C-896-09

    Sentencia  C-896-09   

Referencia:  expediente  D-7767   

Demanda  de  inconstitucionalidad  contra  el  artículo 54 (parcial) del Decreto 1045 de 1978.   

Actora:  Andrea  Alexandra  Ortiz Hernández.   

Magistrado Ponente:  

Dr. LUIS ERENSTO VARGAS SILVA  

Bogotá,  D.C., diciembre dos (2) de dos mil  nueve (2009).   

La Sala Plena de la Corte Constitucional, en  ejercicio  de  sus  atribuciones  constitucionales  y  legales,  en especial las  previstas  en  el  artículo  241,  numeral  4  de la Constitución Política, y  cumplidos  todos  los  trámites y requisitos contemplados en el Decreto 2067 de  1991, ha proferido la siguiente   

SENTENCIA  

I. ANTECEDENTES  

La   ciudadana   Andrea   Alexandra  Ortiz  Hernández  formuló  ante  el Consejo de Estado acción pública de nulidad por  inconstitucionalidad  contra el artículo 54 (parcial) del Decreto 1045 de 1978,  al  considerarlo  incompatible  con  los  artículos  5,  13,  42  y  46  de  la  Constitución Política.   

Mediante providencia del 30 de marzo de 2009,  la  Sección  Segunda, subsección A de la Sala de lo Contencioso Administrativo  del  Consejo  de  Estado,  advirtió  que  la  citada  acción  judicial  era de  competencia  de  la  Corte  Constitucional, conforme lo previsto en el artículo  241-5  de  la  Constitución Política.  Por ende, ordenó la nulidad de lo  actuado  y  el  envío  del  expediente  a  esta  Corporación  para los efectos  pertinentes.   En  consecuencia,  el trámite fue remitido a la Secretaría  General  de  la  Corte,  a  través  de  comunicación radicada el 14 de mayo de  2009.   

Por  medio de auto de 4 de junio de 2009, el  magistrado  sustanciador  decidió  admitir la demanda al considerar que reunía  los  requisitos  exigidos  por  el  artículo 2º del Decreto 2067 de 1991. Como  consecuencia  de  ello  dispuso  correr  traslado  al  Procurador  General de la  Nación,  para  que  rindiera su concepto de rigor; comunicar la iniciación del  proceso  al  Presidente  de la República y al Presidente del Congreso, para los  fines  previstos  en  el  artículo 244 de la Carta; así como al Ministro de la  Protección  Social y al Director del Departamento Administrativo de la Función  Pública.   

En  la misma providencia, se invitó, con el  propósito  de que rindieran concepto técnico sobre las normas demandadas a los  decanos  de  las  facultades  de  Derecho  de  las  Universidades  Externado  de  Colombia,  de  la  Sabana,  Javeriana,  EAFIT, ICESI, Libre, Coruniversitaria de  Ibagué  y  del  Rosario,  al igual que a la Escuela Superior de Administración  Pública   y   al   Secretario   General   de   la  Confederación  General  del  Trabajo.   

Cumplidos  los  trámites constitucionales y  legales   propios   de   los   procesos   de   inconstitucionalidad,   la  Corte  Constitucional    procede    a    decidir    acerca    de    la    demanda    en  referencia.   

II. TEXTO DE LA NORMA DEMANDADA  

A continuación se transcribe el texto de la  disposición  objeto  de  proceso,  de  acuerdo con su publicación en el Diario  Oficial  No.  35035  de  junio  15  de  1978,  subrayando  la  parte  demandada:   

“decreto número  1045 DE 1978   

(junio 7)  

por  el  cual  se fijan las reglas generales  para  la  aplicación de las normas sobre prestaciones sociales de los empleados  públicos y trabajadores oficiales del sector nacional.   

El  Presidente de la República de Colombia,  en  ejercicio de las facultades extraordinarias que le confiere la Ley 5ª   de 1978,   

DECRETA:  

(…)  

Artículo 54º.- De  la  compañera  permanente.  La  calidad de compañera  permanente  de  empleados  públicos  o  trabajadores  oficiales  se acreditará  siempre mediante dos declaraciones de terceros.   

No  se  admitirá  la calidad de compañera  permanente  cuando  se  tenga  el  estado civil de casado, salvo en los casos de  sentencias de separación de cuerpos.   

Las  circunstancias  de  haber  obtenido  la  separación   de   cuerpos  se  comprobará  con  una  copia  de  la  respectiva  sentencia.”   

III. LA DEMANDA  

Previo  al  análisis  de  los  cargos,  la  demandante,  Andrea Alexandra Ortiz Hernández, manifiesta que el aparte acusado  se  encuentra  produciendo  efectos jurídicos en la actualidad. En especial, en  las  “(…) entidades públicas al momento de decidir  sobre  la  sustitución  pensional, considerando que la compañera permanente no  tiene  tal  calidad  dado  el  caso  de  que  exista un vínculo matrimonial sin  sentencia  judicial  de  separación  de  cuerpos,  y  por  lo  tanto  niegan la  sustitución  pensional  a  compañeras  permanentes  que  convivieron  con  sus  compañeros  entre 5 e incluso más de 30 años, y su negativa se basa en que la  norma  vigente  para  la  época  del deceso del causante era el Decreto 1045 de  1978,    sin   tener   en   cuenta   que   el   derecho   a   la   pensión   es  imprescriptible(…)”.   

Afirma   la  actora  que  la  disposición  demandada  vulnera  el  artículo  13  de  la  Constitución  Política en tanto  establece  un  trato  discriminatorio  para  ser beneficiario de la sustitución  pensional  dependiendo  del  vínculo  matrimonial. En esencia, argumenta que no  existe  un  fundamento  razonable que justifique la diferencia en el tratamiento  de  la  sustitución  pensional  en  favor  del  reconocimiento de la compañera  permanente  que disolvió su vínculo anterior y aquella que no lo hizo pero que  de  igual  modo  convivió  con  el  causante  el  tiempo  suficiente  para  ser  considerada como beneficiaria.   

La  demandante insiste que el aparte acusado  es   aplicado   por   las  entidades  encargadas  de  reconocer  el  derecho  de  sustitución  pensional  cuando  el causante murió en vigencia del Decreto 1045  de  1978,  o a las uniones que con  compañeras permanentes se formalizaron  en   la  misma  época,  es  decir  antes  de  la  entrada  en  vigencia  de  la  Constitución  de 1991. Esto, en su concepto, conlleva una diferenciación entre  los  beneficiarios  de  la pensión de acuerdo con el artículo 47 de la Ley 797  de 2003 y los reconocidos bajo el Decreto 1045 de 1978.   

Adicionalmente, la peticionaria considera que  la  norma  demandada  viola  el  artículo  5º de la Constitución, en tanto el  Estado  debe  amparar a la familia como institución básica de la sociedad, sin  importar  si su constitución se originó en vínculos jurídicos o de hecho. De  este  modo,  asegura,  se  protegen  los derechos de todos los integrantes de la  familia  sin  consideración  al  momento  en  que  se conformó, descartando la  distinción  de  beneficiarios  de la pensión de sobrevivientes si se aplica el  Decreto 1045 de 1978.     

    

De otra parte, expresa que el aparte acusado  genera  una  excepción  a  la  protección  prevista  en  el artículo 42 de la  Constitución,  pues  excluye como beneficiaria de la pensión de sobrevivientes  a  la  compañera  permanente  que  mantenga  su estado civil de casada vigente,  desconociendo  la  protección  concedida  por  la  norma  superior a la familia  constituida  por  vínculos  naturales  o  jurídicos.  Así,  de acuerdo con la  accionante  las  parejas  integradas  por  una  mujer  con un vínculo jurídico  preexistente   en   nada  afecta  el  reconocimiento  que  como  familia  da  la  Constitución.   

También  argumenta  la  demandante  que  el  inciso  segundo  del  artículo  54  del  Decreto  1045  de  1978,  desconoce el  artículo   46   de   la  Constitución  Política,  en  tanto:  “La  mayoría  de  las  personas  a  quienes  se  aplica  la norma se  encuentran  en  la tercera edad, época en la que además de verse afectadas por  la   disminución   natural   de   sus   habilidades   y  aptitudes  físicas  e  intelectuales,    sufren    a    disminución   de   sus   ingresos.”1   

Finalmente, la actora solicita que se declare  la  inconstitucionalidad  del  artículo demandado comoquiera que con la entrada  en  vigencia  de  la  Constitución  de 1991, las compañeras permanentes pueden  sustituir,  como  beneficiarias,  la pensión de la cual venían disfrutando sus  compañeros  sin  ninguna  consideración  adicional  en  razón a los vínculos  jurídicos que permanecen vigentes.   

IV. INTERVENCIONES  

El  apoderado  judicial  de  la  Escuela  de  Administración  Pública  -ESAP-  advirtió  que la norma demandada había sido  derogada  por  el artículo 13 del Decreto 1160 de 1989, y en esa medida, lo que  correspondía  era  determinar  si  el  inciso  segundo del Decreto 1045 de 1978  continuaba  produciendo efectos bajo la “institución  de la ultractividad de la ley”.   

Luego  de  citar  jurisprudencia  de  esta  corporación  sobre  el  derecho  viviente  concluyó  que, bajo el principio de  favorabilidad,  la  norma  aplicable  en  caso  de  sustitución pensional de la  compañera  permanente  es  el artículo 13 del Decreto 1160 de 1989, por lo que  no  habría  lugar  a  un  pronunciamiento  de constitucionalidad del aparte del  artículo 54 del Decreto 1045 de 1978.   

2.  Intervención  de  la  Universidad  del  Rosario   

El  profesor  Juan Enrique Medina Pabón, en  representación  de  la  Facultad  de  Derecho  de  la  Universidad del Rosario,  consideró  que  la  Corte  debía  inhibirse  para  pronunciarse  de  fondo por  ausencia  de  materia.  En su concepto, la norma demandada se encuentra derogada  porque  el legislador expidió, de una parte, una legislación completa sobre el  régimen  de compañeros permanentes, mediante la Ley 54 de 1990, y de otra, una  ley  de  seguridad  social,  la Ley 100 de 1993, que cobija tanto a trabajadores  privados como públicos.   

De  este  modo,  a su juicio “Hoy  en día, entonces, la compañera permanente de individuo casado  (con  o  sin  separación  de  bienes o de cuerpos), tiene derecho a la pensión  sustitutiva,  compartida  incluso  con  el o la cónyuge, cuando dentro de los 5  años   anteriores   al  fallecimiento  del  empleado  o  trabajador  ha  habido  convivencia  entre  el  pensionado(a)  su  cónyuge  y  compañero  o compañera  permanente    incluso    simultánea    de    conformidad   con   la   sentencia  C-1035/08.”   

3.    Intervención   del   Departamento  Administrativo de la Función Pública.   

En   representación   del   Departamento  Administrativo  de  la  Función Pública y en orden a justificar la inhibición  de  la Corte o en su defecto la constitucionalidad del aparte acusado, presentó  escrito Camilo Escovar Plata.   

Aduce  que,  contrario a lo sostenido por la  demandante,  el  segmento  censurado  fue derogado por disposiciones posteriores  que  regularon la materia. Al respecto, cita los artículos 7º y 13 del Decreto  1160  de  1989,  así como la Ley 100 de 1993 y la Ley 797 de 2003, mediante las  cuales se regula el sistema de seguridad social en pensiones.   

4.  Intervención  del  Ministerio  de  la  Protección Social   

El  Ministerio  de  la  Protección  Social  señala  que  la  norma  demandada  no  se encuentra vigente. En su criterio, el  artículo  54  del  Decreto  1045  de 1978 fue derogado tácitamente2   por   el  artículo  47 de la Ley 100 de 1993, este último remplazado por el 13 artículo  de  la  Ley  797  de  2003.   Esto,  comoquiera  que  para  determinar  los  beneficiarios  de  la  pensión de sobrevivientes debe aplicarse la normatividad  vigente  al  momento  del  fallecimiento  del  afiliado  o pensionado al Sistema  General de Pensiones.   

5. Intervención de la Universidad Externado  de Colombia   

Los  docentes de la Universidad Externado de  Colombia,  Ingrid  Duque  Martínez  y  Felipe  Navia  Arroyo,  advierten que el  artículo  54 del Decreto 1045 de 1978 se encuentra derogado por el artículo 13  de  la  Ley  797  de  1993,  y  por  consiguiente,  no le corresponde a la Corte  pronunciarse     sobre     su    constitucionalidad    por    sustracción    de  materia3.    

Adicionalmente, manifiestan que frente a los  efectos  de  la  ley  lo  siguiente: “Por lo que debe  entenderse  que  las situaciones consolidadas bajo el imperio de la legislación  anterior,  no  pueden  sufrir  menoscabo  alguno y deben obviamente respetar los  derechos  adquiridos de los cónyuges, si ya se les ha adjudicado la pensión de  sobrevivientes  en  virtud  del  Decreto  1045  de  1978 y a su vez, se deberán  aplicar  las nuevas disposiciones (Ley 797 de 2003) a los compañeros (as), solo  en  los  casos  en  que  aún  no se ha concedido el beneficio de la pensión de  sobrevivientes     conforme     a    la    anterior    legislación.”.   

V.  CONCEPTO  DEL  PROCURADOR  GENERAL DE LA  NACIÓN   

El Procurador General de la Nación solicita  a  la  Corte  que se declare inhibida para pronunciarse de fondo por carencia de  objeto  respecto  del  inciso  segundo  del  artículo  54  del  Decreto 1045 de  1978.   

En  su  criterio,  el  artículo  54,  en lo  acusado,  ha  sido  derogado por regulación integral de la materia, primero por  la  Ley  100  de  1993  y  luego  por  la  Ley  797  de  2003,  en las cuales se  establecieron    las    condiciones    para    acceder    a   la   pensión   de  sobrevivientes.   Destaca  que  la  derogatoria  de  una  norma  puede ser:  “expresa,   tácita   o  por reglamentación integral  (orgánica)  de  la  materia,  sucediendo  la  primera  cuando  la  primera  ley  suprime  formal  y  específicamente  la  anterior; la  segunda,  cuando  la ley nueva contiene disposiciones incompatibles o contrarias  a  las  de  la  antigua, y la tercera, cuando una ley reglamenta toda la materia  regulada  por  una  o  varias normas precedentes, aunque no hay incompatibilidad  entre   las   disposiciones   de  éstas  y  las  de  la  ley  nueva”.   

Precisa  que  la  jurisprudencia de la Corte  Constitucional  ha  establecido  que cuando una norma se encuentra por fuera del  ordenamiento   jurídico   no   resulta   pertinente   un   pronunciamiento   de  constitucionalidad   salvo   que  la  norma  se  encuentre  produciendo  efectos  jurídicos.  En tal sentido, concluye que comoquiera que las normas vigentes son  de  derecho  laboral  de orden público su efecto es inmediato, por lo que no es  posible  que  el  segmento  demandado  continúe produciendo efectos jurídicos.   

VI. FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN  

Competencia de la Corte  

De  conformidad  con  lo  dispuesto  en  el  artículo   241,   numeral   5º   de   la  Constitución  Política,  la  Corte  Constitucional  es  competente  para  conocer y decidir definitivamente sobre la  demanda  de  inconstitucionalidad  de la referencia, pues la norma acusada forma  parte  de  un  Decreto con fuerza de ley, expedido por el gobierno en uso de las  facultades   extraordinarias,   en   este   caso   el   Decreto   Ley   1045  de  1978.   

Asunto    bajo    revisión    y    problema   jurídico  planteado.   

1.  La  demandante  considera  que  la norma  acusada  establece  un  trato  discriminatorio que vulnera el artículo 13 de la  Constitución  Política.  Lo  anterior,  porque  en su concepto la disposición  desconoce  como  beneficiaria  de la pensión de sobrevivientes a la persona que  reúne  los  requisitos  para  ser  considerada  compañera  permanente pero que  mantiene un vínculo matrimonial vigente.   

2.  El  Procurador  General de la Nación al  igual  que  los  intervinientes  solicitan  a  la  Corte  un  pronunciamiento de  inhibición,  en  tanto  consideran  que  la disposición censurada se encuentra  derogada,  bien  sea  de forma tácita o por regulación integral de la materia.  Coinciden  en  afirmar  que en la actualidad el régimen aplicable en materia de  beneficiarios  de la pensión es el establecido en el artículo 13 de la Ley 797  de  2003,  mediante  el  cual  se  modificó  el  artículo  47 de la Ley 100 de  1993.   

Delimitación    del    ámbito    del  pronunciamiento.  Aclaración  preliminar sobre la vigencia del artículo 54 del  Decreto 1045 de 1978. La ultractividad de la ley.   

3. Previamente al planteamiento del problema  jurídico,  la Corte deberá definir si el artículo 54 del Decreto 1045 de 1978  se  encuentra  vigente,  toda vez que como se mencionó tanto las intervenciones  ciudadanas  como  el  Ministerio  Público,  solicitaron  a  la  Corte  un fallo  inhibitorio,  pues  en  su  concepto  la  norma  demandada  está  derogada.  En  consecuencia,  se  debe determinar la pertinencia de un pronunciamiento de   constitucionalidad  porque la decisión:  “(…)  sobre  la  exequibilidad  o  inexequibilidad  de  una disposición derogada, que  determina  su  exclusión  del  ordenamiento  jurídico  y,  por  lo  tanto,  su  ineptitud  para  producir  efectos,  carece  de  sentido  si,  ex  ante,  y  por  disposición  del  mismo  legislador, la norma ha perdido su vigencia dentro del  ordenamiento.”4   

4.  La  derogatoria  de  una  norma por otra  ocurre,  de  acuerdo  con  el  artículo  71 del Código Civil de forma expresa,  tácita  o  por  regulación  integral de la materia5. En el primer evento, la nueva  ley  señala  las  normas  que  quedan excluidas del ordenamiento; en el segundo  evento,  la  ley  posterior  contiene  disposiciones  incompatibles con la norma  anterior  por  lo  que esta última se entiende derogada; y en el tercer evento,  la  derogación se produce por reglamentación “(…)  de  toda la materia regulada por una o varias normas precedentes, aunque no haya  incompatibilidad   entre   las   disposiciones   de  éstas  y  las  de  la  ley  nueva”6.   

La  disposición  acusada  hace  parte  del  Decreto  1045  de  1978,  mediante el cual se establecieron las reglas generales  para  la  aplicación de las normas sobre prestaciones sociales de los empleados  públicos  y  trabajadores  oficiales  del sector nacional. Específicamente, el  artículo  54  se  refiere  a  las  pruebas  para  acreditar  la  condición  de  compañera  permanente,  en  tanto  beneficiaria  de la pensión, siempre que no  tenga el estado civil de casada.    

El  apoderado  judicial de la ESAP considera  que  el  aparte  demandado fue derogado de forma tácita por el artículo 13 del  Decreto  1160  de  1989:  “Prueba  de  la calidad de  compañero  permanente.  Se  acreditará   la   calidad   de  compañero  o  compañera  permanente,  con  la  inscripción  efectuada  por  el causante en la respectiva entidad de previsión  social  o patronal. Igualmente se podrá establecer con dos (2) declaraciones de  terceros   rendidas   ante   cualquier   autoridad   política  o  judicial  del  lugar.   

En   caso  de  vínculo  matrimonial  del  compañero  o  compañera  permanente  que  reclame el derecho a la sustitución  pensional,  se  deberá  presentar  la  respectiva  sentencia  judicial sobre la  nulidad      o     el     divorcio,     debidamente     ejecutoriada.”7   

.  

Por  su  parte, la Vista Fiscal y los demás  intervinientes  advierten  que  tanto  la  norma  acusada  como  la disposición  transcrita  en  el  párrafo  anterior fueron derogadas por regulación integral  por  la  Ley  100  de  1993.  En  efecto, esta Ley creó el Sistema de Seguridad  Social    Integral    y    dispuso    en    su   artículo   289:   “(…)   la  presente  Ley  rige  a  partir  de  la  fecha  de  su  publicación,  salvaguarda  los  derechos adquiridos y  deroga    todas   las   disposiciones   que   le   sean   contrarias”. (Énfasis añadido).   

5.  De  lo  expuesto,  puede  concluirse que  resultaría  inocuo  un pronunciamiento de constitucionalidad sobre el artículo  54  del  Decreto  1045  de  1978  en tanto se encuentra derogado por regulación  integral  de  la  materia.  De  hecho,  las  normas  que  se  aplican en materia  pensional  son  las  que  se  encuentran  vigentes  al  momento de la muerte del  causante8,   es   decir,   que   en  la  actualidad  la  definición  de  los  beneficiarios  de  la prestación está determinada por la regulación contenida  en  el  artículo 47 de la Ley 100 de 1993, modificado por el artículo 13 de la  Ley  797  de  2003.  No  obstante,  es  preciso  establecer  si  a  pesar  de la  derogatoria,    la    norma    acusada    se   encuentra   produciendo   efectos  jurídicos.   

   

Lo anterior significa definir si todavía el  reconocimiento  de  una  pensión  se  realiza  con  base en el artículo 54 del  Decreto  1045  de  1978  porque  el  causante  murió  cuando estaba vigente esa  normatividad.  Así, siempre que las compañeras permanentes quisieran demostrar  tal  calidad  en tanto la muerte de su compañero acaeció entre 1978 y 1989, su  reconocimiento  como  beneficiarias  de  la  pensión dependería de cumplir las  condiciones  establecidas  en  el  Decreto  1045  de  1978. En efecto, la actora  considera  que  la  norma se encuentra produciendo efectos jurídicos porque las  entidades  encargadas  del  reconocimiento de pensiones la siguen aplicando para  determinar  los  beneficiarios  de  la  prestación cuando el causante murió en  vigencia  del  Decreto  1045  de  1978,  es  decir,  para  definir  los derechos  pensionales de las uniones que se formalizaron en aquella época.   

6. En lo relacionado con la pertinencia de un  pronunciamiento  de  constitucionalidad  de  una  norma  derogada  que continúa  produciendo  efectos  jurídicos  son  numerosas las sentencias de este Tribunal  Constitucional9:   “(…)la  derogatoria  de  la  norma  enjuiciada  no  impide  a  la  Corte  volver sobre su contenido normativo en los  casos  en  los  cuales  se  predica  una vigencia material de la misma, es decir  cuando   a   pesar  de  su  separación  del  ordenamiento  jurídico  continúa  produciendo  efectos  hacia  el  futuro”.10   

En  particular, sobre la ultractividad de la  ley,  en  la  sentencia  C-774  de  2001,  M.P.  Carlos  Gaviria Díaz, la Corte  determinó  que  era  procedente  estudiar  la  constitucionalidad de las normas  acusadas  del  Decreto  2700  de  1991, pese a que estaban derogadas pues, en su  concepto,   es   factible   que   produzcan   o   lleguen   a  producir  efectos  jurídicos.   

Asimismo,  en  sentencia C-329 de 2001, M.P.  Rodrigo    Escobar   Gil,   este   Tribunal   advirtió   que:   “(…)la  competencia  de  la  Corte para pronunciarse de fondo sobre  una  disposición  derogada  se  restringe  a aquellos casos en que ésta es aun  eficaz,  es  decir,  cuando  la  disposición,  a pesar de estar derogada, sigue  siendo  susceptible de producir efectos jurídicos.”.  En  consecuencia,  se  inhibió de proferir un pronunciamiento de fondo en tanto  el  artículo  24  de  la  Ley 3ª de 1986 y el artículo 50 del Decreto 1222 de  1986   demandados   se   encontraban   derogados   y   no   estaban  produciendo  efectos.   

   

En una sentencia similar, la Corte concluyó  que  artículo  1043  del  Código Civil agotó su capacidad de producir efectos  jurídicos  a  partir  de  la  expedición de la Ley 29 de 1982, sin que resulte  posible  aplicar retroactivamente la nueva ley, para incluir entre los herederos  a  personas  que no adquirieron tal calidad de conformidad con la ley vigente en  el       momento      de      la      delación11.   

En  el  mismo  sentido, esta Corporación se  pronunció   en   la   sentencia   C-862   de  200612    al    establecer   que:  “En  el  asunto  objeto  de  examen, se cuestiona la  exequibilidad  del  artículo  260 del C.S.T., el cual fue derogado expresamente  por  el  artículo  289  de  la  Ley  100  de  199313,   se   podría  argumentar  entonces,  como  hacen los intervinientes, que la disposición acusada carece de  vigor  y por lo tanto la demanda es inepta. No obstante, la Corte Constitucional  considera  que  los  enunciados  normativos  demandados, especialmente el inciso  segundo  del  artículo  260  del  C.  S.  T.,  continúan  produciendo  efectos  jurídicos  respecto  de  ciertos  trabajadores  que  cumplían  las condiciones  señaladas   en   este   precepto   para   tener   derecho   a  la  pensión  de  jubilación.”   

Del  mismo  modo,  en la sentencia C-891A de  2006,  M.P.  Rodrigo  Escobar  Gil,  a  pesar  de  que la Corte constató que el  artículo  8º  de la Ley 171 de 1961 demandado fue derogado por el artículo 37  de  la  Ley  50 de 1990 y éste, a su vez, por el artículo 133 de la Ley 100 de  1993,  se  pronunció  sobre la exequibilidad de la norma en el entendido de que  aún  producía efectos jurídicos: “(…) de acuerdo  con  los  datos  reseñados,  esos  efectos consisten en que hay empleadores que  todavía  pagan  pensiones  restringidas y trabajadores que aún las reciben con  fundamento  en la Ley 171 de 1961, pues su vínculo laboral no estaba vigente al  momento  de  entrar  a  regir la Ley 100 de 1993 y debido a eso no se produjo el  traslado  de  la  pensión  a  alguna  entidad  de Seguridad Social.”   

Finalmente,  la Corte reiterando la tesis de  la  ultractividad  de  la  ley,  en  la  sentencia  C-540 de 2008, M.P. Humberto  Antonio  Sierra  Porto, precisó, previo al análisis de constitucionalidad, que  si  bien  el artículo 1º de la Ley 33 de 1985 se encontraba derogado de manera  tácita  conforme a lo dispuesto por el artículo 289 de la Ley 100 de 1993, era  procedente  el  análisis  de  constitucionalidad  comoquiera  que la mencionada  disposición  se  encontraba  produciendo  efectos jurídicos.  Al respecto  puntualizó:  “Con todo, si bien es cierto en el caso  bajo  examen  ha  operado el fenómeno de la derogatoria tácita, no lo es menos  que  el  artículo  1°  de  la  Ley 33 de 1985 rige de manera ultractiva y aún  produce  efectos  jurídicos  en  nuestro  ordenamiento.  Esto obedece a que, en  consideración  a  la  existencia de una multiplicidad de regímenes pensionales  anteriores  a la reforma introducida por la Ley 100 de 1993, y con el propósito  de  proteger  la  expectativa  legítima de adquirir el derecho a la pensión en  las  condiciones  particulares  de  cada régimen, la misma Ley, en su artículo  36, previó un régimen de transición”.   

Inhibición por carencia actual de objeto.  

7.  La  Corte  Constitucional  ha  realizado  control  de  constitucionalidad  a  normas  derogadas  siempre  que  aquellas se  encuentren   produciendo   efectos   jurídicos,   lo  que  se  conoce  como  la  ultractividad  de  la ley. En particular, como se concluyó, el artículo 54 del  Decreto  1045 de 1978 está derogado por regulación integral de la materia y no  se  encuentra  comprobado  que  produzca  efectos  jurídicos  respecto  de  los  beneficiarios  de  la pensión de sobrevivientes cuyo causante murió durante la  vigencia del Decreto.   

Aunado  a lo anterior, este Tribunal reitera  que  ninguna  autoridad  judicial  o  administrativa  puede  aplicar  una  norma  derogada  ni  otorgar a esta efectos jurídicos que le son ajenos. La exclusión  del  ordenamiento  jurídico  de  una norma bien sea de forma expresa, tácita o  por  regulación  integral  de  la materia, priva a los servidores públicos o a  los   particulares   de  invocar  su  aplicación,  salvo  las  excepciones  por  ultractividad de la ley.   

En los argumentos presentados para sustentar  el  cargo  no  existe acreditación sobre la aplicación del precepto acusado en  el  sentido  propuesto  por la demandante en relación con sus supuestos efectos  jurídicos,  pues  en la actualidad el reconocimiento de los beneficiarios de la  pensión  se  realiza con base en la Ley 100 de 1993. Esto, conlleva la carencia  actual  de  objeto,  en  consecuencia,  la  Sala  se  inhibirá  de  adoptar  un  pronunciamiento  de  fondo  sobre  el  cargo  planteado  por la ciudadana Andrea  Alexandra  Ortiz  Hernández,  en  razón de la derogatoria del artículo 54 del  Decreto 1045 de 1978.   

VII. DECISIÓN  

En  mérito a las consideraciones expuestas,  la  Corte  Constitucional,  administrando  justicia  en  nombre del pueblo y por  mandato de la Constitución,   

RESUELVE:  

INHIBIRSE de adoptar  un  pronunciamiento  de  fondo  en  relación  con la expresión “No  se admitirá la calidad de compañera permanente cuando se tenga  el  estado  civil  de casado, salvo en los casos de sentencias de separación de  cuerpos”,  contenida  en el artículo 54 del Decreto  1045 de 1978.   

Cópiese,   notifíquese,   comuníquese,  insértese  en  la  Gaceta de la Corte Constitucional, cúmplase y archívese el  expediente.   

NILSON PINILLA PINILLA  

Presidente  

MARIA VICTORIA CALLE CORREA  

Magistrada  

MAURICIO GONZALEZ CUERVO  

Magistrado  

JUAN CARLOS HENAO PÉREZ  

Magistrado  

Ausente en comisión  

GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO  

Magistrado  

Magistrado  

JORGE    IGNACIO   PRETELT   CHALJUB   

Magistrado  

HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO  

Magistrado  

LUIS ERNESTO VARGAS SILVA  

Magistrado  

MARTHA  VICTORIA  SACHICA MENDEZ   

Secretaria General  

    

1 Folio  8 del expediente.   

2 Para  sustentar  esta  afirmación  hace referencia al artículo 71 del Código Civil,  que   establece:   “CLASES   DE   DEROGACIÓN.  La  derogación  de  las  leyes  podrá ser expresa o tácita. Es expresa, cuando la  nueva  ley  dice  expresamente  que  deroga  la antigua.// Es tácita, cuando la  nueva  ley  contiene  disposiciones  que no pueden conciliarse con las de la ley  anterior.//La  derogación  de  una  ley  puede ser total o parcial.”   

3  Al  respecto,  invocan  el  inciso 3º del artículo 71 del Código Civil, así como  el  artículo  2º  de  la  Ley  153  de  1887, pues se trata de una derogación  tácita por una norma superior y posterior.   

4  Sentencia C-391 de 2001.   

5  El  tenor literal del    artículo  71 del Código Civil es el siguiente:  “La  derogación  de las leyes podrá ser expresa o tácita. //  Es  expresa,  cuando la nueva ley dice expresamente que deroga la antigua. // Es  tácita,  cuando  la  nueva ley contiene disposiciones que no pueden conciliarse  con  las  de  la  ley  anterior.  // La derogación de una ley puede ser total o  parcial.”   

6 Corte  Constitucional, Sentencia C-634 de 1996. M. P. Fabio Morón Díaz.   

7  Al  respecto,  es  importante  advertir que el inciso final, idéntico al demandado,  fue  declarado  NULO por el Consejo de Estado, mediante Sentencia del 8 de julio  de   1993,  Expediente  No.  4583,  Magistrada  Ponente  Dra.  Clara  Forero  de  Castro.   

8 Ver  entre  otras,  las  sentencias C-177 de 1994. M.P. Carlos Gaviria Díaz y C-1094  de  2003,  M.P. Jaime Córdoba Triviño. Igualmente, la sentencia C-482 de 1998,  M.P.  Eduardo Cifuentes Muñoz, resaltó: “(…)esta  Corporación  ha  señalado  ya  en  distintas  ocasiones  que la Corte no puede  declararse  inhibida  para  conocer sobre demandas relativas a normas derogadas,  en  los  casos  en  los que esas normas siguen produciendo efectos en el tiempo.  Esa  es precisamente la situación que se presenta con el texto legal demandado.  Si  bien la norma ya ha sido derogada, ella sigue regulando el reconocimiento de  las  pensiones de sobrevivientes en favor de los compañeros permanentes, en los  casos  en  los  que  los  fallecimientos  han  acaecido  antes  de la entrada en  vigencia de la Ley 100 de 1993. ”   

9  Pueden  consultarse,  entre  otras,  las  sentencias: C-177 de 1994, M.P. Carlos  Gaviria  Díaz;  C-397 de 1995, M.P. José Gregorio Hernández Galindo; C-252 de  2001,  M.P.  Carlos Gaviria Díaz; C-763 de 2002, M.P. Jaime Araujo Rentaría; y  C-128 de 2003, M.P. Álvaro Tafur Galvis.    

10     Sentencia  1066  de  2001,  M.P.  Alvaro  Tafur  Galvis   

12  M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.   

13 En  efecto,   el   artículo   289   de   la   Ley   100   de   1993   consigna   lo  siguiente:   

ARTÍCULO 289. VIGENCIA Y DEROGATORIAS. La presente Ley rige  a  partir  de la fecha de su publicación, salvaguarda los derechos adquiridos y  deroga  todas las disposiciones que le sean contrarias, en especial el artículo  2o.  de la Ley 4a. de 1966, el artículo 5o. de la Ley 33 de 1985, el parágrafo  del  art.   7o.  de la Ley 71 de 1988, los artículos 260, 268, 269, 270, 271 y  272  del  Código de Sustantivo del Trabajo y demás normas que los modifiquen o  adicionen. (negrillas añadidas).   

14  Cfr.  Corte Constitucional,  sentencia  C-558  de  1996  (M.P.  Vladimiro  Naranjo Mesa). En el mismo sentido  pueden    consultarse    las    sentencias    C-745/99,   C-1144/00,   C-328/01,  C-1066/01,   C-  294/01  y,  más  recientemente,  C-1067/08,  entre otras.     

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