
Magdalena y un terminal fluvial en Tamalameque, para satisfacer las necesidades
de exportación en los carbones del Cesar, diferentes a los del proyecto de la
Loma-Drummond, que dispone de su propio puerto.
El terminal marítimo atendería también la exportación de
otros carbones del interior del país y tendría la potencialidad de convertirse
posteriormente en un gran puerto de propósito múltiple.
Para impulsar el desarrollo de estos proyectos, que deberán
ser adelantados principalmente por el sector privado, Ecocarbón destinará para
su promoción, durante el cuatrienio 1995-1998, el diez por ciento (10%) de la
porción de las regalías que la Ley 141 destinó para el sector carbón.
4.2. MINERIA
4.2.1. Exploración básica en minería
Busca extender la cobertura de la exploración básica de un
20% a un 40% del territorio nacional durante el período mediante labores de
prospección e investigación geológica y geofísica.
4.2.2. Evaluación y desarrollo minero
Incluye las actividades dirigidas a establecer la
potencialidad y existencia de yacimientos, sus reservas y posibilidades de
explotación, así como las actividades previas a la explotación del
recurso.
4.2.3. Gestión ambiental minera
Se destacan las acciones tendientes a mejorar los procesos de
beneficio de minerales, los estudios y acciones para mitigar el impacto
ambiental en zonas productoras.
4.2.4. Asistencia técnica y seguridad minera
Son programas que tienen como propósito capacitar y entrenar
personal minero para reducir el riesgo de la minería, prevenir la ocurrencia de
siniestros y atender los casos de emergencia y desastres mediante la operación
de estaciones regionales y puntos de salvamento minero.
4.2.5. Investigación y desarrollo tecnológico minero
Su objetivo es el desarrollo y divulgación de tecnologías
apropiadas para las actividades de exploración, producción y mejoramiento de los
procesos de beneficio de tal manera que se pueda incrementar la productividad
del recurso.
4.2.6. Promoción y contratación minera
Esta actividad tiene como finalidad la modernización del
entorno jurídico sectorial y el fortalecimiento de la capacidad de negociación
de la empresas industriales y comerciales del Estado, en exploración y
explotación de áreas. En este proceso se vincularán más de 800 solicitudes de
contratación, de las cuales cerca del 50% pasarán a la fase de contrato.
4.3. Telecomunicaciones
4.3.1. Telefonía local
En el cuatrienio las empresas públicas del orden nacional
ampliarán la capacidad instalada en más de 350 mil líneas, con inversiones por
más de 500 mil millones de pesos, de acuerdo con la demanda de sus zonas de
influencia. En particular, Telecom instalará directamente más de 176 mil líneas
locales.
4.3.2. Telefonía de larga distancia
Telecom fortalecerá su participación en proyectos de cable
submarino para incrementar en por lo menos 5.300 circuitos la capacidad
instalada para comunicaciones internacionales. Se desarrollará el proyecto de
fibra óptica a nivel nacional que unirá las dos costas y las principales
ciudades del país, con al menos 18 pares de fibra óptica, con capacidad de 2
Giga Bits por segundo. Adicionalmente, se realizará un plan de redes
complementarias para descongestionar la red, ampliando el sistema en al menos
39.000 troncales. La inversión en este servicio atenderá las necesidades
regionales según sus requerimientos de tráfico.
4.3.3. Telefonía social
Para garantizar la universalización del servicio, el Fondo de
Comunicaciones cofinanciará la instalación de 105 mil líneas telefónicas y 5 mil
puntos de servicios de telecomunicaciones de atención al público, en los
municipios que actualmente no cuentan con el servicio y en las zona más
deprimidas del país. Así mismo, se ejecutarán los planes especiales de telefonía
celular en los municipios con mayores necesidades básicas insatisfechas.
Adicionalmente, se incluyen $9.918 millones para telefonía social en la Costa
Pacífica, que serán ejecutados por el Plan Pacífico.
4.3.4. Televisión
Con base en la ley de televisión, se fortalecerá la
televisión estatal modernizando la infraestructura, dando cubrimiento nacional a
las tres cadenas actuales de Inravisión con programación continúa y
estableciendo un nuevo canal educativo.
4.3.5. Correos y otros
La Nación, a través de sus empresas, realizará inversiones en
los servicios de correo para ampliar su oferta y mejorar su eficiencia y en la
prestación de los servicios de valor agregado. Adicionalmente, se realizarán
inversiones que mejoren y fortalezcan la regulación y planeación sectoriales a
través del Ministerio de Comunicaciones, el Fondo de Comunicaciones y la
Comisión de Regulación de Telecomunicaciones.
4.4. Transporte
4.4.1. Carreteras
4.4.1.1. Red troncal y transversal. La Nación, a través del
Instituto Nacional de Vías, realizará las inversiones en proyectos de
rehabilitación, mantenimiento y construcción de la infraestructura vial de la
red troncal y transversal a su cargo, teniendo en cuenta criterios ambientales.
Estos proyectos incluirán los proyectos de concesión en los que la Nación tenga
participación.
Dichos proyectos incluyen, además del mantenimiento de la
infraestructura, la rehabilitación de 2.300 kms. y la construcción de 2.200 kms.
de vías. Los recursos también se destinarán para programas de inversión en
puentes, en estudios y diseños de los proyectos, y en programas de prevención y
atención de emergencias. Incluye la participación de la Nación en proyectos que
se llevarán a cabo bajo el esquema de concesión. A través de dicho programa se
rehabilitarán 2.000 kms. y se construirán 800 kms. adicionales. El programa
garantizará el mantenimiento de las vías por parte del concesionario. Los
recursos asignados en cada uno de los siguientes subprogramas podrán ser
aportados por el sector público en proyectos mixtos de concesión.
4.4.1.1.1. Subprograma rehabilitación y mantenimiento. Este
subprograma garantizará la recuperación de la red Troncal y Transversal y
permitirá realizar las labores de mantenimiento de manera continua minimizando
los costos de transporte.
4.4.1.1.2. El subprograma construcción y pavimentación.
Permitirá ampliar la red actual a través de nuevos tramos y de vías de acceso a
las troncales y transversales. Así mismo, descongestionará los accesos a las
principales ciudades a través de variantes, que al mismo tiempo evitarán la
entrada de los vehículos de carga a la zona urbana.
4.4.1.1.3. Subprograma participación pública en concesiones.
Es la base para que algunos proyectos financiados con recursos del sector
privado sean rentables para los inversionistas, sin la necesidad de establecer
tarifas de peajes elevadas. Dichos proyectos necesitan el apoyo de recursos
públicos debido a sus altos costos de construcción. Los recursos asignados en
este programa podrán ser utilizados para financiar temporalmente la adquisición
de predios requeridos por los proyectos viales a concesionar. Los recursos
públicos para la compra de predios alimentarán, según las normas que rijan la
materia, un fondo o cuenta rotatoria, la cual será realimentada por los recursos
privados invertidos en las concesiones correspondientes.
4.4.1.1.4. Subprograma otras inversiones red troncal.
Corresponde principalmente a los recursos que invertirá el Invías en revisión y
reparación de puentes, en programas de emergencias, en gastos recurrentes, y en
estudios.
4.4.1.2. Sector Red Secundaria y Terciaria
Se culminará el proceso de descentralización de vías de la
red secundaria y terciaria, a través de su transferencia a las entidades
territoriales. La transferencia de la red terciaria será completada en 1995 y la
de la red secundaria en 1996. Bajo este esquema se mejorarán las condiciones de
la red secundaria y terciaria a lo largo de 14.000 kms. y se dará mantenimiento
a la totalidad de la red.
4.4.1.2.1. Subprograma red secundaria a cargo del Instituto
Nacional de Vías. Está dirigido a la transferencia de las carreteras de la red
secundaria a las entidades territoriales. Durante dicho proceso, los recursos
que se transferirán a las entidades como respaldo de las vías recibidas, se
canalizarán a través del Instituto. Adicionalmente, se incluyen los recursos que
destinará el Instituto a las vías de la red de las entidades territoriales
mientras se realiza la transferencia.
4.4.1.2.2. Subprograma construcción red terciaria. Está
dirigido a cofinanciar la construcción de carreteras de la red terciaria en las
regiones a través del Fondo Nacional de Caminos Vecinales y/o del
Fondo de Cofinanciación de Vías Terciarias.
*Jurisprudencia -
Vigencia*
Corte Constitucional:
- Aparte subrayado declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-032-96 del 1 de febrero de 1996,
Magistrado Ponente, Dr. Fabio Morón Díaz.
4.4.1.2.3. El subprograma Fondo de Cofinanciación de Vías.
Mantenimiento. Garantizará el mantenimiento del total de la red a transferir a
las entidades territoriales. Los cupos por entidad se establecerán aplicando
indicadores que aseguren la equidad y bajo el principio de autonomía de las
entidades territoriales.
4.4.1.2.4. El subprograma Fondo de Cofinanciación de Vías.
Rehabilitación, mejoramiento y construcción. Garantizará los recursos necesarios
para que los entes territoriales adelanten proyectos de rehabilitación y
mejoramiento de las redes a su cargo. Así mismo, permitirá que se amplíe la
cobertura de las redes secundarias, y, especialmente terciaria (caminos
veredales).
4.4.1.2.5. Subprograma Fondo de Cofinanciación de Vías.
Transferencia. Corresponde a los recursos incluidos en el presupuesto del Fondo
que serán utilizados para el proceso de transferencia de las carreteras de la
red secundaria y terciaria a los entes territoriales.
4.4.2. Vías férreas
Se promoverá la participación del sector privado en la
rehabilitación mantenimiento y operación de la totalidad de red económicamente
viable. A su vez, el concesionario será responsable por el mantenimiento y
operación de dicha red y deberá incluir mecanismos que incentiven la utilización
de la red ferroviaria y que permitan el libre acceso a los operadores en
condiciones fijadas en el contrato de concesión. El Plan incluye la
rehabilitación de 1.900 kms. de vías férreas.
Mientras se realiza el proceso de concesión, la Empresa
Colombiana de Vías Férreas deberá modificar el esquema de contratación,
reduciendo el número de contratos que maneja. Ferrovías se encargará
exclusivamente del mantenimiento de la red. Una vez se haya establecido el plan
de concesiones, la Empresa podrá adelantar los programas de rehabilitación que
se consideren necesarios para adelantar dicho plan, teniendo en cuenta criterios
ambientales.
4.4.3. Transporte aéreo
4.4.3.1. Subprograma aeronáutico. Las acciones del sistema
aeronáutico se concentrarán en aumentar la cobertura y modernizar el sistema de
ayudas a la navegación y de control del espacio aéreo.
4.4.3.2. Subprograma aeroportuario. En el sistema
aeroportuario se emprenderán acciones para garantizar la seguridad del sistema
integrado, mejorando la totalidad de las pistas que se encuentran en mal estado
dotando de unidades de rescate a los aeropuertos que lo requieran e instalando
cerramientos en el 75% de los aeropuertos a cargo de la Nación.
4.4.4. Puertos marítimos
Mediante el dragado de canales de acceso se adecuará el canal
de acceso marítimo al Puerto de Buenaventura, buscando incrementar sus niveles
de profundidad y se realizarán los dragados de mantenimiento en los puertos de
Barranquilla, Buenaventura, Cartagena y Tumaco.
En infraestructura portuaria se adelantará un seguimiento
cercano al comportamiento de la demanda y se continuarán los estudios y acciones
necesarias para garantizar una capacidad portuaria suficiente en los dos
litorales y, especialmente considerando las alternativas existentes en la Costa
Pacífica.
4.4.5. Transporte fluvial
Se culminarán las labores de rehabilitación de la parte
navegable del río Magdalena. En particular se garantizará la navegabilidad del
río en el tramo Barrancabermeja-Calamar y los accesos al Mar Caribe. Se
establecerán las condiciones necesarias para realizar los dragados en estos
tramos, a través de la participación del sector privado. Se fortalecerá la
navegabilidad en las arterias fluviales de los territorios nacionales y del
litoral Pacífico. Se rehabilitarán 800 kms.
4.4.6. Transporte urbano
Este programa incluye el mejoramiento de la infraestructura
vial urbana, particularmente la optimización de los sistemas de transporte
masivo en Bogotá y Cali, el desarrollo de la accesibilidad al transporte para
los discapacitados así como el impulso a la utilización de combustibles alternos
en los vehículos de transporte público de pasajeros.
5. SECTOR AGROPECUARIO
5.1. Adecuación de tierras
Durante el cuatrienio se adecuarán 203 mil hectáreas, de las
cuales 42 mil corresponden a pequeño riego, 111 mil a proyectos de mediana
irrigación y 50 mil hectáreas a la rehabilitación de distritos ya existentes.
Además, por medio del Incentivo a la Capitalización Rural se podrán atender
proyectos individuales de adecuación de tierras hasta por 48 mil
hectáreas.
5.2. Capitalización y financiamiento
La política de crédito para el sector agropecuario se orienta
a garantizar recursos suficientes para la financiación de sus actividades de
producción, mercadeo y procesamiento, mejorar las condiciones de acceso a
financiación para los pequeños productores y fortalecer el crédito como
herramienta para la capitalización del campo. Se capitalizará el Fondo
Agropecuario de Garantías y se fortalecerán el Incentivo a la Capitalización
rural, el Certificado de Incentivo Forestal y el Fondo Emprender. A través de
Finagro, se otorgarán 5.200 Certificados de Incentivo a la Capitalización Rural;
el Certificado de Incentivo Forestal se aplicará al establecimiento de 143.800
hectáreas y al mantenimiento de otras 121.800 hectáreas.
El incentivo a la capacitación rural se hará extensivo a la
compra de maquinaria agrícola, adecuación de tierras, actividades de
reconversión tecnológica, entre otros, en cuantía hasta el 40% del valor de los
proyectos objeto del incentivo. Igualmente, el Fondo Emprender ampliará la
escala de aportes de capitalización y de financiamiento de preinversión en los
proyectos que sean de su competencia.
5.3. Comercialización y agroindustria
Los proyectos incluidos en este programa buscan mejorar la
infraestructura para la comercialización agropecuaria y fomentar la organización
de los productores campesinos para realizar dicha actividad. Así mismo, se
brindará capacitación a quienes intervienen en el proceso de comercialización.
De otro lado, se mejorará la difusión y los canales de información de precios,
mercados y volúmenes transados, tanto nacional como internacionalmente, con el
fin de obtener información más veraz y oportuna.
A través del Fondo Emprender se crearán o fortalecerán 64
empresas agroindustriales y se llevarán a cabo los estudios de preinversión para
120 empresas. El Idema construirá diez nuevos centros de acopio y los dotará con
equipos para el manejo adecuado de los productos. A través de la Promotora de
Empresas Agroindustriales, Promagro S. A., se llevarán a cabo cuatro grandes
proyectos de desarrollo agroindustrial para la exportación y el mercado interno.
Se impulsarán los convenios de absorción de cosechas durante el
cuatrienio.
5.4. Manejo de riesgos
Se pondrá en funcionamiento el seguro agropecuario que
protegerá la inversión de los productores del agro contra eventos naturales.
Además, se diseñará y operará un sistema para la prevención de riesgos y manejo
de crisis en el sector agropecuario.
El Estado concurrirá al pago de las primas que los
productores agropecuarios deban sufragar para tomar el seguro agropecuario, en
un porcentaje que fijará la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario.
5.5. Apoyo y fortalecimiento institucional
Los recursos asignados a este programa se orientarán a
ejecutar proyectos tendientes a mejorar el nivel de capacitación de los
funcionarios de las entidades que integran el sector, para realizar la
planificación sostenible, seguimiento y la evaluación de las políticas
sectoriales.
De igual forma, se busca mejorar la infraestructura física de
las entidades, con relación a la dotación de parque automotor, equipos para
laboratorios, sistematización, etc. Así mismo, contratar asesorías para el
diseño y posterior formulación de las políticas del sector.
El objetivo de este programa es alcanzar la eficiencia y
eficacia de la gestión pública. Las Juntas Directivas y sus comisiones deberán
hacer un seguimiento a la gestión de las entidades. El Ministerio de Agricultura
y Desarrollo Rural ejercerá la coordinación entre las instituciones públicas
consecuente con los objetivos y programas sectoriales.
6. ADMINISTRACION DEL ESTADO
6.1. Agenda internacional
Comprende todas las inversiones de apoyo a la ejecución de la
política internacional colombiana, en particular lo relacionado con los temas
económicos y de la nueva agenda internacional como el perfil social de la
política exterior, el medio ambiente, los derechos humanos, las drogas ilícitas
y la integración con los colombianos en el exterior. Incluye la apertura de
nuevas sedes consulares y diplomáticas e inversiones en demarcación y desarrollo
de las fronteras.
6.2. Modernización de los sistemas de identificación
ciudadana e inscripción electoral
Este programa busca mejorar la gestión y garantizar una mayor
transparencia y eficiencia en el proceso electoral y en el reconocimiento de la
ciudadanía. Para ello, la Registraduría Nacional del Estado Civil tecnificará y
modernizará los sistemas de registro civil e identificación, el sistema de
almacenamiento, administración y operación de archivos y el sistema de
inscripción electoral. Igualmente, se adelantarán acciones masivas e integrales
de documentación que incluyan la expedición del registro civil, la cédula de
ciudadanía y las libretas militares, dirigidas a zonas alejadas, pueblos
indígenas y comunidades de escasos recursos.
6.3. Participación de la sociedad civil
Este programa incluye exclusivamente el conjunto de
inversiones, que en cabeza del Ministerio de Gobierno, la Red de Solidaridad-PNR
y la Registraduría, están destinadas a completar y difundir los mapas
institucionales que den a conocer los ámbitos de participación, a garantizar la
difusión de la información que se requiere para participar y a aumentar la
capacidad de los ciudadanos y sus organizaciones. Sin desmedro de otras
iniciativas sectoriales del Estado que se lleven a cabo para fortalecer la
participación de la sociedad civil tales como Salud, Educación y Medio Ambiente,
etc., las contiendas en este programa están orientadas a promocionar los
mecanismos de participación ciudadana y a apoyar el proceso de consolidación
institucional de las organizaciones civiles, y en particular de las
comunitarias, con criterios de legitimidad, racionalidad y gobernabilidad. El
programa incluye además acciones de planeación y gestión participativa en zonas
marginadas, desarrolladas en el marco del PNR.
6.4. Derechos Humanos. Poblaciones desplazadas y damnificadas
por la violencia
En este campo se elaborarán diagnósticos y análisis sobre la
situación de los Derechos Humanos y formulación de propuestas de política,
normativas y de reforma institucional para mejorar esa situación; se ejecutarán
acciones y proyectos de protección con el fin de eliminar situaciones de
violación de los Derechos Humanos o mitigar sus efectos; se creará una red
informática de comunicación entre entidades con competencia sobre el tema para
el trámite de quejas; se protegerán testigos; se fortalecerán las instancias de
control en los organismos de seguridad del Estado; se harán proyectos de
protección al menor maltratado y acciones de promoción y difusión de los
derechos humanos mediante procesos de pedagogía y de comunicación para la
convivencia y para el respeto de los Derechos Humanos.
También se dará impulso a programas para la centralización de
información sobre personas desaparecidas y cadáveres NN, a la atención y
asistencia humanitaria de urgencia a la población desplazada y a acciones
destinadas a prevenir las situaciones que generan el desplazamiento, así como
acciones orientadas a proteger al desplazado por la violencia y a facilitar su
retorno, reubicación y reinserción social y laboral.
6.5. Desarrollo y modernización institucional
(Mingobierno-Presidencia)
Incluye recursos para adecuar las instituciones a las nuevas
realidades constitucionales y legales. Se destacan las acciones orientadas a
consolidar la nueva estructura institucional del Ministerio de Gobierno para que
se adecue a las nuevas funciones y competencia señaladas en el proyecto de ley
que lo transforma en Ministerio del Interior. Hacen parte de este programa las
acciones destinadas a sistematizar los procedimientos administrativos y
operativos de los órganos públicos.
6.6. Fortalecimiento institucional de las entidades
territoriales
Se desarrollarán acciones tendientes a fortalecer la
capacidad de planeación y gestión de las entidades territoriales para que puedan
acometer con éxito las nuevas funciones y competencias en el marco del proceso
de descentralización política y administrativa.
Incluye acciones de preinversión con el fin de subsanar las
deficiencias de algunos municipios para acceder a recursos del sistema nacional
de cofinanciación y capacitación y acompañamiento legal en temas relacionados
con competencias, recursos, planeación, gestión, ejecución, fiscalización y
administración de recursos así como lo relacionado con la ley de ordenamiento
territorial.
6.7. Reinserción y convivencia ciudadana
Este programa busca generar espacios propicios para la
convivencia pacífica entre los colombianos mediante la promoción de metodologías
y la creación de una nueva cultura de solución pacífica de los conflictos.
Incluye también el necesario apoyo a los reinsertados para que puedan retornar a
la vida civil.
6.8. Pueblos indígenas y comunidades afrocolombianas y
raizales (Mingobierno)
En reconocimiento a la diversidad e identidad étnica y
cultural de la población colombiana, se buscará el desarrollo social e
institucional y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales en los
pueblos indígenas y las comunidades afrocolombianas y raizales. Capacitación en
desarrollo institucional y legal, formación intercultural a los pueblos y
comunidades y a los diversos agentes del Estado y sectores sociales, en relación
con la política del Gobiemo y el nuevo marco constitucional y legal. Realización
de diagnósticos e investigaciones sobre los pueblos indígenas y las comunidades
afrocolombianas. Diseño y desarrollo de campañas de promoción y divulgación de
temas relacionados con la diversidad cultural y étnica.
También contempla la coordinación y articulación de las
distintas instituciones sectoriales y territoriales para la ejecución de una
política unificada, la capacitación de funcionarios y coordinación de acciones
con instituciones y entidades para la atención de los pueblos y comunidades
víctimas de desastres, la definición y ejecución de una política de fomento y de
coordinación bilateral o multilateral para la protección de los pueblos
indígenas de las zonas fronterizas y el mejoramiento de infraestructura
sectorial para el desarrollo de los planes y programas.
6.9. Atención y prevención de desastres
Constitución de una partida con destino al Fondo Nacional de
Calamidades, cuyo objeto es prevenir y atender oportunamente las emergencias y
desastres sin generar mayores traumatismos presupuestales. Incluye además las
partidas destinadas a la rehabilitación de la zona del desastre de Cauca y Huila
a través de la Corporación Nasa Kiwe.
6.10. Conservación y difusión del patrimonio documental
Recuperación, prevención, conservación y microfilmación de
documentos y archivos. Implantación del programa de manejo de documentos
públicos y asistencia a las tareas archivísticas. Creación de un sistema
nacional de archivos y divulgación del patrimonio documental de Colombia.
6.11. Sistema Nacional de Evaluación de Resultados
El Sistema Nacional de Evaluación de Resultados será el
programa a través del cual se evaluará la gestión de la administración pública
en torno al cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo.
6.12. Trato hecho
Este programa tiene como objetivo hacer explícitas ante la
ciudadanía las metas de servicio de las instituciones del Estado y crear
mecanismos de interlocución sobre el cumplimiento de dichas metas entre los
usuarios y los directivos de las instituciones.
6.13. Discapacidad
La coordinación de la política de prevención y atención a la
discapacidad estará a cargo de la Vicepresidencia de la República, entidad que
adicionalmente promoverá la investigación y desarrollo de tecnologías
apropiadas, desarrollará sistemas de información y hará campañas masivas que
contribuyan a crear una cultura de respeto y apoyo a los discapacitados. Se
pretende lograr la integración social y el reconocimiento de la dignidad humana
de aquellas personas con limitaciones físicas, sensoriales o psíquicas. Se
adelantarán acciones preventivas para disminuir las causales de limitación; se
adoptarán medidas de tránsito; el plan obligatorio de salud y el plan de
atención básica incluirán acciones encaminadas a la detección temprana y a la
intervención oportuna de la limitación, y los programas de salud ocupacional
incluirán la seguridad laboral. El sector educativo garantizará el acceso para
personas con limitación; condiciones adecuadas para el acceso a créditos y becas
educativas y la presentación de exámenes de Estado. El Sena facilitará el acceso
de esta población a los programas de formación y de orientación e intermediación
laboral. El sistema Coldeportes desarrollará programas de recreación y deportes
dirigidos a la población con limitaciones. Se impulsarán programas de
rehabilitación integral, funcional y profesional. Se brindará información y
orientación familiar sobre el tema. Se establecerán normas urbanísticas de
accesibilidad en colegios, universidades públicas y privadas, escenarios
deportivos y culturales, así como escuelas de cualquier índole a nivel nacional,
y normas de transporte que faciliten el acceso de las personas con limitaciones.
Se promoverá la incorporación de esta temática en los planes de desarrollo
departamental y municipal.
6.14. Mujer
Se promoverán acciones orientadas hacia la equidad y
participación de la mujer. El Gobierno Nacional contará con una instancia con
autonomía administrativa y patrimonio propio encargada de desarrollar la
política de participación y equidad para la mujer. Se apoyarán las iniciativas
legislativas y reglamentarias orientadas hacia los anteriores propósitos y se
promoverán actividades a nivel territorial. La Directora Nacional tendrá asiento
en el Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes.
La Dirección Nacional para la Equidad, dependiente del
Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, tendrá por objeto
la planificación, seguimiento y coordinación permanente de las acciones que
desde los distintos entes se adelantarán en beneficio de la equidad y
participación de la mujer.
El Gobierno Nacional en los tres (3) meses de vigencia del
Plan de Desarrollo determinará la estructura y funciones específicas de la
Dirección Nacional para la Equidad.
*Notas de
Vigencia*
- Numeral 6.14 modificado por el artículo 2 del Decreto 1182 de 1999, publicado en
el Diario Oficial No 43.626, de 29 de junio de 1999.
"Artículo 2. Transfórmase la Dirección Nacional para la
Equidad de la Mujer, Unidad Administrativa Especial, adscrita al
Departamento Administrativo de la Presidencia de la República de que trata
el artículo 20 ordinal 6.14 de la Ley 188 de 1995,
creada mediante Decreto 1440 de 1995, en la Consejería Presidencial para la
Equidad de la Mujer, la cual tendrá a su cargo las siguientes
funciones:
1. Promover un cambio cultural que permita construir
relaciones de equidad entre los géneros en todos los ámbitos de la
actividad social.
2. Impulsar la incorporación de la perspectiva de género
en la formulación y gestión de las políticas, planes, programas y
proyectos de desarrollo por parte de todas las entidades públicas,
sectoriales y territoriales.
3. Adelantar labores orientadas a garantizar que en el
diseño y la ejecución de las acciones estatales se asegure el acceso y la
utilización de los recursos y beneficios en condiciones de igualdad a
mujeres y hombres.
4. Formular, diseñar y ejecutar programas y proyectos
específicos dirigidos a mejorar la calidad de vida de las mujeres,
especialmente las más pobres y desprotegidas, en orden a lograr un mejor
acceso a las oportunidades, recursos y beneficios del desarrollo económico
y social.
5. Apoyar la organización y participación de las mujeres
en todos los órdenes y, especialmente, en relación con las acciones que
adelanten las entidades públicas y con el acceso real de ellos a los
niveles de dirección y decisión.
6. Analizar las necesidades de orden institucional y
normativo requeridas por las políticas de equidad de la mujer y preparar
las medidas que sea preciso adoptar.
7. Canalizar recursos y acciones provenientes de la
cooperación internacional, con sujeción a las disposiciones legales
aplicables, para el desarrollo de los proyectos destinados a garantizar la
participación de la mujer.
8. Las demás que correspondan con la naturaleza de la
Dependencia.
PARÁGRAFO. El Gobierno
Nacional expedirá las normas que regulen el funcionamiento de la
Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, sí así se
requiere."
6.15. Programas de entidades del sector
Se agrupan bajo este rubro los programas de las entidades que
pertenecen al sector Administración del Estado y que no están incluidos en otros
sectores.
7. SECTOR MEDIO AMBIENTE
7.1. Protección de ecosistemas estratégicos
El Subprograma de Ecosistemas Estratégicos para el Desarrollo
está orientado a identificar y establecer programas de manejo de ecosistemas
estratégicos para el desarrollo económico y social del país. Se dará especial
atención a los sistemas de abastecimiento de agua potable y energía.
El subprograma de consolidación del sistema de parques
nacionales naturales y conservación y uso sostenible de la biodiversidad busca
fortalecer y consolidar el actual sistema de Parques Nacionales Naturales
mediante una nueva categorización, el saneamiento legal territorial de sus
áreas, la formulación de planes de manejo, la reglamentación y ordenación de sus
zonas de amortiguación y la vinculación directa de la sociedad civil
particularmente las comunidades indígenas y negras y organizaciones no
gubernamentales en el manejo y la conservación de estas áreas. Se priorizará el
manejo de los parques nacionales y reseñas forestales en las zonas de páramo y
subpáramo, el Macizo Colombiano, el Chocó Biogeográfico, Amazonia, Serranía de
Abibe y Ayapel, Parque de los Nevados, Sierra de la Macarena y Sierra Nevada de
Santa Marta, Sierra Nevada del Cocuy o Guicán. También se apoyarán las
actividades de investigación básica y aplicada de flora y fauna silvestre, y la
formulación de planes de manejo y políticas de conservación, así como
actividades de fomento como la zoocría y la acuicultura. Se adelantarán acciones
de conservación de las especies, se controlará el comercio ilegal de especies,
se reglamentará el acceso a los recursos de la biodiversidad, se fortalecerá el
uso sostenible de la biodiversidad y se apoyará la formulación de planes de
manejo y políticas de conservación.
7.2. Mejor agua
Se buscará mantener la productividad de los sistemas hídricos
y mejorar la eficiencia en el uso del agua. El Gobierno establecerá una política
de asignación de las concesiones de agua que sea económicamente eficiente. Se
modernizará el manejo del recurso hídrico y se actualizará y sistematizará la
información de oferta y demanda de agua a nivel de cuencas, acuíferos y
humedales. Se establecerán procedimientos expeditos y transparentes para la
asignación de las concesiones de agua. Se fijarán las tasas retributivas y
compensatorias y de uso del agua.
Se garantizará la disponibilidad y calidad del agua para el
consumo humano y otros usos, mediante planes de control de erosión, de
recuperación y manejo de las cuencas hidrográficas. Con este fin se adelantarán
actividades de recuperación y manejo de 300 mil hectáreas de microcuencas que
abastecen sistemas de acueducto. Se mejorará la calidad del agua, en especial en
los ríos Cauca y Magdalena.
El subprograma de protección de humedales se dirige a
identificar, formular y poner en marcha un plan nacional para recuperar y
proteger los humedales más importantes del país, entre otros el complejo
cenagoso de Zapatosa y Teca, la ciénaga de la Virgen, la ciénaga Grande de Santa
Marta y las lagunas de Tota, La Herrera, La Cocha, Fúquene y Cucunubá.
El subprograma mares y costas limpias llevará a cabo acciones
de recuperación y mejoramiento ambiental en las zonas costeras y en los
terminales marítimos más contaminados. Se realizará un monitoreo de los
fenómenos oceánicos y costeros. Se establecerá un plan nacional de recuperación
de las áreas de manglar y coral y se diseñará y se pondrá en marcha un plan de
manejo ambiental de la zona de influencia del Canal del Dique, para lo cual se
contratará un empréstito internacional.
Se formulará y pondrá en marcha un Plan Nacional de Manejo de
Aguas Subterráneas que se orientará prioritariamente a aquellos sistemas de
provisión de agua potable y garantizar el uso eficiente de los principales
acuíferos nacionales, específicamente Riohacha, la sabana de Bogotá, Palmira,
Valledupar, Caimito-Sucre, Tunja, San Andrés, sierra Morroa, Cúcuta, y la zona
del Canal del Dique.
Este programa llevará a cabo acciones de recuperación y
mejoramiento ambiental en las zonas costeras y en los terminales marítimos más
contaminados. Se realizará un monitoreo de los fenómenos oceánicos y costeros.
Se establecerá un plan nacional de recuperación de las áreas de manglar y coral,
y se diseñará y pondrá en marcha un plan de manejo ambiental de la zona de
influencia del Canal del Dique, para lo cual se contratará un empréstito
internacional.
7.3. Más bosques y servicio forestal nacional
Se impulsará un Estatuto Forestal Unico orientado a
contrarrestar la alta deforestación y la presión sobre los bosques naturales del
país, mediante la formulación y puesta en marcha de una política forestal, que
incluirá la reforma al sistema de concesiones y permisos forestales, la
reglamentación y cobro efectivo de las tasas de aprovechamiento forestal y el
montaje de incentivos para mejorar la reforestación y la eficiencia en el
aprovechamiento de los subproductos del bosque.
Los programas de reforestación buscarán en su diseño asegurar
un adecuado seguimiento. Se privilegiará la participación y la contratación de
las comunidades y ONG del área de influencia. Se reforestarán 160 mil hectáreas
de bosque protector-productor, plantaciones a través del Certificado de
Incentivo Forestal. Se reforestarán como mínimo 40 mil hectáreas de bosque
protector. Se montará un programa de sustitución de leña por fuentes
alternativas de energía, así como combustibles, como briquetas de carbón y gas
natural. Se pondrá en marcha el Servicio Forestal Nacional y se elaborará el
Plan de Ordenamiento Forestal. Adicionalmente, se montará un programa de
prevención de incendios forestales.
7.4. Mejores ciudades y poblaciones
Se crearán y fortalecerán las unidades de gestión ambiental
urbanas en las ciudades de más de un millón de habitantes. Para este fin se
contratará un empréstito externo para su fortalecimiento institucional. Mediante
sistemas de cofinanciamiento, se realizarán planes de acción ambiental para las
ciudades y poblaciones, incluidas Cartagena, Santa Marta, Bogotá, Buenaventura,
Pasto, Pereira Centro-Occidente y Barranquilla. Se establecerán instrumentos
económicos para la protección ambiental, dando especial énfasis al diseño y
puesta en marcha del sistema de cobro de tasas retributivas y compensatorias y
tasas por uso de recursos naturales.
Se promoverán sistemas de control de la contaminación por
fuentes móviles y el uso de combustibles menos contaminantes que la gasolina,
como el gas natural. Se diseñarán y cofinanciarán proyectos piloto de transporte
urbano sostenible. Se apoyará la implementación de sistemas no motorizados de
transporte.
Se establecerá la red nacional de medición de la calidad del
ambiente, dando prioridad a los centros industriales con mayores índices de
contaminación. En particular Bogotá-Soacha, Medellín-Valle de Aburrá,
Cali-Yumbo, Barrancabermeja, Cartagena-Mamonal, Barranquilla-Soledad entre
otros. El Ideam establecerá el sistema de información ambiental. Se
cofinanciarán proyectos de control de la contaminación hídrica generada por
desechos tóxicos y patógenos. Se apoyarán proyectos de control de contaminación
atmosférica, residuos sólidos y peligrosos. El Ministerio del Medio Ambiente
liderará una campaña de control de la contaminación debida al ruido
ambiental.
Se promoverán acciones regionales y locales para la
minimización, tratamiento, reciclaje y disposición final de residuos sólidos
particularmente los que tengan características tóxicas dando participación a los
modelos de manejo comunitario y propendiendo por la cultura del reciclaje. Se
cofinanciarán proyectos de establecimiento y recuperación de zonas recreativas y
proyectos de arborización y aumento de la cobertura vegetal. Se cofinanciarán
proyectos de desarrollo urbano que mejoren la accesibilidad a la población
discapacitada.
7.5. Política poblacional
Se adelantarán acciones de coordinación interinstitucional
para avanzar en la consolidación de una política de población sostenible que
incida sobre las tendencias de las migraciones y asentamientos humanos. Se
adelantará un Plan de Investigaciones en Población y Asentamientos Humanos,
dirigido a controlar la colonización y el crecimiento urbano.
7.6. Hacia una producción limpia
Se fomentará la sustitución de los combustibles hacia
aquellos menos contaminantes como el gas natural para uso industrial y
domiciliario. Se fomentará la eficiencia energética, el manejo para la reducción
de la demanda final de energía y el empleo de energías no convencionales.
Se dará énfasis al apoyo en la protección del entorno natural
de áreas de influencia de pequeñas y medianas explotaciones mineras. Se
desarrollará un Plan de Ordenamiento Ambiental del sector Minero y se expedirá
un plan de ordenamiento de las industrias extractivas de la sabana de Bogotá. Se
estimularán procesos de reconversión tecnológica y se pondrá en marcha un
programa interinstitucional de asistencia técnica educación ambiental.
Se adelantarán acciones para la mitigación de impactos
ambientales. Los Ministerios y sus entidades adscritas y vinculadas garantizarán
el cumplimiento de los planes de manejo exigidos en la licencia ambiental para
proyectos de infraestructura física.
Se establecerán proyectos de asistencia técnica e
instrumentos dirigidos a la reconversión y optimización de procesos para
minimizar la generación de residuos, emisiones y descargas, que incluirán
centros de acopio a tecnologías limpias. Se formulará y pondrá en marcha una
política estatal de compra de productos manufacturados ambientalmente sanos. Se
cofinanciarán las acciones de reciclaje de lubricantes usados y otros materiales
residuales que efectúen empresas comunitarias. Se promoverán las exenciones
tributarias para inversiones ambientales contempladas en el estatuto tributario
y se estudiará la posibilidad de ampliar dichas exenciones a otros sectores.
Ecopetrol retirará de operación su planta de alquilos.
Se promoverán reservas campesinas en zonas de amortiguación
del sistema de parques nacionales, así como reservas a favor de entidades sin
ánimo de lucro. Se brindarán incentivos para la capitalización rural en el uso
de tecnologías de agricultura y ganadería sostenibles. Se promoverá el control
biológico de plagas. Se reglamentará y controlará el uso inadecuado de
agroquímicos y se montará un programa de control de la contaminación de fuentes
no puntuales producida por actividades agrícolas. Se establecerán los cupos
globales de pesca y se actualizarán las tasas de aprovechamiento pesquero y el
sistema de otorgamiento de permisos.
Se adelantarán programas para el manejo adecuado de los
residuos tóxicos y patógenos generados en los centros hospitalarios.
Se emprenderán acciones para reducir el impacto ambiental de
los grandes proyectos turísticos. Los Ministerios del Medio Ambiente y
Desarrollo Económico promoverán el Ecoturismo, para lo cual se emprenderán
proyectos pilotos.
7.7. Educación y concientización ambiental
Se incorporará la educación ambiental en la educación formal
y en la no formal. Se capacitarán en el tema ambiental a 5.000 docentes, 3.000
extensionistas, 1.650 profesionales, 3.500 funcionarios del Sina y 800
representantes de la sociedad, alcaldes y personeros municipales. Se
reglamentará y pondrá en marcha el servicio ambiental obligatorio y se impulsará
una campaña masiva de educación ambiental. Se cofinanciarán proyectos
ambientales educativos del sector no gubernamental así como la participación
ciudadana.
7.8. Fortalecimiento del Sistema Nacional Ambiental,
Sina
Se pondrán en marcha todas las entidades gubernamentales que
conforman el Sistema Nacional Ambiental y se fortalecerán las entidades
existentes. Igualmente se reglamentará y se constituirá el Fondo Nacional
Ambiental, Fonam, como parte del sistema de cofinanciación. Se incorporarán
dentro del Sistema Nacional de Evaluación a la Gestión Pública programas y
planes de acción adelantados por las entidades gubernamentales.
7.9. Información e investigación ambiental
Como apoyo a las entidades del Sistema Nacional Ambiental y a
la ciudadanía se pondrá en funcionamiento el Sistema de Información e
Investigación Ambiental. Se realizarán investigaciones para ampliar el
conocimiento del patrimonio natural, evaluar y monitorear el estado de los
recursos naturales y del ambiente. Igualmente se desarrollarán indicadores de
calidad ambiental.
7.10. Planificación y ordenamiento ambiental
Se iniciará el programa de ordenamiento ambiental del
territorio, mediante el desarrollo y consolidación de herramientas para este
fin. Se desarrollarán en coordinación con las entidades territoriales y las
Corporaciones Autónomas Regionales programas de identificación de áreas
vulnerables a desastres naturales. Se fortalecerá la planificación ambiental
mediante el uso de los instrumentos previstos por la ley como el diagnóstico
ambiental de alterativas y los estudios de impacto ambiental. Se identificarán
las zonas básicas de conservación y se determinarán las restricciones
ambientales de uso del territorio. Se pondrán en marcha las disposiciones
contenidas en la Ley 70 sobre ordenamiento y manejo de recursos naturales en las
áreas del medio ambiente.
8. SECTOR CIENCIA Y TECNOLOGIA
8.1. Fortalecimiento de la capacidad nacional de ciencia y
tecnología
Este programa busca consolidar el Sistema Nacional de Ciencia
y Tecnología, aumentando la capacidad global de manejo de recursos financieros.
Se apoyará la formación de investigadores e ingenieros, la creación y
consolidación de centros y grupos de investigación y su participación en
programas y redes internacionales.
8.2. Innovación, competitividad y desarrollo
tecnológico
Este programa pretende fomentar el desarrollo de redes de
innovación que faciliten el vínculo entre empresas, centros de desarrollo
tecnológico, universidades y otras entidades de apoyo al cambio técnico,
orientadas a promover procesos de innovación en el sector productivo. Se apoyará
la consolidación del Sistema Nacional de Normalización, Certificación y
Metrología, con el fin de que el sector productivo compita con éxito en los
mercados interno y externo. Además, se adelantarán acciones en el desarrollo de
la propiedad intelectual y la creación de sistemas de información.
8.3. Ciencia y desarrollo social
El objetivo de este programa es el apoyo y la consolidación
de la investigación en temas estratégicos para el desarrollo social y económico
del país como análisis de factores que inciden sobre la pobreza, el
funcionamiento de la economía, las nuevas formas de acción e intervención del
Estado, la relación de éste con la sociedad civil, la gobernabilidad, el
conocimiento de nuestra historia y heterogeneidad étnica y cultural. Se
fomentará la creación de espacios sociales y foros para el debate público y se
adelantarán acciones tendientes a apoyar la eficiencia y la efectividad de las
políticas y los programas sociales.
8.4. Medio ambiente y hábitat
El objeto de este programa es apoyar el desarrollo y
fortalecimiento de la investigación sobre los ecosistemas que albergan la
biodiversidad terrestre y marina, las especies que la integran y sus usos
sostenibles; además, el manejo de los recursos naturales y la recuperación del
medio ambiente urbano y el desarrollo de patrones de urbanización sostenibles en
el largo plazo.
8.5 . Sistemas de información e integración de la ciencia y
la tecnología a la sociedad colombiana
El objetivo central de este programa es que la ciencia y la
tecnología se incorporen firmemente en la cultura nacional. Para este fin, se
adelantarán acciones en la enseñanza y popularización de la ciencia y la
incorporación agresiva de la informática y de las redes de información
nacionales e internacionales.
Del total del programa de ciencia y tecnología, se destinarán
como mínimo $25.000 millones a las zonas de frontera.
9. INDUSTRIA, TURISMO Y COMERCIO EXTERNO E INTERNO
9. 1. Bancoldex
Este programa pretende apoyar la participación de la
industria nacional de bienes de capital y servicios técnicos en licitaciones
internacionales y nacionales en condiciones financieras competitivas con las de
los demás países. Se destinarán recursos anuales para compensar los menores
ingresos provenientes de créditos otorgados a las empresas colombianas en
licitaciones antes mencionadas.
*Jurisprudencia -
Vigencia*
Corte Constitucional:
- Numeral 9.1 declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-254-96 del 6 de junio de 1996,
Magistrado Ponente, Dr. Eduardo Cifuentes Muñóz.
9.2. Proexport
El objeto de este programa es fortalecer las actividades
relacionadas con la promoción de las exportaciones de bienes y servicios y la
ampliación de sus actividades a nivel nacional, haciendo especial énfasis en los
pequeños exportadores.
9.3. Industria, turismo y comercio externo e interno
La finalidad de este programa es apoyar una serie de
proyectos de los Ministerios de Desarrollo y Comercio Exterior, como el Sistema
Nacional de Calidad y Patentes coordinado por la Superintendencia de Industria y
Comercio; los proyectos tendientes a apoyar la competitividad del sector
turismo; los proyectos del sector industrial (subcontratación y diseño); los
proyectos del sistema de información del Ministerio de Comercio Exterior los
proyectos dirigidos a apoyar el sector de comercio interno; y proyectos de
transferencia tecnológica.
Las acciones que se desarrollen en el sector turismo se
encaminarán a fortalecer su competitividad, de tal forma que se generen
condiciones favorables para su desempeño, con la clara preservación de los
valores sociales, culturales y ambientales del país.
Las estrategias que permitan concretar los anteriores
objetivos se centrarán en: impulso a la competitividad, apoyo a la
descentralización y la promoción de la imagen, la cual incluirá el análisis del
mercado y del producto, fortalecimiento de la promoción y la inclusión del
turismo receptivo dentro del Plan Estratégico Exportador.
Por último se impulsará una serie de acciones tendientes a
brindar apoyo a la actividad. Ellas son: la cooperación técnica y la integración
internacional, consolidación de las zonas francas turísticas y el mejoramiento
de la infraestructura física.
9.4. Consejo Nacional de Competitividad
El objeto de este proyecto es apoyar la estrategia de
productividad, competitividad y calidad, fundamentalmente en el desarrollo de
acuerdos tripartitos y el diseño y regionalización de la estrategia nacional de
competitividad.
ARTICULO 21. Los
valores asignados en el Plan Nacional de Inversiones Públicas 1995 -1998 para
los principales programas y subprogramas descritos en el artículo anterior
expresados en millones de pesos de 1994, son los que se relacionan a
continuación:
Sector
Presupuesto
inversión nacional
Empresas públicas
Transferencias inversión social
Total
plan
1.
SOCIAL
9.257.714
424.862
12.165.094
21.847.670
1.1.
AGUA POTABLE Y
SANEAMIENTO
326.290
347.421
673.711
1.1.1.
Aumento de
coberturas y mejoramiento de la calidad del agua
317.302
1.1.2.
Modernización
institucional del sector agua potable
8.988
1.2.
CULTURA,
RECREACION Y DEPORTE
304.122
285.610
589.732
1.2.1.
Cultura
139.913
1.2.2.
Monumentos
nacionales
63.847
1.2.3.
Deporte y
recreación
100.362
1.2.4.
Participaciones
municipales Cultura y deporte
285.610
1.3.
JUVENTUD
24.474
1.4.
EDUCACION
1.502.057
7.997.622
9.499.679
1.4.1.
Educación
preescolar, básica y media
1.077.892
7.997.622
1.4.1.1.
Mejoramiento de la
calidad
313.241
1.4.1.2.
Infraestructura y
dotación
184.491
1.4.1.3.
Desarrollo
institucional
58.899
1.4.1.4.
Subsidios
194.063
1.4.1.5.
Fondo Educativode
Compensación
327.199
1.4.2.
Educación
superior
410.087
1.4.3.
0tros programas de
educación
14.078
1.5.
EMPLEO
1.420.034
26.355
1.446.389
1.5.1.
Capacitación e
intermediación laboral -Sena-
775.956
1.5.2.
Programas
especiales de empleo
205.084
1.5.2.1.
Plan de empleo
rural -RED-
88.066
1.5.2.2.
Plan de empleo
urbano-RED-
117.018
1.5.3.
Economía
solidaria
4.992
1.5.4.
Artesanías
6.907
1.5.5.
Plan Nacional para
el Desarrollo de la Microempresa
95.553
1.5.6.
Tercera
Edad
331.542
26.355
1.6.
GASTO SOCIAL
RURAL
1.113.484
1.113.484
1.6.1.
Reforma
agraria
469.997
1.6.2.
Desarrollo rural
campesino e indígena
374.118
1.6.3.
Vivienda social
rural
219.416
1.6.4.
Subprograma apoyo
al desarrollo alternativo
49.954
1.7.
SALUD
1.889.071
398.507
3.534.441
5.822.019
1.7.1.
Acceso universal a
los servicios de salud preventivos y curativos
1.285.299
1.7.1.1.
Seguridad social
subsidiada
1.086.348
856.829
1.7.1.2.
Plan de Atención
Básica, PAB
198.951
210.639
1.7.2.
Mejoramiento de la
calidad de oferta pública de servicios
445.169
1.7.2.1.
Infraestructura y
dotación 1 nivel
113.275
1.7.2.2.
Infraestructura y
dotación 2 y 3 nivel
304.084
1.7.2.3.
Gestión
27.810
1.7.2.4.
Infraestructura
ISS
150.682
1.7.3.
Gestión
descentralizada y capacidad técnica del sector
29.222
1.7.4.
Garantía de
calidad de los servicios de salud
38.065
1.7.4.1.
Recursos
humanos
26.609
1.7.4.2.
Desarrollo
sistemas de información y monitoreo
11.458
43.326
1.7.5.
Ciencia y
tecnología para la salud
28.804
1.7.6.
0tros programas
sector
62.512
1.7.6.1.
Subsidio tasas de
interés créditos IFI
39.400
1.7.6.2.
0tros
23.112
1.7.7.
Transferencias y
situado del sector salud
2.466.973
1.7.8.
Protección y
bienestar social ISS
204.499
1.8.
NIÑEZ
1.612.761
1.612.761
1.8.1.
Movilización en
torno a la niñez
9.574
1.8.2.
Protección y
desarrollo de la niñez
221.734
1.8.3.
Menores en
situación irregular
131.980
1.8.4.
Desarrollo
institucional
5.536
1.8.5.
Hogares de
bienestar
994.905
1.8.6.
Otros programas
niñez
249.032
1.9.
VIVIENDA SOCIAL
URBANA
1.060.534
1.060.534
1.9 1.
Vivienda red de
solidaridad social
503.182
1.9.2.
Vivienda no
cubierta red de solidaridad social
557.351
1.10.
POLITICA DE APOYO
AL DESARROLLO URBANO
4.886
4.886
2.
JUSTICIA
364.758
364.758
2.1.
APOYO TECNICO Y
HUMANO AL SISTEMA JUDICIAL
219.065
2.2.
ACCESO A SERVICIOS
JUDICIALES, ADMINISTRACION JUSTICIA Y DERECHO
6.100
2.3.
PREVENCION DEL
DELITO Y ATENCION A LAS VICTlMAS
6.209
2.4.
DETENCION,
CUMPLIMIENTO DE PENA Y REHABILITACION
126.783
2.5.
APOYO A LAS
ACCIONES PARA LA SUPERACION DEL PROBLEMA DE LA DROGA
6.600
3.
DEFENSA Y
SEGURIDAD
1.015.000
1.015.000
4.
INFRAESTRUCTURA
6.200.999
5.583.311
11.784.310
4.1.
ENERGIA
724.061
4.547.867
4.1.1.
Petróleo
2.493.413
4.1.1.1.
Exploración básica
de petróleo
187.181
4.1.1.2.
Producción de
petróleo
1.413.547
4.1.1.3.
Refinación y
petroquímica
667.595
4.1.1.4.
Transporte de
petróleo
183.014
4.1.1.5.
Otros
petróleo
42.076
Sector
Presupuesto
inversión nacional
Empresas públicas
Transferencias inversión social
Total
plan
4.1.2.
Gas
295.880
4.1.3.
Electricidad
667.070
1.725.149
4.1.3.1.
Generación
eléctrica
138.662
593.641
4.1.3.2.
Interconexión
eléctrica
338.569
4.1.3.3.
Transmisión y
distribución eléctrica
144.342
792.939
4.1.3.4.
Electrificación
rural
77.522
4.1.3.5.
Inversión social
(subsidios)
300.795
4.1.3.6.
Uso racional de
energía
5.747
4.1.4.
Carbón
56.991
33.425
4.1.4.1.
Exploración básica
de carbón
4.076
4.1.4.2.
Desarrollo de
proyectos carboníferos
7.786
4.1.4.3.
Producción minera
del carbón
5.546
24.035
4.1.4.4.
Promoción minera
del carbón
15.947
4.1.4.5.
Gestión ambiental
del carbón
9.390
4.1.4.6.
Asistencia técnica
para el carbón
14.767
4.1.4.7.
Desarrollo
infraestructura carbonífera
8.869
4 2
MINERIA
55.216
9.421
4 2 1.
Exploración básica
en minería
4.454
3.385
4 2.2.
Evaluación y
desarrollo minero
13.397
5.336
4 2.3.
Gestión ambiental
minera
9.812
4.2.4.
Asistencia y
seguridad minera
5.632
4.2.5.
Investigación y
desarrollo tecnológico minero
12.209
700
4.2.6.
Promoción y
contratación minera
9.712
4.3.
TELECOMUNICACIONES
257.512
1.026.023
4.3.1.
Telefonía
local
521.456
4.3.2.
Telefonía larga
distancia
492.663
4.3.3.
Telefonía
social
145.722
4.3.4.
Televisión
42.270
6.237
4.3.5.
Correos y
otros
69.520
5.667
4 4
TRANSPORTE
5.164.210
4 4 1.
Carreteras
4.382.978
4.4.1.1.
Red troncal y
transversal
3.425.065
4.4.1.1.1.
Rehabilitación y
mantenimiento
878.438
4.4.1.1.2.
Construcción y
pavimentación
1.370.339
4.4.1.1.3
Participación
Pública en concesiones
495.282
4.4.1.1.4.
0tras inversiones
red troncal
681.006
4.4.1.2.
Red secundaria y
terciaria
957.913
4.4.1.2.1.
Red secundaría a
cargo del Invías
147.313
4.4.1.2.2.
Construcción red
terciaria
71.413
4.4.1.2.3.
Fondo de
Cofinanciación de Vías-Mantenimiento
305.613
4.4.1.2.4.
Fondo de
Cofinanciación de Vías-Rehabilitación, mejoramiento y
construcción
396.391
4.4.1.2.5.
Fondo de
Cofinanciación de Vías-Transferencias
37.184
4.4.2.
Vías
férreas
285.324
4 4 3.
Transporte
aéreo
163.464
4 4 3.1.
Aeronáutico
62.746
4.4.3.2.
Aeroportuario
100.717
4.4.4.
Puertos
marítimos
78.698
4.4.5.
Fluvial
89.153
4.4.6.
Transporte
urbano
164.594
5.
AGRICOLA
965.987
965.987
5.1.
ADECUACION DE
TIERRAS
448.234
5.2.
CAPITALIZACION Y
FINANCIAMIENTO
278.645
5.3.
COMERCIALIZACION Y
AGROINDUSTRIA
161.794
5.4.
MANEJO DE
RIESGOS
35.265
5.5.
APOYO Y
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
42.049
6.
ADMINISTRACION DEL
ESTADO
684.843
684.843
6.1.
AGENDA
INTERNACIONAL
9.689
6.2.
MODERNIZACION DE
LOS SISTEMAS DE IDENTIFICACION CIUDADANA
40.634
6.3.
PARTICIPACION DE
LA SOCIEDAD CIVIL
43.415
6.4.
DERECHOS
HUMANOS-POBLACIONES DESPLAZADAS DAMNIFICADAS POR LA VIOLENCIA
20.158
6.5.
DESARROLLO Y
MODERNIZACION INSTITUCIONAL MINGOBIERNO
3.194
6.6.
FORTALECIMIENTO
INSTITUCIONAL DE LAS ENTIDADES TERRITORIALES
8.977
6.7.
REINSERCION Y
CONVIVENCIA CIUDADANA
6.561
6.7.
PUEBLOS INDIGENAS
Y COMUNIDADES AFRO-COLOMBIANAS Y RAIZALES MINGOBIERNO
12.493
6.9.A
TENCION Y
PREVENCION DE DESASTRES
23.640
6.10.
CONSERVACION Y
DIFUSION DEL PATRIMONIO DOCUMENTAL
2.178
6.11.
SISTEMA NACIONAL
DE EVALUACION DE RESULTADOS
1.537
6.12.
TRATO
HECHO
690
6.13.
DISCAPACIDAD
4.827
6.14.
DIRECCION NACIONAL
PARA LA EQUIDAD DE LA MUJER
7.388
6.15.
PROGRAMAS DE
ENTIDADES DEL SECTOR
499.463
7.
MEDIO
AMBIENTE
510.645
510.645
7.1.
PROTECCION
ECOSISTEMAS ESTRATEGICOS
72.163
7.2.
MEJOR
AGUA
96.661
7.3.
MAS BOSQUES Y
SERVICIO FORESTAL NACIONAL
25.896
7.4.
MEJORES CIUDADES Y
POBLACIONES
127.788
7.5.
POLITICA
POBLACIONAL
3.546
Sector
Presupuesto
inversión nacional
Empresas públicas
Transferencias inversión social
Total
plan
7.6.
HACIA UNA
PRODUCCION LIMPIA
21.059
7.7.
EDUCACION Y
CONCIENTIZACION AMBIENTAL
47.313
7.8.
FORTALECIMIENTO
SISTEMA NACIONAL AMBIENTAL
102.401
7.9.
INFORMACION E
INVESTIGACION AMBIENTAL
7.997
7.10.
PLANIFICACION Y
ORDENAMIENTO AMBIENTAL
5.820
8.
CIENCIA Y
TECNOLOGIA
848.518
848.518
8.1.
FORTALECIMIENTO
CAPACIDAD NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA
201.175
8.2.
INNOVACION,
COMPETITIVIDAD Y DESARROLLO TECNOLOGICO
361.870
8.3.
CIENCIA Y
DESARROLLO SOCIAL
87.717
8.4.
MEDIO AMBIENTE Y
HABITAT
48.088
8.5
SISTEMA DE
INFORMACION E INTEGRACION CIENCIA Y TECNOLOGIA A LA SOCIEDAD
COLOMBIANA
149.667
9.
INDUSTRIA, TURISMO
Y COMERCIO EXTERNO E INTERNO
99.387
99.387
9.1.
BANCOLDEX
19.700
9.2.
PROEXPORT
44.325
9.3.
INDUSTRIA, TURISMO
Y COMERCIO EXTERNO E INTERNO
31.520
9.4.
CONSEJO NACIONAL
DE COMPETITIVIDAD
3.842
TOTAL
PLAN
19.947.849
6.008.173
12.165.094
38.121.116
*Jurisprudencia -
Vigencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-015-96 del 23 de enero de 1996, en
relación con el cargo de haber omitido dar prelación al gasto público
social. Magistrado Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
- Numeral 9.1 declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-254-96 del 6 de junio de 1996,
Magistrado Ponente, Dr. Eduardo Cifuentes Muñóz.
ARTICULO 22. Los
principales proyectos de inversión del Plan Nacional de Inversiones Públicas
1995 -1998 son los siguientes (citas en millones de pesos de 1994):
PROYECTOS
RED TRONCAL
3.425.065
Rehabilitación y
mantenimiento
878.438
Troncal de Occidente
(Rumichaca-Calamar)
267.416
Troncal de Occidente
(Calamar-Barranquilla)
34.000
Troncal del Magdalena
44.271
Troncal Central
32.957
Troncal del Eje
Cafetero
36.139
Transversal del
Caribe
67.353
Transversal
Medellín-Cúcuta-Puerto Santander (incluyendo puente Unión sobre el río La
Grita)
49.470
Transversal
Buenaventura-Villavicencio (incluyendo variantes de Buenaventura y la vía
Armenia-lbagué)
Poliducto del Pacífico, que se
extenderá hasta los Departamentos de Cauca y Nariño, incluyendo la ciudad
de Pasto
81.700
GAS
246.334
Desarrollo gasífero de
Opón
65.362
Desarrollo gasífero de
Volcanares
180.972
ELECTRICIDAD
644.160
Central Hidroeléctrica de
Urrá
350.846
Central Hidroeléctrica de Miel
I
160.955
San Carlos-San Marcos
132.359
TELEFONIA DE LARGA
DISTANCIA
140.000
red de fibra óptica
140.000
Plan maestro Acueducto y
Alcantarillado de San Andrés y Providencia
61.070
Dragado e interconexión de los
cuerpos de agua El Guajaro, Luruaco, Tocagua y Totumo y adecuación de
tierras en el Departamento del Atlántico
19.800
Encauzamiento, regulación y
control de los arroyos Don Juan, El Salao, .y El Platanal en Barranquilla
y Soledad,Departamento del Atlántico
10.450
Estadio Alfonso López
985
ARTICULO 23. Para
la ejecución del Plan Nacional de Inversiones el Gobierno Nacional emprenderá
acciones para atraer inversión extranjera, asociarse con particulares tanto
nacionales como extranjeros y crear estímulos para que el sector privado realice
actividades que pueda ejecutar eficientemente.
En tal sentido el Gobierno Nacional promoverá con el sector
privado los siguientes proyectos de concesiones incluidos en el Plan Vial
Nacional:
Buga Tuluá-La Paila
Bogotá-Villavicencio
Desarrollo Vial del Norte de Bogotá
Bogotá-Facatativá
Armenia-Pereira-Manizales
Avenida Cundinamarca (Santafé de Bogotá)
Bogotá-Puerto Salgar
Vía alterna Buga-Buenaventura
Cali-Palmira-Buga
Girardot Ibagué (incluye la construcción de la variante de
Gualanday)
Chusacá-Girardot
Medellín-La Pintada
Briceño-Villapinzón-Tunja-Sogamoso
Túnel Medellín Santa Fé de Antioquia
La Paila-Cartago-Pereira
Cartagena-Turbaco
Ciénaga-Barranquilla
Patios-La Calera-Guasca
El Cortijo-El Vino
Santa Marta-Paraguachón
Carreteras del Meta
Barranquilla-Cordialidad
Medellín-Valle de Rionegro
Espinal-Neiva
La Paila-Armenia-Calarcá
Cali-Mediacanoa
Planeta Rica-Coveñas
Ibagué-Honda
San Gil-Bucaramanga
Zipaquirá-chiquinquirá
Santander de Quilichao-Popayán
Segunda calzada Bello-Barbosa
Vías de acceso del Sur y Suroccidente de Bogotá
Pasto-Aeropuerto.
Para emprender aquellas actividades que deba realizar de
manera independiente, el Estado hará esfuerzos para racionalizar la estructura
tributario y aumentar la eficiencia en la administración de los tributos
garantizando así el debido recaudo.
Al mismo tiempo, controlará la eficiente y racional
aplicación del gasto público. Para alcanzar este cometido además de garantizar
los niveles de participación y transferencias a las entidades territoriales,
fortalecerá los mismos de cofinanciación de actividades propias de estas
entidades; asignará a las entidades estatales claras responsabilidades sobre
ejecución y resultados, mejorará la coordinación intra e interinstitucional y
aplicará el Sistema Nacional de Evaluación de Resultados, coordinado por el
Departamento Nacional de Planeación. Durante los años 1996, 1997 y 1998, no
menos del 90 % de los recursos de libre asignación a que se refiere el parágrafo
1o. del artículo
10 de la Ley 60 de 1993, se destinará a gastos de educación.
ARTICULO 24. La
distribución de recursos por $ 886.500 millones de 1994, los cuales incluyen los
subprogramas: Red Secundaria a cargo del Instituto Nacional de Vías (4.1.2.1),
Fondo de Cofinanciación de Vías - Mantenimiento (4.4.1.2.3.), Fondo de
Cofinanciación de Vías Rehabilitación, Mejoramiento y Construcción (4.4.1.2.4.),
Fondo de Cofinanciación de Vías - Transferencia (4.4.1.2.5.), se hará mediante
cupos indicativos a los departamentos, distritos y municipios categorizados. Los
porcentajes correspondientes a dichos cupos son los siguientes:
Depto/
Distrito
Categoría
Cupo
(%)
Depto/
Distrito
Categoría
Cupo
(%)
Antioquia
3
5.89
Quindío
3
1.88
Atlántico y D.E.I.P de
Barranquilla
2
4.19
Risaralda
3
2.28
Bolívar y D.T.C. de Cartagena
de Indias
1
3.16
Santander
3
5.24
Boyacá
2
9.24
Sucre
1
2.05
Caldas
3
2.85
Tolima
2
7.26
Caquetá
1
2.07
Valle
3
4.38
Cauca
2
4.15
Arauca
2
1.23
Cesar
2
2.73
Casanare
1
1.84
Córdoba
1
2.90
Putumayo
1
0.77
Cundinamarca
2
6.71
San Andrés
2
0.77
Chocó
1
2.60
Amazonas
1
0.33
Huila
2
3.50
Guailúa
1
0.25
Guajira
2
1.50
Guaviare
1
0.66
Magdalena y D.T.C.H. de Santa
Marta
1
5.10
Vaupés
1
0.41
Meta
2
3.22
Vichada
1
0.35
D. C. Santafé
Nariño
1
3.65
de Bogotá
4
2.16
Norte Santander
2
4.68
El Fondo de Cofinanciación de Vías garantizará que al menos
el 15% de los cupos indicativos señalados para cada departamento o distrito se
destinen a inversiones en construcción, rehabilitación y mantenimiento de
infraestructura de carreteras de la red terciaria.
Para acceder al Fondo, los entes territoriales deberán
cumplir con los siguientes requisitos:
1. Los proyectos correspondientes serán presentados al Fondo
de Cofinanciación de Vías (al Instituto Nacional de Vías en el caso del
subprograma 4.4.1.2.1). Dichos proyectos deberán contemplar las asignaciones y
las metas físicas respectivas especificando si se trata de obras de
mejoramiento, pavimentación, rehabilitación, construcción, o mantenimiento de
las redes, estudios de preinversión, asistencia técnica o capacitación. Así
mismo, los proyectos especificarán si se trata de obras de red secundaria o red
terciaria. El Fondo revisará entre otros, la consistencia de los costos de las
obras, con los parámetros técnicos existentes. Los proyectos considerarán la
implantación de esquemas fiscales de recaudo de valorización cuando las obras lo
permitan.
2. Incluir en el Plan los siguientes porcentajes de
participación de los entes regionales en la cofinanciación, según la
categorización de los departamentos y distritos señalada anteriormente. El
aporte promedio de la entidad territorial según su categoría será:
Categoría 1 10 %
Categoría 2 20 %
Categorías 3 y 4 30 %
Los municipios pertenecerán a la categoría del departamento
en el cual, se encuentren localizados.
3. En el caso de los departamentos, cumplir con el programa
de transferencia de vías establecido por el Gobierno Nacional.
A partir de 1996, el Fondo de Cofinanciación de Vías
transferirá, al inicio de cada ario el 30% de los recursos programados para cada
proyecto en el año correspondiente. Los desembolsos posteriores para ese año
serán autorizados para cada proyecto con base en la ejecución de las obras
financiadas; y el cumplimiento de los aportes locales. El incumplimiento en la
programación anual de la ejecución de los proyectos será sancionado por el Fondo
de acuerdo con la reglamentación que establezca su Comité de Administración.
Los desembolsos destinados a obras de construcción,
pavimentación, mejoramiento y rehabilitación, se realizarán una vez la entidad
territorial cuente con los estudios de diseño e ingeniería correspondientes, así
como con las licencias ambientales expedidas por la entidad competente.
Con los recursos establecidos en este artículo se
financiarán, entre otras, obras de construcción, pavimentación, mejoramiento y
rehabilitación de los siguientes proyectos:
Leticia-Tarapacá
Porce-Remedios-Zaragoza-Caucasia
La Unión-Sonsón
La Pintada-Bolombolo-Santa Fé de Antioquia
Puerto Berrío-Remedios
Porce-Troncal de la Paz
Intersección Troncal de la Paz-Zaragoza-Caucasia
LaYe-Vegachí
Jardín-Riosucio
Variante de la Troncal Occidental en el Municipio de
Bello
Las carreteras aquí enunciadas serán las prioritarias para la
ejecuciónen cada Departamento o Distrito.
PARAGRAFO. De los recursos
asignados a Boyacá en este artículo, - señalase la suma de $ 35.000 millones
para la vía Puerto Boyacá - Chiquinquirá - Tunja Ramiriquí - Miraflores -
Monterrey, con un coeficiente de cofinanciación no menor del 5%.
ARTICULO 25. En
cada presupuesto anual, aprobado durante la vigencia de este Plan de
Inversiones, la proporción de la inversión apropiada en su conjunto para los
Departamentos de Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada, excluidos el
situado fiscal y las participaciones municipales, será como mínimo el 1%. Así
mismo, para Puerto Leguízamo, Puerto Asís y Valle de Guamués en el Departamento
del Putumayo, la inversión será de uno. 1%, excluidos el situado fiscal y las
participaciones municipales. El Conpes hará las distribuciones correspondientes.
ARTICULO 26. Para
la vigencia de este Plan de Inversiones, la inversión apropiada al Departamento
de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, excluidos el situado fiscal y las
transferencias municipales, será como mínimo de $130.000 millones.
ARTICULO 27.
Política fronteriza. Con este objetivo, se fortalecerá la infraestructura
productiva y de servicios de los principales centros fronterizos, para lo cual
se aplicarán medidas que estimulen la inversión privada en las zonas de frontera
y se promoverá igualmente la consolidación de los principales puertos terrestres
que faciliten el comercio binacional.
A las zonas de fronteras se les apoyará con programas
especiales de desarrollo institucional y capacitación por medio de una
Consejería de Fronteras, con participación de las administraciones
locales.
Para la atención de la población fronteriza, se promoverá la
identificación formalización y ejecución conjunta de planes, programas y
proyectos de carácter binacional mediante el impulso de la legislación
requerida.
Para lograr los objetivos básicos de la política fronteriza
se destinará un 8% del total regionalizado del Plan Nacional de Desarrollo.
ARTICULO 28. El
Gobierno Nacional realizará las reservas presupuestales necesarias y dispondrá
de los cupos de endeudamiento internos y externos suficientes tanto para el
Gobierno Nacional como para la Administración Distrital, que permitan la
contratación del Metro de Bogotá antes del 20 de junio de 1997, sujetándose a
los topes máximos de participación en la financiación del proyecto que fija la
ley.
Así mismo, el Gobierno Nacional presentará al Congreso
simultáneamente con el Proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación 1997,
el Plan de Financiamiento Preliminar para la Construcción del Metro de Bogotá,
en el cual se especificarán las fuentes de financiación previstas para asegurar
los aportes del Gobierno Nacional al proyecto de construcción del Metro de
Bogotá, y se precisará el monto anual de dichos aportes durante los años de
duración de la obra conforme a la participación del Gobierno Nacional dispuesta
por la ley.
Al tiempo con la presentación del proyecto de Ley de
Presupuesto General de la Nación 1998, el Gobierno Nacional presentará al
Congreso el Plan de Financiamiento definitivo para la construcción del Metro de
Bogotá.
ARTICULO 29. Dentro
del Presupuesto de Inversión Nacional se asegurarán recursos a los pueblos
indígenas de la siguiente manera: como mínimo el 2% de los siguientes programas
y subprogramas:
a. Reforma agraria (1.6.1);
b. Los programas sociales, excluidos los programas especiales
de empleo urbano (1.5.2.2), vivienda social (1.9), política de apoyo al
desarrollo urbano (1.10), reforma agraria (1.6.1), situado fiscal y
participaciones municipales y de los resguardos indígenas en los ingresos
corrientes de la Nación;
c. Los programas de medio ambiente, excluidos los subsectores
de mejores ciudades y poblaciones (7.4), política poblacional (7.5), hacia una
producción limpia (7.6), y sistema nacional ambiental (7.8).
ARTICULO 30.
Durante los años 1996, 1997 y 1998, no menos del 75 % de los recursos de libre
asignación a que se refiere el parágrafo lo de
artículo
10 de la Ley 60 de 1993, se destinará a gastos de educación,
incluyendo lo referente al incremento salarial de los maestros.
ARTICULO 31.
Durante la vigencia de este Plan, los municipios con más de 100.000 habitantes
podrán concurrir con los departamentos y la nación, a la cofinanciación de obras
de infraestructura y dotación de los hospitales públicos que presten atención de
Segundo y Tercer Nivel, para lo cual utilizarán recursos hasta concurrencia de
los 10 puntos destinados a inversión en el sector, sin afectar en ningún caso
los 15 puntos que la ley prevé, para el pago de los subsidios.
Igualmente los departamentos podrán utilizar para el Primer,
Segundo y Tercer Nivel de atención un porcentaje superior al 50 % previsto en la
ley, durante la vigencia del presente Plan de Inversiones, siempre v cuando los
requerimientos del Primer Nivel de atención estén satisfechos.
ARTICULO 32. En los
años 1995 y 1996 los recursos excedentes del Fondo de Solidaridad y Garantía,
FSG. en el año inmediatamente anterior, podrán destinarse a la cofinanciación de
inversiones de la infraestructura y dotación hospitalaria identificadas como
prioritarias en los planes de desarrollo de las entidades territoriales. Estos
recursos deberán ejecutarse a través del Fondo de Inversión Social. FIS,
mediante convenios con el Fondo de Solidaridad y Garantía, FSG, del Ministerio
de Salud.
También podrán ser utilizados en el pago de servicios
asistenciales a la población de bajos recursos económicos (NBI), mediante el
sistema de facturación.
ARTICULO 33. El
Gobierno Nacional procederá en los próximos seis meses a constituir un fondo
prestacional especial que absorba, en el término de 10 años, el pasivo Pensional
acumulado en la Caja de Crédito Agrario.
El Gobierno Nacional fortalecerá la Caja de Crédito Agrario
con aportes presupuestases y acciones oportunas para compensar el costo de su
labor de fomento social y la prestación de servicios en regiones apartadas en
todo el territorio nacional. Para estos propósitos la Caja suscribirá convenios
de desempeño que aseguren el cabal cumplimiento de su objetivo.
ARTICULO 34. Para
asignar eficientemente el gasto social y garantizar que beneficie a la población
que más lo necesita, los subsidios en los servicios públicos domiciliarios se
otorgarán a personas de menores ingresos, determinados a través de la
estratificación socioeconómica. Para esto, los municipios tendrán que hacer sus
estratificaciones urbanas y rurales antes del 30 de junio de 1996 y obtener
certificación del Gobierno Nacional que las hicieron aplicando correctamente la
metodología suministrada por el Departamento Nacional de Planeación.
ARTICULO 35. El
Gobierno Nacional a través de Ecopetrol promoverá la construcción de centros de
acopio para combustibles en la Costa Pacífica. Con el propósito de reducir su
costo a los usuarios de dicha región.
ARTICULO 36. La
Nación, a través del Instituto Nacional de Vías y sus seccionales, realizará las
inversiones en proyectos de rehabilitación, hará mantenimiento y construcción de
la infraestructura vial de la red troncal y transversal a su cargo, y hará el
seguimiento de los proyectos de concesión de vías nacionales.
El Gobierno reglamentará y organizará cada seccional del
Instituto Nacional de Vías para su buen funcionamiento, que corresponda a los
actuales distritos de obras.
De la misma manera, el Gobierno Nacional reorganizará dentro
de los próximos seis meses, a partir de la vigencia de la presente ley, el Fondo
Nacional de Caminos Vecinales y sus correspondientes seccionales para que, sin
perjuicio del proceso de descentralización establecido en la Constitución, dicha
entidad continúe atendiendo con recursos del programa de construcción de red
terciaria (4.4.1.2.2.) y del Fondo de Cofinanciación de Vías, la construcción,
conservación y mantenimiento de la red terciaria, hasta tanto los departamentos
y municipios demuestren que pueden asumir dichas funciones.
*Jurisprudencia -
Vigencia*
Corte Constitucional:
- La Corte Constitucional, mediante Sentencia
C-048-96 del 8 de febrero de 1996,
decidió estarse a lo resuelto en Sentencia C-032-96, mediante la cual se
declaró EXEQUIBLE este inciso. Magistrado Ponente, Dr. Hernando Herrera
Vergara.
- Inciso declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional,
mediante Sentencia C-032-96 del 1 de febrero de 1996,
Magistrado Ponente, Dr. Fabio Morón Díaz.
Suspéndese el proceso de liquidación que se viene
adelantando. La Comisión del Congreso de la República encargada de vigilar el
cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo se encargará específicamente de
vigilar todo el proceso de reorganización del Fondo Nacional de Caminos
Vecinales.
*Jurisprudencia -
Vigencia*
Corte Constitucional:
- La Corte Constitucional, mediante Sentencia
C-048-96 del 8 de febrero de 1996,
decidió estarse a lo resuelto en Sentencia C-032-96, mediante la cual se
declaró EXEQUIBLE este inciso. Magistrado Ponente, Dr. Hernando Herrera
Vergara.
- Inciso declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional,
mediante Sentencia C-032-96 del 1 de febrero de 1996,
Magistrado Ponente, Dr. Fabio Morón Díaz.
ARTICULO 37. En el
evento en que los ingresos descritos en el art.
19
no alcancen los niveles allí señalados el Gobierno Nacional, mediante decreto,
deberá reducir o eliminar, anualmente. algunos de los programas y subprogramas
del Plan Nacional de Inversiones Públicas 1995 -1998, teniendo en cuenta el peso
relativo que cada uno tenga en las inversiones de las entidades afectadas por la
disminución de dichos ingresos y su composición regional.
En tal eventualidad se requerirá concepto previo de la
Comisión de seguimiento.
ARTICULO 38. Cuando
la liquidez de la Tesorería General de la República lo permita, podrán
anticiparse los giros correspondientes a la participación de los municipios en
los ingresos corrientes de la nación. Igualmente, la Tesorería General de la
República podrá pactar condiciones preferenciales con las instituciones
financieras que permitan compensar los servicios que dichas instituciones
prestan a las entidades territoriales en el manejo de los recursos.
ARTICULO 39. Los
recursos propios del Fondo Nacional de Regalías harán parte del Presupuesto
General de la Nación e ingresarán a la Tesorería General, la cual, dentro de los
10 días siguientes a su recibo, deberá girarlos a favor del Fondo Nacional de
Regalías y su manejo estará a cargo de la Comisión Nacional de Regalías. El no
giro de estos recursos, dentro del término aquí fijado, será causal de mala
conducta.
ARTICULO 40. La
nación, Ministerio de Defensa y Seguridad, y sus entidadesadscritas y
vinculadas, podrán vender sus activos con el fin de financiar proyectos
suplementarios o extraordinarios de inversión a los contemplados en este
Plan.
ARTICULO 41. Para
posibilitar la descentralización que ordena la Constitución Política de
Colombia, el Gobierno Nacional firmará convenios con las gobernaciones,
alcaldías y entidades territoriales, con el fin de ayudar a la nación a ejecutar
la inversión ordenada en este Plan.
ARTICULO 42. Los
programas, subprogramas y proyectos que conforman el Plan Nacional de
Inversiones Públicas 1995 -1998, podrán ejecutarse mediante la celebración de
contratos con entidades privadas sin ánimo de lucro y de reconocida idoneidad,
de conformidad con lo dispuesto en el
artículo
355 de la Constitución Política.
PARAGRAFO 1o. Los programas de
subsidios de la Red de Solidaridad Social, serán ejecutados preferencialmente
por las Juntas de Acción Comunal con personaría jurídica y entidades de Economía
Solidaria.
PARAGRAFO 2o. Los programas para
los pueblos indígenas serán ejecutados prioritariamente por las autoridades
indígenas debidamente reconocidas y por las asociaciones de éstas de que trata
el Decreto 1088 de 1993.
ARTICULO 43. MODERNIZACION
INSTITUCIONAL Y PARTICIPACION CIUDADANA.
Las entidades, asociaciones o agremiaciones que de acuerdo con la ley
administren recursos parafiscales deberán elegir sus representantes y directivos
por medios democráticos, incluyendo los mismos adoptados para la Rama del Poder
Legislativo.
*Jurisprudencia -
Vigencia*
Corte Constitucional:
- Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C-191-96 del 8 de mayo de 1996,
Magistrado Ponente, Dr. Alejandro Martínez Caballero.
ARTICULO 44. La
ejecución del Plan de Inversiones 1995 - 1998 se hará de acuerdo con el
documento Conpes que se produzca en los 30 días siguientes a la vigencia de la
Ley del Plan de Desarrollo y de Inversiones, el cual tendrá como base la
regionalización indicativa producto de la concertación con las regiones.
ARTICULO 45. El
Consejo Nacional de Planeación ejercerá sus funciones de acuerdo con las
disposiciones constitucionales y legales. Para el cumplimiento de sus funciones
el DNP prestará al Consejo el apoyo administrativo y logística.
ARTICULO 46.
Comisión de seguimiento. Habrá una Comisión Parlamentaria de Seguimiento al
cumplimiento de la Ley del Plan de Desarrollo y Plan de Inversiones, compuesta
por cuatro Senadores y seis Representantes a la Cámara designados por las
Comisiones Económicas.
ARTICULO 47. La
presente ley rige desde la fecha de su publicación y deroga, modifica o suspende
las disposiciones que le sean contrarias.
El Presidente del honorable Senado de la República,
Juan Guillermo Angel Mejía.
El Secretario General del honorable Senado de la
República,
Pedro Pumarejo Vega.
El Presidente de la honorable Cámara de Representantes,
Alvaro Benedetti Vargas.
El Secretario General de la honorable Cámara de
Representantes,
Diego Vivas Tafur.
REPUBLICA DE COLOMBIA - GOBIERNO NACIONAL
Publíquese y ejecútese
Dado en Santiago de Cali, a 2 de junio de 1995.
ERNESTO SAMPER PIZANO
El Ministro de Hacienda y Crédito Público,
Guillermo Perry Rubio.
El Director del Departamento Nacional de Planeación,
José Antonio Ocampo Gaviria.
EL SALTO SOCIAL
CAPITULO 1
LOS FUNDAMENTOS DEL PLAN
I. EL NUEVO CIUDADANO
La economía y la sociedad colombiana han experimentado
reformas profundas durante la presente década. La Constitución de 1991 consolidó
la descentralización política, abrió múltiples espacios a la participación
ciudadana, redefinió los derechos económicos y sociales de los ciudadanos,
incorporó por primera vez los principios de protección al medio ambiente dentro
de nuestra Carta Política y reformó diversas instituciones, entre ellas el
sistema judicial, los mecanismos de planeación y el marco que regula la
prestación de servicios públicos y la banca central. Por su parte, la apertura
económica, iniciada durante la administración Barco y consolidada durante la
administración Gaviria, generó nuevos retos al sector productivo colombiano,
abrió espacios para la participación del sector privado en actividades
tradicionalmente reservadas al Estado e inició un proceso activo de
modernización de las instituciones estatales.
Estos cambios institucionales deben reflejarse con plenitud
en la vida colombiana. Aunque el crecimiento económico ha sido satisfactorio,
hay síntomas de crisis en algunos de los sectores que se esperaba serían los
grandes beneficiarios de la apertura económica. Por otra parte, los cambios
económicos y políticos no se han reflejado todavía en mejores niveles de vida
para la mayoría de los colombianos. La persistencia de niveles alarmantes de
pobreza, de desigualdades de género, 1 En esta materia se reconoce la
incorporación femenina a la actividad económica como fruto del aumento de los
niveles educativos, la disminución de la tasa de fecundidad y la persistencia de
los niveles de pobreza*, la ampliación de la brecha de ingresos rural-urbana
son síntomas de la necesidad de volcar los esfuerzos del conjunto del país hacia
un gran salto social que acelere la propagación de los avances económicos al
conjunto de la población. Además, la continua tala de nuestros bosques y
depredación de nuestra gran riqueza en biodiversidad, la destrucción gradual de
nuestras fuentes de agua y el envenenamiento del agua y el aire son reflejo de
una crisis ambiental sin paralelo en la historia del país. Por último, las
nuevas instituciones políticas no están plenamente consolidadas y, por el
contrario, la velocidad de la transición genera en muchos casos traumatismos que
afectan la provisión de los servicios del Estado.
----------------------------
1 En esta materia, se reconoce la incorporación femenina
a la actividad económica como fruto del aumento de los niveles
educativos, la disminución de la tasa de fecundidad y la persistencia
de los niveles de pobreza.
----------------------------
La presente administración tiene, por lo tanto, la doble
tarea de consolidar las positivas reformas económicas y políticas de los últimos
años, al garantizar al mismo tiempo que sus beneficios se extiendan al conjunto
de la sociedad. El Plan de Desarrollo Económico, Social y Ambiental "El Salto
Social" busca, por lo tanto, consolidar la profunda transformación que
experimenta el país y garantizar que su resultado final sea una sociedad más
pacífica y equitativa, cimentada sobre un proceso de desarrollo económico
dinámico y sostenible. Su meta final es, por lo tanto, "formar un nuevo
ciudadano colombiano: más productivo en lo económico; más solidario en lo
social; más participativo y tolerante en lo político; más respetuoso de los
derechos humanos y por tanto más pacífico en sus relaciones con sus semejantes;
más consciente del valor de la naturaleza y, por tanto, menos depredador; más
integrado en lo cultural y por tanto más orgulloso de ser colombiano"
2
--------------------------------
2 Ernesto Samper Pizano, El Tiempo de la Gente, Discurso
de posesión, agosto 7 de 1994.
-------------------------------
La persistencia de múltiples formas de violencia está
asociada en parte a la incapacidad del sistema económico de irradiar sus
beneficios al conjunto de la sociedad, aunque también a la reproducción de una
cultura de intolerancia que corroe profundamente las bases de nuestra sociedad.
Esta situación exige el compromiso de todos los colombianos en la construcción
colectiva de una sociedad más armónica y pacífica. La paz es una tarea que
abarca todos los aspectos de la vida en comunidad. Por ello, el aumento
significativo en la inversión social y el establecimiento de objetivos sociales
explícitos de la política económica, " El Salto Social " debe ser concebido como
una propuesta de paz, una invitación a participar en un amplio proceso de
reencuentro de todos los colombianos. El fortalecimiento de la sociedad civil,
la definición de reales espacios democráticos para su participación y el
desarrollo de una cultura de paz, basada en la tolerancia y en el respeto por la
diferencia, así como una justicia moderna y eficiente que disminuya los altos
índices de impunidad, son complementos necesarios de las estrategias económicas
y sociales en el objetivo esencial de construir una nueva sociedad en la que
podamos convivir de manera pacífica.
II. EL MODELO ALTERNATIVO DE DESARROLLO
Este inmenso reto exige que se adopte un modelo alternativo
de desarrollo. Alternativo al esquema proteccionista y al intervencionismo
clásico de los años sesenta, pero también al neoliberalismo que confía
ciegamente en la capacidad del mercado de corregir los desequilibrios económicos
y sociales. Este modelo debe asimilar los efectos benéficos de la apertura
económica, pero avanzar sustancialmente en cuatro campos todos ellos permeados
por una perspectiva de género: en materia de desarrollo social, para que los
beneficios de la apertura lleguen a todos los colombianos; en materia de
competitividad, para crear nuevos esquemas que articulen al Estado, los
empresarios y los trabajadores en un esfuerzo conjunto por construir las bases
de una sólida internacionalización de la economía; en materia ambiental, para
construir las bases de un desarrollo sostenible; y en materia de desarrollo
institucional, para consolidar la transición hacia un estructura más
descentralizada y desarrollar los nuevos mecanismos de participación social
creados por la Constitución de 1991 en beneficio de una mejor política
económica, social y ambiental.
Bajo este modelo, los objetivos económicos, sociales y
ambientales del Plan de Desarrollo son indisociables. De poco sirve elevar los
ritmos de crecimiento económico si ello no tiene como contrapartida una mejora
en los niveles de vida de toda la población. De manera similar, no tiene sentido
crecer a costa de depredar el medio ambiente y, por lo tanto, de las condiciones
de vida de las generaciones futuras de colombianos. Esta visión integral tiene
implicaciones profundas sobre la política estatal. La política económica debe
diseñarse con criterios sociales y ambientales, pero los criterios económicos
deben permear igualmente el diseño de las políticas sociales y
ambientales.
Este modelo alternativo se basa en cinco conceptos básicos
que sirven de sustento al Plan de Desarrollo:
1. La equidad y la solidaridad son objetivos esenciales de
la política económica y social y fuentes básicas de la estabilidad social
y de la paz. La sociedad colombiana reclama con urgencia mayor equidad y
solidaridad con los sectores sociales marginados o desfavorecidos en el proceso
de desarrollo, con las regiones más atrasadas, con las mujeres y los jóvenes. La
teoría económica moderna ha realzado la importancia de los gastos en educación,
salud y bienestar familiar como fuentes de "capital humano" y crecimiento
económico, es decir, como una inversión, de hecho como una de las inversiones
más productivas. Más allá de ello, sin embargo, la mejor distribución de la
educación, de la salud, de las oportunidades de empleo, son deseables en sí
mismas, por su contribución a la construcción de una sociedad más justa. Por
ello, "El Salto Social" se orienta a garantizar el acceso de toda la población a
los bienes meritorios, es decir aquellos bienes fundamentales que la sociedad
debe comprometerse a garantizar efectivamente a todas las personas como elemento
esencial para su bienestar y participación en la vida democrática y que
materializan los derechos sociales consagrados en nuestra Carta Política. En
síntesis, la política social no puede limitarse a preparar colombianos más
productivos, sino que debe contribuir a formar y desarrollar el nuevo ciudadano,
en tanto que la equidad y la solidaridad deben ser objetivos fundamentales de la
política económica.
2. El crecimiento económico depende tanto de la inversión
de los distintos agentes individuales como de la acumulación de capital
social. Este "capital social" es un patrimonio colectivo cuyos beneficios
irradian, sobre el conjunto de la economía 3. Tiene cuatro
componentes: (a) el "capital conocimiento", que incluye el capital humano (el
nivel y calidad de la educación recibida por la población, así como su
experiencia productiva) y el conocimiento científico y tecnológico del país en
un momento determinado; (b) la infraestructura; (c) el medio ambiente; y (d) el
capital cívico e institucional, que comprende los mecanismos de organización y
participación de la sociedad civil en la provisión de bienes y servicios
públicos, y de organización del Estado para poner en práctica soluciones
orientadas a garantizar el bienestar colectivo. El reconocimiento de la
importancia de estos factores en el crecimiento económico es uno de los
hallazgos más importantes de la teoría económica en la última década. Su
relevancia en la etapa actual de desarrollo colombiano es evidente. De hecho, la escasez de capital social puede ser la mayor restricción al crecimiento
económico del país. En efecto, la escasez de fuerza de trabajo
calificada, el insuficiente desarrollo científico y tecnológico, el deficiente
desarrollo institucional y el estado inadecuado de la infraestructura del país
han sido señalados ampliamente en los últimos años como obstáculos básicos al
desarrollo económico de Colombia. De la misma manera, la depredación del medio
ambiente se ha convertido, no sólo en fuente de deterioro de las condiciones de
vida, sino en un obstáculo al desarrollo productivo del país; así lo indica el
deterioro creciente de las fuentes de agua o la depredación de los recursos
pesqueros. La canalización de mayores recursos a la inversión en el
capital social debe ser, por lo tanto, uno de los objetivos esenciales del Plan
de Desarrollo, así como el diseño de mecanismos que permitan que el sector
privado y la sociedad civil contribuyan de manera decisiva a este esfuerzo bajo
adecuados sistemas de regulación.
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3 En términos técnicos, este capital comprende tanto los
bienes públicos como aquellos que, aunque se pueden apropiar
privadamente, generan fuertes externalidades.
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3. En un mundo en el cual las ventajas competitivas son
esencialmente creadas, el mayor dinamismo económico no es un resultado
automático del libre funcionamiento de las fuerzas del mercado. El
mantenimiento de un sano manejo macroeconómico y de un contexto regulatorio que
facilite y no entrabe la actividad privada son esenciales para generar un buen
crecimiento económico en una economía abierta, pero no es suficiente. En efecto,
como lo reconoce ampliamente la literatura económica contemporánea, en el mundo
moderno las ventajas competitivas no surgen meramente de la disponibilidad de
recursos naturales o de mano de obra no calificada, sino de factores que son
producto del proceso de desarrollo: la capacidad para acumular y generar
conocimiento, la cantidad y calidad de la infraestructura disponible y la
integración de los agentes económicos en cadenas productivas y comerciales o en
"redes de innovación," entre otros factores. El buen manejo macroeconómico y la
apertura crean condiciones favorables para acelerar el crecimiento económico;
sin embargo, para explotar plenamente sus beneficios, es deseable
complementarlos con acciones concertadas entre los sectores público y privado
orientadas a mejorar las condiciones de desarrollo del sector productivo. Es
necesario, por lo tanto, conjugar el tradicional manejo macroeconómico con una
verdadera política de internacionalización, que conjugue la apertura con
políticas sectoriales activas orientadas a mejorar las condiciones de
competitividad.
4. El logro de los objetivos mencionados requiere de una
movilización del conjunto de la sociedad. Los esquemas
institucionales creados por la Constitución de 1991 (una estructura estatal
descentralizada, la participación ciudadana, la concertación económica y social,
y la competencia y participación privada en la provisión de los bienes y
servicios públicos) son elementos de un mejor gobierno. Sin embargo, requieren
de un gran esfuerzo de desarrollo y consolidación para garantizar la eficacia
del proceso de descentralización, la extensión de las prácticas modernas de
gerencia a la prestación de los servicios sociales, el fomento de los mecanismos
de participación ciudadana, la consolidación de una cultura de concertación que
reemplace la cultura del conflicto y la regulación de las formas de
participación privada en la provisión de bienes y servicios públicos. En
particular, la inversión en la formación de capital cívico institucional debe
ser promovida sistemáticamente para acrecentar una cultura más igualitaria, con
un tejido social más horizontal y denso, más articulado y organizado, y con
mayor capacidad de asumir nuevas y más complejas responsabilidades.
5. El desarrollo requiere del reconocimiento y el respeto
de la diversidad étnica, cultural y regional en la formación de la
identidad colombiana. La diversidad étnica, cultural y regional es uno de
los mayores activos con que cuenta la sociedad colombiana y, en particular, es
una fuente de dinamismos que deben ser aprovechados en función de las
transformaciones que se aspiran llevar a cabo bajo el modelo alternativo de
desarrollo. Por este motivo, el Plan valora e impulsa un reconocimiento positivo
a dicha diversidad y la promueve en los programas propuestos.
III. EL EMPLEO Y LA EDUCACION: PUNTOS FOCALES DEL PLAN DE
DESARROLLO
El empleo productivo y la educación son los puntos vitales de
encuentro entre el desarrollo económico y el desarrollo social. El desempleo, el
subempleo y el empleo precario privan al país de la contribución plena del
potencial productivo de su fuerza de trabajo; la subutilización de la mano de
obra es, por lo tanto, la mayor manifestación de desequilibrio económico en un
país. El desempleo y la mala calidad del empleo privan, además, a la población
de niveles adecuados de ingreso y bienestar e incluso de sentido de pertenencia
a la sociedad. Es, así, una de las mayores fuentes de frustración social. La
desocupación y la ocupación precaria generan, además, serios problemas de
equidad: recaen excesivamente sobre unos grupos vulnerables, en particular los
jóvenes, las mujeres y la población de menores ingresos. Por todo ello, son un
obstáculo fundamental al desarrollo de una sociedad más próspera, más equitativa
y más solidaria.
La estrategia económica para la generación de empleo se basa
en tres elementos. El primero es una política macroeconómica sana. El segundo es
una estrategia de competitividad, que busca crear las condiciones internas para
consolidar una exitosa internacionalización de la economía, para aprovechar las
oportunidades que genera la apertura para acelerar el crecimiento y crear más y
mejores empleos. El tercero es una política activa de empleo, para garantizar
que el desarrollo económico se traduzca efectivamente en un crecimiento dinámico
de la demanda de mano de obra, a través del mejoramiento del sistema de
formación profesional, de la modernización y ampliación de los servicios de
intermediación laboral, de la creación de un subsidio al desempleo asociado a la
capacitación y de programas de emergencia de empleo para grupos sociales
vulnerables y regiones en crisis.
La estrategia de crecimiento económico debe generar, por lo
tanto, más y mejores oportunidades de empleo. A su vez, la estrategia social
debe acrecentar el capital humano, para permitir que los hombres y mujeres
aprovechen íntegramente las oportunidades que genera el desarrollo económico.
Sin embargo, la inversión en capital humano dista mucho de ser una estrategia
pasiva frente al desarrollo económico. Por el contrario, es una de las fuentes
básicas de acumulación de "capital social" y, por lo tanto, de crecimiento
económico. Así las cosas, estas dos estrategias se retroalimentan, al permitir
un mayor ritmo de crecimiento económico y una mejor distribución de sus
frutos.
La estrategia social incluye, además, dos tipos de acciones
que inciden decisivamente en la generación de empleo. En primer término, una
estrategia para elevar el nivel educativo de toda la población, condición
esencial para mejorar la calidad del empleo y para garantizar el acceso de los
colombianos, en especial de los más pobres, a las oportunidades que genera el
proceso de desarrollo. En segundo lugar, incorpora una agresiva política de
fomento a la economía solidaria y a la pequeña propiedad, que permita que una y
otra se conviertan en una poderosa palanca de generación de empleo productivo y
de democratización de la propiedad.
Más allá de ello, la estrategia social es un programa
integral orientado a mejorar las condiciones de vida de la población, que
incluye las condiciones de educación, salud, cultura, deporte, vivienda,
justicia, derechos humanos y seguridad ciudadana. Esta estrategia debe
contribuir, en su conjunto, a crear una fuerza de trabajo más productiva. Pero
sus objetivos van más allá que su contribución al crecimiento económico. Por el
contrario, las metas de desarrollo económico están subordinadas, en última
instancia, al objetivo esencial de construir un nuevo ciudadano como base de la
nueva sociedad a la cual aspiramos todos los colombianos.
La educación, el segundo elemento articulador del Plan,
establece también estrechas relaciones entre lo económico y lo social, y entre
estas dimensiones y la ambiental. Gracias a la educación, la cultura se vuelve
parte de la vida cotidiana, se desarrollan las capacidades creativas, se
aprenden los patrones de comportamiento necesarios para una mejor vida en
sociedad y se difunden los valores de respeto a la naturaleza. La educación
transmite y produce conocimiento que, a su vez, genera ventajas especiales a los
pueblos y posibilidades permanentes de desarrollos sólidos y versátiles. Por
ello, las diferentes propuestas de "El Salto Social" contemplan la educación
como componente fundamental, no sólo en su dimensión escolar, sino en los logros
planteados en temas como el ambiente, el empleo, el desarrollo productivo,
científico y tecnológico, la participación ciudadana, la equidad entre hombres y
mujeres, la protección y desarrollo infantil, la paz.
Estos principios permean la elaboración del Plan de
Desarrollo. El capítulo 2 presenta un breve diagnóstico sobre las condiciones de
nuestro desarrollo económico, social y ambiental, que sirven de punto de partida
al diseño de las estrategias que se elaboran en capítulos posteriores. Los
capítulos 3 y 4 desarrollan respectivamente la estrategia macroeconómica y de
gasto público, y la coherencia entre una y otra. Los capítulos 5, 6 y 7 detallan
las políticas orientadas a mejorar la calidad de vida de la población, la
competitividad del aparato productivo doméstico y el desarrollo sostenible, los
tres pilares del Plan de Desarrollo. El capítulo 8 presenta la política de
empleo y los efectos esperados del Plan sobre generación de empleo. Por último,
los capítulos 9 y 10 resumen la estrategia de fortalecimiento institucional
interno y la agenda internacional del Gobierno.
CAPITULO 2
UN BREVE DIAGNOSTICO DE LAS CONDICIONES DE NUESTRO
DESARROLLO ECONOMICO, SOCIAL Y AMBIENTAL
I. LA EVOLUCION ECONOMICA
La apertura económica transformó profundamente la orientación
del desarrollo del país y la articuló a las transformaciones que experimenta la
economía mundial en décadas recientes. La nueva fase del desarrollo económico se
ha beneficiado de un legado histórico favorable. Este hecho explica, sin duda,
la forma poco traumática con la cual la economía nacional asimiló la rápida
reorientación del modelo de desarrollo.
Dicho legado incluye, en primer término, una tradición de
manejo ordenado de nuestra moneda y de nuestras finanzas públicas. En segundo
lugar, comprende una estructura productiva relativamente sólida, una fuerza de
trabajo capaz y un empresariado dinámico construidos durante las fases
anteriores del proceso de desarrollo. Incluye, además, una estructura
exportadora que ya había alcanzado una gran diversificación antes de las medidas
de apertura, gracias a la aplicación de un modelo mixto de desarrollo (que
combinaba la protección a la producción nacional con el fomento de nuevas
exportaciones) entre 1967 y 1974 y, posteriormente, entre 1985 y 1990, y al
vuelco que experimentó la política minera a mediados de la década de los
setenta. Por último, comprende una estructura regional diversificada, que ha
impedido que el proceso de desarrollo se concentre en unos pocos núcleos y, más
aún, que tenga sesgos sectoriales muy pronunciados.
Los resultados de la primera fase de la apertura son
favorables en varios frentes. El resultado más positivo ha sido el fuerte
incremento que ha experimentado la inversión privada a partir de 1992. Como
resultado de ello, la tasa real de inversión del sector privado y del conjunto
de la economía que se alcanzarán en 1994 (17,7 y 24,3% del PIB, medidos a
precios de 1975) son las más altas del último cuarto de siglo (cuadro 2.1). El
abaratamiento de los bienes de capital generado por la reducción de los
aranceles y la revaluación real del peso, sumado a las buenas expectativas de
los empresarios, son las causas fundamentales de este comportamiento de la
inversión privada.
Por otra parte, la apertura, la revaluación y las medidas
monetarias restrictivas adoptadas en 1991 quebraron la tendencia ascendente que
experimentaba la inflación hasta fines de 1990. Sin embargo, la indización
arraigada e incluso creciente que caracteriza a la economía colombiana ha
generado una fuerte inercia que se refleja en la renuencia de la inflación a
bajar a ritmos acordes con las metas periódicamente fijadas por las autoridades
monetarias. La presión sobre los precios de los bienes y servicios que no se
comercializan internacionalmente, asociada al rápido crecimiento de la demanda
en los últimos años, ha contribuido igualmente a este resultado. Como
consecuencia de ello, las metas de inflación se han incumplido, generando una
falta de credibilidad en los anuncios correspondientes por parte del Banco de la
República y el gobierno.
En los últimos años se ha hecho, además, un gran esfuerzo por
modernizar diversas entidades públicas para adecuarlas a la nueva fase de
desarrollo del país. Se han desarrollado igualmente nuevos mecanismos de
participación del sector privado en la inversión en infraestructura y se
diseñaron nuevos esquemas que permiten que agentes estatales, privados y mixtos
coexistan y compitan en el suministro de servicios tradicionalmente
monopolizados por el Estado.
El rápido crecimiento del sistema financiero en un ambiente
más competitivo, pero sujeto a regulaciones prudenciales adecuadas, la creación
y despegue de los inversionistas institucionales (sociedades fiduciarias y
fondos de pensiones y cesantías), el establecimiento de mecanismos para
canalizar inversión extranjera de portafolio, el rediseño de la banca de
inversión y la introducción de innovaciones financieras se han reflejado en una
importante profundización financiera. Adecuadamente utilizados, estos
desarrollos pueden convertirse en mecanismos para apalancar un mayor esfuerzo de
ahorro privado y aumentar la eficiencia con la cual dicho ahorro se transfiere a
la inversión productiva.
El empleo urbano ha mostrado también una tendencia favorable.
Hasta 1993 se mantuvieron las tendencias ascendente de la tasa de ocupación y
descendente de la tasa de desempleo que se habían iniciado en el segundo lustro
de los años ochenta. La economía pudo absorber, por lo tanto, un crecimiento
rápido de fuerza laboral urbana, generado por el aumento simultáneo de la
población en edad de trabajar y en la participación laboral, reduciendo al mismo
tiempo los niveles de desempleo. Este proceso coincidió con una disminución en
los niveles de informalidad en las grandes ciudades y con una ligera mejoría en
la estabilidad laboral entre 1988 y 1992. En efecto, entre 1988 y 1992 perdieron
importancia relativa el empleo público (que se redujo del 9,8 al 8,8% del empleo
total en las cuatro grandes ciudades) y el informal (que disminuyó del 49,9 al
47,7%); el empleo asalariado en empresas privadas medianas y grandes (más de
diez trabajadores) creció, por el contrario, de manera dinámica al aumentar su
participación en la generación de empleo total del 31,8 al 35,5%.
No obstante, algunas tendencias en materia de empleo no son
favorables. Según el DANE, la crisis agropecuaria se manifestó en una pérdida de
cerca de 230.000 puestos de trabajo en las zonas rurales del país entre 1991 y
1993. Este proceso coincidió, además, con una caída de los ingresos reales, un
aumento en los niveles de pobreza y una proporción dramática de población rural
en condiciones de indigencia, 37% en 1992.
En 1994, aunque la tasa de desempleo se mantuvo en niveles
bajos para los patronos del país, se frenó la tendencia al aumento en la tasa de
ocupación, en medio de una fuerte elevación de los ingresos reales de los
trabajadores más calificados. La coincidencia de estas dos últimas tendencias
parecen indicar que el mercado laboral ha comenzado a enfrentar desequilibrios
estructurales. Mientras el desempleo sigue siendo alto en algunos sectores
específicos (principalmente mujeres y jóvenes con algún grado de educación
secundaria, pertenecientes a los estratos más pobres), la oferta de trabajadores
con mayores grados de calificación escasea y amenaza con convertirse en una
restricción al crecimiento de la economía. De hecho, la resistencia de la tasa
de desempleo en Colombia a bajar por debajo de un nivel relativamente alto fue
identificada hace algunos años por la Misión Chenery como el reflejo de un
importante componente de "desempleo estructural", que explica en parte por qué,
pese a su buen desempeño económico, Colombia ha tenido tradicionalmente uno de
los niveles más altos de desempleo de América Latina.
Aunque el ritmo de crecimiento económico ha sido muy
satisfactorio en los dos últimos años, la tasa de crecimiento del período 1991 -
1994 fue inferior, en medio punto porcentual, a la del período 1986 - 1990, pese
al crecimiento mucho más rápido de la demanda agregada, tanto pública como
privada (ver, al respecto, cuadro 2.1). Una característica particular de este
crecimiento ha sido su dependencia de la producción de bienes no
comercializables internacionalmente (construcción y servicios). Por el
contrario, el ritmo de expansión de la producción de bienes comercializables
internacionalmente (agricultura, minería e industria) se desaceleró en forma
marcada. La fuerte crisis que han experimentado el sector agropecuario y varios
sectores de la industria tradicional colombiana son los reflejos más claros de
este desempeño insatisfactorio de los sectores comercializables.
Las exportaciones menores o no tradicionales han sido uno de
los renglones más golpeados en los últimos años. En 1991 terminó la gran
expansión de dichas exportaciones que se había iniciado en 1985. Durante este
período las exportaciones menores se triplicaron, al crecer a un ritmo anual del
20,3%. Por el contrario, pese a la apertura de mercados, en especial del
venezolano y ecuatoriano en el marco de la integración andina, y a las
preferencias otorgadas por los Estados Unidos y la Unión Europea, dicho ritmo se
redujo al 5,4% entre 1991 y 1993 (1,9% si se excluyen las piedras preciosas). En
los diez primeros meses de 1994, dicho crecimiento se aceleró ligeramente, pese
a los efectos adversos de la crisis venezolana: en efecto, las exportaciones
menores crecieron 8,6% en relación con los mismos meses de 1993 (10,5% si se
excluyen las piedras preciosas).
Este giro es atribuible, ante todo, a la evolución de la tasa
de cambio. Indica, por lo tanto, que dicha variable ha incidido en forma mucho
más marcada sobre la evolución de la estructura productiva del país que los
giros de la política comercial. Medida a través del indicador empleado por el
Banco de la República, la tasa de cambio real se ha revaluado un 13% entre 1990
y 1994 y se encontraba en este último año un 3% por debajo del nivel alcanzado
en 1986 - 1990. El deterioro de la competitividad de los productos exportados o
sustitutos de importaciones ha sido, sin embargo, mucho mayor, ya que esta
medida no tiene en cuenta la disminución que experimentaron en los últimos años
los incentivos a las exportaciones menores y la protección arancelaria y
paraarancelaria. La evolución de las tasas de cambio reales efectivas, que
incluyen dichos incentivos, indican que la tasa de cambio para las exportaciones
menores se encontraba en 1994 un 12% por debajo de aquella alcanzada en 1986 -
1990 y que la protección conjunta que ofrecen frente a las importaciones, la
tasa de cambio y el régimen arancelario y paraarancelario se había reducido un
24% en relación con dicho período (cuadro 2.1).
La productividad total de los factores ha mostrado un
crecimiento lento en las últimas décadas: sólo 0,8% anual entre 1966 y 1994. Sin
embargo, entre 1966 y 1974, su crecimiento fue alto y sostenido, destacándose
principalmente el período 1971-1974, durante el cual tuvo un aumento anual del
2,3%. De 1974 a 1989, la productividad experimentó una desaceleración y fuertes
altibajos: una caída fuerte a mediados de los setenta y de nuevo durante el
primer lustro de los ochenta y una recuperación durante el segundo lustro de
esta misma década. En lo corrido de los noventa, el ritmo de crecimiento de la
productividad total de los factores ha sido inferior al observado en 1986-1990 y
obviamente a los registros de los países en desarrollo más exitosos. Sin
embargo, a partir de 1992 se ha recuperado, al alcanzar registros cercanos al 2%
en los dos últimos años.
Factores básicos que inciden sobre la productividad muestran
atrasos considerables. La meta de una educación básica universal, establecida en
la Constitución de 1991, está todavía muy distante, al tiempo que la calidad del
sistema educativo se ha deteriorado. La inversión en desarrollo científico y
tecnológico ha estado estancada en niveles relativamente bajos. Por otra parte,
según se verá en la sección siguiente, el inadecuado estado de la
infraestructura, en especial vial, genera fuertes sobrecostos al sistema
productivo.
La tendencia que ha experimentado el ahorro privado ha sido
insatisfactoria. Al tiempo que el ahorro público se ha mantenido en niveles
altos e incluso crecientes, la tasa de ahorro privado se ha reducido en forma
marcada durante el proceso de apertura. En 1994, la tasa de ahorro del sector
privado alcanzó sólo un 7,3% del PIB, que se compara muy desfavorablemente con
los promedios de las dos últimas décadas (entre 13 y 14%). Esta evolución, mucho
más que la recuperación de la tasa de inversión, es responsable del fuerte
déficit que ha experimentado el sector privado en los últimos años, equivalente
al 5,2% del PIB en 1994. El reflejo de ello ha sido el fuerte crecimiento en el
endeudamiento externo del sector privado: así, mientras la deuda pública externa
ha tenido una ligera tendencia a la baja, la deuda externa del sector privado ha
aumentado rápidamente: de 3.261 millones de dólares a fines de 1992 a más de US$
8.300 millones en la actualidad.
Esta situación no es sostenible. Aunque flujos significativos
y estables de ahorro externo contribuyen de manera decisiva al desarrollo del
país, el ahorro privado doméstico debe tener una participación sustancial. La
participación privada en el desarrollo de la infraestructura que prevé el Plan
de Desarrollo requerirá una contribución adicional de la inversión privada,
doméstica e internacional, equivalente a cerca del 3% del PIB. Si dicha
inversión descansa excesivamente sobre el crédito, la vulnerabilidad financiera
del sector privado tenderá a aumentar. Para acelerar el crecimiento económico y
conjurar a tiempo las tendencias adversas de la estructura financiera de las
empresas, es necesario, por lo tanto, recuperar el ahorro privado
doméstico.
II. EL ESTADO DE LA INFRAESTRUCTURA
La infraestructura y sus servicios relacionados contribuyen
al desarrollo de un país al incrementar la productividad de los factores
económicos, permitir la diversificación de la producción y la comercialización,
aumentar la calidad de vida de los habitantes y responder a las necesidades de
una población en crecimiento.
En las dos últimas décadas el país ha experimentado grandes
avances en el desarrollo y cubrimiento de su infraestructura. Se han construido
alrededor de 5.800 km de nuevas carreteras, al duplicarse la longitud de la red
troncal nacional; se ha cuadruplicado la capacidad instalada de energía
eléctrica y se han instalado 2,2 millones de nuevas líneas, multiplicando por
cinco la oferta telefónica. De esta forma, entre 1970 y 1994, se incrementó la
cobertura de los servicios de electricidad del 47 al 87% y se triplicó la
densidad telefónica, que alcanzó en 1994 doce líneas por cada 1000
habitantes.
Sin embargo, ni el acervo ni la calidad de la infraestructura
existente están acordes con la demanda generada por el crecimiento de la
economía, ni son los adecuados para que el país pueda enfrentar los retos de la
apertura y de la competencia mundial, en un contexto de internacionalización.
Existen, en efecto, ineficiencias en la prestación de los servicios, que han
ocasionado sobrecostos importantes al sector productivo y a la nación. En el
sector transporte, los principales sobrecostos han sido generados por el mal
estado de las vías, las bajas especificaciones de diseño, que aumentan los
costos operativos y causan problemas de accidentalidad, y la ineficiencia del
Estado para ejecutar obras a costos y plazos mínimos. Según estimativos del
Departamento Nacional de Planeación, los sobrecostos anuales del sector vial
ascienden a $1,4 billones de pesos. Adicionalmente, existen sobrecostos por un
inadecuado uso del transporte multimodal, equivalente a $200.000 millones de
pesos, ya que el uso de los modos fluvial y férreo es muy reducido. De otro
lado, en todos los medios de transporte (incluido aéreo, fluvial y férreo), la
falta de una política de mantenimiento ha generado tal grado de deterioro y
atraso, que se requieren más de $400.000 millones de pesos para su
rehabilitación y modernización.
Los sobrecostos generados por el sector eléctrico se deben
principalmente a distorsiones de la estructura tarifaria, a racionamientos
severos durante algunos períodos y a una gestión ineficiente que se refleja en
altos niveles de pérdidas y en ausencia de programas de ahorro de energía. Estos
sobrecostos ascienden al año a $550.000 millones. En el sector comunicaciones,
los principales sobrecostos corresponden a problemas de disponibilidad del
servicio, su calidad y distorsiones en tarifas. Anualmente ascienden a $189.000
millones.
De otro lado, los indicadores del acervo de la
infraestructura colombiana son bajos si se comparan con los de países
latinoamericanos de similar grado de desarrollo. Así, por ejemplo, la capacidad
de generación eléctrica era en 1990 de 273 Megavatios por cada millón de
habitantes, por debajo del promedio latinoamericano de 3461. Los
indicadores de disponibilidad de vías, sitúan también a Colombia en un lugar
poco destacado: 9 kms. Pavimentación por cada mil kilometros cuadrados y 96 de
vías totales por igual superficie, por debajo de los promedios latinoamericanos
de 19 y 118 kms, respectivamente2. La disponibilidad de líneas
férreas es también baja: sólo 100 kilómetros por cada millón de habitantes,
comparado con 250 kilómetros para el promedio de América Latina. Por el
contrario, la densidad telefónica es relativamente alta en relación con otros
países latinoamericanos. En 1990 Colombia tenía una densidad de 8,8 líneas por
cada 100 habitantes, mientras que Venezuela presentaba una densidad de 7,7 y
México y Chile de 6,5 (Cuadro 2.2).
En lo que respecta a la calidad del servicio, Colombia debe
realizar importantes mejoras para lograr niveles similares a los de otros países
latinoamericanos. En el campo energético, las pérdidas en 1990 eran del 22%,
casi el doble del promedio latinoamericano de 14%. En el área vial, la red
pavimentada de Colombia es sólo el 9% de su red total, frente a un promedio de
16%. Del total de la red pavimentada colombiana, el 42% se encontraba en buen
estado, frente a 38% para el promedio de América Latina. En telefonía, el
desempeño colombiano es bastante mejor que el del resto de América Latina: sólo
6 fallas por cada 100 líneas, frente a un promedio latinoamericano de 36.
En el reporte de competitividad mundial de 1994, tras la
evaluación de ocho factores de competitividad que determinan la viabilidad de
las empresas en un determinado país3, Colombia fue incluida por
primera vez dentro del grupo de 44 naciones, seis de las cuales son
latinoamericanas. El país ocupó el puesto 30, cuarto lugar en latinoamérica, por
encima de países como Venezuela, Brasil, Italia, Hungría, Indonesia y Polonia.
Sin embargo, en la clasificación del factor infraestructura, el país ocupó el
puesto 36, ubicándose de último entre los países latinoamericanos. Si bien
Colombia se situó entre los primeros quince países en producción de carbón y
crudo, generación eléctrica, importaciones netas de crudo y derivados e
inversiones públicas en telecomunicaciones, obtuvo los lugares más bajos en
encuestas a los empresarios en indicadores de gestión tales como reinversión en
infraestructura, estado de las vías, transporte aéreo, servicio férreo,
accesibilidad a los puertos, servicio de telecomunicaciones, costo del servicio
de larga distancia internacional y distribución de energía eléctrica.
El país debe asignar, por lo tanto, una buena parte de su
inversión pública y privada tanto en ampliar su infraestructura, como en mejorar
la calidad de prestación de servicios en la existente. Solo así podrá enfrentar
en forma exitosa los retos de la apertura económica y la internacionalización de
la economía, en un mercado mundial cada vez más integrado y competitivo.
III. LA SITUACION SOCIAL
La información suministrada por los censos de población de
1973 y 1985 y la encuesta de caracterización socio-económica de 1993 indican
que, a lo largo de las dos últimas décadas, el país ha experimentado una
disminución sustancial de la pobreza, medida a través del indicador de
necesidades básicas insatisfechas. Aunque tanto las áreas urbanas como rurales
se han beneficiado de esta tendencia, ella ha sido mucho más notoria en las
primeras, con lo cual se ha ampliado la brecha rural-urbana. Así la proporción
de familias con alguna necesidad básica insatisfecha se redujo del 58,9 al 20,6%
entre 1973 y 1993 en las cabeceras municipales, en tanto que en las rurales cayó
del 87,9 al 58,9% entre estos dos años. La diferencia es más notoria cuando se
consideran los hogares en miseria (más de una necesidad básica insatisfechas):
en las zonas urbanas la proporción de dichos hogares disminuyó del 13 al 6%
entre 1985 y 1993, en tanto que en las zonas rurales sólo se redujo del 44 al
31% (Cuadro 2.3). Ello evidencia no sólo la dificultad para dotar de
infraestructura y de servicios, áreas extensas con bajas densidades de
población, sino también una mayor orientación del gasto público y de los
servicios del Estado hacia las zonas urbanas del país.
La disminución persistente y marcada de la pobreza medida a
través de las necesidades básicas insatisfechas contrasta con la escasa mejoría
e incluso el deterioro que presenta el país si la pobreza se mide con base en
los ingresos y las posibilidades de gasto de las familias. En efecto, la
proporción de la población urbana con ingresos inferiores a la línea de pobreza
se redujo del 48,6 al 44,0% entre 1978 y 1988, pero se incrementó al 46,4% en
1992. En el sector rural, la pobreza, así medida, se redujo del 70,0 al 68,2%
entre los primeros dos años señalados, pero aumentó nuevamente al 69,5% en 1992,
La brecha entre áreas urbanas y rurales es nuevamente mayor cuando se analizan
los índices de indigencia o extrema pobreza. En 1992, mientras 3,7 de cada diez
habitantes rurales eran indigentes, en las áreas urbanas esta relación era de
1,3 a 10.
El incremento en los niveles de pobreza, medidos a través de
este indicador, está asociado con tres hechos. En primer término, con la fuerte
crisis que experimentó el sector rural a comienzos de la década de los noventa,
que se reflejó en una disminución del empleo y de los ingresos reales de los
hogares. En segundo lugar, está relacionado con una caída de los ingresos reales
de los hogares urbanos, del 6,8% entre 1984 y 1992, pese al aumento de la
participación laboral. Finalmente, está asociada con la interrupción, en el
segundo lustro de la década del ochenta, de la tendencia a la mejoría que había
experimentado la distribución del ingreso durante la década de los setenta, sin
que exista consenso sobre la existencia de tendencias claras de dicha variable
desde entonces.
La mejoría de los indicadores de necesidades básicas
insatisfechas es consistente con la evidencia disponible sobre la evolución de
otros indicadores sociales, la cual indica que desde los años cincuenta el país
ha experimentado una mejora continua en las condiciones promedio de educación,
salud y vivienda. Este proceso no ha sido, sin embargo, homogéneo a lo largo del
tiempo, del territorio nacional o de los diferentes grupos socieconómicos
(Cuadro 2.4).
En el caso de la educación, el número promedio de años de
estudio de la población con 24 años o más aumentó de 3,5 a 5,9 entre 1973 y
1993. Sin embargo, en el caso de la población pobre, dicho indicador sólo
alcanzó, en 1993, 3,2 años: 4,3 en las áreas urbanas y 2,3 en las rurales. Este
factor es una de las restricciones más severas para el ascenso social de amplios
sectores de la población colombiana. Por otra parte, aunque la cobertura del
sistema escolar ha aumentado, los excesivos niveles de repitencia y deserción
son síntomas de la incapacidad de retención del sistema escolar y la baja
calidad de la educación que reciben la mayoría de los niños y jóvenes
colombianos. además, si bien el gasto público en educación ha tenido en Colombia
una tendencia levemente ascendente, ha estado sujeto a fluctuaciones cíclicas y
a una asignación que en algunos casos no beneficia a los sectores más pobres, en
particular aquella destinada a la educación superior. Su nivel (3,07% en 1993)
es inferior al de muchos países latinoamericanos con niveles similares de
desarrollo.
En el caso de la salud, los indicadores tradicionales
(esperanza de vida al nacer y mortalidad infantil) muestran igualmente una
mejoría sistemática desde los años cincuenta. Los cambios en el perfil
epidemiológico evidencian igualmente la pérdida de la importancia relativa de
las enfermedades típicas del subdesarrollo. Más aún, tanto los indicadores
tradicionales como los más modernos de carga global de enfermedad se encuentran
por encima del promedio latinoamericano, pero acusan grandes diferencias por
regiones y grupos socieconómicos y un preocupante aumento de la carga de
enfermedad por traumas y violencia. No obstante, el acceso a los servicios de
salud sigue siendo limitado e inequitativo: en 1993, el 19% de la población con
necesidades de atención médica no tuvo acceso a servicios de salud; en las áreas
rurales, la proporción correspondiente alcanzó un 29% y en el quintil más pobre
de la población un 32%. La cobertura de los sistemas de seguridad social es aún
baja para un país como el nuestro -20% de la población - e irrisoria en las
áreas rurales y en los estratos más pobres de la población. Si bien el gasto
público en salud se ha incrementado desde 1990, los bajos niveles históricos de
ejecución, indican una inadecuada gestión de muchas de las instituciones del
sector.
Por otra parte, durante las últimas décadas han mejorado las
condiciones de las viviendas de los colombianos, según se refleja en la
ampliación de la cobertura de los servicios de energía, acueducto y
alcantarillado, y en la disminución simultánea de la proporción de las viviendas
con piso de tierra o paredes de material precario. No obstante, en términos
absolutos, los hogares con problemas habitacionales han aumentado de 1,7 a más
de 1,9 millones entre 1985 y 1993. La falta de conexión a los servicios públicos
sigue siendo la mayor deficiencia, seguida por el hacinamiento. A su vez, las
diferencias en la calidad y servicios de la vivienda entre el sector urbano y
rural, si bien han disminuido, aún son considerables.
Una fotografía del perfil de la pobreza en 1993 indicó la
diferencia marcada que existe en algunos atributos importantes entre los hogares
pobres y no pobres (Cuadro 2.5). Los hogares pobres tienen un mayor número de
niños menores de once años y de miembros por familia. La incidencia de la
jefatura femenina es también mayor en ellos.
Las desigualdades en los niveles de escolaridad son
considerables. Mientras en las familias pobres, la escolaridad del jefe y la de
su cónyuge no supera los tres años, en los no pobres es mayor de siete años.
Ello tiene una incidencia decisiva sobre la capacidad para generar ingresos,
dados los diferenciales significativos de remuneraciones asociados a mayor
educación: el ingreso laboral promedio de los trabajadores con primaria
incompleta equivale al 69% de aquel de las personas con primaria completa, y al
42 y 18% del ingreso promedio de las que terminaron la educación secundaria y
universitaria, respectivamente. Los programas de capacitación también
discriminan en contra de los hogares pobres. Esta situación tiende a
perpetuarse, en la medida en que los niños de las familias pobres reciben menos
educación que en el resto de los hogares.
Las diferencias en las características laborales son
igualmente marcadas. El número de personas del hogar por trabajador es mayor en
las familias pobres, lo mismo que el porcentaje de jefes y, especialmente, de
cónyuges inactivos; lo que está asociado, sin duda, a la elevada carga de
crianza característica de estos hogares. A su vez, los jefes y cónyuges ocupados
son en mayor proporción trabajadores por cuenta propia, ayudantes familiares y
servicio doméstico, mientras que los no pobres tienden a ser empleados
particulares o del gobierno. El tamaño de las empresas donde trabajan es también
diferente: el 84% de los jefes de los hogares pobres trabajan solos o en
empresas de hasta cinco trabajadores.
Las condiciones descritas generan diferencias importantes en
las fuentes de ingresos, monto de los mismos y afiliación a la seguridad social.
Así, mientras la fuente de ingresos más importante de los hogares no pobres son
los salarios, en las pobres son los ingresos independientes. El ingreso familiar
promedio de las familias no pobres en las áreas urbanas es tres veces el de las
pobres y en el área rural dos veces. Así mismo, mientras el 39% de los jefes de
hogar no pobres están afiliados a la seguridad social, en los hogares pobres
esta proporción es apenas del 4%.
Las condiciones de las viviendas y el acceso a los servicios
públicos son también inferiores en las familias pobres, lo cual deteriora la
calidad de vida y eleva la carga de las labores domésticas. Por su parte, en las
áreas rurales, las familias pobres tienden a vincularse más como productores
agropecuarios que las no pobres. Sin embargo, las formas de tenencia y propiedad
de la tierra llevan a que únicamente un 37% sean propietarios o tengan derechos
de propiedad contra 50% en el caso de los hogares no pobres.
Un reciente estudio del Banco Mundial5 ha
analizado qué factores contribuyen a aumentar o a disminuir la probabilidad de
ser pobres. Dicha probabilidad aumenta un 9,7% en el área urbana y 4,6% en la
rural por cada hijo adicional, y en 10,5 y 4,0%, respectivamente, si la jefatura
del hogar es femenina. Por el contrario, la probabilidad de ser pobres se reduce
significativamente con la educación: decrece del 39,6% cuando el jefe de un
hogar rural no tiene educación a 7,9% cuando ha cursado doce años de estudio, y
del 21,2 a 3,9% en las áreas urbanas. Así mismo, disminuye, en el sector rural,
del 35,9% cuando el cónyuge es analfabeta al 14,5% cuando ha cursado secundaria,
y en las urbanas del 16,9 al 6,7%. Por regiones, la Costa Atlántica tiene una
incidencia de la pobreza mayor a la esperada, debido en lo fundamental a un
mayor número de hijos y una menor educación de los jefes de hogar y de sus
cónyuges, en comparación con otras regiones del país.
Este estudio y aquellos realizados por la Misión Social del
DNP6 han mostrado la diferencia muy marcada que tienen distintos
subsidios otorgados por el Estado sobre la distribución del ingreso. Estos
análisis indican que hay algunos programas estatales que llegan en una alta
proporción a los pobres: los programas de desarrollo rural (los del Incora, PNR,
DRI y Caja Agraria), de educación primaria y los del ICBF . En todos ellos, más
del 60% del gasto público se destina al 40% de los hogares más pobres. En otros
casos, entre el 40 y el 60% del gasto lo reciben estos hogares: es el caso de
los programas de educación secundaria y salud pública, de los subsidios cruzados
del sistema de seguridad social y de aquellos que se otorgan a través de las
tarifas de acueducto, alcantarillado y energía eléctrica. Por último, el gasto
público en educación superior es regresivo: sólo un 14% del gasto llega al 40%
de hogares pobres. Esta incidencia distributiva es decisiva para analizar la
asignación de recursos públicos a los distintos programas.
IV. VIOLENCIAS Y JUSTICIA
Una de las grandes paradojas del país es la coexistencia de
un desempeño económico satisfactorio, con altísimos niveles de violencia. En
efecto, mientras Colombia ha alcanzado importantes transformaciones en el campo
del desarrollo económico, aún no ha podido construir una sociedad moderna,
basada en el fortalecimiento y la participación de la sociedad civil. Este
contraste ha llevado a una profunda crisis social y política, que ha contribuido
a la violencia y a la criminalidad que sufre hoy el país.
Las manifestaciones de esta violencia y criminalidad son
variadas en términos de actores y expresiones regionales, y se entrelazan entre
sí de manera compleja, de tal forma que es difícil delimitarlas con precisión.
En este proceso inciden, además, otras causas que la instigan: las fuertes
desigualdades económicas y sociales, la presencia de grupos gestores de
violencia, la proliferación del porte de armas y el abuso en el consumo de
bebidas embriagantes, entre otros factores.
No es fácil establecer la identidad de los agentes promotores
de la violencia y la criminalidad y menos aún si éstos se encuentran organizados
o dispersos. De los 28.173 homicidios cometidos en el país en 1993, únicamente
el 6% es atribuible a la guerrilla, al narcotráfico o a los grupos
paramilitares, mientras el 94% es el resultado de la acción de agentes
difusos7. Estos últimos corresponden a diversos tipos de violencias,
enraizadas en la vida cotidiana, que se despliegan tanto en ámbitos privados
como públicos.
De otro lado, los grandes esfuerzos que han llevado a cabo
las fuerzas armadas en los últimos años, han permitido desarticular en buena
medida los aparatos armados del narcotráfico, de los grupos de justicia privada
y de los paramilitares. En alguna medida, sin embargo, ello ha resultado en una
atomización de estos actores en pequeños grupos que continúan siendo
responsables de los altos niveles de criminalidad del país.
La búsqueda de soluciones políticas al conflicto armado
guerrillero que han llevado a cabo las últimas administraciones ha permitido la
desmovilización de cinco organizaciones alzadas en armas y la reincorporación de
casi 4.000 personas a la vida civil, así como acelerar el aislamiento político y
social de la lucha armada en el país. No obstante, esto condujo a nuevos focos
de violencia en algunas ciudades a partir de la conformación de milicias
populares, en una intención de la guerrilla por encontrar arraigo en
asentamientos subnormales de varias ciudades.
El crecimiento de la criminalidad urbana ha significado un
aumento en la sensación de inseguridad por parte del ciudadano común. Esta
incertidumbre se ha visto reforzada por la desconfianza producida ante la
degradación de algunos miembros de las instituciones creadas para proteger la
sociedad y por el distanciamiento del ciudadano frente a algunas instituciones y
procedimientos destinados a dirimir los conflictos, lo que crea en la población
un sentimiento de indefensión que inhibe la colaboración ciudadana con las
autoridades.
En las zonas rurales, la población civil sufre cotidianamente
los efectos de los conflictos armados entre la guerrilla, el narcotráfico, los
paramilitares y la fuerza pública. La débil presencia del Estado en estas
regiones, ha hecho más difícil el eficiente tratamiento de las fuentes de la
violencia.
Paralelamente con el nuevo panorama que ofrecen las
violencias en el país, muchas se asocian con una muy definida racionalidad
económica, que ha encontrado en el delito una importante fuente de ingresos. El
enorme poderío económico de sus actores les permite, además, corroer la justicia
e incrementar la impunidad. También las organizaciones guerrilleras que hoy
operan manejan una clara mentalidad empresarial, que las convierte en agentes
económicos que han tendido a realizar acuerdos de convivencia con otros actores
de violencia para proteger sus ganancias.
Entre 1990 y 1993 en promedio se denunciaron al año en el
país 208 mil delitos, 49% contra el patrimonio económico, 43% contra la vida y
la integridad personal, 7% contra la seguridad pública y 1% contra la libertad
individual y otras garantías. Estas cifras de criminalidad, a pesar de sólo
tener en cuenta los delitos denunciados, muestran la alta inseguridad a la que
se ve sometida la ciudadanía.
Los delitos contra la vida y la integridad personal son la
primera causa de la pérdida de los años de vida saludables de la población
colombiana (26%), por encima del de las enfermedades transmisibles (22%). Estas
lesiones intencionales, en unión con las accidentales, son responsables del 39%
de los años de vida saludables perdidos para toda la población y de un 85% para
la comprendida entre los 15 y los 44 años8. Los homicidios (la
mayoría cometidos con arma de fuego), han aumentado de manera preocupante:
pasaron de representar el 12% de los delitos contra la integridad personal en
1958-1963 al 28% de los mismos entre 1988-1993, mientras las lesiones personales
disminuyeron del 63% al 45%. La letalidad de las agresiones se ha intensificado.
Hoy, de cada cien mil colombianos, 77,5 son asesinados al año, cifra de las más
altas en el mundo y muy por encima de la observada para el promedio de doce
países latinoamericanos, 19,89.
En las acciones contra el patrimonio económico, el atraco y
el hurto agravado (que requieren altos niveles de organización) han aumentado su
participación entre 1958-1963 y 1988-1993, al pasar, respectivamente, del 3,7 al
14% y del 4,3% al 13% del total de delitos contra el patrimonio
económico10.
Estos altos niveles de violencia están acompañados, además,
de una alta impunidad. Se estima que sólo una quinta parte de los delitos
cometidos se denuncian. La administración de justicia presenta, por su parte,
altos niveles de congestión, lo cual se evidencia en el número de procesos
acumulados, que para 1993 era superior a los 4 millones en todas las
jurisdicciones, siendo la justicia penal la que presenta la situación más
grave.
En el campo penal, sólo 20 de cada 100 delitos se denuncian y
de estos catorce prescriben. De los seis restantes, sólo tres terminan en
sentencia. La acumulación anual en este campo, es decir el número de procesos
pendientes al finalizar el año frente a los que ingresan es del 41%. Se
observan, además, problemas de organización, coordinación, comunicación y
aplicación de criterios y procedimientos por parte de los organismos que apoyan
la labor de investigación criminal, lo cual afecta los niveles de
eficiencia11.
La jurisdicción contencioso-administrativa, inicialmente
considerada como la de mayor rendimiento, sufre de congestión, en especial en
los asuntos laborales y contractuales. La duración promedio de un proceso en
esta jurisdicción es de tres años.
La congestión y el atraso tienen más su origen en problemas
de organización y gestión, y no necesariamente en el número de juzgados,
materiales, equipos o recursos, si se tiene en cuenta que los resultados
obtenidos no han mejorado, pese al aumento de recursos humanos y financieros.
Las principales causas administrativas de la sobrecarga de procesos, podrían
estar relacionadas con la existencia de zonas grises en materia de competencias,
la debilidad en los mecanismos de planeación y gerencia sectoriales, la carencia
de medios tecnológicos y la inadecuada distribución regional de los recursos.
Además, las instancias no judiciales de resolución de conflictos no funcionan en
forma adecuada por la carencia de una reglamentación específica y de un
conocimiento del ciudadano común sobre el funcionamiento de dichas
instancias.
V. LA CRISIS AMBIENTAL
Colombia tiene una gran riqueza de recursos naturales: 10% de
la fauna y flora mundiales, 19% de las especies de aves del planeta, más de
56.000 especies de plantas fanerógamas y más de 1.000 ríos permanentes. Sin
embargo, el uso irracional de estos recursos ha conducido a su creciente
deterioro, al aniquilamiento de la biodiversidad, la deforestación, la
degradación del suelo, el desecamiento de las fuentes de agua, la destrucción de
manglares y la contaminación del agua y el aire. En fin, un deterioro ambiental
que afecta el bienestar actual y futuro de la población.
Las causas de los procesos de deterioro ambiental en el país
son numerosas, pero entre ellas vale la pena destacar: 1 las condiciones de
libre acceso a buena parte de los recursos naturales, lo que ha llevado a tasas
de extracción muy superiores a las que serían socialmente deseables; 2 la
ausencia de mecanismos que permitan cobrar por el deterioro ambiental (es decir,
por las externalidades negativas) que generan muchas actividades productivas; 3
la pobreza y los bajos niveles educativos de gran parte de la población
colombiana, que la lleva a consumir intensamente los recursos naturales y no le
permite acceder fácilmente a tecnologías con las que podrían mejorar su ingreso
sin deteriorar el medio natural; a su vez, los grupos más pobres son los más
vulnerables a la contaminación, la degradación del entorno y los desastres
causados por el inadecuado manejo de los recursos naturales; 4 los patrones de
consumo, particularmente de los grupos más ricos de la población, que se
caracterizan por el uso ineficiente de los recursos naturales renovables; 5
múltiples factores de carácter internacional, tales como los términos
inequitativos de intercambio de productos básicos, la demanda de recursos de la
fauna y la flora silvestres, el consumo de drogas ilícitas, que contribuye a la
deforestación de valiosos bosques, y los daños ocasionados a los recursos
naturales comunes, como son el agotamiento de la capa de ozono o el
sobrecalentamiento de la atmósfera; 6 la reducida investigación en recursos
naturales renovables y en el manejo de la contaminación, que ha redundado en una
base científica y en un sistema de información inadecuados para sustentar las
propuestas de manejo de los recursos naturales; y 7 la ineficacia de la
administración pública para afrontar y orientar soluciones concretas a los
problemas ambientales.
A la fecha, más del 30% de la cobertura forestal nativa ha
sido destruida. Este proceso continúa, ya que se deforestan entre 300.000 y
800.000 hectáreas por año, con un número probable de 600.000 has/año. A pesar de
ello, en los últimos seis años sólo se plantaron 94.000 has y el total
reforestado en las dos últimas décadas no supera las 300.000 has. De los 48
millones de hectáreas de bosques que aún quedan en pie, el 82% constituyen zona
de reserva forestal. De éstas, un 60% son poco susceptibles de deforestación por
estar localizado en el ecosistema amazónico, pero cerca de seis millones de
hectáreas en la zona andina y las regiones costeras Pacífica y Atlántica son
accesibles y se encuentran en un proceso de destrucción
A pesar de los variados esfuerzos realizados por los
gobiernos para promover la reforestación, la industria colombiana depende aún de
los bosques naturales para el abastecimiento de materias primas: alrededor del
65% del consumo total de productos forestales proviene de bosques naturales en
la Costa Pacífica.
Con el fin de conservar su riqueza natural, el país ha
desarrollado un sistema nacional de áreas protegidas. En la actualidad cuenta
con 33 parques nacionales, dos reservas naturales, siete santuarios de flora y
fauna, y una zona ecológica especial. Este sistema, que cubre una área de 9
millones de has, presenta restricciones para su manejo eficiente, en razón de
problemas de tenencia de tierra, presiones colonizadoras, una administración
centralizada de los mismos, la subvalorización de los servicios que prestan, la
falta de recursos humanos calificados, la escasez de recursos financieros, la
poca participación ciudadana en su conservación, la producción y transporte de
narcóticos en los mismos, y los problemas de violencia y conflicto social.
Colombia es un país rico en recursos hídricos, pero su uso es
deficiente. El rendimiento hídrico promedio es de 58 lts/s/km2, que
presenta notables variaciones interregionales e intertemporales como resultado
de los ciclos hidrológicos. Así, existen zonas donde estos rendimientos superan
los 140 lts/s/km2 y 5 millones de hectáreas están sometidas a
inundaciones periódicas, pero en el 14% del territorio nacional hay déficit de
agua. Así mismo, el agua subterránea es una fuente potencial importante para el
abastecimiento, ya que 31% del agua dulce del país está contenida en los
acuíferos. Además, el territorio nacional cuenta con más de 2.5 millones de
hectáreas de humedales con una alta productividad de biomasa, que contienen el
87% del volumen de los cuerpos de agua de corriente. Estas áreas inundables,
asociadas con las ciénagas, están localizadas principalmente en la región Caribe
y en las planicies aluviales y altillanuras de la Orinoquía. Por último, el país
cuenta con los océanos Pacífico y Atlántico, ecosistemas vitales para el
desarrollo sostenible.
No obstante la riqueza en recursos hídricos, las alteraciones
en los ecosistemas que regulan el agua han generado problemas de escasez. Las
cuencas en los páramos, 2.6% del territorio colombiano, que retienen grandes
cantidades de agua que al dosificarse garantizan un caudal continuo a las
corrientes, son inadecuadamente utilizadas y afectan áreas estratégicas para la
sostenibilidad de la red hídrica nacional. Además, se presenta una
sobreexplotación y contaminación del agua y graves indicios de desertificación
en diversas regiones del territorio nacional. A su vez, el 23% de la población
no dispone del suministro de agua para uso doméstico y ciudades como Santa
Marta, Pasto y Tunja han sufrido severos racionamientos del servicio de agua por
agotamiento de sus fuentes abastecedoras. De otro lado, el uso de aguas
subterráneas se hace de manera poco eficiente, con sobreexplotación en algunos
acuíferos de zonas como la Sabana de Bogotá, la Guajira y Córdova. Se desconoce
también la importancia de los humedales, vitales para la regulación ecológica.
Una parte importante de ellos han sido desecados y otros tantos sufren
contaminación de origen industrial, agrícola, pecuario o doméstico. Igualmente
se han degradado ecosistemas de alta productividad ictiológica como ciénagas,
manglares y arrecifes de coral. En las zonas costeras se presentan altos niveles
de contaminación en los puertos.
Por sus características geológicas, topográficas y
climáticas, Colombia es un país propenso a sufrir desastres naturales como
terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, deslizamientos,
avalanchas y huracanes, entre otros. Los eventos que más afectaron el territorio
nacional en 1993 fueron: inundaciones (76,5%), vendavales (14,1%),
deslizamientos (4%), sismos (2,9%), erupciones volcánicas y otros (2,5%). A
pesar de que los sismos se presentan en un porcentaje menor, su capacidad de
destrucción es grande. La región Pacífica es de alta vulnerabilidad sísmica y
tsumagénica (maremotos), situación que conlleva riesgos de inundación y
destrucción.
Por otra parte, unido a la deforestación y al mal uso de los
recursos hídricos, se presenta una degradación permanente del suelo. El 49,5% de
los suelos presenta algún grado de erosión, de la cual un 23,4% es catalogada
como severa, particularmente en la zona andina. Se estima que anualmente entre
170.000 y 200.000 hectáreas de terreno quedan sujetos a erosión.
La diversidad de los recursos edáficos, hídricos y
climáticos, determinada por las características de la cadena montañosa de los
Andes, otorga ventajas comparativas para la producción agropecuaria. Ello exige
un uso apropiado del suelo y la utilización de tecnologías y prácticas de
cultivo adecuadas a las condiciones locales. No obstante, la deforestación, los
conflictos por la propiedad de la tierra, un uso inconveniente del suelo y de
tecnologías, perpetúan el desarrollo de sistemas de producción agrícola en zonas
sin esa vocación y la utilización de tecnologías inadecuadas en áreas
potencialmente útiles para la agricultura, lo cual ha conducido a procesos de
erosión y pérdida de la capacidad productiva de los suelos.
El deterioro ambiental, el inadecuado manejo de los recursos
naturales y la deficiente prevención de riesgos, son responsables de múltiples
desastres. Las poblaciones más pobres son las más vulnerables a ellos, ya que se
localizan en zonas de alto riesgo de inundación o en sitios inestables en los
límites de las ciudades.
La calidad del medio ambiente de los principales centros
urbanos del país se ha deteriorado significativamente en las últimas décadas.
Los principales problemas de calidad de aguas originados por fuentes puntuales
de contaminación pueden agruparse de la siguiente manera: 1 descargas de materia
orgánica de fuentes residenciales e industriales, que reducen o eliminan
completamente el oxígeno disuelto de las corrientes, al causar impactos sobre la
vida acuática y su calidad estética; 2 presencia de organismos patógenos por
descargas de origen residencial y de algunos tipos de industrias, que
representan riesgos severos para la salud de consumidores de agua de las fuentes
receptoras o de productos agrícolas regados con ellas; y 3 presencia de
sustancias peligrosas descargadas por las industrias, las cuales pueden
propiciar efectos acumulativos y/o persistentes de consecuencias aún más graves
para la salud.
Menos del 5% de los 1044 municipios del país tratan sus aguas
residuales antes de disponerlas y, entre las ciudades de mayor tamaño, tan sólo
Bucaramanga cuenta con planta de tratamiento de aguas residuales. Además, los
problemas de calidad de aguas originados por fuentes no puntuales han sido
estudiados de manera inadecuada en el país. Estimativos preliminares sugieren
que la aplicación de pesticidas en 1.2 millones de hectáreas, que se dedican a
los ocho cultivos con mayores consumos, es del orden de 9 a 13 Kg/ha–año, en
tanto que la aplicación de fertilizantes en las 4.5 millones de hectáreas de
zona agrícola oscila entre 230 y 290 Kg/ha–año. Estas cifras sugieren que en
algunas zonas del país pueden existir problemas importantes de contaminación por
escorrentía y percolación agrícola.
El manejo de aproximadamente 14.000 toneladas de residuos
sólidos domésticos producidos diariamente en el país es aún muy deficiente.
Algunas ciudades como Santafé de Bogotá, Medellín, Cartagena o Manizales cuentan
con rellenos sanitarios, pero sus especificaciones y manejo son inapropiados.
Las labores de almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición de las
aproximadamente 700 toneladas de residuos peligrosos producidas diariamente
ocasionan problemas ambientales críticos.
Los niveles de contaminación del aire en algunas de las
principales ciudades como Barranquilla, Bogotá, Cali, Medellín y Sogamoso
superan las normas existentes. Estas concentraciones se elevan en los períodos
de inversión térmica, frecuentes particularmente en los primeros meses del año.
A nivel nacional, las fuentes móviles contribuyen aproximadamente con el 61% del
volumen total generado de monóxido de carbono, hidrocarburos, óxidos de
nitrógeno, partículas en suspensión y óxidos de azufre, y las fuentes fijas
aportan el 39% restante. En el sector industrial, se han identificado cerca de
5.600 fuentes importantes de contaminación, de las cuales un 80% se concentra en
los siete corredores industriales: Bogotá-Soacha, Cali-Yumbo, Medellín-Valle de
Aburrá, Valle del Sogamoso, Barranquilla-Soledad, Barrancabermeja y
Cartagena-Mamonal.
En las últimas décadas se han identificado amenazas al medio
ambiente cuya naturaleza es de carácter global y que para su solución requieren
de acciones concertadas a nivel mundial. Dentro de estas amenazas, las
principales son: 1 la creciente emisión de gases, tales como el metano y dióxido
de carbono, que pueden tener como efecto el calentamiento de la superficie de la
tierra y los cambios subsecuentes en el clima; 2 la producción de sustancias que
destruyen la capa de ozono, tales como los fluorocarbonados, que tienen como
efecto la penetración de rayos ultravioletas a la superficie de la tierra, con
graves consecuencias para la vida en el planeta y en particular para la salud
humana; 3 la destrucción masiva de los bosques, en particular de los tropicales,
con el consecuente declive de la biodiversidad y posibles desequilibrios
ecológicos; 4 la sobrepesca, las prácticas inadecuadas de aprovechamiento de los
recursos del mar y costeros, y la contaminación de los océanos, que ponen en
peligro la existencia de ecosistemas críticos para la vida marina.
Adicionalmente, es necesario subrayar una amenaza que se
cierne sobre los países en desarrollo en su camino hacia el desarrollo
sostenible: la tendencia que se observa en el comercio internacional de utilizar
lo ambiental como una barrera para impedir el acceso de los productos de los
países en desarrollo a los mercados de los países industrializados. Así lo
confirma la reciente experiencia de Colombia con atún y las diversas situaciones
presentadas con la exportación de pieles de los zoocriaderos, las flores y el
carbón, para mencionar los casos más significativos.
De otro lado, la carencia de una política explícita de
población que oriente y articule acciones en la búsqueda de metas de
crecimiento, estructura y distribución poblacional, así como de la relación
entre pobreza y medio ambiente, se traduce en la inexistencia de instancias de
articulación y coordinación de acciones entre población y medio ambiente.
La Constitución de 1991 estableció la función ecológica de la
propiedad, señaló los deberes y derechos ambientales a cargo del Estado y de los
ciudadanos, ordenó la formulación de políticas ambientales como parte del Plan
Nacional de Desarrollo e introdujo la noción de desarrollo sostenible como meta
para la sociedad. Acorde con este mandato, se expidió la Ley 99 de 1993, se creó
el Ministerio del Medio Ambiente y el E*5*Sistema Nacional Ambiental y el
Sistema Nacional Ambiental. Se fijaron así los principios de una política
ambiental coherente, con unas bases jurídicas, institucionales, técnicas y
financieras para garantizar una gestión ambiental verdadera, efectiva y
eficiente. Estas reformas ya iniciadas, deben continuar en este cuatrienio con
la organización y puesta en marcha del Sistema Nacional Ambiental y la inclusión
de lo ambiental como un factor de desarrollo en las políticas y programas que
adelante el Estado.
VI. ESTRUCTURA Y TAMAÑO DEL ESTADO COLOMBIANO
La Constitución de 1991 incorporó y amplió el principio de
intervención estatal que las reformas de 1936 y 1968 le habían incluido a la
vieja Constitución de 1886. Así, se establecen como parte de los objetivos de la
intervención estatal, "conseguir el mejoramiento de la calidad de vida de los
habitantes"; "distribuir en forma equitativa las oportunidades y los beneficios
del desarrollo", y href="La preservación de un ambiente sano". Crea, además, un
complejo sistema de planeación nacional y regional, articulado en torno a un
sistema nacional de planificación, donde están representados las entidades
territoriales y los sectores económicos, sociales, ecológicos, comunitarios y
culturales.
Así mismo, la nueva Carta Política incluyó la noción de
"democracia participativa", instrumento que permitió la creación de nuevos
espacios de interacción entre el Estado y la Sociedad Civil. Fortaleció, además,
el proceso de descentralización, amplió los espacios de concertación económica y
abrió nuevas posibilidades de participación del sector privado en la prestación
de servicios públicos y sociales.
Si bien en la década de los noventa el gasto público se
incrementó en forma notable, en parte como respuesta a los cambios
institucionales y a las nuevas responsabilidades consagradas en la Constitución
de 1991, el Estado colombiano es pequeño en comparación con países de similar
nivel de desarrollo.
Medido por el tamaño del gasto público, el Estado colombiano
ha mostrado un ritmo de crecimiento escalonado a lo largo de las últimas
décadas: de representar 12,6% en la primera mitad de los años sesenta, 20,0% en
igual período de los setenta y 25,5% durante el primer lustro de los ochenta,
alcanzó un nivel de 30,2% en promedio entre 1990 y 1994. Tanto en los años
setenta como en la década actual, el principal impulsor del gasto fue la
administración pública, mientras que en los años ochenta este papel correspondió
a las empresas industriales y comerciales del Estado (Cuadro 2.6)
No obstante lo anterior, el Estado colombiano medido a través
del gasto del gobierno central, aún tiene un tamaño normal o es incluso
relativamente pequeño. En efecto, en 1992 los gastos del gobierno central
colombiano como proporción del PNB eran muy inferiores a los de los países
desarrollados. Eran, igualmente más bajos que los de los países asiáticos de
rápido crecimiento (NICs), y se encontraba entre los más bajos de América
Latina. Aún, si se tienen en cuenta los aumentos más recientes, estas
afirmaciones son aún válidas.
En términos estructurales, el Estado colombiano ha
experimentado dos cambios importantes en los últimos años. El primero es la
apertura a la actividad privada de sectores tradicionalmente reservados al
sector público, tanto en infraestructura, como en servicios sociales (seguridad
social). Este proceso ha estado acompañado, en forma todavía incipiente, por el
desarrollo de marcos regulatorios apropiados, que garanticen la competencia en
la prestación de los servicios hasta donde sea posible, y la defensa de los
consumidores. No obstante, algunos de los ensayos iniciados de apertura de la
infraestructura a agentes privados, ha implicado riesgos elevados para el Estado
en forma de garantías de rentabilidad de diferente tipo, que en algunas
ocasiones pueden resultar onerosas. El avance de este proceso requiere, por lo
tanto, de la consolidación y desarrollo de regulaciones apropiadas y de
mecanismos de participación en los cuales el sector privado asuma efectivamente
los riesgos que implica toda actividad de inversión.
El segundo cambio importante que experimenta el Estado es la
transferencia de responsabilidades políticas, fiscales y de gasto público a los
niveles sub-nacionales de gobierno. Las transferencias de recursos y
responsabilidades fueron consagradas en los artículos 356 y 357 de la
Constitución Nacional y en sus desarrollos posteriores, fundamentalmente en la
Ley 60 de 1993 de competencias y recursos. Este proceso no ha estado acompañado,
sin embargo, de un fortalecimiento institucional de la débil estructura fiscal
de las entidades territoriales, sobre todo de los departamentos. Como resultado
de ello, las finanzas de las entidades territoriales han mostrado una
dependencia cada vez mayor de transferencias del nivel central.
El cuadro 2.7 presenta la evolución de los ingresos y gastos
del sector público por niveles de gobierno. Allí se observa que mientras en 1981
los ingresos propios de los departamentos constituían el 19,5% de los ingresos
totales del sector público y 3,2% del PIB, en 1994 representaban tan sólo 8,8%
de los ingresos totales del sector público y 2,9% del PIB. En el mismo período,
el gasto total de los departamentos como proporción del PIB se incrementó de
4,3% a 5,1%. Como consecuencia de estas tendencias, el grado de dependencia
fiscal de los departamentos aumentó en forma considerable.
Así, mientras en 1981 la relación de ingresos propios a
gastos era del 0,74%, para 1994 había disminuido a 0,56%.
La estructura fiscal de los municipios ha sido más dinámica.
Sus ingresos propios crecieron en términos reales entre 1981 y 1994 a una tasa
de 9,3% anual, superior al crecimiento del PIB, aunque inferior al crecimiento
de los ingresos del nivel central (11% anual). Por este motivo, aunque los
ingresos propios de los municipios aumentaron como proporción del PIB, del 2,1%
a 4,2%, su participación en los ingresos totales del sector público disminuyó
del 12,9% al 12,7%. Por su parte, los gastos de los municipios se incrementaron
en forma más dinámica, del 3,7% a 6,8% del PIB; por este motivo, el grado de
dependencia fiscal cayó, a diferencia de lo sucedido con los departamentos: del
0,57 a 0,62 entre 1981 y 1994.
Esta excesiva y creciente dependencia fiscal, así como la
lentitud del proceso efectivo de transferencia de responsabilidades y
competencias podrían convertirse, si no se corrigen a tiempo, en una seria
amenaza para las finanzas públicas consolidadas. Al tiempo que se consolide en
los próximos años la transferencia de competencias y recursos, es necesario
fortalecer institucional y fiscalmente a las entidades territoriales, para
evitar que el proceso de descentralización reduzca la eficacia de la acción
pública o termine por perjudicar la estabilidad macroeconómica.
CAPITULO 3
LA ESTRATEGIA MACROECONOMICA
La estrategia macroeconómica del gobierno garantizará el
mantenimiento de los equilibrios macroeconómicos básicos, el manejo adecuado de
las bonanzas cafetera y petrolera y la apertura de la economía, al fomentar
activamente la creación de empleo y corregir al mismo tiempo las tendencias
adversas que han experimentado en los últimos años las tasas de cambio real y de
ahorro privado. Dada la arraigada indización de la economía, asociada a dos
décadas de inflación relativamente estable, el mantenimiento de equilibrios
macroeconómicos básicos, aunque indispensable, no es una condición suficiente
para garantizar el descenso de las tasas de inflación. Por este motivo, el
gobierno ha propuesto la realización de un Pacto de productividad, Precios y
Salarios que complemente los esfuerzos que en materia macroeconómica acuerdan el
gobierno y el Banco de la República. Por otra parte, frente a los efectos
nocivos que ha generado el contrabando e importaciones masivas realizadas en
condiciones distorsionadas de precios, el proceso de apertura exige algunos
ajustes orientados a fortalecer la función aduanera y los mecanismos de
salvaguardia y defensa frente a la competencia desleal.
Esta política macroeconómica, unida a las estrategias social
y de competitividad, permitirán mantener un ritmo de crecimiento promedio del
producto interno bruto del 5,7% anual entre 1994 y 1998 (Capítulo 4). El
crecimiento del PIB per cápita, del 3,8% anual, será uno de los más altos de la
historia económica del país; de hecho, sólo es comparable con aquellos que
alcanzó el país durante el segundo lustro de los años veinte y entre 1967 y
1974. Este patrón de crecimiento, complementado por una política activa de
generación de empleo, permitirá crear más de 1,5 millones de nuevos puestos de
trabajo durante el período de ejecución del Plan. La dinámica de generación de
empleo se detalla en el capítulo 8 del Plan.
I. DEFENSA DE LA TASA DE CAMBIO
La justificación básica de la apertura económica descansa
sobre las ventajas de una mayor especialización de la economía, que permite
explotar las economías de escala y orientar los recursos productivos hacia
aquellos sectores en los cuales el país tiene ventajas competitivas. Las
virtudes de la especialización son obviamente mayores en economías pequeñas,
como la nuestra, cuyas posibilidades de profundización productiva a través de la
sustitución de importaciones están virtualmente agotadas. De lograrse este
propósito, el dinamismo del sector exportador tiende a generar un "círculo
virtuoso" de mayor inversión e incrementos en productividad que se traduce en
mayores ritmos de crecimiento económico.
La experiencia de los últimos años indica, sin embargo, que
este proceso dinámico de crecimiento exportador no es un producto automático de
la liberación comercial. Requiere como contrapartida esfuerzos por garantizar el
capital humano y la infraestructura necesaria para un mayor crecimiento
económico y políticas sectoriales activas orientadas a mejorar las condiciones
de competitividad. Igualmente importante, esta experiencia indica que el
objetivo de acelerar el desarrollo exportador no se alcanzará si no se logra
quebrar la tendencia adversa que ha experimentado la tasa de cambio real en los
últimos años. En efecto, la revaluación real del peso ha frenado a partir de
1991 el crecimiento del sector exportador y ha hecho que la expansión global de
la economía recaiga excesivamente sobre los sectores productores de bienes no
comercializables internacionalmente. La defensa de la tasa de cambio real y la
reversión gradual del proceso de apreciación del peso observado entre 1991 y
1994 son, por lo tanto, uno de los requisitos esenciales para que tenga éxito el
proceso de internacionalización de la economía.
En los dos últimos años, la fuente fundamental de presión
sobre el mercado cambiario, que se reflejó en la tendencia a la revaluación del
tipo de cambio, ha provenido de los flujos de capital del sector privado. En
efecto, pese a la bonanza cafetera, en 1994 el déficit en cuenta corriente de la
balanza de pagos se acercó a los US$ 3.000 millones. Esto indica que, salvo por
condiciones coyunturales en el mercado cafetero, que han sido manejadas mediante
un mecanismo específico de estabilización, las operaciones corrientes no son las
que genera presiones sobre el mercado cambiario. Las proyecciones de la balanza
de pagos corroboran esta apreciación, ya que indican que, con los niveles
actuales del tipo de cambio real, la economía arrojaría déficit corrientes
significativos aún cuando se inicie la bonanza petrolera en 1997 y 1998. Como,
además, el endeudamiento externo del sector público ha tenido una tendencia a la
baja en los últimos años, el exceso de oferta de divisas ha provenido en lo
fundamental de los flujos privados de capital, particularmente aquellos que han
llegado al país en forma de crédito.
El comportamiento de estos flujos ha introducido elementos
desestabilizadores en el mercado de divisas. En efecto, las expectativas de
abundancia de divisas y, por ende, de apreciación del tipo de cambio, han
generado incentivos a contratar mayores montos de endeudamiento externo. Sin
embargo, según hemos visto, estos últimos son la fuente fundamental de la
abundancia de divisas que actualmente experimenta el país. Así las cosas, el
endeudamiento privado, la abundancia de divisas y la revaluación se
retroalimentan, generando un "círculo vicioso" que contribuye a acentuar las
tendencias adversas que experimenta el mercado cambiario.
Las entradas de capitales tienen como contrapartida el fuerte
debilitamiento que ha tenido el ahorro privado. Ambos procesos están
interrelacionados: el déficit privado genera unas necesidades globales de
financiamiento que sólo se pueden satisfacer mediante flujos provenientes del
resto del mundo, pero el fácil acceso al financiamiento externo permite que los
agentes privados reduzcan sus esfuerzos de ahorro interno. Por este motivo, los
encajes sobre pasivos en moneda extranjera de las entidades financieras, así
como los sobrecostos que se impusieron al endeudamiento externo a plazos menores
a cinco años, entre ellas las medidas acordadas entre el gobierno nacional y el
Banco de la República, buscan contrarrestar tanto la presión sobre el mercado de
divisas como el debilitamiento del ahorro privado. El Conpes determinó
complementariamente el pasado mes de agosto una separación estricta de los
flujos de inversión extranjera directa de los de endeudamiento, dejando los
primeros totalmente libres1 y los últimos sujetos a las regulaciones
sobre flujos de corto plazo que expida la Junta Directiva del Banco de la
República.
Otra causa de la revaluación real ha sido el excesivo
crecimiento de la demanda agregada interna en los últimos años, que ha
presionado el mercado de los bienes y servicios que no se comercializan
internacionalmente (construcción y servicios). Este fenómeno ha conducido a que,
pese a la menor devaluación nominal, la inflación haya continuado relativamente
alta. El establecimiento de metas fiscales consistentes, la restricción al
endeudamiento externo de corto plazo del sector privado y al crecimiento
excesivo de la cartera del sistema financiero doméstico son, por lo tanto,
elementos esenciales e interrelacionados de la estrategia de reversión de la
tendencia a la apreciación del tipo de cambio real observada en los últimos
años.
Estas determinaciones indican que en los próximos años será
necesario mantener ciertas restricciones a la apertura financiera para que la
apertura comercial tenga éxito. Así lo ha reconocido, por lo demás, una extensa
literatura sobre la apertura en países en vías de desarrollo. El gobierno
mantendrá, por lo tanto, este principio a lo largo de la administración.
Conjuntamente con el Banco de la República, acordará, además, metas
macro-económicas en materia fiscal y de crecimiento de la cartera del sistema
financiero doméstico que sean consistentes con un proceso gradual de devaluación
de la tasa de cambio real en un marco de reducción persistente de la
inflación.
II. FORTALECIMIENTO DEL AHORRO DOMESTICO
La política de ahorro juega un doble papel en la estrategia
macroeconómica del gobierno. En primer término, como lo ha aprendido el país con
el manejo de sus marcados ciclos cafeteros, el ahorro de los excedentes
coyunturales de divisas del sector exportador es esencial para evitar los
traumatismos que genera el exceso de divisas durante los períodos de buenos
precios internacionales, traumatismos que se conocen internacionalmente con el
nombre de "enfermedad holandesa" (aceleración de la inflación, revaluación real
y debilitamiento de los sectores productores de bienes comercializables
internacionalmente). Por otra parte, el ahorro doméstico es esencial para
mantener y elevar los niveles de inversión, sin los cuales el país no podrá
alcanzar mayores tasas de crecimiento económico.
A. Manejo de las bonanzas cafetera y petrolera
En su historia, Colombia ha acumulado una excelente
experiencia en el manejo de sus bonanzas cafeteras. Esta experiencia indica que
una parte importante de las bonanzas debe ahorrarse en el Fondo Nacional del
Café. Este ahorro permite evitar los traumatismos macroeconómicos
característicos de los períodos de bonanza, pero también acumular un importante
patrimonio que permite mantener unos mejores precios internos y, por ende, unas
mejores condiciones de vida en las zonas cafeteras durante los períodos
posteriores, relativamente largos, de bajas cotizaciones internacionales.
La experiencia con el manejo de los ciclos cafeteros llevó,
por lo tanto, a los gobiernos saliente y entrante a negociar con el gremio
cafetero, el pasado mes de julio, un mecanismo que permite ahorrar una
proporción importante de los ingresos adicionales generados por las altas
cotizaciones internacionales del grano. El mecanismo diseñado contiene varias
innovaciones importantes. Por primera vez en la historia del país, no se acordó
ningún uso fiscal de los ingresos generados por la bonanza; más que nunca, por
lo tanto, la bonanza en curso será de los cafeteros. Por otra parte, también por
primera vez, se acordó que los mayores ingresos se ahorrarían directamente en el
exterior; este mecanismo es congruente con el nuevo régimen y con los objetivos
cambiarios. Por último, el acuerdo establece un mecanismo automático de ajuste
de los precios internos en función de las cotizaciones internacionales. Un
mecanismo de este tipo es esencial para regular un producto sujeto a fuertes
inestabilidades en sus cotizaciones.
La bonanza petrolera que experimentará el país una vez
comiencen a explotarse a plena capacidad los campos de Cusiana y Cupiagua, llevó
al gobierno a proponer al Congreso de la República la creación de un mecanismo
similar de ahorro de los excedentes de divisas: un Fondo de estabilización
petrolera". Como la fuente principal de presión sobre el mercado cambiario y la
demanda doméstica proviene, en el caso del petróleo, de los ingresos fiscales
asociados a dicha actividad2, el mecanismo propuesto busca ahorrar en
el exterior una parte de los mayores ingresos fiscales que reciben la Nación
(Ecopetrol), el Fondo Nacional de Regalías y los departamentos y municipios
petróleos (incluidos los puertos petroleros). El ahorro se hará directamente en
divisas y será manejado por el Banco de la República bajo las orientaciones que
trace un Comité Directivo en el cual tendrán participación todas las entidades
que contribuyen al Fondo. La propiedad de los ahorros se mantendrá en todo
momento en poder de las entidades públicas correspondientes.
A través de esta iniciativa se busca, además, aumentar la
eficiencia de la inversión pública. La experiencia colombiana e internacional
indica que, cuando una entidad pública recibe ingresos extraordinarios que gasta
rápidamente, una parte de ellos termina consumiéndose o invirtiéndose en
proyectos de baja rentabilidad social, ya que éstos no son estudiados con el
rigor deseable, ni se hacen las provisiones necesarias para minimizar sus
costos. Al repartir recursos fiscales que se concentrarían en unos cinco años en
un período tres veces mayor, se mejora la asignación de los recursos públicos y,
por ende, se incrementan los efectos sobre el desarrollo regional y nacional de
la bonanza petrolera.
B. Ahorro y crecimiento económico
Según vimos en el Capítulo 2, el ahorro privado ha
experimentado un deterioro sustancial en los últimos años. Mientras el ahorro
público se ha mantenido en niveles superiores al 8% del PIB, el ahorro privado
disminuyó del 14,1 al 7,3% del PIB durante la década actual. Como resultado de
ello, en 1994, el ahorro nacional, equivalente al 15,5% del PIB, es uno de los
más bajos de la historia del país y muy reducido en relación con aquellos países
que han mantenido altos ritmos de crecimiento económico.
Gracias al complemento generado por el ahorro externo
(equivalente en la actualidad al 5-6% del PIB, un nivel excepcional para los
patrones del país3) y al abaratamiento que han experimentado los
bienes de capital en los últimos años, la tasa de inversión real podrá
mantenerse en niveles altos, superiores al 24% del PIB, con lo cual el país
podrá crecer a los ritmos prevesibles en los próximos años (5,7% anual). No
obstante, la tasa de inversión puede ser insuficiente en vista de las
necesidades excepcionales de modernización del aparato productivo y de la
infraestructura del país y es, en cualquier caso, baja en relación con los
países en desarrollo de mayor crecimiento. La excesiva dependencia del
endeudamiento podría, además, aumentar la vulnerabilidad financiera de las
empresas privadas.
Las tasas de interés deberán ser también uno de los factores
que estimulen la recuperación del ahorro privado sin que se conviertan en un
obstáculo para el crecimiento de la inversión. El proceso de apertura de la
economía colombiana junto con el desarrollo del sector financiero y el mercado
de capitales permitirá que las tasas de interés domésticas converjan a los
niveles internacionales, ya que los diferenciales de rentabilidades interna y
externa no pueden mantenerse por plazos largos. La tasa de interés es un
poderoso instrumento de estabilización de corto plazo, pero ésta no debe
alcanzar niveles que la convierta en un factor de desestabilización e
incertidumbre macroeconómicas, además de estímulo a la especulación financiera o
en elemento de presión revaluacionista del tipo de cambio.
El mantenimiento de altas tasas de ahorro del sector público
y la recuperación del ahorro privado son, por lo tanto, esenciales para mantener
un rápido crecimiento económico con estabilidad en los próximos años. A ello
contribuirá la restricción al endeudamiento externo. Serán indispensables,
además, desarrollos paralelos de grandes dimensiones en el sector financiero y
los mercados de capitales domésticos. El fortalecimiento de la sociedad anónima
abierta y del mercado accionario, el desarrollo de los fondos de pensiones
privados y, en general, de los nuevos inversionistas institucionales, los
avances de la banca de inversión y la extensión de nuevos instrumentos de
intermediación y cobertura de riesgo, son esenciales para acrecentar y canalizar
de manera más eficiente el ahorro doméstico. En particular, es necesario
fomentar el desarrollo de nuevos instrumentos que encaucen el ahorro privado
hacia títulos de propiedad y de deuda de largo plazo, al aumentar la liquidez y
al reducir el riesgo de dichas inversiones, y aminorar, así, el sesgo histórico
hacia la inversión en títulos de deuda de corto plazo. Por otra parte, la
apertura de posibilidades e incentivos para que los colombianos realicen
inversiones de riesgo y de portafolio en el exterior contribuirá también a
estimular el ahorro y el desarrollo de los mercados de capitales.
En este contexto, el Gobierno Nacional creó una Misión para
el desarrollo del mercado de capitales" que permitirá identificar las
limitaciones, institucionales, regulatorias o de otro tipo, que dificultan el
desarrollo del mercado doméstico de capitales; analizará la conveniencia de
introducir esquemas desarrollados en otros países; propondrá estrategias para
incrementar la oferta de valores por parte de los sectores público y privado,
incluidos los nuevos mecanismos financieros que hacen posible la participación
del sector privado en el desarrollo de la infraestructura; y formulará
recomendaciones para desarrollar en Colombia instrumentos de cobertura de riesgo
(futuros, opciones, etcétera.) e implantar la valoración de portafolios a
precios de mercado. Por otra parte, vinculado al mismo propósito de desarrollo y
aprovechamiento del mercado de capitales, el Gobierno, en desarrollo de la Ley
de Servicios Públicos", convertirá las empresas de servicios públicos en
sociedades por acciones, permitirá la participación de accionistas privados en
el capital accionario de ellas y las hará partícipes de los nuevos mecanismos de
ahorro y financiamiento que se desarrollan en el país.
III. REDUCCION DE LA INFLACION: PACTO SOCIAL DE
PRODUCTIVIDAD, PRECIOS Y SALARIOS
El crecimiento generalizado de los precios constituye a todas
luces un elemento de ineficiencia que reduce la capacidad de crecimiento
económico y el bienestar de la población. Por ello, el gobierno tiene entre sus
principales prioridades la de reducción persistente de los ritmos de inflación.
Con este propósito, trabajará conjuntamente con la junta directiva del Banco de
la República para la definición de políticas macroeconómicas consistentes que
permita simultáneamente bajar de manera paulatina el ritmo de crecimiento de los
precios y defender la tasa de cambio real.
La fuerte indización característica de la economía colombiana
exige que los esfuerzos macroeconómicos para reducir la inflación estén
complementados con iniciativas orientadas a desmontar la práctica de fijar los
reajustes de precios y salarios en función de la inflación pasada. De lo
contrario, los primeros pueden resultar muy costosos en términos de actividad
productiva o de desarrollo exportador (si la política antiinflacionaria recae
excesivamente sobre el manejo del tipo de cambio) o, de manera alternativa, las
metas de inflación se incumplirán en forma reiterada, al generar una falta de
credibilidad en los anuncios correspondientes del Banco de la República o del
Gobierno.
El Pacto social de productividad, precios y salarios ha sido
concebido, así, como un mecanismo para desmontar gradual y concertadamente la
indización de la economía, al complementar los esfuerzos que en el frente
macroeconómico llevan a cabo el Gobierno y el Banco de la República para reducir
la inflación. Sin embargo, avanza un paso más allá en relación con los esquemas
tradicionales de negociación tripartita de ingresos y salarios, al incluir en
las negociaciones un tercer elemento: la productividad. Con ello no sólo se
reconoce que la productividad es la clave para el aumento de los ingresos reales
del conjunto de la población, sino también el papel que juega esta variable en
una economía abierta, como fuente fundamental de la competitividad global del
país.
El Pacto Social fomenta, además, los mecanismos de consenso y
cohesión social que son esenciales para superar la cultura de conflicto y
violencia que ha caracterizado a la sociedad colombiana en las últimas décadas.
La inflación permanente se caracteriza, en efecto, por un estéril conflicto
distributivo, en el cual cada agente económico, al fijar su precio o demandar
aumentos en su remuneración, cree poder ganar sobre el resto si logra colocarse
unos puntos por encima del promedio, o se cree engañado por los otros agentes
económicos que derrotan sus esfuerzos por aumentar su nivel de vida. El Pacto
busca, por lo tanto, reemplazar este conflicto, cuyo resultado global consiste
en que la inflación se mantiene sin que nadie gane o se beneficie de la pugna
distributiva, por un consenso que permite reducir la inflación. Permite, además,
enfocar el consenso hacia la única variable que en términos económicos
posibilita el mejoramiento del nivel de vida de todos: la productividad.
El Pacto tiene, así, tres aspectos fundamentales. En primer
término, no reemplaza sino que complementa los esfuerzos de estabilización en el
frente macroeconómico. En segundo lugar, se basa en el compromiso que asumen
todos los agentes involucrados (Gobiernos Nacional y locales, empresarios y
trabajadores) de fijar sus precios y remuneraciones en función de un objetivo
común: reducir de manera gradual la indización de la economía. Finalmente,
introduce el concepto de productividad en la fijación de ingresos y salarios y
concentra, así, la atención de todos los agentes económicos sobre la única
variable que permite elevar de manera simultánea el nivel de vida de toda la
población. Como los agentes, el Gobierno Nacional asume un doble compromiso:
fijar los precios de los bienes y servicios que produce (servicios públicos y
gasolina) o controla (avalúos catastrales, arrendamientos, medicamentos) en
función del objetivo de inflación y de aumentar la productividad de las empresas
públicas.
Para reducir el efecto de fenómenos contrarios a los
objetivos del Pacto Social que alteren el bienestar de la comunidad y menoscaben
la capacidad adquisitiva de los consumidores, el gobierno garantizará el respeto
de sus derechos a la protección, la representación, la información, la
educación, la indemnización, la libre elección de los bienes y servicios que
requieren para su subsistencia y a ser oídos por los poderes públicos. Para
tales fines, la administración apoyará la creación y el fortalecimiento de las
asociaciones y ligas de consumidores.
IV. UNA POLITICA ACTIVA DE EMPLEO
Los positivos ritmos de expansión de la actividad productiva
que se esperan en los próximos años deben traducirse en una mejora de las
condiciones de empleo. Sin embargo, como lo evidencia la experiencia de Colombia
y de otros países, el crecimiento económico y el libre funcionamiento del
mercado no solucionan automáticamente los desajustes en el mercado de trabajo.
La apertura económica ha alterado, además, el patrón de desarrollo del país, al
generar nuevas exigencias sobre el mercado de trabajo. Según lo indica el
análisis del capítulo 2, el mercado laboral del país parece enfrentar
recientemente fuertes presiones que reflejan la presencia de desequilibrios
estructurales que, de no atacarse directamente, impedirían que la tasa de
desempleo bajara de un nivel relativamente alto.
El Gobierno pondrá en marcha. por lo tanto, una política
activa de empleo", orientada a garantizar que el mayor crecimiento y la apertura
de la economía se traduzcan efectivamente en una generación dinámica de puestos
de trabajo, a los que puedan acceder en igualdad de condiciones tanto hombres
como mujeres. Elementos esenciales de esta política serán el fomento al Sistema
de formación profesional", a sistemas modernos de información sobre ofertas y
demandas de mano de obra y la reestructuración del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social para fortalecer su capacidad de diseñar y ejecutar las
políticas de empleo. También hacen parte de esta estrategia el diseño de
programas de emergencia para grupos sociales y regiones vulnerables: un subsidio
al desempleo asociado al reentrenamiento de mano de obra y una política
orientada a corregir problemas críticos de desempleo en algunas zonas rurales y
urbanas del país. El gobierno pondrá, finalmente, en marcha, en el marco de su
política social, una agresiva política de fomento a la economía solidaria y a la
pequeña propiedad, cuyas potencialidades en la generación de empleo son
ampliamente conocidas. El contenido concreto de estos programas se detalla en
los capítulos 5 y 8 del Plan.
V. CONSOLIDACION DE LA APERTURA ECONOMICA
La apertura económica ha insertado al país en el dinámico
proceso de globalización que experimenta la economía mundial en las últimas
décadas. La participación en este proceso es una gran oportunidad para
aprovechar las ventajas de la especialización productiva, de la transferencia de
tecnología y de los flujos de capital. El Gobierno no sólo mantendrá el proceso
de apertura sino que lo consolidará a través de una más agresiva estrategia de
internacionalización, que busque generar las bases de una competitividad estable
a través de una política de ciencia y tecnología, de políticas sectoriales
activas, y de inversiones en capital humano e infraestructura.
La finalización, en 1993, de la Ronda Uruguay del GATT fue un
paso importante en la historia de la economía mundial. En esta negociación, la
más ambiciosa de las distintas rondas del GATT, se creó la Organización Mundial
de Comercio, OMC, se redujeron las barreras al comercio de bienes, se integró
por primera vez (aunque tímidamente) la agricultura a las disciplinas
multilaterales, se renegociaron los códigos de salvaguardias y competencia
desleal, se rediseñaron varios códigos nuevos en materia de comercio (como el de
medidas de comercio relacionadas con la inversión, el de uso de restricciones
para la defensa de la balanza de pagos y otros) y se incorporaron al Acuerdo
General nuevos instrumentos en materia de propiedad intelectual y comercio de
servicios. Estos acuerdos fueron ratificados mediante la Ley 170 del 15 de
diciembre de 1994. Con base en esta Ley el país debe avanzar hacia la adecuación
de nuestras normas internas de comercio exterior al nuevo marco normativo
internacional. El gobierno colombiano será un defensor de estos acuerdos contra
las tendencias neoproteccionistas que tienden a hacerlos nugatorios y, hará, por
lo tanto, uso activo de los mecanismos de solución de diferencias que se
diseñaron en la Ronda.
La administración ha puesto, igualmente, en marcha, los
nuevos acuerdos de integración (G-3 y Caricom) y mantendrá la dinámica de
negociaciones internacionales, especialmente con aquellas orientadas a
consolidar los vínculos de integración con otros países latinoamericanos y del
Caribe. Pondrá en marcha, además, un proceso de discusión nacional sobre la
integración hemisférica acordada en la cumbre de las Américas, la adhesión al
Tratado de Libre Comercio de América del Norte y estudiará mecanismos que
permitan una mayor integración con la cuenca del Pacífico. Algunas de estas
acciones se detallan en el capítulo 10 del Plan.
En materia de política arancelaria, el país propició el
diseño de un arancel externo común del Grupo Andino, aprobado en diciembre de
1994, lo cual no excluye la posiblidad de que, en conjunto con los otros países
signatarios del Acuerdo de Cartagena, se efectúen los ajustes requeridos para
hacer más efectivo el sistema de aranceles escalonados, al corregir distorsiones
puntuales que existen en los mecanismos de protección.
El gobierno mantendrá, además, la libertad de la inversión
extranjera en Colombia y de la inversión de empresas colombianas en el exterior.
La libre movilidad de la inversión directa en ambas vías es, en efecto, un
elemento esencial del proceso de internacionalización e incluso requisito básico
del éxito de la apertura comercial. La administración reconoce que la inversión
extranjera directa es un instrumento decisivo para apuntalar el crecimiento
económico y para acelerar la transferencia de tecnología y la modernización del
aparato productivo. Espera, además, contar con el concurso activo de empresas
extranjeras en el desarrollo de los programas de infraestructura del Plan de
Desarrollo. Para estos propósitos, el gobierno continuará las negociaciones
internacionales de acuerdos sobre protección mutua a la inversión, para mantener
en cualquier caso, el respeto por los principios constitucionales vigentes sobre
expropiación.
En el frente interno, el proceso de apertura requiere ajustes
para evitar algunos efectos adversos que se han hecho evidentes en los últimos
años. La reforma más importante es el fortalecimiento de la función aduanera,
mediante el reforzamiento de las medidas policivas y la formalización del
proceso aduanero; con este último propósito, el gobierno creó la figura de las
sociedades de intermediación aduanera, establecerá un registro de importadores
tradicionales y utilizará en forma selectiva las compañías certificadoras
internacionales. Por otra parte, rediseñará el estatuto de salvaguardias para
adecuarlo a las normas de la OMC y lo utilizará como mecanismo de defensa de
aquellos sectores que vienen siendo severamente afectados por importaciones
masivas. Rediseñó, igualmente, y mejorará los procedimientos contra la
competencia desleal para hacerlos más ágiles y operativos.
CAPITULO 4
ESTRATEGIA DE INVERSION PUBLICA Y EFECTOS MACROECONOMICOS
DEL PLAN
Las decisiones en materia de composición del gasto público
son la expresión más concreta de la voluntad política del Plan de Desarrollo.
Este capítulo resume la estrategia de gasto a partir de los principales
programas de gobierno, sus efectos sobre las finanzas públicas consolidadas y
sus fuentes de financiamiento. Se muestra, en particular, la decisión de hacer
un gran esfuerzo para incrementar la inversión social en Colombia, al elevarla
de un promedio de 8,0% del PIB durante la década de los ochenta y alrededor del
12,0% del PIB en 1994 a un 14,6% en 1998. El Plan contempla inversiones
públicas adicionales importantes en infraestructura vial, ciencia y tecnología,
desarrollo agropecuario y medio ambiente. Los fundamentos de las estrategias que
subyacen detrás de estas propuestas de gasto se analizan en los siguientes
capítulos del Plan.
Para incrementar el gasto público en estas áreas
estratégicas, el gobierno reducirá los gastos en otros sectores, hará uso de los
recursos que contempla la política de concesiones y privatizaciones, contará con
aumentos previstos en los recaudos tributarios y hará mejoras sustanciales en la
administración tributaria. No obstante, para garantizar la estabilidad y cumplir
las metas de reducción de la inflación y defensa de la tasa de cambio, es
necesario mantener las tasas tributarias establecidas por la Ley 6a.
de 1992 y hacer un esfuerzo de racionalización de los tributos existentes que
genere mayores ingresos al gobierno nacional. El gobierno presentará un proyecto
de ley al Congreso que contempla estas reformas.
Cabe anotar que a diferencia de los demás capítulos del Plan,
las cifras analizadas en este capítulo se refieren en su mayoría a operaciones
efectivas de caja y no a apropiaciones, con el fin de mantener la consistencia
con los escenarios fiscal y macroeconómico que se presentan en las secciones II
y III.
I. LA RECOMPOSICION DEL GASTO PUBLICO
El Plan de Desarrollo identifica tres áreas críticas para la
inversión pública en el país en los próximos años. La primera es la inversión
social. El Salto Social que propone la administración es esencial, no sólo como
base para la construcción de una sociedad más solidaria, sino como un poderoso
motor de desarrollo, ya que invierte en el recurso productivo más importante de
una nación: el capital humano. La segunda es la estrategia de competitividad
para la internacionalización. Esta estrategia exige incrementar el gasto público
en tres áreas: desarrollo vial, desarrollo científico y tecnológico, e inversión
rural. Por último, como punto de partida en el largo camino que debe recorrer el
país para revertir el deterioro ambiental que ha acumulado en las últimas
décadas, el gobierno nacional debe aumentar las inversiones en la recuperación y
defensa del medio ambiente.
A. La inversión social
En las dos últimas décadas, la inversión social en Colombia
ha fluctuado entre el 7% y el 9% del PIB. Durante este gobierno, los mayores
aumentos del gasto público se destinarán al sector social (gráfico 4.1).
Para el sector público en su conjunto, la inversión en
capital fijo y transferencias regionales destinada al sector social se
incrementará del 3,5% del PIB entre 1991-1994 al 6,3% del PIB en este cuatrienio
y el total de la inversión social del 9,3% al 14,1% (Cuadros 4,1 y 4,2). En el
contexto del proceso de descentralización, gran parte del gasto adicional, en
especial en educación, salud, y agua potable y saneamiento básico, será
realizado por los departamentos y municipios, con transferencias de la nación y
aquellas asignadas en el Plan de inversiones al Sistema de Cofinanciación.
Los mayores recursos se destinarán a una variedad de
programas. En términos cuantitativos, los más importantes serán aquellos
asociados al desarrollo de la educación básica, al sistema de salud y a la Red
de Solidaridad Social. Esta última incluye programas de vivienda social rural y
urbana, empleo, nutrición y apoyo para mujeres jefes de hogar, entre
otros.
Aunque cuantitativamente menos importantes en términos de
recursos fiscales, conviene resaltar los aumentos destinados a los programas de
democratización de la propiedad, en especial los de desarrollo campesino
(reforma agraria y desarrollo rural integrado) y microempresas. Igualmente, la
inversión social incluye los programas creados por la Ley 100 de 1993 destinados
al pago de pensiones de ancianos indigentes. El impulso a la política cultural,
que tendrá como puntal el futuro Ministerio de la Cultura, también recibirá un
aumento importante de recursos.
B. La política de competitividad
El significativo atraso que presentan el desarrollo
científico y tecnológico y la infraestructura, constituyen obstáculos para el
mejoramiento de la competitividad de la economía colombiana. Así mismo, la
crisis del sector rural exige un esfuerzo dirigido a capitalizar el sector a
través de un importante incremento en la inversión pública y privada.
La política de ciencia y tecnología del gobierno ha
establecido el objetivo de elevar del 0,5% al 1,0% del PIB la inversión total
del país en desarrollo científico y tecnológico entre 1995 y 1998. Con ello se
alcanzarán niveles aceptables en comparación con los patrones internacionales.
Para lograr este objetivo, el gobierno debe incrementar los recursos destinados
a investigación y difusión de tecnología del 0,18% al 0,44% del PIB durante el
cuatrienio, lo que significa que financiará cerca de la mitad de la inversión
total prevista en ciencia y tecnología (cuadro 4.3).
En cuanto a infraestructura, el doble efecto de la
actualización del país en materia de transporte, energía y telecomunicaciones, y
los nuevos desarrollos petroleros, exigirán recursos cuantiosos en los próximos
cuatro años. Según lo indica el capítulo 6, el Plan de Desarrollo prevé que las
inversiones en estos sectores se incrementarán en un 115% con relación a los
cuatro años precedentes. Sin embargo, la mayor parte de este crecimiento recaerá
sobre el sector privado, lo cual refleja la política de vincular mayores
recursos de este sector como elemento esencial para reducir las deficiencias de
la infraestructura del país, desarrollar esquemas de inversión y prestación de
servicios más eficientes, y concentrar los recursos del Estado en aquellos
campos con mayor impacto social o donde las fallas de mercado son más
evidentes.
No obstante el énfasis otorgado a las inversiones privadas en
estos sectores, las urgentes necesidades en el frente vial y la participación
del Estado en los desarrollos eléctricos y petroleros, exigirán que la inversión
pública aumente del 3,4% del PIB en el período 1991-1994 a 4,4% en promedio
durante la actual Administración (Cuadro 4.1).
Por su parte, las mayores inversiones públicas en el sector
agropecuario se elevarán del 0,7% al 1,1% del PIB entre 1994 y 1998 (cuadro
4.3). Estas sumas representan los costos de los programas que ha diseñado la
administración en materia de adecuación de tierras, incentivo a la
capitalización rural, comercialización y sanidad agropecuaria, así como los
mayores montos destinados a desarrollo rural campesino y desarrollo tecnológico
agropecuario, que forman parte de los programas sociales y del plan nacional de
ciencia y tecnología, en este orden. Adicionalmente, una parte significativa de
los mayores recursos asignados a educación, salud, la Red de Solidaridad Social
y otros programas sociales se destinarán al sector rural, donde los índices de
pobreza y la baja cobertura de los servicios del Estado exigen una atención
preferencial.
C. Desarrollo sostenible
Las inversiones en desarrollo sostenible, incluyendo los
recursos que la Ley 99 de 1993 destinó al sector (fundamentalmente una
participación o sobretasa al impuesto predial) y aquellos asignados por la Ley
de Regalías, se elevarán del 0,4% en 1995 al 0,5% del PIB en 1998. Por su parte,
los recursos destinados por el presupuesto nacional a este sector pasarán de
representar en promedio 0,09% del PIB en 1994 al 0,27% en 1998.
D. Cambios globales en la composición de la inversión
pública
Las prioridades establecidas en el Plan implican cambios
importantes en la composición de la inversión pública. La participación
sectorial en la inversión total en los promedios de este Plan frente al
cuatrienio anterior, indica que el sector social aumentará su participación del
48,5% al 57,3%, al igual que la participación de las inversiones en desarrollo
vial, medio ambiente, y ciencia y tecnología. En la perspectiva histórica, se
puede apreciar que el mayor esfuerzo en justicia, defensa y seguridad ya ha
culminado. El leve descenso en la participación de infraestructura energética y
de telecomunicaciones en la inversión total es el resultado del aumento
sustancial de la participación del sector privado en la financiación de dichos
sectores.
II. RESULTADOS FISCALES GLOBALES Y FINANCIAMIENTO DEL
PLAN
Siguiendo las metodologías tradicionales, los escenarios
fiscales globales que sirven de base para el Plan de inversiones se expresan en
términos de operaciones efectivas del gobierno central y del sector público
consolidado. Este análisis incluye, por lo tanto, los rezagos esperados en la
ejecución de los presupuestos asignados, previendo una reducción gradual de
dichos rezagos en relación con los patrones de los últimos años. Estos
escenarios se han realizado con base en los siguientes supuestos:
1. Los gastos de funcionamiento del gobierno central,
excluyendo transferencias, se proyectaron con base en el crecimiento de la
inflación y en el comportamiento previsto de la planta, salarios reales y la
compra de bienes y servicios de cada sector. De acuerdo con el resumen que se
presenta en el Cuadro 4.4, dichos gastos se reducen gradualmente del 4,2% del
PIB al 3,9% del PIB durante el cuatrienio.
2. Las transferencias a los departamentos y municipios se
distribuyen de acuerdo con las leyes vigentes y evolucionan, por lo tanto, en
función de los ingresos corrientes y de las participaciones previstas.
3. La inversión del gobierno central se eleva del 2,6% en
1994 al 4,8% del PIB durante el cuatrienio, teniendo en cuenta una mejora
gradual en los índices de ejecución.
4. Los ingresos del sector descentralizado se proyectaron de
acuerdo con los supuestos de bases volumétricas, precios de los escenarios
macroeconómicos y los gastos de funcionamiento con base en los datos
históricos.
El cuadro 4.4 presenta el escenario de ingresos totales del
gobierno central con base en los siguientes supuestos:
a. Se mantienen las tasas impositivas de la Ley
6a. de 1992. Bajo esta premisa y las mejoras previstas en la gestión
tributaria, los ingresos tributarios se elevan ligeramente a lo largo del
período de ejecución del Plan.
b. Se mantiene durante los cuatro años una activa política de
privatizaciones y se otorgan concesiones en telecomunicaciones que, en conjunto,
generan ingresos adicionales para el gobierno central de un 0,7% del PIB en
promedio durante el cuatrienio.
c. Para garantizar, sin embargo, un balance fiscal global
positivo durante todo el cuatrienio, objetivo que se considera esencial para
cumplir con las metas macroeconómicas en materia de inflación y defensa del tipo
de cambio real, es necesario realizar un esfuerzo tributario adicional. Cabe
anotar, que cualquier reforma tributaria puede aumentar las tasas impositivas en
forma general, o bien elevar los recaudos al racionalizar la estructura
tributaria, reducir o eliminar exenciones o descuentos. Es esta última
alternativa la que favorece la actual administración. La racionalización de la
estructura tributaria propuesta representa recaudos que se elevan gradualmente
hasta alcanzar el 1,4% del PIB en 1998 que, teniendo en cuenta las
transferencias a las entidades territoriales, representa un ingreso neto para el
gobierno central del 0,8% del PIB.
Con los anteriores supuestos, el sector público consolidado
alcanza un superávit promedio del 0,2% del PIB durante el cuatrenio y las
finanzas públicas se encuentran equilibradas durante los cuatro años del
gobierno (Cuadro 4.5). El balance público superavitario es el resultado de un
sector central deficitario y un sector descentralizado con excedentes
financieros. En efecto, el déficit del gobierno central alcanza en promedio 3,5%
del PIB durante el cuatrienio, resultado que se explica en gran parte por el
incremento sustancial de las transferencias a municipios y departamentos, sin
las cuales el gobierno central presentaría un ahorro sustancial. Lo anterior
exige, por lo tanto, una continua transferencia de recursos desde el sector
descentralizado hacia el gobierno nacional a través de inversiones forzosas de
las entidades estatales, incluido el ISS, en títulos de deuda del
gobierno.
Adicionalmente, el gasto real del sector público consolidado,
se incrementará a una tasa anual promedio del 8,8% durante la
administración. Dicho gasto, neto de transferencias intragubernamentales, se
elevará del 30,3 al 34% del PIB entre 1994 y 1998, manteniéndose dentro
de patrones normales para países como el nuestro. Este incremento es compatible
con los objetivos macroeconómicos señalados en el capítulo anterior y con un
crecimiento del PIB del 5,7% real anual en promedio durante el cuatrienio, lo
que representa una tasa de crecimiento por habitante superior a la que alcanzó
el país durante la fase de mayor crecimiento económico en el último medio siglo,
el período 1967-1974.
En cuanto al financiamiento, el Plan prevé que el saldo de la
deuda externa del gobierno central se mantendrá constante en términos del PIB,
lo cual equivale a un endeudamiento nuevo de aproximadamente US$ 1.233 millones
por año a partir de 1996. Estos recursos se obtendrán tanto de la banca
multilateral como de la banca comercial y la emisión de bonos en el mercado
internacional. El resto de las necesidades del gobierno central se obtendrán en
el mercado nacional, como inversiones de los fondos de pensiones privados u
otros agentes. En cualquier caso, la ausencia de un déficit público consolidado
implica que las necesidades netas de financiamiento del gobierno nacional se
verán contrarrestadas por disminuciones en dichas necesidades en el caso del
resto de entidades públicas, con lo cual no se presenta una presión global sobre
el mercado de capitales.
III. IMPACTO MACROECONOMICO DEL PLAN DE
DESARROLLO
A. Crecimiento de la actividad productiva
Para analizar los efectos potenciales del Plan de Desarrollo
sobre el comportamiento sectorial y agregado de la economía colombiana se ha
utilizado como herramienta el modelo de equilibrio general computable del DNP.
Con este instrumento, se simulan, en particular, los efectos del plan de
inversión en infraestructura y la inversión social.
Las ventajas de la inversión en infraestructura han sido
ampliamente estudiadas a nivel a nivel internacional1 y empíricamente
verificadas para economías como la colombiana2. En efecto, los
estudios demuestran que un aumento del capital en infraestructura de 15
incrementa la productivad multifactorial en 0,14%, elevando la rentabilidad
privada y estimulando la invesión.
Con respecto a la inversión social, la nueva teoría del
crecimiento enseña que aumentos en los niveles de educación y salud de la
población, además de mejorar la distribución del ingreso y reducir los niveles
de pobreza, incrementan la productividad laboral y generan las condiciones para
la innovación tecnológica. La evidencia empírica para Colombia apoya estas
hipótesis3. En efecto, estimaciones recientes muestran que la
productividad laboral tiene una elasticidad de 0,09 con respecto al gasto
público en educación y del 0,06 con respecto al gasto público en
salud4.
Con base en estas premisas y al tratar de cuantificar los
efectos del Plan de Desarrollo, se realizaron cuatro simulaciones: la primera
supone que ni la inversión en infraestructura ni la inversión social se
incrementan durante el próximo cuatrienio (como tampoco la productividad) con
respecto al cuatrienio anterior; la segunda supone que la inversión social
permanece constante y la inversión en infraestructura crece según lo previsto en
el Plan; en la tercera la inversión en infraestructura es constante y la
inversión social crece según lo previsto en el Plan; y en la última simulación
se conjugan ambos tipos de inversiones.
Los resultados de las simulaciones, que se resumen en el
cuadro 4.6 indican lo siguiente:
1. En ausencia de inversión social y en infraestructura
(escenario 1), el crecimiento promedio de la economía colombiana en el próximo
cuatrienio sería cercano al 3,8% ó 3,2% si se excluye petróleo. Los sectores
productores de bienes comercializables internacionalmente diferentes a café y
petróleo tendrían un desempeño poco dinámico, 2,5%, por debajo de las tasas de
crecimiento del período 1990-1994. Por tanto, disminuría el tamaño relativo de
los sectores agropecuario e industrial.
2. Como se observa en el escenario 2, la inversión programada
en infraestructura física tiene un efecto importante sobre la economía
colombiana, al elevar el promedio de crecimiento al 4,6% anual, 0,8 puntos
porcentuales por encima de los registros alcanzados en el escenario 1. A nivel
sectorial, se aprecia una recuperación de las ramas productoras de bienes
comercializables. Así, la agricultura no cafetera presenta un crecimiento
promedio cercano al 1,6% anual y la industria al 4,8% anual, 0,6 y 1,1 puntos,
respectivamente, por encima del escenario 1. La inversión en infraestructura
permitirá, por lo tanto, elevar el ritmo de crecimiento, suavizar los efectos
nocivos de la bonanza petrolera sobre los sectores internacionalmente
comercializables y sentar las bases para un crecimiento más dinámico en el
futuro.
3. El escenario 3 incorpora el efecto aislado de la inversión
social sobre la economía colombiana en el próximo cuatrienio. En este escenario
el crecimiento sería 4,8% anual en promedio, superior en un punto al que se
presentaría en el escenario 1. Al igual que en el caso anterior, se aprecia una
recuperación de la producción agropecuaria no cafetera e industrial, que crecen
1,8 y 0,3 puntos porcentuales por encima del escenario base.
4. El escenario 4 incorpora el efecto conjunto de la
inversión social y la inversión en infraestructura. En este escenario el
crecimiento alcanzaría 5,7% anual en promedio durante los cuatro años, superior
en 1,9 puntos al que se presentaría en el escenario 1. Se nota una fuerte
recuperación de la producción de bienes internacionalmente comercializables: la
agricultura no cafetera presenta un crecimiento promedio cercano al 3,7%, 2,7
puntos más alto que en el escenario 1, y la industria crece al 5,9%, 2,2 puntos
por encima del escenario 1.
Como se aprecia, el efecto conjunto de las políticas del Plan
trae como resultado un mejor desempeño macroeconómico, lo cual es, por supuesto,
coherente con la existencia de importantes relaciones de complementariedad entre
los gastos en infraestructura física y social con la producción de bienes y
servicios. La mejoría resultante en el incremento del capital humano y en la
productividad permite ampliar las posibilidades de crecimiento de la economía en
el mediano y largo plazo.
B. Comportamiento de la balanza de pagos
Las proyecciones macroeconómicas indican que el país
presentará para el período 1995-98 una sólida balanza de pagos. Si bien se
registrará un déficit en cuenta corriente de 4,5% del PIB en promedio, éste se
financiará con movimientos autónomos de capital y endeudamiento externo que no
comprometen la exposición financiera del país. Como se observa en el cuadro 4.6
el déficit en cuenta corriente neto de inversión extranjera es en promedio 1,2%
del PIB, que es compatible con una reversión del proceso de revaluación del peso
y con las necesidades de ahorro externo de una economía con altas tasas de
crecimiento. Se observa, además, crecimiento dinámico de las exportaciones, que
aumentan a una tasa real promedio de 10,3%, por encima del crecimiento del PIB.
Esta dinámica permitirá que las exportaciones no tradicionales incrementen su
participación en el PIB de 6,6% a 7,9%, situación que refleja tanto los aumentos
en la productividad del sector de exportaciones no tradicionales como la
reversión gradual del proceso de revaluación del peso. Por su parte, la balanza
de servicios mantendrá el déficit relativo histórico causado por el pago de
intereses de la deuda externa y la remisión de utilidades.
La cuenta de capital presentará un aumento significativo en
los montos de inversión extranjera, que tendrá en 1995 su mayor relación con el
PIB, 4,1%, y alcanzará en promedio 3,3%. Finalmente, la relación deuda externa
total/PIB se mantendrá estable en 0,29 en el cuatrenio.
C. Consistencia financiera
El ejercicio de consistencia financiera radica básicamente en
observar si las metas macroeconómicas no se ven afectadas por el tamaño del
déficit o superávit fiscal y su financiamiento. En otras palabras, un déficit
determinado debe ser financiado con una composición balanceada de recursos
internos y externos, pues un exceso de endeudamiento externo pone en peligro las
metas de inflación (a través del aumento de oferta de moneda doméstica) o de
tasa de cambio real (a través del aumento de oferta de divisas); a su vez, un
exceso de endeudamiento interno puede elevar las tasas de interés y/o dejar al
sector privado sin recursos para financiar la inversión al deprimir el
crecimiento.
Dado un determinado comportamiento de la balanza de pagos,
las variables claves que determinan el espacio fiscal son el ahorro financiero
del sector privado (crecimiento del ahorro y de su portafolio financiero) y sus
necesidades de crédito. Un mayor nivel de ahorro financiero amplía los recursos
disponibles para financiar tanto la inversión privada como el endeudamiento neto
del sector público; igual resultado tiene una reducción de las necesidades de
crédito del sector privado.
El ahorro financiero del sector privado está compuesto en
términos generales por dinero (M1), cuasidineros y otros papeles del sistema
financiero sin incluir el Emisor; y papeles oficiales (bonos del Banco de la
República y de la Tesorería). Este agregado, como proporción del PIB, mostró un
crecimiento promedio (por encima de del crecimiento nominal del PIB) de 1,5%
anual para el período 1981-1990, acelerándose en el cuatrienio pasado hasta
alcanzar 9% por año, fenómeno explicado en buena parte por la afluencia de
capitales externos. Dado que esta tasa de crecimiento se ha desacelerado en el
último año, se ha proyectado, para el ejercicio de consistencia macroeconómica,
un crecimiento anual promedio de dicha relación de 2,6% para el período
1995-1998, cerca de un punto porcentual por encima de su promedio
histórico.
Dada la evolución del portafolio descrita, se estimó un
crecimiento anual promedio de la cartera de 35% en 1995, que equivale a un
incremento de 6% de la relación cartera a PIB. Para 1998 el crecimiento de esta
relación se situará en 6,2%. El crecimiento proyectado es similar al de los
últimos cuatro años (6,6%) y muy por encima del promedio 1976-1994 que fue de
3,3%. La consistencia macrofinanciera del Plan prevé, pues, que habrá suficiente
espacio para el crecimiento del crédito al sector privado.
Durante el período 1991-94 se observó un superávit promedio
de 0,5% del PIB frente a un déficit estimado promedio de 0,22% del PIB. Esto
permitió disminuir el endeudamiento público externo (pasó de 30,5% a 21,9% del
PIB) y aumentar moderadamente el endeudamiento interno (de 2,9% a 6,7% del PIB).
Lo anterior fue acompañado de un crecimiento muy pronunciado de la cartera
privada (25% a 35% del PIB), fenómeno que fue facilitado por la gran afluencia
de crédito externo al sector privado. Ante una acumulación de reservas
internacionales mayor que la esperada, el superávit promedio observado no fue
suficiente y se comprometieron las metas inflacionarias y cambiarias.
El cuadro 4.6 presenta el déficit fiscal y el crecimiento de
la cartera y del ahorro financiero consistente con aquel. Se observa claramente
que el esfuerzo fiscal del gobierno permitirá un crecimiento importante de la
cartera (8 puntos por encima del PIB nominal, lo que equivale a un crecimiento
real anual cercano al 13%), que permitirá financiar la inversión privada, sin
poner en peligro las metas inflacionarias, de tasa de cambio y la estabilidad
macroeconómica.
CAPITULO 5
EL TIEMPO DE LA GENTE
Colombia ha logrado durante las décadas pasadas importantes
avances económicos y sociales, pero subsisten severas restricciones en el campo
del desarrollo social. Además del rezago acumulado en algunas áreas, el progreso
del país plantea nuevos retos y demandas en materia de bienestar y desarrollo
humano. Por estas razones, el país debe construir nuevos acuerdos sociales y
proponerse metas más ambiciosas en los campos específicos del desarrollo
social.
El desarrollo social y el crecimiento económico están
interrelacionados. Los logros económicos hacen factible el mejoramiento del
ingreso y el bienestar de los ciudadanos y, a su vez, el desarrollo humano es
condición para aumentar la oferta productiva, la competitividad internacional y
la productividad de la economía. No obstante, la interrelación entre el
desarrollo social y el crecimiento económico no se logra de manera espontánea:
debe ser concientemente construida.
Colombia inició desde finales de la pasada década el proceso
de internacionalización de su economía y creó así nuevas bases para avanzar en
la búsqueda de la eficiencia económica. Este modelo ofrece ventajas innegables.
No obstante, este desarrollo, sin una política social definida y explícita,
podría llegar a tener un alto costo social, ya que no asegura, en sí mismo,
mejorías en la situación de los pobres. Por otra parte, las actividades
económicas experimentan ya limitaciones debidas a la calidad de los recursos
humanos nacionales disponibles, que impiden a la economía ser más productiva y
más competitiva. Por las anteriores razones estratégicas, y por la convicción
profunda de que el fin del desarrollo es la gente, el desarrollo social no puede
seguir siendo residual en términos de prioridad política y de asignación de
recursos.
El interés gubernamental en el área social se concentró en
años recientes en aspectos organizativos y en el desarrollo de los derechos
constitucionales que, si bien recogen aspiraciones legítimas de mejoramiento y
modernización, no se han traducido en el fortalecimiento de los servicios
sociales ni en el incremento sistemático de su calidad y cobertura.
Simultáneamente, se pretendió extender los instrumentos del mercado y la libre
competencia para el acceso y la prestación de dichos servicios, pero no se
prestó igual atención al mejoramiento de la calidad de la oferta pública, de la
cual dependen casi invariablemente los sectores sociales más necesitados, ni se
mejoró la ejecución presupuestal en las entidades responsables del sector.
La debilidad tradicional de la política social se ha
expresado también en la carencia de un consenso social básico sobre las
prioridades de largo plazo en materia de desarrollo social. Por esta razón, hoy
son igualmente legítimas ante la opinión pública todas las demandas de servicios
sociales y de subsidios estatales, independientemente de la condición social del
demandante y de la naturaleza de su exigencia. En la práctica, los mayores
beneficios han sido obtenidos por quienes tienen mayor fuerza y capacidad para
imponer sus reclamos, que no son necesariamente los más necesitados.
El Gobierno se ha propuesto, entonces, un viraje sustancial
en la política social, para lograr que el desarrollo económico sea de los
colombianos y que los ciudadanos sean el principal capital de la sociedad. El
bienestar colectivo y la capacidad humana son el mayor activo de la sociedad y
la base fundamental de nuestra ventaja competitiva.
La política social se integrará con la política económica.
Para el Gobierno, las decisiones de política económica y de política social son
estrictamente inseparables y las decisiones de ambos frentes deben ser
simultáneas e interrelacionadas. Las decisiones económicas deberán considerar
siempre su impacto social y consultar a los voceros sectoriales. De esta manera,
las decisiones de política serán, a la vez, de índole social y económica. La
integración entre lo social y lo económico se deberá lograr por la vía
privilegiada de los mayores y mejores empleos y de un aumento en los niveles de
educación del conjunto de la población.
En este marco, el eje fundamental de las decisiones de
política económica y social será el crecimiento con equidad. El Gobierno
reconoce su capacidad de influir en la distribución de los recursos y con ello
lograr impactos significativos en la asignación, composición y uso de los
activos de la sociedad, tanto físicos como humanos. En consecuencia, se
compromete a garantizar que el crecimiento económico genere efectos
redistributivos y a sostener las metas de desarrollo social, aún en el caso de
eventuales medidas de ajuste económico y restricción del gasto público. Al
reinvertir en el desarrollo humano la mayor parte de las ganancias producidas
por el avance económico, el Gobierno asegura simultáneamente el bienestar
ciudadano y el mejoramiento en la capacidad productiva de la Nación.
El impulso a la equidad exige promover la disminución de las
diferencias de riqueza y de ingresos, de capacidad creativa y productiva, de
calidad de vida y de posibilidades de disfrute. También exige reducir la
desigualdad entre las comunidades y los géneros. La política social del Gobierno
reconoce las diferencias individuales y colectivas de la población y, al mismo
tiempo, busca construir condiciones mínimas igualitarias en las condiciones de
vida y de participación. De allí la idea de construir un conjunto de bienes y
servicios meritorios a los cuales tendrán acceso todos los colombianos, con el
apoyo financiero público cuando sus recursos no garanticen el acceso a ellos.
Así, el Gobierno, a través de su política social, asumirá su responsabilidad
frente a los derechos sociales de todos los ciudadanos y no concentrará la
atención de sus políticas en unos cuantos sectores sociales ni limitará su
función a la compensación de las víctimas de la competencia.
Los beneficiarios del desarrollo social serán, por lo tanto,
todos los colombianos. Es obligación del Estado atender las necesidades de todos
los asociados. Este principio de universalidad es básico para la construcción de
una nueva sociedad, y de un nuevo ciudadano con mayores capacidades de dominio
sobre su vida, sus recursos, su hábitat y sus relaciones con el Estado. Acorde
con este principio, el Gobierno avanzará significativamente en la
universalización de las coberturas de los servicios sociales básicos y de la
seguridad social, y en el mejoramiento de la calidad de vida de todos los
colombianos. No obstante, será necesario prestar atención especial a quienes
tienen menos posibilidades de ejercer sus derechos; por este motivo, el mayor
énfasis del gasto público se dirigirá a los más pobres, para proveer las
condiciones mínimas de bienestar y participación.
El compromiso gubernamental con el desarrollo social
equitativo es enfático. Implica la modernización de los sistemas de prestación
de servicios, la ampliación de sus coberturas y el mejoramiento de su calidad.
Los servicios podrán ser prestados por entidades gubernamentales o privadas,
pero el control y la regulación serán siempre públicos, al igual que la
financiación, cuando sea indispensable para asegurar el acceso de los pobres a
los activos productivos, a los servicios y a la protección social. El
mejoramiento de la calidad de los servicios sociales será mecanismo
indispensable para garantizar la equidad, de modo que no se reproduzca el
esquema tradicional de instituciones y servicios pobres para la población
pobre.
Para este efecto, la competencia y la dinámica propiciada por
el mercado son alicientes útiles. Sin embargo, es preciso reconocer que las
desigualdades económicas y sociales no permiten que el mercado sea un asignador
eficiente y equitativo de los recursos. La eficiencia no puede ser antagónica
con la equidad. Por tanto, en las determinaciones públicas primarán siempre
consideraciones para que el juego de mercado no comprometa la equidad ni
restrinja el acceso y la participación equitativa de los más pobres.
Es indispensable aumentar la inversión social e incrementar
su calidad y eficiencia. El Gobierno incrementará en tres puntos la
participación del gasto social en el PIB, simultáneamente con la adopción de
criterios, programas y mecanismos de evaluación y control para garantizar su
óptimo aprovechamiento, mediante el mejoramiento de la capacidad de ejecución de
las instituciones y la promoción de la participación ciudadana, elementos
indispensables del buen Gobierno.
El Gobierno no tiene dudas sobre la bondad de la
descentralización de las responsabilidades de ejecución de las acciones de
desarrollo social, pero es consciente también de los traumatismos inherentes al
proceso de transición hacia la organización descentralizada de los servicios
sociales. La descentralización ha encontrado restricciones en la capacidad
institucional de los entes territoriales, en la renuencia de entidades
nacionales para transferir algunas competencias y en la inercia de los sectores
sociales. Se reconoce que los resultados de este proceso no son automáticos ni
inmediatos. Por ello, el Gobierno nacional promoverá decididamente la
descentralización de los sectores sociales, conjuntamente con el fortalecimiento
y coordinación de los programas de asistencia técnica y apoyo al desarrollo
institucional territorial y con la profundización de los instrumentos destinados
a favorecer la equidad interterritorial. El Sistema Nacional de Cofinanciación,
a través del cual se canalizarán la mayoría de los recursos nacionales de
inversión social diferentes a las transferencias, será fortalecido mediante
actividades de capacitación, la reorganización de sus procedimientos y la
modernización institucional.
El Gobierno está convencido de la necesidad de adelantar las
acciones de desarrollo social bajo un enfoque de apoyo integral a las personas y
a las comunidades. La gestión dispersa de los diferentes sectores sociales
reduce el impacto y fracciona la participación ciudadana. La integralidad de la
acción gubernamental en el ámbito social estará asegurada mediante la
coordinación entre los diferentes sectores en todos los niveles del Gobierno,
desde el campo de las decisiones generales de política, la asignación de
recursos y la definición de prioridades hasta la gestión local. En lo
fundamental será, mediante un gran compromiso mutuo entre los niveles nacional,
regional y local, donde la construcción del nuevo ciudadano encuentra su máxima
expresión. Bajo estos principios, la gestión social deberá ser integral, en el
marco de una sólida especialización sectorial, indispensable para maximizar la
eficiencia y el impacto de las acciones.
Bajo los principios antes expuestos, el propósito esencial
del Gobierno en materia de desarrollo social es convocar al país a la
construcción de un nuevo ciudadano y una nueva sociedad. Para lograrlo,
estimulará y promoverá la participación activa de la comunidad en todos los
ámbitos de la gestión social, desde la definición de la política de largo plazo
hasta el control de los proyectos en el ámbito local. Con participación y
control de la comunidad, el desarrollo social será más legítimo, racional,
eficiente y eficaz, y producirá mayor beneficio a todos los ciudadanos. Esta es
la base del buen Gobierno.
Las políticas públicas en materia social se concentran en
ocho estrategias, que se analizan en el resto de este capítulo: el desarrollo
humano, que integra las acciones en educación, cultura y recreación; la
seguridad social integral; el mejoramiento del hábitat; la política de equidad y
participación de la mujer; el apoyo al desarrollo de la juventud; la atención a
las minorías étnicas; el apoyo al desarrollo económico de los pequeños
propietarios y a la economía solidaria; y el acceso a la justicia, los derechos
humanos y la seguridad ciudadana.
A través de la Red de Solidaridad Social se logrará el
propósito de apoyar en sus condiciones de vida a grupos de la población
especialmente vulnerables y con altísimas restricciones para acceder a los
programas sociales públicos; se generarán nuevos mecanismos de fortalecimiento
de la generación y transferencia de ingresos. En la Red se articularán los
programas de empleo, nutrición, atención materno-infantil, vivienda y entorno,
apoyo a madres jefes de hogar y recreación dirigidos al 30% más pobre y
vulnerable de la población. Dicha estrategia prevé mecanismos de fácil acceso y
de acción integral para las comunidades urbanas y rurales más pobres, ejecutados
por entidades nacionales y territoriales, bajo la coordinación de una gerencia
adscrita a la Presidencia de la República.
Los programas que integran la estrategia de la Red de
Solidaridad Social utilizarán y reforzarán las estructuras institucionales y
financieras existentes para la gestión de los programas sociales: la
articulación con los planes de desarrollo municipales, el compromiso del apoyo
departamental y el apoyo a las comunidades y municipios para la preparación y
presentación de los proyectos, la promoción de la participación de la sociedad
civil en la formulación, aprobación, ejecución y seguimiento de los proyectos.
Los programas específicos de la Red se describen en las secciones
correspondientes de este capítulo y, en materia de empleo, en el Capítulo 8 del
Plan.
I. EL SALTO EDUCATIVO Y CULTURAL
A. La Educación: eje del desarrollo del país
La educación debe ser el eje fundamental del desarrollo
económico, político y social de la Colombia de hoy y del futuro. Además del
valor intrínseco que tiene una sociedad más educada, por medio de la educación
se apropia, crea y difunde el progreso científico y tecnológico, y se construye
y transmite una ética de convivencia y equidad que es sustento del desarrollo
integral de una nación.
El manejo adecuado del conocimiento, el desarrollo científico
y tecnológico, y el aumento de la productividad constituyen la base del
crecimiento moderno y de la competitividad. El desarrollo de las sociedades
depende cada vez más del conocimiento que de los recursos naturales y de la
disponibilidad de mano de obra. La educación, en tanto transmisión, creación y
reproducción del conocimiento, es pieza fundamental del desarrollo humano
sostenible. Los programas de ciencia, tecnología y educación deben evolucionar
paralelamente a mediano y a largo plazo para que, debidamente orientados, se
traduzcan en desarrollo y bienestar social.
La educación debe contribuir al propósito nacional de formar
un nuevo ciudadano, participativo y tolerante, capaz de interpretar los códigos
de la modernidad. El concepto de educación debe extenderse más allá de las
aulas, a oportunidades diversas para el desarrollo integral de las personas y la
construcción de una ética civil que permita superar todas las inequidades,
discriminaciones y autoritarismos en las relaciones sociales. Debe promover
valores y actitudes que reconozcan la importancia del enfoque de género en la
transmisión y producción del conocimiento, mediante prácticas curriculares y
pedagógicas que eliminen los estereotipos de género, y vincularse
intrínsecamente con el concepto de cultura, pues la educación es esencial en la
conservación y la renovación cultural. La cultura y la recreación son factores
que enriquecen las relaciones sociales y permiten la expresión y reafirmación de
la identidad nacional.
Para lograr lo anterior, se requiere de un cambio en la
actitud de la sociedad ante el tema educativo, a través de una movilización
nacional en torno a la importancia de la educación y su potencial como
generadora de cambio. Esta movilización debe darse alrededor del derecho a la
educación como bien público, derecho fundamental y factor esencial del
desarrollo.
Con el fin de lograr las metas, se invertirán en el
cuatrienio $12.6 billones, lo que representará en 1998 una participación de
5,51% del gasto educativo y cultural en el PIB. El 72% de este gasto se
orientará a la educación preescolar, básica y media (cuadro 5.1).
1. La educación básica
La Universalización de la Educación Básica y el mejoramiento
de la calidad de la educación constituyen los retos principales del sector en
los próximos años. Este propósito sólo se alcanzará mediante esfuerzos
sostenidos encaminados a transformar las instituciones educativas, el modelo
pedagógico y los procesos de planeación, administración y evaluación.
Con las estrategias y programas del plan educativo se busca
ampliar el promedio de escolaridad de los colombianos de 5,5 a 6,9 años,
mediante esfuerzos encaminados a mejorar las condiciones de las instituciones
para que todos los estudiantes que ingresen a la educación permanezcan en el
sistema por lo menos hasta el noveno grado. Se mejorará significativamente la
retención y la promoción de los estudiantes y se abrirá la frontera de la
educación secundaria a miles de jóvenes.
Durante los próximos cuatro años se crearán 300.000 nuevos
cupos en preescolar y 600.00 en básica. Como resultado, se espera que en 1998
ingresen al noveno grado 483.000 estudiantes, esto es, 132.000 adicionales a los
que habrían ingresado de mantenerse las tendencias actuales de retención y
promoción.
El mejoramiento de la calidad de la educación básica es
condición indispensable para alcanzar esta meta. Para ello se ampliará
gradualmente la jornada real escolar de 3.5 horas diarias, se mejorarán las
condiciones laborales de los docentes y, con la participación de los municipios
y del nivel central, se dotará con textos escolares a todos los estudiantes de
establecimientos oficiales. Además, se pondrán en funcionamiento aproximadamente
2.100 bibliotecas y centros de recursos educativos.
El acceso y permanencia de estudiantes de escasos recursos en
la educación básica permitirán una mayor equidad del sistema educativo. Con este
fin se otorgarán subsidios a más de 500.000 estudiantes pobres por año y se
apoyará, a través de la Red de Solidaridad Social a madres jefes de hogar en el
pago de los costos educativos.
Para el logro de estas metas se pondrán en marcha estrategias
para promover un modelo pedagógico centrado en el aprendizaje, una organización
educativa centrada en la institución escolar, un modelo de asignación de
recursos de acuerdo con los resultados y una nueva manera de combatir la
inequidad.
La innovación de los modelos pedagógicos, el aprendizaje y la
creación de un ambiente propicio para el desarrollo personal, ético y social de
los educandos, serán metas prioritarias del Proyecto educativo institucional,
(PEI) que elaborará cada establecimiento con la participación de la comunidad
educativa, constituida por los educadores, los alumnos, los administradores, los
padres de familia y representantes de la comunidad. Los PEI serán el principal
instrumento para la planeación y la evaluación de cada institución y harán
posible la participación y el control social de la educación. El Ministerio de
Educación dará las orientaciones para la elaboración del PEI y apoyará a los
departamentos en su responsabilidad de dar asistencia técnica a los municipios
para que en 1997 todas las instituciones escolares cuenten con su PEI.
El mejoramiento de la calidad de la educación implica la
mejor formación inicial y continuada de los docentes. El Ministerio de Educación
promoverá acciones orientadas a la adecuación de los programas de las facultades
de educación a los requerimientos del sistema educativo. Por su parte, la
capacitación a los docentes en servicio estará asociada a los requerimientos del
PEI y se orientará, prioritariamente, al mejoramiento del desempeño del maestro
en el aula.
Con el fin de mejorar las condiciones de entrada de los niños
al sistema educativo se pondrán en marcha acciones interinstitucionales que
permitan mejorar la atención educativa de los niños beneficiarios de los Hogares
Comunitarios de Bienestar Familiar y de otros programas de atención a los
menores de cinco años. De la misma manera, se ampliará la capacidad del sistema
educativo para proporcionar a los niños un grado de educación preescolar.
Además de aumentar el tiempo dedicado al aprendizaje, se
pondrán a disposición de los planteles públicos las dotaciones básicas que
apoyen el proceso educativo. Se dará especial prioridad al dominio, por parte de
los estudiantes, de la lectura, la expresión escrita, el razonamiento lógico y
la solución de problemas. La enseñanza de las ciencias se orientará a estimular
en los niños el interés y la curiosidad científica y a la comprensión de la
manera como la ciencia y la tecnología afectan la vida social. Colciencias y el
Ministerio de Educación promoverán la creación de corporaciones mixtas
orientadas a la investigación y desarrollo de procesos y productos pedagógicos
que contribuyan al mejoramiento de la calidad de la educación.
Con el fin de identificar los problemas e introducir
oportunamente los correctivos necesarios, se realizarán evaluaciones periódicas
del rendimiento de los estudiantes en las áreas básicas del currículo.
Los contenidos curriculares tendrán en cuenta la diversidad
cultural del país. Los programas de etnoeducación, los cuales rescatan valores y
conocimientos ancestrales y fortalecen la identidad cultural de los pueblos
indígenas, serán apoyados a través de la dotación de material bilingüe, la
investigación y la profesionalización de sus docentes. De igual manera, se
tendrán en cuenta las especificidades culturales de las comunidades
afrocolombianas y raizales.
Como complemento a las actividades escolares se prevé la
utilización intensiva de los medios de comunicación, en particular del canal de
televisión educativa y cultural del Estado, mediante el cual se apoyarán los
procesos educativos escolares y extraescolares, la difusión de la cultura y la
educación permanente.
La descentralización y la autonomía escolar, contempladas en
la Ley 60 de 1993 y en la Ley 115 de 1994, son el marco de una nueva
organización que tendrá como centro y razón de ser la institución educativa. Se
fomentará la creación de instituciones escolares autónomas que ofrezcan, por sí
mismas o mediante convenios, por lo menos un grado de preescolar y nueve de
básica y se dará impulso al mejoramiento de los procesos de administración
escolar. Para ello será necesario promover la transformación de la cultura
organizacional de las instituciones escolares, que las convierta en
organizaciones capaces de aprender, de buscar y de procesar la información
requerida para lograr el máximo aprovechamiento de los recursos
disponibles.
El municipio apoyará a las instituciones en el diseño y
dotación de los espacios físicos, el suministro de los equipos y la adquisición
de textos y materiales. Así mismo, proveerá, directamente o a través de
terceros, servicios comunes a planteles públicos o privados que no estén en
capacidad de hacerlo.
Por su parte, el departamento prestará asistencia técnica al
municipio para el desarrollo pedagógico y de recursos humanos, el soporte
administrativo para el manejo de los recursos financieros y evaluará la gestión
municipal. Las entidades territoriales recibirán el apoyo necesario de la
nación, responsable de la dirección, planificación, diseño, normatización,
evaluación y seguimiento de los programas educativos.
Se creará el Fondo Educativo de Compensación, que tendrá como
objetivo ofrecer nuevos recursos a los departamentos, con el fin de lograr una
mayor equidad en la distribución de las asignaciones regionales y compensar
aumentos en los costos de la educación asociados a la profesionalización del
personal docente. Se tendrá prioridad en la asignación a los departamentos y
distritos que demuestren mejoras en la eficiencia, la calidad de la educación y
la distribución territorial del personal.
Los subsidios estatales se orientarán de acuerdo con un nuevo
modelo de asignación de recursos, dirigido a premiar la eficiencia, así como los
logros en cobertura y calidad. Se identificarán, fortalecerán y difundirán las
experiencias administrativas y pedagógicas que hayan demostrado ser exitosas y
cuyos costos estén al alcance de las instituciones escolares. Estas innovaciones
se divulgarán, preferentemente, entre las instituciones que hayan alcanzado
menores logros, mediante mecanismos especiales de asistencia técnica, con
prioridad en aquellas regiones de menor desarrollo relativo en el campo de la
educación.
Los subsidios estatales dedicados a promover la expansión de
cobertura y la calidad se distribuirán entre las instituciones escolares de
acuerdo con los resultados obtenidos, medidos a través de tres tipos de
indicadores: la información suministrada por las pruebas de logro, la ampliación
de la cobertura asociada a aumentos en eficiencia y el número de estudiantes
promovidos.
La Educación Básica, como servicio público de carácter
universal, debe buscar equidad, tanto en las oportunidades de acceso como en la
calidad. Dadas las diferencias que aún persisten en el acceso a la educación, se
pondrán en marcha programas para mejorar la situación de los más pobres. Para
ampliar las oportunidades de acceso a la educación básica, se mejorará la
eficiencia de los planteles oficiales, ampliando la infraestructura donde sea
necesario y se contratará según el número de estudiantes atendidos, con
instituciones privadas, solidarias o mixtas, que estén constituidas como
organizaciones sin ánimo de lucro. A través de la Red de Solidaridad Social se
otorgarán subsidios a madres jefes de hogar cuyos hijos pequeños estén cursando
primaria; la orientación de estos subsidios obedecerá a criterios que garanticen
la transparencia en su asignación.
El salto educativo apoyará también programas especiales
dirigidos a los adultos, en particular los encaminados a disminuir la tasa de
analfabetismo y facilitar su acceso a la educación básica de acuerdo con las
características específicas de esta población.
En este marco, se conformará una red de educadores populares
voluntarios con la vinculación del sector público, los gremios, la iglesia, las
ONG y la sociedad civil en general, con el fin de adelantar programas
específicos contra el analfabetismo.
2. Educación Media
La Educación Media estará orientada a consolidar los
conocimientos, habilidades y aptitudes desarrollados en la educación básica,
permitiendo al estudiante, al mismo tiempo, profundizar en un campo del
conocimiento o en una actividad específica, de acuerdo con sus intereses y
capacidades. El aumento de la eficiencia y la expansión de la educación básica
durante los próximos años, se traducirán en un aumento de cobertura de la
educación media a partir de 1998.
Las instituciones educativas orientarán al egresado de la
educación básica en lo relacionado con las oportunidades para continuación de
estudios de Educación Media o en el sistema de educación laboral.
El Ministerio de Educación establecerá y divulgará los
criterios que sirvan como base para que los establecimientos educativos
organicen las distintas modalidades de educación media, evitando la dispersión
de recursos y la proliferación de áreas de diversificación.
3. Educación superior
La Universidad juega un papel fundamental en las sociedades
modernas como responsable de la formación del capital humano necesario para
responder a los nuevos retos de los campos económico, político y social. En
razón de sus características, el incremento del potencial científico y
tecnológico del país es tarea que corresponde en buena parte a la Educación
Superior. Para ello el país requiere de una Educación Superior con vocación
investigativa y de comunidades docentes estables.
Corresponde a la Universidad, como institución donde
convergen y se difunden las distintas disciplinas, la producción y transmisión
de conocimientos, así como la proyección de su trabajo y de sus saberes a la
sociedad. La generación de mayores conocimientos sobre la realidad social del
país, y las investigaciones dirigidas a dinamizar procesos de cambio en las
estructuras sociales, son aportes que debe hacer la universidad colombiana. El
fortalecimiento de la ciencia y la tecnología depende en gran parte de la
capacidad de las instituciones de educación superior para apropiar y generar
conocimiento en las distintas áreas del saber y para lograr su transferencia
crítica a otros campos de la actividad social. La relación entre el Sistema de
Ciencia y Tecnología y la educación se concreta en la formación de recursos
humanos, en la generación de conocimiento sobre la realidad social del país, en
los proyectos de investigación realizados en conjunto con el sector productivo y
en el desarrollo de respuestas científicas y tecnológicas acordes con los
requerimientos del desarrollo sostenible.
Al igual que los otros niveles educativos, la formación
superior presenta serias deficiencias de calidad. Además, el acceso a la
educación superior es aún insuficiente (la cobertura es de 11,5%) y la
distribución de la matrícula es inequitativa, puesto que el 83% de ésta
pertenece al 40% de la población de mayores ingresos.
La política de educación superior se articulará alrededor del
mejoramiento de la calidad de los programas, el acceso equitativo y el
fortalecimiento de las instituciones, en el marco de la autonomía
universitaria.
La acreditación constituye el instrumento fundamental para
mejorar la calidad de los programas de educación superior. El Gobierno Nacional
conjuntamente con el Consejo Nacional de Educación Superior, (CESU), dará las
pautas para que la acreditación responda a necesidades sociales y académicas
propias de cada disciplina, siempre en la búsqueda de la excelencia. Los
programas acreditados tendrán prioridad en la asignación de recursos estatales
para investigación científica y tecnológica, así como de los provenientes del
programa de crédito educativo.
El ICFES se consolidará como la institución técnica de apoyo
y fomento a la educación superior, conjuntamente con el CESU. Además de mantener
actualizado el sistema de indicadores de la educación superior y divulgar la
información sobre la calidad de los programas, promoverá las investigaciones que
conduzcan al mejoramiento de la calidad y a la eficiencia de las instituciones
en este nivel. Igualmente, apoyará la labor periódica de seguimiento y
evaluación de los programas de las diferentes instituciones y facilitará, a
instancias del CESU, el trabajo de los pares en la acreditación de los programas
e instituciones.
Una ampliación adecuada de la oferta educativa y un acceso
más equitativo a los cupos se conseguirá con el programa de crédito educativo
mediante el cual se otorgarán 66.000 créditos nuevos para préstamos destinados
al pago de los gastos educativos y de sostenimiento de estudiantes meritorios de
escasos recursos en todas las regiones del país. Por otra parte, las
universidades estatales introducirán medidas que aseguren mayor eficiencia y
promuevan que los costos educativos se distribuyan entre los alumnos de acuerdo
con su capacidad económica y la de sus familias.
Las instituciones estatales de educación superior deberán
enfrentar los retos que la modernización del país les plantea, adecuando sus
sistemas financiero y administrativo. Merecerá especial atención la constitución
de un Sistema Universitario Estatal que permita que las universidades aprovechen
las ventajas comparativas de otras instituciones dentro de una red de recursos y
servicios. Las instituciones que ingresen al Sistema, mediante la realización de
proyectos conjuntos, tendrán prioridad en la asignación de recursos.
Para hacer efectivas las alianzas con diversos sectores, se
desarrollarán, en cada una de las regiones, programas interactivos entre las
instituciones de educación superior, las empresas y las entidades territoriales,
orientados a fomentar la investigación, la asesoría, la formación y la
actualización de los recursos humanos.
El Estado garantizará el cubrimiento de los costos de
funcionamiento de las universidades estatales, conforme a los presupuestos de
rentas y gastos vigentes a partir de 1993, pero corregirá la asignación inercial
de recursos, de manera que responda a criterios de calidad, cobertura y
desarrollo institucional. Además, estimulará financieramente a las instituciones
que generen sus propios recursos. Se consolidarán líneas de crédito para
financiar infraestructura y dotación de instituciones de educación superior
oficiales y privadas, a través de Findeter y del Fondo para el Desarrollo de la
Educación Superior, Fodesep. En las universidades estatales, se fortalecerá el
Servicio de Bienestar Universitario para impulsar los servicios de prevención en
salud, librerías, actividades deportivas, recreativas y culturales.
B. La cultura, fundamento de la nacionalidad
Colombia es un escenario donde interactúan diversas culturas.
Esta riqueza se ve amenazada por múltiples formas de intolerancia y violencia,
así como por el desarraigo social de amplios sectores de la población. Al mismo
tiempo, el país vive un proceso social y político participativo cada vez más
sólido, que permite un papel protagónico a las fuerzas sociales que representan
un sentimiento nacional de renovación, tolerancia y cambio.
La cultura es fundamento de la nacionalidad. Está, además,
estrechamente vinculada a la capacidad humana de innovar, de mejorar su manera
de comprender el mundo y de actuar sobre él. Las manifestaciones artísticas y
recreativas, los avances de la ciencia y la tecnología, así como los aspectos
organizacionales que caracterizan a la sociedad colombiana son factores
determinantes de la cultura colombiana. La investigación y reflexión sobre la
realidad del país son la principal fuente para consolidar la nacionalidad y la
cultura colombianas y para buscar el desarrollo de una sociedad más
participativa y equitativa.
El Salto Social requiere de un salto cultural como fundamento
de una nueva concepción de la convivencia, del respeto a la diversidad y de la
paz. El tiempo de la gente es también el del tránsito hacía una civilización que
no es solamente consumidora, sino creadora de cultura. Para lograr los objetivos
de la política cultural, los programas se orientarán hacía la reforma
institucional y la descentralización de la gestión cultural, el fomento y el
estímulo a la creación y la investigación, el acceso a los servicios y bienes
culturales, y la protección y difusión del patrimonio cultural colombiano.
La política cultural debe promover la autonomía y el
fortalecimiento de la personalidad de todas y cada una de las regiones, etnias y
comunidades, como reflejo nítido y enriquecedor de la diversidad cultural. Para
ello se fortalecerán la organización y gestión del sector en sus diferentes
niveles. La institucionalización del Sistema Nacional de Cultura se logrará por
medio de los Consejos nacional y departamentales, de los fondos mixtos y demás
mecanismos para la promoción de la cultura y las artes, de los planes
departamentales de desarrollo cultural y de los sistemas de información y de
conservación.
Con este propósito, se conformarán durante el cuatrienio 36
consejos departamentales y distritales y se consolidarán redes regionales de
servicios culturales que integren museos, bibliotecas, archivos, casas de
cultura, radios comunitarias y centros de documentación.
La creación del Ministerio de Cultura, contemplada en el
Proyecto de Ley General de la Cultura, se considera como un mecanismo que
evitará la dispersión de entidades y de recursos oficiales y que dará al tema la
relevancia que merece en el desarrollo del país.
Es tarea primordial apoyar la cultura sin intervenir en ella.
Por lo tanto, el fomento será asumido como una actitud por medio de la cual se
protege, alimenta y difunde la creatividad en la diferencia. El Estado
establecerá estímulos y promocionará la creación, la investigación y la
divulgación de carácter cultural. Para tal efecto establecerá becas y premios
anuales, y otorgará créditos para artistas sobresalientes en el campo de la
creación, la experimentación, la formación y la investigación individual o
colectiva; en las artes plásticas, musicales, escénicas; en las expresiones
culturales tradicionales; y en las artes audiovisuales, la literatura y otras
que surjan de la evolución social cultural. Se ejecutarán planes de educación
artística y cultural, con énfasis en la población infantil.
Durante el cuatrienio se otorgarán alrededor de 800 becas y
120 premios de creación e investigación, y se llevarán a cabo planes especiales
de fomento a la lectura y democratización del libro. A través del programa
Talentos de la Red de Solidaridad Social, se sufragarán los costos de
instrucción y práctica de actividades artísticas de jóvenes que hayan demostrado
capacidades especiales en alguno de los campos del arte.
Por otra parte, el Estado facilitará el acceso del ciudadano
a las diferentes manifestaciones artísticas y culturales, mediante programas
institucionales o a través de la concertación con el sector privado en
actividades de promoción y desarrollo cultural. Con tal fin, se crearán las
condiciones para la circulación efectiva de los productos artísticos y se
acordarán medidas conducentes a la utilización de los medios de comunicación
públicos y privados para fortalecer y difundir en forma masiva la programación
cultural. De la misma manera, se promoverá la popularización de la ciencia y la
tecnología, con especial énfasis en los niños y jóvenes, a través de actividades
como clubes escolares de ciencias, ferias de la creatividad y conferencias de
divulgación, con el fin de integrarlas de manera decisiva en la cultura
nacional
Ante la evidente carencia de espacios para la actividad
cultural, se hace imperiosa la adopción de mecanismos para la recuperación,
construcción y mantenimiento de la infraestructura propia del sector a nivel
institucional y privado. Merecerá especial atención la restauración y ampliación
del Museo Nacional, como patrimonio histórico y artístico representativo de los
diversos valores culturales del país, para lo cual el Gobierno Nacional
destinará los recursos necesarios durante el cuatrienio.
Se apoyará la actividad musical a través del fomento a las
orquestas, bandas y coros; la realización de festivales, congresos y salones de
artistas; el trabajo de los grupos estables de artes escénicas; la realización
de ediciones y publicaciones culturales y la dotación de al menos el 50% de las
bibliotecas públicas existentes. Igualmente, se creará el Centro de
documentación e Información Artística y Cultural.
Además, se dará especial atención al cine, por su doble
carácter de expresión artística e industrial, para fomentar y para propiciar la
difusión de la producción y de la coproducción cinematográfica colombiana.
El patrimonio es la cultura como pasado, como memoria
colectiva y como herencia. La política de protección y difusión del patrimonio
fomentará la investigación en las áreas antropológica, bibliográfica, mueble,
inmueble e intangible. Se dará especial atención a la conservación de los
monumentos nacionales, a la restauración de obras patrimoniales que amenacen
ruina, a la capacitación del recurso humano especializado para este fin y a la
divulgación de dicho patrimonio. Se apoyará igualmente la labor de las academias
nacionales que constituyen actualmente el Colegio máximo de las academias
colombianas conformado por las siguientes entidades: Academia colombiana de la
lengua; Sociedad colombiana de ingenieros; Academia nacional de medicina;
Academia colombiana de jurisprudencia; Academia colombiana de historia; Academia
colombiana de ciencias exactas, físicas y naturales; Sociedad geográfica de
Colombia; Sociedad colombiana de arquitectos; Instituto caro y cuervo; y
Academia colombiana de ciencias económicas. Dichas academias conservarán su
carácter de organismos consultores y asesores del Gobierno y podrán celebrar
contratos de prestación de servicios con organismos del Estado.
C. Recreación y deporte
El acceso a las actividades deportivas, recreativas y
culturales es determinante de la calidad de vida y del desarrollo integral de
las personas. La adecuada y provechosa utilización del tiempo libre encuentra
sus espacios de desarrollo en el ejercicio de estas manifestaciones de la
cultura contemporánea que nutren y enriquecen las relaciones sociales y permiten
una sana afirmación de la identidad del individuo.
La limitada participación de los jóvenes, en especial de las
mujeres en actividades deportivas y recreativas es particularmente preocupante.
No existen suficientes oportunidades para que la comunidad acceda masivamente a
dichas prácticas o para que quienes cuenten con mejores condiciones y talento
puedan desarrollarlas en esferas como el deporte competitivo y de alto
rendimiento.
La ausencia de alternativas de recreación contrasta con la
baja utilización de los espacios y recursos físicos existentes y disponibles en
los establecimientos educativos, desaprovechados parte del día, durante los
fines de semana y en períodos de vacación. Debe señalarse que Colombia tiene un
déficit de 9.10 m2 de espacio deportivo y recreativo por habitante
con respecto a estándares internacionales.
Los recursos financieros con los cuales se ha soportado la
actividad lúdica en el país han sido concentrados en proyectos de bajo impacto.
A este hecho se añade la precaria vinculación de la comunidad en la toma de
decisiones sobre la utilización de los espacios, los programas a realizar y la
aplicación de dichos recursos. La inversión se ha orientado, prioritariamente,
hacia programas que privilegian la élite de alta competición, en tanto que el
marco institucional no ha favorecido la integración efectiva de la población a
actividades deportivas y recreativas.
La reciente expedición de la Ley del Deporte crea el Sistema
Nacional del Deporte y garantiza el compromiso de la Nación y de las entidades
territoriales en cuanto a la financiación y cofinanciación de las actividades
deportivas contenidas en los planes de recreación y deporte. Así mismo,
establece las funciones y responsabilidades de los distintos niveles
territoriales en materia de planeación, fomento y ejecución de programas
deportivos y recreativos.
Con los programas de recreación y deporte se busca una amplia
participación de la población en actividades recreativas y deportivas, mediante
formas organizativas que favorezcan primordialmente el deporte comunitario y el
formativo. Con el fin de mejorar la educación física y deportiva de los niños y
jóvenes, se promoverá la inclusión de objetivos y estrategias relacionadas con
estas materias en los proyectos educativos institucionales. Se apoyarán, además,
los festivales escolares y los Juegos Intercolegiados Nacionales y
Universitarios. Será misión de Coldeportes crear las condiciones y promover la
utilización intensiva de los espacios existentes, organizados como Centros de
Servicios Deportivos, para incrementar la práctica del deporte, la educación
física y la recreación, con el propósito de contribuir al mejoramiento de la
calidad de vida de los colombianos. Para ello se dará prioridad a programas y
proyectos en los sectores escolar, juvenil y comunitario. Durante el cuatrienio
las inversiones destinadas al deporte comunitario y formativo se incrementarán
hasta llegar al 50% de la inversión total del sector.
Coldeportes adelantará acciones encaminadas a mejorar las 900
Escuelas de Formación Deportiva existentes en 300 municipios del país, mediante
actividades que permitan elevar la calidad de la enseñanza de los fundamentos
básicos de las distintas disciplinas deportivas y promover la incorporación de
talentos al deporte organizado. Todo esto irá acompañado de un proceso de
capacitación de licenciados y entrenadores deportivos, liderado por la Escuela
nacional del Deporte.
Entre las acciones que desarrollará el Comité Olímpico
Colombiano, se destaca el programa 100 de oro, el cual, al finalizar el
cuatrienio, ofrecerá asesoría técnica y científica, apoyo económico y
orientación didáctica a 300 deportistas sin posibilidad de patrocinio.
Igualmente, en el deporte asociado, se creará un sistema de estímulos especiales
en educación, seguridad social, subsidios económicos y oportunidades laborales
para aquellos deportistas que se hayan destacado con sus actuaciones en eventos
internacionales oficiales y en los correspondientes al ciclo olímpico.
Para aumentar la cobertura del deporte comunitario y de la
recreación se realizarán campañas educativas y de información pública que logren
un alto grado de motivación para la práctica de la recreación y el deporte.
Igualmente, se promoverá la conformación de clubes o núcleos para el ejercicio y
práctica de estas expresiones.
Se fomentará la recreación y la práctica del deporte en los
municipios. Con este fin, el Gobierno nacional, a través del Fondo de inversión
social y de los programas de la Red de Solidaridad Social, cofinanciará la
rehabilitación, construcción y dotación de las áreas recreativas y deportivas.
Coldeportes brindará la asesoría técnica, desarrollará programas de capacitación
técnica e investigación, y propiciará los mecanismos de participación de las
comunidades en la gestión local y regional, al procurar que los municipios
formulen y ejecuten su propio Plan de Desarrollo acorde con el Plan nacional del
sector.
SEGURIDAD SOCIAL INTEGRAL
Como un instrumento para garantizar la integración y mejorar
la equidad, se desarrollará un Sistema de Seguridad Social integral, eficiente,
universal y solidario, que incluye la ampliación de la cobertura de servicios de
salud, la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, así como el
mejoramiento de la calidad y eficiencia de los servicios de atención curativa.
También se desarrollarán programas de protección social para los grupos más
vulnerables, especialmente la infancia, los jóvenes, las mujeres, la tercera
edad y los discapacitados.
A. Seguridad social en salud
La situación de salud de los colombianos se encuentra en una
transición caracterizada por un mejoramiento progresivo pero desigual del estado
de salud y por la concurrencia de enfermedades transmisibles, crónicas y
degenerativas, que afectan con mayor severidad a la población más pobre. Además,
el trauma y el homicidio han tomado una inusitada preponderancia en el marco
epidemiológico general1
El acceso de la población al sistema de salud es limitado e
inequitativo: sólo el 20% está cubierta por el régimen contributivo; 42% de la
población no cubierta se encuentra en situación de pobreza. El 20% de la
población no logra ser atendida por el sistema, principalmente por razones de
costos2 y el 26% de los servicios provistos por el sistema público de
salud, en particular los de cirugía, se dirigen a los grupos de mayores
ingresos.
Las leyes 60 y 100 de 1993 crearon un nuevo marco operativo,
financiero e institucional para el sector, al establecer las bases para su
organización descentralizada y al crear el sistema general de seguridad social
en salud, con el objetivo de pasar del modelo asistencialista al de seguridad
social. La nueva organización deberá asegurar la cobertura y protección
universal en salud en el año 2.001. Las condiciones de la transición al nuevo
sistema exigen una gran transformación de la oferta pública, que representa el
81% del total, así como la expansión de la oferta privada.
Las instituciones estatales de salud se caracterizan por una
marcada obsolescencia en la gestión y con grandes limitaciones en su capacidad
resolutiva. Además, no existe suficiente oferta de personal en ciertas áreas y
su distribución favorece más que proporcionalmente a las grandes
ciudades;3 las oportunidades para la actualización son limitadas y
los incentivos para el mejoramiento son insuficientes.
Los objetivos del Plan son: a) mejorar las condiciones de
salud de la población; b) ampliar la cobertura de la seguridad social; c)
asegurar, durante el período de transición, el acceso de los colombianos a los
servicios integrales de salud a través del Sistema General de Seguridad Social;
d) promover el desarrollo científico y tecnológico del sector, orientado a
mejorar la prevención, el diagnóstico y la atención en salud, así como al
desarrollo de tecnología adecuada; e) crear las condiciones para que la oferta
institucional de salud se desarrolle técnica, administrativa y financieramente y
se ajuste a las nuevas exigencias; f) avanzar en el manejo descentralizado de
los servicios de salud en el marco del sistema de seguridad social; y g) mejorar
la calidad de los servicios.
Las acciones para mejorar las condiciones de salud de la
población, deberán contribuir a la disminución, en un 20%, de los años de vida
saludable perdidos, así como a la reducción de la mortalidad infantil en un 15%
y de la tasa actual de mortalidad materna en un 50%.
Durante el cuatrienio, se destinarán a programas de salud
$12.4 billones, que se financiarán con recursos provenientes de las
transferencias a las entidades territoriales, el situado fiscal, el Presupuesto
General de la Nación y las cotizaciones al Régimen Contibutivo. El gasto en
salud se duplicará entre 1994 y 1998 y representará al final del período un 5,3% del PIB, lo que significa un crecimiento real cercano al 100% (Cuadro
5.2).
1. Acceso universal y equitativo a servicios de salud
preventivos y curativos
El Gobierno impulsará la afiliación progresiva de la
población a la seguridad social y ofrecerá servicios a toda la población a
través del Plan de Atención Básica, (PAB), al garantizar una atención integral
de salud, que dará priodidad a la prevención y la promoción de ambientes
sanos.
El régimen subsidiado requiere, para su pleno funcionamiento,
la conformación de Empresas Promotoras de Salud, (EPS) que administren los
recursos destinados a subsidiar la afiliación de la población pobre. Mientras se
conforman estas empresas, las direcciones seccionales de salud desempeñarán esta
función y contratarán con las instituciones de salud públicas y privadas la
prestación de los servicios del Plan obligatorio de salud, (POS) y las
intervenciones complementarias que se contemplen en los convenios con las
entidades hospitalarias.
Para 1998 el Régimen Subsidiado deberá haber afiliado como
mínimo a doce millones de pobres. Tendrán acceso al sistema, en condiciones
equitativas, los grupos de población más pobre y vulnerable y, entre ellos,
especialmente las mujeres jefes de hogar, las madres comunitarias, las madres
gestantes y lactantes y los niños, así como los discapacitados, los
beneficiarios del programa de auxilios para ancianos indigentes, las comunidades
indígenas y los habitantes pobres de las zonas rurales. Para impulsar el acceso
al sistema se promoverán formas alternativas de asociación de usuarios. Durante
el período de transición se garantizará la prestación de los servicios no
asegurados a la población de bajos ingresos y se sustituirán gradualmente los
subsidios a la oferta por los subsidios a la demanda.
A través del Programa de Atención Materno-infantil, (PAMI) de
la Red de Solidaridad Social, se brindarán servicios de salud y complemento
nutricional a 400.000 madres gestantes y lactantes y a sus hijos menores de un
año. Este programa y otras acciones del sector reducirán el número de niños
nacidos sin atención.
El régimen contributivo, por su dinámica y por la cobertura
familiar, aumentará en por lo menos 20% el número de cotizantes, y su población
beneficiaria pasará de 7.5 millones a 15 millones de personas. Este desarrollo
requiere la conformación de EPS, el fortalecimiento de las instituciones
estatales que hacen parte del sistema y la organización y ampliación de la
oferta de Instituciones prestadoras de servicios de salud, (IPS).
El Gobierno nacional brindará apoyo técnico para la
conformación de EPS públicas territoriales y el Instituto de los Seguros
Sociales, como principal EPS pública del régimen contributivo, hará los ajustes
necesarios para atender eficientemente a sus afiliados y beneficiarios a través
de la red propia y contratada de prestación de servicios de salud. La creación
de IPS privadas, particularmente del primer nivel, se promoverá a través de la
línea de crédito IPS del IFI, que funcionará por el sistema de redescuento o
banca de segundo piso, en modalidad subsidiada y no subsidiada, al dar prioridad
a aquéllas que se conformen a partir de la asociación de profesionales de la
salud.
Adicionalmente, el Ministerio de Salud, en coordinación con
las entidades territoriales y las EPS, diseñará y pondrá en marcha el (PAB), que
contempla acciones dirigidas a la prevención de enfermedades transmisibles y
perinatales, al control de enfermedades crónicas y a la prevención del trauma.
Especial atención se dará a las campañas de prevención de enfermedades de
transmisión sexual (ETS) y al SIDA. Estas acciones se apoyarán, además, con
recursos que las EPS y el Fondo de Solidaridad y Garantía destinen a estas
actividades. El Ministerio de Salud y las entidades territoriales, así como las
distintas instituciones del sistema de seguridad social participarán activamente
en las campañas preventivas contra la violencia y los accidentes.
2. Mejoramiento de la calidad de la oferta pública de
servicios
Con este programa se busca mejorar la capacidad resolutiva de
las instituciones públicas de salud y ponerlas en condiciones de competir con
las IPS privadas en el sistema de seguridad social. El Ministerio de Salud, en
coordinación con las Direcciones Seccionales de Salud, elaborará durante 1995 el
catastro de los hospitales públicos del país y el mapa sanitario, instrumentos
que permitirán orientar las inversiones según las principales necesidades en
infraestructura y dotación, así como la organización y funcionamiento de las
redes de servicios. En la financiación de este programa concurrirán recursos
nacionales de cofinanciación y recursos de las transferencias de inversión
social.
Durante el período de transición también se dará prioridad al
mejoramiento de la gestión de la totalidad de las IPS públicas en todos los
niveles de atención y a su transformación en Empresas Sociales del Estado,
mediante la implantación en cada una de ellas de sistemas que permitan la
utilización eficiente de los presupuestos asignados y de los recursos que
obtengan por la contratación de servicios.
Complementaria, el Gobierno Nacional establecerá los
estímulos e incentivos que permitan atraer y retener personal profesional en los
niveles prioritarios de atención y en las zonas apartadas y mejorar su
desempeño. Las IPS públicas, transformadas en empresas sociales del estado,
aplicarán los incentivos al desempeño de su personal, con cargo a los recursos
obtenidos por la venta de servicios. Conjuntamente con instituciones
especializadas, se pondrá en marcha un Plan Nacional de Educación y Evaluación
Continua.
Con el fin de impulsar la transformación de los hospitales
públicos en empresas sociales del estado, el Gobierno dispondrá de los
mecanismos y recursos necesarios para sanear el pasivo prestacional del personal
vinculado.
3. Gestión descentralizada y capacidad técnica del
sector
Este programa se orientará hacia el fortalecimiento de la
capacidad de las entidades territoriales para manejar los recursos y desempeñar
adecuadamente las competencias que la ley les asigna, con énfasis en la
administración del Sistema de Seguridad Social. Particular atención se dará a
las acciones de apoyo a la gestión, la planeación y la descentralización
institucional, así como al desarrollo de sistemas de información y monitoreo que
permitan el seguimiento permanente de la gestión de las instituciones del
Sistema.
Al finalizar el período la totalidad de los departamentos y
distritos, así como el 80% de los municipios, habrán obtenido la certificación
para el manejo autónomo de los recursos del situado fiscal. De la misma manera,
la totalidad de las instituciones hospitalarias públicas se habrán constituido
como empresas sociales del Estado.
El Ministerio de Salud implantará un modelo integral de
evaluación, que permita establecer el grado de avance de la descentralización y
la capacidad técnico-administrativa de las empresas sociales del Estado. De la
misma manera, se pondrá en marcha un sistema que permita el monitoreo de los
avances de la reforma a la Seguridad Social en Salud, el seguimiento financiero
de la subcuenta de compensación, el valor de la Unidad de Pago por Capitación,
(UPC), el contenido del plan obligatorio, entre otros, con el fin de identificar
las dificultades e introducir los correctivos necesarios de manera
oportuna.
4. Garantía de calidad de los servicios
La calidad de los servicios de salud se promoverá a través de
la puesta en marcha de instrumentos de análisis del estado sanitario y
evaluación de la prestación de los servicios, así como de mecanismos que
contribuyan a la mejor formación de los recursos humanos y a elevar la capacidad
de innovación e investigación del sector.
Cada una de las instituciones del sistema deberá contar con
comités internos de garantía de calidad como herramienta fundamental para su
continuo mejoramiento, así como con sistemas permanentes de capacitación de su
personal, encaminado a fomentar una cultura de la calidad basada en el
compromiso de todos los actores con el mejoramiento continuo de los servicios a
las personas. También se implantará un sistema de acreditación para las IPS del
Sistema de Seguridad Social.
El control de calidad de los medicamentos será parte
fundamental del sistema de garantía de calidad y corresponderá su aplicación al
Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, (Invima). Por su parte, el
Ministerio de Salud y el Instituto Colombiano de Normas Técnicas, (Icontec)
establecerán normas de calidad para los equipos e instrumentos
médico-quirúrgicos que se utilicen en el país.
La Superintendencia Nacional de Salud creará el Sistema de
Garantía de Calidad y vigilará el cumplimiento de las normas establecidas para
las instituciones de Sistema Social: Empresas Promotoras de Salud e
Instituciones Prestadoras de Servicios. Para esto diseñará y aplicará los
mecanismos de vigilancia y control que garanticen la financiación y la correcta
aplicación de los recursos del sistema, así como la calidad de la prestación de
los servicios. Con base en indicadores de control de gestión, calidad de los
servicios y satisfacción del usuario, establecerá controles objetivos que
aseguren la calidad de la atención.
El Ministerio de Salud desarrollará un modelo mínimo de
auditoría médica cuyo objetivo sea la evaluación sistemática y objetiva de la
atención clínica y los protocolos mínimos o guías de atención integral, que
hagan posible el análisis del cumplimiento de los procedimientos
normatizados.
El Gobierno Nacional conformará una Misión para la evaluación
del estado de la educación en las profesiones de la salud y la correspondencia
entre el perfil profesional y las realidades epidemiológicas del país. Esta
Misión formulará recomendaciones que sirvan como base para las modificaciones
curriculares, así como de los requerimientos para la acreditación de los
distintos programas. De la misma manera, el Ministerio de Salud diseñará y
difundirá instrumentos que permitan una mejor selección de los profesionales que
se vinculen a las instituciones prestadoras de servicios, así como su permanente
evaluación y la formulación de planes de mejoramiento de los recursos
humanos.
5. Ciencia y tecnología para la salud
Conjuntamente con el sistema nacional de ciencia y
tecnología, el Ministerio de Salud promoverá y apoyará la investigación básica y
aplicada en áreas que permitan mejorar el diagnóstico y la atención en salud, el
desarrollo de la tecnología adecuada para el sector y su articulación con los
avances y aplicaciones del conocimiento a nivel internacional. De igual manera,
se desarrollarán programas de investigación y recopilación de la medicina
tradicional.
A través del Sistema de Ciencia y Tecnología y con el apoyo
del Ministerio de Salud, se incentivará con becas y créditos educativos a
profesionales sobresalientes en el campo de la investigación básica y aplicada
en el sector de la salud. El Icetex apoyará la formación de posgrado en el país
y en el exterior mediante créditos condonables.
B. Programas para la niñez
El bienestar de la niñez constituye una de las metas
fundamentales del desarrollo nacional. La Carta Política reconoce los derechos
de los niños y establece que éstos prevalecen sobre los derechos de los demás;
sin embargo, aún miles de ellos carecen de las oportunidades para hacerlos
efectivos: no disponen del conjunto de bienes y garantías fundamentales que son
necesarios para vivir dignamente, están marginados de los procesos de
participación social y no cuentan con referentes sociales e institucionales que
los desafíen a utilizar su creatividad en proyectos colectivos que beneficien a
la sociedad.
Teniendo en cuenta que los niños y niñas de hoy serán los
ciudadanos colombianos del mañana y que en ellos se fundamenta el verdadero
cambio de la sociedad, el Gobierno nacional se propone crear una cultura en
favor de la niñez que, reconociendo las diferencias y la diversidad de la
población más joven, comprometa a las instituciones y a los diferentes sectores
de la sociedad con su supervivencia, desarrollo, protección y participación,
para satisfacer sus necesidades humanas básicas, lograr su desarrollo armónico e
integral y aprovechar al máximo su potencial. Este objetivo se logrará a través
de: a) movilización en torno a la niñez; b) programas de protección, desarrollo
y bienestar; c) programas especiales para menores en situación irregular; y d)
desarrollo institucional. El conjunto de acciones para la niñez durante el
cuatrienio, tiene un costo total de $2 billones de (Cuadro 5.3).
1. Movilización en torno a la niñez
El Gobierno Nacional y las administraciones territoriales
promoverán la creación de una conciencia social y comunitaria que beneficie a
los niños, al generar actitudes y comportamientos de respeto, igualdad y equidad
de género, valoración y protección de los menores en la familia y la comunidad,
dando especial importancia a la participación de los niños y jóvenes como
actores del desarrollo social.
A través de los medios masivos y alternativos de comunicación
se informará y motivará a la ciudadanía para que se comprometa con el
mejoramiento de los procesos de socialización y con el logro de niveles de
bienestar más elevados para la niñez, a la vez que prevenga la existencia de
menores en situación irregular. Se convocará la participación de la comunidad,
en especial de los padres de familia, para el ejercicio de la veeduría ciudadana
como control de la gestión pública en favor de la infancia.
El Gobierno también promoverá el desarrollo del conocimiento
científico y colectivo sobre la niñez, a través del Sistema Nacional de Ciencia
y Tecnología. Mejorará los registros institucionales, con especial atención en
las estadísticas de nacimientos, los registros de morbimortalidad infantil, la
información sobre el acceso y permanencia en el sistema educativo, y la
información relacionada con los derechos cívicos de los niños y niñas. Incluirá,
además, módulos sobre el tema en las encuestas socio-económicas y a través de
las entidades del Sistema de Bienestar Familiar, impulsará la realización de
estudios sobre los niños en situación irregular, así como la identificación de
modelos para su óptima intervención.
2. Protección, desarrollo y bienestar de la
niñez
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF,
entregará complemento nutricional a mujeres gestantes y lactantes, y a sus hijos
entre los 6 y 24 meses. Se fortalecerán las acciones de educación en salud
orientadas a disminuir la morbimortalidad materna, perinatal e infantil, regular
la fecundidad, prevenir el embarazo precoz e impulsar la lactancia materna y la
participación del padre en la crianza. Estas acciones cubrirán a 630.000
personas y se complementarán con las del Programa de Atención Materno Infantil,
PAMI.
Para mejorar la calidad de la atención en los Hogares
Comunitarios de Bienestar, que atienden 890.000 niños, se aumentará, como parte
de los programas de la Red de Solidaridad Social, la ración alimenticia hasta
satisfacer, en los próximos cuatro años, el 100% de sus necesidades
nutricionales. Las instituciones de salud y el ICBF evaluarán periódicamente el
estado de salud de los niños, así como su crecimiento y desarrollo,
remitiéndolos en caso necesario a las entidades competentes. Con el sector
educativo se adelantarán acciones para estimular el desarrollo psicoafectivo y
social de los menores, al vincular estudiantes de carreras relacionadas con el
desarrollo infantil y vigías de la salud de los colegios. Para mejorar las
condiciones sanitarias y evitar el hacinamiento en los Hogares Comunitarios, se
adecuará la infraestructura física de 2.844 Hogares Comunitarios múltiples, que
funcionarán en instalaciones comunitarias, preferencialmente con parques o
espacios libres para la recreación de los niños. Adicionalmente, a 140.000 niños
en edad preescolar del área rural, no atendidos en Hogares Comunitarios, se les
brindará un subsidio alimentario.
El estado nutricional de un millón de escolares se
intervendrá suministrando un refrigerio reforzado, como complemento alimentario
que aporte el 20% de sus requerimientos nutricionales.
3. Programas especiales para menores en situación
irregular
El ICBF, el Ministerio de Salud y las demás instituciones
responsables de la prevención y protección de menores maltratados o abusados
sexualmente, que ascienden en la actualidad a cerca de 850.000, integrarán una
red de servicios con el fin de identificarlos y darles atención oportuna. El
ICBF ampliará sus servicios de recepción de menores en emergencia, conformará
equipos interdisciplinarios de apoyo para los Defensores de familia e impulsará
a los municipios para la creación y fortalecimiento de las Comisarías de
familia.
Para desestimular el trabajo de 500.000 menores de catorce
años, el sector educativo promoverá su escolarización; esta acción se reforzará
con el otorgamiento de subsidios a mujeres jefes de hogar con hijos en la
educación básica. El Ministerio de Trabajo y el ICBF efectuarán una búsqueda
activa de menores que realizan trabajos de alto riesgo, y vigilarán el
cumplimiento de la legislación; con los entes territoriales, impulsarán planes
alternativos para modificar su actividad laboral.
El ICBF atenderá integralmente a 15.000 menores de la calle,
al fortalecer los programas de medio abierto y medio institucional, promocionar
la adopción y crianza en hogares sustitutos, e impulsar su reinserción al medio
familiar y comunitario.
Para la rehabilitación de 14.500 jóvenes infractores, el ICBF
coordinará la realización de acciones educativas, de capacitación laboral y de
seguimiento, y promoverá la cofinanciación para cubrir temporalmente los gastos
de los jóvenes recién rehabilitados que no tengan recursos para vivir
autónomamente. El Ministerio de Justicia reforzará los equipos
interdisciplinarios de los despachos judiciales, impulsará la atención judicial
permanente al menor infractor, notificará su detención a la Defensoría del
Pueblo y evitará su institucionalización innecesaria.
El Programa nacional de Protección y Asistencia Integral a
las personas víctimas y desplazadas por la violencia dará prioridad a la
atención de los menores de edad.
La legislación relacionada con todas las categorías de
menores en situación irregular será revisada por el Ministerio Público y el
ICBF, quienes promoverán los ajustes necesarios y velarán por su estricto
cumplimiento.
4. Desarrollo institucional
Se redefinirán las competencias del Sistema Nacional de
Bienestar Familiar, al comprometer política, técnica y financieramente a las
administraciones territoriales en la planeación y ejecución de los programas
dirigidos a esta población, y promover su inclusión en los planes territoriales
de desarrollo. Por otra parte, el ICBF impulsará los ajustes institucionales
requeridos para cumplir con sus funciones a nivel territorial; especialmente
realizará modificaciones administrativas, mejorará su capacidad de dirección,
evaluación y asistencia técnica a los municipios, y desarrollará instrumentos
para elevar el nivel de recaudo y las fuentes de financiación.
C. Tercera edad
Las personas de la tercera edad, en especial aquellas que se
encuentran en condiciones de pobreza, constituyen uno de los grupos más
vulnerables de la población. Para mejorar sus condiciones de vida, serán
beneficiados con acciones que les permitan el acceso a servicios en salud,
protección, vivienda y pensiones. El desarrollo de estas acciones deberá ser una
responsabilidad compartida del Estado, la sociedad civil y la comunidad.
Los programas para la tercera edad estarán encaminados a
vincular esta población al sistema de seguridad social, promover la generación
de una oferta local de servicios y crear una actitud de reconocimiento positivo
de la vejez.
A través del Programa "Revivir" de la Red de Solidaridad
Social, se apoyarán 240.000 ancianos indigentes. Este programa será
complementado con planes de atención que pondrán en marcha los municipios. Serán
beneficiarios los ancianos que, por cumplir los requisitos definidos en la Ley
100 de 1993, se encuentren en condiciones de pobreza o indigencia. La
administración y ejecución del programa será responsabilidad de los municipios y
distritos, que podrán llevar a cabo la administración directamente o a través de
una entidad promotora (organizaciones no gubernamentales o entidades
especializadas).
Como complemento a "Revivir", se desarrollarán acciones que
permitan mejorar las condiciones de salud, nutrición, protección y vivienda de
los beneficiarios del programa. Los municipios prestarán servicios diurnos de
atención a los ancianos indigentes, a través de los cuales se garantizará
soporte nutricional, actividades educativas, recreativas, culturales y
ocupacionales. El programa se desarrollará en las viviendas o en espacios
comunitarios existentes en los barrios. Será apoyado por el ICBF y el Programa
de Empleo Urbano de Emergencia, así como con recursos del sistema de
cofinanciación. Se podrán contratar actividades con organizaciones no
gubernamentales y comunitarias.
Los ancianos pobres serán beneficiarios del régimen
subsidiado de seguridad social en salud. Los hogares en los cuales residan estos
ancianos tendrán preferencia para acceder a los subsidios de los programas que
hacen parte de la política de vivienda social.
Para mejorar el bienestar de los pensionados, el Ministerio
de Trabajo expedirá las normas necesarias para hacer efectiva su afiliación a
las Cajas de Compensación4. Los pensionados se afiliarán
voluntariamente con el 2% de su mesada a la Caja que escojan. La afiliación se
hará a través de las entidades pagadoras de pensiones o de las asociaciones de
pensionados y los ancianos tendrán derecho a todos los servicios de las Cajas
con excepción del subsidio monetario.
Se continuará apoyando el cambio hacia una nueva perspectiva
del envejecimiento, con proyectos que fomenten y fortalezcan nuevas relaciones
del viejo con la familia, y promuevan en la comunidad y en la sociedad una
imagen positiva del envejecimiento. Así mismo, se desarrollarán estrategias de
tipo masivo que apoyen el cambio de imagen del viejo.
Con el fin de garantizar que la población más pobre y con
dificultades de inserción en el mercado de trabajo cuente con una pensión cuando
llegue a la tercera edad, se pondrá en marcha el Fondo de Solidaridad Pensional.
Se otorgarán subsidios a más de 350.000 trabajadores del sector informal, tanto
urbanos como rurales, los trabajadores dicapacitados y las madres comunitarias,
que estén afiliados al régimen general de seguridad social en salud y demuestren
un nivel de ingreso máximo de un salario mínimo.
Entre 1995 y 1998 el fondo de solidaridad pensional contará
con cerca de $190.000 (cuadro 5.4). Será financiado con el 1% de la nómina de
los trabajadores que devengan más de cuatro salarios mínimos, una contrapartida
al menos igual por parte del presupuesto nacional, los recursos que aporten las
entidades territoriales para planes de extensión de cobertura en sus respectivos
territorios o los recursos que aporten agremiaciones o federaciones para
beneficio de sus afiliados y las apropiaciones del presupuesto nacional para el
subisidio a los aportes de los trabajadores del servicio doméstico.
El subsidio se otorgará por un período máximo, continuo o
discontinuo de 5 años para los trabajadores urbanos y de 10 años para los
trabajadores rurales, los discapacitados y para las madres comunitarias mientras
ellas ejerzan esta actividad.
D. Prevención y atención a la discapacidad
La política de prevención y atención a la población
discapacitada tiene como objetivos fundamentales el mejoramiento de la calidad
de vida de esta población y el logro de su integración social y económica. Para
ello, se pondrán en marcha acciones en educación, salud, y trabajo.
Los programas educativos son el mecanismo más efectivo para
la integración de las personas discapacitadas. El Gobierno Nacional promoverá la
integración de la población discapacitada a las aulas regulares en
establecimientos educativos que organicen, directamente o por convenio con
entidades gubernamentales y no gubernamentales, las acciones pedagógicas
necesarias para integrar académica y socialmente a los discapacitados, en el
marco de su Proyecto Educativo Institucional (PEI). Además, cofinanciará los
costos educativos de las personas de cinco a quince años discapacitadas pobres
que asistan a instituciones educativas especializadas de carácter privado.
El Ministerio de Educación, a través del Instituto Nacional
para Ciegos, (INCI), y el Instituto Nacional para Sordos, (INSOR), orientarán
sus recursos de inversión, prioritariamente al desarrollo de metodologías y
mecanismos de asistencia técnica y capacitación, en sus respectivos campos de
especialización, dirigidos al mejoramiento de la atención educativa de la
población discapacitada. De otro lado, conjuntamente con el ICFES, facilitará a
los discapacitados la presentación de exámenes de Estado y, con el Icetex,
promoverá el acceso a créditos educativos y becas para las personas
discapacitadas.
En el área de recreación, Coldeportes promoverá y dará apoyo
financiero a las entidades territoriales para el desarrollo de programas de
recreación y deporte dirigidos a la población discapacitada.
Muchas de las discapacidades pueden evitarse. Para ello el
Ministerio de Salud, en los programas de promoción de la salud y prevención de
la enfermedad, dará especial atención a la disminución de la discapacidad o a la
probabilidad de su ocurrencia. Dichos programas se realizarán a través del Plan
de Atención Básica y el Plan de Atención Materno-Infantil de la Red de
Solidaridad Social.
De otro lado, los discapacitados pobres serán beneficiarios
del régimen subsidiado de seguridad social en salud y el Gobierno nacional
buscará la ampliación de los beneficios incluidos en los POS, para que los
discapacitados tengan acceso a tratamiento y rehabilitación.
Así mismo, los trabajadores discapacitados en situación de
pobreza que se encuentren afiliados a la seguridad social en salud, tendrán
acceso durante un período máximo de 10 años a un subsidio del 70% de su
cotización al Régimen general de pensiones, a través del fondo de solidaridad
pensional, y los discapacitados que se encuentren en situación de indigencia y
sean mayores de 50 años tendrán acceso al Programa de Auxilio para Ancianos
Indigentes "Revivir", de la Red de Solidaridad Social.
El Gobierno Nacional apoyará iniciativas legislativas que
incentiven la vinculación laboral de personas con limitaciones, y a través del
SENA realizará acciones de promoción de sus cursos de formación profesional
entre ellos. Así mismo, los discapacitados pobres que se encuentren desempleados
serán beneficiarios del Programa de Capacitación para el Trabajo con Subsidio al
Desempleo.
Con el fin de motivar a las entidades territoriales al
desarrollo de proyectos urbanísticos que faciliten el transporte y el acceso de
los discapacitados a los espacios físicos e instalaciones públicas, el
Ministerio de Transporte y el viceministerio de Vivienda, Agua Potable y
Saneamiento Ambiental del Ministerio de Desarrollo, con el apoyo de la
vicepresidencia de la República, promoverán la divulgación de las normas
vigentes sobre diseño urbano y transporte, y el desarrollo de proyectos locales
de vivienda y diseño urbano que beneficien a la población discapacitada.
Como complemento a estas acciones se apoyará la investigación
conducente al desarrollo, adaptación y difusión de tecnologías apropiadas; se
desarrollarán sistemas de información que permitan contar con diagnósticos
actualizados e indicadores para el seguimiento de los programas en beneficio de
los discapacitados, así como se realizarán campañas masivas que contribuyan a
crear una cultura de respeto y apoyo a las personas con discapacidad.
La atención a la población discapacitada se desarrollará en
el marco de la estructura institucional vigente, bajo la coordinación de la
Vicepresidencia de la República, y contará con el apoyo del Comité Consultivo
Nacional de la Discapacidad y grupos de enlace sectorial.
E. Cajas de compensación
En Colombia funcionan 67 cajas de compensación familiar que
constituyen un instrumento esencial de protección y solidaridad para los
trabajadores más pobres del sector formal de la economía nacional. Ellas
desarrollan programas de salud, vivienda social, nutrición, educación,
recreación, apoyo a microempresas y subsidio monetario.
La política nacional en este sector se orientará hacia el
fortalecimiento de los mecanismos redistributivos del sistema, la mayor
integración de las acciones de las cajas con los programas nacionales de
desarrollo social, la ampliación de la cobertura y el logro de la mayor
eficiencia en la operación de las cajas, especialmente en los servicios
orientados a los trabajadores de menor ingreso y sus familias.
Con el fin de fortalecer los mecanismos redistributivos, se
regularán los subsidios aplicados a las tarifas de los programas que desarrollan
las cajas de compensación, con el fin de que otorguen mayores beneficios a los
trabajadores de bajos ingresos y sus familias.
Se fomentará una mayor integración de las cajas con las
políticas nacionales de desarrollo, especialmente fortaleciendo sus programas de
salud, apoyo a la microempresa, vivienda social y capacitación. Además, como
parte del sistema integral de seguridad social, las cajas de compensación podrán
ofrecer el Plan Obligatorio de Salud y planes complementarios que cubran tanto
al afiliado como a su familia.
La cobertura de las cajas se ampliará en número de afiliados
y se evaluarán esquemas y propuestas para extenderlas a un mayor número de
municipios. Para ello, se impulsarán los mecanismos para que los trabajadores
del sector informal, microempresarios y pensionados se afilien al sistema con
cotizaciones y beneficios parciales, y se ampliarán gradualmente los servicios y
la cobertura de la Caja de Compensación Familiar Campesina.
Por último, la Superintendencia de Subsidio Familiar
fortalecerá su acción de vigilancia, para que las cajas ejecuten oportuna y
efectivamente sus recursos.
III. HABITAT, DESARROLLO URBANO, PREVENCION Y ATENCION DE
DESASTRES
El mejoramiento del nivel de vida de la población está
estrechamente relacionado con las condiciones del hábitat en que se desenvuelven
sus actividades cotidianas. Para mejorar el hábitat de las mujeres y los hombres
más pobres, caracterizado por la subnormalidad de los barrios donde residen, se
emprenderán, de manera simultánea e integral, cuatro estrategias que enfrentarán
directamente las principales expresiones de la subnormalidad: hacinamiento,
deplorable condición física de las viviendas, precario equipamiento social e
insuficiente cobertura de los servicios públicos. Estas estrategias se
desarrollarán articuladamente con el esfuerzo conjunto de la nación, las
entidades territoriales y el sector privado.
La política de vivienda social urbana, más allá de la simple
construcción aislada de nuevas viviendas, propende por el mejoramiento integral
del barrio, al garantizar que sean de buena calidad, cuenten con los servicios
públicos básicos y tengan el equipamiento social y la infraestructura física
adecuados. El plan de agua, a su vez, está orientado a incrementar de manera
significativa el número de viviendas con acueducto y alcantarillado, mejorando
la calidad del agua suministrada y haciendo uso eficiente y racional del recurso
hídrico. Por su parte, la política de apoyo al desarrollo de las ciudades tiene
el propósito de obtener un mayor impacto de las acciones del Estado,
contribuyendo al mejoramiento de la gestión y la planificación, para que el
crecimiento de los asentamientos y su equipamiento se realice de acuerdo con las
particularidades y necesidades de cada ciudad. Por último, para garantizar que
las anteriores acciones redunden en el mejoramiento de la calidad de vida de la
población, se prestará especial atención a la prevención y atención de desastres
y la rehabilitación de zonas subnormales.
A. Política de vivienda social urbana
La Política de Vivienda Social Urbana focaliza el subsidio
familiar de vivienda en los estratos más pobres y vulnerables de la población,
lo integra a la Red de Solidaridad Social y lo articula a programas
complementarios de mejoramiento del espacio y de la infraestructura de servicios
comunitarios, con el fin de promover un desarrollo urbano integral y ordenado, y
mejorar las condiciones de vida de los colombianos más pobres.
Los objetivos de la nueva política son: (a) realizar 606.000
soluciones de vivienda social urbana entre 1994 y 1998, el 72% de las cuales
estará destinada a familias con ingresos inferiores a dos salarios mínimos;
500.000 de estas soluciones contarán con subsidios directos y el resto con
programas especiales de crédito; con este programa, se estima que el déficit de
vivienda social urbana se reducirá en cerca del 43%; b) debido a los programas
complementarios de entorno, el número de familias beneficiadas será de
1.123.000; c) impulsar la participación municipal y comunitaria en la ejecución
del programa; y d) promover procesos de reforma urbana que permitan habilitar
tierras aptas para vivienda social, utilizando los instrumentos definidos por la
Ley 9a de 1989.
1. Componente integrado en la Red de Solidaridad
Social
El Programa de mejoramiento de la vivienda y el entorno se
focaliza en asentamientos subnormales de alta concentración de pobreza, donde el
problema central es la calidad de la vivienda. Se apoya en el subsidio otorgado
por el Inurbe y se complementa con recursos de los municipios, de los fondos de
cofinanciación y de la Red de Solidaridad Social. Se adjudicarán 258.500
subsidios y el municipio, con el apoyo de los Fondos, tendrá a su cargo las
obras de acceso al asentamiento, las redes de servicios públicos, grandes obras
de mitigación de riesgos y proyectos dirigidos a la adecuación de zonas verdes y
demás elementos del espacio público.
El Programa de vivienda nueva incluye viviendas mínimas o
unidades básicas. Para lotes con servicios, la Nación sólo apoyará proyectos que
contemplen los instrumentos de la reforma urbana. Se realizarán 158.000
soluciones de vivienda nueva, apoyadas con subsidio para familias de menos de
dos salarios mínimos de ingreso.
2. Componente no cubierto por la Red de Solidaridad
Social
Las acciones previstas se dirigen a atender el déficit
cuantitativo de vivienda de los hogares con ingresos entre dos y cuatro salarios
mínimos legales mensuales. Con el apoyo del crédito, se realizarán 190.000
soluciones, de las cuales 84.000 se financiarán parcialmente con el subsidio
familiar de vivienda.
3. Gestión de proyectos y asignación de recursos
El municipio es la instancia que promueve la iniciativa del
proceso, identifica y formula los proyectos de mejoramiento, con la
participación de la comunidad. El Ministerio de Desarrollo Económico estimulará
la acción de los municipios y comunidades, y promoverá la gestión de las ONG y
de entidades particulares de reconocida experiencia en programas de este
tipo.
Con el objeto de simplificar el procedimiento de asignación
de recursos, se hará un convenio entre los fondos de cofinanciación e Inurbe
para que se realice el estudio conjunto de los proyectos que prevean
participación de los primeros, dando prioridad a los Proyectos de Mejoramiento
de la Vivienda y del Entorno.
4. Recursos para el programa y esquema
institucional
Los recursos para el Programa de Vivienda Social Urbana
provendrán del Inurbe, la Caja de Vivienda Militar, las cajas de compensación y
los municipios. Los fondos de cofinanciación y la Red de Solidaridad Social
aportarán recursos para el programa de mejoramiento del entorno. Además, se
contará con los créditos dirigidos a la población con ingresos inferiores a
cuatro salarios mínimos, otorgados a través del Fondo Nacional del Ahorro, las
corporaciones de ahorro y vivienda, y los sectores bancario y cooperativo.
Entre 1994 y 1998 se invertirán $2.5 billones: $1 billón no
reembolsables, de los cuales el 82% se destinará a la población con ingresos
inferiores a 2 salarios mínimos. El 61% de los recursos no reembolsables
provendrán de la Nación, el 11% de las cajas de compensación, el 16% de los
municipios y el 12% de crédito de la Findeter. (Cuadro 5.5)
El programa de subsidios se adelantará en el marco de la Red
de Solidaridad Social. Para profundizar el proceso de descentralización y lograr
mayor eficiencia y economía en el gasto social, el Inurbe hará parte integral
del sistema nacional de cofinanciación, apoyándose en los departamentos y las
unidades departamentales de cofinanciación para la realización de las
operaciones que involucran a las entidades territoriales.
Para que el Inurbe pueda cumplir eficientemente las funciones
en el marco de la nueva política de vivienda social urbana, es necesario que
esté separado definitivamente de las operaciones que heredó del Instituto de
Crédito Territorial. Con tal propósito el Gobierno nacional presentará al
Congreso un proyecto de ley para liquidar definitivamente el ICT, al trasladar
las funciones de recaudo de cartera a entidades privadas.
B. Plan de agua
El Plan de Agua se ejecutará bajo el esquema de la
responsabilidad local en la gestión de los servicios, fortaleciendo el papel de
la nación en la planeación, regulación y vigilancia. En este marco, el plan
busca: a) alcanzar coberturas totales promedio de 90% en acueducto y 77% en
alcantarillado en 1998, beneficiando adicionalmente a 6.8 millones de habitantes
con agua potable y 6.7 millones con sistemas de disposición de aguas residuales;
b) elevar la calidad del agua suministrada para la totalidad de los habitantes
con servicio y disminuir la vulnerabilidad de los sistemas; y c) consolidar el
proceso de modernización institucional del sector.
1. Ampliación de coberturas y mejoramiento de la
calidad
La ampliación y mejoramiento de la calidad del servicio de
acueducto y alcantarillado es responsabilidad de los municipios. Para el logro
de las metas, la nación promoverá la formulación y ejecución de más y mejores
proyectos que se ajusten al marco técnico e institucional de las políticas
sectoriales, para lo cual apoyará a las administraciones locales a través de: a)
programas de preinversión para la identificación, evaluación y preparación de
proyectos acordes con la política nacional, a través de crédito y cofinanciación
de Findeter y Fonade, y aportes de los Corpes; b) asistencia técnica y
capacitación a los prestadores del servicio a nivel local en la preparación y
ejecución de proyectos, con la coordinación del Ministerio de Desarrollo, la
participación de las entidades territoriales y la vinculación del sector
privado, para lo cual se conformará el Sistema de Apoyo Interinstitucional a los
Servicios de Agua Potable y Saneamiento Básico (SAS), y c) financiación de más y
mejores proyectos de infraestructura, con el aumento de los recursos de crédito
de Findeter y no reembolsables a través de los Fondos de Infraestructura Urbana
y el DRI.
Como complemento al aumento de coberturas, se realizarán
inversiones que mejoren la calidad integral del servicio, al garantizar un
servicio pleno, eficiente y confiable de agua potable y de disposición de aguas
residuales. Para ello se impulsarán los siguientes programas: a) mejoramiento de
la calidad del agua, para que en 1998 el 100% de los usuarios de las zonas
urbanas y el 70% en área rural, con servicio de acueducto, reciban agua apta
para el consumo humano; b) confiabilidad y control de pérdidas de agua, mediante
la rehabilitación y optimización de los sistemas, reduciendo el agua no
contabilizada del 50% en 1994 al 33% en 1998; para esto, la asignación de
recursos de crédito y cofinanciación se condicionará a que los proyectos
incluyan la macro y micromedición, control de conexiones clandestinas masivas y
de fugas, y optimización y renovación de redes; c) protección de cuencas y uso
racional del agua, para garantizar la recuperación y mantenimiento de la
productividad de los sistemas hídricos con acciones desarrolladas en el marco
del programa Mejor Agua de la Política Nacional Ambiental; así mismo para
promover el uso racional del agua, este programa será complementado con el
fomento al uso de utensilios de bajo consumo; y d) saneamiento ambiental, para
reducir la generación de efectos negativos en los cuerpos de agua receptores a
través del apoyo técnico y financiero de la nación a proyectos en grandes
ciudades.
En el marco del programa de ampliación de coberturas y
mejoramiento de la calidad se promoverá la Investigación y Desarrollo
Tecnológico en el sector de agua potable y saneamiento básico, a través de las
siguientes acciones: a) uso de tecnologías apropiadas, a través del apoyo a la
investigación orientada a garantizar la optimización y el uso de tecnologías
adecuadas para la prestación de servicios de acueducto y alcantarillado en zonas
dispersas, en el tratamiento de agua para consumo humano y la optimización de
procesos de tratamiento de aguas residuales; y b) aprovechamiento y manejo
integrado de las aguas subterráneas, a través de la exploración y cuantificación
de las fuentes en 70.000 km2; este programa será coordinado por
Ingeominas y contará con la participación de las universidades y del Ministerio
del Medio Ambiente.
2. Modernización institucional
La ejecución del plan exige la consolidación institucional y
modernización del sector, basada en la descentralización, especialización
funcional, promoción de la competencia y participación del sector privado en la
gestión de los servicios. Con este fin, el Gobierno nacional creará un marco
tarifario que refleje el costo de los servicios y focalice los subsidios en la
población más pobre; definirá los criterios de evaluación de las empresas que
prestan el servicio para el seguimiento estricto de sus planes de gestión; dará
asistencia técnica a los prestadores del servicio para su modernización,
definiendo reglas que permitan la vinculación del sector privado; y diseñará el
plan estratégico del sector para orientar su desarrollo integral en el largo
plazo.
Las funciones de planificación y normatización serán
obligación del Ministerio de Desarrollo; la regulación y promoción de la
competencia será responsabilidad de la Comisión de Regulación de Agua Potable; y
las actividades de vigilancia y control estarán a cargo de la Superintendencia
de Servicios Públicos Domiciliarios.
3. Esquema financiero
Los requerimientos financieros para la ejecución del plan
ascienden a $1.83 billones de 1994, de los cuales 97% se dedicarán a los
programas de ampliación de cobertura y mejoramiento de la calidad de los
servicios. La Nación asignará $443.000 millones como recursos no reembolsables
de los Fondos de Cofinanciación para la Infraestructura Urbana, DRI y aportes
del Presupuesto Nacional al Ministerio de Desarrollo Económico, y $322.000
millones como crédito a través de Findeter y Fonade. Las transferencias de Ley
60 de 1993 con destinación exclusiva al sector de agua potable representarán
$347.000 millones. Además $405.000 millones provendrán de generación interna de
las empresas y $227.000 millones de crédito externo directo a las grandes
ciudades. Por último, $76.000 millones corresponden a la participación del
sector privado en inversiones de planes específicos, principalmente en Bogotá y
Cartagena. (Cuadro 5.6)
Para lograr un desarrollo adecuado de los proyectos y
garantizar su financiación, el sistema nacional de cofinanciación podrá requerir
la contratación de créditos con Findeter como requisito para la asignación de
recursos de cofinanciación, cuando lo estime necesario. Asimismo, para lograr
que el crédito a los municipios sea realmente un apoyo financiero acorde con los
períodos de maduración de las inversiones de acueducto y alcantarillado, se
diseñarán mecanismos de financiación de largo plazo.
C. Política de apoyo al desarrollo urbano
La iniciativa y decidida participación de las ciudades son
indispensables para integrar las políticas, complementar los recursos y
esfuerzos nacionales y mejorar la calidad de vida de la población. Por ello el
Gobierno Nacional desarrollará estrategias para coordinar las políticas
nacionales con las ciudades, fortalecer sus administraciones y lograr un
ordenado desarrollo urbano, respetando la autonomía local.
En primer lugar, se fortalecerá la capacidad administrativa
de las ciudades, para que cuenten con mecanismos que les permitan definir sus
prioridades de desarrollo y articular las estrategias nacionales a las
particularidades locales. Para ello, el Ministerio de Desarrollo apoyará las
ciudades en el diseño de instrumentos de regulación y normatividad urbana,
manejo del suelo, planificación territorial, desarrollo de proyectos de vivienda
y entorno, y gestión de servicios públicos, transporte y equipamiento.
Por otra parte, se proveerá a las ciudades de un marco legal
e institucional que oriente la acción de la administración local: planes de
ordenamiento, descentralización al interior de las ciudades, manejo del suelo,
marco tributario local, prestación de servicios públicos, transporte, medio
ambiente, normas mínimas de construcción, conservación y recuperación de zonas
históricas y patrimonio. Esta tarea la coordinará el Ministerio de Desarrollo,
con el esquema de Talleres de Consulta Urbana, para aplicar los principios de
concertación y participación regional y local.
Para la planificación urbana y el manejo del suelo se
desarrollarán los principales instrumentos establecidos en las leyes de Reforma
Urbana y Orgánica del Plan de Desarrollo, con énfasis en el ordenamiento de la
ciudad. El Ministerio de Desarrollo, con apoyo de la cooperación internacional,
y en asocio con los municipios, impulsará el desarrollo de proyectos que
contemplen la utilización de nuevas modalidades de planeación y gestión del
suelo y mejoramiento urbano, que se denominarán macroproyectos urbanos
estratégicos.
Se promoverá la investigación para identificar,
analizar y adelantar acciones para el manejo específico de los problemas de las
ciudades. Como complemento, se diseñará y pondrá en operación un sistema de
información que permita disponer de estadísticas sectoriales, indicadores sobre
la planificación urbana y de un banco de experiencias sobre administración de
las ciudades, con el propósito de generar los instrumentos para orientar,
coordinar y evaluar las políticas aplicadas a nivel urbano.
Por último, un requisito fundamental para la ejecución de las
políticas en las ciudades es la consolidación de sus finanzas, de manera que
puedan complementar las acciones nacionales y orientar el desarrollo local. Los
Ministerios de Desarrollo y Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación
elaborarán programas para apoyar técnicamente a las municipios en aspectos como
actualización de bases gravables, nivel adecuado de tarifas, utilización de
fuentes de ingreso de gran potencial y mejor nivel de eficiencia en el recaudo y
administración de tributos.
Para adelantar la ejecución de la Política de apoyo al
Desarrollo Urbano, se consolidarán tres niveles de coordinación: a nivel
interministerial, mediante el cual se articularán las políticas nacionales con
el desarrollo urbano; a nivel del Ministerio de Desarrollo, que se
responsabilizará de coordinar la ejecución de las acciones de política y
realizar la interlocución con las administraciones locales; y a nivel de las
ciudades, en la medida en que las acciones descritas requieren de la
participación activa y directa de los Gobiernos locales
D. Prevención y atención de desastres y rehabilitación de
zonas afectadas
Las características geológicas, topográficas e
hidrometeorológicas, el inadecuado manejo ambiental, unido a la localización de
asentamientos en zonas de riesgo, hacen que el país sea propenso a ser afectado
por inundaciones, deslizamientos, avalanchas y otras catástrofes de origen
natural y antrópico. Por consiguiente, es necesario consolidar una estrategia
para reducir la vulnerabilidad, mejorar la capacidad de respuesta institucional
y tomar las medidas preventivas frente a desastres naturales.
En consecuencia, las acciones del Gobierno buscan garantizar
un manejo oportuno de los recursos técnicos, administrativos y financieros para
la prevención, atención de desastres y rehabilitación de zonas afectadas, así
como establecer responsabilidades institucionales que permitan cumplir con los
objetivos de las políticas.
Para mejorar las acciones de prevención, es indispensable
profundizar en el conocimiento de las amenazas naturales y artificiales,
determinar las zonas de riesgo, su grado de vulnerabilidad y formular las
medidas para prevenir o mitigar los efectos. Para ello, se adelantarán programas
de investigación y evaluación de amenazas naturales en sus diferentes aspectos,
se elaborará el mapa de riesgos y se impulsará la aplicación de medidas de
control, protección y ordenamiento físico, al promover la incorporación de estos
componentes en los planes de desarrollo territorial y ordenamiento urbano, de
acuerdo con lo estipulado en la Ley 9a de 1989. De manera
complementaria se ampliarán y mejorarán los sistemas de vigilancia y alerta que
monitorean el comportamiento de fenómenos sísmicos, volcánicos, tsunamigénicos e
hidrometeorológicos. Esta tarea será apoyada por los Ministerios de Gobierno y
Medio Ambiente, y por las entidades del sistema nacional ambiental.
Para garantizar una respuesta oportuna a la población
afectada se aumentará la eficiencia de la capacidad operativa de los organismos
de atención de emergencias, mediante la dotación de equipos, mejoramiento de las
redes de comunicación y de centros de reservas de provisiones y suministros. Se
incrementará la capacidad de acción de los comités regionales y locales para la
prevención y atención de desastres con programas de capacitación y articulación
con las entidades nacionales y territoriales responsables. El Fondo Nacional de
Calamidades contará con la solvencia financiera que asegure la disponibilidad de
recursos para complementar la atención ágil y eficaz de la población afectada
por un desastre.
Con el fin de superar las situaciones de desastre, se dará
especial énfasis a la rehabilitación de las zonas afectadas. En estos eventos,
se agilizarán los procesos de formulación de proyectos que involucrarán, con
participación de la comunidad y las entidades territoriales, la reconstrucción
de vivienda, infraestructura física y equipamiento social, acompañados de
programas productivos que aseguren la sostenibilidad de las familias
afectadas.
La Dirección nacional para la prevención y atención de
desastres es la instancia coordinadora de las actividades anteriores. La
investigación y evaluación de amenazas y vulnerabilidad, y la elaboración de
mapas de riesgo, contarán con la participación del Ingeominas, Ideam, Igac y las
corporaciones regionales. El Ministerio de Educación y el Sena desarrollarán
programas de educación, capacitación e información pública, en coordinación con
las entidades territoriales. La Dirección nacional coordinará, realizará el
seguimiento y evaluará, con las entidades responsables, los programas de
rehabilitación.
IV. POLITICA DE EQUIDAD Y PARTICIPACION DE LA
MUJER
La política de Equidad y Participación de la Mujer busca
superar el, hasta ahora, subestimado papel de la mujer y el desconocimiento que
ha jugado en el desarrollo del país5. Los logros alcanzados en
educación, salud y participación laboral, no han permitido resolver las
desigualdades de género, lo cual les hace más vulnerables, obstaculizan su pleno
desempeño y propicia que no se reconozcan ni valoren su trabajo. Dicha
subordinación lleva implícita una relación social que en la práctica se traduce
en que a la mujer no le son reconocidos ni respetados plenamente sus derechos,
lo que se presenta en forma más aguda a medida que se desciende en la
estratificación social.
La sociedad colombiana empezará a pagar la deuda social con
la mujer. Los programas prioritarios estarán orientados a crear una cultura de
equidad entre mujeres y hombres, y a brindar atención oportuna a las mujeres más
necesitadas. La perspectiva de género estará integrada en las estrategias
económicas, sociales y ambientales de El Salto Social, para garantizar que la
mujer se beneficie de los grandes programas de desarrollo.
La equidad tiene como uno de sus requisitos la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, en los espacios formales de la ley y en
la vida cotidiana. Por ello, la equidad y participación de la mujer deberá
permear todos los sectores y espacios de la sociedad, destacando su papel activo
en el proceso de desarrollo integral del país y superando el sentido puntual y
asistencial de las acciones tradicionales.
Para animar el cambio estructural en el largo plazo, el
Estado promoverá una nueva cultura de equidad de género y desarrollará un plan
que contribuya a una nueva ética ciudadana, basada en la igualdad de
oportunidades reconociendo la especificidad de los hombres y las mujeres,
y en el respeto a la diferencia. Se adelantarán campañas de sensibilización de
funcionarios públicos, y a la comunidad en general, sobre la planeación y
ejecución de acciones con perspectiva de género.
La mujer trabajadora es sometida a discriminación salarial y
su acceso a cargos de poder y decisión es reducido. Por esto, el Gobierno
promoverá mecanismos e incentivos encaminados a eliminar las diferencias
salariales frente a la mujer en igualdad de condiciones. Ninguna mujer podrá ser
sometida a acciones discriminatorias en el lugar de trabajo por su condición de
género. Se adelantarán acciones para promover una visión integral del trabajo y
de su relación con la vida familiar.
El Gobierno promoverá la discusión, creación y aplicación de
los instrumentos legales, jurídicos y culturales necesarios para prevenir y
sancionar la violencia intrafamiliar, así como la violencia y el acoso sexuales
contra la mujer. Así mismo, impulsará la modificación del régimen de la
sociedad conyugal para que se exija la doble firma en la venta de bienes
inmuebles y el fortalecimiento de la estructura institucional para la atención
de los problemas de violencia contra la mujer, a través de las Comisarías de
familia y los jueces de paz.
Los programas, especialmente dirigidos a mujeres pobres,
contemplan la creación y oferta de un paquete integral de servicios, mediante el
acceso equitativo al sistema de seguridad social en salud y la atención
prioritaria a 153.000 mujeres jefes de hogares pobres, en los programas de la
Red de Solidaridad Social; las mujeres se vincularán a los programas de empleo
de emergencia; se apoyará a la mujer trabajadora con mayores coberturas y mejor
calidad de los servicios de atención a los niños en edad preescolar y escolar.
También se impulsarán reformas a la normatividad laboral, haciéndola más
compatible con el cuidado y la crianza de los niños.
El Presidente, asesorado por la Comisión Presidencial Asesora
para la Equidad de la Mujer, promoverá la institucionalización y sensibilización
de la perspectiva de género, mediante la formación de unidades asesoras en los
ministerios, las entidades públicas y la sociedad civil.
V. POLITICAS PARA LA JUVENTUD
Los jóvenes representan un gran potencial para el desarrollo
presente y futuro del país, por lo cual el Estado asumirá compromisos que hagan
posible su efectiva integración a la sociedad.
En general, la población juvenil carece de suficientes
oportunidades para su desarrollo. Una gran mayoría de jóvenes está marginada de
los procesos educativos y la sociedad no les brinda alternativas para el uso
creativo del tiempo libre. La promoción cultural, la recreación y el deporte aún
no logran convertirse en instrumentos para su formación integral. Por otra
parte, los jóvenes tienen dificultades para insertarse al mercado laboral, lo
que se refleja en altas tasas de desempleo, que afectan especialmente a aquellos
que pertenecen a hogares de bajos ingresos.
Los problemas de salud más frecuentes en la población juvenil
están asociados a la violencia y el trauma, especialmente entre los hombres. Las
mujeres son afectadas primordialmente por problemas relacionados con su función
reproductiva, en particular las complicaciones del embarazo, el parto y el
aborto.
Pese a los esfuerzos realizados desde el nivel nacional para
diseñar políticas encaminadas a ayudar a los jóvenes en su proceso de
integración a la sociedad, los municipios carecen de programas específicos
dirigidos a esta población.
Con el fin de atender las necesidades específicas de los
jóvenes, el Gobierno y las entidades territoriales, con el apoyo de las ONG,
adelantarán acciones intersectoriales encaminadas a ampliar su participación en
los programas sociales y a ofrecer oportunidades para su desarrollo educativo,
laboral, cultural y recreativo.
La coordinación de la política para la juventud será
responsabilidad del recién creado viceministerio de la Juventud del Ministerio
de Educación Nacional. Este viceministerio fomentará la conformación de
instancias territoriales que se encarguen de la planeación de las acciones hacia
la juventud en su respectivo territorio, del diseño de estrategias y criterios
de intervención, así como de la coordinación, ejecución y seguimiento de los
programas.
A través de estas instancias se deberán fortalecer los
mecanismos de participación y ampliar los espacios reales de actividad de los
jóvenes (casas de la juventud, clubes, polideportivos, parques y otros sitios de
actividad), teniendo en cuenta en el diseño de estas acciones la perspectiva de
género. En coordinación con las entidades respectivas, se ampliará la
oferta de servicios para los jóvenes, especialmente en lo relacionado con
oportunidades de recreación, turismo y deportes, al impulsar iniciativas como
los albergues juveniles y campesinos. Se fomentará, además, su vinculación a
actividades de interés social, a través del servicio cívico en diversos
campos.
Los jóvenes escolarizados encontrarán espacios de
participación en el Gobierno Escolar, cuya conformación es obligatoria en todos
los establecimientos educativos del país. Se espera, así, impulsar la
participación de los jóvenes para que se integren efectivamente a la comunidad
educativa.
Los programas de educación sexual y los que se orienten a la
prevención de la drogadicción harán parte de los Proyectos Educativos
Institucionales. A través del Plan de Atención Básica se adelantarán campañas de
promoción de la salud, con énfasis en la salud reproductiva, la prevención de
enfermedades de transmisión sexual y el SIDA, así como en la generación de
hábitos de vida saludables.
Por otra parte, se incentivará a los jóvenes no escolarizados
para que ingresen a estructuras educativas no formales que les permitan
continuar enriqueciendo y diversificando los conocimientos adquiridos
previamente. Con el fin de motivar a los desertores del sistema educativo para
que concluyan la Educación Básica, se reorientarán los actuales programas de
educación de jóvenes y adultos, fomentando el estudio independiente y en grupo,
mediante estrategias flexibles y con el apoyo de los medios de comunicación.
Para aquellos que opten por la capacitación laboral, se prevé un incremento de
la cobertura de los programas de capacitación del Sena a 150.000 jóvenes, en
horarios diurnos.
VI. PUEBLOS INDIGENAS Y COMUNIDADES AFROCOLOMBIANAS Y
RAIZALES
La diversidad étnica y cultural es una de las grandes
riquezas de la sociedad colombiana. Por ello, el Gobierno Nacional prestará
atención al desarrollo y consolidación de los derechos de los pueblos indígenas
y comunidades afrocolombianas y raizales. En este contexto, se garantizará su
participación en la vida nacional, al articular las instituciones y los espacios
de coordinación existentes y al crear los que sean necesarios para lograr el
respeto de sus particularidades sociales y culturales, y sus propias formas
organizativas.
Las estrategias nacionales para el logro de estos fines,
involucran programas sectoriales y territoriales que incluirán desarrollo humano
sostenible, legalización de tierras y territorios y vinculación a los grandes
proyectos de desarrollo social y económico.
A. Pueblos indígenas
La política estará orientada a consolidar los derechos de
estos pueblos, reconocidos en la Constitución Política, relativos a su
participación en la vida nacional y en la adopción de decisiones que los
afecten.
Para este efecto, se impulsarán: la diversificación cultural
e institucional, a nivel nacional, regional y local; los desarrollos legales
referidos a sus derechos; el reconocimiento a sus sistemas de control y
regulación social propios, que incluya el establecimiento de las formas de
coordinación de la jurisdicción especial indígena con el sistema judicial
nacional; el apoyo a sus propios sistemas sociales, culturales y económicos; la
conformación de las Entidades Territoriales Indígenas; la continuación de la
legalización de tierras y el saneamiento de los resguardos indígenas; y la
participación y articulación de las comunidades en los programas económicos y
sociales que los afecten, incluyendo el ordenamiento ambiental nacional.
Para iniciar el proceso de diversificación cultural e
institucional, se promoverá la creación de las instancias necesarias de asuntos
étnicos en el Ministerio de Gobierno, las cuales coordinarán las relaciones
sectoriales y territoriales particulares existentes entre el Estado y estos
pueblos.
En los desarrollos legales sobre los derechos de los pueblos
indígenas, se apoyarán iniciativas sobre los principales temas sectoriales y
territoriales concertados con dichos pueblos.
Para el apoyo a sus propios sistemas sociales, culturales y
económicos, se definirán programas sectoriales y especiales referidos al
fortalecimiento de sus sistemas de identidad, a la recuperación y
fortalecimiento de sus economías tradicionales, al cuidado de los ecosistemas y
el medio ambiente de sus territorios, y al establecimiento de espacios y
sistemas de relación intercultural con la sociedad nacional, regional y
local.
Para avanzar en el proceso de conformación de las entidades
territoriales indígenas, se reglamentará lo concerniente a esta nueva división
político-administrativa, en el marco de la Ley Orgánica de Ordenamiento
Territorial. Así mismo, se formulará el régimen de organización y funcionamiento
de dichas entidades y los mecanismos para el fortalecimiento de su gestión y su
articulación con otras entidades territoriales y niveles de Gobierno y
administración, sobre la base de sus propias formas de Gobierno. En este
contexto, se trabajará en acciones de desarrollo institucional para la mutua
capacitación intercultural de las autoridades y la definición y desarrollo de la
diversidad cultural de la gestión pública.
Para la continuación del proceso de legalización de tierras y
saneamiento de resguardos indígenas, se reglamentará la Ley 160 de 1994, con los
propósitos de concluir las acciones de titulación a las comunidades indígenas
sobre sus territorios, baldíos y tierras del Fondo Nacional Agrario. Además, se
continuará con el saneamiento de los resguardos mediante la adquisición de
mejoras situadas dentro de ellos; y se adquirirán otras tierras para
constitución o reestructuración de los resguardos indígenas.
Para lograr la participación de los pueblos indígenas en los
programas económicos y sociales que los afecten, se fortalecerán mecanismos de
protección y defensa de sus derechos humanos, se consolidarán los espacios
legales de participación existentes y se avanzará en los programas de
diversificación cultural y desarrollo institucional. De igual modo, se
estudiarán y aplicarán las tecnologías, conocimientos de gestión ambiental y de
regulación social desarrollados por las poblaciones indígenas, y se impulsarán
sus iniciativas de preservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los
recursos naturales en sus territorios.
Se sentarán las bases para un mejoramiento en las condiciones
de vida de los pueblos indígenas, en el marco de sus planes integrales de vida;
se pondrán en marcha programas de apoyo a sus propios sistemas de educación y
medicina tradicional, y se diseñarán metodologías para que accedan, mediante
proyectos prioritarios definidos por las propias comunidades, a recursos del
sistema nacional de cofinanciación.
En el marco general de la Política de fronteras, se apoyarán
programas binacionales para atender los problemas sociales y económicos de los
pueblos y las comunidades que habitan en zonas fronterizos.
Por otra parte, se atenderá a las comunidades afectadas por
la presencia de cultivos ilícitos, de acuerdo con su diversidad cultural,
mediante acciones que permitan prevenir su siembra y reducirlos
progresivamente.
Como instrumento fundamental para el impulso de estas
acciones se actualizará y consolidará la información demográfica sobre los
pueblos indígenas. De igual manera, se adelantará un programa especial de
cedulación en las comunidades.
B. Comunidades afrocolombianas y raizales
Las comunidades afrocolombianas y raizales históricamente han
realizado aportes sustantivos al desarrollo del país a través de su cultura, que
se caracteriza por la riqueza y diversidad, la contribución a la producción
nacional y la protección del medio ambiente. Estos grupos han dado claro ejemplo
de convivencia pacífica, de relaciones armónicas con la naturaleza, de
solidaridad ciudadana y de conocimiento profundo de los recursos naturales,
aspectos que El Salto Social pretende inculcar en el nuevo ciudadano
colombiano.
El Gobierno nacional, en coordinación con las entidades
territoriales y con las comunidades organizadas, pondrá en marcha políticas
orientadas al desarrollo social, conservación de la biodiversidad y
aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, y titulación colectiva de
tierras. Los beneficiarios de esta política serán las comunidades de ascendencia
afrocolombiana del andén del Pacífico, San Andrés y Providencia, el Caribe y los
valles del Patía y Cauca.
Para su desarrollo social, se promoverá una educación más
eficiente y pertinente. El Ministerio de Educación, con las entidades
territoriales y el Gobierno escolar de los planteles educativos, mejorará la
calidad de la educación básica y media de estas comunidades, al incorporar, en
los planes de estudios, la capacitación de los educadores, textos y
conocimientos propios de su patrimonio cultural, y apoyar el diseño y adopción
de innovaciones pedagógicas. Para esto, con la participación del Instituto
Colombiano de Antropología, se estimulará la participación de las comunidades en
la elaboración de Proyectos Educativos Institucionales y se asesorará a las
secretarías de educación para su diseño y puesta en marcha. Se espera, así,
aumentar la escolaridad de estas comunidades y ampliar gradualmente la jornada
escolar. A través de la Red de Solidaridad Social, se otorgarán subsidios a
madres jefes de hogar pobres cuyos hijos cursen primaria.
En educación superior, la estrategia operará en el marco del
sistema universitario estatal para racionalizar los recursos humanos y físicos,
y facilitar el intercambio de docentes, y la creación de programas académicos y
de investigación de alta calidad. Como complemento, en desarrollo de la Ley 70
de 1993, el Icetex otorgará créditos subsidiados para estudios de pregrado y
posgrado a estudiantes destacados de ascendencia afrocolombiana, y también se
apoyará el trabajo de la Comisión pedagógica de comunidades negras.
La estrategia de salud se orientará a garantizar la
afiliación de la población al régimen subsidiado. El Ministerio de Salud, con
las gobernaciones y alcaldías, prestará especial apoyo a las comunidades
afrocolombianas y raizales para la organización de los servicios contenidos en
los Planes de Atención Básica -PAB- y Obligatorio de Salud -POS. Se
cofinanciarán las acciones del PAB con énfasis en la población dispersa y
pequeños poblados.
Como parte integral de las condiciones de salud, se dará
especial atención al saneamiento básico de las comunidades a través de acciones
articuladas en el marco del Plan de Agua, el Plan Pacífico y el Plan Cólera,
para elevar de manera significativa las coberturas de acueducto y
alcantarillado. El Plan cólera, que incluye 23 municipios del litoral pacífico,
aumentará las coberturas de agua potable y alcantarillado al 100% en las
localidades de alto riesgo y donde técnicamente sea factible hacerlo. En San
Andrés y Providencia, el Gobierno asignará los recursos que sean necesarios para
garantizar coberturas del 100% en acueducto y alcantarillado en 1998, así como
una solución adecuada a la disposición final de residuos.
Para elevar la capacidad de gestión de las instituciones
públicas, especialmente de las administraciones locales y los consejos
municipales, se ejecutará durante el cuatrenio un amplio programa de desarrollo
institucional, que incluirá el apoyo a los pequeños gremios privados como formas
organizativas de la sociedad civil. A través de este programa se ofrecerá
asesoría permanente a los Gobiernos locales en gestión, administración,
planificación, gerencia estratégica, formulación y bancos de proyectos. Su
ejecución se hará a través de las oficinas de planeación departamental, con el
apoyo de la Consejería para el desarrollo institucional, las universidades
regionales y, en el caso del Pacífico, a través del plan Pacífico.
La política ambiental para las comunidades afrocolombianas y
raizales está basada, en primer lugar, en la protección y conservación de la
biodiversidad, con especial atención en los bosques tropicales del Pacífico. A
través del Programa de protección de Ecosistemas Estratégicos se adelantarán
investigaciones para su identificación, conservación y adecuado manejo. El
Programa de mares y costas limpios promoverá la protección y uso sostenible de
los recursos marinos y costeros. Estas acciones se adelantarán a través del
Ministerio del Ambiente, Codechocó, CVC, CRC, Corponariño y Coralina, y se
fortalecerán las acciones del Proyecto Biopacífico.
El Gobierno Nacional garantizará la participación real y
efectiva de las comunidades organizadas en la discusión de la política forestal
que se ejecutará a través del Programa Ambiental y de Manejo de Recursos
Naturales, al contemplar nuevos esquemas de concesiones y permisos para el
aprovechamiento sostenible de estos recursos. Además, se incorporará el estudio
y fomento del uso múltiple del bosque, con formas de aprovechamiento sostenible
distintas a las madereras. Se promoverá el uso de tecnologías limpias e
integrales en las actividades productivas con el fin de mantener la calidad del
ambiente, y se apoyará el empleo productivo en la perspectiva de recuperar áreas
degradadas por las prácticas forestales, mineras y agrícolas.
Especial atención merecerá la pequeña y mediana minería, para
lo cual las corporaciones autónomas, con el apoyo de los Ministerios del Medio
Ambiente y de Minas y Energía, desarrollarán mecanismos de asistencia técnica
con el fin de evitar la contaminación de cuencas y apoyar el uso de maquinaria
adecuada.
Por último, el Incora con el apoyo del Igac, el Ministerio de
Gobierno y el Programa Ambiental y de Recursos Naturales, pondrá en marcha un
programa masivo de titulación colectiva de tierras baldías, mediante un trabajo
conjunto con las comunidades. La titulación se complementará con acciones en
desarrollo rural que adelantará el DRI, el Servicio de Asistencia Técnica
prestado por las Umatas y recursos de crédito con el respaldo del Fondo
Agropecuario de Garantías, que se orientarán a financiar proyectos de inversión
para el desarrollo agrícola y pesquero de los pequeños productores.
El Gobierno nacional promoverá, con especial énfasis, la
protección de la identidad cultural y la preservación del ambiente y los
recursos naturales del grupo étnico raizal de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina, y apoyará los esfuerzos para no aumentar inadecuadamente la densidad
poblacional del archipiélago, de acuerdo con el
Decreto 2762 de 1991. Asimismo,
fomentará las acciones que permitan que la comunidad raizal participe plenamente
de la vida económica y social del departamento y en la toma de decisiones en los
planes de desarrollo de sus respectivas islas, especialmente los relacionados
con el uso del suelo y la preservación de sus tradiciones culturales.
Para garantizar acciones coordinadas y de impacto para las
comunidades afrocolombianas y raizales, se fortalecerá el plan Pacífico,
mediante el aumento de sus recursos, con lo cual las inversiones de dicho plan
llegarán a $110.000 millones de pesos en el período 1995-1999. Asimismo, se
fortalecerá el proyecto Biopacífico y el Programa ambiental de manejo de los
recursos naturales, para lo cual se crearán instancias de coordinación nacional
y regionales. Para la población raizal del archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina, el Gobierno dará solución a los problemas más
importantes a través de apropiaciones presupuestales, que en el cuatrienio
llegarán a 130.000.000lones de pesos , sin incluir el situado fiscal y las
transferencias municipales; estos recursos equivalen, en términos reales, a más
del doble de aquellos apropiados históricamente a este departamento.
Por medio de la comisión consultiva de alto nivel y las
consultivas departamentales se concertarán proyectos previamente discutidos con
las comunidades. Se fortalecerá la Subdirección de comunidades negras del
Ministerio de Gobierno para que sea la instancia gubernamental que promueva la
defensa de los derechos y garantías de las comunidades afrocolombianas y
raizales.
VII. PEQUEÑA PROPIEDAD Y ECONOMIA SOLIDARIA
La pobreza rural y urbana está asociada en forma directa con
el precario acceso de los pobres a los recursos productivos y a los servicios y
protección sociales. El acceso a la cantidad y calidad suficiente de los
recursos de producción, financiación, tecnología, comercialización, información
y capacidad técnica y empresarial, es indispensable para que los pequeños
productores participen activa y productivamente en la sociedad y la economía,
puedan cubrir sus necesidades y sean actores de un desarrollo sostenible. El
insuficiente acceso a los recursos productivos y sociales conduce a una
situación redundante de pobreza y deterioro de la capacidad de producción, con
consecuencias perversas sobre las comunidades y la economía nacional.
El Plan apoyará a los pequeños productores, para hacer viable
el acceso a los recursos productivos y los servicios sociales. Por ello propone
el desarrollo de programas que beneficiarán ampliamente a los microempresarios y
campesinos, tanto hombres como mujeres. Igualmente, apoyará las iniciativas de
la economía solidaria, como reconocimiento a su papel integrador de pequeños
propietarios y productores, a su capacidad de unir voluntades e intereses
económicos y sociales, y a su potencial de participar con criterios equitativos
en procesos que conducen a mejorar la calidad de vida.
A. Plan nacional para la microempresa
Las microempresas ocupan el 26% de los trabajadores
asalariados, el 93% de los trabajadores independientes y el 33% de los patrones;
en ellas se concentra el 51% del empleo nacional.
El Plan Nacional para la Microempresa hace parte de las
estrategias de apoyo y desarrollo de los pequeños productores para la
democratización de la propiedad, la generación de empleo productivo, el
crecimiento y la consolidación de estas unidades, y el fomento de su
competitividad. Los programas para la ejecución de este plan incluyen un sistema
integral de crédito, programas de servicios tecnológicos y fortalecimiento de la
organización institucional.
1. Finurbano: un sistema integral de crédito
A través del Finurbano se garantizarán amplias
disponibilidades de recursos y el acceso ágil y oportuno de las microempresas en
las actividades económicas urbanas y rurales, con excepción de las actividades
de producción agropecuaria, recursos de crédito y servicios financieros (tarjeta
de crédito, factoring y leasing), por medio de un esquema centralizado de
redescuento al cual tendrá acceso el sector financiero institucional (bancos,
corporaciones financieras, cooperativas financieras de segundo grado y otras
entidades) y otros agentes, como las cooperativas de ahorro y crédito, y las ONG
que apoyan al sector microempresarial.
El IFI contará en Finurbano con recursos de redescuento por
$600.000 millones de pesos para la microempresa durante el cuatrienio. Con estos
recursos, se otorgarán cerca de 700.000 créditos y se generarán más de 350.000
nuevos empleos. El Instituto dispondrá de otros $600.000 millones de pesos para
crédito a la pequeña y mediana empresa a través de su programa Propyme.
Adicionalmente, se asignarán $23.894 millones de pesos para la recapitalización
del Fondo Nacional de Garantías, de tal forma que éste actúe como garante de
segundo piso. Todos los programas de microempresas que se desarrollen por el
Gobierno central serán incorporados al Finurbano y se regirán por los parámetros
establecidos en éste.
2. Programa nacional de servicios tecnológicos
Este programa apoyará a las microempresas en el proceso de
gestión administrativa y tecnológica. Consta de los servicios de información
empresarial, formación técnica, Centros de desarrollo Productivo,
comercialización e información.
El Servicio de formación empresarial, con participación del
Sena y las ONG, desarrollará contenidos, métodos y medios de formación
gerencial. Su costo asciende a $79.484 millones de pesos, de los cuales el 50%
será financiado con recursos del presupuesto nacional. El SENA ofrecerá
capacitación técnica para los trabajadores de la microempresa, facilitará el
acceso a los servicios tecnológicos a los microempresarios y brindará asesoría
técnico–pedagógica a las entidades de capacitación que hacen parte del Plan
Nacional para la Microempresa. Así mismo el Plan fortalecerá el proceso de
organización económica y gremial de los empresarios de las microempresas.
Con participación de entidades privadas y el SENA, se
promoverán 31 centros de desarrollo productivo y se fortalecerán los nueve
centros existentes, para ampliar la formación técnica a la nueva mano de obra y
a los trabajadores actuales, prestar asistencia técnica puntual, alquilar
maquinaria y brindar orientación en materias tecnológica, de diseño de
prototipos, desarrollo de productos y auditoría ambiental, entre otros
servicios. Se invertirán recursos por $21.094 millones de pesos, el 77%
provenientes de aportes del presupuesto nacional. En estos Centros se podrán
atender 28.000 usuarios por año.
Se fortalecerán las comercializadoras existentes y se
promoverán 26 agencias promotoras de comercialización. El costo de este programa
asciende a $15.290 millones de pesos, el 83% financiado con recursos del
presupuesto nacional y el resto con aportes privados y regionales. Las
comercializadoras y las agencias promotoras podrán atender 48.000 microempresas
por año.
Finalmente, se implantará el Sistema de Información Comercial
para la Microempresa y el Sistema de Orientación Tecnológica en todas las
capitales de departamento. Estos dos servicios de información atenderán 63.000
usuarios en los cuatro años. El costo de este programa será de $3.595 millones
de pesos, 83% aportado por el presupuesto nacional.
En todos los programas que ofrece el Plan Nacional para la
Microempresa se dará especial énfasis a los tenderos y pequeños comerciantes,
los cuales cumplen una labor importante de intermediación, con un significativo
beneficio para un grupo destacado de colombianos.
3. Organización institucional
La coordinación general del programa estará a cargo del
Ministerio de Desarrollo Económico. El Gobierno promovió la creación de una
Corporación Mixta, que actuará como instancia de concertación y coordinación del
programa de servicios tecnológicos, será promotora de las acciones a nivel
regional e interactuará con Finurbano. El Estado contratará con la corporación
la ejecución cofinanciada de los programas de apoyo que hacen parte del programa
de servicios tecnológicos. La corporación contratará con entidades públicas y
privadas el desarrollo de los proyectos.
B. DESARROLLO RURAL CAMPESINO E INDIGENA
El principal problema que afecta a los campesinos e indígenas
colombianos es la falta de acceso a servicios sociales y a recursos productivos
suficientes para obtener el ingreso que les permita satisfacer sus necesidades y
retener exedentes para ampliar la producción. A pesar del desarrollo alcanzado
en algunas zonas y de los aumentos de producción y productividad que se han
obtenido en diversas actividades productivas, esos logros no se han traducido en
desarrollo del espacio rural y de la población campesina e indígena. Como
consecuencia de lo anterior, los campesinos han visto deterioradas sus
condiciones de vida y se enfrentan a la falta de oportunidades económicas y de
servicios, facilitándose las circunstancias que propician la violencia política
y la delincuencia que impide establecer el clima de convivencia y tolerancia
indispensable para la construcción del progreso de la sociedad colombiana.
En consecuencia, la política de desarrollo rural ofrecerá a
los campesinos e indígenas los medios y condiciones que les permitan ampliar sus
oportunidades económicas y facilitar su acceso a los servicios básicos, para
ubicarse en procesos autosostenidos de cambio social y progreso económico,
mediante programas para dotar a los campesinos de recursos productivos
suficientes, fortalecer su capacidad técnica y empresarial y elevar su nivel de
vida.
1. Reforma agraria
La Política de Reforma Agraria, consignada en la Ley 160 de
1994, pretende dinamizar el mercado de tierras, transfiriendo la decisión de
compra a los beneficiarios, para lograr una distribución más equitativa y una
utilización más eficiente de este recurso como factor de producción. El Estado
otorgará a los beneficiarios del programa un subsidio del 70% del valor de la
tierra y asesorará su compra; el 30% restante se financiará con créditos de
largo plazo redescontables en Finagro. En los cuatro años del Gobierno se
redistribuirán un millón de hectáreas a 70.000 familias.
Para ello se fomentarán inmobiliarias rurales privadas que
ejecuten proyectos de compra, parcelación y adecuación de tierras con fines de
reforma agraria, para lo cual el Incora y Finagro definirán los mecanismos de
operación de los créditos, de modo que, si los beneficiarios son sujetos de
reforma agraria, la inmobiliaria transfiera el subsidio y subrogue la deuda con
Finagro.
Como medida para dinamizar el mercado de tierras y eliminar
una causa permanente de conflictos en el medio rural, así como para facilitar el
acceso a la financiación, se ejecutará un programa masivo de titulación de la
propiedad rural con una meta de cinco.000lones de hectáreas en 178.400 predios,
se procederá a la titulación colectiva de los territorios de comunidades negras
y se continuará con la ampliación y saneamiento de resguardos indígenas.
Para complementar los programas de dotación de tierras, se
adjudicarán créditos de producción garantizados por el Fondo Agropecuario de
Garantías. Además, la Caja Agraria otorgará préstamos para pequeños productores
por $600.000 millones de pesos durante el cuatrienio, respaldados por el mismo
Fondo. Adicionalmente, destinará $30.000 millones de pesos para la financiación
de actividades rurales no agropecuarias, beneficiando a 10.000 familias.
2. Servicios productivos
Los mecanismos diseñados para lograr la modernización
agropecuaria, mediante la creación de ventajas competitivas en el sector rural,
beneficiarán de manera prioritaria a los pequeños productores. Tales políticas
incluyen adecuación de tierras, desarrollo tecnológico, financiamiento,
capitalización, comercialización y servicios complementarios. Al final del
cuatrenio se logrará una cobertura anual de cerca de 510.000 usuarios de
asistencia técnica agropecuaria; 18.500 beneficiarios de proyectos de pesca y
acuicultura y 12.300 mujeres campesinas atendidas con proyectos específicos. En
riego para pequeños productores, se habrán adecuado 6.580 hectáreas, adicionales
a aquellas que se beneficien del Plan nacional de adecuación de tierras y del
Incentivo a la Capitalización Rural.
3. Servicios sociales
Los campesinos contarán con acceso creciente a los servicios
sociales de educación, salud, seguridad social, vivienda, agua potable y
saneamiento básico, con el fin de elevar sus posibilidades de progreso,
integración social y participación. Los principales instrumentos de esta
estrategia son el fortalecimiento municipal, la consolidación de espacios de
participación y el acceso al sistema nacional de cofinanciación. Para tal efecto
se fortalecerá la participación de los pequeños productores en los Consejos
Municipales de Desarrollo Rural, como la instancia directa de participación de
la comunidad, para que cumplan con los objetivos de coordinar las acciones,
racionalizar el uso de los recursos destinados al desarrollo rural, y dar
prioridad a los proyectos que sean objeto de cofinanciación.
Además de los componentes productivos -asistencia técnica
agropecuaria, pequeña irrigación, apoyo a la comercialización y desarrollo
ambiental- el Gobierno nacional, a través del Fondo DRI, destinará $633.870
millones de pesos (pesos de 1994) entre 1995 y 1998 para cofinanciar programas
de electrificación y vivienda rural, acueductos, saneamiento básico y vías
veredales.
Por otra parte, la Red de Solidaridad Social contempla
subsidios alimentarios para niños en edad preescolar no atendidos por el ICBF,
auxilios para ancianos indigentes y programas de empleo de emergencia rural.
Finalmente, la acción de la Caja de Compensación Familiar Campesina se orientará
a la divulgación de las políticas nacionales en esta materia y al
fortalecimiento de la prestación de sus servicios para extender el cubrimiento
de los programas. Así mismo, ampliará y adecuará sus servicios de salud y de
seguridad social y, de manera complementaria, desarrollará programas de salud
comunitaria y ocupacional, capacitación, recreación, asesoría, asistencia
técnica, planes de vivienda de interés social, capacitación de la comunidad y
proyectos de comercialización de bienes básicos.
4. Programa de vivienda en zonas rurales
La Política de vivienda rural de la Red de Solidaridad Social
busca mejorar las condiciones de habitación de las familias que viven en las
zonas rurales, las cuales presentan los índices de pobreza más altos del país,
mediante la instalación de servicios públicos de acueducto y alcantarillado o
soluciones alternas de suministro de agua potable, evacuación de residuos
líquidos y el mejoramiento estructural de las viviendas. En menor medida, se
asignarán recursos para vivienda nueva y lotes con servicios. Este programa, que
comprende el otorgamiento de 300.000 subsidios durante el cuatrienio, será
ejecutado por el Fondo DRI y la Caja Agraria, en cofinanciación con los
municipios y las comunidades. (cuadro No 5.7)
5. Programa de desarrollo alternativo
Con el fin de eliminar y prevenir el cultivo de productos
ilícitos en zonas de economía campesina e indígenas, el Programa de desarrollo
alternativo, bajo el liderazgo de la Presidencia de la República, hará la
coordinación interinstitucional para establecer las condiciones que faciliten a
los campesinos e indígenas, afectados directa o indirectamente por el problema,
encontrar opciones lícitas de generación de ingresos en condiciones económicas
competitivas y ambientalmente sostenibles. Con este fin el Gobierno nacional se
ha propuesto la meta de comprometer inversiones por US$300 millones de dólares
en los próximos cuatro años, las cuales se cofinanciarían por mitades con
aportes de la comunidad internacional.
6. Colonización
La política de colonización se basa en la búsqueda de pautas
de desarrollo sostenible, que armonicen las metas de bienestar de la gente con
las de conservación y promoción del medio ambiente, y el respeto por los
territorios de los pueblos indígenas y las comunidades afrocolombianas y
raizales. En este sentido, en las zonas de frontera agrícola, el Gobierno
constituirá Zonas de reserva campesina, en los términos de la Ley 160 de 1994,
para consolidar y estabilizar económicamente a los colonos, a fin de detener el
ciclo rutinario de colonización. También buscará desarrollar opciones de
producción que, partiendo de la base actual de recursos del colono, propicien el
cambio gradual de los sistemas degradantes por sistemas de uso y aprovechamiento
ecológica y económicamente sostenibles.
C. La producción artesanal
La producción artesanal utiliza tecnología tradicional en
unidades familiares de producción, con costos de capital de inversión inferiores
a los de cualquier otro sector. La actividad artesanal constituye para las
familias una opción de ingresos complementaria a las labores domésticas,
agropecuarias y asalariadas. Alrededor del 5% de la población trabajadora
nacional está dedicada a la actividad artesanal, de la cual el 74% es femenina y
el 80% está localizada en el sector rural, donde representa la segunda ocupación
laboral después de la agropecuaria. La producción artesanal representa cerca del
0,4% del PIB.
El gran vacío del sector artesanal colombiano es la falta de
organización empresarial, aspecto que no ha permitido la reducción de costos y
el desarrollo de productos susceptibles de ser comercializados en escala
apreciable en mercados externos. La ausencia de organización empresarial para la
comercialización, no hace posible que el valor generado sea retenido localmente.
Además, el inadecuado uso de los recursos naturales del país y la presión que se
está ejerciendo sobre algunas especies vegetales empleadas en la producción
artesanal, constituyen un factor negativo de importancia en el impacto ambiental
de los ecosistemas donde se asientan los núcleos artesanales. La capacitación,
asistencia técnica y asesoría se dificultan igualmente por la débil
organización.
Se incursionará en el fortalecimiento de la organización
empresarial de la producción artesanal, para lo cual se aplicarán metodologías
que contemplen la planeación participativa, con el fin de aunar esfuerzos e
inversiones alrededor de gestiones empresariales integradas que conduzcan a la
intervención del productor artesanal en los diversos momentos del ciclo de
producción. Artesanías de Colombia, mediante convenios con el Sena, alcaldías,
gobernaciones y el sector privado, brindará asistencia técnica para adecuar el
producto artesanal a las tendencias del mercado internacional mediante programas
de diseño, materias primas, calidad, costeo, gestión empresarial y
comercialización; fomentará la creación de centros de desarrollo tecnológico
para mejorar los procesos productivos que faciliten la penetración de mercados
nacionales o internacionales con demandas cualificadas que favorezcan la
diferenciación del producto; y promoverá, en conjunto con el Sistema nacional
ambiental, (SINA), la recuperación de especies vegetales utilizadas como materia
prima que están en vías de extinción.
Artesanías de Colombia apoyará la creación de la Escuela de
artes y oficios en la ciudad de Bogotá, para perfeccionamiento y actualización
de los artesanos, mediante esfuerzo con el sector privado.
Se continuarán impulsando las campañas de divulgación sobre
las artesanías, así como el fomento e intercambio de experiencias de artesanos
en el país y en el exterior, mediante la financiación de estudios técnicos y
pasantías. Artesanías de Colombia creará un sistema permanente de información al
artesano y contribuirá en la consolidación y manejo estadístico de información
sobre el sector. Igualmente, se seguirán realizando las Ferias internacionales
de expoartesanías.
Artesanías de Colombia, conjuntamente con la Red de
Solidaridad Social y el Fondo DRI, ejecutará programas para la mujer artesana en
zonas de conflicto armado para mejorar sus condiciones de vida.
Además, los artesanos contarán con acceso a todos los
programas del plan nacional de la microempresa y, en cuanto a las
características propias de tecnología y comercialización, se contará con
contenidos particulares. Artesanías de Colombia impulsará los proyectos
especiales en infraestructura de servicios técnicos y comerciales, organización
gerencial y productiva. Las acciones contempladas podrán ser ejecutadas con la
participación del sector privado, a través de Ong's. De esta manera, el apoyo al
desarrollo integral del sector artesanal, permitirá mantener las raíces
ancestrales, precolombina y colonial, así como resaltar la diversidad étnica y
cultural de las distintas regiones del país.
D. Pequeña minería
La pequeña y mediana minería genera más de 50.000 empleos
directos, contribuye al abastecimiento de los mercados locales y provee gran
parte de las necesidades industriales en materia de carbón, materiales de
construcción, oro y esmeraldas. A pesar de su importancia, su desarrollo es
antitécnico, de alto deterioro ambiental, grandes problemas sociales, serios
problemas de orden público y, escaso control y apoyo por parte del Estado.
Para atender esta situación y lograr el adecuado desarrollo
de esta actividad, se promoverá la legalización y conformación de organizaciones
solidarias para la pequeña minería. A través de éstas se emprenderán programas
de reconversión tecnológica, titularización de explotaciones, seguridad, higiene
y salvamento minero, manejo y conservación del medio ambiente, divulgación y
capacitación tecnológica y ambiental. Especial énfasis tendrá el desarrollo de
actividades que agreguen valor a los recursos mineros, tales como la joyería del
oro y el tallado de esmeraldas.
La gestión ambiental, se dirigirá a disminuir los impactos
ambientales actuales de la minería localizada en las áreas más críticas y
especialmente en explotaciones de minerales como el oro, carbón, calizas y
piedras preciosas. Con la participación de los Ministerios de Minas y Energía y
del Medio Ambiente y las entidades del Sistema Nacional Ambiental, SINA, se
formulará un diagnóstico ambiental y un plan de ordenamiento de la actividad
minera, que tendrá en cuenta las condiciones y alternativas socioeconómicas de
la población comprometida.
Así mismo, el Ministerio del Medio Ambiente, conjuntamente
con el Ministerio de Minas y Energía y la Corporación Autónoma Regional de
Cundinamarca, adelantarán los estudios necesarios para identificar áreas
compatibles con la actividad minera en la Sabana de Bogotá y para formular su
Plan de ordenamiento Minero.
La realización de estos programas demandará recursos
superiores a los $20.000 millones de pesos durante el cuatrienio, los cuales se
ejecutarán a través del Ministerio de Minas y Energía, Ecocarbón, Mineralco y
las entidades del SINA. Estos recursos se complementarán con las líneas de
crédito que, el fondo de metales preciosos ofrece para el oro y el platino y la
FEN y el IFI para la pequeña y mediana minería del carbón.
E. Sector solidario
El sector solidario es una opción estratégica especialmente
para los grupos sociales que no han tenido acceso a los recursos productivos y a
quienes es necesario incorporar a los procesos de democratización de la
propiedad y redistribución de la riqueza6. En dicho sector se
combinan la eficiencia y eficacia de la empresa privada con el interés social.
Tal opción facilitará las diversas expresiones de participación ciudadana y
comunitaria; dinamizará la articulación del sector privado para el logro de los
objetivos de política social y permitirá hacer más eficiente el gasto
social.
El sector solidario se integrará a la ejecución de los
programas prioritarios de política social, económica y de desarrollo ambiental.
Para ello las organizaciones del sector tendrán acceso a proyectos de
cofinanciación de vivienda y desarrollo rural, podrán ser intermediarias de
crédito para las microempresas y desarrollar proyectos de capacitación para
microempresarios; participarán en la formación de empresas para actividades de
mantenimiento vial y podrán ser contratadas para la ejecución de proyectos
sociales.
Las políticas para el sector solidario buscan, en primer
lugar, un reordenamiento institucional que incluya al Departamento
Administrativo Nacional de Cooperativas, Dancoop, y que responda a la
integralidad y necesidades del sector, mejorando al mismo tiempo las acciones de
control y vigilancia. En este proceso se contará con el concepto de los diversos
sectores interesados.
En segundo lugar, se fomentarán las empresas asociativas,
como expresión de la democratización de la pequeña propiedad, con el propósito
de fortalecer la participación de nuevos actores en los mercados, en condiciones
competitivas.
Finalmente, y para contribuir a mejorar sus condiciones de
incorporación al mercado y al Plan Nacional de Desarrollo, se establecerá el
Programa de Desarrollo Empresarial Partici-pativo7, con el cual se
promocionará la articulación de pequeños productores en empresas asociativas y
el acceso de éstas a los diversos momentos del ciclo productivo. La integración,
sobre todo en el nivel local, permitirá que se rompan los efectos perversos de
procesos de transferencia permanente de valor a otras áreas de la economía, sin
beneficio alguno para el pequeño productor.
Con el apoyo al sector solidario se facilitarán los procesos
de consolidación de la sociedad civil y se construirán estrategias alternativas
para enfrentar el mercado, elevar la calidad de vida de amplios sectores de la
población y propiciar manejos comunitarios de desarrollo sostenido.
VIII. JUSTICIA, DERECHOS HUMANOS Y SEGURIDAD
CIUDADANA
La Constitución Política le señala al Estado la
responsabilidad de garantizar, además de la prosperidad general, el ejercicio
pleno de los derechos y deberes, la participación ciudadana, la convivencia
pacífica y la vigencia de un orden justo. El desafío consiste en la ejecución de
una política que facilite el desarrollo del nuevo ciudadano, colocándolo en pie
de igualdad, independientemente de su sexo, raza o sector social, frente a las
instituciones, instancias y procesos básicos para el funcionamiento del país. La
modernización de la justicia y la vigencia plena de los derechos son, para el
Gobierno nacional, los fundamentos mismos de la construcción de una paz
verdadera y duradera.
La justicia y la seguridad, por su calidad de bienes
colectivos esenciales, son responsabilidad directa y exclusiva del Estado. Por
esa razón, el Plan de justicia y seguridad ciudadana será dinamizado
armónicamente por las tres ramas del poder público a fin de garantizar la
efectividad del sistema de derechos y libertades, y ofrecer las condiciones para
obtener, al menor costo posible, una pronta y cumplida justicia. En breve, el
fortalecimiento de la rama judicial, la vigencia plena de los derechos humanos,
la participación y la seguridad ciudadana concretan la política del Estado para
el desarrollo de la ciudadanía.
A. Justicia para todos
El sistema judicial se ha distanciado de las realidades del
país; consecuentemente, ha perdido capacidad para tutelar en forma eficaz el
cumplimiento de las obligaciones formales en la sociedad. Esta situación es
causa de múltiples perturbaciones, incluyendo la prolongación de los conflictos
y la postergación de su solución, así como la pérdida de adhesión a las normas y
procedimientos y, en ocasiones, la indiferencia e insolidaridad de la ciudadanía
con la administración de justicia.
Como consecuencia, se incrementan los hechos punibles, las
conductas violentas y la impunidad con todas sus secuelas. Igualmente origina,
por la inseguridad en el cumplimiento de las obligaciones, un incremento
importante en los costos de la actividad económica por los requerimientos
adicionales de información y garantías de cumplimiento.
De la autonomía de la rama judicial del poder público surgen
las estrategias y programas para remover los obstáculos que enfrenta la
justicia, tales como la lentitud, la congestión y la necesidad de ajustar la
normatividad sustantiva y procedimental a las relaciones del nuevo contexto del
desarrollo y la ciudadanía.
La administración de justicia será más dinámica y eficiente
de modo que, a mediano plazo, esté en capacidad de resolver, sin recursos ni
procedimientos extraordinarios y dentro de los términos legales establecidos,
los procesos que le sean encomendados. Para alcanzar este objetivo, es necesario
concentrar la acción del Estado en el apoyo técnico y humano al sistema
judicial, la ampliación del acceso a los servicios judiciales, la prevención del
delito, la atención de las víctimas y el desarrollo de una política carcelaria
humanista y eficaz. (cuadro 5.8)
1. Apoyo técnico y humano al sistema judicial
Se creará una estructura gerencial que le permita a la rama
judicial incrementar la efectividad del sistema mediante instrumentos técnicos
de organización, planeación, control y evaluación de gestión, manejo de
información y racionalización de archivos. En forma complementaria, se
desarrollará la tecnología judicial para el cumplimiento de diferentes labores,
particularmente en los servicios auxiliares de apoyo. Igualmente, se hará
énfasis en la formación y profesionalización del recurso humano a todo
nivel.
Para tal efecto, se desarrollará la capacidad para convertir
las políticas y objetivos en metas alcanzables; se identificarán, evaluarán y,
si es del caso, redistribuirán los recursos que actualmente se asignan para la
administración de justicia; se facilitará la organización tendiente a agilizar
la operación de los despachos judiciales en el país mediante la provisión de los
recursos humanos, físicos y tecnológicos requeridos; y se conformará un
procedimiento para el seguimiento y evaluación de la gestión del sistema
judicial.
2. Acceso a los servicios judiciales, administración de
justicia y derecho
El Estado facilitará el acceso a la vía judicial y promoverá
diferentes alternativas para el tratamiento de los conflictos. Instituciones
populares como la participación ciudadana o individuales como las acciones de
cumplimiento, son vías complementarias para la protección de los derechos, las
cuales se fortalecerán mediante un sistema de orientación a los ciudadanos,
tanto hombres como mujeres, sobre el conocimiento y ejercicio de sus derechos.
Un mayor acceso también implica reducir el excesivo distanciamiento entre las
normas legales y lo cotidiano, atenuar el ritualismo y la casuística e
introducir un sistema referencial que haga fácil consultar las normas y la
jurisprudencia.
Un mayor acceso a la justicia conlleva plantear una
concepción de la justicia acorde con los nuevos órdenes jurídico, político,
social y económico; e incorporar al sistema aquellas instancias alternativas a
la vía judicial que la Constitución señala para administrar justicia en forma
plena o restringida: las autoridades indígenas y administrativas, los jueces de
paz, y los notarios, entre otros.
3. Prevención del delito y atención a las
víctimas
La prevención del delito constituirá el eje de la política
criminal, al hacer énfasis en la investigación de las causas del delito, sus
soluciones, la atención de los menores infractores y la resocialización del
delincuente.
Se diseñarán y desarrollarán estrategias que ofrezcan a las
víctimas de acciones delictivas formas ágiles para atender la emergencia que se
produce como consecuencia de la lesión sufrida en cuanto a asistencia médica,
legal y sicológica. Se dispondrá de asistencia legal por parte de la Defensoría
del Pueblo de modo que, sin que se pierdan elementos indispensables para la
investigación, no se agrave la situación de la víctima. Especial atención
tendrán los casos en los que resulten víctimas los menores de edad.
Este programa permitirá disminuir la impunidad, el atraso
judicial y desarrollar una acción enérgica, amplia y coordinada para la
investigación del delito; profundizar la investigación socio–jurídica con
particular énfasis en los fenómenos relacionados con el delito; y prevenir y
disuadir las conductas punibles en razón al riesgo creciente de identificación,
detención y procesamiento de los autores, mediante la formulación de una
política criminal.
4. Detención, cumplimiento de pena y
rehabilitación
El objetivo de la política carcelaria y penitenciaria será la
prevención del delito a través de la rehabilitación y resocialización del
individuo que ha delinquido. Para ello se diseñará y pondrá en marcha el Sistema
de tratamiento progresivo y se desarrollarán, en cooperación con el sector
privado, modos alternativos de reinserción de los reclusos a la sociedad. Para
atender el hacinamiento y sobrecupo de cárceles y penitenciarías, se actualizará
el censo carcelario, se redistribuirá la población reclusa y se acelerará la
decisión judicial sobre la situación de los sindicados. Finalmente, se
adelantará un programa de construcción y remodelación de centros de
reclusión.
5. Evaluación y seguimiento
El Gobierno nacional asegurará el crecimiento real de los
recursos asignados a la rama judicial para el cumplimiento de los programas
enunciados en este Plan. Por su parte, es necesario que la administración de
justicia disponga de mecanismos para desarrollarse y diagnosticarse, escuche los
reclamos del ciudadano e informe a todo el país los resultados de su
gestión.
B. Derechos humanos
Los derechos humanos conforman una integralidad que comprende
ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales. Uno de los aspectos
relevantes del desarrollo nacional es la reducción de los altos niveles de
violencia. La violencia no es compatible con una visión del desarrollo que
centra su atención en la promoción de las posibilidades culturales y productivas
del ser humano en el seno de una sociedad de solidaridad y convivencia.
La gravedad de la violencia política no radica en su peso
cuantitativo sino en el nocivo mensaje que difunde sobre la supuesta legitimidad
de la violencia para imponer valores o intereses propios. La violencia
guerrillera, en particular, causa graves daños a la infraestructura productiva
nacional, desestimula la inversión en el agro e incauta cuantiosos recursos a
través del secuestro y la extorsión, para convertirlos en medios de guerra
contra el Estado. Cuando se ejerce por fuera de la ley, la actividad de los
agentes y servidores públicos disminuye la legitimidad del Estado y le acarrea
al país efectos adversos, económicos y políticos, en los escenarios
internacionales.
Para superar la situación de violencia política y la
violación de los derechos humanos, el Gobierno pondrá en práctica una política
que permitirá avanzar en la regularización del conflicto armado interior
mediante la aplicación de las normas del derecho internacional humanitario; en
la superación de la impunidad en las violaciones contra los derechos
fundamentales; en la erradicación del paramilitarismo; en la atención a los
desplazados por la violencia política; en la educación en derechos humanos a la
población en general y a la fuerza pública en particular; en la promoción de una
actitud ciudadana de respeto por los mencionados derechos; y en el
establecimiento de relaciones constructivas con los organismos nacionales e
internacionales que trabajan sobre el tema.
El Gobierno nacional se propone, en consecuencia, desarrollar
instrumentos legales y programas de protección y promoción. El desarrollo de
esta política se basará en un seguimiento sistemático de la evolución de la
situación de derechos humanos en el país. Se procurará avanzar en la aplicación
de la carta de derechos contenida en la Constitución Política y se procurará
completar el proceso de incorporación al ordenamiento jurídico colombiano de las
disposiciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho
humanitario.
En materia de protección a las violaciones de los derechos
humanos, se creará a nivel nacional una red informática de transmisión de datos
entre entidades con competencia para la investigación y control de dichas
violaciones, que permita una eficaz atención y trámite de quejas. Esta red
facilitará el diagnóstico y el análisis de la situación, a partir de la
consolidación de información estadística.
Se procurará dar agilidad a los procesos judiciales y
disciplinarios relacionados con hechos especialmente atroces de violación de
derechos humanos, mediante propuestas legislativas y de reforma institucional, y
se atenderá con diligencia la marcha de los procesos que se ventilan ante los
organismos intergubernamentales con jurisdicción sobre Colombia, buscando que el
desarrollo de los mismos tenga un impacto interno en la lucha contra la
impunidad. Se identificarán y enfrentarán con políticas específicas las
dinámicas especialmente graves de violación de los derechos fundamentales que
correspondan a patrones sistemáticos de agresión, a nivel nacional o regional,
particularmente contra las mujeres y niños desplazados por la violencia.
Por otra parte, se adoptarán o fortalecerán programas y
medidas institucionales para la protección de testigos en procesos de violación
de los derechos humanos y de personas en situación de riesgo o amenazadas en su
vida o integridad personal por causas ideológicas o políticas. Se impulsarán
programas para la centralización de información sobre personas desaparecidas y
cadáveres NN, y se adelantarán acciones sistemáticas de búsqueda de
desaparecidos por móviles políticos. Se impulsará la consolidación de
instituciones locales de protección como las personerías municipales, las
oficinas locales permanentes y los comités municipales de derechos humanos; se
fortalecerán las instancias de control interno en los organismos de seguridad
del Estado y se crearán oficinas de derechos humanos en todas las
guarniciones.000itares y de policía; y se apoyarán las labores del comité
internacional de la cruz roja en Colombia para la recepción de información sobre
detenciones y capturas, visita a los centros de detención y constatación de las
violaciones al derecho internacional humanitario.
Se dará especial atención a los procesos de concertación y
movilización social para el desmantelamiento de panoramas regionales y sociales
específicos de violencia y violación de los derechos humanos.
El desplazamiento forzado por razones asociadas con la
violencia, en particular la de carácter político, deja múltiples y complejas
consecuencias sociales, culturales, económicas y sicológicas en la población
afectada. La población desplazada y víctima de la violencia, caracterizada por
su estado de indefensión, aislamiento y marginalidad social demanda, en el marco
de una política de paz y rehabilitación, una acertada combinación de estrategias
integrales de asistencia, prevención y protección. Para tal fin se diseñará,
dentro de los mecanismos de desarrollo social y productivo contemplados en el
presente Plan, un programa nacional de protección y asistencia integral que
comprenda la prevención del desplazamiento, la atención humanitaria de
emergencia a las poblaciones desplazadas, estrategias para la satisfacción de
las necesidades básicas insatisfechas y la generación de empleo. En aquellos
casos en donde el retorno de la población desplazada sea imposible, se diseñarán
alternativas de reubicación y reinserción social y laboral en otras zonas
agrarias o urbanas. Este programa tendrá como criterio la participación de la
comunidad, el tratamiento descentralizado, la perspectiva de género y
generacional, y la coordinación del trabajo de planeación y, ejecución entre el
Estado, las ONG y los organismos internacionales.
En el compromiso por garantizar el bienestar general de la
población más vulnerable, el Gobierno emprenderá acciones y programas orientados
a proteger a los menores trabajadores y maltratados. Se otorgará prioridad a la
lucha por la vigencia de los derechos de los niños y las niñas, y la inversión
en el desarrollo de la niñez.
En materia de promoción y difusión, el Gobierno promoverá a
todo nivel la formación y movilización de los colombianos en torno a una ética
para la vida, la convivencia y el respeto de los derechos humanos. Se diseñará y
promoverá la aplicación de modelos de escuela, currículo y proyectos pedagógicos
complementarios orientados a realizar tales propósitos. Se fortalecerá la
educación de los miembros de la fuerza pública en relación con los derechos
humanos y con el derecho internacional humanitario. Se desarrollarán programas
de pedagogía no formal sobre esos temas a través de instrumentos de comunicación
masiva y, en zonas de conflicto político y social, a través de esquemas
educativos, descentralizados y participativos, dirigidos a las autoridades
locales y a la comunidades.
Los programas a que se ha hecho referencia se desarrollarán a
través de diversas entidades estatales, coordinadas por la Consejería
Presidencial para los Derechos Humanos.
C. Seguridad ciudadana
El Plan de seguridad ciudadana compromete la concurrencia de
la ciudadanía y las autoridades nacionales, departamentales y municipales en el
trámite pacífico de los conflictos, en las acciones preventivas para combatir el
delito, y en la protección, promoción y defensa de los derechos humanos.
El homicidio afecta fundamentalmente a la juventud y esto
erosiona la esperanza del país para lograr un futuro mejor. Por lo demás, la
enorme incertidumbre social sobre los derechos, los bienes y las personas se
manifiesta en el deterioro colectivo de la calidad de vida. El plan para la
seguridad ciudadana reconoce que existen múltiples estrategias a través de las
cuales puede actuar el Estado para combatir la inseguridad. En este aparte se
desarrolla lo pertinente a la Policía Nacional.
La modernización de la Policía Nacional, a partir de la Ley
62 de 1993, está dirigida a disminuir los índices de delitos y a armonizar las
relaciones entre ésta y la sociedad. Esta reforma formaliza su carácter civil,
introduce estrictos mecanismos de control a través del comisionado nacional para
la policía y busca proveer un servicio transparente, eficaz y efectivo.
La Policía, en el marco de su modernización, desarrollará
programas para acercarse a la comunidad, fortalecerse institucionalmente y
profesionalizar a sus miembros. De forma complementaria, desarrollará un
programa de bienestar de sus miembros en torno a la salud, vivienda y
educación.
1. Acercamiento a la comunidad
El acercamiento a la comunidad tendrá como fin reestablecer
la confianza ciudadana principalmente sobre la integridad física, el patrimonio
y la convivencia pacífica. De forma complementaria, se establecerán mecanismos
de participación activa de la ciudadanía, los cuales incluyen, entre otros,
veedurías y los servicios prestados por los auxiliares bachilleres.
El Sistema de participación ciudadana y la Red Nacional de
Quejas tienen como meta incorporar a la comunidad a una cultura de solidaridad
basada en la educación y la prevención. Este proceso requiere del asocio
decisivo de la ciudadanía y de las autoridades departamentales y municipales
para maximizar los esfuerzos que garanticen la seguridad de todos.
2. Fortalecimiento institucional de la Policía
Nacional
La función policial estará encaminada a disminuir la
delincuencia común, los delitos económicos y el contrabando. Así mismo, en un
marco internacional, se continuará la lucha contra el narcotráfico, se
desarrollará la vigilancia ambiental y se hará énfasis en la prevención de los
delitos contra los derechos humanos.
Para cumplir estos objetivos se consolidará la modernización
de la Policía, aumentando su cobertura y capacidad de respuesta con el fin de
hacer accesibles los servicios de vigilancia a todos los ciudadanos. La Policía
incrementará en 20.000 el número de efectivos profesionales, así como el
cubrimiento de las estaciones para las zonas rurales y urbanas; así mismo,
aumentará la inversión en transporte y comunicaciones.
Las nuevas áreas de acción policial y la modernización de la
entidad requieren de la actualización de la Policía. Con este fin, se brindará
formación y capacitación por áreas específicas de la organización. El plan de
capacitación y los programas de estudio de la entidad incluirán, entre otros, el
análisis de los espacios, procesos y mecanismos de participación, los derechos
humanos y los asuntos ambientales.
De forma complementaria, se introducirán indicadores de
gestión y resultados para las diferentes especialidades con el fin de aumentar
su efectividad. Las acciones de cambio institucional estarán dirigidas a
fortalecer la planeación, el control interno, la administración financiera, la
desconcentración regional, y a darle eficacia y celeridad a los procesos
operativos y administrativos.
3. Profesionalización
El Gobierno nacional impulsará el desarrollo de la estructura
interna de la Policía Nacional conforme a lo dispuesto en la Ley 62 de 1993.
Para ello, adelantará las gestiones necesarias para poner a tono los estatutos
de carrera y disciplinarios, de forma que aseguren la profesionalización y la
promoción del personal. Este proceso requiere del diseño de indicadores de
gestión y resultados, que incluyan la evaluación del desempeño individual
respecto a las metas de la institución, lo cual significa una tecnificación en
el proceso de selección y ascenso.
4. Bienestar y seguridad social
El programa para mejorar el bienestar del personal de la
Policía estará dirigido principalmente a la vivienda propia y fiscal. Los
servicios de salud se presentarán a través de los organismos de salud para la
Fuerza Pública, y los de educación y recreación por medio del Instituto para la
Seguridad Social y Bienestar de la Policía.
CAPITULO 6
COMPETITIVIDAD PARA LA INTERNACIONALIZACION
El proceso de apertura ha hecho evidente las fortalezas y
debilidades de la estructura productiva colombiana. Para superar estas últimas y
consolidar dicho proceso, el Gobierno pondrá en marcha una ambiciosa estrategia
de competitividad para la internacionalización, que sea el producto de un
esfuerzo concertado entre los sectores público y privado, orientado a diseñar
estrategias tecnológicas, productivas, comerciales y de infraestructura
conjuntas, que permitan aumentar y utilizar eficientemente los recursos
productivos y generar ventajas comparativas sostenibles. Esta estrategia deberá
dinamizar la generación y calificación de puestos de trabajo, al contribuir
decisivamente al objetivo central del Plan de Desarrollo de mejorar las
condiciones de empleo de la mayoría de la población.
Esta estrategia concibe la competitividad en forma amplia,
como la capacidad de una sociedad para hacer frente al desafío de la economía
global y, al tiempo, incrementar sus niveles de bienestar. Esta concepción se
expresa en cuatro criterios generales. En primer lugar, reconoce que, en el
mundo moderno, las ventajas competitivas, especialmente aquellas que más
contribuyen a dinamizar las exportaciones agroindustriales, manufactureras y de
servicios, son en gran medida creadas. Es decir, no surgen en mayor medida de la
disponibilidad de recursos naturales o de mano de obra no calificada, sino de
factores que son el resultado del propio proceso de desarrollo y pueden ser, por
lo tanto, moldeados por agentes públicos y privados.
En segundo término, esta visión reconoce que el esfuerzo por
crear una economía más competitiva debe abocarse en forma integral. En efecto,
la competividad no es sólo el producto de las acciones que lleva a cabo cada
empresa a nivel individual; es también el resultado del entorno sectorial y
global en el cual se desenvuelve. Las ventajas competitivas dependen de la
capacidad de captar, adaptar y generar tecnología; mejorar constantemente el
capital humano; de diseñar estructuras y estrategias empresariales dinámicas; de
explotar las complementariedades entre empresas que hacen parte de cadenas
productivas, y entre dichas empresas y aquellas que les prestan servicios; de
desarrollar una infraestructura eficiente; y de diseñar un contexto regulatorio
apropiado para las acciones de las empresas.
En tercer lugar, esta concepción indica que los esfuerzos por
promover la competencia en los mercados de bienes y servicios y superar las
restricciones a la libre movilidad de factores productivos deben estar
complementadas con políticas sectoriales activas, orientadas a superar los
obstáculos que los agentes privados encuentran en cada sector para lograr
mayores niveles de productividad. La construcción de ventajas competitivas
estables no es, así, un resultado automático de la política comercial y de la
liberación de los mercados internos; requiere también de acciones sectoriales
orientadas a facilitar a los distintos sectores su integración al nuevo modelo
de desarrollo. Estas acciones deben reflejarse en planes estratégicos orientados
a superar restricciones institucionales o regulatorias que afecten la actividad
sectorial; a redefinir el alcance de políticas crediticias o de fomento de las
exportaciones en función de objetivos sectoriales; a diseñar estrategias de
reconversión productiva; a generar procesos dinámicos de transferencia
tecnológica e innovación; y a generar procesos de integración de cadenas
productivas e intersectoriales que eleven los niveles de productividad de los
distintos sectores involucrados.
Por último, esta visión exige un esfuerzo especial por
conjugar acciones públicas y privadas y, por ende, debe ser el resultado de una
activa concertación, tanto a nivel nacional como regional. Este es el único
medio para acopiar la información necesaria para la toma de decisiones y para
definir los objetivos, las estrategias y los compromisos precisos entre los
actores públicos y privados que se traducen en acuerdos para mejorar la
competitividad.
Esta concepción tiene en cuenta las lecciones de aquellos
países que han logrado insertarse con éxito en la economía global. Su expresión
más clara han sido los Consejos de Productividad de los países asiáticos de
rápido desarrollo, donde la planeación sectorial conjunta entre los sectores
público y privado, especialmente de las ramas industriales, ha sido un elemento
esencial de sus exitosos procesos de inserción a la economía internacional. En
Colombia este esquema de trabajo entre sector público y privado buscará ser la
norma para el trabajo en todos los sectores de la economía.
Estas concepciones son la base de la Estrategia de
competitividad que garantizará el tránsito de la apertura a una verdadera
internacionalización de la economía colombiana. Esta política será coordinada
por el Consejo nacional de competitividad y tiene cinco programas especiales: la
política nacional de ciencia y tecnología, el plan estratégico exportador, la
política de modernización agropecuaria y rural, la política de modernización
industrial y la estrategia de infraestructura para la competitividad. El
desarrollo del capital humano permea también varios elementos de esta política;
sin embargo, sus elementos fundamentales se desarrollan en los Capítulos 5 y 8
del Plan.
I. EL CONSEJO NACIONAL DE COMPETITIVIDAD
El Consejo nacional de competitividad es el instrumento
institucional que orientará esta estrategia. El Consejo está presidido por el
Presidente de la República y tiene una amplia participación del alto Gobierno y
los sectores empresarial, laboral y académico. La coordinación ejecutiva la
ejerce la Consejería Económica y de Competitividad de la Presidencia de la
República y la secretaría técnica está a cargo de la unidad de Desarrollo
Empresarial del Departamento Nacional de Planeación con el apoyo del Consejo
Gremial Nacional y las Corporaciones Calidad, Coinvertir y Colombia
Internacional. El Consejo desarrollará tres frentes de trabajo.
1. El diagnóstico de la situación del país y la
identificación de iniciativas de particular interés para el desarrollo de una
economía más competitiva. Esta tarea se realizará a través de Comités Asesores
en cinco áreas críticas: (a) cultura de la competitividad, gestión,
productividad y calidad; (b) tecnología; (c) formación de recursos humanos; (d)
infraestructura; y (e) desarrollo de un marco institucional, legal y regulatorio
propicio.
2. La promoción de Acuerdos sectoriales de competitividad.
Estos acuerdos estratégicos son el instrumento sectorial fundamental de la
estrategia de competitividad. Serán negociados en el marco de los planes
estratégico exportador, de modernización agropecuaria y rural, y de
modernización industrial con la participación de empresarios, trabajadores y el
Gobierno. Contemplarán acciones conjuntas y compromisos específicos de las
partes en una o varias de las siguientes áreas:
a. Definición de una estrategia de generación y difusión de
tecnología para el sector, que incluya tanto tecnologías duras como procesos
organizacionales, informáticos y comerciales.
b. Formación de recursos humanos especializados.
c. Promoción de las exportaciones del sector, incluido el
desarrollo de canales apropiados de comercialización en los distintos mercados
objetivo.
d. Superación de problemas crediticios que pueda enfrentar el
sector o de obstáculos para hacer mejor uso del mercado de capitales, incluido
el diseño de programas crediticios especiales de reconversión y
relocalización.
e. Solución de problemas asociados a la integración
inadecuada de cadenas productivas o de éstas con cadenas de comercialización y
de provisión de servicios.
f. Superación de restricciones institucionales o regulatorias
que afecten la actividad sector
sectorial.
g. Solución a problemas específicos de infraestructura.
h. Análisis de problemas de contrabando o competencia desleal
que enfrente el sector.
Este instrumento realza el carácter de socios que tienen los
sectores público y privado en el contexto de la apertura económica. En el marco
de estos acuerdos se especificará la forma como los sectores productivos harán
uso de los instrumentos generales de carácter transversal que diseñe el Gobierno
nacional, entre ellos tres que incorporarán un claro componente de apoyo: al
desarrollo tecnológico, la formación de recursos humanos y la promoción de
exportaciones.
3. El diseño de una Estrategia nacional de competitividad,
con un claro objetivo de largo plazo (Visión 2025), que permita articular el
proceso de crecimiento y articulación de la economía al mercado mundial en el
marco del desarrollo humano y del desarrollo sostenible.
El Consejo nacional de competitividad pondrá en marcha
instancias regionales a través de las cuales los sectores productivos de
distintas regiones del país puedan articularse con los programas que a nivel
nacional promueva el Consejo.
II. LA POLITICA NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA
Esta política desarrollará y ampliará el Sistema nacional de
ciencia y tecnología con el propósito de integrar firmemente la ciencia y
tecnología a los diversos sectores productivos, comerciales y de servicios,
buscando incrementarles su competitividad y mejorar el bienestar y la calidad de
vida de la población. Esta política contiene cinco estrategias básicas:
A. Desarrollo y fortalecimiento de la capacidad nacional
en ciencia y tecnología
El Sistema nacional de ciencia y tecnología, es el
instrumento básico de planeación estratégica, programación y asignación de
recursos a través de sus consejos nacionales y regionales. Para su
fortalecimiento se ampliará su capacidad de asignación de recursos, tanto a
nivel global como sectorial. Se busca, así, romper la fragmentación en la
asignación de recursos que caracteriza el esquema actual y que impide que se
orienten hacia las instituciones de mayor calidad y dinámica. Ello exige un
fortalecimiento de las secretarías técnicas de los respectivos Consejos que
hacen parte de los Ministerios y de COLCIENVIAS. Se desarrollará, además, la
legislación de ciencia y tecnología, con el fin de promover las corporaciones
mixtas de derecho privado y otros mecanismos de asociación entre el Gobierno y
el sector productivo.
Esta estrategia comprende tres programas adicionales. El
primero de ellos es el de formación de recursos humanos para la investigación y
el desarrollo tecnológico, que involucra la formación de dos mil investigadores
y científicos a nivel doctorado en las distintas áreas de las ciencias naturales
y sociales y las ingenierías; la creación y consolidación de programas
nacionales de doctorado; becas para pasantías en el exterior; y el
fortalecimiento del programa de estímulos a los investigadores. El segundo
programa es el de creación y consolidación de centros de investigación, que
busca crear 25 nuevos centros académicos y 250 nuevos grupos de investigación en
las universidades; desarrollar redes de investigación; apoyar la creación de
centros regionales; utilizar crecientemente la modalidad financiamiento por
programa, para dar mayor estabilidad a los equipos de investigadores; y apoyar
la creación de fondos de capital de los centros de investigación ("endowments").
El tercero es el programa de Integración a las redes y programas internacionales
de investigación y desarrollo tecnológico, mediante la financiación de la
participación de centros colombianos en redes internacionales, la ampliación de
la cobertura de la Red Caldas que hace partícipes a científicos colombianos
residenciados en el exterior en la investigación nacional, el apoyo a
iniciativas como el programa Bolívar que busca promover iniciativas de
internacionalización del sector productivo teniendo como eje la innovación y la
conexión de los centros de investigación y de desarrollo tecnológico a
INTERNET.
B. Innovación, competitividad y desarrollo
tecnológico
El propósito esencial de esta estrategia es desarrollar
"redes de innovación" que le brinden apoyo a las empresas a través de la
investigación, información y servicios tecnológicos, y promuevan su interacción
con universidades y otras entidades generadoras de conocimiento o alianzas
estratégicas con empresas innovadoras.
El sistema descansa sobre el apoyo a las instituciones de
desarrollo tecnológico a través de un sistema integral de financiamiento. El
instrumento institucional fundamental son los Centros de Productividad y
Desarrollo Tecnológico, ya sea de naturaleza sectorial o regional. Se aspira a
que dichos centros cubran una o varias de las tres funciones tecnológicas
básicas: investigación, capacitación y servicios tecnológicos (consultoría en
temas tecnológicos, manejo de redes de información, metrología y certificación
de calidad, etc). Cuando sea posible, se fomentarán los "centros-red", que
permiten utilizar capacidades de investigación y servicios tecnológicos ya
existentes. Otros instrumentos importantes son los Sistemas de Diseño
Industrial, las Incubadoras de Empresas, los Centros de Información Tecnológica,
las entidades de intermediación de la oferta y la demanda de tecnología, y los
programas de capacitación y asistencia técnica en gestión tecnológica.
El apoyo integral a los centros tecnológicos se brindará
mediante cinco instrumentos diferentes: (1) la contribución de capital semilla a
corporaciones mixtas que correspondan a cualquiera de las instituciones
tecnológicas mencionadas, por parte de COLCIENCIAS, los ministerios y las
universidades y empresas públicas; (2) el Fondo de cofinanciación para la
innovación y el cambio técnico, que cofinanciará, a fondo perdido, el 50% de los
proyectos de investigación tecnológica de los centros de productividad y
desarrollo tecnológico, las universidades y los centros académicos de
investigación que contrate el sector productivo; (3) los incentivos tributarios
de la Ley 6a. de 1992, que serán revisados con el fin de incrementar su
cobertura y agilizar su trámite; (4) las líneas de crédito para desarrollo
tecnológico de COLCIENCIAS, el IFI y otras entidades; y (5) los convenios que
realice el Sena para financiar el componente de capacitación de las
instituciones mencionadas. También se impulsará el proceso de descentralización
de la capacidad de generación y uso de conocimiento, a través de Programas
Regionales de Desarrollo Científico y Tecnológico que articulen las
infraestructuras existentes y respondan a las necesidades de cada región. Para
este propósito se conformarán Centros Regionales de Capacitación e Investigación
Científica y Tecnológica, (INNOVAR). Estos centros deberán articularse con la
estrategia educativa, en apoyo fundamentalmente de la educación post
básica.
Como instrumentos complementarios, se pondrá plenamente en
operación el Sistema Nacional de Normalización, Certificación y Metrología y se
consolidará la legislación sobre los derechos de propiedad intelectual,
asegurando que dicha legislación no se convierta, a través del mayor costo de la
tecnología para las empresas colombianas, en obstáculo para el progreso
científico, tecnológico y socioeconómico del país.
C. Fortalecimiento de la capacidad para mejorar los
servicios sociales y generar conocimiento sobre la realidad del
país.
Esta estrategia contiene dos programas básicos. El primero
está orientado a mejorar la prestación de servicios sociales, tanto por parte
del sector público como del privado, mediante mejores técnicas de diagnóstico de
los problemas existentes, la investigación en métodos de gestión y técnicas de
prestación de servicios, y el estudio de mecanismos de participación ciudadana.
El segundo está dirigido a mejorar la investigación sobre la sociedad colombiana
orientada a dinamizar procesos de cambio social, desarrollar una cultura
política participativa y consolidar una capacidad de convivencia y consenso
social.
D. Generación de conocimiento para el desarrollo
sostenible
Esta estrategia involucra dos programas. El primero se
orienta a Desarrollar y fortalecer la capacidad científica nacional para el
conocimiento de los ecosistemas, con las siguientes acciones: puesta en marcha
de los centros de investigación adscritos al Ministerio del Medio Ambiente;
fomento de la investigación en éstos y otros institutos de investigación sobre
ecosistemas y biodiversidad; financiación de programas de investigación en
ciencias básicas complementarias, tales como la biotecnología y bioseguridad;
impulso al desarrollo de tecnologías y sistemas de producción sostenibles;
recuperación y aplicación del conocimiento de las comunidades tradicionales; y
desarrollo de normas de propiedad intelectual apropiadas para el sector, que
protejan entre otros aspectos los derechos nacionales y de las comunidades
tradicionales consagrados en la Cumbre de la Tierra de 1992. El segundo es un
Programa de estudios ambientales urbanos, orientado a desarrollar patrones de
urbanización y prestación de servicios urbanos sostenibles a largo plazo.
E. Integración de la ciencia y la tecnología a la sociedad
y la cultura colombianas
A través de esta estrategia se busca mejorar los sistemas de
enseñanza de las ciencias básicas; poner en marcha programas de popularización
de la ciencia y la tecnología (museos interactivos y material de divulgación) y
de actividades científicas juveniles; fomentar el uso de la informática con
fines educativos y articular el país a redes de información. Se buscará, así,
incorporar la ciencia y la tecnología a la cultura y fomentar procesos
generalizados de innovación en el conjunto de la población.
En los primeros años de la década actual, el gasto total en
investigación científica y tecnológica ha oscilado en torno al 0,5% del PIB, de
los cuales 0,2% del PIB corresponden a aportes del presupuesto nacional para
inversión en ciencia y tecnología; el resto está constituido por los programas
de transferencia de tecnología, la cooperación técnica internacional, la
inversión privada en desarrollo tecnológico y los costos de funcionamiento del
sistema. El Plan propone elevar el gasto total en ciencia y tecnología al 1% del
PIB a finales de la administración, para lo cual prevé un aumento en los aportes
del presupuesto para inversión al 0,2% del PIB en 1995 y 0,5% en 1998.
III. EL PLAN ESTRATEGICO EXPORTADOR
El eje de la política de internacionalización es el
desarrollo exportador. Una apertura sin dinamismo exportador puede justificarse
como una medida de estabilización macroeconómica pero nunca como un estrategia
de desarrollo. Por este motivo, el retorno a tasas mayores de crecimiento
exportador es prioridad básica de la política de internacionalización.
Algunos de los factores que han afectado adversamente la
actividad exportadora en los últimos años (el lento crecimiento de algunos
mercados internacionales o el neoproteccionismo) están por fuera del alcance de
la política económica colombiana. Otros son analizados en secciones diferentes
del Plan: la política cambiaria ha sido considerada en el capítulo relativo a la
política macroeconómica (Capítulo 3); la política de capital humano se
desarrolla en los Capítulos 5 y 8 y aquella relativa a la infraestructura se
analiza más adelante en este Capítulo. En esta sección se detallan las cinco
estrategias básicas que hacen parte del Plan estratégico exportador.
A. Acuerdos sectoriales de competitividad
Los acuerdos sectoriales de competitividad serán el marco
institucional para analizar y concertar conjuntamente, en cada sector, acciones
integrales para el desarrollo exportador. Estos acuerdos contemplarán el tipo de
políticas internas a las cuales hemos hecho alusión en la sección relativa al
Consejo de competitividad -programas de desarrollo tecnológico, capacitación de
mano de obra, etcétera-, así como acciones particulares en el frente exportador:
readecuación de los instrumentos de apoyo a la actividad exportadora, programas
de promoción y comercialización internacional, defensa contra el
neoproteccionismo y superación de cuellos de botella de infraestructura
específicos -cuartos fríos, bodegas especiales-, entre otros. En el marco de las
estrategias del Consejo de competitividad, el Ministerio de Comercio Exterior
tendrá a su cargo la negociación de acuerdos para sectores netamente
exportadores productores de bienes y servicios, con la participación de los
ministerios sectoriales respectivos. En otros sectores, participará en los
acuerdos que promuevan los Ministerios de Desarrollo Económico, y de Agricultura
y Desarrollo Rural.
B. Impulso a las negociaciones internacionales
Los acuerdos comerciales son una herramienta poderosa para
garantizar la permanencia de las exportaciones colombianas en el mercado
internacional, ya que disminuyen el riesgo de la actividad exportadora y
permiten avanzar mas rápidamente en la armonización de gran cantidad de materias
que afectan el comercio internacional (normas técnicas, políticas agrícolas e
inestabilidad de tipos de cambio cruzados, entre otros). Por este motivo, de
acuerdo con claros principios de reciprocidad y cumpliendo los compromisos
adquiridos, el Gobierno profundizará los acuerdos existentes y adelantará nuevas
negociaciones que permitan ampliar los mercados para las exportaciones
colombianas. Estas negociaciones se llevarán a cabo en estrecha coordinación con
el sector privado, con el fin de evaluar las sensibilidades del país frente a
cada acuerdo y diseñar los mecanismos que permitan a los sectores afectados
adaptarse a ellos.
En este marco, se llevarán a cabo las siguientes acciones:
(1) se seguirán adelantando negociaciones con Venezuela para superar la
coyuntura adversa que enfrenta el comercio binacional; (2) se continuarán
aquellas orientadas a consolidar la integración andina; (3) se pondrán en marcha
los acuerdos del Grupo de los Tres y con el CARICOM; (4) se concluirán las
negociaciones con Centroamérica; y (5) se iniciará el proceso de evaluación y
análisis de las negociaciones con MERCOSUR. PROEXPORT, en coordinación con el
Ministerio de Comercio Exterior, pondrá en marcha una campaña para difundir
estos acuerdos, sus ventajas y alcances.
La integración hemisférica es, obviamente, la fase final del
dinámico proceso de acuerdos subregionales que experimenta el continente. El
Gobierno apoyará, por lo tanto, un proceso de discusión nacional en torno a la
integración hemisférica, convenida en la Cumbre de las Américas de 1994, y la
adhesión al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Por su parte, el Ministerio de Comercio Exterior y PROEXPORT
fortalecerán la difusión y utilización de las preferencias otorgadas por los
Estados Unidos y la Unión Europea, (ATPA y PEC). El Ministerio de Comercio
Exterior, en coordinación con PROEXPORT y las representaciones diplomáticas de
Colombia en la región de la Cuenca del Pacífico, diseñará y pondrá en marcha una
estrategia para dinamizar los flujos comerciales y financieros con los países de
esa zona económica.
C. La unidad especial contra el
neoproteccionismo
Muchos sectores de exportación del país experimentan con
rigor creciente los efectos del neoproteccionismo, que se ha reflejado en el
establecimiento de cuotas, derechos antidumping y restricciones técnicas,
sanitarias y ecológicas, muchas de ellas injustificadas. El Ministerio de
Comercio Exterior creará, a partir de recursos humanos ya existentes, una Unidad
especial contra el Neoproteccionismo, que tendrá las siguientes funciones: (1)
generar y difundir internamente información sobre prácticas restrictivas en
mercados internacionales (incluidos los países vecinos); (2) estudiar las
opciones más adecuadas de defensa de los intereses de los exportadores
colombianos afectados por dichas prácticas; (3) coordinar con la Embajada de
Colombia ante la Organización Multilateral del Comercio y otras embajadas la
defensa de dichos intereses; (4) coordinar con otras entidades -Superintendencia
de Industria y Comercio, ICONTEC, ICA, INPA, y el Ministerio del Medio Ambiente-
las negociaciones orientadas a superar las barreras técnicas, sanitarias y
ecológicas; y (5) cofinanciar la defensa de los exportadores afectados por
dichas prácticas, según criterios definidos por la junta directiva de
PROEXPORT.
D. Ampliación de los esquemas de fomento a las
exportaciones
1. Cert y devolución de impuestos indirectos (draw
back)
El país adquirió en el marco de la Ronda Uruguay del GATT el
compromiso de desmontar los subsidios a la exportación de productos
manufacturados, en un plazo amplio (hasta el año 2003). Aunque el nivel promedio
del CERT no excede por un margen importante el monto justificable como
devolución de impuestos indirectos, en varios sectores los incentivos actuales
tienen un componente de subsidio. El Gobierno analizará, por lo tanto, la
conveniencia de iniciar la aproximación a un sistema de devolución de impuestos
indirectos. Los recursos fiscales que se liberen serán reasignados, en cualquier
caso, al sector exportador para financiar otras labores de fomento. El Gobierno
también mantendrá el CERT como un mecanismo temporal de apoyo a productos en
crisis, como se hizo recientemente en el caso del banano.
2. Crédito
El Banco de Comercio Exterior, BANCOLDEX, mantendrá la
dinámica de sus líneas tradicionales y seguirá diversificando los productos
financieros que ofrece. En particular, ampliará las líneas de crédito para
compradores en el exterior (crédito directo, fondeo de cartas de crédito y
descuento de documentos) y diseñará nuevas líneas en las siguientes áreas: (a)
financiamiento de la participación de la industria nacional de bienes de capital
en licitaciones nacionales e internacionales, en condiciones competitivas con
las de los patrones internacionales, para lo cual se destinará un monto anual de
cinco mil millones de pesos del presupuesto nacional; (b) crédito para la
constitución de redes de comercialización internacional y para la adquisición de
las ya existentes; (c) financiación de la exportación de servicios; (d) apoyo a
inversiones colombianas en el exterior que tengan efectos sobre las
exportaciones colombianas; y (e) cofinanciación de obras de infraestructura con
claros efectos sobre la actividad exportadora (adecuación de puertos de embarque
y bodegas en los aeropuertos, redes de frío).
3. Seguro de exportación
SEGUREXPO consolidará y ampliará sus líneas existentes sobre
riesgos comerciales, políticos y extraordinarios, y hará una amplia difusión de
sus servicios.
4. Promoción
PROEXPORT consolidará el exitoso modelo de apoyo al mercadeo
internacional a través de las "Unidades de Exportación"1; con el fin
de dar una solución más integral a los problemas de los exportadores, éstas
harán parte de los acuerdos sectoriales de competitividad. Para ampliar la
cobertura de los servicios que se prestan a través de los Centros de Atención al
Exportador (CAE) únicamente en Bogotá, PROEXPORT diseñará un sistema similar de
servicios en otras ciudades apoyado en los gremios y las cámaras de comercio; a
través de este servicio, se suministrará información sobre aquellos que ofrecen
otras entidades, como BANCOLDEX y SEGUREXPO. Por otra parte, en estrecha
colaboración con los agregados comerciales y con las Embajadas de Colombia,
deberá ampliar sus servicios a los exportadores en materia de información sobre
nichos de mercado, oportunidades comerciales, licitaciones internacionales,
preferencias unilaterales y normas técnicas exigidas en los países de destino.
Proexport continuará cofinanciando, con sus propios recursos, estas labores; el
Gobierno nacional aportará, a partir de 1996, $14.775 millones de pesos anuales
del presupuesto nacional para que PROEXPORT pueda apoyar las actividades de
promoción y la ampliación de sus servicios.
5. Información
El Ministerio de Comercio Exterior, a través de PROEXPORT y
de entidades privadas interesadas, promoverá el desarrollo de redes de
información sobre mercados internacionales, preferencias arancelarias, otros
requisitos a la importación en los mercados de destino y servicios al sector
exportador, incluyendo el acceso a redes internacionales existentes.
Adicionalmente se estudiará la posibilidad de que los trade points asuman
funciones operativas.
6. Servicios de certificación
Se incentivará la creación de entidades especializadas en la
difusión y certificación de normas internacionales de calidad o de normas
nacionales de excelencia, incluidas aquellas de carácter ambiental.
7. Zonas Francas
El Gobierno mantendrá el esquema de las zonas francas
privadas establecido por la administración anterior. Vigilará el cumplimiento de
las normas vigentes, pondrá en funcionamiento un sistema de información sobre
sus operaciones de comercio exterior y apoyará las tareas de mercadeo y
promoción de las zonas en el exterior. Conjuntamente con la Unidad
Administrativa Especial que se encarga del seguimiento y control eficaz de las
zonas, se crearán dos comités, uno para las Zonas Francas Industriales y de
Servicios y otro para las de Servicios Turísticos, que servirán de foro de
discusión de las políticas de funcionamiento, control y promoción de ellas. El
régimen de Zona Franca Comercial se mantendrá únicamente para los usuarios que
tienen contratos vigentes, hasta el vencimiento de los mismos.
8. Plan Vallejo
Se harán esfuerzos adicionales para mejorar la operatividad
del Plan Vallejo y para ampliar su cobertura en los pequeños y medianos
exportadores y su aplicación al sector servicios. Para los primeros, se
promoverá el llamado Plan Vallejo Cooperativo, actualmente en experimentación,
mediante el cual los exportadores pequeños y medianos se asocian para
beneficiarse del programa con menores costos operativos.
9. Comercializadoras internacionales
Con el propósito de buscar una activa participación de los
comerciantes en los procesos de exportación, se mantendrá la política de
agilización, simplificación de trámites y requisitos para la autorización y
registro de las nuevas comercializadoras, que ha permitido que el número de
ellas se quintuplique desde 1991, contando ahora con 102 organizaciones de esta
naturaleza.
E. Exportación de servicios
La inclusión del sector servicios a la política de
exportaciones es una de las prioridades de la administración. Con este
propósito, el Gobierno extenderá paulatinamente al comercio de servicios los
mecanismos de promoción tradicionalmente aplicados al comercio de bienes se
extiendan al de servicios, revisará los vacíos que tengan las normas vigentes
sobre la materia y diseñará nuevos instrumentos específicos para el sector. En
tal sentido, pondrán en marcha las siguientes acciones: 1 adopción de una
nomenclatura y una metodología que permitan desarrollar un sistema de
información adecuado sobre la exportación de servicios; 2 creación de un
registro de exportadores de servicios y establecimiento de mecanismos de
control, para que los exportadores registrados se puedan beneficiar de una menor
retención en la fuente sobre el reintegro de divisas, que actualmente es de 10%;
3 instrumentación del Plan Vallejo Servicios, impulso de las Zonas Francas
Turísticas y análisis de la factibilidad de otorgar el CERT para exportadores de
servicios debidamente registrados; 4 fortalecimiento del régimen de Zonas
Francas Industriales de Servicios Tecnológicos, como mecanismo de promoción de
las exportaciones de servicios tecnológicos; 5 adecuación de los instrumentos de
crédito de BANCOLDEX e IFI para apoyar la exportación de servicios; 6
utilización de los esquemas desarrollados por PROEXPORT o mecanismos específicos
para el sector de servicios, tales como los Fondos de Promoción Turística; 7
difusión de las oportunidades y ventajas de los acuerdos internacionales en el
sector servicios; y 8 concertación con las organizaciones médicas, de
consultores e ingenieros de mecanismos especiales de fomento a las exportaciones
de servicios profesionales especializados.
En la política de promoción de las exportaciones de servicios
se dará prioridad especial al turismo. En tal sentido, los Ministerios de
Comercio Exterior y de Desarrollo Económico formularán planes específicos para
estimular el turismo receptivo en el marco de un Acuerdo sectorial de
Competitividad del Turismo, que se concerte con los empresarios del sector.
Adicionalmente, con el propósito de garantizar en marco propicio para el
desarrollo del sector, el Gobierno presentará al Congreso un proyecto de ley
marco de la actividad turística.
IV. POLITICA DE MODERNIZACION AGROPECUARIA Y
RURAL
No obstante el crecimiento y la tecnificación que ha
registrado la producción agropecuaria en las décadas pasadas, en la sociedad
rural colombiana continúan prevaleciendo el empleo precario, los bajos ingresos,
la violencia y la inseguridad. El Gobierno fortalecerá las políticas y los
instrumentos de apoyo económico a la producción y pondrá en marcha al mismo
tiempo una ambiciosa política social dirigida a generar cambios significativos
en las condiciones sociales en las cuales se desenvuelve la actividad
agropecuaria y en el nivel de vida que predomina en las áreas rurales del
país.
En lo político, en buena parte del territorio rural
colombiano imperan condiciones de violencia. En lo social, los indicadores
disponibles, referidos a condiciones de educación, salud, calidad de vivienda e
ingresos, muestran que la brecha rural–urbana es significativa e incluso
creciente, con el agravante de que la mitad de los pobres del país y más de las
dos terceras partes de los indigentes se localizan en las áreas rurales. En lo
económico, las características principales de la actividad agropecuaria son la
escasa movilidad de los factores de la producción, y las imperfecciones en los
mercados de dichos factores y de los productos agropecuarios. No menos
importante, el estilo de desarrollo agrícola ha tenido efectos que degradan la
base de recursos naturales y generan tensiones ambientales que desbordan el
ámbito de la producción agropecuaria. A ello se une el que las actividades
agropecuarias se caracterizan por mayores niveles de riesgo debido a factores
metereológicos, biológicos o de mercado que producen grandes fluctuaciones de
precios e ingresos, no asociados a factores económicos.
Finalmente, como se ha hecho evidente en los últimos años, el
sector agrícola y ganadero es muy sensible a las políticas macroeconómicas, en
especial a la evolución del tipo de cambio.
Las observaciones anteriores se resumen en falta de equidad
en la distribución social de los beneficios y costos del desarrollo, baja
competitividad de la estructura productiva y amenazas a la sostenibilidad a
largo plazo de los procesos de crecimiento y desarrollo del sector agropecuario
y pesquero.
En consecuencia, los objetivos de la política agropecuaria y
pesquera se encaminan a hacer frente a la interdependencia de los fenómenos
políticos, sociales y económicos señalados anteriormente, buscando promover
condiciones de equidad social, competitividad económica y sostenibilidad del
desarrollo. En este orden de ideas, la estrategia consiste en promover la
modernización de la sociedad rural y de la actividad agropecuaria y pesquera,
bajo un marco de internacionalización de la economía y de perfeccionamiento de
las herramientas de defensa de la producción nacional frente a mercados
internacionales altamente distorsionados. Para el logro de estos objetivos, el
Gobierno promoverá la concertación con el sector privado (Acuerdos sectoriales
de Competitividad) y un contexto institucional de descentralización y
participación comunitaria para la ejecución de la política.
Lograr y afianzar la competitividad a mediano y largo plazo
de la estructura agraria constituye un objetivo fundamental de la política
sectorial. Con esta perspectiva, sus estrategias proporcionan las condiciones y
los incentivos para, en primer lugar, desarrollar una estructura económica
basada en la producción de bienes comercializables de alta elasticidad-ingreso
de demanda, orientados a mercados dinámicos y de alto poder adquisitivo, y para
los cuales el país posea condiciones naturales favorables; en segundo lugar,
proteger las actividades productivas agrarias en el mercado interno y en el
internacional cuando la producción nacional sea eficiente pero su competitividad
se encuentre amenazada por distorsiones del mercado; y, en tercer lugar,
reconvertir en forma gradual las producciones en las cuales el país no posee
ventajas comparativas y tienen que enfrentar, además, mercados internacionales
distorsionados por los subsidios y el proteccionismo que practican las naciones
más industrializadas.
Esa estrategia implica incorporar en los criterios para el
desarrollo y aplicación de los instrumentos de la política los siguientes
principios, hasta ahora no usuales en nuestro medio: 1 la producción debe estar
orientada por el mercado, antes que por la vocación natural del suelo; 2 debe
favorecerse la especialización regional de la producción, con el fin de
facilitar el logro de economías de especialización y de escala, 3 las
actividades agropecuarias deben ser concebidas como parte integral del sistema
agroindustrial que conforma sus cadenas de agregación de valor; 4 debe
impulsarse una estructura agroempresarial cada vez más integrada vertical y
horizontalmente, dando prioridad a la integración de los agricultores hacia
adelante en las cadenas de valor, para estar en mejores condiciones de aumentar
la eficiencia y controlar los procesos de mercado.
A. Desarrollo tecnológico agropecuario y
pesquero
El Gobierno ampliará la capacidad de generación,
transferencia y adopción de tecnologías que promuevan la modernización del
sector, fortalezcan sus ventajas competitivas y contribuyan al logro de la
sostenibilidad en la producción.
Para lograrlo, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo
Rural retomará el liderazgo en el diseño de las políticas de investigación y
desarrollo tecnológico del sector. Para ello se fortalecerá el Consejo nacional
de investigación y desarrollo tecnológico agropecuario y pesquero, presidido por
el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, y se ampliarán sustancialmente
los recursos presupuestales destinados a la investigación y difusión de
tecnologías en el sector.
Se impulsará el sistema de centros de productividad y
desarrollo tecnológico en las áreas prioritarias de producción, poscosecha y
comercialización, incluidas las actividades pesqueras y acuícolas. En particular
se fortalecerá y consolidará a CORPOICA, como instrumento fundamental de la
política y del sistema nacional de investigación y desarrollo tecnológico
agropecuario. Así mismo, se consolidará el Sistema nacional de transferencia de
tecnología agropecuaria, Sintap, mediante el fortalecimiento de las Unidades
Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria, UMATAS, y la ejecución del
Programa Nacional de Transferencia de Tecnología Agropecuaria, (PRONATTA).
En este marco, el Gobierno impulsará programas de
investigación y desarrollo en tecnologías para la mecanización de sus labores
agrícolas y de poscosecha, especialmente en zonas de ladera, donde se localiza
la mayor parte de la agricultura y los agricultores del país. Dará también
especial atención a actividades promisorias para la reconversión productiva,
como la piscicultura y la acuicultura en general, para lo cual se apoyará la
consolidación institucional del Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura, INPA,
y se fortalecerá al Centro Nacional de Investigación en Acuicultura,
CENIACUA.
Una condición para mantener la competitividad en el largo
plazo es la sostenibilidad de los procesos de producción. La política agraria
fortalecerá la capacidad nacional para ejercer un manejo sostenible de los
recursos disponibles en el medio rural. Para esto se fortalecerá la capacidad
nacional para caracterizar y evaluar la potencialidad económica de sus recursos
naturales y para realizar una labor permanente de identificación, evaluación y
monitoreo, con el fin de descubrir nuevas oportunidades económicas y prevenir
los riesgos de degradación. Se promoverá el ordenamiento del uso de los recursos
sectoriales, en el marco del proceso más amplio de ordenamiento ambiental del
territorio.
Se incentivará igualmente el desarrollo y adopción de
prácticas sostenibles (manejo integrado de plagas, fertilización orgánica,
variedades y razas resistentes a plagas, etcétera) y la realización de acciones
de protección y recuperación de recursos. Por último, se propiciará el
desarrollo de mercados para productos agrícolas y pesqueros producidos en forma
sostenible, acción que será complementada por el mejoramiento de la capacidad
institucional para el montaje y operación de esquemas ágiles de certificación y
verificación de sanidad y calidad, según normas internacionales.
Por último, se buscará una mayor integración al sistema
internacional de investigación y desarrollo tecnológico y el apoyo a iniciativas
de financiamiento regional. Colombia consolidará su vinculación al Grupo
Consultivo Internacional de Tecnología Agropecuaria, a través de convenios con
el Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, con el fin de multiplicar
la capacidad del sistema nacional de investigación tecnológica e influir en la
agenda internacional de investigaciones agropecuarias.
B. Adecuacion de tierras
Con miras a superar los obstáculos que no han permitido
avanzar con la agilidad y eficiencia requeridas en la adecuación de tierras del
país, se ha redefinido la acción del Estado en esta materia, facilitando una
mayor intervención e ingerencia del sector privado en los proyectos.
La política de adecuación de tierras se llevará a cabo con la
participación activa de los usuarios desde la identificación del proyecto hasta
la administración del mismo. El sistema de recuperación de las inversiones en
los distritos incorporará un elemento de subsidio en las obras principales y
secundarias. Este apoyo será mayor para los usuarios medianos y pequeños, los
cuales podrán contar, además, con un subsidio para las obras prediales. La
ejecución de la inversión estará a cargo de los organismos públicos y privados
que autorice el Consejo Superior de Adecuación de Tierras, los cuales podrán
ejecutar directamente, por concesión, autoconstrucción o contratando firmas
especializadas.
Por otra parte, para fomentar la adecuación predial en
proyectos individuales, los productores contarán con acceso al Incentivo a la
Capitalización Rural que maneja FINAGRO y que otorga subsidios proporcionales al
valor de las inversiones.
Durante el cuatrienio, se espera adecuar unas 200.000
hectáreas, de las cuales 40.000 corresponden a pequeño riego, 110.000 a
proyectos de mediana y gran irrigación y 50.000 a rehabilitación de distritos ya
existentes. En pesos de 1994, la inversión en este programa asciende a 448.175
millones de pesos.
C. Capitalización y financiamiento
Los lineamientos en materia crediticia están orientados a
garantizar recursos suficientes para la financiación de las actividades
agropecuarias y pesqueras, mejorar las condiciones de acceso a financiación para
los pequeños productores y fortalecer el crédito como herramienta para la
capitalización del campo. En este contexto, se diseñarán mecanismos que
faciliten y aseguren el acceso de las pequeñas productoras campesinas al
crédito.
La Caja Agraria continuará siendo un instrumento esencial de
la política sectorial, como banco de desarrollo agrícola, industrial y minero,
con claros objetivos sociales, políticos y económicos, orientado al campesino y
al pequeño empresario. La entidad podrá desconcentrar y descentralizar sus
servicios y actividades de banca, seguros, fiducia, telecomunicaciones,
inmobiliarios, procesamiento de datos, sistematización y arrendamiento
financiero, que podrán ser prestados directa o indirectamente. Para lo anterior,
la Caja Agraria podrá crear empresas filiales, de su total propiedad o en asocio
con otras empresas públicas y privadas. El Gobierno Nacional estudiará el
mecanismo institucional apropiado para que la actual Unidad de Seguros pueda,
mediante reservas adecuadas, asumir total o parcialmente los riesgos de sus
propias operaciones, bienes e intereses de la entidad.
De otro lado, el Gobierno garantizará, mediante aportes de
capital o el otorgamiento temporal de capital garantía, el patrimonio técnico
mínimo requerido para el funcionamiento de la Caja Agraria, acorde con las
necesidades de desarrollo del sector. Así mismo, gestionará ante las autoridades
competentes la reducción del encaje de depósitos oficiales hasta nivelarlos con
el vigente para los depósitos privados. Igualmente, analizará la conveniencia de
sectorizar los sistemas de calificación, evaluación y provisión de cartera, para
adecuarlos a las especiales condiciones en las cuales se desarrollan las
actividades agropecuarias en Colombia. Las cantidades de dinero que, de
conformidad con las disposiciones legales vigentes, deben consignarse a órdenes
de los despachos de la rama judicial, deberán consignarse, a partir de la
privatización del Banco Popular, en la sucursal de la Caja Agraria de la
localidad del depositante. Por otra parte, el Gobierno estudiará el mecanismo
apropiado para sanear el pasivo pensional acumulado de la entidad.
La dificultad de acceso al crédito por parte de los pequeños
productores ha sido un problema crónico del sector. El fortalecimiento de la
Caja Agraria estará complementado, por lo tanto, por el diseño de formas
alternativas de crédito, preferencialmente a través del sector solidario. Así
mismo, se descentralizará la operación del Fondo Agropecuario de Garantías y se
adoptarán mecanismos para compensar a la Caja Agraria y demás intermediarios el
mayor costo en la colocación de créditos a pequeños productores.
A través del uso del crédito para financiar proyectos de
inversión que contribuyan a la capitalización y modernización del agro, se
otorgará el incentivo a la capitalización rural, el cual se hará extensivo a los
proyectos de pesca y acuicultura. Para lograr un uso intenso de este
instrumento, el Gobierno adelantará una amplia campaña de divulgación. Este
incentivo se usará también para impulsar la renovación del parque de maquinaria
agrícola y promover el uso de tecnologías de mecanización acordes con la
conservación del suelo y las características de la agricultura tropical.
Con el fin de moderar el efecto de las fluctuaciones cíclicas
de la producción ganadera sobre los ingresos de los productores, se utilizará el
crédito como un instrumento para regular la inversión y la extracción en esta
actividad. Mediante la adaptación de las condiciones financieras (plazo y forma
de amortización), se estimulará a los ganaderos a utilizar el crédito para
reducir la extracción cuando los precios tiendan a disminuir, y a reducir su
endeudamiento cuando los precios estén aumentando.
D. Comercialización y agroindustria
El sector agropecuario y pesquero recibirá un tratamiento
especial en las negociaciones comerciales internacionales, orientado a
garantizar mercados para los productos del sector y evitar, al tiempo, que se
generen condiciones distorsionadas de competencia. El Gobierno mantendrá,
además, una política de protección selectiva para los productos sensibles del
sector, empleando los mecanismos de salvaguardia, convenios de absorción y
utilizando activamente los instrumentos existentes contra la competencia
desleal. Las medidas de protección se aplicarán con el criterio de contrarrestar
las distorsiones del mercado y no para compensar situaciones de ineficiencia
económica.
Por otra parte, en el marco del Plan Estratégico Exportador,
se creará, en asocio con el sector privado, una Promotora de empresas
agroexportadoras que promueva, mediante el aporte de capital de riesgo,
proyectos agroindustriales y pesqueros de gran impacto regional. Con el fin de
apoyar el ingreso de nuestros productos agropecuarios a nuevos mercados
externos, se diseñarán, a través de PROEXPORT, mecanismos para reintegrar y
cofinanciar gastos en que incurran las empresas para promover y consolidar
posiciones en dichos mercados. De otro lado, se emprenderá la promoción de una
cultura de calidad que incluya, entre otros, la certificación de calidad y la
expedición de sellos de viabilidad ecológica de nuestros productos de
exportación, a través de la Corporación Colombia Internacional y otras
entidades. Además, se fortalecerá el sistema nacional de prevención y control
sanitario, mejorando sustancialmente la capacidad técnica y operativa del
ICA.
En el frente interno, el Instituto de Mercadeo Agropecuario,
IDEMA, actuará como comprador de última instancia, preferencialmente en zonas
marginales. Sustituirá gradualmente la intervención en el mercado de físicos por
un sistema de administración de incentivos y subsidios a la comercialización.
Así mismo, se fortalecerá al Fondo EMPRENDER para financiar preinversión y
participar con capital de riesgo en la creación de empresas de comercialización
y transformación que beneficien a pequeños productores.
A través del Fondo EMPRENDER y del incentivo a la
capitalización rural, el Gobierno nacional fomentará, en asocio con los
Gobiernos regionales y los gremios del sector, el desarrollo de una capacidad
adicional de acopio de leche en frío, de pulverización de leche y de
comercialización de carne en canal.
El Gobierno promoverá, además, la constitución de Fondos de
Estabilización de Precios de Productos Agropecuarios y Pesqueros, especialmente
productos de exportación sujetos a fuertes ciclos internacionales de precios,
aportando el capital semilla a dichos fondos.
Con el fin de introducir mecanismos de competencia y hacer
frente a estructuras oligopsónicas en el mercado interno, el Gobierno apoyará a
la Bolsa Nacional Agropecuaria y facilitará su incorporación a sistemas de rueda
con enlace internacional. En este marco, mantendrá los incentivos tributarios a
las transacciones realizadas a través de la Bolsa y creará una línea de
redescuento en FINAGRO para financiar el pago de contado a los agricultores que
participen en dichas transacciones.
Adicionalmente, se promoverá el establecimiento de un sistema
de información moderno para el sector. En particular, el DANE generará y
difundirá las estadísticas de producción, precios y volúmenes transados, y se
diseñarán módulos de inteligencia de mercados y de información forestal y
pesquera.
E. Manejo de riesgos
En el marco de la dinamización de la Bolsa Nacional
Agropecuaria, se crearán mecanismos para la cobertura de riesgos mediante el
desarrollo de mercados de futuros, cámaras arbitrales, opciones y pactos de
retroventa, entre otros. Como una estrategia para la prevención y el manejo de
riesgos y desastres, se pondrá en marcha el seguro agropecuario y se diseñará un
sistema de prevención de riesgos naturales, ambientales y sociales, y de manejo
de crisis en el sector.
F. Desarrollo institucional
En materia institucional, se adelantará una labor de
evaluación y readecuación de las entidades del sector, que permita realizar la
política y lograr los objetivos planteados en cada uno de los programas,
profundizar los procesos de descentralización y participación ciudadana, y
fortalecer la capacidad de gestión sectorial de las entidades territoriales en
temas de su competencia. (ver cuadro No 5.7)
V. LA POLITICA DE MODERNIZACION INDUSTRIAL
El desarrollo industrial ha demostrado ser el motor
fundamental de crecimiento de las economías en desarrollo que han basado su
expansión en una inserción dinámica en la economía mundial. Sus virtudes son
ampliamente conocidas: es un canal fundamental de generación y transmisión de
cambio técnico; es un poderoso generador de externalidades hacia otros sectores
de la economía; está sujeto a economías de escala estáticas y dinámicas que se
traducen en aumentos en productividad; y, por último, enfrenta mercados
mundiales amplios y más dinámicos que aquellos característicos de las materias
primas.
En el caso colombiano, la industrialización fue un poderoso
motor de desarrollo económico entre la década del treinta y mediados de los años
setenta. Desde entonces, el sector industrial ha mostrado un anquilosamiento
estructural, que se ha reflejado en el estancamiento del coeficiente de
industrialización. Como resultado de ello, la industria manufacturera se
caracteriza todavía por el predominio de ramas productivas maduras con
tecnologías estandarizadas. El escaso desarrollo que han tenido las ramas
productoras de bienes de capital se ha concentrado en los bienes menos
intensivos en tecnología. La estructura exportadora industrial, aunque dominada
por sectores intensivos en recursos naturales y mano de obra no calificada,
tiene también algunas industrias estandarizadas intensivas en capital.
El rápido aumento del coeficiente de exportaciones, que
sustentó un importante proceso de recuperación industrial desde mediados de los
ochenta, se interrumpió en 1991. En contra de todas las expectativas que había
generado el proceso de apertura, el desempeño del sector, aunque positivo, se
centró desde entonces en el mercado interno, gracias al fuerte crecimiento de la
demanda generada por el auge de la construcción y, en menor medida, al
espectacular crecimiento de la demanda de vehículos. El estancamiento de las
exportaciones y la competencia de importaciones masivas en condiciones
distorsionadas de precios y el contrabando han afectado negativamente algunas
industrias tradicionales, en muchas de las cuales el país había demostrado en el
pasado ventajas competitivas.
La política industrial del cuatrienio buscará, por lo tanto,
sentar las bases para una nueva etapa de la industrialización en Colombia,
basada en la penetración creciente en los mercados internacionales, la
ampliación progresiva de la demanda interna y la incorporación de mayores
contenidos tecnológicos en los procesos productivos. Esta política tiene como
eje las acciones en materia tecnológica. Involucra también acciones estratégicas
para el desarrollo industrial y una política de promoción de la competencia. Su
instrumento básico de acción serán los acuerdos sectoriales de
competitividad.
A. Programa de apoyo al desarrollo tecnológico
industrial
1. Fomento integral de los centros de productividad y
desarrollo tecnológico.
Como se señaló al detallar la política de ciencia y
tecnología, el Gobierno promoverá estos centros a través de un sistema de apoyo
integral que incluye contribuciones de capital semilla, cofinanciación de la
investigación, incentivos tributarios y créditos. Estos centros tendrán a su
cargo las funciones de investigación tecnológica, capacitación y servicios
tecnológicos. En la medida de lo posible, se fomentará la creación de
"centros-red", que permitan optimizar la capacidad tecnológica ya existente.
Como apoyo al talento nacional en software e ingeniería, el Consejo Nacional de
Industria y Calidad creará el Premio Nacional a la Innovación Tecnológica, el
cual premiará los proyectos más innovativos y de mayor logro en incrementos de
productividad.
2. Difusión y fortalecimiento del diseño
industrial
Un segundo componente de política tecnológica es el fomento
al diseño industrial. Para ello se propone crear un Sistema Nacional de Diseño,
bajo la coordinación y recursos del Ministerio de Desarrollo Económico y con el
concurso de universidades, gremios y empresarios. Este sistema tendrá a cargo la
realización de campañas en promoción del diseño, el fomento de consultorías y
auditorías en esta materia y la capacitación de recursos humanos. Como estímulo,
se entregarán anualmente premios al diseño industrial.
3. Servicios de información tecnológica
El Gobierno creará y fortalecerá Corporaciones de
Transferencia de Tecnología, como organismos de coordinación de los esfuerzos
públicos por desarrollar sistemas modernos de información y transferencia de
tecnología. En este proyecto el Gobierno promoverá una participación activa del
sector privado en su dirección.
4. Normalización, metrología y control de
calidad
Los atrasos en metrología, normalización y control de calidad
se subsanarán mediante la puesta en marcha del Centro de Control de Calidad y
Metrología a cargo de la Superintendencia de Industria y Comercio, y la
implantación del Sistema Nacional de Normalización, Certificación y Metrología,
que reglamenta las Redes Nacionales de Laboratorios de Pruebas, Ensayos y de
Certificación. Ello se complementará con un programa agresivo de adopción
voluntaria de normas técnicas internacionales (como las ISO9000, IEC, ITU, etc).
La capacidad de gestión administrativa y de la calidad de las empresas
colombianas se apoyará mediante el Programa de Gestión por la Productividad, que
continuará desarrollando la Corporación Calidad bajo la dirección del consejo
nacional de industria y calidad.
5. Plan de sistematización manufacturero
Como apoyo a los esfuerzos de adopción de tecnología de
sistematización, el Ministerio de Desarrollo llevará a cabo actividades de
sensibilización2 de las bondades del empleo de estas tecnologías
(CAD-CAM, CIM3, máquinas de control numérico). Para el éxito de esta
acción, se apoyarán, a través del Fondo de Cofinanciación para la Innovación y
el Cambio Técnico, la elaboración de planes de sistematización de las empresas
que sean contratados con los Centros de Desarrollo Tecnológico, y Centros
Académicos y se financiará con las líneas de crédito para el desarrollo
tecnológico las consultorías tendientes a asesorar a los industriales en la
compra de equipo, instalación, adecuación y distribución de tecnologías de
sistematización.
6. Propiedad intelectual
En materia de propiedad industrial, se trabajará en la
reglamentación de las normas vigentes, se continuará apoyando el proceso de
modernización del registro de marcas y patentes y se capacitará el personal que
labora en este campo, en particular en la Superintendencia de Industria y
Comercio y entidades conexas. El Gobierno promoverá, además, la creación de un
sistema de información sobre patentes, que incluya aquellas otorgadas por la
Superintendencia.
7. Desarrollo y fortalecimiento de recursos
humanos
Para lograr una mayor interacción entre los programas del
SENA y las necesidades de los sectores del comercio interno y de la industria,
es esencial al adecuado funcionamiento de los Comités Técnicos de Centros
creados por la Ley 119 de 1994, en los cuales tienen participación el Gobierno,
los trabajadores, los empresarios y las universidades. Para ello, se emplearán
los convenios de cooperación entre el SENA y las entidades privadas,
especialmente los centros de productividad y desarrollo tecnológico. El sector
productivo participará del programa de formación en el exterior de científicos e
ingenieros, incluyendo los programas de pasantías y cursos de corta
duración.
8. Protección ambiental
El Gobierno Nacional establecerá instrumentos económicos que
promuevan la adopción de tecnologías ambientalmente sanas y la optimización de
prácticas productivas, con miras a minimizar la contaminación industrial, hacer
uso eficiente de los recursos naturales, modificar patrones de consumo y evitar
que las exportaciones industriales se vean afectadas por regulaciones
ambientales en mercados de destino. En tal sentido, se estimularán las
iniciativas de transferencia de tecnologías limpias y la adopción en el sector
manufacturero de códigos de conducta voluntarios para la protección
ambiental.
Para lograr estos propósitos, el Gobierno promoverá la
creación de centros de transferencia de tecnologías limpias que presten
servicios de asistencia e información técnica. El Ministerio del Medio Ambiente
y el Departamento Nacional de Planeación participarán en los acuerdos
sectoriales de competitividad para la concertación de objetivos y compromisos
sectoriales en materia de protección ambiental.
B. Desarrollos estratégicos
1. El papel del IFI
El IFI será el instrumento financiero esencial para el
fomento del desarrollo industrial. Al trasladar al IFI las líneas de redescuento
que actualmente maneja el Banco de la República, el Instituto se convertirá en
la cabeza del sistema de financiamiento industrial. Con tal propósito, se
transformará en un breve plazo en banco de segundo piso. En el ejercicio de sus
funciones como banco de redescuento, dará prelación al otorgamiento de líneas de
crédito de mediano y largo plazo. Tendrá, además, a su cargo los programas de
democratización del crédito dirigido a las micro, pequeñas y medianas
empresas.
En sus inversiones de capital de riesgo, el IFI dará
prioridad a inversiones en empresas industriales y al desarrollo de canales de
comercialización internacional. Las inversiones en empresas manufactureras
estarán orientadas hacia aquellas que tengan ventajas estratégicas para el
desarrollo industrial del país: empresas con contenido tecnológico,
particularmente en el sector de bienes de capital, y aquellas que contribuyan a
consolidar las cadenas productivas existentes, generando encadenamientos o
externalidades especiales que aumenten la competitividad de las empresas en
operación. El IFI sólo invertirá sobre la base de una participación minoritaria
y con una clara estrategia de entrada y retiro, previamente convenida. La venta
de participaciones del Instituto en empresas se realizará, preferencialmente, a
través del mercado de valores.
El IFI deberá así mismo, contribuir a que la pequeña, mediana
y gran industria aprovechen plenamente los beneficios de las innovaciones
financieras, apoyando la emisión de papeles comerciales y la titularización de
activos de estas empresas, invirtiendo en fondos de capital de riesgo y
asumiendo posiciones propias en la compra de acciones de estas compañías.
2. Red nacional de subcontratación
La subcontratación ha sido un instrumento esencial en el
desarrollo del Sudeste Asiático, como mecanismo de integración de las pequeñas y
medianas con las grandes empresas, y como fuente de aumentos en productividad
por la vía de la especialización. El Ministerio de Desarrollo con el apoyo
financiero de COLCIENCIAS y la participación de entidades regionales,
desarrollará una Red Nacional de Subcontratación, cofinanciando las iniciativas
orientadas a crear Bolsas de subcontratación en distintas zonas del país y su
integración a la Red.
3. Fomento de nuevas empresas: las incubadoras de empresas
de base tecnológica y los bancos regionales de proyectos
El Ministerio de Desarrollo, el IFI y Colciencias
participarán en el fomento de las incubadoras de empresa de base tecnológica, en
asocio con Gobiernos regionales y locales, empresas, universidades y fundaciones
interesadas. Por su parte, el Ministerio de Desarrollo con el respaldo
financiero del IFI, fomentará y respaldará con recursos propios la creación de
bancos regionales de proyectos de inversión y promotoras regionales de
proyectos. En estas iniciativas, se trabajará conjuntamente con el sector
privado, se asegurará la articulación de los Bancos Regionales de Proyectos en
una Red Nacional de Bancos de Proyectos de Inversión y se vinculará activamente
a COINVERTIR en la promoción en el exterior de los proyectos interesados en
vincular capital y tecnologías o en realizar alianzas con empresas del
exterior.
4. El desarrollo de la industria de bienes de
capital
El desarrollo de la industria de bienes de capital es
elemento central del cambio estructural que necesita la industria nacional para
dar el salto tecnológico. Los elementos del programa de apoyo al desarrollo
tecnológico expuestos se constituyen en la base de acciones a desarrollar en
esta industria. Sin embargo, se requiere de un apoyo más específico dada la
naturaleza y características de este sector. Por ello, el Gobierno ha adelantado
acciones como la creación de la Comisión Mixta de Bienes de Capital (Decreto
2784 de 1994), la cual trabajará en el marco del Acuerdo Sectorial de
Competitividad de la cadena siderúrgica, metalmecánica-automotriz. Así mismo,
los Ministerios de Comercio Exterior y Desarrollo Económico, en coordinación con
la comisión mixta, desarrollarán mecanismos para aprovechar las ventajas que
ofrecen los acuerdos de integración y libre comercio en materia de compras
oficiales. BANCOLDEX desarrollará líneas de crédito en condiciones
internacionalmente competitivas para apoyar la participación de empresas
nacionales productoras de bienes de capital en licitaciones nacionales e
internacionales.
C. Promoción de la competencia
El Gobierno, a través de la Superintendencia de Industria y
Comercio, empleará los mecanismos existentes en la Ley 155 de 1959 y el
Decreto
2153 de 1992 para evitar el abuso de posiciones dominantes en el mercado. Se
armonizarán las políticas que en materia de promoción de la competencia lleva a
cabo la Superintendencia con aquellas que desarrollan las Comisiones Reguladoras
de Energía y Gas, Telecomunicaciones y Agua Potable. Finalmente, el Gobierno
analizará la conveniencia de promover una nueva norma legal que transforme las
existentes en un verdadero Estatuto de Promoción de la Competencia como aquellos
que han desarrollado otros países.
D. Inversión extranjera y comercio exterior
La inversión extranjera desempeña un papel clave en el
desarrollo industrial. Como se señaló en el Capítulo 3, el Gobierno mantendrá la
apertura a la inversión extranjera y fomentará la suscripción de nuevos acuerdos
de protección a la inversión consistentes con las normas constitucionales y
legales sobre expropiación. Con el fin de fomentar la inversión extranjera,
fuera de las labores de difusión genérica de las oportunidades de inversión en
Colombia, COINVERTIR participará en la promoción de alianzas estratégicas,
franquicias y licenciamiento de tecnología entre inversionistas extranjeros y
nacionales. La promoción de las zonas francas del país en el exterior deberá
constituirse igualmente en un canal importante de atracción de nuevos
inversionistas extranjeros.
Como se señaló en el Capítulo 3, el Gobierno adoptará medidas
para evitar los efectos del contrabando y la competencia desleal sobre los
sectores productivos colombianos. Igualmente, adaptará las normas existentes
sobre salvaguardias para adecuarlas a las normas del GATT sobre la materia y
hará uso de ellas cuando sea necesario para evitar los efectos desfavorables
sobre los sectores productivos nacionales.
E. Los acuerdos sectoriales de competitividad
El Comité de la Apertura será el instrumento de promoción de
los acuerdos sectoriales de competitividad del sector industrial, en el marco de
las orientaciones del Consejo Nacional de Competitividad. Estos acuerdos harán
énfasis sobre las acciones de carácter interno en materia de desarrollo
tecnológico, formación de recursos humanos, nuevas inversiones estratégicas que
contribuyan a consolidar cadenas productivas, restricciones crediticias o de
acceso al mercado de capitales, así como regulaciones internas que obstaculicen
la actividad del sector. Con el concurso del Ministerio de Comercio Exterior,
involucrarán, además, una estrategia de promoción de exportaciones del sector u
otras acciones en el frente comercial.
VI. INFRAESTRUCTURA PARA LA COMPETITIVIDAD
La competitividad y el ritmo de expansión de las actividades
están limitados con frecuencia por deficiencias en la infraestructura física del
país en materia de transporte, suministro de energía y comunicaciones. Según
vimos en el Capítulo 2, Colombia presenta un atraso sustancial en comparación
con otros países de similar nivel de desarrollo en cuanto a densidad,
especificaciones y mantenimiento de la red de transporte y suministro de algunos
energéticos como el gas. Registra también un considerable atraso tecnológico e
ineficiencias en el manejo del transporte por contenedores y a granel, los
servicios portuarios, la seguridad aérea, el desarrollo de la telefonía celular
y los servicios de valor agregado en las comunicaciones, y en el uso educativo y
cultural de la radio y la televisión. Estudios internacionales recientes
demuestran que la superación de estas restricciones es pieza clave de la
política de competitividad, ya que la productividad y rentabilidad de la
inversión privada están asociadas al acervo y calidad de la infraestructura
existente y de los servicios que de ellos se derivan.
El reto de la presente administración es, por lo tanto, el de
aumentar y modernizar la infraestructura del país, reducir al mismo tiempo las
ineficiencias actuales en la prestación de servicios de transporte, energía y
comunicaciones, y garantizar la viabilidad financiera, administrativa y física
del sistema a largo plazo. Este gran esfuerzo exige el concurso del sector
privado, tanto en la realización de nuevas inversiones como en la provisión de
servicios, en un marco de competencia que proteja a los usuarios. El plan de
infraestructura contempla, por lo tanto, acciones orientadas a: 1 aumentar los
recursos de inversión, públicos y privados, destinados al desarrollo de la
infraestructura del país; 2 incrementar la eficiencia operativa del sistema,
mediante una mejor administración de las entidades estatales que desarrollan la
infraestructura y prestan servicios asociados a ella, la descentralización de
responsabilidades y el diseño de reglas claras para la participación privada; y
3 a consolidar un marco regulatorio que proteja a los usuarios y garantice un
sistema tarifario eficiente, que refleje, a la vez, los costos de la prestación
de los servicios en todos los sectores. Dichas acciones se realizarán dentro del
marco que garantice la sostenibilidad y el cumplimiento de las normas
ambientales.
A. Sector transporte
El principal problema del sector vial colombiano es el
avanzado estado de deterioro de la red actual y de la mayoría de los puentes,
que ha sido causado por la ausencia de una política adecuada de mantenimiento.
De la totalidad de las carreteras pavimentadas del país, únicamente el 37% se
encuentra en buen estado. Esta situación ocasiona sobrecostos a los usuarios y
exige la asignación de recursos públicos cuantiosos para su rehabilitación.
Adicionalmente, los diseños actuales no corresponden a vías de mínimo costo,
sólo permiten velocidades lentas a los vehículos e inducen una alta
accidentalidad4
Por otra parte, el esquema de contratación vigente no
incentiva que las obras se realicen en tiempos y costos mínimos, por lo cual
existen proyectos que han demorado siete años más de lo esperado y han costado
cuatro veces más de lo previsto inicialmente. Lo anterior ha repercutido en que
la capacidad de ejecución real sea bastante baja. La razón de lo anterior es la
imposibilidad del Estado para identificar, valorar y mitigar los riesgos
financieros que resultan de acometer proyectos sin la preparación y financiación
adecuadas. Esta debilidad del esquema de contratación se ha mantenido para los
proyectos de concesiones viales ya adjudicados, lo cual ha generado riesgos
financieros cuantiosos para la Nación, que podrían comprometer el éxito de este
programa de expansión y rehabilitación vial.
En el sector férreo, el principal problema es el mal estado
de la red actual, el cual fue ocasionado por una ausencia de inversión en
mantenimiento de los antiguos Ferrocarriles Nacionales de Colombia, sumado a los
problemas financieros y operacionales de dicha empresa. Sin embargo, después de
cuatro años de operación del nuevo esquema, en el cual Ferrovías es el encargado
del mantenimiento y rehabilitación de la red y las sociedades ferroviarias de la
operación, el estado de la red continúa en malas condiciones, que se reflejan en
un bajo nivel de confiabilidad5. Lo anterior, en conjunto con un
esquema de operación que presenta ineficiencias y problemas regulatorios, ha
llevado a que la carga movilizada en 1993, 596.000 toneladas, fuera inferior a
la movilizada en 1990, 840.000 toneladas, y a una cuarta parte de la movilizada
durante 1980.
En el sector aéreo, es necesario modernizar y ampliar la
cobertura de los sistemas de control del espacio aéreo6. La
infraestructura aeroportuaria necesita inversiones en mantenimiento y
conservación de pistas y de inversiones que maximicen la seguridad del sistema,
tales como los cerramientos7. Adicionalmente, el marco institucional,
con un esquema de planificación y de manejo contable centralizado, no ha
permitido que el esquema tarifario corresponda a un sistema de recuperación de
costos de los diferentes tipos de operaciones.
El país no cuenta con un sistema adecuado de transporte
multimodal, principalmente porque los modos complementarios al vial, tales como
el férreo y el fluvial, no se han desarrollado con la misma velocidad que el
carretero. En el modo fluvial, la falta de mantenimiento y de dragado ha
reducido la navegabilidad en los ríos. Así mismo, según hemos señalado, los
problemas operativos e institucionales del sistema férreo han ocasionado un bajo
grado de movilización de carga.
Por último, el esquema de monopolio estatal de los puertos
ocasionaba ineficiencias administrativas, operativas y de inversión, que se
traducían en altas tarifas para los usuarios y largos tiempos de espera en
puertos. Con las reformas introducidas, bajo las cuales los puertos son
administrados a través de sociedades portuarias regionales, mixtas o privadas, y
operados a través de empresas particulares, estos problemas han
disminuido8. Sin embargo, todavía hace falta consolidar el esquema
regulatorio para incentivar la eficiencia portuaria y la competitividad
tarifaria.
Las políticas del sector incluirán aquellas relacionadas con
la mitigación del impacto ambiental, definidas para cada uno de los modos, por
el Ministerio de Transporte en coordinación con el Ministerio del Medio
Ambiente. Dichas políticas se aplicarán a la totalidad de los proyectos.
1. Sector vial
Los altos requerimientos de rehabilitación y desarrollo de la
red vial exigen establecer un agresivo plan de inversiones, a través del cual se
concluirán los proyectos de rehabilitación, pavimentación y construcción de la
red nacional, troncal y transversal, que moviliza altos volúmenes de tráfico y
que integra los centros de producción y consumo entre sí y con los puertos
principales, y las grandes vías de integración nacional. Además, se garantizará
el mantenimiento de la totalidad de dicha red y recursos adecuados para
emergencias y para estudios y diseños de todas las inversiones. El Plan incluye
la asignación de recursos para construir los tramos y accesos faltantes de la
red mencionada, para avanzar en el desarrollo de proyectos (vías alternas y
túneles) que permitan disminuir los principales cuellos de botella que presenta
la red troncal y transversal actualmente y para mantener, rehabilitar y mejorar
la red secundaria y terciaria. El sector privado participará en la financiación,
construcción, rehabilitación y mantenimiento de la red estratégica de alto
tráfico. Por otra parte, la nación apoyará a través del sistema de concesiones
mixtas, aquellos proyectos financiados por el sector privado que, debido a sus
altos costos, así lo requerirán. Esto evitará la necesidad de establecer tarifas
de peaje excesivas.
A nivel nacional, para cumplir con los programas propuestos,
se garantizarán los recursos, incluyendo la participación del sector privado a
través del esquema de concesiones, para rehabilitar alrededor de 4.400 kms,
correspondientes al 35% de la red a cargo de la nación. Así mismo, se dará
mantenimiento a un alto porcentaje de la red troncal y transversal. Por otro
lado, se ampliarán cerca de 880 kms. de red a través de segundas calzadas de red
troncal estratégica y se construirán alrededor de 600 nuevos kilómetros de red
de carácter de integración regional. Las metas de construcción, incluyendo las
ya mencionadas, superan los 2.700 kilómetros durante el cuatrienio.
Los proyectos correspondientes a la red troncal y transversal
se detallan en el cuadro 6.1. La primera parte del cuadro indica las inversiones
en rehabilitación y construcción a cargo de INVÍAS, así como el aporte
presupuestal a concesiones mixtas y a algunas variantes que cruzan algunas
ciudades, que en su mayoría serán cofinanciadas con los municipios respectivos a
través del Fondo de Infraestructura Urbana. La segunda muestra las inversiones
privadas previstas en concesiones nacionales.
La rehabilitación de la red troncal y transversal existente y
la construcción de las vías incluidas en el Plan exigen cuantiosos recursos
financieros $3.4 billones, que de por sí excede el presupuesto de INVÍAS del
anterior cuatrienio en un 81%. Por este motivo, aún dentro de márgenes
ambiciosos de inversión pública, para garantizar la culminación de un alto
porcentaje de los proyectos, será necesario contar con un mayor cubrimiento del
sistema de peajes y un agresivo plan de recaudo de contribuciones de
valorización de vías construidas en los dos primeros años del plan, con los
cuales el Invías recaudaría $250.000 millones de pesos. Para garantizar un mayor
avance de las obras, El INVIAS y el Departamento Nacional de Planeación
diseñarán un programa adicional de recaudo de peajes y valorización que
someterán a consideración del CONPES.
Mediante el esquema de cofinanciación, se culminará el
proceso de descentralización de vías. A través del Fondo de Cofinanciación de
Vías se canalizarán recursos para garantizar el mantenimiento del total de la
red a transferir a las entidades territoriales (35.898 kms.) y para ampliar la
cobertura de las redes secundarias y, especialmente, de los caminos veredales
(red terciaria). El plan de Inversiones incluye $886.500 millones de pesos a
través del Instituto Nacional de Vías y del Fondo de cofinanciación de vías que
se distribuirán a las entidades territoriales como cupos indicativos, de acuerdo
con las participaciones que se indican en el cuadro 6.2. Estas participaciones
han sido estimadas con base en la población pobre de los departamentos y
distritos, la red transferida y las necesidades viales asociadas al desarrollo
agropecuario. Los municipios, distritos o departamentos deberán presentar al
Fondo de cofinanciación de vías los proyectos respectivos. Los recursos
necesarios para el mantenimiento de la red transferida estarán detallados en
rublos presupuestales diferentes a los de rehabilitación y mejoramiento. Por
otra parte, al menos el 15% de los cupos deberá ser destinado a la red
terciaria. Esta red contará, además, con recursos adicionales de cofinanciación
a través de un Fondo de Cofinanciación a Vías Terciarias y del DRI.
En su conjunto, el plan contempla una inversión pública en
carreteras cercana a $4.4 billones de pesos que duplica la realizada en el
período 1991-1994. Gracias a una inversión privada de poco más de $1.8 billones
de pesos equivalente al 29% del total de la inversión total prevista durante el
cuatrienio, los recursos destinados a carreteras se incrementarán en un 180%,
elevándose del 1,1% al 2,5% del PIB (cuadros 6.3 y 6.6).
Las metas físicas de este ambicioso plan podrían verse
derrotadas por los sobrecostos que tradicionalmente ha tenido el desarrollo de
la infraestructura vial en Colombia. Por este motivo, es esencial fortalecer el
esquema institucional, de contratación y ejecución, tanto del sector central
como de los entes territoriales. En el marco de este proceso, se deberán reducir
los costos y tiempos de ejecución y se diseñarán sistemas gerenciales de
planificación y ejecución en las entidades del sector. Para ello, el Instituto
Nacional de Vías deberá revisar los contratos existentes, con el fin de manejar
esquemas contractuales que reduzcan el porcentaje de sobrecostos que asume la
nación, que limiten la extensión de los plazos en el tiempo y, por lo tanto, que
permitan garantizar la terminación de las obras prioritarias. Adicionalmente,
los contratos se ejecutarán prioritariamente a través de encargos
fiduciarios.
Todos los contratos nuevos se realizarán bajo un esquema en
el cual los costos, la duración del contrato y los sobrecostos que asume la
nación, entre otros parámetros, serán propuestos por el contratista en la
licitación. Así, el contrato incluirá estos parámetros y se regirá por lo
establecido en la Ley 80. Este esquema se consolidará al contar con diseños de
un nivel adecuado que permitan al contratista asumir los riesgos que le
corresponden. Para controlar los niveles de ejecución, se establecerá un esquema
gerencial de seguimiento de proyectos, que evalúe periódicamente el cumplimiento
de las metas físicas y la ejecución de presupuesto.
Se revisará el esquema actual de concesiones, con el fin de
evaluar sus resultados. Se realizarán algunos ajustes en los aspectos técnicos,
financieros, contractuales e institucionales, con el fin de maximizar los
beneficios del esquema. Dichos ajustes se concentrarán en realizar contratos que
minimicen las incertidumbres en los costos y los plazos, para lo cual se deberá
cambiar el esquema de diseños y de las garantías asumidas por la nación.
Adicionalmente, se deberá definir claramente el esquema de responsabilidades de
cada una de las partes y las acciones que constituyen incumplimiento del
contrato.
Cada proyecto deberá cumplir con las normas ambientales. Por
lo tanto, antes de la apertura de las licitaciones, la entidad encargada deberá
contar con los requisitos ambientales correspondientes al proyecto.
Por último, se consolidará el esquema de descentralización
vial, distribuyendo los recursos de forma equitativa e incentivando la
eficiencia en su asignación. Para ello, se definirá una matriz de cofinanciación
según categorías de departamentos, que respete la autonomía regional en la
selección de proyectos, incentive el mantenimiento de la red de carácter
territorial (al requerir menores niveles de contrapartida que para obras de
construcción) y la construcción de caminos vecinales de alta prioridad
social.
2. Sector férreo
Las actividades del sector férreo buscarán la pronta
rehabilitación de la red actual. Para ello, se buscará instrumentar el sistema
de contratación y ejecución que permita realizar la rehabilitación en los
tiempos y plazos mínimos, a través de un esquema de participación del sector
privado en la rehabilitación, mantenimiento y operación de la totalidad de la
red económicamente viable. A su vez, el concesionario será responsable por el
mantenimiento y operación de dicha red y deberá incluir mecanismos que
incentiven la utilización de la red ferroviaria y que permitan el libre acceso a
los operadores en condiciones fijadas en el contrato de concesión. Para ello, se
definirán cuáles son los tramos de red que son económicamente viables para la
operación privada. El esquema de concesión deberá comenzar a operar para el
primer tramo a comienzos de 1996. Dicho tramo se definirá con base en las
prioridades que se establezcan en los análisis que se contraten para la
implantación del esquema.
Con el esquema anterior, se rehabilitarán 1.900 kilómetros
hasta 1998, permitiendo transportar anualmente por lo menos dos millones de
toneladas de la carga de vocación ferroviaria. Se mejorarán los parámetros de
operación, al incrementar las velocidades y al llevar al mínimo el número de
descarrilamientos. Las anteriores acciones buscarán igualmente garantizar la
sostenibilidad financiera y operativa del transporte férreo. Se estima que de
las inversiones totales previstas en el período 1995-1998, por $540.000 millones
de pesos, el sector privado contribuiría con un 47% (cuadro 6.3).
Mientras se realiza el proceso de concesión, Ferrovías deberá
modificar el esquema de contratación, reduciendo el número de contratos que
maneja. Los contratos que ya se encuentran en proceso de negociación o
ejecución, serán parte de la contrapartida de la nación a los concesionarios.
Igualmente, Ferrovías deberá reestructurarse para asumir su nueva función de
administración y seguimiento de contratos de concesión. Lo anterior implica que
deberá suspender contratos de operación de equipos, eliminar todas las
actividades que no sean de carácter ferroviario y entregar a particulares
actividades como la administración de talleres. Mientras se realiza
efectivamente el traslado a los concesionarios, Ferrovías deberá contratar la
atención de descarrilamientos y novedades con un agente externo. La planta de
personal deberá reducirse gradualmente a aquel tamaño necesario para las labores
de seguimiento y control.
3. Sector Aéreo
En el sector aéreo, las acciones se concentrarán en aumentar
la cobertura y modernizar el sistema de ayudas a la navegación y control del
espacio aéreo. Se espera que la cobertura de radares, radioayudas y ayudas
supere el 80% del territorio nacional en 1998. Igualmente, se emprenderán
acciones para garantizar la seguridad del sistema integrado, al mejorar la
totalidad de las pistas que se encuentran en mal estado, dotar de unidades de
rescate a los aeropuertos que lo requieran e instalar cerramientos en el 75% de
los aeropuertos a cargo de la nación. Se construirá la segunda pista del
aeropuerto El Dorado con la participación del sector privado y se realizarán
ampliaciones de las plataformas actuales en los aeropuertos de Cartagena, Cali y
Bogotá. Se realizarán ampliaciones de terminal en los aeropuertos de Bogotá,
Yopal y Mitú. Se estima que no se requerirán nuevos aeropuertos ni obras
adicionales de expansión de pistas.
Parte de los requerimientos de inversión se financiarán a
través de las contraprestaciones que se cobrarán al entrar en operación las
nuevas sociedades aeroportuarias regionales, en las cuales podrá participar el
sector privado, a cambio de la administración y explotación de cinco aeropuertos
de gran potencial comercial que serán ofrecidos en concesión (Cali, Medellín,
Cartagena, Barranquilla y Bogotá). La contraprestación económica de estas
concesiones se compondrá de tres rubros: (a) un derecho anual por la concesión
que alimentará el E*5* Fondo de compensación aeroportuaria, a través del
cual se canalizarán recursos para inversión, mantenimiento y gastos operativos
en aeropuertos estratégicos que son deficitarios; (b) un derecho fijo inicial
que se destinará a inversiones prioritarias en control del tráfico aéreo y
seguridad; y (c) unas inversiones que el concesionario deberá realizar en el
propio aeropuerto. El resto de aeropuertos serán entregados para su
administración a las entidades territoriales; dichas entidades contarán con el
apoyo técnico de Aerocivil y los recursos del Fondo de Compensación
Aeroportuaria.
En el sector aéreo se desarrollarán programas de mitigación
del impacto ambiental. Se hará especial énfasis en la mitigación de la
contaminación sonora en las zonas aledañas a los aeropuertos.
Las funciones de la Aerocivil, a partir de la
reestructuración y de la concentración de funciones, serán la regulación y la
seguridad del sistema aeronáutico y aeroportuario, la administración del sistema
de control del espacio aéreo, el apoyo técnico a las entidades territoriales que
administren aeropuertos regionales y la administración del Fondo de compensación
aeroportuaria. Para tal efecto, la Aerocivil deberá fortalecer el componente
técnico de sus funciones y adecuar el tamaño, el nivel de entrenamiento y la
estructura de su planta de personal.
Durante los cuatro años se harán inversiones en el sector por
poco más de $310.000 millones de pesos, de los cuales cerca de la mitad serán
realizadas por el sector privado.
4. Sector portuario
En el sector portuario, se buscará continuar con los
incrementos de productividad, a través de inversiones en los puertos y sus
accesos viales y de la implantación de un esquema que permita un constante
monitoreo del funcionamiento del sector. Se adecuará el canal de acceso marítimo
al Puerto de Buenaventura, buscando incrementar sus niveles de profundidad y se
realizarán los dragados de mantenimiento en los Puertos de Barranquilla,
Buenaventura, Cartagena y Tumaco. Para cada uno de estos proyectos se realizarán
estudios de impacto ambiental, de acuerdo con los parámetros establecidos por el
Ministerio del Medio Ambiente. Igualmente, la nación mejorará los accesos viales
a los puertos de Buenaventura y Barranquilla. Además, se adelantará un
seguimiento cercano al comportamiento de la demanda y se continuarán los
estudios y acciones necesarias para garantizar una capacidad portuaria
suficiente en los dos litorales, considerando especialmente las alternativas
existentes en la Costa Pacífica.
A través de la Superintendencia General de Puertos, se
continuarán con los incentivos para mantener tarifas competitivas, la
disminución de tiempos de espera, el incremento de la competencia de las
empresas operadoras y la modernización de equipos. Igualmente, se realizará un
seguimiento del cumplimiento de los contratos con las sociedades portuarias en
cuanto a la modernización de equipos, recuperación y expansión de muelles y
demás instalaciones portuarias.
La Superintendencia adelantará, además, un programa en el que
se establecerán requisitos mínimos de equipos y tecnología a los operadores, con
el fin de alcanzar estándares internacionales de eficiencia en los servicios
portuarios. Adicionalmente, la entidad fomentará la capacitación, el
entrenamiento y la especialización de los recursos humanos en las diferentes
actividades de la administración portuaria.
Las inversiones requeridas durante el cuatrienio se estiman
en $144.000 millones de pesos, de las cuales el 45% serán realizadas por las
sociedades portuarias privadas y mixtas.
5. Sector fluvial y cabotaje marítimo
En el sector fluvial, se culminarán las labores de
rehabilitación de la parte navegable del río Magdalena, el cual moviliza cerca
del 75% del total de la carga fluvial. En particular, se garantizará la
navegabilidad del río en el tramo Barrancabermeja-Calamar y los accesos al mar
Caribe (376 kms.). Se establecerán las condiciones financieras para realizar los
dragados necesarios en estos tramos, a través de la participación del sector
privado. Se buscará, además, fortalecer la navegabilidad en las arterias
fluviales de los nuevos departamentos (4.510 kms) y del litoral Pacífico,
incluyendo la adecuación de los esteros que permiten el transporte por cabotaje
entre Tumaco y Buenaventura. Durante el período 1995-1998 se destinarán $117.000
millones de pesos a este sector, de los cuales $27.000 millones de pesos serán
aportados por el sector privado.
Al recuperar los sistemas vial, férreo y fluvial, se crean
las bases que dan viabilidad a los centros de transferencia multimodal. El
Gobierno nacional promoverá dichos proyectos buscando la participación privada
en el financiamiento y operación de los centros de transferencia.
6. Transporte urbano
Las principales ciudades del país presentan graves problemas
en el funcionamiento del sistema de transporte urbano, lo cual se refleja en la
congestión del tráfico, el incremento en los tiempos de viaje y la creciente
contaminación ambiental. Dicho sistema está afectado, además, por las escasas
inversiones en expansión9. y por el mal estado de las vías, que
genera importantes sobrecostos a los usuarios10. En Bogotá, donde se
concentra el 33% del tráfico urbano, se presenta el peor estado de la malla vial
del país, ya que sólo un 8% de ella se encuentra en óptimo estado. Por último,
el nivel de emisiones de tóxicos y partículas es alto y no existe ningún
mecanismo de control a éstas, con el consiguiente perjuicio a la salud de los
ciudadanos.
Para mejorar el estado de la infraestructura vial, la nación
apoyará el diseño de una política de mantenimiento y la expansión de la malla
vial a través del Fondo de cofinanciación de infraestructura urbana. Para
optimizar la operación del sistema integrado de transporte, promoverá la
implantación de diversas tecnologías como las vías exclusivas para buses
(Troncales) y la creación de un sistema de asignación de rutas y de operación de
la totalidad del sistema.
Para el caso de Bogotá, se requiere de acciones conjuntas en
los aspectos de infraestructura, institucional y de política sectorial, entre
las cuales se ha previsto la implantación del sistema de transporte masivo para
Bogotá. Estas acciones se enmarcan en la concepción de un Sistema Integrado,
constituido por las vías exclusivas para buses, el sistema de buses de servicio
público colectivo, los sistemas de vehículos no motorizados y el metro,
dependiendo de las evaluaciones que al respecto realice la administración
distrital. Con este propósito, el Gobierno nacional y la administración
distrital apoyarán técnica y financieramente los estudios de demanda,
factibilidad y diseño del sistema integrado de transporte. El Gobierno
respaldará igualmente los programas de transporte masivo de Cali.
Por último, se incentivará la utilización de combustibles más
apropiados para el transporte de pasajeros, a través de la adecuación de los
vehículos de transporte para la utilización de gas natural comprimido (GNC),
para lo cual se promoverán líneas de crédito de fomento. Adicionalmente, los
vehículos que se utilicen en las troncales y en las vías exclusivas de buses
deberán contar con la tecnología más apropiada para el transporte de pasajeros,
deberán estar adaptados gradualmente para el consumo de gas como combustible y
deberán estar dotados de convertidores catalíticos para reducir las
emisiones.
B. Energía
En los últimos años, se lograron avances significativos en el
desarrollo del régimen legal y regulatorio, el saneamiento financiero y el
ordenamiento institucional del sector energético. A pesar de lo anterior, aún
persisten importantes problemas, que se concentran en la inadecuada composición
en la oferta de recursos energéticos, la ineficiencia en su uso, las
distorsiones de sus precios, las limitaciones en la infraestructura de
producción y transporte, y vacíos en los esquemas institucionales, regulatorios
y financieros.
En el subsector eléctrico, es necesario continuar con las
acciones tendientes a corregir la inadecuada concentración de la demanda de
energía eléctrica en el sector residencial, la excesiva dependencia en los
recursos hidroeléctricos, las distorsiones en el esquema tarifario, los altos
niveles de pérdidas de energía, y las deficiencias en la gestión empresarial,
especialmente en las empresas de distribución. Además, se requiere consolidar el
futuro esquema comercial de electricidad, en el cual la separación de
actividades de generación y transmisión en ISA constituye un aspecto
fundamental.
En hidrocarburos, se presentan importantes limitaciones en la
infraestructura de transporte, almacenamiento y refinación, una disminución
inconveniente en las actividades exploratorias, y un esquema institucional que
no facilita el desarrollo adecuado del subsector de gas y de las diferentes
actividades asociadas al subsector petrolero.
La política sectorial estará orientada, por lo tanto, a
racionalizar el uso de los energéticos, garantizar una oferta confiable y
eficiente de los mismos, reducir sus costos, aumentar la cobertura, proteger a
los usuarios e incrementar la contribución de las exportaciones a la economía
del país.
El logro de estos objetivos, supone la consolidación de una
política energética integral que incluye: (a) la sostenibilidad ambiental,
técnica, financiera y administrativa del sector; (b) incentivos al uso racional
de los recursos energéticos, mediante sistemas apropiados de distribución y la
aplicación de esquemas tarifarios y de precios que reflejen los costos de
producción, transporte, y distribución; (c) un marco institucional, legal y
regulatorio apropiado y un sistema de información que permita a los diferentes
agentes actuar en un mercado libre, al tiempo que proteja a los usuarios de
actividades monopólicas e incentive la eficiencia a través de la competencia; y
(d) el fomento al desarrollo científico y tecnológico, especialmente en las
áreas de planeamiento energético integrado, formación de recursos humanos,
desarrollo de nuevos combustibles, nuevas tecnologías de conversión y normas de
calidad.
En el marco de la política de racionalización en el uso de
energéticos, se fomentará el ahorro en el consumo, la promoción de gas como
combustible de uso doméstico en zonas rurales y urbanas, y la penetración del
gas como combustible en el transporte. En el sector eléctrico se promoverán
programas para el manejo de la curva de demanda del sistema y la cogeneración en
el sector industrial. Adicionalmente, se impulsarán programas para incentivar el
uso de energías no convencionales.
1. Electricidad
El desarrollo de la infraestructura sectorial, contempla: (a)
la reducción de la vulnerabilidad del sistema de generación-transmisión,
mediante el incremento del componente de generación térmica y la consolidación
de la red nacional de interconexión a 500 KV; (b) la reducción de pérdidas de
energía y mejoramiento de la calidad, reforzando los sistemas de subtransmisión
y distribución de las empresas; y (c) la extensión de la cobertura del servicio
al sector rural, barrios marginales y zonas no interconectadas. De esta forma,
de acuerdo con los cronogramas de ejecución de obra previstos por el Ministerio
de Minas y Energía y con las acciones contempladas para el manejo de la demanda,
la estrategia de suministro de energía eléctrica asegura el cubrimiento de los
requerimientos de los próximos años.
Para finales de 1998, las obras de infraestructura sectorial
incluyen la disponibilidad adicional cercana a los 1290 MW térmicos en el
sistema de generación, que equivale a un incremento del 12,8% de la capacidad
del sistema11, alcanzando una participación del parque térmico del
30% de la capacidad total instalada, con una combinación adecuada de recursos de
carbón y gas; la construcción de 1.100 km de líneas de 230/500 KV en la red
nacional de transmisión, al pasar de 4.180 a 5.280 kms; y la instalación de
1.650 MVA de nueva capacidad de transformación. En cuanto al sistema de
distribución se contempla extender el servicio a más de 700.000 nuevos usuarios,
con lo cual la cobertura del servicio de energía eléctrica será del orden de 6.7
millones de usuarios en 1998, lo cual equivale a una cobertura superior al 90%.
Los recursos necesarios para estos desarrollos se estiman en $4.41 billones de
pesos, de los cuales un 23% estarán representados por inversiones privadas,
principalmente en generación; gracias a ello, la inversión pública en el sector
no variará significativamente como proporción del PIB12 (Cuadros 6.4
y 6.6).
El nuevo esquema regulatorio e institucional del sector
promoverá la separación de actividades de generación y distribución, la
expansión de la generación con una participación activa del sector privado, la
libre competencia y un esquema de precios que permita la sostenibilidad
financiera del sector. Para garantizar que la política tarifaria no afecte a los
consumidores de bajos ingresos, se pondrá en marcha el sistema de subsidios
establecidos por las Leyes Eléctrica y de Servicios Públicos.
Una mejora sustancial en la gestión empresarial se logrará
mediante la suscripción de acuerdos de productividad con cada una de las
empresas. Tales acuerdos contendrán indicadores de eficiencia, productividad y
atención a los usuarios. El Ministerio de Minas y Energía, en coordinación con
la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, realizará un estrecho
seguimiento que permita corregir en muy breve plazo cualquier deficiencia.
El esquema institucional se complementa con la conformación
de dos empresas a partir de ISA. Una de ellas estará dedicada a la transmisión y
al manejo del centro de control, para asegurar de esta manera la administración
de la interconexión nacional en una sola entidad estatal. Con los activos de
generación se conformará una "holding", con miras a incentivar la rápida
introducción de competencia real en este campo y facilitar la vinculación de
capital privado.
2. Petróleo
El desarrollo de la infraestructura petrolera, contempla el
incremento en las actividades exploratorias, la consolidación de la red de
transporte de hidrocarburos y el incremento de la capacidad de refinación y
almacenamiento del país. Para el período 1995-1998 se espera que se perforen
cerca de 45 nuevos pozos exploratorios al año; se eleve la producción de crudos
de 569 KBPDC promedio en 1995 a 895 KBPDC promedio en 1998; se incremente la
capacidad de refinación del país hasta cerca de 323 KBPDC anuales en 1998 -un
aumento del 30% en relación con la capacidad actual-; y se incremente la
capacidad de transporte de la red de oleoductos y poliductos en 614 KBPDC,
respecto a la capacidad de 2542 KBPDC en 1995. Las inversiones requeridas para
estos desarrollos suman durante el cuatrienio 6.99 billones de pesos, de los
cuales cerca del 65% serán aportados por el sector privado (cuadros 6.4 y
6.6).
Para asegurar el adecuado abastecimiento de hidrocarburos,
tanto para uso energético como industrial, se seguirá promocionando la
participación del sector privado en actividades de exploración, transporte,
almacenamiento, distribución, refinación, comercialización y petroquímica. Con
el propósito de garantizar las metas en materia de inversión privada en las
actividades exploratorias, el Gobierno establecerá condiciones que permitan al
inversionista niveles de rentabilidad competitivos internacionalmente,
especialmente en campos de menor tamaño.
De otra parte, se adelantará la reestructuración de
Ecopetrol, dentro de un criterio de especialización de actividades, para hacer
más eficiente la participación del Estado en los diferentes negocios del sector
de hidrocarburos.
3. Gas
El cubrimiento del servicio de gas domiciliario se extenderá
a cerca de 1.200 mil nuevos suscriptores, para llegar a atender 1.9 millones en
1998. Para tal efecto, la producción de gas se incrementará de 450 MPCD por año
en 1995 a 644 MPCD en 1998. Las inversiones necesarias durante los próximos
cuatro años, por poco más de $1.8 billones de pesos, serán realizadas casi en su
totalidad por el sector privado, e incluyen entre otras las inversiones
necesarias para la consolidación del sistema de gasoductos, la exploración y
explotación de los yacimientos de Opón y Volcaneras, y la construcción de la
segunda plataforma de Chuchupa.
Dentro de los programas de uso racional de energía, se
incentivará la sustitución de gasolina y diesel por GNC (gas natural comprimido)
y GLP (propano) en el sector transporte. De otra parte, para atender los
problemas de suministro de energéticos en el sector rural, se impulsará un
programa de distribución rural de gas propano, que se complementará con fuentes
alternativas de energía y briquetas de carbón.
Los desarrollos anteriores exigen un proceso de
reordenamiento institucional, que incluye la separación del manejo del gas de
Ecopetrol, mediante la creación de una empresa de dedicación exclusiva a la
construcción y operación de gasoductos, Ecogas, el otorgamiento y contratación
de las áreas necesarias para distribución, la implantación de contratos firmes
de suministro de gas a plantas termoeléctricas y el desarrollo del régimen
regulatorio sectorial.
C. Minería
Entre los principales problemas del sector minero se pueden
señalar el limitado conocimiento y gestión de los recursos naturales del país,
la significativa debilidad del Estado en la fiscalización y control de las
actividades sectoriales, y los considerables impactos ambientales negativos
ocasionados por este sector.
Para atender esa problemática, se fortalecerá la estructura
institucional del sector consolidando el recién creado viceministerio de Minas y
el reordenamiento de Ecocarbón y Mineralco. Por otra parte, se modernizarán los
instrumentos para el fomento y la financiación del sector, y se adelantará un
programa permanente de exploración e investigación que garantice el adecuado
conocimiento del potencial geológico minero.
Para promover la participación privada en las actividades
sectoriales, se actualizará el Código de Minas, se establecerán nuevas
modalidades de contratación y asociaciones de riesgo compartido, se revisará el
esquema de aportes a empresas industriales y comerciales del Estado, y se
establecerán las normas y disposiciones para el manejo ambiental de las
diferentes actividades sectoriales.
1. Carbón
Teniendo en cuenta el gran potencial carbonífero del país, se
adelantarán acciones que garanticen el desarrollo integral del subsector. De
esta forma, se fortalecerán las actividades de exploración, asistencia técnica y
protección del medio ambiente, así como el desarrollo de la carboquímica y de
nuevas tecnologías de conversión de energía.
Para incrementar la capacidad exportadora del país, se
facilitará el desarrollo de obras de infraestructura de transporte y embarque de
beneficio colectivo, aprovechando el potencial del subsector para apalancar
dichas obras con los grandes volúmenes de carga que genera. Dentro de estas
actividades se contempla la cofinanciación de un estudio de factibilidad de un
puerto marítimo multipropósito para exportación. La inversión total en el sector
ascenderá a 165 mil millones de pesos durante el cuatrienio.
2. Otros minerales
La estrategia para el desarrollo de la minería no energética,
contempla el fortalecimiento de los programas de asistencia técnica, manejo
ambiental, fomento y financiación, especialmente en la pequeña y mediana minería
de metales y piedras preciosas, minerales industriales y materiales de
construcción.
Para contribuir al logro de estos objetivos, se fomentará la
exploración y explotación tecnificada de minerales, reforzando el apoyo del
Estado al Ingeominas en las actividades de exploración básica, evaluación de
minerales estratégicos, investigación científica y desarrollo tecnológico. Así
mismo, con el objeto de mejorar la rentabilidad de las operaciones mineras, se
facilitará la ejecución de las obras de infraestructura requeridas y el
desarrollo de aquellas actividades que agreguen valor a través de la
transformación y comercialización de minerales. La inversión en el sector
ascenderá a $195.000 millones de pesos en el período 1995-1998.
D. Telecomunicaciones
La oferta de servicios de telecomunicaciones es insuficiente
para cubrir, en cantidad y calidad, los grandes incrementos de la demanda de
servicios. En el caso de la telefonía local, aún cuando se ha incrementado su
cobertura, es necesario atender 350 municipios del país que no cuentan con el
servicio. Como la oferta de líneas es insuficiente para atender la demanda, los
usuarios deben esperar meses para acceder a una nueva línea. Adicionalmente, los
índices de líneas que se dañan son elevados y los tiempos de reparación largos.
Por otra parte, en la actualidad no se prestan muchos de los servicios que se
requieren para acceder a los sistemas de intercambio de información globales, lo
cual genera desventajas al sector productivo frente a otros países en la
cantidad y calidad de servicios de comunicación.
Aunque una alta proporción de los hogares colombianos poseen
al menos un aparato de televisión (en Colombia existen casi ocho millones de
televisores en servicio), la oferta de televisión abierta se limita a dos
canales nacionales, cuatro canales regionales y a un canal de interés público de
cobertura muy limitada, que son insuficientes para satisfacer los requerimientos
del público y no cubren la totalidad del territorio.
En los servicios postales, se ha iniciado un proceso que
llevará a un mercado en competencia. Se han establecido numerosas empresas que
prestan servicios de mensajería en las principales ciudades y en las principales
rutas interurbanas e internacionales. Sin embargo, Adpostal, está protegida por
el establecimiento de tarifas mínimas a sus competidores. En zonas apartadas del
país, el servicio es prestado únicamente por Adpostal, en condiciones
deficitarias, sin que se hayan desarrollado mecanismos financieros para que la
empresa pueda cumplir esta función social.
Para que el sector de telecomunicaciones pueda contribuir al
desarrollo de la economía, es necesario que los usuarios puedan acceder a unos
servicios eficientes y de buena calidad. Para ello, las acciones gubernamentales
se concentrarán en aumentar el cubrimiento, modernizar la infraestructura y
diversificar los servicios.
El objetivo fundamental de la política del Gobierno es, por
lo tanto, universalizar la prestación de los servicios básicos de
telecomunicaciones, con énfasis en los programas de carácter social, que
beneficien a los colombianos menos favorecidos de las áreas urbanas y de
regiones apartadas; se busca, así, que todos los ciudadanos tengan al alcance
los servicios que los integren al desarrollo económico y cultural del país. Así
mismo, se buscará fortalecer las comunicaciones de larga distancia nacional e
internacional y fomentar el desarrollo de nuevos servicios de telecomunicaciones
requeridos por la industria, el comercio y la agricultura para su
modernización.
Con estos fines, se permitirá la participación del sector
privado en la prestación de servicios de telecomunicaciones en un marco de
competencia, al fortalecer, al mismo tiempo, a las entidades públicas a fin de
adecuarlas al nuevo entorno del sector. En el caso de la telefonía básica, se
consolidará la regulación, para redefinir el régimen tarifario y de subsidios,
como base para permitir la competencia en larga distancia nacional y la
prestación de nuevos servicios.
En el caso de Telecom, se dará prioridad a la solución de los
problemas que limitan la competitividad de la empresa, en especial el pasivo
pensional, mediante esquemas que garanticen la viabilidad financiera de la
entidad y el pago de las obligaciones prestacionales a los trabajadores. Se dará
especial importancia a la restructuración del servicio de telegrafía, reduciendo
sus sobrecostos administrativos y haciendo más eficientes sus mecanismos de
distribución, a través de contratos con entidades especializadas. La conjunción
de niveles de inversión suficientes para modernizar la prestación de servicios y
reformas administrativas adecuadas deben garantizar en pocos años la viabilidad
de la empresa. Las inversiones de Telecom y las demás empresas públicas del
sector se realizarán mediante recursos generados internamente por ellas; donde
se requiera, podrá ser complementada por la inversión privada a través de
operaciones de riesgo compartido.
Las inversiones con cargo a recursos generales del
presupuesto buscarán incrementar la cobertura de las zonas marginadas a través
del programa de telefonía social, mediante el cual se cofinanciarán proyectos
que lleven el servicio de telefonía conmutada a los municipios que no cuentan
con él, así como a los usuarios de menores recursos de zonas urbanas y rurales
deprimidas. Dentro de este programa, se establecerán puntos de servicios de
telecomunicaciones para la atención al público, que serán manejados por la
comunidad o por personas particulares, en los que se prestarán una gran variedad
de servicios (voz, fax, correo electrónico, personal, entre otros). A través de
estos puntos, se podrá dar apoyo a los sistemas de salud, educación y seguridad
en áreas como el diagnóstico de pacientes, la elaboración de pruebas a nivel
regional y el apoyo a autoridades civiles y militares.
Bajo este esquema, se instalarán, en los próximos cuatro
años, 3.5 millones de líneas locales, de las cuales el 25% corresponderá a
reposición de líneas existentes (cuadro 6.5). Para 1998, se tendrán 7 millones
de líneas locales, de las cuales más del 85% corresponderá a tecnología digital.
A través del Fondo de Comunicaciones, se dará el servicio a 105.000 usuarios de
menores recursos y se establecerán 5.000 puntos de Servicio de
Telecomunicaciones de Atención al Público en zonas urbanas y rurales. Con estas
acciones, el número de líneas por habitante se incrementará de 12 líneas por
cada 100 habitantes en 1994 a 18 líneas en 1998.
Con base en la Ley de Televisión (ley 182 de 1995), que
desarrolla los mandatos constitucionales sobre el servicio de televisión, se
garantizará el acceso igualitario y ordenado a la prestación del servicio. Se
mantendrá el interés público de la televisión, fortaleciendo los canales de
propiedad pública, mediante la revisión total de su oferta comunicativa y la
superación de sus ancestrales falencias técnicas, económicas y financieras. De
esta manera, el servicio será prestado, en competencia, por canales privados y
canales comerciales públicos fortalecidos, lo cual permitirá que el público
obtenga los beneficios de un sistema en competencia, regulado por la Comisión
nacional de televisión, organismo autónomo e independiente de la operación de
los medios. El canal cultural, fortalecido y con cobertura nacional, se
convertirá en un auténtico medio de integración nacional.
En los servicios postales se reglamentará la competencia, al
estimular la ampliación de la cobertura geográfica de nuevos operadores y la
aparición de nuevos servicios. Adpostal, deberá adecuarse a este nuevo marco de
competencia, reorganizándose técnica y administrativamente. El Fondo de
comunicaciones financiará la prestación del servicio donde éste no sea rentable,
con los recursos obtenidos por el pago de concesiones de nuevos
operadores.
En total, durante el cuatrienio se invertirán más de $3.6
billones de pesos en el desarrollo del sector, de los cuales casi dos quintas
partes corresponderán a inversiones privadas. La inversión publica de entidades
nacionales ascenderá a $1.2 billones de pesos. De esta suma, $145.000 millones
de pesos se destinarán a los programas de telefonía social. (cuadros 6.5 y
6.6).
E.Inversiones totales
Los elevados requerimientos del desarrollo de los sectores de
infraestructura y minería exigen inversiones cuantiosas en los próximos cuatro
años. Se estima que el doble efecto de la actualización del país en materia de
transporte, energía y telecomunicaciones, y los nuevos desarrollos petroleros
exigirán inversiones por $25 billones de pesos, un 115% más que en los cuatro
años precedentes. Ello implica que las inversiones en estos sectores deberán
incrementarse en más de cuatro puntos del PIB, del 5,8% al 10,2%. El grueso de
este crecimiento recaerá sobre el sector privado, que deberá elevar sus
inversiones en estos sectores del 1,5% al 4,5% del PIB. Pese al énfasis otorgado
a las inversiones privadas en estos sectores otorgado por el Plan, las urgentes
necesidades en el frente vial y la participación del Estado en los desarrollos
petroleros, exigirán que la inversión pública aumente un 61%, elevándose del
4,3% al 5,7% del PIB (cuadro 6.6).
CAPITULO 7
DESARROLLO SOSTENIBLE
I. OBJETIVOS Y ESTRATEGIAS
El objetivo de la política ambiental del Salto Social es
avanzar gradualmente hacia el desarrollo humano sostenible. Este se entiende
como la ampliación de las oportunidades y capacidades de la población, a través
de la formación de capital social, para satisfacer en forma cada vez más
equitativa las necesidades de las generaciones presentes, mediante un manejo
prudente del patrimonio natural, para mantener abiertas al mismo tiempo las
opciones de bienestar para las generaciones futuras. La política se orientará al
mantenimiento de la renovabilidad de los recursos, la reorientación de su
utilización económica y la conservación de la diversidad étnica y cultural de la
nación.
Los principios y criterios de la política ambiental,
consideran el ambiente como el factor básico del desarrollo humano y de su
sostenibilidad. El objetivo de un desarrollo humano sostenible obliga a tener
consideraciones ambientales en las políticas de crecimiento urbano, industrial,
agrario, de población, asentamientos humanos y expansión urbana, comercio
exterior y relaciones internacionales, entre otras.
La política ambiental se desarrollará con base en cuatro
objetivos básicos: promover una nueva cultura del desarrollo, mejorar la calidad
de vida, adelantar una gestión ambiental sostenible e impulsar la producción
limpia.
La promoción de una Nueva cultura del desarrollo tiene como
base los principios del desarrollo humano sostenible e integra la formación de
valores sobre la conservación de los recursos naturales, la calidad del entorno,
el desarrollo de patrones apropiados de poblamiento, de sistemas de consumo y de
tecnologías ambientalmente sanas.
El mejoramiento de la Calidad de vida comprende la solución
de los problemas ambientales que afectan a la población, en especial a los
grupos más desprotegidos, y la promoción de patrones de consumo sostenibles en
todos los grupos de la sociedad. Se reconocerá el papel estratégico de la mujer
y el niño en el desarrollo humano sostenible.
Una Gestión ambiental sostenible conducirá a aumentar la
renovabilidad del capital natural, prevenir el deterioro ambiental de los
ecosistemas estratégicos para el desarrollo nacional, proteger tanto la
biodiversidad como la diversidad cultural, así como fortalecer y consolidar la
presencia internacional del país de acuerdo con las prioridades e intereses
nacionales.
La promoción de una Producción Limpia deberá conducir a
reorientar las tendencias no sostenibles al introducir tecnologías limpias y
sistemas de gestión ambientalmente sanos en los procesos productivos.
El creciente deterioro del medio ambiente en Colombia exige
una intervención activa y efectiva del Estado, apoyada por la acción ambiental
eficiente de la sociedad civil y de los sectores productivos. Para el desarrollo
de estas políticas, el Estado cuenta con siete formas básicas de intervención:
instrumentos económicos, regulación directa, mecanismos administrativos,
sistemas de conciliación y arbitramento, instrumentos jurídicos, administración,
e inversiones para la conservación y restauración de los recursos naturales
renovables.
Se dará énfasis al uso de instrumentos económicos,
particularmente la aplicación de tasas retributivas y compensatorias, y tasas
por el uso de los recursos naturales. De manera complementaria, se establecerán
incentivos económicos para quienes contribuyan al aumento del capital social,
conserven el entorno, hagan uso eficiente de los recursos naturales y eviten la
producción de sustancias contaminantes. Las Corporaciones autónomas regionales
podrán reglamentar que un porcentaje de las tasas por uso de agua se otorgue en
beneficio de las personas naturales y jurídicas que mediante la conservación,
garanticen la renovabilidad del recurso hídrico. Los municipios podrán
establecer en su jurisdicción otro tipo de incentivos como a la conservación,
tales como la reducción del impuesto predial.
Como estrategias para el aumento del capital social, se
utilizarán la concertación y la participación ciudadana, la coordinación,
concurrencia y subsidiariedad, el desarrollo científico y tecnológico, y la
gradualidad.
La Concertación y participación ciudadana para el aumento del
capital social es necesaria en los procesos de planificación y gestión, control
y evaluación, así como en la incorporación de lo ambiental en las políticas,
programas y proyectos de los sectores del Estado. A través de ella se busca
crear espacios de diálogo y análisis con la sociedad civil, así como con el
sector productivo y las diversas instancias e instituciones estatales.
Adicionalmente a los principios de Coordinación, concurrencia
y subsidiariedad definidos por la Ley 99 de 1993, se tendrán en cuenta los de
Armonía regional, gradación normativa y rigor subsidiario de la misma Ley, en lo
concerniente al ejercicio de las competencias ambientales de las entidades
territoriales y a la armonización e integración de las políticas, planes y
programas ambientales que transciendan los límites político-administrativos. Por
tanto, el Ministerio del Medio Ambiente, como entidad rectora del SINA,
formulará las políticas, normas, criterios, estrategias y programas que
respondan a esta visión, para garantizar un manejo integrado y coherente del
medio ambiente. Con excepción de los campos que señala la Ley específicamente
como competencia del Ministerio del Medio Ambiente la gestión ambiental estará a
cargo de las corporaciones autónomas regionales, las autoridades ambientales de
los grandes centros urbanos y los entes territoriales, dentro de su jurisdicción
y competencia. Se desarrollarán políticas regionales y locales especificas
dentro del marco de las políticas nacionales. Los planes de desarrollo
regionales y locales se articularán al componente ambiental del Plan Nacional de
Desarrollo en especial de acuerdo con el artículo 45 de la Ley Orgánica del Plan
(Ley 152).
El manejo sostenible del medio ambiente requiere del
Desarrollo científico y tecnológico que fortalezca el conocimiento y la
comprensión del funcionamiento de los ecosistemas, de los aspectos sociales así
como del impacto de distintas tecnologías sobre el medio ambiente. Con base en
estas investigaciones se desarrollarán y generarán conocimientos y tecnologías
que permitan alcanzar los objetivos de la Política Ambiental.
La regulación y el control son fundamentales para asegurar el
cumplimiento de la normatividad ambiental. El Estado establecerá normas y
estándares de calidad ambiental, y estándares tecnológicos de concentraciones de
emisiones, al tener en cuenta los puntos de vista de los interesados. Si bien
las medidas coercitivas tendrán un papel importante, se complementarán con
procesos de participación de los diferentes actores del desarrollo. Se
fortalecerán los mecanismos de control social tales como las audiencias
públicas, la intervención en los procesos administrativos en trámite, el derecho
de petición de información, y las acciones populares y de cumplimiento.
La Gradualidad es indispensable para poner en marcha las
acciones asociadas con muchas de las políticas y programas propuestos con el fin
de garantizar en particular un ajuste adecuado del sector productivo a las
nuevas regulaciones.
II. ÁREAS DE ACCIÓN Y PROGRAMAS
Para avanzar hacia el desarrollo humano sostenible, se
llevará a cabo un Plan de Acción orientado a promover una nueva cultura del
desarrollo, mejorar la calidad de vida, promover la producción limpia y lograr
una gestión ambiental sostenible. Las acciones se agrupan en dos frentes:
acciones de mejoramiento ambiental y acciones instrumentales.
A. Acciones de mejoramiento ambiental
Los programas que se emprenderán en el mejoramiento ambiental
son: la protección de ecosistemas estratégicos, mejor agua, mares y costas
limpias, más bosques, mejores ciudades y poblaciones, hacia una producción
limpia y una política poblacional.
Los objetivos del programa de Protección de Ecosistemas
Estratégicos son garantizar la oferta de bienes y servicios ambientales
esenciales para el desarrollo humano sostenible del país, prevenir catástrofes y
garantizar la diversidad biológica y cultural. Se adelantarán las
investigaciones necesarias para la identificación y caracterización de estos
ecosistemas e iniciar su adecuado manejo. para las areas de manejo especial y
reservas forestales se concertarán acciones para la conservación, manejo y
mantenimiento de su riqueza biológica y cultural. En los parques naturales
nacionales se propenderá por el saneamiento de los títulos de tenencia de la
tierra. Se apoyarán las actividades de estudio, manejo y uso sostenible de la
flora, de la fauna silvestre y de la biodiversidad en general como riqueza
renovable del país.
La Corporación del Río Grande de la Magdalena en asocio con
el Ministerio del Medio Ambiente y las corporaciones autónomas regionales
localizadas en la cuenca del río, coordinarán la formulación de un Plan de
manejo del Río Magdalena con el fin de conservar y mejorar los servicios que
éste presta, mantener la calidad y disponibilidad del recurso hídrico, y
posibilitar la disponibilidad del recurso ictiológico.
Dado que el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina constituye una reserva de la biosfera, se iniciará un proyecto piloto
de desarrollo sostenible en el archipiélago, con participación de las
comunidades raizales. Este proyecto será cofinanciado por el gobierno
departamental del archipiélago, Coralina los gobierno municipales y otras
fuentes.
Se apoyará la creación de la Corporación selva de Florencia
(Caldas), para conjugar los esfuerzos comunitarios, privados y públicos
tendientes a salvar y desarrollar integralmente esa gran reserva de
biodiversidad y de agua.
El Programa Mejor Agua busca mantener la productividad de los
sistemas acuáticos, mejorar la eficiencia en el uso del agua, disminuir su
desperdicio y contaminación, proteger las cuencas, acuíferos y humedales,
reducir los riesgos de morbimortalidad por consumo de aguas y contribuir a
mejorar la calidad de vida de la población. El Ministerio del Medio Ambiente, a
través del Ideam, formulará y promoverá una doctrina de manejo del agua,
orientada a modernizar el manejo del recurso. El gobierno armonizará la
legislación en materia de ordenamiento, oferta y calidad del agua. En
colaboración con las corporaciones autónomas regionales y los entes
territoriales, formulará y desarrollará la conservación y recuperación de zonas
de producción de aguas y microcuencas que abastecen acueductos municipales. El
gobierno impulsará la adecuada gestión en cuencas que cubren aproximadamente
300.000 hectáreas, con repercusión indirecta en más de dos millones de
hectáreas.
Las corporaciones promoverán el uso de tecnologías apropiadas
para el saneamiento básico. Igualmente, se promoverá que los municipios
adelanten acciones de control y tratamiento de sus aguas residuales. El
Ministerio del Medio Ambiente y las entidades que conforman el SINA, incluidas
las entidades territoriales, iniciarán un proceso de reducción gradual de la
contaminación hídrica en las cuencas de los ríos Magdalena, Cauca y Meta,
mediante el respaldo a proyectos de saneamiento ambiental en los principales
centros urbanos y poblaciones que vierten sus desechos a estas corrientes.
El Programa de Mares Limpios y Costas Limpias adelantará
acciones de protección y utilización sostenible de los recursos marinos y
costeros, así como de mejoramiento ambiental de las zonas costeras y terminales
marítimos más contaminados del país, contribuir a preservar y mejorar las
condiciones de vida de las poblaciones costeras e isleñas. Este programa se
adelantará a través de las entidades del SINA, (en particular, Invermar y las
Corporaciones Autónomas Regionales, la Armada Nacional y Dimar).
Se diseñará y pondrá en marcha un programa de investigaciones
marinas y se elaborará un sistema de indicadores de calidad ambiental y del
estado de los recursos hidrobiológicos. Así mismo se apoyará la recuperación de
los ecosistemas de manglar y coral. El Ministerio del Medio Ambiente y el
Departamento Nacional de Planeación, gestionarán un crédito internacional para
un proyecto de manejo ambiental en la zona de influencia del Canal del
Dique.
Los objetivos del Programa Más Bosques consisten en proteger
el bosque natural, incrementar el uso múltiple y aumentar la proporción de
reforestación, al incentivar de esta manera la estabilización y mejora de las
condiciones de vida de la población que habita en tales zonas. Se definirá una
política forestal con base en los siguientes principios: hacer que el Estado
capte un mayor porcentaje de las rentas que corresponden al valor en pie del
recurso; corregir su subvaloración incluyendo los servicios ambientales que el
bosque presta; y eliminar los incentivos a la ineficiencia en los procesos de
extracción y procesamiento. Se establecerán nuevos esquemas de administración de
los bosques, que contempla una reforma a las tasas de aprovechamiento forestal y
el sistema de permisos y concesiones.
El Ministerio del Medio Ambiente y las Corporaciones
Autónomas Regionales liderarán la gestión para la prevención y el control de
incendios forestales, y brindarán capacitación a las Entidades Gubernamentales y
Territoriales, así como a la ciudadanía.
Se fortalecerá la capacidad de las autoridades forestales en
apoyo a la investigación para el aprovechamiento, manejo integral y restauración
del bosque natural, y la reforestación con especies nativas. Se creará el
Servicio Nacional Forestal como entidad que apoyará la ejecución de los
programas y proyectos que conformen el plan sectorial de desarrollo forestal, y
elaborará los planes indicativos que orienten las inversiones públicas y
privadas en materia de reforestación, desarrollo sustentable de los bosques
naturales y de la industria forestal. Durante este cuatrienio, a través
de Finagro con las corporaciones autónomas regionales el gobierno impulsará la
reforestación de 160.000 hectáreas mediante el certificado de incentivo
forestal. Adicionalmente y con el objeto de alcanzar un mínimo de 40.000
hectáreas en plantaciones forestales de carácter protector, el Gobierno Nacional
establecerá, un sistema de cofinanciación con entes de gestión ambiental urbana
y las Corporaciones Autónomas Regionales.
El objetivo del Programa Mejores ciudades y Poblaciones es
elevar la calidad de vida y salud de los colombianos que habitan las ciudades,
al disminuir la contaminación a través de la promoción de proyectos piloto de
transporte urbano sostenible y la recuperación del espacio público. Parte
fundamental de este propósito es la puesta en marcha de las Unidades Ambientales
de los grandes centros urbanos.
El Ministerio del Medio Ambiente asesorará a los municipios,
en la definición de políticas integrales e incentivos económicos para el
desarrollo urbano sostenible mediante la divulgación masiva de normas y apoyará
la ejecución de Planes de Acción Ambiental. El Gobierno Nacional avalará y
cofinanciará proyectos de saneamiento que incluyan el manejo de residuos tóxicos
y patógenos. Se promoverá un programa nacional de residuos sólidos y reciclaje
que comprometa la participación de los municipios, el sector productivo y la
sociedad civil, al involucrar soluciones para la cadena de producción de basuras
incluyendo rellenos sanitarios y sistemas para el manejo de residuos peligrosos.
Se respaldarán empresas comunitarias de aseo y reciclaje. Se
establecerán, controlarán y monitorearán los estándares mínimos de calidad para
residuos sólidos y peligrosos, vertimientos y emisiones para fuentes fijas y
móviles. Se apoyarán los programas de sustitución y masificación de combustibles
que minimicen los aportes contaminantes y se pondrá en marcha un programa de
incentivos económicos para el control de la contaminación con tasas
retributivas, compensatorias y por uso de recursos naturales. Se impulsará la
reubicación de asentamientos humanos que se han desarrollado en zonas de alto
riesgo. Para el monitoreo de la gestión ambiental urbana se integrarán al
Sistema de Información Ambiental, la Red Nacional de Laboratorios Ambientales y
la Red de calidad ambiental.
El objetivo del programa Hacia una Producción Limpia es
introducir la dimensión ambiental en los sectores productivos y reorientarlos
hacia formas de gestión y de uso de tecnologías ambientalmente sanas, que
aumenten la eficiencia en el uso de recursos energéticos e hídricos, sustituyan
insumos, optimicen procesos o modifiquen productos y reduzcan la producción de
desperdicios. En este sentido, se concertarán planes ambientales sectoriales,
propiciados por el Consejo Nacional Ambiental, que coordinará las acciones
intersectoriales.
La política ambiental para el Sector Energético se dirigirá
principalmente al manejo de la demanda final de energía mediante el aumento en
la eficiencia energética y el fomento de fuentes no convencionales, siempre y
cuando sean viables económicamente. En la generación de energía eléctrica, se
dará prioridad al control de las emisiones atmosféricas y manejo de residuos
sólidos de las plantas termoeléctricas y a la reforestación de cuencas
aportantes a proyectos hidroeléctricos.
El Ministerio de Minas y Energía y Ecopetrol promoverán
programas ambientales en el sector de hidrocarburos y gas, para lo cual
reestructurarán y fortalecerán los que actualmente adelantan al buscar reducir
los impactos ambientales de todas las etapas de la producción petrolera. Se
pondrá fuera de operación la planta de producción de alquilos.
La política del Sector Transporte se dirigirá a incentivar la
utilización de combustibles más limpios y de sistemas de control de la
contaminación atmosférica, en especial se dará prioridad a la reglamentación de
los niveles de emisión por fuentes móviles, incluyendo altos niveles de
exigencia en las normas, en forma tal que, se exija el uso de convertidores
catalíticos en vehículos nuevos. El Ministerio del Medio Ambiente colaborará con
las autoridades municipales y nacionales responsables del tránsito y transporte,
en la formulación de políticas de transporte urbano que minimicen los efectos
contaminantes e incentiven el uso de sistemas de transporte masivo. Se
continuará con los programas de reformulación de la gasolina con aditivos
oxigenados y se llevarán a cabo estudios de factibilidad económica y ambiental
sobre desulfurización de la gasolina.
La política para el Sector Minero se dirigirá a disminuir los
impactos ambientales actuales de la minería focalizándose en las áreas más
críticas. Se formularán planes de restauración y control de los impactos
negativos de esta actividad que incluyan la regulación directa con mecanismos de
control, seguimiento y monitoreo. Los Ministerios del Medio Ambiente y de Minas
y Energía formularán diagnósticos ambientales y planes de ordenamiento ambiental
de la actividad minera. Ecocarbón, Mineralco y otras instituciones del sector
minero ejecutarán el Programa de atención a los problemas ambientales en la
pequeña y mediana minería, con el objeto de mejorar la calidad de vida de los
trabajadores de las minas.
En el Sector Industrial la gestión ambiental se dirigirá al
establecimiento de instrumentos que promuevan la reconversión industrial y la
optimización de prácticas productivas con miras a obtener procesos eficientes
que minimicen la generación de residuos. En esta dirección, el gobierno
estimulará la importación, divulgación y transferencia de estas tecnologías
limpias y apoyará la adopción, por parte del sector manufacturero, de códigos de
conducta voluntarios para la protección ambiental. Las corporaciones autónomas
regionales prepararán planes de acción para identificar los principales
problemas de contaminación de origen industrial en su región al proponer planes
de control ambiental para reducir su impacto. Se establecerá un Centro de
Tecnologías Limpias y se apoyarán las Empresas Comunitarias de reciclaje de
lubricantes usados y otros materiales residuales.
La política de producción limpia en el Sector de la Salud
propenderá porque los centros hospitalarios, clínicas, centros y puestos de
salud adelanten programas de manejo ambiental integral, particularmente de
transporte, tratamiento y disposición final de residuos hospitalarios y
patógenos. De manera complementaria, en los centros urbanos se promoverá un
servicio especial de aseo de desechos hospitalarios.
La Política para el Sector Turístico se dirigirá en primer
lugar a que los grandes proyectos y desarrollos turísticos, establecidos en
áreas de ecosistemas frágiles, aprovechen y mantengan adecuadamente los valores
ambientales, al buscar el mínimo deterioro. En segundo lugar, con el objeto de
desarrollar el Ecoturismo, se promoverá la realización de planes regionales de
ordenamiento ambiental con fines turísticos.
En el Sector Agropecuario se propenderá por mejorar la
eficiencia ambiental de las prácticas, procesos y tecnologías agropecuarias, en
especial mediante la promoción de la agricultura orgánica, manejo integrado de
plagas y suelos, y recuperación de tecnologías de manejo sostenible. Los
Ministerios de Agricultura y Desarrollo Rural y del Medio Ambiente, promoverán
la constitución de áreas de reserva campesinas en zona de amortiguación del
sistema de parques nacionales y reservas a favor de organizaciones no
gubernamentales y entidades privadas, como una forma de reorientar los frentes
de colonización que se dirigen hacia áreas de alta fragilidad ecológica. El
incentivo de capitalización rural se utilizará para promover el uso de
tecnologías acordes con la conservación del suelo. Se involucrarán
consideraciones ambientales las políticas de reforma agraria y adecuación de
tierras. Se dará prioridad a la reglamentación del artículo 5 de la Ley 99, en
especial los numerales 25 y 26 relacionados con la fabricación, uso, disposición
o vertimiento de sustancias causantes de degradación ambiental y con la
expedición de regulaciones sobre distribución y uso de sustancias químicas o
biológicas utilizadas en actividades agropecuarias.
En el Sector Pesquero, los Ministerios del Medio Ambiente, y
Agricultura y Desarrollo Rural, apoyarán la acuicultura y fijarán los cupos
globales de pesca. Se actualizarán las tasas de aprovechamiento pesquero e
igualmente se optimizará el sistema de otorgamiento de permisos.
El Programa Hacia una Política Poblacional adelantará
acciones de coordinación interinstitucional para avanzar en la constitución de
una política de población sostenible que incida sobre las tendencias de las
migraciones y asentamientos humanos, especialmente, el control y orientación de
las migraciones en el interior del país para que se realicen dentro de
condiciones de vida dignas, y acordes con el ordenado desarrollo rural y urbano.
Con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Ministerio del Medio
Ambiente formulará y establecerá políticas de control de la colonización que
incentiven el uso intensivo de tierras actualmente no utilizadas en todo su
potencial y, a la vez, desestimulen la expansión de la frontera agrícola. En
esta dirección se fortalecerá la dimensión poblacional en los procesos de
planificación adelantando un Plan de Investigaciones en Población y
Asentamientos Humanos.
B. Acciones instrumentales
Para alcanzar los objetivos establecidos se desarrollarán
cinco programas: educación y concientización ambiental, fortalecimiento
institucional, información e investigación, planificación y ordenamiento
ambiental del territorio, y cooperación global.
El objetivo del Programa Educación y Concientización
Ambiental es fortalecer los valores sociales acordes con el desarrollo humano
sostenible, para la construcción de un nuevo ciudadano, mediante programas de
desarrollo cultural, educación, capacitación ambiental y apoyo a la
participación ciudadana, involucrar el concepto de la ecología en su doble
dimensión: la ambiental y la humana, para restablecer la relación
hombre-naturaleza y propiciar la descontaminación de costumbres sociales que
impiden contar con un clima favorable para el mejor desenvolvimiento de la vida.
Se incluirá el tema ambiental en la vida escolar y en los programas y contenidos
educativos, en los cuales las mujeres serán reconocidas como actoras y
beneficiarias de dichos programas. Se fortalecerá el programa nacional de
educación ambiental a través del cual se capacitarán más de 5 mil docentes.
Adicionalmente, se capacitarán 3.000 extensionistas, 1.650 profesionales
funcionarios de las entidades del SINA, 800 alcaldes y representantes de la
sociedad civil. Se brindará la formación ambiental a los participantes en los
programas del servicio ambiental, se realizarán campañas masivas de educación e
información ambiental y se apoyarán proyectos ambientales educativos del sector
no gubernamental.
La meta del programa de Fortalecimiento y Puesta en Marcha
del Sistema Nacional Ambiental es estructurar y poner en funcionamiento las
principales entidades que lo conforman, según la Ley 99 de 1993 generar una
cultura institucional eficiente y comprometida. El montaje y la consolidación
del SINA se basarán en los principios de eficiencia, transparencia y
flexibilidad, garantías para el buen servicio al ciudadano y al sector
productivo. Las entidades del SINA serán orientadas por el Ministerio del Medio
Ambiente, y se vincularán activamente al Sistema de Evaluación de la Gestión
Pública del Departamento Nacional Planeación. Se reglamentarán aspectos
prioritarios de la Ley 99 de 1993 en particular los artículos 42 y 43,
referentes a tasas retributivas y compensatorias y tasas por utilización de
aguas, y el artículo 5 en lo referente a la aprobación de los estatutos de las
corporaciones y las reformas que los modifiquen o adicionen. El Ministerio del
Medio Ambiente dará prioridad al cumplimiento del artículo 112 de la Ley 99,
para que el Gobierno Nacional conforme la comisión revisora de la legislación
ambiental y acelerará el proceso de reglamentación total de la ley.
Para la fijación de metas sectoriales que apunten al logro de
los objetivos ambientales y poblacionales, el Ministerio del Medio Ambiente y
sus entidades desarrollarán y fortalecerán los mecanismos de coordinación,
concertación y participación con las entidades públicas y privadas, los sectores
económico–sociales y la sociedad civil.
Se pondrá en funcionamiento el Sistema de Información e
Investigación Ambiental y Poblacional, como apoyo a las entidades del SINA y a
la ciudadanía en general. Sus tareas prioritarias serán brindar información
confiable sobre factores climáticos, hidrometeorológicos, ambientales,
demográficos y sociales. El IDeam será el nodo del Sistema Nacional de
Información Ambiental.
En el campo científico se pondrán en funcionamiento los
institutos de investigación creados por la ley 99 de 1993, (Ideam. Sinchi, Von
Humboldt, Von Newmann e Invemar), los cuales se ocuparán de la investigación
sobre los elementos biogeográficos del país, el conocimiento del patrimonio
natural, el control de la contaminación, el aprovechamiento sostenible y uso
eficiente de los recursos, la información y las metodologías para la
planificación y la gestión ambiental. La investigación ambiental en las
Universidades, Instituciones del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y los
institutos de investigación mencionados, serán financiados fundamentalmente a
través del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología.
La Planificación, el Ordenamiento Ambiental del Territorio,
los estudios de impacto ambiental y el diagnóstico ambiental de alternativas,
serán instrumentos básicos para la toma de decisiones sobre la realización de
proyectos y la utilización de los recursos naturales. Se redefinirán las
actuales categorías de protección de ecosistemas y unidades de conservación y
manejo especial. El Ministerio del Medio Ambiente, el Ideam, las corporaciones
autónomas regionales y el IGAC, liderarán los procesos de desarrollo y
consolidación de herramientas de ordenamiento ambiental del territorio. Los
procesos de planificación y ordenamiento territorial se realizarán en
concertación con los diferentes estamentos de la sociedad civil, en particular
con las autoridades representantes de los pueblos indígenas, comunidades negras
y raizales, cuando se trate de sus territorios.
III. FINANCIACIÓN
La gestión ambiental para el cuatrienio se financiará con
recursos del presupuesto nacional, crédito externo, rentas administradas de las
corporaciones autónomas regionales, rentas de las entidades territoriales,
cooperación técnica internacional, recursos de organizaciones no gubernamentales
e inversiones del sector privado. La inversión pública en gestión ambiental
aumentará del 0,13% al 0,58% del PIB entre 1994 y 1998, para una inversión total
en el cuatrienio cercana a $1.24 billones de pesos (cuadro 7.1). Los aportes del
presupuesto nacional alcanzarán un total de 510 mil millones de pesos durante el
cuatrienio.
Las corporaciones autónomas regionales y las de desarrollo
sostenible, las entidades ambientales de los grandes centros urbanos y los entes
territoriales contarán con rentas administradas por un valor de $657 mil
millones de pesos. Para sufragar gastos de funcionamiento, se propenderá porque
las corporaciones utilicen parcialmente los recursos provenientes del cobro de
las tasas retributivas y compensatorias, o las tasas por uso de recursos
naturales, particularmente las del uso del agua y el aprovechamiento forestal.
Para garantizar las metas de inversión, se utilizará el sistema nacional de
cofinanciación.
Las transferencias del presupuesto nacional a las
corporaciones autónomas regionales y de desarrollo disminuirán gradualmente en
la medida en que el fondo nacional ambiental se fortalezca como instrumento de
cofinanciación. Las inversiones financiadas con apropiaciones de presupuesto
nacional canalizadas tanto a través del SINA como del Sistema Nacional de
Ciencia y Tecnología, darán prioridad a los proyectos de las corporaciones de
desarrollo sostenible y a los Institutos de Investigación. Las corporaciones
autónomas regionales y de desarrollo sostenible ejecutarán prioritariamente las
apropiaciones para proyectos de inversión mediante convenios con las
gobernaciones, municipios, juntas de acción comunal veredales, organizaciones no
gubernamentales, centros de investigación especializado y universidades. La cofinanciación de proyectos ambientales de índole local se asignará
buscando maximizar globalmente la cuantía de recursos financieros de
contrapartida por peso invertido del presupuesto nacional para alcanzar las
metas que se identifican en los diferentes programas. Se fortalecerá la
ejecución de programas que adelanten las organizaciones no gubernamentales y
comunitarias, a través del Ecofondo, con los recursos provenientes de las
reducciones de deuda bilateral y de cooperación internacional.
Para acceder a recursos de inversión social del sistema
nacional de cofinanciación, las comunidades y municipios podrán aportar, como
contrapartida, áreas de bosque o ecosistemas para su regeneración o
conservación, que se encuentren relacionados con los proyectos que se pretendan
adelantar.
CAPITULO 8
MAS Y MEJORES EMPLEOS
El logro de un crecimiento más alto y sostenido que se espera
alcanzar en los próximos cuatro años, unido a la ejecución de una nueva política
social, crearán las condiciones necesarias para la generación de más y mejores
oportunidades de empleo. No obstante, la presencia de desequilibrios
estructurales en el mercado de trabajo puede resultar en el desempleo de
personas con baja capacitación, al tiempo que escasea la oferta de trabajadores
con un alto nivel de calificación, situación que puede haberse acentuado con el
proceso de apertura económica. A estos desequilibrios se unen diferencias
importantes en las condiciones de empleo y remuneración por grupos
poblacionales, sectores económicos, tipo de organizaciones empresariales y
regiones, que el crecimiento económico y el libre funcionamiento del mercado no
eliminan en forma automática.
Por lo tanto, el gobierno pondrá en marcha una Política
activa de empleo orientada a garantizar que el mayor crecimiento y la apertura
de la economía se traduzcan efectivamente en un aumento dinámico del empleo.
Esta política busca crear oportunidades suficientes de trabajo productivo en
condiciones dignas, superar las situaciones precarias de empleo que sufre un
porcentaje significativo de la población, calificar el recurso humano teniendo
como guía las necesidades del proceso de internacionalización del país, y
mejorar los mecanismos de intermediación en beneficio de los trabajadores de
menores ingresos y de las pequeñas empresas. En particular, la ocupación
femenina está sometida a ciclos relacionados con la maternidad y requiere de
apoyo y protección especial.
Las metas de la política son:
1. Generar durante los próximos cuatro años 1.600.000 empleos
y mejorar la calidad de los puestos de trabajo.
2. Acrecentar la competitividad y las condiciones de empleo
en las pequeñas unidades productivas, que por lo general son intensivas en el
uso de mano de obra.
3. Aumentar la calificación de la oferta laboral, de forma
tal que los nuevos puestos generados puedan ser ocupados sin causar
desequilibrios estructurales, mediante la puesta en marcha de un Sistema
Nacional de Formación Profesional. Para facilitar este proceso y disminuir el
desempleo friccional, se deben también modernizar y ampliar los mecanismos de
intermediación laboral.
4. Poner en marcha programas de capacitación que faciliten la
incorporación al mercado de trabajo de la población hoy excluida de este
mercado.
5. Reestructurar el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
para fortalecer sus funciones de formulación de políticas, monitoreo de los
mercados de trabajo y concertación sobre los grandes temas del sector.
I. POLITICA ECONOMICA Y CREACION DE EMPLEOS
PRODUCTIVOS
La política macroeconómica, unida a la estrategia social y de
competitividad, permitirán mantener un ritmo de crecimiento promedio del
producto interno bruto del 5,7% entre 1994 y 1998. Con este ritmo de aumento, el
número de empleos se incrementará a una tasa promedio de 2,8% anual, generando,
así, 1.600.000 nuevos puestos de trabajo durante el cuatrienio.
Se desarrollarán programas de modernización industrial por
ramas productivas, que permitan la competitividad creciente del sector en los
mercados nacionales e internacionales y una política de modernización de la
pequeña y mediana industria. Se estima que este sector generará 200.000 nuevos
empleos en los próximos cuatro años. Con el Plan de Modernización Agropecuaria
se busca superar la crisis del sector, desarrollar su vocación exportadora,
adaptarlo a la apertura y defender, así, el trabajo en el campo. Esta estrategia
sectorial permitirá generar 225.000 nuevos empleos y mejorar la calidad del
empleo en el sector rural. Ambos programas se apoyarán en el Plan estratégico
Exportador y en las políticas orientadas a acrecentar el capital social. Se
orientará, así, una proporción creciente de la producción a los mercados
internacionales.
De otro lado, el gasto público en infraestructura que se
tiene previsto desarrollar en estos cuatro años con el fin de aumentar la
competitividad y generar mayores tasas de crecimiento, unido al programa de
vivienda de interés social, lograrán también un efecto sectorial sobre la
construcción. Se estima que en este sector se generarán 115.000 nuevos empleos
directos.
El crecimiento del producto en los anteriores sectores, unido
al gasto público en educación y salud, estimulará un aumento del empleo de 2,8%
en el comercio y de 3,7% en el resto de sectores no comercializables,
fundamentalmente servicios públicos, privados y del gobierno. Ello conducirá a
una generación de 330.000 empleos en comercio, 500.000 en servicios privados,
160.000 en los servicios del gobierno (cuya prestación puede ser pública o
privada) y 10.000 en servicios públicos domiciliarios. El gobierno apoyará en
forma directa estos esfuerzos, mediante políticas dirigidas a ampliar los
servicios sociales y con programas especiales dirigidos al pequeño
comercio.
Se estima que la población en edad de trabajar crecerá a un
ritmo anual del 2,1% entre 1994 y 1998. Con un crecimiento dinámico del empleo
como el previsto, del 2,8%, las mejoras en el mercado laboral podrán
manifestarse de diversas maneras: a través de descensos adicionales en el
desempleo, de incentivos a aumentar la participación laboral o de mejoras en la
calidad de los puestos de trabajo. Debido a estas condiciones favorables, se
espera una disminución en la informalidad, un crecimiento en los ingresos de los
trabajadores y una mayor cobertura en seguridad social, lo cual permitirá que
los beneficios del crecimiento económico sean apropiados de una manera más
equitativa por todos los colombianos.
Por otra parte, con el fin de contribuir a lograr un empleo
femenino en igualdad de condiciones con el masculino, el gobierno nacional, a
través del Ministerio de Trabajo y la Consejería Presidencial para la política
social, teniendo en cuenta que la gran parte de los nuevos empleos serán
ocupados por mujeres, fomentará una mayor divulgación y apropiación por parte de
las mujeres de las normas jurídicas que evitan su discriminación laboral.
II. APOYO A LA PEQUEÑA PROPIEDAD Y A LA ECONOMIA
SOLIDARIA: GENERACION Y MEJORAMIENTO DEL EMPLEO Y LOS INGRESOS
Como parte de la estrategia social y con el fin de aumentar
el empleo y mejorar sus condiciones, especialmente de los grupos más pobres
tanto en zonas urbanas como rurales y, también, acrecentar su acceso a los
recursos productivos y a los mercados, se desarrollará una agresiva política de
fomento a la economía solidaria y a la pequeña propiedad. Esta incluye el Plan
Nacional para la Microempresa, la Política de Desarrollo Rural Campesino, el
Fomento a la Artesanía, la Pequeña Minería y la Economía Solidaria, cuyos
impactos en la generación de empleo son ampliamente conocidos. Estos programas
serán responsabilidad del nivel local, pero contarán con el apoyo financiero y
la asistencia técnica del nivel nacional.
La política de desarrollo rural campesino se apoyará, además,
en el plan de empleo en zonas rurales de la Red de Solidaridad Social, el cual
se desarrollará en municipios con alta vocación agropecuaria, problemas críticos
de insuficiente demanda de trabajo y/o situaciones de muy bajos ingresos. Se
fomentará el desarrollo de pequeños proyectos de inversión social, de
infraestructura, de control sanitario y de obras públicas de alta prioridad,
intensivas en el uso de mano de obra no calificada. Además, se apoyará la
capacitación y el tiempo requerido para la elaboración de proyectos que permitan
un mejoramiento de la calidad de vida, de los ingresos o de la organización de
las comunidades. Se espera que, después de la fase inicial de apoyo a estos
programas mediante los planes de emergencia, éstos puedan continuar contando con
fuentes alternativas de financiación. Estos proyectos serán parte integral de
los planes de desarrollo municipal y contribuirán al logro de los objetivos allí
trazados. Adicionalmente, dado que algunas situaciones de emergencia laboral en
las zonas rurales comprometen áreas de varios municipios, se promoverá la
presentación por parte de los departamentos de proyectos de alcance
subregional.
Los beneficiarios de este programa serán principalmente
población pobre (de hogares por debajo de la línea de indigencia), no
calificada, afectada por el desempleo y el subempleo. El costo total del
programa entre 1995 y 1998 es de 128 mil millones de pesos, de los cuales el 70%
será aportado por el gobierno central (Fondo DRI) y el 30% provendrá de recursos
municipales de contrapartida. Este programa es responsabilidad del Fondo DRI y
de los municipios, en el marco del sistema nacional de cofinanciación.
Para apoyar las actividades del sector solidario,
desarrolladas por comunidades que habitan en zonas urbanas subnormales
importantes, donde residen grupos de población con ingresos por debajo de la
línea de indigencia, se pondrá en marcha el Plan de Empleo Urbano. Este plan
apoyará proyectos de servicios comunales y sociales que permitan el desarrollo
comunitario de la población, a través de la elaboración y montaje de proyectos
que eleven su calidad de vida, sus ingresos o su organización, que conduzcan a
la institucionalización de las organizaciones comunitarias y a mejorar su
capacidad de concertación y de generación de ingresos. En este tipo de proyectos
se apoyarán también iniciativas de organización y participación de los jóvenes.
El plan de empleo urbano incluirá también proyectos para el mejoramiento de la
infraestructura de los barrios subnormales.
Todos los proyectos deben tener amplia participación
comunitaria en su identificación y desarrollo y hacer parte de los planes
municipales.
El costo del plan de empleo urbano en el cuatrienio
1995–1998, asciende a la suma de $170.000 millones de pesos, de los cuales el
70% será aportado por el gobierno central a través de la Red de Solidaridad
Social y el resto provendrá de recursos de contrapartidas municipales. El 30% de
estos recursos se destinarán a capacitación. El programa se ejecutará en el
marco del sistema nacional de cofinanciación.
III. CAPACITACION PROFESIONAL E INTERMEDIACION
LABORAL
La formación profesional es una estrategia fundamental para
mejorar el desempeño y las condiciones laborales de la fuerza de trabajo,
combatir el desempleo estructural y contribuir a solucionar los problemas de
competitividad que enfrentan algunos sectores productivos. Estas dificultades se
asocian a deficiencias en el uso de los recursos productivos, relacionados en
forma directa con las debilidades en la formación, con las limitaciones de
calidad y cobertura en los programas de capacitación y recalificación, y con la
ausencia en el dominio de las nuevas técnicas y tecnologías requeridas para
competir con éxito en los mercados mundiales.
El SENA, entidad orientadora de la formación profesional en
el país, deberá poner en marcha el Sistema Nacional de Formación Profesional,
aumentar su cobertura y hacer más relevante su formación, acercando su
capacitación profesional a las exigencias tecnológicas de las empresas
colombianas y considerando la perspectiva de género.
Para aumentar su cobertura, el SENA volverá a dar énfasis en
términos cuantitativos y cualitativos a los cursos largos en sus centros
(aprendizaje y promoción), readecuándolos en su orientación, metodología y
contenidos. De 19.000 alumnos en 1994 se aumentará a 30.000 en 1995 y 50.000 en
1998, sin aumentar su infraestructura. Esto es posible gracias a los bajos
índices de utilización diurna de la capacidad instalada de algunos centros. Se
dará prioridad a las especialidades que desarrollen el aprendizaje de
tecnologías transversales que permitan al trabajador desempeñarse en distintos
puestos de trabajo y en diversas ramas de actividad. Se unificarán los modos de
aprendizaje y promoción que actualmente imparte el Sena y no será requisito
indispensable contar con beca o contrato de aprendizaje por parte de una
empresa. También se ofrecerán alternativas de medio tiempo, con módulos de
aprendizaje dual concertados con algunas empresas.
El SENA ofrecerá además dos tipos de cursos cortos. Los
primeros serán cursos cuyos contenidos corresponden a aspectos parciales pero
terminales de cursos largos o a componentes precisos de una tecnología. Estarán
dirigidos a calificar en aspectos más específicos a adultos que desean
complementar su formación para mejorar su desempeño laboral y sus ingresos, y a
recalificar trabajadores ante perspectivas presentes o futuras de desempleo.
Deben tener una programación flexible y un proceso de inscripción y matrícula
más ágil y continuo.
Los segundos serán cursos especializados en aspectos
puntuales, que requieren diseños cuidadosos para entrenar a personal de las
empresas o a grupos ocupacionales en tecnologías nuevas. Estos programas se
realizarán mediante convenios con los Centros de productividad y desarrollo
tecnológico o con otras instituciones.
Los Acuerdos Sectoriales de Competitividad promovidos en el
marco de la estrategia de competitividad (Capítulo 6), serán elementos
esenciales en la identificación de los requerimientos en materia de formación
profesional y servirán de base para el diseño de los programas de capacitación
del SENA y de los Centros de productividad y desarrollo tecnológico. El SENA
seguirá atendiendo las necesidades de capacitación de sectores no vinculados a
estos Acuerdos.
En la conformación del Sistema nacional de formación
profesional se desarrollarán convenios con los Centros de productividad y
desarrollo tecnológico en los cuales se realizarán cursos de capacitación por
sectores productivos. Además, se realizarán convenios con empresas para la
formación de aprendices y para la calificación en temas específicos al personal
vinculado a ellas. Con el sector educativo se buscará una mayor articulación
alrededor de los programas de educación media técnica del Ministerio de
Educación y con las instituciones técnicas y tecnológicas de educación
superior.
Con el fin de contribuir a solucionar problemas de desempleo,
especialmente de jóvenes y mujeres de áreas urbanas con niveles medios de
escolaridad, quienes para integrarse al mercado laboral requieren de políticas
activas de empleo, el SENA desarrollará, en el marco de la Red de Solidaridad
Social, un programa de capacitación para el trabajo con becas de
mantenimiento. Con este programa se facilita la capacitación y
recapacitación de la fuerza de trabajo en función de las nuevas exigencias que
genera el proceso de internacionalización de la economía. La beca estará a cargo
del SENA. Los beneficiarios del programa serán desempleados (aspirantes o
cesantes), pertenecientes a los estratos socio–económicos 1 y 2. Estas personas
se registrarán en los servicios de empleo del SENA y tendrán que inscribirse en
cursos de capacitación. Una vez terminada la capacitación, se buscará su
vinculación al sector productivo a través del programa de intermediación
laboral. De esta manera, se combatirá el desempleo friccional, explicado por una
inadecuada información, y el desempleo estructural, relacionado con problemas de
capacitación.
En los cuatro años se entregarán becas de sostenimiento por
seis meses a 123.000 hombres y mujeres de bajos ingresos, de los cuales 86 mil
serán jóvenes y 37.000 cesantes. El costo total del programa asciende a $70.000
millones de pesos en los cuatro años, $36.400 millones de pesos en becas
financiadas por el fondo de becas del SENA, entidad que cubrirá, además, el
costo de los cursos de capacitación.
De otro lado, en desarrollo del plan de empleo urbano de la
Red de Solidaridad Social, se diseñará un componente de capacitación para
habilitar a hombres y mujeres pertenecientes a los estratos 1 y 2, que por su
nivel de calificación y sus condiciones, normalmente no acceden a los cursos
regulares del SENA.
Este componente del plan de empleo urbano será
responsabilidad del SENA en el marco de la Red de Solidaridad Social, entidad
que actuará como instancia técnica de segundo piso, y elaborará un registro de
entidades de capacitación elegibles. Estos cursos tendrán componentes de
capacitación técnica, pero también de motivación, autoestima y actitudes
laborales básicas. Al finalizar la capacitación, los beneficiarios realizarán
una práctica laboral de tres meses, con lo cual se busca mejorar su posibilidad
de inserción laboral.
Con este programa se financiará la capacitación y becas de
mantenimiento para 50.000 personas. Se invertirán recursos por $50.000 millones
de pesos (30% del total de recursos del plan de empleo urbano). El 70% de la
inversión será realizada por la Red de Solidaridad Social y el 30% restante será
cofinanciado por las entidades territoriales. Este programa dará prioridad a su
acción en las ciudades capitales e intermedias.
El Sena estimulará el acceso de las mujeres y establecerá
mecanismos para vincularlas a cursos que les permitan una mejor inserción en el
mercado laboral.
Además, con el objeto de reducir el tiempo de desempleo y
mejorar la información para ejercer acción directa y precisa sobre el mercado de
trabajo, se ampliará la cobertura y se modernizarán los mecanismos de
intermediación laboral. Para ello, el principal instrumento será la extensión de
los Servicios regionales de empleo del SENA, al mejorar los flujos de
información hacia los desempleados y las empresas con vacantes y fortalecer los
mecanismos para identificar las necesidades de formación de los inscritos. La
información recogida se utilizará además para actualizar los cursos de
capacitación profesional.
El Sena en los cuatro años apropiará recursos por $750.000
millones de pesos para las labores de capacitación, recapacitación,
intermediación laboral y aportes para la actualización de los Centros de
Desarrollo Tecnológico. Los recursos provendrán prioritariamente de los aportes
que hacen las empresas al SENA.
IV. EL TRABAJO COMO ESTRATEGIA BASICA DE CONVIVENCIA
SOCIAL
Con la política de "Más y Mejores Empleos" se busca lograr
para la población, no solamente mayores ingresos, sino condiciones laborales que
le permitan a las personas su desarrollo integral, y una nueva concepción de
empresa y de relaciones obrero-empresariales, donde la persona y su
participación con responsabilidad en el que hacer de estas organizaciones.
Con el fin de alcanzar estas condiciones laborales, se
promoverá una nueva cultura empresarial, y de relaciones obrero-empresariales.
Para ello, se promoverán nuevas relaciones entre organizaciones de trabajadores
y de empresarios, con base en el respeto mutuo, unas condiciones de
negociaciones equitativas, la conciliación como mecanismo de resolución de
conflictos y la búsqueda de la eficiencia para lograr un uso óptimo de los
recursos escasos. Se impulsará, además, la concertación tripartida como
mecanismo para afianzar la internacionalización y la convivencia social.
V. FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, como organismo
encargado de la política de empleo, capacitación para el trabajo, productividad
laboral y seguridad social, concentrará su labor en la formulación de políticas
y normas legales, el monitoreo de los mercados de trabajo, sus requerimientos de
mano de obra y la concertación sobre los grandes temas del sector. Por ello,
será transformado en un organismo técnico que oriente, coordine y supervise las
políticas de empleo, trabajo, capacitación de la fuerza laboral, previsión y
seguridad social integral.
El Ministerio promoverá, además, el desarrollo de una nueva
cultura de relaciones empresariales y laborales y propiciará soluciones
preventivas y de conciliación. Pondrá en marcha la "Comisión Permanente de
Concertación de Políticas Salariales y Laborales", conformada de manera
tripartita, con la función de contribuir a la solución de los conflictos
colectivos y a afianzar un renovado clima en las relaciones laborales.
Con el fin de hacerle seguimiento al plan "Más y Mejores
Empleos", se conformará una comisión presidida por el Ministro de Trabajo, en la
cual participarán los Ministros de Hacienda, Desarrollo y Agricultura, el
director del Departamento Nacional de Planeación, dos representantes de los
gremios y dos representantes de los trabajadores.
Así mismo, el DNP, el Ministerio de Trabajo y Colciencias,
promoverán un gran esfuerzo investigativo dirigido a identificar los problemas
que enfrenta el mercado laboral y que sirvan de base para el diseño de políticas
específicas dirigidas a corregirlos.
CAPITULO 9
EL BUEN GOBIERNO
Colombia atraviesa una de las etapas más dinámicas de su
historia en la modernización de sus instituciones y de su vida política. Con la
Constitución de 1991 se ampliaron e innovaron las formas tradicionales de
gobernar y hacer política. La descentralización, la participación ciudadana y el
mejoramiento continuo de la gestión pública son los elementos más importantes de
esta dinámica, que se constituyen en contribución fundamental para la
construcción del nuevo ciudadano.
De ello se desprende la posibilidad de lograr mayor eficacia
y eficiencia de la acción del Estado. Al mismo tiempo, se establece una relación
más directa y transparente con la sociedad civil. Los problemas y las
necesidades de la gente pueden comenzar a fluir hacia las instancias
gubernamentales al mejorar la capacidad de respuesta del Estado en términos de
soluciones adecuadas, duraderas y efectivas.
Con la descentralización, el poder político y administrativo
del Estado está cada vez más cerca de la población. Mediante la participación
ciudadana, la gente puede ayudar directamente en la solución de los problemas
que ellos conocen más que nadie. A través de un sólido sistema de implantación
de principios gerenciales en los diferentes sectores de la administración
pública, tanto la sociedad civil como el Gobierno pueden aprender a mejorar de
manera sistemática sus papeles en el desarrollo del país.
El dilema no es más o menos Estado sino mejor o peor Estado.
La relación entre Buen Gobierno y legitimidad es directa y no da lugar a
equívocos. En la medida en que el Gobierno funcione mejor y responda a
las expectativas de la gente, la legitimidad de nuestras instituciones será
mayor. La descentralización, participación y buena gestión, siempre asociados,
permitirán que los ciudadanos recuperen su credibilidad en el servicio público y
en sus gobernantes.
La vicepresidencia de la república, los Ministerios de
Gobierno, de Hacienda, y el Departamento Nacional de Planeación, coordinarán sus
acciones para asegurar una adecuada forma de cooperación institucional orientada
a apoyar las estrategias para el logro del Buen Gobierno.
I. DESCENTRALIZACIÓN Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL
La descentralización iniciada a mediados de la década pasada
y afianzada con la Constitución de 1991, es el fruto de un proceso político,
concertado y participativo, y constituye el pilar fundamental para alcanzar la
autonomía territorial. La transferencia efectiva del poder político,
institucional y fiscal del nivel nacional hacia los entes territoriales exige
que cada uno de los niveles de Gobierno juegue un papel fundamental en el
ordenamiento territorial del país y, de acuerdo con éste, sea responsable del
ejercicio de determinadas funciones, siendo todos en conjunto socios de la
empresa común del desarrollo.
La descentralización enfrenta en la actualidad una etapa de
transición rápida y compleja. La afluencia de competencias y recursos hacia las
entidades territoriales obliga a concentrar los esfuerzos en el desarrollo
institucional, para lograr que este nuevo diseño se traduzca en mayores
beneficios para la gente. Se trata de crear las condiciones institucionales para
que departamentos y municipios y las otras entidades territoriales, que se
conformen en desarrollo de los mandatos constitucionales, se fortalezcan para
cumplir con los retos y prioridades que contempla el Plan Nacional de Desarrollo
Económico, Social y Ambiental, en el marco de sus respectivas competencias. Por
ello, durante el período de transición, el Gobierno nacional promoverá el
afianzamiento de la descentralización, mediante la planificación y puesta en
marcha de un conjunto de acciones diferenciales para consolidar la estructura
del Estado y de cada uno de sus niveles, de manera que se garantice mayor
gobernabilidad, una gestión pública descentralizada, democrática, participativa
y cercana a la gente, y se presten más equitativamente los servicios públicos y
sociales. Para lograr este objetivo, es fundamental el compromiso decidido del
Gobierno nacional, los departamentos, los distritos, los municipios y la
comunidad en general.
El Gobierno trabajará en el alcance de los siguientes
objetivos específicos: (1) impulsar el fortalecimiento de la capacidad de
gestión y el ajuste institucional de la nación y las entidades territoriales, de
acuerdo con sus distintas características, para que puedan cumplir con sus
responsabilidades y hacer un manejo eficiente de sus recursos; (2) adecuar los
procesos de cesión y adopción de las competencias a la capacidad real de la
Nación y de las entidades territoriales, en el marco del ordenamiento
territorial que establece la Constitución; y (3) ajustar y fortalecer el sistema
de financiamiento territorial para que responda de una manera armónica y
coordinada a las necesidades de cada uno de los niveles de Gobierno. Las
estrategias, propuestas a continuación servirán para alcanzar los anteriores
objetivos.
A. Impulso al desarrollo institucional
Esta estrategia se fundamenta en la necesidad de reordenar y
fortalecer las instituciones del Estado en sus niveles nacional, departamental,
distrital y municipal, de manera diferencial, con el propósito de que estén en
capacidad de ejercer sus competencias de forma eficiente, y que reúnan las
condiciones institucionales para participar y beneficiarse de la ejecución del
Plan Nacional de Desarrollo. En este sentido se logrará contar con un sector
público moderno, competente y eficiente, orientado a incrementar el compromiso y
la vocación de servicio del funcionario público y su relación con la
ciudadanía.
La concientización lograda en los sectores públicos, sociales
y políticos frente a la necesidad del desarrollo institucional del sistema de
gestión pública del país, motivado por el proceso de descentralización, ha
propiciado acciones desde el nivel nacional, departamental, distrital y
municipal, al tener el reto de avanzar en la racionalización del Estado, que las
nuevas dinámicas de desarrollo del país demandan; razón por la cual, se hace
necesario definir mecanismos que permitan un uso adecuado de estos esfuerzos en
pro del fortalecimiento integral de la capacidad de gestión de los distintos
niveles de Gobierno, en el marco de unas metas comunes de desarrollo económico,
social y ambiental.
Como parte de esta estrategia, se desarrollará el Programa de
impulso al desarrollo institucional de la nación y las entidades territoriales,
el cual tiene por objeto promover, de manera integral, coordinada y sistemática,
el fortalecimiento de la capacidad de gestión de los distintos niveles de
Gobierno, y sentar las bases para la organización administrativa e institucional
de las que se constituyan. De igual forma, se fortalecerá y organizará el nivel
nacional para la formulación, seguimiento y evaluación de acciones más
coordinadas, que garanticen un mejor uso de los recursos destinados al
desarrollo institucional y que contemplen la activa participación de los
departamentos en la asesoría y asistencia técnica a los municipios.
Este programa trabajará en las siguientes áreas: (1) la
integración y armonización de los programas en marcha para el desarrollo
institucional; (2) la definición de líneas de asistencia técnica y financiera
para la realización de acciones estratégicas, diferenciales y coordinadas,
encaminadas al fortalecimiento de la capacidad de gestión de la nación, los
departamentos y las entidades locales, de acuerdo con las diversas situaciones,
necesidades y demandas que se presenten en cada nivel; (3) el diseño y adopción
de instrumentos para modernizar las administraciones territoriales en su gestión
interna administrativa y financiera, con especial atención a las entidades
territoriales de menor desarrollo relativo; (4) la consolidación de los procesos
presupuestal y de planeación, seguimiento, evaluación; (5) el fortalecimiento de
las entidades territoriales, en sus dependencias sectoriales, de acuerdo con sus
necesidades y demandas; y (6) la consolidación de un sistema de información,
alimentado básicamente por los entes territoriales, sobre la base de sus
iniciativas, que facilite la planificación de las actividades orientadas al
desarrollo institucional, dé cuenta del impacto de los distintos programas y de
los avances de cada entidad territorial en materia de capacidad institucional, y
se enmarque en el sistema de información territorial.
B. Creación del Ministerio del Interior
Con el fin de articular institucionalmente la política
territorial y consolidar el proceso de descentralización, la administración ha
propuesto la transformación del Ministerio de Gobierno en Ministerio del
Interior. El nuevo ministerio coordinará, regulará y fortalecerá las relaciones
de municipios, distritos, departamentos, regiones y otras entidades
territoriales con el Gobierno nacional, en la medida en que será el interlocutor
político en los procesos atinentes a la descentralización y el ordenamiento
territorial, y coordinará el impulso al desarrollo institucional de las
distintas instancias del Gobierno a nivel regional. Gracias a ello, el Gobierno
aumentará su capacidad de apoyar, coordinar y acompañar a las entidades
territoriales, a través del nuevo ministerio, en el proceso de
descentralización.
El Ministerio del Interior cumplirá el papel de cancillería
de asuntos internos, por lo cual será el responsable de dar una respuesta
ordenada a las solicitudes que presenten las entidades territoriales. Para ello
conformará, junto con los organismos pertinentes, el sistema integral de impulso
al desarrollo institucional, que tenga en cuenta las interrelaciones entre unos
y otros niveles de Gobierno, a fin de mejorar el proceso de modernización de las
administraciones nacional y territoriales, y apoyarlo en forma coherente e
integral.
A nivel departamental, el Ministerio del Interior impulsará
el fortalecimiento de los departamentos como las instancias constitucionalmente
llamadas a coordinar los procesos de asistencia técnica, administrativa y
financiera a los municipios y a planificar el desarrollo económico, social y
ambiental de su jurisdicción. A nivel municipal, se promoverán acciones
canalizadas a través de los departamentos.
C. Ordenamiento territorial
Uno de los principios de la descentralización es la mayor
cercanía entre ciudadanos, servicios y Gobierno. La distribución de competencias
administrativas, políticas y fiscales entre los distintos niveles de Gobierno,
deben permitir la mayor eficiencia en la provisión de los bienes y servicios
públicos, y un mayor control ciudadano.
Sin embargo, muchas de las normas que rigen esta estrategia
son recientes y serán desarrolladas de manera que las acciones sectoriales se
ajusten al papel de cada nivel de Gobierno en la estructura del Estado, con el
propósito de que sean consistentes con la dinámica territorial. En este proceso
de desarrollo legal, se tendrán en cuenta, de igual forma, los costos que
implica asumir las nuevas competencias en los departamentos y municipios, y
generar incentivos y compromisos para que los entes territoriales continúen con
el proceso de adopción de las responsabilidades que se les han asignado.
En consecuencia, se promoverá la consolidación del
ordenamiento territorial, al tener en cuenta la heterogeneidad existente,
respetar la autonomía de cada entidad territorial, e impulsar la armonización de
los diversos regímenes territoriales. En este propósito es fundamental el
liderazgo de la vicepresidencia de la república como instancia orientadora de la
descentralización, del ministro del Interior como ejecutor de la política de
descentralización y el decidido compromiso de los mandatarios
territoriales.
Como parte de esta estrategia, y con el fin de lograr la
consolidación del proceso, la etapa de transición se desarrollará con un
programa cuyo objetivo general es conformar y poner en funcionamiento un esquema
de coordinación, seguimiento y evaluación de la descentralización, que permita
el fortalecimiento de la autonomía territorial, en la medida que se asuman sus
respectivas competencias.
La realización de este programa implica la formulación y
realización de acciones encaminadas hacia: (1) el diseño, conformación e
implantación de un sistema de información territorial; (2) el diseño y puesta en
marcha de un sistema de control y seguimiento de los recursos y evaluación de la
gestión, adoptando los lineamientos del Sistema nacional de evaluación de
resultados; y (3) la programación, ajuste, seguimiento y evaluación a los
procesos de distribución, cesión y adopción de competencias entre la nación y
las entidades territoriales.
D. Fortalecimiento fiscal
Para que las entidades territoriales asuman sus competencias
funcionales, e impulsen su desarrollo y el de sus comunidades, la
descentralización fiscal ha avanzado en la redefinición del sistema
intergubernamental de transferencias (situado fiscal, participación municipal en
los ingresos corrientes de la nación y cofinanciación), en algunos aspectos
crediticios y en la redefinición del manejo de recursos provenientes de las
regalías1.
Simultánea, la descentralización fiscal ha consolidado las
bases para la descentralización de las competencias funcionales y, por ende, de
la decisión del gasto. Se estima que los niveles departamental y municipal
presentarán un crecimiento del 11,5% promedio real anual en su gasto entre 1994
y 1998, crecimiento superior al 5,7% estimado para el PIB en el mismo período.
Este incremento en el gasto se financiará, en gran parte, con los mayores
recursos a disposición de las entidades territoriales (Gráfico 9.1).
La participación en el gasto público total, por niveles de
Gobierno, refleja el avance que se espera registrar en el período 1994-1998. En
efecto, el nivel nacional pasará de una participación de 60,8% en el gasto total
a 58,8% en 1998, mientras que los municipios pasan de representar un 22,4 a
25.3% en el gasto total (Gráficos 9.2 ).
No obstante la mayor transferencia de recursos del nivel
nacional al territorial, la descentralización fiscal sólo podrá consolidarse en
la medida en que las entidades territoriales asuman sus nuevas competencias, al
ejecutar la inversión que históricamente ha sido responsabilidad del nivel
nacional, para lo cual será necesario que fortalezcan sus ingresos propios con
el objeto de solventar otros gastos y poder estar en condición de destinar las
transferencias recibidas de la nación en los sectores prioritarios de inversión
que ahora les competen.
Para equilibrar, profundizar y consolidar la
descentralización fiscal, se desarrollará el Programa de Fortalecimiento del
Sistema de Financiamiento Territorial. Con su realización se espera lograr una
estructura de financiamiento sana y equilibrada, acorde con las necesidades de
financiación de los diferentes niveles de Gobierno y de conformidad con sus
competencias funcionales. El desarrollo de este programa se llevará a cabo
teniendo en cuenta las disparidades que en materia fiscal presentan las
entidades territoriales entre sí y a su interior.
Para concretarlo y ponerlo en marcha, este Gobierno avanzará
en la definición de acciones conducentes a:
(1) Dotar de fuentes alternativas de financiamiento a las
entidades territoriales, especialmente a los departamentos, y de instrumentos
que les permitan fortalecer las fuentes actuales. Con este propósito, el
Gobierno presentará al Congreso de la República proyectos de ley para reformar y
modernizar la estructura tributaria de las entidades territoriales.
(2) Mejorar la eficiencia en el recaudo de los tributos
propios de las entidades territoriales, así como en la vigilancia y control de
las actividades que inciden en su recaudo, así como mejorar la eficacia de sus
estructuras tributarias. Para ello, el Gobierno nacional consolidará un programa
de asesoría, asistencia técnica y capacitación, que propenda por el aumento de
las capacidades de gestión de los departamentos, distritos y municipios para
administrar sus asuntos financieros, y el diseño de indicadores que permitan
hacer un seguimiento y control del desempeño fiscal territorial.
(3) Revisar el sistema intergubernamental de transferencias,
con el propósito de conciliar: (i) los criterios y prioridades sectoriales del
gasto con las necesidades territoriales, de tal forma que los niveles de
Gobierno puedan ejercer una mayor autonomía sobre sus recursos; y (ii) los
criterios nacionales de distribución de los recursos con las desigualdades y
realidades territoriales -redistribución, equidad y equilibrio. Con este
propósito, el Gobierno nacional promoverá la conformación de un sistema mínimo
de información territorial transparente, confiable y oportuno que refleje, entre
otros, los indicadores de las entidades territoriales sobre: las necesidades
básicas insatisfechas, la población y su dinámica, la capacidad financiera, las
ventajas competitivas y actividad económica, y la capacidad técnica y
administrativa.
(4) Reglamentar el Fondo Nacional de Regalías, de tal forma
que: (i) sus efectos no agudicen las desigualdades territoriales, (ii) su
operación se fundamente en las instituciones ya existentes, y (iii) se concilie
con los procedimientos y criterios básicos de otros esquemas de financiamiento
territorial en marcha.
(5) Fortalecer el sistema nacional de cofinanciación, con:
(i) la consolidación y concertación de una metodología para establecer cupos
indicativos por entidad territorial y el establecimiento de categorías de las
entidades territoriales para la definición de los porcentajes de cofinanciación;
(ii) la definición, divulgación y capacitación sobre metodologías y
procedimientos simplificados y unificados para la presentación y trámite de
proyectos para cofinanciación; (iii) la adecuación y consolidación institucional
y operativa del sistema en todos los niveles de Gobierno, con énfasis en las
Unidades Departamentales de Cofinanciación, bajo la coordinación del
Departamento Nacional de Planeación; y (iv) la revisión de los convenios con las
entidades territoriales, para garantizar su ejecución ágil y oportuna.
(6). Aumentar la capacidad de negociación de las entidades
territoriales de menor desarrollo relativo, para gestionar y acceder a las
distintas fuentes de recursos (cofinanciación, crédito, sector privado, entre
otras). Para ello, se consolidará en el programa de impulso al desarrollo
institucional de la nación y las entidades territoriales, la asistencia técnica
y financiera en esta área.
(7). Asegurar, mediante planes de desempeño, que el nivel de
endeudamiento de las entidades territoriales sea consistente con las metas
macroeconómicas, y que la contratación del crédito, se realice con criterios de
capacidad de endeudamiento y de pago.
(8). Propiciar la eficacia del gasto territorial y su
consistencia con los propósitos y líneas estratégicas del Plan Nacional de
Desarrollo, mediante la promoción y consolidación de una Red de Bancos de
Proyectos y el establecimiento de un sistema nacional de metodologías e
indicadores de seguimiento, evaluación de gestión y resultados de la inversión
territorial.
II. PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL
El desarrollo sólo puede emanar de las acciones, aspiraciones
y conciencia creativa y crítica de los propios actores sociales, que deben pasar
de ser considerados objetos de programas de Gobierno a asumir su papel como
sujetos del desarrollo.
Uno de los cambios fundamentales de la Constitución de 1991
es el reconocimiento de la función de la sociedad civil en la formulación,
manejo y evaluación de las tareas del Estado, al consignar la soberanía en el
pueblo y el sistema político como una democracia participativa. Los desarrollos
legislativos de los artículos constitucionales han creado un complejo mapa de
ámbitos de participación, los cuales apenas comienzan a ser utilizados y lograr
coherencia, quedando aún por legislar sobre unos y reglamentar otros.
Sin embargo, el corto horizonte temporal con el cual la
sociedad civil ha asumido estas nuevas responsabilidades hace necesario el
desarrollo de políticas y acciones públicas que contribuyan a hacer efectiva la
participación y apoyar el desarrollo de organizaciones y capacidades de
articulación de intereses que, por su legitimidad, racionalidad y
gobernabilidad, contribuyan a aumentar la efectividad de ellas mismas y del
Estado.
La esencia de la acción del Gobierno y del Estado es el
bienestar de la sociedad civil que, a su vez, debe asumir su rol protagónico
como fuente de iniciativas y como mecanismo de control frente a la gestión
pública, al contribuir a un buen Gobierno y a la participación de un nuevo
ciudadano comprometido con el desarrollo de su comunidad.
El compromiso con la participación ciudadana es definitivo
como complemento de un buen Gobierno. Por ello, la transparencia de la
información, la consulta de las decisiones públicas, la rendición de cuentas y
la inclusión de la audiencia de los ciudadanos en los procesos de formulación y
evaluación de la gestión pública es una voluntad que el Gobierno nacional
reitera a cada una de las esferas del Estado.
Para ser partícipes de este proceso, el nuevo ciudadano de
hoy y de mañana, con sus derechos y deberes políticos, civiles y sociales, las
organizaciones políticas y las civiles que incluyen a las organizaciones
comunitarias, las de agregación y articulación de intereses, las de los
consumidores, las pro defensa de reivindicaciones específicas y las no
gubernamentales con capacidad de contribuir a la puesta en práctica de los
programas de desarrollo del Gobierno, y los movimientos sociales, todos ellos
miembros de la sociedad civil, contarán con ámbitos de participación y apoyos
específicos sin que se menoscabe su autonomía o se reproduzcan en su interior
los problemas que la sociedad civil misma está llamada a resolver.
A. Desarrollo de la sociedad civil
Tres elementos contribuirán al desarrollo de la sociedad
civil y al éxito de los procesos de concertación: el conocimiento de los ámbitos
de participación, la difusión de la información y el desarrollo de capacidades
para la participación.
Para conocer los ámbitos de participación se establecerán,
completarán y difundirán los mapas institucionales y el marco legal que rodea a
cada uno de ellos, clasificado en sus componentes político, administrativo o
económico, sectorial, territorial, instrumental u orgánico, y por niveles, para
que el ciudadano clarifique y ejerza sus opciones de participación. El impacto
de la descentralización, su consolidación institucional y la legislación
sectorial definen un amplio espectro de espacios de participación que cada
autoridad competente debe ayudar a conocer, consolidar y respetar.
En segundo lugar, la difusión de información descriptiva,
comparativa y analítica que se requiere para participar en cada ámbito, debe
generar las bases cuantitativas y cualitativas que ayuden en la toma de
decisiones, implantación, evaluación y retroalimentación de la acción estatal.
En tal información se indicará la fuente, frecuencia, localización y su nivel de
desagregación, para poder definir en forma realista los objetivos y poder
evaluar la gestión pública, tal como lo propone el sistema nacional de
evaluación de resultados. Para ello se apoyará la labor del DANE, y de las otras
entidades del Estado que producen información, para que presenten estadísticas y
evaluaciones sectoriales, territoriales y fiscales oportunas, y las difundan en
forma regular y confiable para que los colombianos puedan participar en todos
los ámbitos de la vida ciudadana. Igualmente, se concientizará a los servidores
públicos de su responsabilidad legal con la ciudadanía a este respecto.
En tercer lugar, se apoyará el desarrollo de capacidades del
nuevo ciudadano, tanto en su expresión individual como colectiva y en particular
de las poblaciones marginadas, para que participe efectivamente con información
convertida en conocimiento. La estrategia del Estado focalizará sus esfuerzos en
la expansión y consolidación de los ámbitos de participación ciudadana en
aquellas zonas periféricas, urbanas y rurales, y en el aumento de la capacidad
de sus ciudadanos y sus organizaciones, habilitándolos para cumplir las nuevas
responsabilidades consagradas en la Constitución y la ley y expandir la frontera
de la paz. Este desarrollo debe ampliarse para garantizar que las generaciones
futuras de ciudadanos vivan, en su socialización temprana, experiencias
participativas en la familia y en los planteles educativos. Además el Gobierno,
bajo la coordinación de la vicepresidencia de la república, apoyará la formación
de los servidores públicos, al promover los conceptos de gestión,
responsabilidad pública y participación ciudadana.
Con los anteriores propósitos, en el Ministerio de Gobierno,
el Fondo para la Participación Ciudadana cofinanciará programas que hagan
efectiva la participación ciudadana, mediante la difusión de sus procedimientos,
la capacitación de la ciudadanía y de sus organizaciones para el ejercicio de
las instituciones y mecanismos reconocidos en la ley, así como el análisis y
evaluación del comportamiento participativo. El Fondo, en lo relativo a su
competencia, ejecutará la política de participación que ponga en marcha el
Ministerio de Gobierno en coordinación con la vicepresidencia de la república.
Para tal fin concertará la acción pública y privada, y cofinanciará proyectos en
investigación y acciones efectivas de participación que realicen universidades,
ONG y demás organizaciones civiles y comunitarias. Las entidades públicas
comprometidas con acciones de promoción de la participación accederán a recursos
de inversión a través de la presentación de proyectos al fondo de Participación
Ciudadana.
B. La consolidación de una estructura institucional de la
sociedad civil
La sociedad civil requiere consolidar la estructura jurídica
que la enmarca. Para ello, se impulsará la elaboración de la normatividad que
regule los aspectos pendientes de definición de los artículos 2, 39, 103 y 270
de la Constitución, con el fin de construir canales de interlocución e
interlocutores válidos frente al Estado que representen los intereses sociales y
a la vez organicen, canalicen y expresen las iniciativas ciudadanas que hasta
ahora hayan estado desarticuladas o dispersas. Dentro del mismo contexto
constitucional, y tomando adicionalmente en cuenta el artículo 355, el Gobierno
se propone expedir la normatividad orientada a ampliar la capacidad de gestión y
contratación de las organizaciones civiles con el Estado, con el fin de que
accedan a los mecanismos de cofinanciación y se fomente su capacidad y
desarrollo, de manera que ofrezcan garantías tanto a los individuos como a la
sociedad y al Estado. Igualmente, estudiará la regulación jurídica de las formas
de propiedad de los bienes comunitarios o colectivos.
La participación debe permear los espacios de decisión,
ejecución y fiscalización de las inversiones públicas que tengan un impacto
significativo sobre la comunidad y su desarrollo. Para tal fin, mediante
instrumentos legales se estimulará y facilitará la acción de las veedurías
ciudadanas y se dará estricto cumplimiento a las normas que regulan el ejercicio
de los derechos de petición e información, entre otras.
Así mismo, se impulsará la reglamentación y utilización
efectiva de las acciones populares y las acciones de cumplimiento tendientes a
garantizar los derechos colectivos, así como la observancia de las leyes y actos
administrativos.
Se conformará una comisión interinstitucional que se
convertirá en interlocutor de las ONG, las organizaciones comunitarias y demás
organizaciones civiles, que contribuirá a promover y coordinar con los
diferentes ministerios y entidades territoriales proyectos que puedan ser
acometidos por ellas, y evaluará los resultados de tales actividades en
colaboración con las organizaciones nacionales que las agrupen, para precipitar
los procesos de aprendizaje y desarrollo institucional que se plantean para la
gestión pública y el buen Gobierno. Esta comisión estudiará un sistema de costeo
de las actividades contratadas que incluya los costos fijos y variables
imputables al servicio, así como los incentivos para estimular la consolidación
de organizaciones de menor tamaño y que actúen en zonas marginadas.
C. La participación política de la sociedad
civil
La democracia participativa implica el fortalecimiento de los
espacios, las estructuras y los mecanismos de articulación y agregación de
intereses. Sin embargo, garantizar la participación supone contar con actores
que la posibiliten. La ausencia de un verdadero sentido de ciudadanía hace que
los mecanismos constitucionales y legales, aunque útiles, sean insuficientes
para garantizar que la participación potencial se haga efectiva. Para crear un
nuevo ciudadano se requiere desarrollar una nueva cultura política que propicie
desde los ámbitos local y privado, una cultura democrática y participativa, de
convivencia ciudadana y de respeto a los derechos humanos.
En este contexto, la normatividad existente en materia de
estatuto de los partidos, voto programático, revocatoria del mandato y todos los
mecanismos políticos consagrados en la Ley 134 de 1994 -iniciativa legislativa y
constitucional, plebiscito, referendo, consulta popular, cabildo abierto- ofrece
sin duda un amplio espectro para la expresión política del ciudadano elector y
de sus organizaciones. No obstante, el Gobierno es conciente de que estos
mecanismos no han sido suficientemente utilizados por la ciudadanía, por lo que
sus esfuerzos se encaminarán a la promoción y socialización de los mismos.
Adicionalmente, con el ánimo de dotar de mayores garantías a
los partidos y movimientos políticos, e particular a aquellos que no participan
en el Gobierno y a las minorías políticas, se impulsará la expedición de un
estatuto integral de la oposición.
Con el fin de mejorar la gestión y garantizar mayor
transparencia y eficiencia en el proceso electoral y en el reconocimiento de la
ciudadanía, se apoyará a la Registraduría Nacional del Estado Civil en un
programa de modernización de los sistemas de registro civil e identificación, de
almacenamiento, administración y operación de archivos y de inscripción de
ciudadanos.
Por último y tomando en cuenta que la voluntad de consolidar
en el país la democracia participativa no implica una negación sino un
enriquecimiento de la democracia representativa, se estudiarán propuestas que,
bajo criterios de eficacia y eficiencia, contribuyan a incrementar la capacidad
legislativa del Congreso de la República, como mecanismo de participación y
articulación de demandas sociales.
III. GESTIÓN PUBLICA
La eficiencia y la eficacia en todas las actividades del
Estado permitirá una mejor prestación de servicios y una mayor producción, al
potencializar los objetivos del Salto Social y de la construcción del nuevo
ciudadano. Para lograrlo, el Gobierno introducirá modificaciones conceptuales,
procedimentales e institucionales en las actividades del Estado, para crear una
nueva visión de la gestión pública especialmente dirigida al cumplimiento de sus
objetivos sociales.
Los conceptos fundamentales de esta nueva visión serán la
planeación y la evaluación de las responsabilidades y las actividades públicas,
entendidas como un proceso continuo y participativo de definición de estrategias
en torno a unos objetivos definidos y no únicamente como la etapa inicial de la
gestión pública.
Los conceptos presupuestales serán sustituidos por categorías
estratégicas y sobre el resultado de éstas habrá responsables específicos. Los
programas de Gobierno se enmarcarán en un esquema que garantice la coordinación
inter e intrainstitucional, y la toma de decisiones en los diferentes niveles
del Estado se apoyará en información pertinente que generará el Sistema Nacional
de Evaluación de Resultados de la gestión pública. Finalmente, la capacidad
técnica de la Administración se fortalecerá a través de acciones destinadas a
mejorar la gestión individual de las instituciones.
A. Creación de conceptos y categorías
estratégicas
Los programas, subprogramas y proyectos que en la actualidad
constituyen las unidades en las que se desagregan los presupuestos públicos,
conformarán en adelante unidades de gestión. Es decir, estarán subordinados a su
carácter de medios de acción para el logro de los objetivos establecidos por el
Plan Nacional de Desarrollo que, a su vez, tienen como fin solucionar problemas
específicos de la nación.
B. Asignación clara de responsabilidades
La nueva definición estratégica del Plan de Desarrollo no
varía por sí sola la concepción de gestión pública. Ello requiere además de la
asignación específica de responsables sobre resultados.
En consecuencia, se exigirá que los entes públicos definan su
papel en el desarrollo del país, enmarcado en la organización institucional del
Gobierno, con el objeto de lograr entidades públicas con finalidades claras y
concretas. De esta forma, podrá asignarse la responsabilidad sobre los
resultados del Plan a instituciones y cargos específicos.
En segundo lugar, el Gobierno difundirá en forma oportuna y
transparente los lineamientos de política y sus implicaciones institucionales.
De esta forma, los directivos podrán tener mayor autonomía en las decisiones
sobre los procesos internos de las organizaciones y ser pública e
institucionalmente claros responsables del resultado de los objetivos que se les
han asignado.
Estas acciones en torno a la responsabilidad de los
funcionarios públicos ante la sociedad civil y el Gobierno logrará, en adición a
la acción decidida de vigilancia y castigo de las entidades fiscalizadoras,
reducir los niveles de corrupción existentes.
C. Coordinación inter e intrainstitucional
Para que el Plan de Desarrollo se articule como unidad de
gestión, requiere de un esquema gerencial que oriente su ejecución. Dicho
esquema supone necesariamente dos formas de coordinación complementarias. La
primera trasciende la estructura sectorial del Gobierno nacional y permita que
los programas y subprogramas que se encuentran distribuidos en diferentes
entidades operen como verdaderas unidades de gestión. Para ello, y actuando como
gerente del Plan de Desarrollo, el Departamento Nacional de Planeación,
coordinará los programas del Plan que involucren la participación de diversos
sectores, de tal forma que se asegure la consistencia y coherencia entre
ellos.
De otro lado, el ámbito de ejecución de la gestión requiere
de la coordinación al interior de cada una de las organizaciones del Estado que
tendrá bajo su responsabilidad acciones especializadas del Plan Desarrollo,
desarrollada por el ministro, gerente o director de entidad, con apoyo de un
sistema de información gerencial asociado al sistema de evaluación.
D. Evaluar para aprender
Cada momento de la gestión supone toma de decisiones y
acciones encaminadas al alcance de metas. Por ello la gerencia pública orientada
a resultados le impone al Gobierno nacional la necesidad de convertirse en una
organización basada en información pertinente y oportuna. Para que este proceso
sea eficaz se debe contar con un sistema de evaluación que genere dicha
información y lo alimente en el tiempo.
El sistema nacional de evaluación de resultados se compone de
una red de autoevaluaciones complementado con evaluaciones externas e
independientes a las entidades. La red de autoevaluaciones se caracteriza por
ser un proceso interno de aprendizaje continuo, lo que garantizará su
permanencia. Será puesto en práctica a través de planes indicativos,
instrumentos de medición de gestión que serán la base del proceso de
alimentación continua de la planeación. La medición se hará a través del
monitoreo de indicadores pertinentes, cuantificables y evaluables que traduzcan
los objetivos del Plan de Desarrollo. Las oficinas de control interno tendrán la
responsabilidad de garantizar la veracidad y oportunidad de la información a
través de control de procedimientos que involucren a la organización entera en
el proceso de autoevaluación.
Los análisis comparativos de los dos componentes del sistema
permitirán medir el grado de cumplimiento de los objetivos del Gobierno,
establecer y solucionar cuellos de botella para la ejecución, establecer
criterios para asignación de recursos, reproducir éxitos y corregir o evitar
procesos fallidos.
La participación ciudadana, a partir de la difusión
sistemática de resultados de la gestión pública en los diversos sectores de la
población nacional y local, será otro componente esencial del proceso de
evaluación. Igualmente existirá un mecanismo de reconocimiento de méritos a la
gestión que premie el buen desempeño de los administradores del Estado con base
en resultados obtenidos.
E. Capacidad técnica e innovación en el Estado
La redefinición de los procesos de planeación, coordinación y
evaluación generará un sistema gerencial para la administración pública que
debería conducir a una mayor efectividad de la gestión del Gobierno. Sin
embargo, elevar la capacidad institucional de los organismos requiere de
acciones complementarias. En este campo, el Gobierno se comprometerá con
reformas tecnológicas y organizativas, innovaciones en la prestación de
servicios y desarrollo de una cultura de servicio público en los
ciudadanos.
Con el objeto de adecuar las instituciones para enfrentar con
exito los nuevos retos que les imponen la Constitución y las leyes, se
adelantarán reestructuraciones institucionales. Por otra parte, se apoyará y se
dará prioridad a las iniciativas sobre innovaciones tecnológicas al interior de
sus instituciones, en especial las relacionadas con el procesamiento de
información y las comunicaciones dado que el buen gobierno sólo puede lograrse
cuando el Estado y la sociedad actúen cada vez con menores niveles de
incertidumbre.
En este sentido se emprenderá la adecuación de la capacidad
del DANE para que, en coordinación con otros productores de información, con los
principales usuarios y con el DNP, desarrolle acciones de recuperación,
actualización y mejoramiento de la calidad de la información estadística
agregada de mayor interés nacional y desagregado por género cuando sea
posible. Las acciones estarán encaminadas a la implantación del Sistema
Estadístico Nacional y al incremento de las capacidades de análisis de los
resultados, de divulgación y de atención de las nuevas necesidades de
información a nivel nacional y territorial.
Por otra parte, el Gobierno se comprometerá con un programa
orientado a hacer explícitos ante la ciudadanía los objetivos de servicio de las
instituciones y crear mecanismos de interlocución entre el usuario y las
directivas sobre el cumplimiento de dichos objetivos, a través del Programa
"Trato Hecho" por la Vicepresidencia de la República. Este programa permitirá
elevar el nivel de eficiencia en la prestación de servicios y producción de
bienes, dotar de herramientas efectivas al ciudadano para hacer valer sus
derechos y expectativas frente al Estado, y desarrollar el concepto de
responsabilidad de los directivos y empleados públicos.
Con el fin de evaluar los resultados que produzcan las
estrategias, políticas y programas incluidas en el Plan de Desarrollo, su real
impacto en la sociedad y el logro de los objetivos formulados, se utilizarán,
entre otros, los siguientes indicadores: número y porcentaje de pobres; muertes
violentas por cada diez mil habitantes y por año, y el indice de desarrollo
humano, incluyendo los ajustes por distribución del ingreso y disparidad entre
los sexos.
Por último, con el fin de innovar la prestación de servicios
públicos y pasar de un Estado empleador a un Estado eficiente, se incentivará la
participación del sector privado a través de contrataciones, en aquellos casos
en que se establezca su ventaja comparativa en términos de eficiencia y
efectividad.
F. Gerencia Social
La política social, como eje de la estrategia de desarrollo
del Gobierno, depende de la capacidad de gestión de las entidades públicas y
privadas responsables de su ejecución.
Los programas y proyectos de inversión social se ubican en
entornos con alto grado de complejidad, definidos por múltiples ejecutores
sectoriales y por diversos grupos beneficiarios frecuentemente con intereses
encontrados. Por esta razón, las relaciones no se establecen de manera cierta
sino que exigen mayores niveles de flexibilidad y adaptabilidad.
La gerencia social es el conjunto de conocimientos que
permiten conducir una institución a la obtención de metas determinadas de
desarrollo social mediante el uso eficiente y racional de sus recursos. Así,
para lograr el éxito en la ejecución de El Salto Social, adquiere particular
relevancia fortalecer en estos conocimientos a quienes se encargan de la
implantación de los programas o proyectos sociales.
En este contexto, dado que la gerencia social debe tener en
cuenta la especificidad propia del sector, que no se logra abordar solamente con
elementos de gerencia o administración tradicional, la implantación de los
principios de gestión pública enunciados a lo largo de este capítulo se
complementará con un programa que involucrará las siguientes acciones: a)
incentivos a la implantación del sistema nacional de evaluación de resultados de
la gestión pública en las entidades del sector social a nivel nacional y
territorial; b) organización de formas no jerárquicas de coordinación inter e
intrainstitucionales y sectoriales como son las redes institucionales y de
servicio; c) difusión de técnicas que permitan la formación de consensos para
incorporar y encauzar la participación de la sociedad civil en el diseño,
ejecución y evaluación de los programas y proyectos; d) adopción de formas de
implantación adaptativa y no programada; e) Promoción a la Excelencia en la
Gestión del Desarrollo Social, que involucrará la difusión permanente de
alternativas de gestión, de experiencias especiales en diferentes sectores y de
indicadores sobre la evolución del desarrollo social a nivel nacional y
territorial; f) Evaluaciones periódicas y sistemáticas de gestión social basadas
en encuestas de satisfacción de usuarios; y g) Apoyo a proyectos específicos de
mejoramiento de gerencia social a través del Fondo de Inversión Social.
CAPITULO 10
AGENDA INTERNACIONAL
Los profundos cambios en los balances político, ideológico y
económico que se han experimentado a nivel mundial en años recientes han
acrecentado la interdependencia de las naciones, generando una gran diversidad
de actores, intereses y escenarios de discusión y negociación. Esto impone la
necesidad de desarrollar una nueva agenda internacional, que haga partícipe al
país de los procesos de globalización e integración económica y le permita, al
mismo tiempo, participar activamente en las discusiones internacionales sobre
medio ambiente, derechos humanos, democracia, drogas ilícitas y lucha contra la
pobreza, entre otros. Estos temas tienen una relevancia creciente en el
desarrollo social y económico mundial. El país debe, por lo tanto, fortalecer su
capacidad para actuar a nivel global e incrementar su participación en los foros
internacionales.
En este panorama de interdependencia y globalización,
Colombia promoverá el respeto de la libre determinación de los pueblos, la
solución pacífica de controversias, la soberanía y la integridad territorial, la
no intervención en los asuntos internos de los estados y, en general, de todos
los principios del derecho internacional, cuya atención y observación son
garantía de la convivencia pacífica.
En este marco, Colombia entiende que las políticas sobre los
temas globales deben ser definidas por los Estados, y por la sociedad
internacional en general, no sobre la base de una mayor tolerancia hacia la
intervención unilateral de los países más poderosos en los más débiles, sino en
el marco de esquemas de cooperación que tengan el efecto de distribuir
equilibradamente los costos que implica alcanzar objetivos comunes en el
tratamiento de tales asuntos. Los procesos de globalización e interdependencia
no justifican la intervención sino que hacen imperativa la necesidad de fomentar
la cooperación internacional.
Colombia promoverá y apoyará aquellos esfuerzos encaminados a
la modernización y democratización de organismos internacionales. La ONU
enfrenta en la actualidad el gran reto de adaptar sus estructuras al nuevo
esquema internacional de la posguerra fría. Por ello, en conjunto con otros
países del mundo en desarrollo, nuestro país participará activamente en las
deliberaciones sobre la modernización de este organismo, mediante la definición
y puesta en marcha de una serie de reformas en sus métodos de trabajo y en sus
mecanismos e instancias de toma de decisiones.
En lo que respecta a la OEA, Colombia participará en el
desarrollo de los principales temas que coparán la agenda de la organización
durante los próximos años, en el marco del objetivo de redefinir las relaciones
hemisféricas propuesto en el Plan de Acción de la Cumbre de las Américas de 1994
y que contempla las metas de preservar y fortalecer las democracias, promover la
prosperidad a través de la integración y el libre comercio, garantizar el
desarrollo sostenible y combatir la pobreza.
La cooperación entre los países del Sur y el fortalecimiento
de su capacidad de negociación es indispensable para plantear una relación
Norte-Sur que sea constructiva y que, basada en la cooperación, promueva el
desarrollo social de los países en vía de desarrollo. Esta será la meta que,
como Presidente del Movimiento de Países No Alineados, Colombia buscará entre
1995 y 1998. Así mismo, y con referencia al tema del comercio internacional,
Colombia continuará participando en la Segunda Ronda de Negociaciones del
Sistema Global de Preferencias Comerciales, con el fin de revitalizar y
fortalecer la cooperación Sur-Sur, estimular el crecimiento económico de los
países en desarrollo y garantizar su integración a la economía mundial. También
es el propósito de Colombia promover una modernización de los métodos de trabajo
del Movimiento en aras de una mayor eficiencia en sus múltiples
actuaciones.
En suma, con el objetivo de coadyuvar en la construcción de
un sistema internacional justo y equilibrado lo que se pretende es contribuir a
concretar los procesos de reformas a que se han sometido los principales
organismos internacionales, con el objeto de buscar que las decisiones de la
comunidad internacional reflejen de manera apropiada las aspiraciones y los
intereses de todos los países, promuevan el establecimiento de un escenario en
el que impere la libertades fundamentales del individuo, se fortalezca la
cooperación internacional y el libre comercio.
I. AGENDA ECONÓMICA
La integración económica ha avanzado en América Latina en los
últimos años a ritmos acelerados, modificando las relaciones comerciales y
políticas de la región. Apoyada en claros principios de reciprocidad, Colombia
continuará liderando este proceso e incentivará la participación de las empresas
colombianas en los crecientes flujos de comercio e inversión intrarregionales.
En este marco, seguirá apoyando el proceso de consolidación del Grupo Andino, la
Asociación de Estados del Caribe, continuará las negociaciones con los países
del Mercado Común Centroamericano, iniciará el proceso de negociación de
vínculos más estrechos con Mercosur, y cumplirá plenamente los compromisos de
los acuerdos de libre comercio con Chile y Caricom.
Con la aprobación en los Congresos de Colombia, Venezuela y
México del Acuerdo del Grupo de los Tres, y a raíz de la Secretaría Pro-Témpore
que Colombia asume a partir de marzo de 1995, se buscará desarrollar el tratado
comercial para poner en práctica los objetivos económicos del convenio y para
impulsar las finalidades del mismo en materia política, social y cultural.
Adicionalmente, se buscará impulsar la vinculación de los proyectos del G-3 con
las políticas de Colombia en la Asociación de Estados del Caribe, y en general
frente a Centroamérica y el Gran Caribe.
Colombia apoyará, además, la ampliación de la agenda de
negociación en todos los procesos, regionales y subregionales, particularmente
los más avanzados, para que vayan más allá del libre comercio de bienes y
busquen la homologación de las normas internas que afectan el comercio, la
inclusión de temas relativos a servicios, la protección mutua a la inversión y,
en el caso del Grupo Andino, la armonización gradual de políticas agropecuarias
y macroeconómicas.
Adicionalmente, el Gobierno fortalecerá y ampliará las
comisiones de vecindad, que han resultado un importante instrumento para
estrechar los vínculos con países con los cuales tenemos una mayor proximidad
geográfica. Este objetivo se enmarca en el convencimiento de que la figura de
las comisiones de vecindad representa una instancia novedosa y pluralista de
toma de decisiones en asuntos de integración binacional, en la que Gobierno,
empresarios, comerciantes, inversionistas, y otros sectores de la sociedad
civil, ejecutan proyectos y definen acciones concretas que hacen de la
integración una realidad tangible. Con base en este fundamento, se incluirá una
agenda amplia para las comisiones, que fuera de los temas comerciales, aborde
también el mejoramiento de las condiciones de vida en las fronteras, el
acercamiento cultural, la defensa de los ecosistemas, la integración de los
servicios públicos y sociales, la cooperación en materia de orden público y la
integración energética, entre otros.
Así mismo, el Gobierno buscará la aprobación y posterior
aplicación de una Ley para Zonas de Frontera mediante la cual se garantizará que
estas regiones limítrofes sean un polo de desarrollo, que permita profundizar
los procesos de integración en los que participa Colombia y mejorar las
condiciones de vida de sus habitantes.
Para adquirir una coherencia global, los acuerdos
binacionales y subregionales deben dar paso a procesos más amplios, ya sea a
nivel de América Latina o de todo el continente, que alcancen su consolidación
antes del año 2005, fecha prevista por los países del hemisferio en la Cumbre de
las Américas de 1994. En ese sentido, el Gobierno apoyará negociaciones a nivel
de la región que tengan lugar en el marco de la ALADI u organismos similares.
Iniciará, además, un proceso de discusión nacional en torno a la negociación con
los países miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. La
integración hemisférica debe concebirse en forma más amplia que la simple
constitución de un área de libre comercio de bienes, servicios y movilidad de
capitales. En efecto, deben incluirse mecanismos complementarios del libre
comercio que propendan por la convergencia gradual en los niveles de desarrollo
de los distintos países del hemisferio. Como elemento esencial de este proceso
de convergencia, los países de mayor desarrollo relativo deben incentivar una
más activa transferencia de tecnología hacia los menos desarrollados. Este apoyo
debe ser la contrapartida de los mayores costos en que incurren los segundos al
reconocer los derechos de propiedad intelectual.
De otro lado, las relaciones comerciales de Colombia con la
Unión Europea se han incrementado en los últimos años hasta llegar a convertirse
en el segundo socio comercial de nuestro país. Para el Gobierno será, por tanto,
prioritario consolidar las relaciones, al aumentar así el volumen de
exportaciones a esta importante zona. Mediante el Programa especial de
cooperación, (PEC), la Unión Europea ha apoyado los esfuerzos del país en la
lucha contra el narcotráfico. Este instrumento debe servir para estrechar las
relaciones con las naciones del viejo continente, entre las cuales se difundirán
activamente las políticas colombianas en materia de desarrollo social, defensa y
promoción de los derechos humanos, democratización, modernización económica,
lucha contra las drogas ilícitas y protección del medio ambiente, entre otros.
En este plano, se promoverá la celebración de Acuerdos Bilaterales de Promoción
y Protección Recíproca de la Inversión Extranjera, BIT. Para tal efecto se
impulsará la aprobación en el Congreso del Acuerdo suscrito con el Reino Unido,
se culminarán las negociaciones con España, y se negociarán nuevos acuerdos con
otros países europeos. Además se buscará establecer un diálogo activo con
Suecia, Finlandia y Austria, nuevos miembros de la Unión Europea, y un mayor
acercamiento con otros países de Europa Oriental, incluidas las repúblicas ex
soviéticas.
El Gobierno avanzará también en el establecimiento de mayores
vínculos de cooperación con los países de la cuenca del Pacífico. Con este
propósito, diseñará una estrategia para acrecentar las relaciones comerciales
con los países asiáticos del área. Como parte de este proceso, el país
participará activamente en los nuevos organismos creados en la región, como el
Consejo Económico de la Cuenca del Pacífico, (PBEC), el Consejo de Cooperación
Económica del Pacífico, (PECC) y, en el futuro, el Foro de Cooperación Económica
de Asia-Pacífico, (APEC). El Gobierno promoverá la vinculación de entidades
públicas y privadas con sus homólogas asiáticas. Estas acciones son necesarias
pues, sin duda, la cuenca del Pacífico es la región de más alto crecimiento
económico, tecnológico y comercial del planeta.
El fortalecimiento del multilateralismo en materia de
comercio y propiedad intelectual es esencial para la defensa de los intereses de
los países en desarrollo. Por este motivo, la participación activa en la
Organización Mundial de Comercio, OMC, cuya adhesión fue aprobada mediante la
Ley 170 del 15 de diciembre de 1994, es un elemento esencial de la agenda
internacional del Gobierno. La OMC debe convertirse en el foro apropiado para la
defensa de los países en desarrollo contra el neoproteccionismo de las naciones
industrializadas, que ha comenzado a expresarse en conceptos tales como el
"dumping social", así como en el mecanismo para evitar que las presiones
bilaterales sustituyan los instrumentos de un orden económico multilateral en el
cual el tamaño de los países no sea elemento central de la negociación.
II. NUEVA AGENDA INTERNACIONAL
A. Perfil social de la política exterior
Así como los temas económicos son de particular importancia
en la agenda internacional del país, es fundamental que la política exterior
adquiera un perfil social. Solo así, será posible mantener y mejorar los logros
obtenidos en materia económica y continuar la consolidación de nuestra
democracia.
Colombia liderará los procesos que permitan analizar y
enfrentar aquellos problemas sociales que exigen la realización de acciones
coordinadas por todas las naciones. En este marco, el país presentará, apoyará y
liderará, en escenarios internacionales como la Cumbre de las Américas, el
Ecosoc, el Movimiento de Países No Alineados, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Social, que se realizaron en 1995 en Copenhague y en la Conferencia Mundial de
las Naciones Unidas sobre la Mujer, en Beijing, así como en conferencias futuras
de este tipo, propuestas relacionadas con la erradicación de la pobreza, la
creación de empleos, la ampliación de los servicios sociales y la conformación
de redes internacionales de solidaridad social. Finalmente, Colombia promoverá
la puesta en marcha de los planes de acción que resulten de estos eventos y de
otros tantos que sean funcionales al cumplimiento del objetivo de proyectar
internacionalmente el modelo de desarrollo alternativo propuesto por el Gobierno
de Colombia.
B. Medio ambiente
El liderazgo de Colombia en asuntos ambientales
internacionales y el fortalecimiento de la capacidad negociadora del país
constituyen elementos fundamentales de la política exterior, ya que permiten que
el país participe en las decisiones globales relacionadas con asuntos que como
la supervivencia del planeta, la biodiversidad, el tráfico ilícito de especies
en peligro de extinción, afectan sensiblemente los intereses nacionales.
La política exterior en esta materia se desarrollará en el
marco de las conclusiones alcanzadas en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro
de 1992 y de otros acuerdos e iniciativas de cooperación internacional. Además,
seguirá los principios consagrados en la Ley 99 y, en particular, el principio
de responsabilidades compartidas pero diferenciadas con respecto a los daños
globales, el reconocimiento de las contribuciones y servicios ambientales
prestados por Colombia a la comunidad internacional.
El Gobierno propondrá la adhesión del país a varios convenios
internacionales, entre ellos, la Convención marco de cambio climático, el
Convenio de Basilea para el tráfico de desechos de peligrosos transfronterizos,
la Enmienda de Copenhague del protocolo de montreal, el Convenio relativo a la
Asociación Interamericana de Información para el Cambio Global, (IAI), y el
Protocolo Relativo a las Areas y Flora Silvestres especialmente protegidas del
Convenio para la protección y el desarrollo del medio marino de la región del
gran Caribe.
Se promoverá, también, a nivel internacional, y, en
particular, a nivel andino, la adopción de decisiones en torno al acceso de los
recursos genéticos derivados de la biodiversidad y de la bioseguridad. Se
impulsará el Tratado de Cooperación Amazonia y se informará a las comunidades
asentadas en la cuenca sobre los avances del mismo. En materia de asentamientos
humanos, Colombia preparará su posición para la Cumbre de Ciudades y Hábitat II.
La favorable coyuntura que otorga la Presidencia del Movimiento de los No
Alineados será aprovechada por los Ministerios de Relaciones Exteriores, Medio
Ambiente y Desarrollo.
Colombia desarrollará una estrategia explícita de cooperación
internacional para el medio ambiente que sea proactiva, de conformidad con los
acuerdos de Río de Janeiro y con los lineamientos y prioridades de políticas
ambiental del país y el respecto a la soberanía nacional. Deberá promover la
cooperación técnica y financiera internacional en las siguientes áreas
prioritarias: fortalecimiento institucional, gestión ambiental urbana, control
de la contaminación por fuentes fijas y móviles, eficiencia energética, manejo
de desechos tóxicos y peligrosos, comercio y medio ambiente. Colombia también
promoverá la transferencia de tecnologías ambientalmente idóneas en términos
concesionales. Se explorarán nuevas formas de cooperación internacional como es
el caso de la "implementación conjunta".
Por último, la política internacional propenderá porque el
comercio externo y el desarrollo sostenible se apoyen mutuamente. Se rechazarán
las medidas unilaterales de carácter ambiental en el campo comercial, y se
promoverán nuevas oportunidades comerciales que resulten de los nuevos mercados
verdes a nivel mundial. Los ministerios de Comercio Exterior y del Medio
Ambiente promoverán a nivel subregional, (G-3 y JUNAC) el establecimiento
conjunto de medidas que permitan armonizar requisitos ambientales de manera
concertada, con el fin de nivelar las desigualdades de competencia, originadas
en los diferentes estándares o normas ambientales nacionales.
C. Derechos humanos
El consenso mundial en torno a la democracia ha fortalecido
la concepción de los derechos humanos como un asunto esencial de las relaciones
internacionales y como un fundamento imprescindible de la consolidación de la
democracia. Colombia cumplirá todos los compromisos suscritos sobre el tema y
aplicará con rigor el Protocolo II de la Convención de Ginebra sobre
Humanización de la Guerra, con el fin de proteger a ciudadanos inocentes,
víctimas de la violencia.
El Gobierno trabajará igualmente a fin de que nuestra
compleja situación interna sea comprendida por fuera de las fronteras
nacionales, para buscar e impulsar así la cooperación de la comunidad
internacional en el desarrollo de las políticas de derechos humanos en campos
como la educación, la capacitación y el fortalecimiento institucional, entre
otros.
Así mismo, la política exterior buscará el apoyo de los
organismos internacionales y las organizaciones no gubernamentales, para que su
acción fortalezca y complemente los esfuerzos del Gobierno en la normalización
de la situación de los Derechos Humanos.
D. Drogas ilícitas
El Gobierno colombiano ha expresado en todos los contextos su
rechazo a la producción, tráfico y consumo de drogas ilícitas, y su decisión de
combatir de manera integral estos fenómenos en el marco del principio de la
responsabilidad compartida. Ha manifestado también que éste es, por esencia, un
problema multinacional, que sólo puede resolverse mediante acciones concertadas,
conjuntas, integrales y equilibradas por parte de la comunidad internacional,
atacando cada una de las fases de la cadena: la producción de materias primas,
la desviación de productos químicos, el tráfico ilícito de armas, el lavado de
dinero, el procesamiento, el consumo, y la distribución al mayor y al detal. La
naturaleza misma de este fenómeno conlleva que los esfuerzos nacionales aislados
sean insuficientes.
El carácter global del problema requiere una solución
igualmente global. Debido a que los esfuerzos por erradicar todos los eslabones
de la cadena internacional de las drogas ilícitas no han sido igualmente
intensos en todos los países, el Gobierno continuará argumentando a nivel
mundial que Colombia no puede ser el país que principal y solitariamente se haga
cargo de la lucha contra este fenómeno, no sólo por razones de justicia sino por
motivos de efectividad.
Colombia continuará participando activamente en los programas
regionales derivados de la OEA/CICAD y en las iniciativas internacionales
basadas en los lineamentos de la ONU/PNUFID, y liderará la propuesta de
suscribir una Convención interamericana contra el lavado de dinero. Igualmente,
exigirá que los esfuerzos que realiza el país para combatir la producción y el
tráfico de estupefacientes formen parte de una estrategia global en la que estén
contempladas políticas de represión del consumo en los países desarrollados, así
como el control efectivo a las empresas de transporte y a los sistemas de aduana
a fin de controlar el comercio de mercancías ilegales tales como productos
químicos, armas, municiones y explosivos.
En el marco del principio de corresponsabilidad, el país
solicitará el concurso de la comunidad internacional para que, mediante acciones
concretas, entre ellas las preferencias comerciales y la cooperación en la
financiación de los programas derivados de la política de desarrollo
alternativo, demuestren su solidaridad con el esfuerzo realizado por el país en
esta lucha mundial.
En suma, la política internacional de Colombia en materia de
lucha contra las drogas ilícitas, hace énfasis en la búsqueda de la cooperación,
entendida ésta como las acciones que comprometen a todas las naciones afectadas
por el problema, dentro de un mayor equilibrio en la distribución de los costos
y manteniendo la búsqueda de los intereses nacionales.
III. POLÍTICA FRONTERIZA
Las zonas de frontera del país se han caracterizado por su
escaso desarrollo económico y social, reflejado en el bajo nivel de vida de sus
pobladores y en las precarias relaciones que sostienen con los países vecinos.
Su dinámica está articulada a las relaciones de intercambio con las poblaciones
fronterizas, al generar una alta vulnerabilidad a las políticas y a las
coyunturas económicas de los países vecinos. Estas circunstancias se han
reflejado, en diversos momentos, en condiciones económicas y sociales críticas
para la población allí asentada. Con el fin de enfrentar estos problemas, el
Gobierno nacional promoverá reformas legales y adelantará acciones,
institucionales, económicas y sociales, orientadas a mejorar la calidad de vida
de la población allí asentada y fortalecer su condición de zonas de
frontera.
Debido a las ventajas comparativas que esas regiones poseen
en el marco de la internacionalización y la apertura de la economía, las zonas
de frontera deben constituirse, a mediano plazo, en los principales puntos de
intercambio comercial que adelante Colombia con los países vecinos. Con este
objetivo, se fortalecerá la infraestructura productiva y de servicios de los
principales centros fronterizos, para lo cual se estudiará la aplicación de
medidas que estimulen la inversión privada en las zonas, y se promoverá,
igualmente, la consolidación de los principales puertos que faciliten el
comercio binacional.
En los nuevos departamentos fronterizos, donde la presencia
del Estado es débil, la Consejeria para los nuevos departamentos, en
coordinación con los Corpes de la Orinoquía y Amazonía, apoyará programas
especiales de desarrollo institucional y capacitación. Para las demás zonas,
estas actividades serán adelantadas por los Corpes, con la coordinación de la
vicepresidencia de la república y la Consejería para el desarrollo institucional
de la presidencia.
Las acciones mencionadas, complementadas con otras
actividades adelantadas en el marco de las estrategias de "El Salto Social",
redundarán en mejores niveles de vida para sus pobladores y permitirán que estos
centros sean interlocutores válidos para el fortalecimiento de las relaciones
fronterizas y de vecindad.
Por otra parte, para aprovechar el potencial de las zonas
fronterizas se promoverá la identificación, formulación y ejecución conjunta de
planes, programas y proyectos de carácter binacional para la atención de la
población fronteriza y el desarrollo de las regiones de influencia, en áreas
como educación, salud, vivienda, energía, telecomunicaciones, saneamiento, y
conservación, recuperación y aprovechamiento de los recursos naturales. Con este
fin, se le dará mayor reconocimiento a las comisiones binacionales, al
fortalecer la participación de las administraciones locales y del sector privado
de la zona.
Para complementar las acciones enmarcadas en la política
fronteriza, el Gobiernos Nacional adelantará las acciones necesarias para el
cumplimiento de las metas propuestas, a través de la operacionalización del
actual estatuto de fronteras o mediante el impulso de la legislación o
reglamentación adicional requerida. El régimen especial para la frontera debe
ser suficientemente flexible, para responder a la heterogeneidad de estas áreas,
y no debe implicar la creación de nuevas entidades territoriales, que
conllevarían una atomización de la inversión y una mayor complejidad en la
estructura administrativa del país.
IV. INTEGRACIÓN CON LOS COLOMBIANOS EN EL
EXTERIOR
Colombia tiene aproximadamente el 10% de su población en el
exterior. La integración de estos colombianos al desarrollo del país y la
defensa de sus intereses los hace parte integral de nuestra agenda
internacional. Los lazos de nuestros conciudadanos con su patria deben
fortalecerse mediante el desarrollo de los mecanismos de participación política
previstos en la constitución de 1991, un sistema consular moderno y eficiente, y
la consolidación de instrumentos de participación en el desarrollo del país,
tales como la Red Caldas, a través de la cual los científicos colombianos en el
exterior se vinculan al sistema nacional de ciencia y tecnología.
El Gobierno prestará atención especial a los presos
colombianos en cárceles extranjeras y mediante las representaciones consulares,
vigilará que reciban un debido proceso y les sean respetados sus derechos
humanos. Los tratados de repatriación de presos serán presentados para la
ratificación del Congreso y de manera simultánea se mejorarán las condiciones
carcelarias en el país para hacerlos efectivos.
1 En esta materia, se reconoce la incorporación
femenina a la actividad económica como fruto del aumento de los niveles
educativos, la disminución de la tasa de fecundidad y la persistencia de los
niveles de pobreza.
2 Ernesto Samper Pizano, El Tiempo de la Gente,
Discurso de posesión, agosto 7 de 1994.
3 En términos técnicos, este capital comprende
tanto los bienes públicos como aquellos que, aunque se pueden apropiar
privadamente, generan fuertes externalidades.
CAPITULO 2
1 Megavatios generados por millón de habitantes
para algunos países de América Latina: México 285, Venezuela 938, Brasil 353,
Argentina, 471, Chile 327. La cifra para los Estados Unidos es 3.040.
2 Número de kilómetros de vías por cada mil
kilómetros cuadrados para algunos países de América Latina en 1990: México 125,
Venezuela 110, Brasil 175, Argentina 77 y Chile 104. La cifra para los Estados
Unidos es 555.
3 Fortaleza de la economía, internacionalización,
gobierno, finanzas, infraestructura, administración, ciencia y tecnología y
recursos humanos.
4 En esta sección se utilizan tres metodologías
diferentes para medir la pobreza. La primera es la de necesidades básicas
insatisfechas, en la cual se identifican aquellos hogares con algunos atributos
que demuestran la ausencia de consumos básicos o la baja capacidad de generación
de ingresos (no disponibilidad o mala calidad de la vivienda, falta de conexión
de servicios públicos, dependencia de la familia de jefes de hogar con baja
escolaridad e inasistencia de los niños a la educación primaria). La segunda, la
href="Línea de pobreza", señala aquellos hogares cuyos ingresos se encuentran por
debajo de un nivel de ingresos necesario para acceder a una canasta de consumo
determinada. La tercera, construida a partir del Sistema de Identificación de
Beneficiarios de los Subsidios del Estado (SISBEN), utiliza un indicador
sintético de calidad de vida de la familia a partir de 150 variables que
incluyen características socio-demográficas, tenencia de activos físicos, de
propiedad raíz o activos financieros, educación de los padres y los niños,
ocupación de todos los miembros del hogar, ingresos monetarios y no monetarios,
que permite clasificar las familias en seis estratos diferentes.
5 World Bank, Poverty in Colombia, Washington,
diciembre de 1994.
6 Carlos Eduardo Vélez , href="La incidencia del gasto
público social en Colombia", Mimeo, Santafé de Bogotá, septiembre de 1994, Cap.
4.
7 Echandía, Camilo, "Dimensión económica de la
violencia y la criminalidad en Colombia", Mimeo, Santafé de Bogotá, 1994. Cifras
posteriores de este acápite, sin fuente, son de este estudio.
8 Ministerio de Salud, href="La carga de enfermedad en
Colombia", Mimeo, Santafé de Bogotá, 1994.
9 Policía Nacional, Naciones Unidas, Organización
Panamericana de la Salud.
10 Policía Nacional, Revista Criminalidad, Nos.
30-35
11 Consejo Superior de la Judicatura: "Plan de
desarrollo de la justicia 1994-1998", Mimeo, Santafé de Bogotá, noviembre de
1994, pág. 25 y Ministerio de Justicia: "Justicia para la gente", Mimeo, Santafé
de Bogotá, noviembre de 1994, pág. 8.
CAPITULO 3
1 Salvo la inversión que se realiza directamente
desde el exterior en finca raíz, que venía experimentando un repunte
especulativo bajo fuerte evidencia de estar asociada al lavado de dólares
provenientes del narcotráfico. Los inversionistas extranjeros que operan en
cualquier sector de la economía quedaron, en cualquier caso, habilitados para
realizar inversiones en finca raíz que hagan parte de sus negocios normales
(incluyendo empresas extranjeras que operen en sectores tales como la
construcción y el turismo).
2 Los ingresos adicionales de divisas de las
empresas extranjeras asociadas se reflejan automáticamente en mayores egresos de
utilidades remitidas a las casas matrices. La bonanza puede generar, sin
embargo, mayores niveles de inversión en exploración o en construcción de
oleoductos, pero gran parte de las mayores inversiones tienen como contrapartida
directa mayores importaciones de equipos.
3 En efecto, en el último cuarto de siglo, estos
niveles sólo se han alcanzado durante cinco años: 1971, 1982 1983 y
1993-1994.
CAPITULO 4
1 David Aschauer, href="Ls Public Expenditure
Productive?", Journal of Monetary Economics, 24, No.2, marzo de 1989.
2 José Darío Uribe," Infraestructura física,
clubes de convergencia y crecimiento económico: alguna evidencia empírica
Coyuntura Económica, Fedesarrollo, abril de 1993. Fabio Sánchez, "El papel del
capital público en la producción, inversión y el crecimiento económico en
Colombia", en Estabilización y crecimiento: nuevas lecturas de macroeconomía,
Roberto Steiner (Compilador), Tercer-Mundo, Santafé de Bogotá, 1994. También el
trabajo de Claudia Stevenson y Fabio Sánchez "Diagnóstico de la infraestructura
colombiana y su relación con la producción y la competitividad", Documento DNP,
marzo de 1995.
3 Juan Luis Londoño, Income distribution during
the structural transformation: Colombia 1938 - 1988, Tesis doctoral, Universidad
de Harvard, 1990.
4 El modelo de equilibrio general incorpora los
efectos de la inversión en infraestructura sobre productividad total de los
factores y de la inversión social sobre la productividad laboral.
CAPITULO 5
1 El indicador de años de vida saludables perdidos
(AVISA) articula los años perdidos por defunciones prematuras para los
diferentes grupos de edad con los años perdidos por incapacidad originada en
esas mismas enfermedades. Si bien la carga global de enfermedad, cercana a los
150 años de vida saludables perdidos por 1.000 habitantes (AVISA) se encuentra
por debajo de la media mundial, y la edad mediana al morir y la esperanza de
vida al nacer han mejorado significativamente, la carga de la enfermedad por
trauma y violencia se ha incrementado hasta el punto de representar actualmente
el 40% de los años de vida saludables perdidos.
2 En el 50% de los casos esto se debe al costo: en
el 10% a la inexistencia de un centro médico y el 40% a otras razones. Además,
el 30% de los más pobres no asiste a los servicios de salud, en contraste con el
8% de inasistencia en el grupo de mayores ingresos, siendo esta situación más
severa en las zonas rurales.
3 En 1993 el personal de enfermería por médico era
de 0.6, relación inferior a la deseable para este tipo de profesionales, pues se
es era que por cada médico existan 2 enfermeras. Aunque el número de habitantes
por médico es comparable al de países con nivel similar de desarrollo humano, la
ubicación del personal no esta acorde con las necesidades del país: el mayor
volumen de personal profesional y auxiliar 84 y 69% respectivamente) se ubica en
las entidades hospitalarias localizadas en las 5 principales áreas urbanas, que
concentra el 30% de la población.
4 Ley 71 de 1988 y Decreto 784 de 1989.
5 El Estado colombiano suscribió la convención
para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer
(CEDAW) de las Naciones Unidas.
6 Integran la economía solidaria: las
cooperativas, fondos de empleados, asociaciones mutualistas, cajas de
compensación familiar, empresas rentables y de servicios de las juntas de acción
comunal, Asociaciones de Productores, empresas autogestionarias y fundaciones y
corporaciones sin ánimo de lucro, entre las cuales están las ONG. El
cooperativismo es la expresión que ha obtenido mayores niveles de desarrollo
empresarial. Capta más de la cuarta parte del ahorro tradicional, maneja más del
50% de la producción nacional de algodón y de café y es el tercer exportador de
este grano. Además, participa activamente en el campo de la salud, la educación,
el transporte y la construcción de vivienda.
7 Que constituye un marco metodológico para la
generación, fortalecimiento e integración de empresas asociativas o pequeños
Proyectos Productivos. Las metodologías existentes podrán ser asimiladas por
esta referencia metodológica, fundamentada en la planeación participativa, la
integración de capitales y gestiones y el desarrollo local.
CAPITULO 6
1 Las Unidades involucran a exportadores que
tienen en común un producto, un mercado o un canal de comercialización. Han
demostrado ser un vehículo efectivo para expandir los servicios de PROEXPORT y
establecer un canal de comunicación apropiado entre la entidad y los
exportadores, logrando, a través de los programas exportadores a tres años,
vínculos de más largo plazo entre todos los agentes involucrados.
2 Esta campaña se realizará en estrecho contacto
con los gremios de la producción e incluirá seminarios, talleres de trabajo,
edición de folletos, etc., por medio de la cual los empresarios conozcan la
generalidad de estas tecnologías y su importancia en las ganancias de
productividad y competitividad.
4 Durante 1993 se presentaron del orden de 18.500
accidentes en las carreteras de Colombia, equivalente a un accidente y medio por
cada kilómetro de red troncal
5 El promedio de descarrilamientos fue durante
1993 de 7 al día, mientras que en países desarrollados el promedio puede llegar
a ser 7 al año.
6 En promedio, los equipos VOR para apoyo de
aeronaves en curso han cumplido su vida útil en un 66%, y los sistemas de radar
y aterrizaje en un 36%. Sólo cubren, además, al 50% del territorio
nacional.
7 En la actualidad, el 34% de las pistas y el 18%
de los terminales requieren rehabilitación. Adicionalmente, el 83% de los
aeropuertos no cuentan con cerramientos.
8 En 1993, la productividad de los puertos se
había incrementado en un 60% frente a 1989 y los tiempos de espera en puerto se
habían reducido de seis a tres días.
9 El crecimiento de la oferta vial urbana es
inferior al 1 % anual, en tanto que el parque automotor ha venido creciendo a
ritmos del 8% anual.
10 Los costos a los usuarios, representados en
altos niveles de congestión y bajas velocidades de los 15.6 millones de viajes
diarios, que se realizan en las 13 ciudades más populosas del país, se estiman
en $1.9 billones.
11 En este contexto, se llevará a cabo el estudio
del impacto ambiental y si es ambientalmente viable, el diseño
técnico-estructural de la hidroeléctrica Arrieros del Micay.
12 Al excluir los subsidios, el gasto de inversión
pasa de 1.08% del PIB entre 1990-94 al 1. 19% para el período 1995-98.
CAPITULO 9
1 La Ley 141 de 1994 crea el Fondo Nacional de
Regalías con el fin de financiar y cofinanciar proyectos en minería,
preservación del medio ambiente y otros proyectos de carácter regional, con los
recursos no asignados a departamentos y municipios productores,
CUADRO 2.1
EVOLUCION DE LAS PRINCIPALES VARIABLES
MACROECONOMICAS, 1971 - 1994
Tasas de crecimiento
geométricas
PIB total
6.5%
5.0%
2.6%
4.6%
4.2%
4.3%
2.0%
3.8%
5.3%
5.7%
PIB transables
5.9%
4.5%
1.9%
5.7%
2.1%
5.1%
2.2%
1.5%
2.0%
2.7%
Agricultura
4.1%
5.0%
1.6%
4.5%
1.8%
5.8%
4.2%
1.9%
2.7%
2.1%
Industria
7.1%
4.6%
1.2%
4.8%
3.0%
4.2%
0.8%
5.9%
1.9%
3.3%
Minería
-6.0%
-3.4%
16.0%
20.0%
-0.6%
-2.8%
-0.6%
2.2%
-0.6%
1.1%
PIB no transables
7.1%
5.4%
8.9%
3.61%
5.8%
3.5%
1.8%
6.0%
8.1%
7.6%
Construcción
5.3%
0.5%
8.9%
-.31%
6.8%
-13.1%
0.2%
8.4%
7.0%
12.0%
Comercio
5.7%
4.4%
1.5%
3.5%
3.7%
2.8%
0.6%
4.3%
5.0%
5.1%
Resto
5.2%
6.3%
3.1%
4.3%
6.6%
5.3%
2.3%
6.3%
9.1%
8.8%
Demanda Interna
6.4%
4.8%
2.4%
3.4%
7.8%
2.3%
0.1%
9.8%
13.4%
8.3%
Demanda privada
6.6%
4.3%
1.5%
3.8%
7.4%
3.7%
-0.3%
10.0%
13.5%
6.7%
Consumo
6.1%
5.3%
2.3%
3.4%
4.9%
3.0%
1.6%
4.2%
8.8%
5.2%
Inversión
8.9%
-0.5%
-4.0%
6.9%
21.1%
9.0%
-13.3%
57.8%
39.0%
13.5%
Demanda pública
5.2%
7.7%
7.1%
1.8%
9.6%
-3.7%
1.6%
8.8%
13.4%
15.0%
Consumo
6.7%
6.4%
4.8%
5.1%
11.2%
3.1%
3.2%
6.8%
17.8%
17.6%
Inversión
2.4%
10.0%
10.6%
-2.9%
6.5%
-14.0%
-1.4%
12.6%
5.3%
9.7%
Tasa de ocupación (7 ciudades)
(promedio-anual)
45.8
48.2
50.9
54.4
52.2
53.5
54.7
54.5
54.1
Tasa de desocupación
(promedio-anual) (Septiembre) IPC (Crecimiento fin de año) IPP
(Crecimiento fin de año)
-
19.6% 26.1%
9.4
23.9% 23.3%
11.1
22.3% 22.6%
11.4 10.7 26.3 26.9%
9.5 8.6 24.2% 18.7%
10.5 10.2 32.4% 29.9%
10.0 9.8 26.8% 23.1%
10.0 9.1 25.1% 17.9%
8.4 7.8 22.6% 13.2%
8.9 7.6 22.6% 20.7%
Tasa de inversión real
(Inversión/PIB) Privada Pública Total
14.1% 5.6% 19.6%
12.0% 6.5% 18.5%
12.2% 8.3% 20.6%
10.1% 7.0% 17.2%
13.7% 6.3% 20.0%
9.7% 6.0% 15.7%
8.2% 5.9% 14.1%
12.5% 6.3% 18.8%
16.5% 6.3% 22.8%
17.7% 6.6% 24.3%
Tasa de inversión y ahorro nominal
(Inversión y ahorro/PIB) Ahorro público Inversión
pública Ahorro privado Inversión privada Ahorro externo
3.4% 5.6% 13.3% 13.7% 2.7%
6.1% 6.3% 13.5% 11.6% -1.6%
3.0% 8.5% 13.5% 11.2% 3.2%
7.3% 8.1% 14.2% 11.6% -1.8%
8.7% 7.9% 9.4% 10.6% 0.4%
7.2% 7.2% 14.1% 11.4% -2.8%
9.7% 7.3% 12.9% 8.7% -6.7%
8.6% 8.1% 10.1% 9.1% -1.5%
8.3% 8.1% 7.2% 12.3% 4.9%
8.2% 8.2% 7.3% 12.5% 5.2%
Tasa de cambio reales Banco de la República (1975 - 100)
98.9
89.7
80.9
114.3
117.6
127.4
124.0
117.4
118.1
110.8
PRODUCTIVIDAD DE LOS ACTORES (Tasas de crecimiento anual)
2.3
0.4
-0.3
0.8
0.6
2.7
-2.6
1.3
1.9
1.7
TASAS DE CAMBIO REALES Banco de la República (1975 - 1)
98.9
89.7
80.9
114.3
117.6
127.4
124.0
117.4
118.1
110.8
Tasas de cambio efectivas (1975 -
100) Exportaciones no tradicionales Importaciones
110.7 104.2
88.2 90.2
86.6 81.0
117.3 120.5
111.5 99.5
130.3 128.3
119.6 112.1
112.1 96.9
110.7 97.5
103.7 91.5
Precios relativos respecto al PIB (1975 -
100) Exportaciones no tradicionales Importaciones
84.7 87.2
88.8 86.9
85.5 79.5
93.5 94.7
92.7 85.0
106.8 106.5
100.8 98.2
89.6 83.4
89.8 88.3
80.3 80.5
CUADRO 2.2
INDICADORES DE EFICIENCIA Y CALIDAD DE
INFRAESTRUCTURA
INDICADOR
COLOMBIA
MEXICO
VENEZUELA
BRASIL
ARGENTINA
CHILE
Promedio América Latina
USA
SECTOR TRANSPORTE 1_/ MODE
CARRETERO
Total Vias (Km)
100,000
244,687
100,571
1,493,022
211,369
79,315
5,200,000
Total Vias (Km/1000Km2)
96
125
110
175
76
104
118
555
Total Vías (Km/Mill-hab)
3,395
2,761
5,210
9,920
6,543
6,008
5,754
20,400
Vias Pavimentadas (Km)
10,157
82,022
26,295
52,892
57,820
10,983
5,200,000
Vias Pavimentadas (Km/1000 Km2)
9
42
29
19
21
15
19
555
Red Pavimentada (%)
8
35
33
9
27
15
24
100
Red Pavimentada en Buen Estado
(%)-1988
42
85
40
30
35
42
38
85
MODO FERREO
Total Vias (Km)
3,239
26,334
445
22,123
35,754
7,998
205,000
Total Vias (Km/Mill-hab)
100
297
23
147
1,106
607
250
804
SECTOR ENERGIA 1_/
Capacidad Instalada (Mw)
8,809
29,274
18,520
53,041
15,213
4,304
775,396
Capacidad Instalada (Mw/Mill-hab)
273
285
938
353
471
327
346
3,040
Consumo (Kwh/Hab)
821
1,040
2,373
1,396
1,249
1,285
1,109
11,880
Pérdidas (%)
22
13
18
14
20
19
14
9
Cobertura (%) - 1984
78
75
89
79
87
85
64
100
SECTOR COMUNICACIONES 1_/
Lineas Telefónicas (Lineas/100Hab)
8.8
6.6
7.7
6.3
9.6
6.5
6.0
54.5
Fallas (No Fallas/100 Líneas)
6
n.d
6
4
78
97
36
4
Tiempo Atención Solic. Pend (Meses)
-1992
72
19
34
n.d
11
n.d
n.d
0
COMPETITIVIDAD 2_/
Indicador Genral de Competitividad
30
26
40
38
27
22
1
Indicador General de
Infraestructura
36
28
25
30
31
21
3
SECTOR TRANSPORTE
Modo Carretero
41
29
27
32
36
35
11
Modo Aereo
40
29
33
17
39
32
3
Modo Ferreo
41
34
41
38
37
35
16
Modo Maritimo (Acceso a Puertos)
39
38
27
39
40
28
8
SECTOR ENERGIA
PIB Y Demanda de Energía
39
30
37
32
36
35
11
Generación de Eléctricida per
Cápita
36
35
29
34
33
32
4
Suministro de Potencia Eléctrica
38
35
27
29
37
21
15
Sistemas de Distribución de Enérgia
35
37
33
31
38
19
7
SECTOR TELECOMUNICACIONES
Costos de Teléfonia Internacional
36
12
29
1
39
27
161
FUENTES
WORL DEVELOPMENT REPORT 1994
WORD COMPETITIVENESS REPORT 1994
ANUARIO ESTADISTICO DE AMERICA
LATINA
NOTA
1_/ CIFRAS DE 1990
2_/ REPORTE DE COMPETIVIDAD MUNDIAL DE 1994, LA
CIFRAS CORRESPONDEN AL PUESTO OCUPADO ENTRE LOS 44 PAISES MAS COMPETITIVOS. EL PUESTO MAS BAJO QUE SE PUEDE OBTENER ES EL
44.
CUADRO 2.3
INDICADORES DE EVOLUCION DE LA POBREZA Y LA
DISTRIBUCION DEL INGRESO EN COLOMBIA
1964: URRUTIA, 1984, PARA RESIDENTES URBANOS EXCLUYENDO
AGRICULTORES
1973, 1985: DANE, CENSO DE POBLACION
1978: DANE
ENCUESTA NACIONAL DE HOGARES, ETAPA 19 (MES
6)
1986, 1988, 1989, 1991 DANE ENCUESTA DE HOGARES (MES 9)
1988: REYES, 1987 CIFRAS PARA 1985,SE INCLUYEN TODOS
LOS RESIDENTES URBANOS
1991: DANE
ENCUESTA DE HOGARES (MES 12)
1993: DNP - MISION
SOCIAL, ENCUESTA DE CARACTERIZACION
SOCIOECONOMICANACIONAL
1994: DANE, ENCUESTA DE HOGARES (MES 3)
GINI HOGARES:DANE ENCUESTA DE HOGARES
ETAPAS 19, 61, 74, 77; CIFRAS CON AJUSTE DE
INGRESO.7 CIUDADES, RURAL CON CABECERAS MUNICIPALES CON CARACTERISTICAS RURALES, TOTAL: 7 CIUDADES MAS RURAL
CUADRO 2.4
INDICADORES DE EDUCACION, SALUD Y
VIVIENDA
1951 - 1993
1951
1964
1973
1978
1985
1993
1993
TASA DE ANALFABETISMO (15
AÑOS O MAS)
Urbana
21.1
15.0
10.5
9.6
8.4
6.6
Rural
49.7
41.3
32.7
31.7
26.1
22.8
Hombres
35.0
25.2
17.6
15.3
13.0
10.7
Mujeres
40.2
28.9
19.4
18.2
14.1
11.6
Total
37.7
27.1
18.5
16.8,
13.6,
11.1
AÑOS PROMEDIO DE EDUCACION
(POBLACION CON 24 O MAS AÑOS)
Urbana
4.5
5.2
6.4
7.0'
4.3
1951
1964
1973
1978
1985
1993
1993
TASA DE ANALFABETISMO (15
AÑOS O MAS)
Rural
1.9
1.9
2.8
3.2,
2.3
Hombres
n.d.
4.3
5.5
6.0
12
Mujeres
n.d
3.9
5.2
5.8
3.'1
Total
3.5
4.1
5.3
5.9
3.2
ESPERANZA DE VIDA AL NACER
(AÑOS)
Urbana
n.d.
59.4
64.1
67.81
Rural
n.d.
54.4
60.1
64.7
Total
50.6
57.1
62.5
67.3
69.3
MORTALIDAD INFANTIL (TASA
POR MIL)
Urbana
n.d.
73.8
52.9
37.9
25.5
Rural
n.d.
98.2
70.4
50.5
33.5
Total
123.2
84.8
59.8,
42.1
28.1
% POBLACION SIN ACCESO A
SERV. SALUD
Urbana
13.6
Rural
28.51
Total
19.4
% POBLACION SIN SEGURIDAD
SOCIAL
Urbana
45.4
Rural
79.5
% POBLACION SIN SEGURIDAD
SOCIAL
1.719
1.944
Piso de tierra
Urbana
25.0
16.1
21.9
6.7
7.1
Rural
66.7
57.1
51.1
40.8
31.1
Sin servicio de
acueducto
Urbana
33.1
34.2
13.1
10.2
10.6
Rural
92.6
86.7
72.4
72.0
55.6
Sin servicio de
energía
Urbana
35.7
34.6
13.0
5.0
3.0
Rural
95.8
94.4
85.0
59.2
31.9
Sin sanitario
Urbana
29.8
30.9
8.4
6.4
n.d
Rural
88.7
85.9
75.0
60.5
n.d
Población con hacinamiento
crítico
Urbana
29.9
26.7
16.1
Rural
47.1
46.4
26.4
FUENTE:
EN EDUCACION:
DANE: CENSOS NACIONALES DE POBLACION, 1951,
1964, 1973, * 1985: MUESTRA DEL 1%
DANE: ENCUESTA DE HOGARES JUNIO DE
1978:
1993, CALCULOS DNP - UDS -DIOGS - SISD CON BASE
EN DNP - MISION SOCIAL, ENCUESTA CASEN
EN ESPERANZA DE VIDA AL NACER Y MORTLIDAD
INFANTIL:
1951, MARTINEZ, CIRO Y ESCOBAR, GLADYS,
PROYECCIONES NACIONALES DE POBLACION 1950 - 2025
1965, 75 Y 85, UNIVERSIDAD JAVERIANA - FEI -
EVALUACION DE LA COBERTURA DEL CENSO DE 1985
1993, CALCULOS DNP - UDS - DIOGS -SISD CON BASE
EN DNP - MISION SOCIAL, ENCUESTA CASEN Y FEDESAROOLO, 1993
EN VIVIENDA:
URRUTIA, 1990, 1993 CALCULOS PROVISION UDS
- DIOGS CON BASE EN CENSO DE POBLACION 1993 NO SE INCLUYEN DEPARTAMENTOS DE AMAZONAS, GUAINIA, PUTUMAYO, VAUPES Y
VICHADA.
CUADRO 2.5
CARACTERISTICAS DE LAS FAMILIAS POBRES Y NO
POBRES
1993
CARACTERISTICA
URBANO
RURAL
TOTAL
POBRE
NO POBRE
TOTAL
POBRE
NO POBRE
TOTAL
POBRE
NO POBRE
TOTAL
Personas por familia
4.18
3.70
3.79
4.46
3.86
4.19
4.32
3.73
3.91
Niños menores de 11 por fam.
1.46
0,85
0.97
1.57
1.02
1.33
1.51
0.88
1.07
% mujeres jefes de hogar
37.3%
29.3%
30.9%
25.4%
22.1%
23.9%
31.2%
28.0%
29.0%
% casadas y en unión libre
12.9%
14.0%
13.7%
19.7%
17.0%
18.6%
15.8%
14.4%
14.9%
%jefes hombres casad. y U,L.
90.6%
89.8%
89.9%
90.4%
90.0%
90.2%
90.5%
89.8%
90.0%
Escolandad jefe hogar
3.21
7.69
6.78
2.12
4.32
3.09
2.65
7.09
5,74
Escolaridad conyuge
3.67
7.60
6.86
2.39
4.50
3.33
2.95
7.01
5.80
% lnasistencia sic. de 6 a 11
14.8%
3.1%
6.7%
23.4%
11.0%
19.1%
19.5%
4.9%
11.2%
% lnasistencia esc. de 12 a 18
36.0%
20.0%
24.1%
61.2%
45.0%
55.2%
49.2%
24.6%
33.6%
Causas inasis. esc. 6 a 11 %:
No está en edad
10.8%
12.6%
11.4%
21.3%
18.2%
20.6%
17.7%
15.5%
17.1%
Faltan cupos
12.9%
20.5%
15.4%
7.5%
6.2%
7.2%
9.4%
13.1%
10.3%
Costos elevados
38.6%
13.3%
30.4%
27.7%
26.8%
27.5%
31.5%
20,3%
28.6%
Otros
37.7%
53.6%
42.9%
43.5%
48.9%
44.7%
41.5%
51.1%
44,0%
Causas inasis. esc. 12 a 18 %:
No está en edad
8.7%
11.1%
10.2%
7.1%
8.3%
7.5%
7.7%
10.2%
8.9%
Costos elevados
35.5%
18.1%
24.5%
31.5%
27.8%
30.3%
32,9%
21.2%
27.4%
Necesita trabajar
150%
24.6%
21.0%
13.8%
16.1%
14.5%
14.2%
21.8%
17.8%
Otros
49,5%
40.0%
38.5%
34.8%
318%
36.3%
35.2%
39.9%
37.4%
% Jef, y cony. Sin
capacitación:
Jefe de hogar
93.3%
75.6%
79.3%
96.0%
88.3%
92.6%
94.7%
77.9%
83-0%
Conyuge
92.5%
74.9%
78.2%
96.2%
87,9%
92.5%
94.6%
77.4%
8Z5%
% jefes empleados capad.
7,2%
26.7%
23.1%
4.2%
12.4%
T91%
5.5%
24.0%
18.6%
% jefes desempleados capaci.
8,4%
25.4%
17.9%
13.3%
22.7%
15.7%
9.0%
25.3%
17.7%
% cony. empleados capad.
9.9%
27.7%
4.6%
16.3%
10.6%
7.4%
28.8%
23.8%
% cony. desempleados capaci.
19.9%
4&0%
43.5%
0.0%
7.5%
5.4%
12.7%
39.3%
34.2%
No. pers. por trabajador
3.17
2.34
2.48
2.72
2.30
152
2.90
2.33
2.51
% actividad jefes de hogar:
Empleado
32.6%
49.9%
46.3%
28.9%
42.8%
35.1%
30.7%
48.6%
43.2%
Patron, Cuenta Propia
32,3%
27.9%
28.8%
49,4%
39.8%
45.1%
41.1%
301%
33.4%
Serv.Domest., fam. sin pago
5.5%
1.7%
2.5%
3.5%
2.5%
3.0%
4~5%
1.8%
2.6%
Pensi0n. renti. incapa. estud.
8.1%
10.6%
10.1%
4.2%
4.7%
4.5%
6.1%
9.5%
8,5%
Buscando Trabajo
2.5%
0.8%
12%
0.4%
0.2%
0.3%
1.4%
0.7%
0.9%
Oficios M Hogar
15.5%
7.6%
9.2%
12.0%
8.5%
10.4%
13.7%
7.7%
9.5%
No hizo nada
15%
1.5%
1.9%
1.6%
1.5%
1,6%
2.5%
1.5%
1.8%
% conyuges inactivos
61.6%
52.9%
54.6%
72.6%
63.6%
6&6%
67.7%
55.0%
58.8%
% jefes en emp. hasta 5 trabal.
79.3%
54.2%
58.8%
87.7%
73.5%
81.3%
83,9%
57.8%
65.5%
% jefes afiliados seg. social
6.1%
44.0%
36.2%
1.4%
18.5%
9.0%
3.7%
39.4%
28.6%
% cada fuente de ingresos :
Salarios
42.3%
41.1%
41.2%
30.9%
3T6%
34.9%
36.6%
40.7%
40.2%
Ingresos independ., Ganancias
42.0%
34.2%
34.9%
54.1%
40,9%
46.1%
48.0%
35.0%
367%
Otros
15.6%
24.6%
23.9%
15.0%
21.5%
19.0%
15.3%
24.3%
23.1%
Ingresos promedio familia
163,243
491,421
424,224
152,282
294,268
215,230
157,586
456,041
365,339
Servicios publicos:
% pobl. acceso agua potable
81.3%
98.6%
94.7%
20.5%
79.4%
44.6%
49.0%
95.1%
79.6%
% pobl. acceso alcantarillado
67.5%
97.6%
90.8%
7.6%
70.7%
333%
35.6%
92.6%
73.5%
% Propietarios vivienda urbana:
62.8%
56.8%
58.0%
CARACTERISTICA
URBANO
RURAL
TOTAL
POBRE
NO POBRE
TOTAL
POBRE
NO POBRE
TOTAL
POBRE
NO POBRE
TOTAL
% Productores agropecuarios:
47.2%
29,3%
39.3%
% propietarios
37.6%
50.0%
41.7%
% aparc. arrend. otros
25.3%
22.9%
24,5%
% prod. agrop. sin tierra
37.0%
27.1%
33.8%
FUENTE:
ASESOR DE DIRECCION Y MISION SOCIAL DNP CON BASE
EN ENCUESTA CASEN E IDENTIFICACION
INGRESOS PROPIOS Y GASTOS DEL SECTOR PUBLICO
NO FINANCIERO - SPNF - POR NIVELES DE GOBIERNO NETO DE TRANSFERENCIAS
($ MLL DE 1994)
1981
1985
1990
1994
$ MII
% PIB
% SPNF
$ MII
% PIB
% SPNF
$ MII
% PIB
% SPNF
$ MII
% PIB
% SPNF
Nivel Nacional
1. Ingresos Propios
3,685
111.1
67.6
5,554
15.3
72.5
7,792
17.1
72.1
13,877
25.8.
78.5
1.1 Tributarios
3,296
19
60.4
4,048
11.1
52.8
5,623
12.3
52.0
9,044
16.8
51.2
1.2 No Tributarios
1,141
3.4
20.9
1,738
4.8
22.7
2,350
5.2
21.7
5,247
9.8
29.7
1.3 Ajuste (1)
(752)
-2.3
-13.8
(232)
-0.6
-3.0
(181)
-0.4
-1.7
(414)
-0.8
-2.3
2. Gastos
4,788
14.4
64.1
5,564
15.3
63.7
6,379
14.0
58.6
9,894
18.4
60.8
2.1 Corrientes
3,254
9.8
43.6
3,503
9.6
40.1
5,087
11.2
46.7
6,925
12.9
42.5
2.2 Inversion
1,534
4,6
20.5
2,061
5.7
23.6
1,292
2.8
11.9
2,969
5.5
18.2
Nivel Departamental
1. Ingresos Propios
1,065
3.2
19.5
1,109
3.0
14.5
1,446
3.2
13.4
1,548
2.9
8.8
1. 1 Tributarios
533
1.6
9.8
609
1.7
8.0
734
1.6
6.8
821
1.5
4.6
1.2 No Tributarios
451
1A
8.3
399
1.1
5.2
456
1.0
4.2
527
1.0
3.0
1.3 Otros (2)
81
0.2
1.5
101
0.3
1.3
256
0.6
2.4
201
0.4
1.1
2. Gastos
1,442
4.3
19.3
1,607
4.4
18.4
2,009
4.4
18.5
2,742
5.1
16.8
2.1 Corrientes
1,202
3.6
16.1
1,311
3.6
15.0
1,508
3.3
13.9
2,292
4.3
14.1
2.2 Inversion
240
0.7
3.2
297
0.8
3.4
500
1.1
4.6
450
0.8
2.8
Nivel Municipal
1. Ingresos Propios
704
2.1
12.9
1,001
2.7
13.1
1,571
3.4
14.5
2,249
4.2
12.7
1.1 Tributarios
253
0.8
4.6
327
0.9
4.3
445
1.0
4.1
578
1.1
3.3
1.2 No Tributarios
431
1.3
7.9
635
1.7
8.3
882
1.9
8.2
1,418
2.6
8.0
1.3 Otros (2)
20
0.1
0.4
40
0.1
0.5
244
0.5
2.3
253
0.5
1.4
2. Gastos
1.239
3.7
16.6
1.559
4.3
17.9
2.498
5.5
22.9
3.641
6.8
22.4
2.1 Corrientes
603
1.8
8.1
817
2.2
9.4
1.165
2.6
10.7
1.799
3.3
11.1
2.2 Inversion
637
1.9
8.5
742
2.0
8.5
1.333
2.9
12.2
1.842
3.4
11.3
Ingresos Totales SPNF
5.454
16.4
100.0
7.664
21.0
100.0
10.809
23.7
100.0
17.675
32.9
100.0
Gastos Totales SPNF
7.469
22.4
100.0
8.731
24.0
100.0
10.886
23.9
100.0
16.277
30.3
100.0
Se refiere al ajuste que resulta al netear las transferencias
Interpúblicas (corrientes y de capital).
Incluye: Regalías, FNR a partir de 1994 y recursos de
capital.
Fuente: UAEOT - UAMACRO - DNP
CUADRO 4.1
EJECUCION HISTORICA DE LA INVERSION EN CAPITAL
FIJO
Y TRANSFERENCIAS REGIONALES DE INVERSION
SOCIAL, 1990 -1998
(% del PIB según operaciones efectivas de
caja)
SECTOR
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1991-1994
1995-1998
1. SECTOR SOCIAL
2.10%
2.44%
2.73%
3.95%
4.99%
5.13%
6.33%
6.72%
7.02%
3.53%
6.30%
1.1. TRANSFERENCIAS
1.51%
1.78%
2.14%
3.11%
3.57%
3.79%
4.67%
5.04%
5.34%
2.65%
4.71%
1.2. ADMINISTRACION
CENTRAL
0.57%
0.63%
0.53%
0.78%
1.34%
1.21%
1.55%
1.60%
1.64%
0.82%
1.50%
1.3. SEGURIDAD SOCIAL
0.02%
0.02%
0.05%
0.06%
0.08%
0.13%
0.11%
0.08%
0.05%
0.05%
0.09%
2.DEFENSA
0.07%
0.01%
0.09%
0.13%
0.06%
0.04%
0.25%
0.18%
0.04%
0.07%
0.13%
3. JUSTICIA
0.01%
0.02%
0.01%
0.03%
0.05%
0.06%
0.09%
0.13%
0.15%
0.03%
0.11%
4. INFRAESTRUCTURA
AGRICOLA
0.25%
0.24%
0.21%
0.29%
0.28%
0.24%
0.42%
0.42%
0.47%
0.25%
0.39%
5. INFRAESTRUCTURA
3.22%
3.03%
3.09%
4.18%
3.08%
3.63%
4.10%
4.75%
4.94%
3.35%
4.36%
5.1. SECTOR
TRANSPORTE
1.53%
1.46%
1.52%
1.68%
1.60%
1.65%
2.12%
2.71%
3.11%
1.56%
2.40%
5.2. SECTOR MINERO
0.68%
0.63%
0.95%
1.59%
0.74%
0.89%
1.01%
0.98%
0.81%
0.98%
0.92%
5.3 SECTOR ELECTRICO
0.55%
0.62%
0.30%
0.47%
0.47%
0.68%
0.56%
OJ6%
0.71%
0.47%
0.68%
5.4. SECTOR
COMUNICACIONES
0.46%
0.31%
0.32%
0.44%
0.27%
0.41%
0.41%
0.30%
0.30%
0.34%
0.36%
6. INDUSTRIA Y
COMERCIO
0.31%
0.37%
0.04%
0.08%
0.01%
0.02%
0.03%
0.03%
0.03%
0.12%
0.03%
7. ADMINISTRACION DEL
ESTADO
0.32%
0.20%
1.13%
0.28%
0.02%
0.15%
0.13%
0.16%
0.17%
0.41%
0.15%
9. OTROS
0.11%
0.24%
0.21%
0.14%
0.11%
0.23%
0.32%
0.45%
0.59%
0.17%
0.40%
TOTAL
6.39%
6.55%
7.52%
9.08%
8.59%
9.50%
11.67%
12.84%
13.43%
7.94% 1
11.86%
CUADRO 4.2
EJECUCIONES HISTORICA DEL GASTO PUBLICO TOTAL,
1990 - 1998
(% del PIB según operaciones efectivas de
caja)
SECTOR
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1991-1994
1995-1998
1. SECTOR SOCIAL
7.11%
7.51%
7.97%
9.91%
11.97%
13.01%
14.09%
14.56%
14.80%
9.34%
14.11%
1.1. TRANSFERENCIAS
1.51%
1.78%
2.14%
3.11%
3.57%
3.79%
4.67%
5.04%
5.34%
2.65%
4.71%
1.2. ADMINISTRACION
CENTRAL
3.01%
3.07%
2.84%
2.82%
3.20%
2.97%
3.30%
3.44%
3:50%
2.98%
3.30%
1.3. SEGURIDAD SOCIAL
2.60%
2.66%
2.99%
3.98%
5.21%
6.25%
6.12%
6.08%
196%
3.71%
6.10%
2.DEFENSA
1.16%
1.07%
1.15%
1.63%
1.76%
1.67%
1.97%
1.91%
1.79%
1.40%
1.83%
3. JUSTICIA
0.40%
0.40%
0.44%
0.73%
0.64%
0.65%
0.67%
0.70%
0.71%
0.55%
0.68%
4. INFRAESTRUCTURA
AGRICOLA
0.47%
0.42%
0.39%
0.44%
0.44%
0.36%
0.54%
0.54%
0.59%
0.42%
0.51%
5. INFRAESTRUCTURA
5.85%
6.73%
6.19%
6.07%
4.68%
5.49%
5.61%
6.13%
6.29%
5.91%
5.88%
5.1. SECTOR
TRANSPORTE
2.04%
2.07%
2.01%
2.07%
1.82%
1.85%
2.33%
2.90%
3.29%
1.99%
2.59%
5.2. SECTOR MIN ERO
1.94%
2.57%
2.58%
2.20%
1.26%
1.42%
1.57%
1.46%
1.32%
2.15%
1.44%
5.3 SECTOR ELECTRICO
1.18%
1.53%
0.94%
0.96%
0.99%
1.39%
1.06%
1.21%
1.11%
1.11%
1.19%
5.4. SECTOR
COMUNICACIONES
0.68%
0.55%
0.67%
0.82%
0.61%
0.82%
0.65%
0.55%
0.56%
0.66%
0.65%
6. INDUSTRIA Y
COMERCIO
0.33%
0.39%
0.07%
0.10%
0.04%
0.07%
0.09%
0.09%
0.09%
0.15%
0.09%
7. ADMINISTRACIONON DEL
ESTAD
1.05%
0.90%
1.76%
0.98%
1.20%
1.26%
1.08%
1.11%
1.10%
1.21%
1.14%
9. OTROS
0.18%
0.31%
0.28%
0.29%
0.21%
0.35%
0.44%
0.56%
0.71%
0.27%
0.51%
TOTAL
16.55%
17.74%
18.25%
20.14%
20.94%
22.86%
24.50%
25.61%
26.07%
19.27%
24.76%
CUADRO 4.3
PLAN DE INVERSIONES: Medio Ambiente, Ciencia y
Tecnología y Sector Agropecuario
(% del PIB según
apropiaciones)
SECTOR
AGROPECUARIO
AÑOS
MEDIO AMBIENTE
CIENCIA Y
TECNOLOGIA
INVERSION SOCIAL
RURAL
INFRAESTRUCTUR
AGRICOLA
CIENCIA Y
TECNOLOGIA
TOTAL
AGROPECUARIO
1991
0.09%
0.18%
0.20%
0.22%
0.10%
0.52%
1992
0.07%
0.17%
0.23%
0.25%
0.09%
0.57%
1993
0.07%
0.25%
0.19%
0.31%
0.06%
0.56%
1994
0.09%
0.20%
0.34%
0.29%
0.05%
0.68%
1995
0.13%
0.18%
0.33%
0.28%
0.08%
0.69%
1996
0.17%
0.31%
0.45%
0.49%
0.10%
1.04%
1997
0.22%
0.36%
0.46%
0.42%
0.11%
0.99%
1998
0.27%
0.44%
0.48%
0.45%
0.12%
1.05%
1991-1994
0.08%,
0.20%
0.24%
0.27%
0.08%
0.58%
1995-1998
0.20%
0.32%
0.43%
0.41%
0.10%
0.94%
CUADRO 4.4
GOBIERNO CENTRAL, 1994 - 1998
(% del PIB según operaciones efectivas de
caja)
CONCEPTO
1994
1995
1996
1997
1998
INGRESOS TOTALES
17.02%
14.68%
15.80%
16.49%
17.04%
(SIN PRIVATIZACIONES, NI
CONCESIONES)
14.39%
14.10%
15.11%
15.58%
16.32%
1. Ingresos
Corrientes
12.83%
12.86%
13.80%
14.38%
14.87%
1.1. Ingresos
Tributarios
12.59%
12.58%
13.49%
14.04%
14.48%
1.1.1. Impuestos Directos
Netos
5.08%
5.10%
5.30%
5.32%
5.60%
1.1.2. Impuestos Indirectos
Netos
7.19%
7.07%
7.25%
7.22%
6.96%
1.1.3. Recaudo por
Gestión
0.32%
0.41%
0.43%
0.46%
0.50%
1.1.4. Racionalización
Tributaria
0.51%
1.04%
1.42%
1.2. Ingresos no
Tributarios
0.24%
0.28%
0.31%
0.34%
0.39%
2. Rentas
Parafiscales
0.39%
0.46%
0.50%
0.52%
0.54%
3. Otros Ingresos de
Tesorería
1.17%
0.78%
0.81%
0.68%
0.91%
4. Privatizaciones y
Concesiones
2.63%
0.58%
0.69%
0.91%
0.72%
GASTOSTOTALES
15.91%
16.98%
19.09%
19.97%
20.76%
1. Gastos de
Operación
13.34%
14.46%
15.49%
15.64%
15.97%
1.1. Gastos de Funcionamiento
(Sin)
4.16%
4.24%
4.19%
4.05%
3.92%
1.2. Transferencias
7.73%
8.55%
9.41%
9.52%
9.81%
1.3. Intereses
1.45%
1.67%
1.89%
2.07%
2.24%
2. Gastos de
Inversión
2.57%
2.52%
3.60%
4.33%
4.79%
SUPERAVIT (DEFICIT)
REAL
1.11%
-2.30%
-3.29%
-3.48%
-3.72%
PRESTAMO NETO
0.28%
0.40%
0.31%
0.28%
0.12%
SUPERAVIT (DEFICIT)
0.83%
-2.70%
-3.60%
-3.76%
-3.84%
FINANCIAMIENTO
-0.83%
2.70%
3.60%
3.76%
3.84%
1. Crédito Externo
Neto
0.22%
0.21%
1.16%
1.19%
1.08%
1.1. Desembolsos
1.47%
0.97%
1.98%
1.89%
1.80%
1.2. Amortizaciones
1.25%
0.76%
0.82%
0.70%
0.72%
2. Crédito Interno Neto
Contratado
0.97%
2.20%
-0.95%
-0.97%
-1.43%
2.1. Desembolsos
3.19%
3.17%
0.00%
0.00%
0.00%
2.2. Amortizaciones
2.22%
0.97%
0.95%
0.97%
1.43%
3. Recursos Telefonía
Celular
-1.37%
0.26%
0.40%
0.37%
0.35%
4. Desembolsos Crédito Interno
Por
-0.65%
0.03%
2.99%
3.17%
3.84%
CUADRO 4.5
SECTOR PUBLICO NO FINANCIERO NETO DE
TRANSFERENCIAS 1994 - 1998
(% del PIB según operaciones efectivas de
caja)
1994
1995
1996
1997
1998
Central Descentral
TOTAL
Central Descentral
TOTAL
Central Descentral
TOTAL
Central Descentral
TOTAL
Central Descentral
TOTAL
Ingresos Totales
17.0%
15.9%
32.9%
14.7%
17.3%
32.0%
15.8%
16.9%
32.7%
16.5%
16.9%
33.4%
17.0%
17.0%
34.0
Ingresos Corrientes
14.4%
14.9%
29.3%
14.1%
16.3%
30.4%
15.1%
15.6%
30.7%
15.6%
15.4%
31.0%
16.3%
15.4%
31.7
Ingresos Tributarios
12.6%
6.9%
19.4%
12.6%
7.6%
20.2%
13.5%
7.6%
21.1%
14.0%
7.5%
21.5%
14.5%
7.3%
21.8
Ingresos no
Tributarios
1.8%
9.0%
10.8%
1.5%
9.9%
11.4%
1.6%
9.2%
10.8%
1.5%
9.0%
10.5%
1.8%
9.2%
11.0
De la propiedad
0.0%
0.3%
0.3%
0.0%
0.2%
0.2%
0.0%
0.1%
0.2%
0.0%
0.1%
0.1%
0.0%
0.1%
0.1%
Superávit de
Operación
0.0%
6.6%
6.6%
0.0%
7.8%
7.8%
0.0%
7.3%
7.3%
0.0%
6.8%
6.8%
0.0%
6.8%
6.8%
Otros
1.8%
2.1%
3.8%
1.5%
1.9%
3.4%
1.6%
1.8%
3.4%
1.5%
2.0%
3.6%
1.8%
2.2%
4.1%
Transferencias
0.0%
0.6%
0.6%
0.0%
0.4%
0.4%
0.0%
0.3%
0.3%
0.0%
0.4%
0.4%
0.0%
0.3%
0.3%
Ajuste 1/
0.0%
-1.5%
-1.5%
0.0%
-1.6%
-1.6%
0.0%
-1.6%
-1.6%
0.0%
-1.4%
-1.4%
0.0%
-1.4%
-1.4%
Ingresos de Capital
2.6%
1.0%
3.6%
0.6%
1.0%
1.6%
0.7%
1.3%
2.0%
0.9%
1.5%
2.4%
0.7%
1.6%
2.3%
Venta Activos Fijos
2.6%
0.0%
2.7%
0.6%
0.1%
0.7%
0.7%
0.1%
0.8%
0.9%
0.1%
1.0%
0.7%
0.1%
0.8%
Transferencias
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
0.0%
Ajuste 1/
0.0%
0.9%
0.9%
0.0%
0.8%
0.8%
0.0%
1.2%
1.2%
0.0%
1.4%
1.4%
0.0%
1.5%
1.5%
Gastos Totales y Préstamo
Neto
16.2%
14.1%
30.3%
17.4%
13.9%
31.3%
19.4%
13.1%
32.5%
20.2%
13.1%
33.4%
20.9%
13.1%
34.0
Gastos Corrientes
13.3%
7.3%
20.7%
14.5%
7.0%
21.4%
15.5%
6.0%
21.5%
15.6%
5.8%
21.5%
16.0%
5.8%
21.8%
Salarios
3.0%
3.8%
6.9%
3.2%
3.6%
6.8%
3.2%
4.0%
7.2%
3.1%
4.0%
7.1%
3.0%
4.1%
7.2%
Operaciones
Comerciales
1.1%
-2.7%
3.8%
1.0%
1.8%
2.8%
1.0%
1.8%
2.8%
0.9%
1.9%
2.9%
0.9%
2.0%
2.9%
Intereses
1.5%
1.9%
3.3%
1.7%
1.7%
3.3%
1.9%
1.3%
3.2%
2.1%
1.2%
3.3%
2.2%
1.2%
3.5%
Externos
0.7%
0.7%
1.4%
0.6%
0.6%
1.3%
0.6%
0.6%
1.2%
0.6%
0.5%
1.1%
0.6%
0.6%
1.2%
Internos
0.8%
1.2%
1.9%
1.0%
1.1%
2.1%
1.3%
0.7%
2.1%
1.5%
0.7%
2.1%
1.6%
0.7%
2.3%
Transferencias 2/
0.3%
6.3%
6.6%
0.4%
8.0%
8.4%
0.3%
7.9%
8.2%
0.3%
7.9%
8.1%
0.2%
7.9%
8.1%
Ajuste
7.4%
-7.4%
0.0%
8.1%
-8.1%
0.0%
9.1%
-9.1%
0.0%
9.3%
-9.3%
0.0%
9.6%
-9.6%
0.0%
Otros
0.0%
0.1%
0.1%
0.0%
0.1%
0.1%
0.0%
0.1%
0.1%
0.0%
0.1%
0.1%
0.0%
0.1%
0.1%
Gastos de Capital
2.6%
7.2%
9.8%
2.5%
7.4%
9.9%
3.6%
7.4%
11.0%
4.3%
7.6%
11.9%
4.8%
7.4%
12,2%
Formación Bruta de
Capital
2.6%
6.5%
9.0%
2.5%
6.6%
9.2%
3.6%
6.8%
10.4%
4.3%
7.1%
11.4%
4.8%
6.9%
11.7%
Transferencias
0.0%
0.8%
0.8%
0.0%
0.7%
0.7%
0.0%
0.5%
0.5%
0.0%
0.5%
0.5%
0.0%
0.5%
0.5%
Préstamo Neto
0.3%
-0.4%
-0.2%
0.4%
-0.4%
-0.0%
0.3%
-0.3%
0.0%
0.3%
-0.3%
0.0%
0.1%
-0.1%
-0.0%
Balance SPNF
0.8%
1.8%
2.6%
-2.7%
3.4%
0.7%
-3.6%
3.8%
0.2%
-3.7%
3.7%
-0.0%
-3.8%
3.9%
0.0%
1/ Diferencia entre ingresos y gastos por
transferencias
2/ Las totales son al sector privado (netas),
las de Gobierno central incluyen las regionales y locales
CUADRO 4.6
PROYECCIONES DE LAS PRINCIPALES VARIABLES
MACROECONOMICAS
E1
E2
E3
E4
PLAN
COMPLETO
Tasas de crecimiento
geométricas (Promedios por período)
91-94
95-98
95-98
95-98
95-98
1995
1996
1997
1998
PIB
4.3
3.8
4.6
4.8
5.7
6.0
5.1
5.4
6.3
PIB no minero
4.5
3.2
4.0
4.2
5.2
5.6
4.8
4.9
5.4
PIB COMERCIALIZABLE
1.8
3.7
4.7
4.8
5.9
5.5
5.3
5.7
7.2
Café (1)
-3.0
3.1
3.1
3.1
3.1
2.4
6.3
-0.3
4.2
Agricultura sin café
2.3
1.0
1.6
2.8
3.7
3.8
3.2
4.0
4.0
Resto de Industria
3.3
3.7
4.8
4.0
5.9
5.8
5.5
5.9
6.3
Minería
-1.7
17.0
17.0
17.0
17.0
15.4
11.5
17.0
24.3
PIB NO
COMERCIALIZABLE
6.4
3.8
4.6
4.9
5.5
6.4
4.8
5.2
5.6
Construcción
6.5
4.1
4.3
4.5
6.2
4.8
4.5
7.0
8.7
Comercio
3.2
5.2
5.7
5.9
5.1
6.4
4.6
5.0
4.4
Resto
7.3
3.4
4.3
4.6
5.6
6.5
5.0
5.1
5.7
EXPORTACIONES (Bienes y
servicios)
5.7
6.5
6.9
7.1
10.3
10.3
8.4
9.0
13.6
Exportaciones no
tradicionales
13.9
4.7
5.3
5.8
8.5
6.3
8.3
9.4
10.1
IMPORTACIONES (Bienes y
Servicios)
25.0
5.1
19.0
5.5
1.5
2.4
BALANZA DE PAGOS (% PIB)
(Dólares corrientes )
Exportaciones de
bienes
14.9
15.1
14.1
14.6
15.0
16.5
No tradicionales
7.5
7.2
6.6
7.0
7.5
7.9
Importaciones de
bienes
14.2
17.2
17.6
17.4
17.0
16.9
Balanza comercial
0.7
-2.2
-3.5
-2.8
-1.9
-0.4
Balanza servicios
-3.8
-3.4
-3.2
-3.1
-3.4
-3.9
Transferencias
2.8
1.1
1.1
1.1
1.1
1.0
Balanza cuenta
corriente
-0.3
-4.5
-5.6
-4.8
-4.2
-3.3
Inversión extranjera
directa
1.9
3.3
4.1
3.5
3.0
2.6
Balance en cuenta corriente
neto de inversión extranjera
1.7
-1.2
-1.5
-1.3
-1.2
-0.7
Deuda externa /
Exportaciones
2.4
2.4
2.1
2.1
2.4
1.8
Deuda pública / PIB
0.3
0.17
0.17
0.18
0.18
0.17
Deuda privada / PIB
0.1
0.11
0.12
0.11
0.11
0.11
Deuda total / PIB
0.4
0.29
0.29
0.29
0.29
0.29
CONSISTENCIA MACROECONOMICA
Variación % M PIB nominal
20.2
25.4
20.3
18.0
16.9
Variación % crédito
privado
28.3
35.0
30.9
25.4
21.8
Variación % portafolio
privado
23.4
26.0
25.2
21.8
20.4
Balance fiscal consistente (%
del PIB)
0.2
0.7
0.2
0.0
0.0
El: Escenario 1, Sin plan de
inversiones
E2: Escenario 2, Con gasto en infraestructura -
sin gasto público en educación.y salud
E3: Escenario 3, Con gasto público en educación
y salud - sin gasto en infraestructura
E4: Plan Completo
Notas:
(1) Café incluye café pergamino y café
elaborado
CUADRO No. 5.1
PRESUPUESTO DE FUNCIONAMIENTO E INVERSION DEL
SECTOR EDUCATIVO
(MILLONES DE PESOS DE 1994)
PROGRAMAS
1995
1996
1997
1998
1995-1998
FUNCIONAMIENTO
1,787,398
2,128,208
2,311,443
2,498,994
8,726,043
PREESCOLAR, PRIMARIA,
SECUNDARIA Y MEDIA 1_/
1,177,855
1,518,013
1,700,598
1,887,497
6,283,963
EDUCACION SUPERIOR
2_/
322,576
322,899
323,222
323,545
1,292,242
MINEDUCACION - DIRECCION
SUPERIOR 3_/
269,681
269,951
270,221
270,491
1,080,344
OTROS 4_/
17,286
17,345
17,402
17,461
69,494
INVERSION
525,161
826,836
865,003
998,717
3,215,717
PREESCOLAR, PRIMARIA,
SECUNDARIA Y MEDIA: 5_/
450,843
730,698
750,089
859,922
2,791,552
MEJORAMIENTO DE LA
CALIDAD
57,740
76,498
91,997
87,006
313,241
INFRAESTRUCTURA Y DOTACION
6_/
34,310
51,470
53,882
44,829
184,491
SUBSIDIOS
31,832
42,065
58,609
61,557
194,063
DESARROLLO
INSTITUCIONAL
27,855
9,313
11,164
10,567
58,899
PARTICIPACIONES MUNICIPALES -
EDUCACION 7_/
299,106
394,540
469,239
550,774
1,713,659
FONDO EDUCATIVO DE
COMPENSACION
156,812
65,198
105,189
327,199
EDUCACION SUPERIOR
71,949
92,466
110,948
134,724
410,087
OTROS
2,369
3,672
3,966
4,071
14,078
SUBTOTAL EDUCACION
2,312,559
2,955,044
3,176,446
3,497,711
11,941,760
FUNCIONAMIENTO
22,544
22,544
22,544
22,544
90,176
CULTURA 8_/
10,370
10,370
10,370
10,370
41,480
DEPORTE, RECREACION Y
JUVENTUD
12,174
12,174
12,174
12,174
48,696
INVERSION
99,258
125,331
149,598
176,172
550,359
CULTURA
20,047
29,745
40,377
49,744
139,913
DEPORTE Y RECREACION
24,058
23,439
24,624
28,241
100,362
JUVENTUD
5,302
6,390
6,391
6,391
24,474
PARTICIPACIONES MUNICIPALES -
CULTURA Y DEPORTE 9_/
49,851
65,757
78,206
91,796
285,610
SUBTOTAL CULTURA, DEPORTE Y
JUVENTUD
121,802
147,875
172,142
198,716
640,535
TOTALES FUNCIONAMIENTO E
INVERSION SECTOR EDUCATIVO
2,434,361
3,102,919
3,348,588
3,696,427
12,582,295
PREESCOLAR, PRIMARIA,
SECUNDARIA Y MEDIA
1,628,698
2,248,711
2,450,687
2,747,419
9,075,515
MINEDUCACION - DIRECCION
SUPERIOR
269,681
269,951
270,221
270,491
1,080,344
EDUCACION SUPERIOR
394,525
415,365
434,170
458,269
1,702,329
CULTURA
30,417
40,115
50,747
60,114
181,393
DEPORTE Y RECREACION
36,232
35,613
36,798
40,415
149,058
JUVENTUD
5,302
6,390
6,391
6,391
24,474
PARTICIPACIONES MUNICIPALES -
CULTURA Y DEPORTE
49,851
65,757
78,206
91,796
285,610
OTROS
19,655
21,017
21,368
21,532
83,572
% PIB
4,28%
5,19%
5,31%
5,51%
% PIB (PREESCOLAR, PRIMARIA,
SECUNDARIA Y MEDIA)
2,86%
3,76%
3,89%
4,10%
PIB
56,931,406
59,834,908
63,065,993
67,039,151
____________________________________
NOTAS:
1_/ FUENTE: SITUADO FISCAL 1995 -1998. CALCULOS
DNF-UADT.
2_/ ICETEX, ICFES, Universidades,
ESAP.
3_/ Dirección Superior y Administración General
del MEN.
4_/ Incluye: INCI, INSOR, Centro Jorge Eliécer
Gaitán, Instituto Luis Carlos Galán, Institutos Técnicos y Tecnológicos y
Biblioteca Pública Piloto de Medellín y Museo Nacional. 5-1
Incluye Plazas Docentes cofinanciadas.
6_/ Para 1995 incluye $ 17.153 millones (pesos
de 1994) correspondientes a proyectos de infraestructura y dotación con
destinación específica.
7_/ Las participaciones municipales en educación
se distribuirán en los rubros de mejoramiento de la calidad, infraestructura,
desarrollo institucional o subsidios, de acuerdo con los
respectivos planes de desarrollo educativo.
8_/ Incluye: Colcultura, Instituto Caro y Cuervo
e Instituto Colombiano de Cultura Hispánica.
9_/ Las participaciones municipales para cultura
y deporte se distribuirán en estos rubros de acuerdo con los respectivos planes
de desarrollo cultural y deportivo.
CUADRO 5.2
COSTOS DEL PLAN DE SALUD 1995 -
1998
POR PROGRAMAS SEGUN FUENTES DE
FINANCIACION
(millones $ 1994)
PROGRAMAS
1994
1995
1996
1997
1998
TOTAL
1995-1998
PIB
53,708,874
56,931,406
59,834,908
63,065,993
67,039,151
246,871,458
TOTAL GASTO EN SALUD
1,742,098
2,548,532
3,061,296
3,267,017
3,521,520
12,398,364
% PIB
3.24
4.48
5.12
5.18
5.25
5.02
PROGRAMAS
980,306
1,234,486
1,657,724
1,774,202
1,918,301
6,584,713
% PIB
1.83
2.17
2.77
2.81
2.86
2.67
1. Acceso universal y
equitativo a los servicios de salud preventivos y curativos
463,239
679,184
854,663
931,816
1,040,214
3,505,877
1.1 - Seguridad Social
Subsidiada
420,768
593,040
755,531
818,282
914,433
3,081,286
Presupuesto General de la
Nación (1)
63,200
101,990
159,431
161,408
184,485
607,313
Contribuciones privadas
(2)
56,878
150,327
197,083
204,861
216,389
768,660
Transferencias y
Participacíones
118,019
149,553
197,270
236,731
280,873
864,427
Rentas Cedidas
177,071
185,570
196,148
209,682
227,086
818,486
Ecosalud (70% pasivo)
5,600
5,600
5,600
5,600
5,600
22,400
1.2 Plan de Atención
Básica-PAB
42,471
86,144
99,132
113,534
125,780
424,590
* Presupuesto General de la
Nación
21,009
42,912
44,498
52,780
58,761
198,951
* Contribuciones privadas
(3)
360
1,350
1,350
1,350
1,350
5,400
* Situado Fiscal
(10%)
18,702
39,482
50,884
57,004
63,269
210,639
* Ecosalud (30%)
2,400
2,400
2,400
2,400
2,400
9,600
2. Mejoramiento de la calidad
de la oferta pública de servicios
70,211
71,834
167,057
127,409
86,959
453,259
2.1 Infraestructura y dotación
1 nivel
40,852
39,732
39,671
26,071
15,890
121,364
* Presupuesto General de la
Nación (4)
40,852
27,529
27,468
13,867
3,687
72,550
* Contribuciones privadas
(5)
-
12,203
12,203
12,203
12,203
48,814
2.2 Infraestructura y dotación
2 y 3 nivel
20,781
27,411
110,706
97,166
68,802
304,084
* Presupuesto General de la
Nación
20,781
27,411
110,706
9 7,166
68,802
304,084
2.3 Gestión
8,578
4,692
16,679
4,172
2,267
27,810
* Presupuesto General de la
Nación
8,578
4,692
16,679
4,172
2,267
27,810
3. Gestión descentralizada y
capacidad técnica del sector
3,992
3,531
10,288
7,898
7,506
29,222
* Presupuesto General de la
Nación
3,992
3,531
10,288
7,898
7,506
29,222
4. Garantía de Calidad de los
servicios
1,926
7,597
10,403
9,471
10,596
3066
4.1 Recursos Humanos
965
5,478
5,852
7,135
8,143
26,609
* Presupuesto General de la
Nación
965
5,478
5,852
7,135
8,143
26,609
4.2 Desarrollo sistemas de
información y monitoreo
960
2,119
4,551
2,336
2,453
11,458
* Presupuesto General de la
Nación
960
2,119
4,551
2,336
2,453
11,458
5. Ciencia y Tecnología para la
salud
3,321
6,197
6,447
7,652
8,508
28,804
* Presupuesto General de la
Nación
3,321
6,197
6,447
7,652
8~5%
28,804
6. Otros programas
Sector
3,600
11,104
19,398
20,504
11-506
62,512
6.1 Subsidio tasas de interés
créditos IFI (Infraestructura y dotación IPS privadas)
-
5,746
13,047
14,802
5,804
39,400
* Presupuesto General de la
Nación
-
5,746
13,047
14;802
5,804
39,400
6.2 Otros (6)
3,600
5,358
6,1%
5,702
5,702
23,112
* Presupuesto General de la
Nación
3,600
5,358
6,350
5,702
5,702
23,112
7. Otros recursos del
sector
434,018
455,039
589~
669,452
753,013
2,466,973
7.1 Situado fiscal
(90%)'
355,338
355,337
457,956
513,039
569,422
1,895,754
7.2 10 puntos transferencia
inversión social
78,680
99,702
131,513
156,413
183,591
571,219
FUNCIONAMIENTO NIVEL
CENTRAL
126,273
115,838
115,838
115,838
115,838
463,351
% PIB
0.24
0.20
0.19
0.18
0.17
0.19
Presupuesto General de la
Nación
126,273
115,838
115,838
115,838
115,838
463,351
ACCESO A LA SEGURIDAD SOCIAL -
REGIMEN CONTRIBUTIVO
635,518
1,1982ffl
1,287,734
1,376,978
1,487,381
5,350,300
% PIB
1.18
2.10
2.15
2.18
2.22
2.17
Cotizaciones
635,518
1,145,116
1,209,243
1,270,914
1,349,710
4,974,983
Copagos y cuotas
moderadoras
-
53,092
78,491
106,064
137,671
375,317
_____________________________________
(1) Incluye rendimientos
financieros.
(2) Incluye el punto de cotización régimen
contributivo, copagos régimen subsidiado y recursos de las Cajas de Compensación
destinados a salud.
(3) Incluye el 3% de las primas de las compañías
aseguradoras.
(4) Incluye 8,089 millones de Cooperación
Internacional.
(5) Incluye recursos del Fonsat.
(6) Incluye infraestructura Sede Ministerio de
Salud, Asistencia y Prevención en emergencia, Proyecto para discapacitados -
PTREV y los proyectos del INVIMA, INS,e INC, diferentes a
investigación.
CUADRO No. 5.3
PROGRAMAS DE NIÑEZ
RECURSOS PERIODO 1995 - 1998
(millones $ 1994)
PROGRAMAS
1995
1996
1997
1998
TOTAL
1. PROGRAMAS NUEVOS
82359
133984
159186
193096
568625
1. Movilización en torno a la
niñez 1/
2045
3406
3343
1238
10032
2. Protección, desarrollo y
bienestar 1/ 2/
54025
81416
101034
126398
362873
3. Programas especiales para
menores en situación irregular 1/
25027
47717
53420
64018
190182
4. Desarrollo
Institucional
1261
1444
1389
1441
5535
II. HOGARES DE BIENESTAR Y
OTROS
227018
269569
327626
419723
1243936
PROGRAMAS DIRIGIDOS A
INFANCIA
1. Hogares de Bienestar
3/
181367
215656
262102
335780
994905
2. Otros Programas 4/
45651
53914
65524
83943
249032
TOTAL INVERSION NIÑEZ
309377
-403553
486812
612819
1812561
% PIB
0.54
0.67
0.79
0.93
0.74
TOTAL FUNCIONAMIENTO
51945
51945
51945
51945
207780
% PIB
0.09
0.09
0.08
0.08
0.08
TOTAL PROGRAMAS NIÑEZ
361322
455498
538757
664764
2020341
% PIB
0.63
0.76
0.87
1.01
0.83
1/ Incluye recursos territoriales.
2/ No incluye la atención en salud a las madres
y menores de un año del Programa PAMI.
3/ Programas de Prevención.
4/ Programas de Protección.
CUADRO No.5.4
Ingresos del Fondo de Solidaridad Pensional -
Total Nacional
Millones de pesos de 1994
Concepto
1995
1996
1997
1998
Total 1995-1998
Aportes de
trabajadores
23,863
24,608
25,839
27,130
101,440
Aportes del gobierno
14,567
23,863
24,608
25,839
88,877
TOTAL
38,430
48,471
50,447
52,969
190,317
Notas:
- Para los años 95 a 98 se supuso una tasa de
crecimiento de la cobertura del 5% anual de los cotizantes del régimen
contributivo de la Seguridad Social.
- El cálculo de ingresos del FSP no incluye
Rendimientos Financieros.
- El cálculo de ingresos del FSP no incluye
aportes de Ley 11/88-Servicio Doméstico.
- El cálculo de ingresos del FSP podría incluir
recursos de Entidades Territoriales y otros aportes, donaciones y
multas.
1. Ampliación Coberturas y
Mejoramiento de calidad
343.578
441.443
521.042
461.773
1.767.836
A. Más y Mejores
Proyectos
232.612
280.901
362.708
332.624
1.208.845
Preinversión
10.000
11.000
12.000
12.000
45.000
Ampliación de
Coberturas
222.212
269.041
349.538
319.354
1.160.145
Grandes ciudades
108.038
86.173
128.476
71.661
394.348
Capitales y mayores del 00.000
habitantes
21.929
47.234
54.066
54.860
178.089
Resto urbano
32.599
48.001
57.709
67.241
205.550
Zona rural
59.646
87.633
109.287
125.592
382.158
Asistencia Técnica y
Capacitación
400
860
1.170
1.270
3.700
B. Calidad Integral del
Servicio
110.616
159.092
157.534
128.049
555.291
Calidad del Agua
33.696
42.879
51.307
44.383
172.265
Confiabilidad y Control de
Pérdidas
42.149
58.176
41.246
31.020
172.591
Saneamiento Ambiental
34.771
58.037
64.981
52.646
210.435
C. Investigación y
desarrollo Tecnológico
350
1.450
800
1.100
3.700
Aguas subterráneas
100
1.200
700
1.000
3.000
Tecnologías de
Tratamiento
250
250
100
100
700
H. Modernización
Institucional
15.950
16.353
16.530
16.430
65.263
A. Ajuste a Entidades
Territoriales
13.750
13.713
13.700
13.700
54.863
B. Consolidación del Nivel
Central
2.200
2.640
2.830
2.730
10.400
Total Usos
359.528
457.7961
537.5721
478.2031
1.833.099
FUENTES
Aporte Nacional
86.233
118.225
118.162
121.324
443.944
Fondo de Infraestructura
Urbana
44.258
74.612
75.112
76.974
270.956
Presupuesto Nacional
975
1.513
1.350
1.350
5.188
Subsidio DRI 1 Caja
Agraria
40.00
40.000
40.000
41.000
161.000
Ingeominas
100
1.200
700
1.000
3.000
Crédito Externo a la
Nación
900
90
1.000
1.00
3.80
Crédito a
Municipios
123.432
135.053
158.091
133.018
549.594
Externo a Grandes
Ciudades
57.932
54.603
71.091
43.218
226.
Findeter para
Inversión
56.000
70.00
75.600
78.400
280.000
Fonade y Findeter para
Preinversión
9.500
10.450
11.400
11.400
42.750
Recursos de Entidades
Territoriales
132.507
167.737
242.532
220.643
763.419
Generación Interna de las
Empresas
108.019
100.06
128.202
68.883
405.173
Transferencias de Ley
60/93
23.013
65.720
112.432
146.256
347.421
Otros Aportes*
1.475
1.948
1.898
5.504
10.825
Aportes del Sector
Privado
17.356
36.781
18.787
3.218
76.142
Total Fuentes
359.528
457.7961
537.572
478.203
1.833.099
*Incluye:(i) las contribuciones que las
entidades territoriales deben hacer a la Comisión de Regulación de Agua Potable
y Saneamiento Básico y a la Superintendencia de Servicios
Públicos Domiciliarios, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley 142 de 1994 y el
Decreto 707 de 1995;(ii) recursos para preinversión de los
corpes y de las entidades territoriales.
CUADRO No. 5.7
PLAN DE INVERSION EN EL SECTOR AGROPECUARIO,
1995 - 1998
(millones de pesos de 1994)
CUADRO No 5.7
PLAN DE INVIERSION EN EL
SECTOR AGROPECUARIO, 1995 - 1998
(Millones de pesos de
1994)
1995
1996
1997
1998
TOTAL
EMPLEO RURAL RED DE
SOLIDARIDAD SOCIAL
14407
24553
24653
24663
88066
GASTO SOCIAL
RURAL
192968
275801
306302
339424
1113484
Reforma Agraria
59816
119851
137443
152887
469997
Desarrollo Rural
Campesino
76774
86056
96959
114329
374118
Vivienda social rural
50131
56428
56428
56428
219416
Desarrollo
Alternativo
6237
13466
14472
15779
49954
AGRICOLA
147305
276485
261650
290547
965987
Adecuación de tierras
46529
132473
175240
448234
Capitalización y
financiamiento
39986
122397
59646
56416
278645
Comercialización y
Agroindustria
42170
39556
40214
39854
161794
Manejo de riesgos
5932
9447
9772
10114
35265
Fortalecimiento
institucional
12688
11093
9345
8922
42049
CIENCIA Y
TECNOLOGIA
46194
62157
70815
87146
266312
TOTAL
400864
638996
662320
741669
2433849
CUADRO No. 5.8
SECTOR JUSTICIA
COSTO ESTIMADO DE LOS PROYECTOSDEINVERSION
SEGUN PROGRAMAS
Millones de pesos 1994
PROGRAMAS
1995
1996
1997
1998
Apoyo Técnico y Humano al
Sistema Judicial
31,608.0
51,582.0
65,481.0
70,394.0
Acceso a los Servicios
Judiciales, Administración de Justicia y Derecho
543.0
820.0
1,788.0
2,950.0
Prevención del Delito y
atención a las Vícitimas
275.0
1,179.0
2,338.0
2,418.0
Detención, cumplimiento de pena
y rehabilitación
15,461.0
25,504.0
35,652.0
50,166.0
Plan Nacional para Erradicación
de la Drogra
200.0
1,780.0
2,310.0
2,310.0
TOTAL
48,087.0
80,865.0
104,066.0
128,238.0
CUADRO 6.1
SECTOR TRANSPORTE
PROYECTOS RED TRONCAL Y
TRANSVERSAL
PROYECTOS
Inversión
RED TRONCAL
3,425,065
Rehabilitación y
Mantenimiento
878,438
Troncal de Occidente
(Rumichaca-Calamar)
267,416
Troncal de Occidente
(Calamar-Barranquilla)
34,000
Troncal M Magdalena
44,271
Troncal Central
32,957
Troncal M Eje
Cafetero
36,139
Transversal M Caribe
67,353
Transversal
Medellín-Cúcuta-Puerto Santander (incluyendo Puente Unión sobre el Río La
Grita)
49,470
Transversal Buenaventura
-Villaviciencio ( incluyendo variantes de Buenaventura y en la vía
Armenia-Ibagué)
115,334
Transversal
Tumaco-Mocoa
35,975
Transversal
Medellín-Bogotá
52,598
-Miraflores-Monterrey Puerto
Boyacá-Chiqúinquirá-Tunja-Ramiriquí